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EDITORIAL
MATERNIDAD ADOLESCENTE
A pesar de la intensa campaña por parte de las instituciones públicas y privadas en el trabajo de
prevención del embarazo adolescente, éste no ha disminuido, y son los adolescentes el único grupo
etáreo en el cual las cifras aumentan, según estadísticas oficiales, en el Perú el 11 por ciento de las
adolescentes son madres y el 2.5 por ciento están embarazadas, estas cifras aumentan
significativamente en el caso de adolescentes de menores recursos y de áreas rurales. El INEI señala
que en 1998 más de un millón trescientos mil mujeres, entre quince y diecinueve años, estaban
expuestas al embarazo por haber tenido actividad sexual sin protección, por estas razones el
embarazo adolescente es considerado como un problema de salud pública porque, además, las
adolescentes que se encuentran en extrema pobreza, tienen mayor riesgo de complicaciones
obstétricas y muerte.
Existen, en el medio, instituciones que trabajan a favor de la prevención del embarazo adolescente,
ero los problemas para las jóvenes comienzan en la puerta del hospital. cuando la madre tiene al
niño en brazos y ésta es abandonada a su suerte, puesto que los programas existentes que les
prestan ayuda. lo hacen por muy poco tiempo, debido a que son, en su mayoría, asistenciales.
Pretendemos, en este número, dar a conocer la situación real de las madres adolescentes, su
manera de sentir, pensar: trasmitir sus vivencias, mostrar el rol "salvador" que le atribuyen al niño y
cómo se agudizan los problemas en la vida cotidiana. Esperamos que las instituciones que
trabajamos para y con los jóvenes abordemos juntos este problema a fin de elaborar propuestas y
programas que alivien efectivamente la situación de las madres adolescentes.
Martha Tijero M.
Área de Información, Educación y Comunicación
Lima, enero 2001
Madres adolescentes y entorno familiar
Por: Carmen Contreras -Sicóloga
Facultad de Salud Mental- UPCH
Características familiares que influyeron en el embarazo y durante la maternidad
La mayor parte de madres adolescentes del grupo de estudio está inmersa en familias de inestables
uniones conyugales, en familias conflictivas que impiden el desempeño de su rol materno y corren el
riesgo de predisponer a sus hilos a que ingresen al círculo vicioso de la problemática bio-sico-social.
Dicha situación les genera inestabilidad afectiva, económica y social, hecho que guarda relación con
la probabilidad que la adolescente haya visto al embarazo como una forma de "escape".
Las dificultades económicas devenidas de una pobre capacitación técnico- profesional en los padres
de las madres adolescentes -que los lleva a desempeñar trabajos eventuales (60 por ciento de
nuestro grupo de estudio)- no les permite satisfacer las necesidades familiares básicas y determina la
participación de la madre en la economía familiar (en nuestro estudio 38 por ciento de las madres
desempeñan comercio ambulatorio), contribuye a que disminuya la capacidad de los padres para
desempeñar otras funciones familiares como la interacción con los miembros de la familia y la
comunicación real con los hilos, factores que se acentúan a causa del bajo grado de instrucción (42
por ciento de los padres y 63 por ciento de las madres no llegaron a concluir sus estudios básicos);
que impiden la transmisión de valores, acritudes y conocimientos para un manejo adecuado de las
relaciones interpersonales e intergenéricas y es probable que suceda lo mismo con la madre
adolescente frente a su hilo.
Un 58 por ciento de las madres de las madres adolescentes de nuestro grupo de estudio tiene
antecedentes de embarazos adolescentes; y el haber tenido ejemplos de embarazos adolescentes
suele ser un buen predictor de la probabilidad de embarazarse. También. la influencia de los factores
sociales y culturales son muy grandes y determinantes en la continuidad de embarazos adolescentes
en las diversas generaciones.
En las investigaciones del lNEI Perú, en Lima Metropolitana se reporta que el 85 por ciento de las
madres adolescentes tiene educación secundaria, cifra que se relaciona con nuestros resultados, un
81 por ciento de madres adolescentes con similar nivel de educación. De otro lado, hallamos que el
91 por ciento interrumpió sus estudios en algún grado de educación, de ellas, 51 por ciento manifestó
que su embarazo no fue la causa principal por la que dejó de estudiar; sino, que hubo situaciones
anteriores que la obligaron a ello (baja condición económica, migración, problemas familiares, etc). El
40 por ciento afirma que el embarazo sí constituyó un factor importante para interrumpir sus estudios.
