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ENDOMETRITIS

JOHANY GELVEZ ROCHA 201610122


MIGUEL ANGEL SANABRIA 201421227

En la actualidad es muy común la presencia de enfermedades en el tracto


reproductivo de las hembras y que conlleva a repercusiones tanto a nivel productivo
al verse disminuida la producción, como económico por los gastos de tratamientos y
reproductivos afectando las manifestaciones y detecciones de celos, implantación
del embrión, incluso la gestación y el tiempo de intervalo entre partos.
Una de las patologías más comunes post parto es la endometritis en donde se
presenta una inflamación a nivel de la capa glandular o endometrial del útero a
causa principal de bacterias Gram + y Gram - oportunistas, que logran migrar hacia
el interior del aparato reproductor de la hembra y desencadenan estas infecciones.
Existen varias clasificaciones, sin embargo, la que se menciona a continuación tiene
en cuenta el momento respecto al parto, y las características clínicas: tipo de
exudado, involución uterina, grosor de la pared uterina y síntomas clínicos generales
(temperatura corporal, ingesta de alimento y volumen de leche producida).

Se deben tener en cuenta que la presentación de esta patología está muy


influenciada por el parto y las primeras semanas post parto en donde la hembra se
encuentra con predominio de progesterona contribuyendo al desarrollo de
infecciones uterinas ya que el ph del útero se torna más alcalino de lo normal
permitiendo el ambiente óptimo para que las bacterias invadan y se multipliquen y
por otra parte muchas de las barreras tanto fisiológicas como inmunológicas del
tracto reproductivo de la hembra están alteradas significativamente y es donde se
presenta una mayor contaminación bacteriana ya que no hay quien las retenga o
combata de manera efectiva, destacando la importancia de bacterias causantes de
esta patología como lo son Escherichia coli, Arcanobacter pyogenes,
Corynebacterium bovis , Pseudomona spp, Clostridium perfringens, Fusubacterium
necrophorum entre otras.

Dentro de las endometritis hay dos formas de presentación, una clínica que se
presenta 21 días post parto con sintomatología visible y significativa principalmente
destacando la salida de un flujo vaginal purulento o mucopurulento que va desde un
color rojo, blanco marrón o amarillento de mal olor causado por la presencia de
bacterias dentro de la luz uterina el flujo purulento se debe a la presencia de
neutrófilos muertos, desechos celulares, microorganismos fagocitados por lo que la
capa del endometrio se torna congestiva y una subclínica que se presenta 50 días
post parto o más en donde hay carencia de signos visibles con flujo vaginal normal
y traslúcido y que solo es diagnosticada por exámenes citológicos ante la presencia
de altos índices de neutrófilos en la luz uterina. Por otro lado se podría decir que
hasta los 14 días posparto se le puede llamar endometritis aguda, y dependerá de la
cantidad de exudado uterino, destacando al mismo tiempo que puede cursar con o
sin manifestaciones sistémicas; las vacas con endometritis aguda, gran cantidad de
exudado y pared uterina fina presentan signos generales como bajo consumo de
alimento, baja producción de leche, depresión moderada, adicional a ello la
temperatura rectal puede ser normal o estar ligeramente aumentada, sin dejar de
mencionar que a la palpación el útero se encuentra aumentado.

Se calcula que en vacas con endometritis la tasa de concepción es


aproximadamente 20% inferior y el intervalo entre partos es 30 días mayor dando
como resultado un aumento del 3% en los animales desechados por falla
reproductiva, las pérdidas financieras asociadas con infección uterina se deben a los
elevados costos de los tratamientos, la disminución en la producción de leche y la
infertilidad. En relación al procedimiento utilizado para la toma de muestra se
destaca la toma con Metricheck donde se debe higienizar la zona vulvar con yodo
povidona y papel descartable, luego de higienizada dicha zona, se introduce el
Metricheck en el aparato reproductor, seguidamente se retira el instrumento
obstétrico y se observa el contenido uterino recolectado para realizar su
clasificación del grado de endometritis; el criterio consiste en un sistema de
clasificación que utiliza una escala visual que va del cero, en donde es un
mucus translúcido y se considera ausencia de infección, a tres en donde el material
recolectado es mayor a 50 ml de exudado purulento, de color blanco o amarillo,
muchas veces hemorrágico y con olor putrefacto .

El tratamiento de las endometritis está basado principalmente en el uso de


prostaglandina f2 alfa cada 14 días desde los 30 días posparto, la razón de ésto
está fundamentada en que estimula la acción luteolítica estimulando la producción
de estrógenos y que son de gran importancia como mecanismo de defensa del útero
ante la presencia de bacterias y agentes patógenos; también se recomienda el uso
de antibióticos no irritantes como la combinación penicilina-estreptomicina, en dosis
de 1 millón de UI de penicilina y 1 gr de estreptomicina diluidos en 100ml de
solución salina fisiológica por vía intrauterina; el uso de cefalosporinas como la
cemfapirina 500 mg intrauterino 2 o 3 veces cada 8 días; en casos y tratamientos
crónicos se recomienda el uso de tilosina a una dosis de 1 a 500 mg vía intrauterina.
Los programas de alimentación de las vacas secas y las vacas en transición que
controlan el sobre acondicionamiento y los trastornos reproductivos y metabólicos
relacionados con el parto deben ayudar en la prevención de la endometritis.

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