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CAPÍTULO 3

ENFOQUE SISTÉMICO DE LA MEDIACIÓN

3.1. Fundamentos

A raíz de la segunda guerra mundial lo que fue la fragmentación y especificidad


del conocimiento comienzan a consolidarse un pensamiento científico más
totalizador que acoge a varias disciplinas como respuesta de la tecnología y de la
complejidad de post guerra, nuevos desafíos, nuevas relaciones, los cálculos y las
probabilidades van más allá de los alcances matemáticos, son oportunidades para
crear posibilidades sin tener necesariamente que pensar en certezas, la visión se
amplía con otros paradigmas, con el aporte de modernas teorías que permiten
visualizar un mundo complejo, diversificado e interrelacionado.

La teoría general de los sistemas, la pragmática de la comunicación, la cibernética,


entre otras, favorecen la comprensión de estos fenómenos sociales complejos
originados por el desarrollo y las nuevas relaciones que se crean, ofreciendo la
posibilidad de establecer un marco de referencia conceptual común para las
diversas disciplinas.

En forma general, la Teoría General de los Sistemas se presenta como una forma
sistemática y científica de aproximación y representación de la realidad y como
una orientación para un trabajo interdisciplinario y transdisciplinario.

Como paradigma científico se caracteriza por la perspectiva holística e


integradora, donde lo importante son las relaciones e interacciones en los
sistemas. En la práctica, ofrece un ambiente adecuado para la interrelación y
comunicación entre especialistas y especialidades.

La primera formulación del desarrollo de una terminología general que permita


describir las características, funciones y comportamientos sistémicos se le

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atribuye al biólogo Ludwig von Bertalanffy, quien acuñó la denominación de
“Teoría General de los Sistemas” considerado como un mecanismo de integración
entre las ciencias naturales y sociales y como un instrumento básico para las
ciencias.

La perspectiva de la Teoría General de los Sistemas se basa en la noción de la


totalidad orgánica y surgió como respuesta al agotamiento de enfoques
tradicionales basados en una imagen inorgánica del mundo, segmentado y
compartamentalizado de tal manera que la participación hacia las soluciones
también son segmentadas, atomizadas, sin considerar las interrelaciones e
interacciones globales de los sistemas y conjuntos humanos. El pensamiento
sistémico se sustenta en tres fuentes principales del conocimiento:

1. En la Teoría General de Sistemas, según la cual un sistema es un conjunto de


elementos en interacción dinámica en el que el estado de cada elemento está
determinado por el estado de cada uno de los demás que lo configuran, de esta
manera un sistema puede ser cerrado (cuando no intercambia información con su
entorno) o abierto (cuando intercambia información con su entorno, por lo que es
modificado y a la vez modifica a ese mismo contexto), a estos últimos
corresponden los sistemas humanos: familia, organizaciones, instituciones, etc.

Dentro de esta teoría se deben considerar ciertos conceptos generales y básicos de


los sistemas, algunos mencionados anteriormente, entre otros tenemos:

ƒ El principio de totalidad o no sumatividad, implica que un sistema no es


una simple suma de elementos sino que posee características propias,
diferentes de los elementos que lo componen tomados por separado.

ƒ El principio de causalidad circular se explica a partir del concepto de


retroalimentación, en el que el comportamiento de cada una de las partes
del sistema tiene implicaciones mutuas, de acciones y retroacciones. La
conducta y la acción de los participantes en mediación influye en el
sistema y por ende en cada uno de los participantes por el efecto que ejerce
la información; los participantes se convierten a la vez en receptores y
emisores de mensajes.

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ƒ El principio de regulación, afirma que no puede existir comunicación que
no obedezca a mínimas reglas y normas. Estas reglas son las que permiten
el equilibrio del sistema. Es nombrado a partir de los términos
equifinalidad y multifinalidad, comprendidos como el conjunto de
elementos que a partir de distintas condiciones iniciales y por distintos
caminos llegan a un mismo estado final y a partir de condiciones iniciales
similares puede llevar a estados finales diferentes.

ƒ La Calibración y Función Escalonada son términos que relacionan a los


sistemas con la propiedad que tienen para regularse a sí mismos ante los
cambios, a menudo con un efecto estabilizador. En ciertas circunstancias
los cambios provocan un movimiento en el sistema impulsándolo a un
escalón superior, o hacia un nuevo estado o un nuevo orden. La familia,
como todos los sistemas, presenta una organización y mantiene cierta
clase de equilibrio o balance, debido al intercambio que realiza con el
medio ambiente, como lo hacen todos los organismos vivos.

Según esta teoría cualquier cambio en un miembro del sistema afectará a los
demás, las pautas de funcionamiento del sistema no son superpuestos ni se
reducen a la suma de sus elementos constituyentes; en este sentido un mismo
efecto puede responder a distintas causas y varios efectos pueden a su vez
responder a una sola causa y esto se da por la permanente circularidad e
interconexión entre los miembros de un sistema.