En consecuencia. como Stern señala. "Es necesario abandonar la creencia que el embarazo precoz
lleva al abandono escolar y, por tanto, limita las posibilidades de una escolarización suficiente", sino,
resaltar que existen condiciones sico-sociales adversas en el grupo donde está inmersa la
adolescente, la familia o el contexto social donde se encuentra, los que impiden una escolarización
suficiente y, a la vez, limitan las posibilidades de obtener empleos convenientes o mejor
remunerados.
De otro lado. investigaciones recientes dan a conocer que la "migración interna" en nuestro país va
en continuo aumento. en nuestro grupo de estudio encontramos que el 47 por ciento de madres
adolescentes son migrantes, de ellas, sólo el 16 por ciento tiene migración transitoria, y el restante
31 por ciento está establecido en la capital desde la edad promedio de 11 años. Es importante
señalar que la migración influye, no sólo a nivel sicológico, sino, que genera procesos sociales
resultados de la hibridación cultural. La fusión entre lo tradicional y lo moderno va creando
confusiones en la adolescente, exigiéndole posterior reorganización en términos de lazos familiares,
amicales, proyectos de vida, equilibrio y estabilidad emocional. Las confusiones propias de la
"modernización" influyen en nuestras adolescentes, las que atraviesan periodos prolongados y
difíciles para lograr el ajuste hacia los cambios y sin duda, su manera de asumir dichos cambios
repercutirá en el modo de transmitir los valores culturales a sus hijos.
Con respecto al establecimiento de vínculo conyugal, el 46 por ciento (26 casos) del grupo de estudio
son madres solteras; sin embargo, 15 de 26 adolescentes manifiestan que mantienen encuentros con
el padre de su hilo, respuesta que da la posibilidad de que esos encuentros sean también sexuales. lo
que puede devenir en nuevos embarazos.
Si analizamos la presencia del hijo de la madre adolescente, sólo seis de 57 madres adolescentes lo
destacan como figura preponderante de su familia, dichas madres tienen edades que van entre los 18
y 19 años, cuatro de ellas integran familias nucleares y el menor hospitalizado es su segundo hijo,
hechos que afianzarían la identificación de la madre adolescente hacia su actual familia. Por el
contrario, 13 de las madres adolescentes ya desde sus respuestas en la encuesta, omiten a su hijo,
es decir: no lo consideran como integrante de su grupo familiar, ellas son madres adolescentes
solteras (9 casos) o con mala relación con su consorte (4 casos). Estas omisiones se hacen más
objetivas en el Test de la Familia cuando 26 de 57 madres omiten a su hijo. A través de esta omisión
se estaría evidenciando temor para asumir la responsabilidad materna y probablemente sentimientos
de evasión hacia su hijo, estos indicadores se relacionan con la historia personal- familiar de la madre
adolescente, en la que reconocen delegar la responsabilidad de la crianza de su hijo a sus familiares;
llegar a considerar la maternidad como un factor negativo en su desarrollo personal, y señalar que
viven en un clima familiar con agresión constante.
Con respecto a sus decisiones, reglas y normas que se establecen en la familia, encontramos que en
las familias nucleares (15 casos), las "reglas" son establecidas en su mayoría por la madre
adolescente y las decisiones familiares son tomadas en forma independiente y de acuerdo a la
situación, lo que nos haría suponer que en la pareja no existen los niveles de "madurez' necesarios
para afrontar con responsabilidad las exigencias de una nueva familia. En las familias extensas (35
casos) y en las compuestas o agregadas (5 casos), la mayoría de las "reglas" son establecidas por
algún familiar y las decisiones son tomadas en forma independiente, en estos casos estamos frente a
familias que no han elaborado "pautas o modelos" de interacción (a manera de ejemplo
mencionaremos que los familiares de la pareja interfieren en la educación y socialización de los hijos
creándole dificultades en la crianza de los mismos). Por su parte, en las familias incompletas (2
casos) las reglas y decisiones son establecidas por ellas mismas o están a cargo de una institución,
no teniendo la oportunidad de saber cómo se desempeñan en su rol materno.
