Está en la página 1de 8

NOCIONES HISTORICAS ACERCA DEL DERECHO

COMERCIAL

EDAD ANTIGUA
Código Hammurabi
Fue un compendio de leyes dictadas por Hammurabi, aproximadamente en el
año (), constando de unas 282 leyes escritas en caracteres cuneiformes, las
leyes disponen sobre reglas y castigos para eventos de la vida cotidiana. Tenía
como objetivo principal unificar el reino a través de un código de leyes
comunes. Para eso, Hammurabi mandó esparcir copias de este código en
varias regiones del reino.
Las leyes presentan castigos para el no cumplimiento de las reglas
establecidas en varias áreas como, por ejemplo, relaciones familiares,
comercio, construcción civil, agricultura, ganadería, etc. Los castigos ocurrían
de acuerdo con la posición que la persona ocupaba en la jerarquía social.
El código se basa en la antigua Ley de talión, «ojo por ojo, diente por diente».
Luego, para cada acto fuera de la ley habría un castigo, que creían ser
proporcional al crimen cometido. La pena de muerte es el castigo más común
en las leyes del código. No había la posibilidad de excusas o de
desconocimiento de las leyes.
Digesto de Justiniano
Es una obra jurídica publicada en el año 533 d. C. por el emperador bizantino
Justiniano I.
El Digesto, cuyo significado es en latín: “distribuido en forma sistemática” es
una de las partes más importantes de la compilación efectuada por el
emperador Justiniano en el Corpus Iuris Civilis. Allí reunió los iura o sea, las
opiniones de los jurisconsultos, sin darles a los juristas ningún orden de
prelación, como sí había hecho la Ley de Citas, aunque las opiniones de los
juristas incluidos en ella fueron las más consultadas.
Aportes de Roma al Derecho Comercial
El comercio romano fue el motor que condujo a la economía de finales de la
República y principios del Imperio. Modas y tendencias de la historiografía y
cultura popular han tendido a no ocuparse de la base económica del imperio en
favor de lingua franca que fue el latín y las hazañas de las legiones. Tanto la
lengua como las legiones fueron apoyadas por el comercio, siendo al mismo
tiempo parte de su espina dorsal. Los romanos eran hombres de negocios y la
longevidad de su imperio se debió a su comercio.
Características de las relaciones comerciales en esta época
Es en Roma, donde las relaciones comerciales estaban regidas por los
contratos, por ser uno de los instrumentos jurídicos que se utilizaban en la
época. Es de hacer resaltar que para toda negociación se usaba, por ser uno
de los medios confiables para las transacciones, sin embargo, por ser muy
primitivas estas leyes no había una especialización del derecho, para abordar
como una rama jurídica tal cual hoy es el Derecho Mercantil, entonces se guía
por las normas establecidas por el Derecho Civil.