2. La Cibernética como fuente teórica de sustentación, introduce el concepto de


“Feedback” que concierne a la reelaboración de información (retroalimentación)
en donde cualquier conducta de un miembro de un sistema se transforma en
información para los demás.

La retroalimentación permite el control de un sistema y que el mismo tome


medidas de corrección en base a la información retroalimentada.

3. La teoría de la comunicación, como fuente de desarrollo teórico parte del


axioma básico que “es imposible no comunicar”, por lo tanto todo
comportamiento de un miembro de un sistema tiene un valor de mensaje para los

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demás, incluyendo el silencio, la mirada o la indiferencia que comunican algo en
un proceso de interacción.

La teoría general de los sistemas se interesa por la manera en que los participantes
en la comunicación, marquen, pauten o dividan las secuencias de comunicación, y
como estas se acomodan como causas y efectos de las interacciones. Esta
concepción amplía el conocimiento de una serie de comportamientos o conductas
que afectan a las personas en su interacción, en cualquier espacio, nivel o contexto
donde se de esta.

El valor de la Teoría General de los Sistemas, la Cibernética y la Teoría de la


Comunicación reside en la posibilidad de obtener modelos que presenten
características comunes, aunque referidas a sistemas diferentes, con lo que
aparece así un nuevo lenguaje conceptual como puente entre disciplinas naturales,
sociales y humanas de manera que la interdisciplinaria funciona en forma
complementaria.

En su esencia la conceptualización sistémica permite comprender y manejar


interdisciplinaria e integradamente la complejidad de la realidad social buscando
la integración del saber humano y respetando la particularidad de las ciencias.

La existencia de estos conceptos generales, lleva a la posibilidad de la acción


global, porque se respetan las interconexiones entre las partes de la realidad, que
nuestra mente tomó por costumbre desmembrar, a diferencia de otras
metodologías que no propician el enfoque macroscópico ni ofrecen herramientas
para el manejo de la complejidad.

El modelo de mediación de las últimas décadas, está sustentado en el cambio de


paradigma que se refleja en una visión sistémica de la realidad. La intervención
para ser sistémica deberá permitir la reconstrucción de un espacio de socialización
con nuevos modos de regulación, una redefinición de las relaciones y una
legitimidad para poder manejar los conflictos. Los modelos teóricos utilizados
para la intervención y mediación desde este enfoque, provienen del campo de la
terapia sistémica.

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Su origen corresponde al Primer Grupo de Palo Alto, California, conducido por
Gregory Bateson y posteriormente aparecen los trabajos realizados en el Mental
Research Institute ( MRI- Palo Alto), siendo uno de sus directores y destacada
figura Paul Watzlawick, entre otras figuras de esta organización están Minuchin y
Carlos Sluzki.

A más del desarrollo que alcanza la terapia familiar sistémica en Estados Unidos,
en Europa surgieron varias escuelas, una de las primeras fue la Escuela de Milán,
bajo la dirección de Mara Selvini Palazzoli, quien se había formado en el MRI de
( California); también se han destacado la Escuela de Roma, con Mauricio
Andolfi; la Escuela de Estudios de la Familia en Bélgica, bajo la dirección de
Mony Elkaim, y el equipo de Noruega del Norte, dirigido por Tom Andersen; en
Oceanía abordaje sistémico terapéutico de éxito es “La Terapia Narrativa” de
Michael White y David Epston.

El desarrollo de las llamadas “Terapias Breves” del MRI constituyó uno de los
programas más exitosos de la organización; basadas en un concepto eminente
sistémico: “No es necesario cambiar a la totalidad del sistema, la introducción de
un cambio, por pequeño que sea, si es mantenido, produce efectos en la totalidad
del sistema”. 8

A partir de este presupuesto las terapias breves o denominadas también de


objetivos limitados hacen hincapié en un aspecto particular y a través de éste se
logra cambios, posteriormente el mismo sistema ampliará hacia otros elementos o
relaciones de éste.

Se ha mencionado estas formas de terapia por las contribuciones múltiples que


pueden brindar a la mediación. Diversas técnicas utilizadas actualmente en
Mediación tienen la misma procedencia que las que se emplea en Terapia Familiar
porque son intervenciones que se fundamentan en las interrelaciones e
interacciones de las partes involucradas en una situación o hecho específico que
implica un “conflicto”, lo que distingue de otras terapias, especialmente de

8
SUARES, M. Mediación . Conducción de disputas, comunicación y técnicas, 1ra., ed. Ed. Paidós, Buenos Aires, 1997.
p.166

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aquellas que son eminentemente intrapsíquicas y ameritan intervenciones
psicoterapeúticas.