Es así que la estructura familiar de las madres adolescentes en el momento actual es conflictiva,
agravando el desempeño de la maternidad temprana; sin embargo, dichos conflictos constituyen una
parte de los problemas, pues, el entorno hace más difícil el funcionamiento de la familia en cualquiera
de las estructuras mencionadas.
Un aspecto a resaltar es que las instituciones con misión de servicio a adolescentes, deberían diseñar
programas para madres adolescentes, o en todo caso generar actividades y estrategias diferenciadas
al interior de programas como el de "madre acompañante" del ISN. cuyo objetivo principal sea
encaminarlas en el cumplimiento de los roles (bio-psicosociales) propias de su condición de mujer y
madre. Un aspecto extendido a las instituciones vendrían a constituir las políticas del gobierno,
ampliando y profundizando el trabajo con este grupo poblacional: generación de espacios. brindando
materiales para el trabajo manual- técnico que ellas pudieran desarrollar; creando redes
intersectoriales que asesoren e incentiven los mismos, con la finalidad de mejorar la calidad de vida
de las madres adolescentes.
Las adolescentes afrontan una maternidad con coraje y alegría
Una visita a la antigua maternidad de Lima
Por: Pamela Zulueta
Día a día brota el llanto de los recién nacidos. No pertenecen al común denominador. Son fruto de la
semilla. Son hijos de adolescentes, de niñas en pleno desarrollo que, sin tomar conciencia de su
posición de hijas, son madres.
Martes, mediodía. En el segundo piso del Instituto Materno Perinatal (IMP) se encuentra el pabellón
de la sección ADOLESCENCIA destinado a la atención de madres adolescentes y sus recién nacidos.
Un pasadizo culmina en un ambiente de paredes lila y rosado. Una pizarra muestra los djbujos y
escritos que las pacientes realizan con la intención de plasmar el gran amor que sienten por sus
pequeños.
Una cama ubicada en el extremo izquierdo cobija a Paola Castillo, una adolescente de diecisiete
años, quien, mimando a su pequeño, dice que ahora su vida es otra: "Es diferente. Tienes otra
responsabilidad. Hay alguien a quien cuidar", sin embargo, no muestra arrepentimiento, para ella el
tener un hilo, pese a ser una gran responsabilidad, es una bendición.
Salió embarazada por descuido, no se cuidaba con ningún método anticonceptivo: ':Jamás pensé que
saldría embarazada, pero pasó". Ahora, después de afrontar su embarazo por nueve meses, le
agradece a su madre el apoyo que le brinda diariamente: "Sólo mi mamá me apoya, mi papá no vive
con nosotras y mi pareja se fue cuando se enteró que salí embarazada, no ha venido a verme, creo
que ni sabe que ya nació mi hijito" dice mientras seca las inevitables lágrimas que sellan el silencioso
dolor de su ser madre.
Paola mira fijamente a su hijo, lo acaricia, y después de un profundo suspiro dice: "Creo que me
aferré a mi enamorado porque me sentía sola. En mi casa no me trataron mal, pero como mi mamá
trabajaba todo el día para mantenernos, yo no tenía con quién conversar. Cuidaba a mis dos
hermanos menores y la soledad hizo que me aferrara a él".
Sin embargo, esta niña madre quiere algo distinto para su hijo, no quiere que sea como ella: "Yo
quiero que mi hijo sea diferente. Aún no acabo el colegio, pero no importa, desde ahora voy a
trabajar muy duro para mi hijo, quiero darle todo lo que yo no tuve, que estudie, que sea profesional,
que sea alguien en la vida". A la derecha de Paola se encuentra Susana García, de dieciséis años,
quien, al igual que su compañera ya es madre de una linda bebé, sin embargo, no comparten la
misma situación de soledad. Para Susana fue una sorpresa el enterarse que estaba embarazada, no
lo planeó, pero tampoco quiso abortarlo: " Yo no quise salir embarazada, pero se dio y no quise
abortarlo. A pesar que me ha dolido el parto estoy muy contenta por haber tenido a mi bebé, toda mi
familia me apoya, al igual que mi pareja" dice Susana feliz de lactar a su bebé y añade: “Al principio
fue difícil para mi familia aceptar mi embarazo, pero poco a poco fueron haciéndolo. Para mi papá fue
más difícil porque yo soy su única hija, pero él es muy comprensivo, no me pegó y me brinda todo su
apoyo".