EDAD MEDIA
Corporaciones de comerciantes: estatutos propios.
Las corporaciones eran administradas por uno o más Cónsules, asistidos por
un consejo de ancianos de reconocida trayectoria en el comercio. Se crearon
normas jurídicas que fueron alimentadas por la costumbre, dando paso no sólo
a los Cónsules, sino además a los Estatutarios y Estatutos. En las
corporaciones se crearon tribunales especiales para dirimir las controversias
que se suscitaban entre sus agremiados. La justicia era aplicada por los
cónsules, con recursos ante supercónsules y, en algunos casos, ante la
asamblea. Desde luego, todos eran comerciantes, no versados en Derecho,
pero, como para resolver las controversias se aplicaban los usos y costumbres
formados en la práctica del comercio, estos jueces comerciantes estaban en
condiciones de fallar.
Luego nace lo que se conoce como "Derecho comercial estatutario",
procedente de las costumbres, elaborado por comerciantes para los
comerciantes agremiados y aplicado por los comerciantes que integraban los
tribunales especiales. Estas normas constituyen la llamada lex mercatoria.
El origen del Derecho comercial actual, como Derecho especial, está
precisamente, en estos Estatutos medioevales. Es en ellos donde se encuentra
la fuente de la mayor parte de las instituciones típicas del Derecho comercial.
Basta recordar que la regulación jurídica actual en materia registral, la letra de
cambio, las sociedades comerciales, los negocios bancarios, la quiebra o los
distintos negocios jurídicos vinculados al Derecho marítimo, encuentran su
fuente originaria en las normas estatutarias de la Edad Media.
Consulados del Mar
El gran crecimiento del comercio marítimo en España durante los siglos XI, XII
y XIII se convirtió en una de las actividades económicas que originó la
expansión Catalano aragonesa por el Mediterráneo.
Esta expansión provocó la aparición de un nuevo sistema de control del imperio
originado por los comerciantes catalanes: el Consulado de Mar, creado en
Barcelona como institución encargada de la regulación del comercio. Este
ejercía como tribunal de conflictos que surgían en las relaciones comerciales.
El conjunto de normas que regulaban el comercio, el tráfico marítimo y las
relaciones laborales de los marineros formaban el Libro del Consulado de Mar.
Decisiones de Oleron
Para Serna, se pueden definir como un “conjunto de reglas escritas que
contemplaban el régimen jurídico básico de las relaciones establecidas entre
los comerciantes, las tripulaciones, los pilotos, los maestres y los propietarios
de las naves con motivo del desarrollo del comercio marítimo en los siglos
medievales y modernos”.
Estaba hecho por la gente de mar, para ellos mismos, con la idea de poder
dirimir conflictos y conseguir una norma común que protegiera a quiénes vivían
del comercio marítimo y la navegación.