Las técnicas que se utilizan en los diferentes modelos sistémicos son válidas para
mediación en vista de que se trabaja con aspectos comunes para terapia e
intervención sistémica bajo principios inherentes a la teoría de los sistemas,
expuesta en párrafos anteriores (totalidad de los sistemas) porque intervienen dos
o más personas que interaccionan y se relacionan sistémicamente constituyendo
subsistemas; tomando en cuenta las variantes que se dan a cada proceso y el
empleo oportuno de los recursos.

El tema central de la mediación es el conflicto, así se lo denomina, al problema,


situación o hecho que trae a las personas para resolverlo con medidas no
judiciales, con la perspectiva sistémica diremos que los conflictos son procesos
que se van generando como producto de las interacciones.

Entre los aportes más significativos que pueden facilitar los modelos de las
terapias sistémicas a los mediadores, se pueden considerar los siguientes:

ƒ Las ideas sobre la construcción de problemas, propuestas por Paul


Watzlawick
ƒ Estrategias de abordaje del MRI como: reformulación, reencuadre o
recontextualización y connotación positiva.
ƒ Técnicas adoptadas por la Escuela de Milán como las preguntas circulares.
ƒ Los aportes de la terapia narrativa de Michael White y David Epston y el
proceso de externalización.
ƒ La técnica del equipo reflexivo aportada por el equipo noruego conducido
por Tom Andersen. 9 Sentó la base para los modelos reflexivos en la
terapia familiar.

Los procesos reflexivos, en la actualidad, se aplican en contextos sociales más


amplios como instituciones, organizaciones y grupos.

9
SUARES, M. ob. Cit., pág. 167

31
Los aportes mencionados enfatizan en la interacción como elemento de trabajo y
comunicación, no se detiene en el por qué un individuo acciona de determinada
manera sino en el cómo lo hace; no importa quién hace qué, sino cuándo se realiza
una determinada conducta.

El paradigma sistémico en intervención de mediación permite contar con un


nuevo modelo y una metodología de la acción global para complementar
modelos y metodologías utilizadas hasta ahora.

3.2. La familia como sistema

El estudio del desarrollo de la familia y su evolución ha sido preocupación de las


ciencias; distintos enfoques basados en diversas teorías y desde diferentes
disciplinas han contribuido con aportes para su conceptualización. No existe una
única definición que contenga todo lo que es una familia, cada uno de los
enfoques enfatiza en algún aspecto en particular dependiendo de los objetivos de
estudio.

Si se considera la sola definición jurídica de familia vemos que no satisface las


complejas y múltiples relaciones que se generan dentro de ella a lo largo de su
desarrollo vital. Otras son las ciencias que estudian la dinámica familiar y dan
explicación a varios de los fenómenos que se presentan al interior y que el
derecho no alcanza a regular. La existencia de comportamientos, normas, valores,
mitos y estereotipos familiares no son identificadas por el derecho, a pesar de
funcionar como verdaderas normas reguladoras de la ley interna familiar. 10

La necesidad de definir para el presente estudio y dentro del enfoque sistémico de


alguna manera a la familia y sus funciones viene del hecho de que hoy en día
coexisten numerosos modelos de estructuras reconocidos como “familia” y que
son aceptadas en la actualidad. Las concepciones tradicionales van perdiendo
espacio frente a otras concepciones integradoras.

10
GORVEIN, N. Transformación de conflictos en el Mundo Hispano, Internet: www.inter-mediacion.com

32
El enfoque sistémico no se centra en el individuo sino en el grupo familiar. Desde
esta visión, nos referiremos a la familia como el principal de los sistemas
humanos, como una unidad y totalidad, como un “organismo vivo” compuesto de
distintas partes con interacciones recíprocas, donde lo que ocurra en uno de los
miembros afectará a los otros y consecuentemente al sistema en general.

Esta relación es tan integral entre las partes y el sistema total, que si un individuo
o subsistema familiar flaquea en su funcionamiento, la totalidad del sistema
familiar se ve afectada. En sentido inverso, se considera que si el sistema familiar
no está funcionando adecuadamente, los síntomas de esta disfunción pueden
desplazarse hacia uno de los miembros del sistema familiar.

Se considera que es un sistema abierto, una entidad dinámica que está en proceso
de cambio continuo. Recibe influencia del exterior originada por la demanda del
contexto socio-cultural que influyen sobre los miembros de la familia. Está
sometida a presión interna provocada por la evolución de sus propios miembros y
subsistemas. Por tal razón, este grupo relacional primario siempre ha sufrido
cambios pero presenta una cierta organización y mantiene cierta clase de balance
o equilibrio que lo logra gracias al intercambio que realiza con el medio ambiente,
como lo hacen todos los organismos vivos.