Aunque Susana y su pareja no hayan vivido juntos, piensan hacerlo en cuanto ella y su niña salgan
del hospital: "Nos vamos a vivir juntos y cuando mi bebé tenga un año continuaré mis estudios, tendré
que hacer nuevamente el segundo año de secundaria".
María Leonor tiene diecinueve años y su situación tampoco es tan triste como la primera: "Salí
embarazada porque no me cuidaba con ningún método, sí tenía conocimiento de ellos pero no los
usé. Mi pareja tampoco se cuidaba a pesar que tenía veinticinco años". María nunca pensó en
abortar; siempre tuvo el apoyo de su pareja, ahora viven juntos y él está feliz porque ya nació su hijo.
"En nuestra familias todos están felices" dice María abrazando con fuerza a su bebé.
En el ángulo izquierdo se encuentra Vanesa, quien, a sus dieciocho años, es madre de gemelos.
Vanesa conoció a Percy en una fiesta, se hicieron enamorados, pero ella jamás imaginó formar una
familia con él: “A, mí me gustaba, pero no pensé que me iba a quedar con él, yo quería estudiar y
hacer otras cosas. Tuvimos relaciones al año de ser enamorados, la primera vez fue sin cuidarnos,
como no salí embarazada no me preocupé y las siguientes veces tampoco lo hicimos. No sé por qué
no me cuidé, la verdad no lo sé" dice Vanesa mientras cambia el pañal a uno de sus bebes.
"Cuando me di cuenta que no me venía la regla me asusté y le dile a Percy, yo creía que se iba a
molestar pero no, se alegró mucho y me dilo que trabajaría duro para que a nuestro hilo no le faltara
nada. Luego le contamos a mi mamá y ella nos apoyó. El que sigue molesto es mi papá, aún no ha
venido a verme. Cuando se enteró, se molestó con mi mamá, la acusó de alcahueta y por poco
y me pega, pero luego se calmó y aceptó que viviéramos con ellos. Dice mi mamá que ya se le va a
pasar. Ojalá y cuando llegue a la casa con mis bebes quiera verlos" dice Vanesa velando el sueño de
su otro niño.
Vanesa piensa cuidar un tiempo a sus niños y luego los dejará al cuidado de su mamá para estudiar
Educación en un pedagógico y cuando sus hijos estén más grandes. trabajar: ahorrar y poder pagar
un cuarto donde vivan ella, su esposo y sus hijos.
Al final de una sala está Sara Rodríguez. Tiene diecinueve años y una mirada triste y cansada. Para
ella su hijo lo es todo : “No me arrepiento de mi hijo, él es todo para mí. A pesar que vino en un
momento en el que no lo esperaba, nunca pensé en abortar" son las palabras de Sara al recibir de
brazos de la enfermera a su niño.
Esta joven madre no vive con su pareja, él nunca la apoyó. cuando se enteró que ella estaba
embarazada huyó negando su paternidad; sin embargo, Sara recibe al apoyo de toda su familia, su
padre fe ha prometido que estará siempre con ella y su madre fa ayudará a ver al niño para que
pueda trabajar: "Para mi familia fue muy difícil comprender qué pasaba, pero luego lo aceptaron y
ahora me apoya bastante, ellos y mi hijo me motivan a seguir adelante" manifiesta Sara mientras
contempla a su bebé, además, recalca que para ella no va a ser difícil trabajar, pues siempre lo ha
hecho, al contrario, ahora lo hará con más fuerza y alegría, pues todo será por el bienestar de su
pequeño.
Las madres adolescentes no se arrepienten de serio, a pesar que su maternidad temprana es algo
que no han planeado, la afrontan con alegría y coraje, con todo el coraje con el que una verdadera
madre defiende a su cría del peligro.