Se llamaron así porque se firmaron en Olerón, una isla de Francia en el siglo


XIII y fueron en ella ratificados por la reina Leonor de Aquitania.
Si por algo destacan los Roles de Olerón es porque se gestaron con el tiempo,
fue un código práctico antes que teórico y porque no tenía las formalidades
técnicas de otros. Pero, sobre todo, porque estaba formado por leyes para la
navegación y los navegantes, que ellos mismos conocían y aplicaban.
Leyes de Wisby
“El Derecho de "Wisby", es posterior a los Roles de Olerón (VALIN) y es una
derivación del llamado "Waterrecht" que se formó en Flandes, en Holanda y en
Inglaterra. La compilación conocida bajo el nombre de "Leyes de la ciudad de
Wisby en Gothlandia" (Hogeste Water-Recht tho Wisby) alcanzó en Europa
septentrional, casi el valor de derecho común influenciando todo el posterior
derecho marítimo nórdico. La legislación de los países escandinavos y de las
ciudades anseáticas se puede afirmar que tenía sus raíces en esta compilación
que se hace remontar al 1407. Al derecho de Wisby se añaden aún otras
colecciones, como el llamado "Derecho de Gragaas" en Suecia, Noruega y
Dinamarca, el "Danische Wasserrecht" del Rey Juan 1508, el "Código marítimo
de Federico II" de Dinamarca del 1561 y el "Código de Cristián V"[12] de
Dinamarca, de 1863”.
EDAD MODERNA
Casa de Contratación de Sevilla
La Casa de Contratación fue creada a principios del año 1503 por Isabel la
Católica, reina de España. Originalmente fue establecida en Sevilla y tenía la
función, según palabras de la reina, de para la contratación e negociación de
las Indias e Canaria e de las otras nuestras islas que se han descubierto e
descubrieren. El trabajo de la Casa sería desarrollado por un “factor” o
funcionario encargado de las negociaciones; un tesorero, que recibiría todas
las mercancías, dinero y cuantas cosas entraran a la Casa; y un contador o
escribano que tendría las funciones de asentar todas las operaciones
realizadas. A partir del desarrollo del proceso de colonización, se amplían las
funciones de esta institución, creándose una oficina cartográfica dirigida
inicialmente por Américo Vespucci, tenía dentro de sus funciones la
elaboración de mapas de los territorios descubiertos; la segunda, donde se
enseñaban las técnicas de navegación, estaba atendida por los mejores
marinos de la época.
Ordenanzas de Luis XIV
Se designan así las debidas a dicho ministro de Luis XIV, de Francia, y
realizadas en 1681 se refieren al derecho mercantil y marítimo. Constituyen
una pieza histórica fundamental del derecho comercial continental y fuente
principal del célebre código francés de 1807.
Revolución Francesa
Se conoce con el nombre de revolución francesa al movimiento político, social,
económico y militar, que surgió en Francia en 1789; el mismo que trajo como
consecuencia el derrumbe de la monarquía absolutista, que hasta entonces
había regido en Francia, a la vez que originó el establecimiento de un gobierno
republicano democrático y, asimismo, la iniciación de una nueva época llamada
como La época contemporánea. La revolución francesa difundió por el mundo
los ideales de libertad y fraternidad, así como el de la soberanía popular; y
divulgó, primordialmente el conocimiento de los derechos fundamentales del
hombre y del ciudadano.
Desde el punto de vista económico, la situación de Francia presentaba las
características siguientes:
 Monopolio de las riquezas, sobre todo de la tierra, en beneficio
solamente del Clero y la Nobleza.
 Pago de impuestos, como de otros gravámenes fiscales, exclusivamente
por el tercer estado o estado llano.
 Decadencia del comercio e industria, debido a la falta de medios de
producción como a la existencia de trabas aduaneras internas que
dificultaban el intercambio comercial. Se unían a tales causas: los
reducidos salarios, como la falta de libertad para la agricultura, la
industria y el comercio.
 Excesivo derroche del dinero fiscal en el sostenimiento, principalmente,
de la corte de Versalles.
Código de Comercio Frances de 1807
Fue promulgado, luego de ser aprobado por partes por la Cámara Legislativa,
el 15 de septiembre de 1807, y su vigencia se prorrogó al 1 de enero de 1808.
El Código de Comercio de 1807, no fue el primer intento francés por poner
orden a las normas que regían las obligaciones de los comerciantes y los actos
de comercio.
Una Ordenanza de 1627, intentó unificar a las normas comerciales, dentro de
una variedad de temas. Colbert, ministro de Luis XIV, dictó cinco ordenanzas,
entre las cuales figuraba el “Código Savary” en homenaje a su autor, divido en
12 títulos con 122 artículos, cuyo nombre oficial era “Edicto del rey para servir
de reglamento al comercio de negociantes y mercaderes al por mayor y al por
menor “sobre legislación de comercio terrestre en 1673. Se establecieron
tarifas impositivas únicas en todo el territorio nacional y normas sobre
concursos y balances para evitar el fraude, reglamentando las costumbres
comerciales medievales.
Este Código fue perfeccionado en 1774 a través del proyecto de Hue
Miromesnil, que pretendió aunar criterios jurisprudenciales, y prácticas