Sus funciones a nivel interno, son la protección psicosocial de sus miembros y, en


lo externo, como lo marca Minuchin, “la acomodación a una cultura y a la
transmisión de esa cultura”.

Una visión integradora de familia incluye tres aspectos básicos: el estructural


(composición, jerarquía, límites, roles, sistemas y subsistemas), funcional
(patrones de interacción) y evolutiva (sistema morfogénico complejo)

Esta perspectiva permite ver a la familia como un sistema morfogénico y a la


vez permanente como grupo que satisface las necesidades biológicas,
psicológicas y afectivas de supervivencia humana, diferente a las que se dan en

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otros sistemas, debido a la intensidad de las relaciones y la naturaleza de las
interacciones. 11

Las pautas de funcionamiento del sistema no se reducen a la suma de los análisis


de sus miembros individuales. Las acciones están conectadas mediante pautas de
interacción.

La visión sistémica de la familia permite analizarlo desde la complejidad


considerando los afectos, sentimientos, valores, principios, reglas propias,
vínculos de parentesco, estructura, jerarquías, mitos, ritos, relaciones jurídicas con
lo que se va conformando un complejo entretejido donde se reciben, se dan y se
generan los más variados mensajes en cada uno de los miembros del sistema.

3.3. La intervención sistémica en la Mediación

A la Mediación se la puede definir como “el conjunto de estrategias llevadas a


cabo por profesionales capacitados en la materia, llamados mediadores, que
pueden conducir a la pareja, a la familia, al grupo u organización hacia una
solución consensual de los conflictos que la afectan, tomando como punto de
partida la devolución de la autodeterminación a las partes involucradas, a fin de
que tomen sus propias decisiones respecto del conflicto que las trae a la
consulta”. 12

La mediación familiar es un proceso de intervención, en el cual, una tercera parte


llamada mediador, guiará a las partes involucradas en un conflicto para el manejo
del mismo, con el propósito de solucionar un problema, se puede utilizar: antes,
conjuntamente o después de un litigio judicial.

Es un proceso considerado a la vez complejo, dinámico, flexible y formal,


basado en ciertas reglas básicas coherentes con los propósitos de la mediación
como mirar el conjunto, ventilar emociones, las soluciones surgen de las partes,
el éxito está en aprender a manejar el conflicto.

11
HERRERA, A. La familia unidad de análisis. 2003. Julio, Internet: www.geocities.com/hiponiqueo/Familiy.html
12
GORVEIN, N. Transformación de conflictos en el Mundo Hispano, Internet: www.inter-mediacion.com

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El mediador facilitará la comunicación entre los actores a fin de que mejoren los
aspectos relacionales y puedan llegar a un acuerdo total o parcial respecto al
conflicto que mantienen.

Supone una lógica positiva para afrontar los problemas, asumiendo el


compromiso y la voluntad de cambiar la actitud de confrontación y la negación de
la realidad emocional, personal y social del otro, por una actitud de
reconocimiento del otro.

En las últimas décadas la mediación ha tenido un notable crecimiento y


paralelamente una divergencia de opiniones en relación a la práctica y a los
objetivos de la mediación, por tal razón es importante referirse a los enfoques que
han surgido a través de la historia y que han sido orientados sobre distintas
dimensiones del proceso mediador y su influencia social.

A fin de ordenar las tendencias teóricas más señaladas y reconocidas en


mediación se ha tomado en consideración enfoques y modelos de mayor
significación práctica, aunque con frecuencia se influyen unos y otros, el
mediador los puede manejar como instrumentos para adecuar el proceso al
sistema familiar, por lo tanto es conviene recordar sus orígenes.

Baruch y Folger (1996) en la obra titulada “La promesa de la mediación”,


manifiestan que actualmente la práctica de la mediación se la enfoca desde cuatro
aspectos diferentes y discrepantes y que nos permiten tener una primera visión de
la concepción de la mediación.

1. Algunos la han utilizado como una herramienta para descongestionar la


función judicial y administrar una justicia de “más elevada calidad”;
utilizada para satisfacer las necesidades humanas auténticas de las partes
en disputas individuales. Permite reformular una disputa contenciosa como
un problema mutuo. La meta consiste en maximizar la satisfacción de
necesidades individuales o minimizar el sufrimiento.

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2. Otros como un medio para organizar a la gente y a las comunidades con el
propósito de llegar a acuerdos equitativos, alrededor de intereses comunes
para crear una estructura más sólida. Permite a los adversarios ver un
contexto más amplio para hacer frente a un enemigo común. La mediación
puede fortalecer a los débiles a través de la creación de alianzas. La meta
más importante es impulsar la igualdad entre los individuos o reducir la
desigualdad.