Las mujeres del mañana y madres de hoy manifiestan el amor a sus hijos y su deseo de superación.
¿Cuál será su destino?
El problema de la madre adolescente comienza en la puerta del hospital
Entrevista por: Rosario Elías
R.E. Doctora, ¿Por qué es un problema el embarazo adolescente?
Dra. Pinto: El embarazo adolescente es un problema latente ya que nuestra población es cada vez
más joven, es una pirámide donde la base son niños y jóvenes y el embarazo en adolescentes viene
a ser un problema casi epidemiológico por las características que tiene en el país. Que se da en los
sectores más pobres, en parte de fa población carente de educación y está relacionado con la mujer;
con sus derechos y con la marginación social que existe. El índice de embarazo en la adolescencia
tiene niveles muy altos y es alarmante ver; según las estadísticas, que cada año va en aumento, del
año pasado a éste, el aumento es mucho mayor: Estamos viendo niñas por debajo de los dieciséis o
quince años embarazadas. Es realmente un problema del país.
Usted ha mencionado que más de siete mil adolescentes se atienden en el Instituto Materno
Perinatal. ¿Cuántas de ellas han quedado embarazadas en su primera relación?
El 25 por ciento aproximadamente. Por su puesto que ellas dicen que no quedarán embarazadas y
por eso no se cuidan.
¿Cuáles son las consecuencias físicas del embarazo adolescente, tanto para el niño como
para la madre?
La literatura dice mucho sobre el bajo peso y la prematuridad que se presentan casi de igual manera
en la adulta. Pero el bebé de la M.A. tiene patología en período neonatal precoz; debido al mal
cuidado materno, se mueren por neumonía o diarrea. En una o dos semanas la chica viene muy
triste, llorando, a contarnos que su hilito estaba morado y cuando lo llevó a la posta ya estaba muerto.
Lo que ocurre es que, por más que les demos consejos, si en casa no encuentran apoyo,
comunicación, no van a saber cómo atender a su bebe, no les dan de lactar porque les duele yeso
origina la desnutrición de su hijo.
Con respecto a la madre, como es un problema que va en aumento, cada vez se dan más casos de
morbi- mortalidad en las adolescentes por la edad que tienen y las enfermedades que aparecen. Hay
una enfermedad terrible, mortal, es la preclansia, son muchas las que la padecen, consiste en el
aumento de la presión durante el embarazo, llegando a producir convulsiones, insuficiencia hepática,
falla en el riñón o un accidente cardiovascular; lo que hace que el bebé no reciba suficiente oxígeno,
se dé un retardo en él y se produzca un sufrimiento fetal. Esta enfermedad está relacionada con el
estado nutricional, los adolescentes necesitan un aporte calórico-proteico especial y como ellas están
embarazadas, tienen un desgaste proteico y se encuentran bajas de hemoglobina o proteínas, lo que
las vuelve muy proclives a las enfermedades e infecciones.
¿Qué tendríamos que hacer las ONGs para aliviar esta situación?
Trabajar con los profesionales para poder entender mejor el mundo de esta niña. A ellas les gusta
mucho que los profesionales las busquen y que no las traten de minimizar; que no les digan
"Pobrecita, está embarazada", lo que ellas quieren es que les levanten el ánimo, que les digan que sí
pueden salir adelante. Las ONGs deberían capacitar al personal de salud en la metodología de
trabajo para poder llegar a ellas, lo cual es sumamente difícil.
Otra cosa interesante es que a ras adolescentes les gusta recibir la información personalmente y, a
veces, uno está en el hospital con películas, con charlas, con folletos y ellas no quieren nada de eso,
quieren que la señorita les hable personalmente, es como buscar una madre.
Redess hizo la novela Andrea, tiempo de amor ya ellas les encantó. Se deben hacer talleres,
propaganda educativa, pero con esa visión de la novela, de la revista, de las cosas que les gusta a
ellas.
¿Cuál es el destino de estas chicas, qué pasa después con ellas, han hecho seguimientos?
