Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las Temporadas en Nuestras Vidas - Lavi Yon Jen Ktretyen
Las Temporadas en Nuestras Vidas - Lavi Yon Jen Ktretyen
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar
lo plantado;
tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de
edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo
de bailar;
tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo
de abstenerse de abrazar;
tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de
desechar; tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de
hablar; tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de
paz.
Eclesiastés 3: 1-8
Después de leer este pasaje, entendemos que, en nuestras vidas como cristianos, hay
temporadas, no solamente de felicidad, pero también de tristeza, de debilidad... pero
lo que hace la diferencia de cuando no conocíamos a Dios y cuando sí es lo siguiente:
Él estará siempre a nuestros lados, Él lo prometió en Mateo 28: 20
Para nosotros que amamos a Dios, TODO obra para nuestro bien, aun cuando
no entendemos, aun cuando las cosas no salen como quisiéramos.
Y lo que me gusta más es que tenemos un consolador personal (Juan 14:16), el
Espíritu Santo, que vive dentro de nosotros. Él no solamente es un consolador;
es el Espíritu mismo de Dios; es un guía (salmos 143:10) y mucho más.
También sabemos que aún en medio de estas situaciones tendremos paz, no
cualquier paz, sino una paz que sobrepasa el entendimiento, es decir que nuestra paz
no depende de nuestras situaciones sino de Dios, de la verdad de que somos sus hijos
amados.
Y en estos momentos de tristeza, de debilidad tenemos que acercarnos a Dios, orar,
porque dice la biblia:
¿Está afligido alguno entre ustedes? Que ore. ¿Está alguno de buen ánimo? Que
cante alabanzas.
Santiago 5:13
Acercarnos a Él: no con quejas o reproches, sino con agradecimiento porque el
agradecimiento cambia la atmósfera para bien.
Ahora bien, lo que tenemos que saber es que los momentos difíciles no son
permanentes, son pasajeros. Y aunque estemos pasando por momentos difíciles, en
Cristo somos vencedores.
Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos
amó.
Romanos 8: 37