3. Otros como un medio oculto de control y opresión social en el que la


mediación puede empeorar los desequilibrios de poder, imponer presión,
coerción y la manipulación por parte del más fuerte, agravando las
condiciones de injusticia para los individuos que se encuentran en
desventaja y desigualdad.

4. Para los autores de la obra y según su criterio para muchos más, se la


emplea para una transformación cualitativa de interacción humana. Como
un proceso para ayudar a las partes en disputa a aumentar la capacidad
intrínseca de cada uno para afrontar todo tipo de circunstancias adversas,
no solo las del momento sino las que puedan presentarse posteriormente.

A estas tendencias las denominan como “historias” de la satisfacción, de la


justicia social, de la opresión y de la transformación respectivamente. Una
segunda visión es la que surge del análisis de las cuatro historias y que de la
discrepancia y de la diferencia hay que remitirse a pensar cuál sería la meta social
que persigue la mediación y cuál es la orientación futura para la mediación.
Si se parte de la premisa de que lo importante es la satisfacción de necesidades se
podría continuar con la orientación actual de la mediación; si se considera como
premisa la igualdad entre las personas, en la práctica se pondrá menos atención
para el arreglo o la resolución de problemas y se pondrá más énfasis en la creación
de coaliciones y la defensa de la parte más débil a favor del arreglo. Al considerar
como premisa la transformación la meta será una actitud de menor preocupación
por el acuerdo y la protección y se concentrará en las oportunidades de
transformación y la manera de lograr mayor provecho.

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Sobre estas y otras consideraciones teóricas, se han creado algunos modelos que
actualmente son considerados a nivel bibliográfico y algunos utilizados en la
práctica de la mediación.

3.3.1. Modelos de intervención utilizados en Mediación

3.3.1.1. Modelo de Harvard

Es el Modelo Tradicional apropiado para la conducción de conflictos en áreas de


empresas y negocios. Define a la mediación como una negociación asistida por
un tercero. Su enfoque teórico está orientado a la “resolución de problemas”. Este
es el modelo con el cual la mayoría de las personas ha identificado y ha
considerado la práctica de la mediación.

Parte de que el conflicto es un obstáculo para la satisfacción de intereses y


necesidades y el problema aparece cuando las partes requieren simultáneamente
satisfacer intereses y necesidades que son incompatibles. Está orientado a
encontrar una manera efectiva de resolver diferencias entre las personas,
entregando un marco útil para pensar y actuar. La esencia de la metodología
radica en cambiar la confrontación “cara a cara”, a una colaboración de resolución
de problemas “lado a lado”.

Tiene el propósito de desarrollar las competencias negociadoras de los ejecutivos


de las empresas a fin de mejorar la productividad y las relaciones con los clientes,
proveedores y demás personas de la organización.

3.3.1.2. Modelo Transformativo

El Modelo Transformativo, es utilizado en los casos en los cuales están


directamente implicadas las relaciones. Está orientado a la comunicación y a las
relaciones interpersonales de las partes. Sus creadores (Baruch y Folger) proponen
diferenciarlo del de Harvard, al que incluyen dentro de lo que denominan “historia

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de la satisfacción”, al darle un enfoque terapéutico en un marco al que denominan
“historia de la transformación”. 13

El objetivo de la mediación en esta perspectiva no es el acuerdo sino el desarrollo


del potencial de cambio de las personas al descubrir sus propias habilidades. Se
centra en las relaciones humanas con el propósito de fomentar el crecimiento
personal a nivel intrasíquico, destacando la capacidad del procedimiento para
promover la revalorización y el reconocimiento de cada persona.

Puede apoyar el ejercicio de la autodeterminación y la activación de recursos


personales de las partes para enfrentar problemas y alcanzar metas, no solamente
en el caso presente sino también en situaciones futuras.

3.3.1.3 Modelo Circular Narrativo

El Modelo Narrativo es aplicable para las relaciones y los acuerdos. Centra todo
su trabajo en las narraciones de las personas durante la mediación. Tiene como
objetivo llegar a un acuerdo poniendo énfasis en la comunicación y en la
interacción de las partes. Para llegar a un acuerdo las partes necesitan reconstruir
las historias conflictivas con las que llegan a la mediación por otras que ayuden a
las personas a generar una historia alternativa y diferente que posibilite el cambio.
Esta perspectiva tiene sus orígenes en el modelo narrativo de Michael White. Es
importante conocer los significados que las personas dan a los hechos y a las
actitudes de los otros; las relaciones entre las personas, el contexto cultural, los
mitos, los valores, etc.

Las historias que las personas cuentan sobre sí mismas o sobre los demás se
relacionan con la propia identidad. Los conflictos se relatan en el marco de estas
historias y es por eso que se considera necesario cambiar la narrativa para poder
transformar la dinámica de confrontación en una dinámica de colaboración.