Es terrible. Esa es nuestra carencia. Estamos con las manos atadas con respecto al seguimiento. Hay
que trabajar en redes porque lo bueno de esto es el poder compartir estas experiencias con personas
e instituciones que puedan hacer el seguimiento, de lo contrario, el trabajo queda inconcluso.
No tenemos el seguimiento de ellas. Con las que regresan sí podemos contabilizar si están usando el
método o no.
Hay un porcentaje que vuelve a caer en el embarazo adolescente por el medio ambiente, por la
cultura. Hay adolescentes de dieciséis, diecisiete años con dos hilos. Terrible, fatal. Si no cambia todo
su contexto, vuelven a hacer lo mismo. No es que ellas quieran hacerlo en realidad, si no que están
proclives, en riesgo de volver a salir embarazadas.
¿Cree que sería bueno añadir a las guías de educación sexual un capítulo sobre embarazo y
adolescencia sobre maternidad adolescente?
Claro, no se dicen los factores de riesgo que existen para el embarazo del adolescente y cómo
revertirlos, tampoco se hace mención a los factores protectores.
Los factores protectores son la misma familia, grupos en la sociedad que puedan dar ese espacio
para que ellas vayan y cuenten sus alegrías y sus penas y de allí hacer una comunicación
interpersonal más cercana que abra una comunicación con los jóvenes y que no sea el cliché de
siempre de decir "hay que llegar a los jóvenes" que a veces no se da.
Usted que está involucrada en este programa desde el principio, ¿Cómo se siente frente a
tantas niñas embarazadas?
Es difícil a veces, muy difícil. Por un lado, me siento muy feliz porque a mí me encanta el trabajo con
las chicas, pues rescatas la ternura y la alegría de esa edad que es maravillosa. A la vez siento una
impotencia terrible al no poder hacer más, de no poder hacer el seguimiento. Su problema comienza
cuando está con el bebe en la puerta del hospital y van a salir. Allí es cuando realmente comienza la
tragedia de la madre adolescente. En el embarazo el estado las protege porque tienen seguro
escolar; pero después ya no hay sitios donde las puedan acoger. Uno se siente impotente al no poder
tener más herramientas, pero al mismo tiempo es un trabajo bonito porque rescatas la lozanía de
ellas y las ganas de vivir: de seguir adelante, con problemas y todo, son su bebe en los brazos y
dicen ellas yo quiero salir adelante. sino que no tienen los medios ni la ayuda.
¿Hay muchas de estas adolescentes que dejan a sus niños en los orfanatos?
Poquísimas. Las adolescentes no quieren hacerlo. Crean un lazo fuerte con el niño. Lo que faltaría
como una opción, es tener más hogares para adolescentes, hay uno en Salamanca -pero faltan más -
donde ellas y sus hijitos pueden recibir afecto, donde dejar a su bebé o hacer trabajos y aprender un
oficio, O estar allí porque hay niñas que están en completo abandono, su familia la bota, su pareja se
le fue, ¿Dónde va la niña? A emplearse en una casa ya sufrir maltrato ella y su bebe. Deben haber
más hogares, uno es muy poco. Eso sería muy bonito.
Mencionó algo sobre el voluntariado, ¿Cómo podrían canalizarlo? Es probable que después de
leer este artículo, algunas personas quisieran participar ¿Qué tendrían que hacer?
Podrían tener reuniones en el hospital, ir formando los grupos, los vamos conociendo, vamos
haciendo una interrelación con ellos y después apostando a trabajar; no hay peor cosa que la que no
se empiece. Yo pienso que no sólo se debe llamar a profesionales. pues hay madres familia y otras
personas que quieren trabajar con chicos. Hay gente que dice "Yo no tengo nada que hacer el
domingo", pueden ir a conversar con ellas, a enseñarles, a ellas les gusta ría eso.
