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Unidad 12
Unidad 12
Estratigrafía es la rama de la geología que estudia las rocas teniendo en cuenta la secuencia temporal y los
materiales que la constituyen.
Estratificación: Es el modo en que se depositan las rocas sedimentarias de acuerdo al agente y al ambiente
sedimentario. Caracteriza a una serie de capas más o menos paralelas denominada Estratos.
Estrato: cuerpo –generalmente tabular- de roca o sedimento, con litología homogénea que se ha depositado durante
un intervalo de tiempo determinado.
La separación de estratos está ligada al reconocimiento de las superficies de estratificación y por tanto al espesor de
cada unidad.
El término “capa” no tiene connotación genética, solo geométrica y es aplicable a cualquier tipo de rocas, mientras que
“estrato”, engloba los aspectos geométrico y genético, quedando restringido su uso a las rocas sedimentarias. Por
tanto no siempre serán sinónimos “capa” y “estrato”.
Un término muy relacionado con el de estrato es el de la “lámina”, que responde, no sólo al concepto de “menor
espesor” sino al de una “subdivisión” del estrato. Una lámina se puede definir como: “capa de espesor inferior al
centímetro, que se puede distinguir dentro de un estrato”.
La laminación ha sido considerada como una “estructura de ordenamiento interno de los estratos”, diferenciándose
dos tipos: paralela y cruzada.
Superficies de Estratificación
Las superficies de estratificación pueden ser “netas” o “difusas”. Las netas separan materiales de la misma o
distinta litología, en los contactos difusos hay una franja paralela a la de estratificación en que tiene lugar el cambio
gradual entre dos términos litológicos o texturales.
En la figura (Vera, 1994) se recogen distintos tipos de superficies, en función de sus características
geométricas mayores (planas e irregulares). Los rasgos geométricos de detalle permiten
distinguir: superficies con estructuras de corriente, con pistas de organismos, con estructuras
de carga, superficies onduladas (techo de estratos con ripples), superficies nodulosas, etc.
Causas de la Estratificación:
Las posibles causas de la estratificación son las interrupciones en la sedimentación y los cambios en las condiciones
de sedimentación.
Las interrupciones en la sedimentación son frecuentes en medios sedimentarios en los que la sedimentación es
“episódica” (p.e. llanuras de inundación, turbiditas, etc)). No obstante en la mayor parte de los medios la
sedimentación es “intermitente”, alternando episódios de depósito con otros sin depósito. Ager (1981) llegó a
decir que si la sedimentación hubiera sido “contínua” no habría superficies de estratificación y que la mayoría de
los planos de estratificación son “minidiscontinuidades” (diastemas).
Las variaciones en las condiciones sedimentarias también producen superficies de estratificación. Se pueden
diferenciar dos tipos de cambios : los que afectan al “área fuente” de los sedimentos por cambios en la cantidad y
naturaleza de los aportes a la cuenca (clima, erosión, cambios de nivel de base en la cuenca, etc) y las
“variaciones internas dentro del medio sedimentario” (variaciones de la energía de la corriente, del quimismo del
agua, de la productividad biológica, oxigenación del fondo, etc.
Origen de la Laminación
La laminación tiene un origen distinto a la estratificación. No todos los tipos de laminación tienen el mismo origen sino
que aparecen distintos tipos genéticos. Así en lutitas se produce por cambios periódicos (a veces estacionales) de las
condiciones físico-químicas del medio, unas veces por ligeras fluctuaciones en la cantidad y naturaleza de los aportes
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detríticos, en otros casos por cambios en el contenido de materia orgánica y en ocasiones por cambios menores de la
actividad orgánica.
La laminación en areniscas, tiene orígenes muy distintos a los de las lutitas. Muchas son las causas que producen
laminación: se puede deber a intervalos repetidos sin depósito en los que tiene lugar la concentración del material más
grueso en el fondo, seguidos de intervalos de depósito; otras veces corrientes tractivas (fluviales, de marea, de
deriva...) de alto régimen de flujo originan laminación paralela; el efecto del flujo-reflujo de agua en una playa origina
laminaciones por concentración selectiva de minerales pesados, etc.
Tipos de Estratificación
Para definir los distintos tipos de estratificación se usaran dos aspectos fundamentales: la geometría de los estratos
individuales y las características de las asociaciones de estratos o conjuntos de estratos.
1. Depósitos coluviales:
Son materiales transportados por gravedad, la acción del hielo – deshielo y, principalmente,
por el agua. Su origen es local, producto de la alteración in situ de las rocas y posterior
transporte como derrubios de ladera ó depósitos de solifluxión.