Al considerar estos modelos, dentro de la perspectiva sistémica, se aprecia que no


son incompatibles, sino que pueden ser considerados complementarios, podría ser

13
DIEZ, F. y TAPIA, G. Herramientas para trabajar en mediación, 1ra.,ed. Ed.: Paidós, Buenos Aires, 2004 pág. 26

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una aplicación a la intervención. En la práctica y por necesidad se puede adoptar
una postura ecléctica, a conciliar métodos, sin pretender demostrar la superioridad
de uno o de otro modelo, sin tratar de demostrar que el mediador pertenece a
determinada escuela de pensamiento o de acción y sin causar un choque de
enfoques entre modelos.

Otra alternativa sería construir un modelo propio de intervención ya que “no hay
formas o modelos cerrados, hay herramientas e instrumentos a disposición del
mediador para que elija el que mejor se adapta al sistema familiar”.

Se puede comenzar a trabajar con nuevos recursos y técnicas acordes a la


formación del profesional y de la familia con la cual vamos a trabajar. Alcanzar la
totalidad de las metas en la mediación resultaría imposible, pero se requiere saber
que el objetivo de la Mediación Familiar básicamente es ahorrar tiempo, energía,
proteger el interés familiar y sobre todo proteger a los hijos.

Como sugerencia se podría utilizar uno de los modelos de terapia breve por ser
práctico para manejo de problemas a través del cambio.

3.3.2. La mediación familiar interdisciplinaria

Un requisito indispensable para trabajar con nuevos modelos metodológicos es la


capacitación interdisciplinaria que exige profundizar no solo en lo referente al
Derecho de Familia o a las técnicas por sí solas sino en otras disciplinas y teorías
que complementen y aumenten la percepción y el accionar del mediador familiar.

El conocimiento especializado, a veces, es motivo de “fragmentación que se da en


diferentes ordenes: fragmentación del conocimiento (solo entre todos disponemos
de toda la información), fragmentación en el poder sobre uno mismo (el médico
o el abogado dicen saber lo que realmente conviene), fragmentación en la
prestación de servicios personales (cada profesional atiende a un “trozo” del
usuario)”. 14

14
RIPOL-MILLET, A. Familias, trabajo social y mediación. Ed. Paidós, España, 2001. pág. 231

39
Actualmente se está tratando de contrarrestar la fragmentación producto de la
superespecialización para concebir al ser humano y a sus diferentes sistemas
sociales como una unidad, buscando recobrar la totalidad. En tal sentido, la
interdisciplinariedad es parte del cambio e implica una elaboración conceptual
unificada, donde las diferentes ciencias se vean recíprocamente enriquecidas y
logren unirse para crear un nuevo enfoque conceptualizador.

El trabajo interdisciplinario y de equipo en mediación familiar resulta ventajoso


tanto para la familia como para los profesionales. Esta es una modalidad
relativamente nueva de trabajo que requiere la creación de un código de
entendimiento y comunicación entre profesionales que compartan la tarea en un
trabajo cooperativo.

Se debe tener presente que un trabajo interdisciplinario no implica la pérdida de


autonomía de una disciplina ni la superposición de funciones pero si requiere el
manejo de un lenguaje común entre profesionales y unos acuerdos básicos que
faciliten procesos complementarios positivos, sin llegar a la escalada simétrica.

Esta metodología de trabajo conjunto implica tomar en cuenta una serie de


requerimientos como: ser empático entre profesionales, respetar las diferencias y
la diversidad, aceptar sugerencias, proponer las propias, aportar conocimientos,
saber escuchar y sobre todo centrar la atención en la familia que consulta.

“La interdisciplina es parte del cambio e implica producir una elaboración


conceptual unificada donde las diferentes ciencias intervinientes se vean
recíprocamente enriquecidas y eventualmente logren fundirse en la producción de
un nuevo enfoque conceptualizador”. 15

La complejidad y diversidad que se presentan en las relaciones de familia requiere


una visión más amplia con el aporte de diferentes ciencias desde donde partirán
las opiniones de los profesionales a fin de dar una respuesta de consenso al
conflicto familiar.

15
GORVEIN,N. Cómo construir un modelo propio para trabajar en mediación familiar, Internet: www. Inter-mediacion.com

40
Entre las ventajas de esta forma de trabajo está la posibilidad de que cada
profesional observe diferentes partes del mismo conflicto y creen estrategias para
poder operar eficazmente frente a ellos. Un equipo interdisciplinario ideal para
trabajar en mediación familiar sería el que reúna al abogado especializado en
derecho de familia, un mediador o interventor con formación familiar sistémica.

3.3.3. Contexto de intervención de la Mediación

El contexto define el mensaje, se forma con las circunstancias o situaciones


interaccionales que rodean un hecho de comunicación humana, verbal o no verbal
que toma significación al interior de una situación precisa que implica una meta
o finalidad.