Factores individuales:
abandono escolar
baja autoestima
falta de actitud preventiva
menarquía precoz
drogadicción, delincuencia
falta de información y educación
Factores familiares:
familia en crisis disfuncional
pérdida de familiar
madre con embarazo en adolescencia
hermana adolescente embarazada
madre no accesible
padre ausente
Factores sociales:
condición económica desfavorable
migración reciente
inicio precoz del trabajo
mitos y tabúes de la sexualidad
marginación social
mensajes contradictorios
Según estadísticas oficiales, en el Perú un 11 por ciento de las adolescentes son madres y 2,5 por
ciento están embarazadas. Estas cifras aumentan significativamente en el caso de adolescentes de
menos recursos y en adolescentes rurales (7 por ciento de las adolescentes urbanas, 26 por ciento
de las rurales), particularmente en la Selva. El INEI señala que en 1998 más de un millón trescientas
mil mujeres entre 15 y 19 años estaban expuestas al embarazo, por haber tenido actividad sexual sin
protección. Todo esto se da en un contexto de un inicio sexual a los 16,8 años en promedio, en los
hombres, y 18,9 en las mujeres. La tendencia esa iniciarse más con parejas con dos años de
diferencia de edad, ya no con personas mucho mayores o con trabajadoras sexuales. Algunas cifras
reportan un 4,6 por ciento de población adolescente de 15 a 19 años que ha tenido su primera
relación sexual antes de los 15 años. Los departamentos de la Selva tienen los mayores porcentajes
de embarazo adolescente, especialmente en San Martín (34 ,2 por ciento), Ucayali (32, 9 por ciento),
Loreto 129,4 por ciento), Madre de Dios (28,4 por ciento) y Amazonas (28, 1 por ciento), en Lima
siendo sólo de 7,6 por ciento.
Perú está entre los países con más altas tasas de mortalidad materna adolescente y aborto
adolescente de la región. Las adolescentes, especialmente aquéllas en pobreza, se encuentran en
mayor riesgo de complicaciones obstétricas y muerte, muy asociadas a la falta de consulta prenatal y
con complicaciones. A pesar del subregistro hospitalario, se sabe que un diez por ciento de la
mortalidad juvenil y el cinco por ciento de la mortalidad adolescente en las mujeres son por problemas
obstétricos y por aborto. Se estima que 15 por ciento de las mujeres que mueren por complicaciones
de embarazo, parto y puerperio, son adolescentes. Aquí juega un rol muy importante el estado
nutricional de la adolescente y la anemia férrica producto, en parte, de pérdida de fierro por la
menstruación. Únicamente un 25 por ciento de las adolescentes madres han sido atendidas en el
parto por un médico, siendo más común la atención por una obstetriz o enfermera. Un 34 por ciento
no tuvo atención de parto alguna, aunque en el caso de adolescentes en unión si se aprecia que
todas tienen atención, un tercio llegando a recibir atención de un médico. La madre adolescente
tiende a tener más hijos ya embarazos más seguidos (periodos intergenésicos más cortos) y, quizás,
a abortos en condiciones inseguras, más que las mujeres que no tuvieron un embarazo adolescente.
Los hilos de madres adolescentes nacen con menor peso que los de madres de mayor edad. Los
hijos de madres adolescentes tienen 36 por ciento mayor probabilidad de morir en el primer año de
vida e infancia que los de madres jóvenes. Entre tres a cuatro de los embarazos adolescentes
terminan en aborto, siendo el aborto ilegal y clandestino. Aunque la mujer que aborta en e! País es
más la de bajos recursos, en unión y con cuatro o más hilos vivos, se estima que el aborto
adolescente es de 24 abortos por cada cien nacidos vivos en este grupo etáreo. Entre un tercio y un
40 por ciento de las adolescentes embarazadas declara que no deseaba el embarazo.