comerciales más recientes. En 1681 se dictaron normas para el comercio
marítimo Estos proyectos y reglamentos fueron los antecedentes de Código de
Comercio de 1807, que reunió las reglas del comercio marítimo y terrestre.
Derecho Comercial en República Dominicana desde 1822
Para 1822 después de la invasión haitiana, formando parte del derecho positivo
aplicado en toda la isla en vigor el Código Haitiano.
En los años de la colonia de la República Dominicana regia la legislación de las
indias y las metrópolis española, de carácter competitivo el código francés
hasta que en año 1827 se puso en vigencia el haitiano.
Proclamada la República en 1844, y ante la urgencia de preservar la recién
formada nación, que se encontraba en guerra con su vecino Haití, y la
necesidad inmediata de contar con una legislación que regulara la vida
cotidiana del naciente Estado, se decidió mantener en vigencia los códigos
haitianos que no eran otros que los franceses, en su idioma original, hasta
tanto los tiempos fueran más propicios para embarcarse en la tarea de darnos
una legislación propia, y acorde con nuestra idiosincrasia.
Para en 1845 luego de la separación de haitiano entro a regir otra vez el
francés hasta que en 1861 producto de la anexión a España entro en vigor el
código español.
En 1978, cambia nuevamente al Código Francés y en 1884 se introduce el
código dominicano el cual es traducción de código francés con la casi todas las
reformas realizadas en Francia que las cámaras legislativas consideraron que
podrían ser aplicados en el país.
En la República Dominicana los actos de comercios se rigen por el código de
comercio de dicha constitución el cual ha sido bastante modificado, pero sigue
con la misma percepción.
Debemos entender que el desarrollo industrial de la República Dominicana, y
con él el desarrollo acelerado de su comercio, no se inicia sino hasta la primera
década del siglo XX, cuando empiezan a instalarse las grandes centrales
azucareras, y tras ellas otras industrias de menor importancia. No por ello
debemos dejar de señalar que durante el gobierno del presidente Heureaux
(Lilís, 1884-1889), se instalan en el país fábricas y empresas de servicios, tales
como el telégrafo, la compañía de electricidad, entre otras, que si bien ayudan
al desarrollo, su aporte no fue determinante en la actividad comercial de
manera significativa, toda vez que el comercio local continuaba el mismo patrón
que desde los tiempos de la colonia se había implementado, esto es, vender
productos o materia prima al exterior y adquirir de esos compradores, bienes
elaborados.
Los gobiernos nacionales, y hasta la caída del régimen de Trujillo, se
mantuvieron muy atentos a la evolución que experimentaba el Código de
comercio francés, introduciendo una vez se hubiesen producido, estudiados y
analizados en dicho país (Francia) las reformas, iguales modificaciones a los
Códigos dominicanos, salvo contadas excepciones.
Durante la década de 1940 se verificó en el país un movimiento tendente a
sustituir los códigos franceses que habían sido traducidos, y que constituían la
legislación vigente en nuestro ordenamiento, por una legislación dominicana,
que nuestra realidad social, política y económica, aportando experiencias
adquiridas.
Así, y a partir de la IV República (1966), el Código de Comercio dominicano fue
convirtiéndose en una legislación anacrónica, que no responde a las
necesidades de regulación del nuevo orden, aunque este anacronismo haya
podido ser superado, para ciertos aspectos, con una serie de leyes que en
forma dispersa tienden a regularlas.
Durante el gobierno del presidente Salvador Jorge Blanco (1982-1986), se
hicieron algunas pequeñas modificaciones al Código de Comercio, y siguiendo
con ello la tarea iniciada durante el gobierno de don Antonio Guzmán, quien
promulgara la Ley No.127 del 25 de abril de 1980 que introdujo modificaciones
al Código de Comercio en sus artículos 35 y 36. Se redactó un Proyecto de
Nuevo Código, para adaptarlo a las cambiantes condiciones del mercantilismo
mundial, y como producto del patrocinio del Banco Popular Dominicano.
El convenio de Marrakech, por el cual quedó conformada la Organización
Mundial del Comercio, y del que somos signatarios, y que fuera ratificado por
resolución del congreso de la Republica No.2-95 del 20 de enero del 1995,
impuso al país la necesidad de un nuevo marco regulatorio de esta importante
actividad.
En la época reciente diversos Tratados Internacionales, como el DR-
CAFTA a Tratado de Libre Comercio Republica Dominicana-Centro América y
Estado Unido de Norteamérica, Como el suscrito por el país con el CARICOM,
y con la Unión Europea, han venido a impulsar el desarrollo de este derecho
impulsando la reforma de diversas instituciones y debiéndose destacar entre
esta novedades la Ley General de Sociedades y Empres Individuales de
Responsabilidad Limitada, la de arbitraje Comercial, entre otras, procurando
con ello poner acorde la legislación con los nuevos compromisos
internacionales adoptando por el país.

También podría gustarte