La característica del contexto es poner implícita o explícitamente ciertas reglas a


la relación, por tanto si cambia el contexto las reglas también cambian.

El contexto de la mediación debe facilitar la comunicación y debe considerar que


cuando las personas están involucradas en un conflicto por lo general no tienen la
posibilidad de tomar en cuenta las razones que motivan a la otra parte para actuar,
hacer o decir de la forma que lo hace o dice. Por esta razón las partes se ven como
adversarias, no pueden relacionarse de diferente manera y no están en la
posibilidad de llegar a acuerdos para solucionar el conflicto.

La mediación es el espacio donde las personas pueden ser legitimadas, es decir


que las personas logran modificar las percepciones para mirar de un modo
diferente las actitudes de las partes.

El contexto jurídico está dado por el encuadre normativo que se da a los hechos
relacionados con las personas. El contexto de mediación es diferente; sin
embargo, está asociado a la idea de tener derecho o tener la razón para justificar o
explicar las razones para adoptar ciertos comportamientos. De aquí la necesidad
de separar a las personas del problema o lo que según los axiomas de la
comunicación humana se conoce como aspectos de contenido y relación.

41
El contenido del mensaje está dado por el pedido o el reclamo de mediación y la
relación está determinada por la manera en que se comunican las personas
involucradas en el problema. El modo de comunicarse entre ellos define la
relación que han establecido.

El reclamo o el pedido es una pretensión fundada en lo que cada una de las partes
aspira, por tanto no es un capricho, es lo que cada uno cree. Recurriendo a
criterios objetivos se puede legitimar el contenido de los reclamos.

3.3.4. Reencuadre del contexto de intervención de la Mediación

La interpretación de la realidad de una situación es variada y cada persona cree


que su manera de ver el mundo es el correcto, por tanto cada persona ve la
solución del problema como la que corresponde y como la única.

Para cambiar esta concepción es necesario un reencuadre que pone el problema en


un nuevo cuadro para mirar de modo diferente la situación, una lectura alternativa
con el objeto de tratar de cambiar las percepciones.

Un reencuadre lleva implícito la transformación de los significados del conflicto,


en relación a la situación, a las personas que intervienen y a los hechos o
contenido.

El reencuadre de los contenidos cambia el significado de los hechos, el del


contexto pone la situación en otro escenario y a las personas les confiere un
significado diferente de los atributos o intenciones adjudicadas por la otra parte.

El reencuadre ofrece la posibilidad de que las realidades subjetivas puedan llegar


a mirarse como diferentes.

Podemos referirnos a dos teorías que sustentan concepciones de la realidad y que


han sido consideradas en este trabajo: el constructivismo y el construccionismo.

42
En el constructivismo el ser humano a través de su conocimiento y experiencia
llega a descubrir en la construcción mutua (con el otro), lo real y no se detiene en
la búsqueda de la verdad o de la realidad.

La mediación es operativa en la medida en que acoplamientos diferentes que


nacen de percepciones diferentes, y sin embargo compatibles, abra posibilidades
para el sistema y el manejo del conflicto. Una intervención exitosa no implica que
el mediador haya tenido razón, sino que la construcción que creó con los
miembros del sistema es funcional.

La diferencia entre el profesional del derecho y el mediador radica en el objeto


de la intervención. El primero busca la “verdad” y el mediador en lugar de tratar
de encontrar la verdad, más bien aumenta el campo de las posibilidades.

El construccionismo, paradigma postmoderno, considera que los hechos dependen


de la perspectiva propia de cada persona y que los hechos no son cosas en sí, sino
que son producto de un consenso social.

El construccionismo agrega a la concepción constructivista el componente social,


ligado a la idea de la construcción de la realidad. La comprensión y la explicación
del mundo, el conocimiento y la experiencia son en sí mismas formas de acción
social.

Como dice Marinés Suares al referirse a esta teoría “el conocimiento no es algo
que la gente posea en sus cabezas, sino algo que la gente hace junta”. 16

3.3.5. Características de la intervención de la mediación

Los conflictos se generan en las interacciones personales, corresponden a sistemas


semejantes, lo que cambia son los contextos o escenarios donde pueden
interactuar muchos o pocos actores con afines o discrepantes objetivos o metas.

La mediación considera dos aspectos importantes relacionados con el conflicto:


el tema por el que se discute y la relación entre las partes (contenido y relación).

16
SUAREZ, Marinés, Mediación conducción de disputas, comunicación y técnicas; Paidós; Buenos Aires, 1997, pág. 192

43
Abordar el conflicto dentro del contenido, permite diferenciarlo de la relación y
viceversa; al sacarlos del campo de confrontación se puede transformar la visión y
el significado que se atribuye a los hechos.