Frecuentemente están asociados a masas inestables. Su composición depende de la roca
de la que proceden, estando formados por fragmentos angulares y heterométricos,
generalmente de tamaño grueso, englobados en una matriz limo arcillosa. Su espesor suele
ser escaso, aunque puede ser muy variable.
La resistencia de estos materiales es baja, sobre todo en la zona de contacto con el sustrato
rocoso, y cuando se desarrollan altas presiones intersticiales como consecuencia de lluvias intensas. Columna
tipo de un depósito coluvial
2. Depósitos aluviales
Son materiales transportados y depositados por el agua. Su tamaño varía desde la arcilla hasta las
gravas gruesas, cantos y bloques. Las facies más gruesas presentan bordes redondeados. Se
distribuyen en forma estratiforme, con cierta clasificación, variando mucho su densidad. Están muy
desarrollados en los climas templados, ocupando cauces y valles fluviales, llanuras y abanicos
aluviales, terrazas y paleocauces.
Son suelos muy anisotrópicos en su distribución, sus propiedades están estrechamente
relacionadas con la granulometría. Su continuidad es irregular, pudiendo tener altos contenidos en
materia orgánica en determinados medios. La permeabilidad depende de la granulometría y
generalmente presentan un nivel freático alto. Los depósitos aluviales constituyen una fuente de recursos de
materiales de construcción, sobre todo como áridos.
3. Depósitos lacustres:
En general son sedimentos de grano fino, predominando los limos y las arcillas. El contenido
de materia orgánica puede ser muy alto, sobre todo en zonas pantanosas. Frecuentemente
presentan estructuras laminadas en niveles muy finos. En condiciones de agua salada se
forman precipitados de sales.
Las principales propiedades están en relación a su alto contenido en materia orgánica, siendo
en general suelos muy blandos. También se pueden encontrar arcillas asociadas a estos
suelos.
Columna tipo de un depósito lacustre
4. Depósitos litorales:
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Son materiales formados en la zona intermareal por la acción mixta de ambientes continentales y
marinos, influyendo en este caso las corrientes fluviales, el oleaje y las mareas. Predominan las
arenas finas y los limos, pudiendo contener abundante materia orgánica y carbonatos. Los
sedimentos más finos, los fangos y la materia orgánica son característicos de las zonas de delta y
estuario. En general, la consistencia de materiales es blanda a muy blanda y muy anisotrópica.
Pueden presentar encostramientos, pero la característica principal es su alta compresibilidad.
Otro tipo de depósitos característicos de las zonas litorales son las dunas, con carácter inestable
debido a su movilidad.
Columna tipo de un depósito litoral
5. Depósitos glaciares:
Son depósitos transportados y depositados por el hielo o por el agua de deshielo. Están
formados por tillitas y morrenas. Su composición es muy heterométrica y la distribución es
altamente errática. Los depósitos fluvio-glaciares contienen fracciones desde gravas gruesas
a arcillas; están algo clasificadas y su granulometría decrece con la distancia frente al
glaciar. Sin embargo, los de origen lacustre-glaciar presentan fracciones más finas,
predominando las arcillas y las estructuras laminadas, típicas de las arcillas varvadas.
La heterogeneidad y anisotropía es la característica típica de estos depósitos, pues
coexisten desde las arcillas hasta las gravas gruesas y grandes bloques. Al estar la
permeabilidad directamente relacionada con la granulometría, estos suelos son muy
sensibles a los incrementos de presión intersticial producidos por las lluvias torrenciales y
por el deshielo. En estos depósitos son muy frecuentes los fenómenos de solifluxión y de
inestabilidad de laderas.
Columna tipo de un depósito glaciar:
7. Depósitos evaporíticos
Estos depósitos están formados por la precipitación química de sales, cloruros o sulfatos, típicos de medios árido
o desérticos, lacustres, lagunares y litorales. Las características comunes a estos depósitos son las siguientes:
Producen reacciones químicas con los hormigones, que pueden ocasionar su deterioro y destrucción.
Son fácilmente solubles, sobre todo los cloruros.
Pueden sufrir cambios de volumen, al pasar las anhidritas a yesos.
En superficie forman costras.
Representan un riesgo de hundimiento cuando se producen fenómenos de disolución y carstificación.
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arcilla de tamaño de limo y arena, dando resultados en los análisis granulométricos y de plasticidad que no
corresponden a su naturaleza arcillosa; son altamente sensibles a la desecación.