El proceso no se verá favorecido si solo se muestran criterios objetivos como el


monto económico de alimentos, los días de visitas o la tenencia de los hijos,
cuando se trata de una intervención de tipo familiar.

Se considera a la persona en su integridad, sin pretender llevarlo a un nivel que no


corresponde al contexto; se legitima sus experiencias como un camino hacia el
consenso y el acuerdo; teniendo presente que somos seres humanos con intereses,
necesidades pero sobre todo con afectos y emociones.

Los hechos no se pueden cambiar, pero se puede trabajar para que se les atribuya
otros significados, comprender las razones de la otra parte abre la posibilidad para
pasar a otra posición.

En este proceso se preserva las relaciones y se generan valores como la


tolerancia, colaboración, reciprocidad, etc.

La mediación va más allá de la simple resolución de conflictos del momento,


amplía la visión en sentido futurista constituyéndose en un mecanismo de cambio
y transformación ya que devuelve a la familia y a las partes la autonomía de sus
acciones y decisiones, permite comprender el conflicto de una manera más
positiva y no limita los alcances y aplicaciones a un simple acuerdo.

No pretende hacer desaparecer los conflictos de las relaciones humanas, porque


mientras existan interacciones siempre estarán presentes. Tampoco los evade,
los enfrenta con nuevos propósitos como medio para alcanzar una nueva identidad
del sistema familiar y de cada uno de los miembros que lo integra.

Es un recurso que se adapta con facilidad para ser utilizado en asuntos de familia,
empresariales, educativos, ambientales, organizacionales.

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3.3.6. El proceso de mediación

CENTRO

CONVOCATORIA A AUDIENCIA
DE MEDIACIÓN
No acuden las partes a
la primera convocatoria

ACUDEN LAS PARTES A LA


Segunda convocatoria
PRIMERA CONVOCATORIA

Inasistencia a la
segunda convocatoria

ETAPA DE CONTACTO CON EL


MEDIADOR
Acta de Imposibilidad

La mediación es VÍA JUDICIAL


confidencial ETAPA DE CONTEXTO

ETAPA DE LOS HECHOS

ETAPA DE ALTERNATIVAS

ETAPA DE NEGOCIACIÓN

ACUERDO ACUERDO
Fuerza de sentencia Fuerza de sentencia
de última instancia de última instancia

VÍA JUDICIAL

Fuente: SARMIENTO B., V. La Función Judicial en el Ecuador. Loja. Editorial UTPL. 2006

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El proceso, como señala el esquema, se inicia con un primer contacto al centro de
mediación desde el momento que una de las partes, llamada solicitante, presenta
el conflicto para que sea resuelto en una mediación.

El centro envía una invitación a la parte solicitada, se lo puede convocar hasta por
dos veces.

Con asistencia de las partes en la primera convocatoria se crea el sistema de la


mediación y el inicio del proceso de interacción entre los participantes a la sesión
solicitada y aceptada en forma voluntaria.

El mediador, las partes y los profesionales que acuden a la mediación interactúan


desde el ser, conocer y hacer, aspectos que deben ser atendidos si estamos
considerando la totalidad de los sistemas.

El ser se relaciona con los sentimientos y emociones de las personas, el conocer


con las cogniciones y el hacer es el cómo ejecuto las acciones. Estos niveles no se
presentan diferenciados, se confunden y son complementarios, están presentes en
todo el proceso, forman parte de la condición humana.

Se determina el contexto de mediación, se fijan reglas, se dan a conocer los


deberes y derechos que deben observarse entre los participantes. Se pone en
conocimiento las características de la mediación que emanan de la ley; todo esto
en un ambiente de diálogo para clarificar.

Continúa el proceso de mediación donde la comunicación juega un papel


importante por la información que circula en forma verbal y no verbal. Es uno de
los recursos personales y profesionales del mediador para que conjuntamente en
un proceso de construcción con las partes se cree el ambiente apropiado de
confianza y respeto. Muchas veces el conflicto ha llegado a una escala emocional
que no permite ver los hechos, de tal manera que necesariamente se requiere
considerarla para que el proceso continúe.

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Al finalizar el proceso de mediación si las partes de mutuo acuerdo han tomado
una decisión se procede a elaborar el acta de mediación en la que consta el
acuerdo total o parcial, la misma que tiene valor de sentencia ejecutoriada y cosa
juzgada. Si el acuerdo ha sido parcial las partes podrán someter a criterio del juez
las diferencias que no han sido parte del acuerdo.

Si una de las partes no cumple con el acuerdo puede pasar a discutirse mediante
un proceso judicial.

En el caso de que el solicitado no acuda a mediación a pesar de las dos


convocatorias, se firma una acta de imposibilidad, la misma que el/la solicitante
lleva donde el juez para que siga el trámite legal correspondiente.

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