Por todo ello, el embarazo adolescente es considerado un problema de salud pública. Efectivamente,
es un problema de salud; pero no por indicadores sólo de muerte o morbilidad; el embarazo
adolescente, en especial en adolescentes en mayor pobreza, no sólo representa un riesgo
reproductivo sino que constituye un riesgo social ya que afecta la educación y capacitación y
posibilidades laborales y de ingreso de, en especial, la adolescente y, a veces, del adolescente. La y
el adolescente y sus familias se verán afectadas a varios niveles con la maternidad paternidad
adolescente. El embarazo temprano probablemente no termine en una unión conyugal y la
adolescente madre tiende a uniones menos estables y a más hijos y más seguidos. Sus posibilidades
de terminar su escolaridad se reducen; la relación entre deserción escolar y embarazo es muy fuerte,
aunque no pueda decirse que la causa de la deserción sea, exclusivamente, el embarazo. Lo mismo,
hay una significativa asociación entre nivel educativo y embarazo temprano, aunque esto sea
especialmente impactarte en adolescentes de recursos medios, ya que las demás bajos recursos con
o sin embarazo, suelen desertar antes y por otras razones; las de estratos altos tienen menos
embarazoso más posibilidades de prevenir el embarazo o de interrumpirlo con prácticas seguras y de
continuar una educación. Se ha logrado que el Código de los Niños y Adolescentes prohiba que la
niña o adolescente embarazada sea impedida de estudiar; falta ahora asegurar que esta normativa
efectivamente se cumpla. La posibilidad de que la madre adolescente pueda capacitarse para un
empleo que le permita un ingreso más que el mínimo, es reducida; está probado que mujeres con
embarazo adolescente tienden a más pobreza que quienes no tuvieron un embarazo temprano. Pasa
así a engrosarlas estadísticas de hogares liderados por mujeres que, con escaso o nulo apoyo del
padre, se encuentran en mayores condiciones de pobreza. Evidentemente, sus posibilidades de
participación plena en la sociedad y desarrollo integral se ven afectadas. Finalmente, existe el riesgo
de la reproducción de la pobreza, habiendo la probabilidad de tener hijas que serán, también, madres
adolescentes y madres solteras. Es claro el vínculo entre la salud sexual y reproductiva y el bienestar
y desarrollo de la sociedad y los gobiernos han reconocido que el embarazo adolescente es un
problema de salud pública y un problema social de gran impacto. ¿Por qué se da esta situación? El
embarazo adolescente es, usualmente, no planeado y, por 10 menos en un 40 por ciento, no
deseado. Resulta, muchas veces, de "pruebas de amor", coerción, violencia y abuso sexual, inclusive
dentro del hogar; tráfico sexual. El Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y
Hombres 2000-2005 del PROMUDEH afirma que entre las causas del embarazo adolescente se
encuentran el abuso sexual de la niña, el sexo forzado, uniones tempranas; patrones familiares y
culturales de algunas regiones y grupos sociales y el escaso conocimiento e información. Otras veces
el embarazo adolescente ocurre por falta de prevención efectiva: el mal uso o no uso de métodos
anticonceptivos. El uso de anticonceptivos modernos es sumamente bajo, especialmente en las
adolescentes en unión, las cuales más que prevenir un embarazo, usan métodos para espaciar hijos.
Lo más usado, la abstinencia periódica, es riesgosa porque desconocen el periodo fértil, por la
irregularidad menstrual adolescente, por lo prevalente de las infecciones sexuales y por la coerción,
violencia e irresponsabilidad masculina, cerca de un tercio de los adolescentes "sexualmente activos"
reporta uso de métodos; pero generalmente es la abstinencia periódica. El mínimo uso de condón de
manera efectiva, consistente y constante pone en riesgo reproductivo y de enfermedades sexuales.
De las adolescentes "sexualmente activas", las que no están en unión tienden más al uso de
protección (70 por ciento) que las unidas, aunque más de la mitad de ellas recurra a métodos
tradicionales o folklóricos, particularmente, la abstinencia periódica. De las adolescentes casadas o
en convivencia, un 46 por ciento se protege, particularmente con la inyección, pero más de un tercio
recurre a métodos tradicionales, también especialmente a la abstinencia. Esto no se explica por un
deseo de hilos ya que se da en el contexto de que un 43 por ciento no desea más hilos y sólo un 8
por ciento desea un hilo en ese momento. A ello se suma que, de las que usan métodos modernos,
más de la mitad lo hace para espaciar; no para limitar el número de hijos. Aunque no tenemos
información específica de adolescentes, el patrón general es a atribuir la responsabilidad del cuidado
femenino a la mujer y cuando se usa protección anticonceptiva sólo un 6 por ciento es protección
masculina. Esto entronca con hallazgos con jóvenes en Costa, Sierra y Selva que muestra que
mientras las adolescentes y jóvenes no "sexualmente activas" se autoperciben todavía como "niña " y
ajenas a tener que saber de educación sexual, y asocian amor con sexualidad y protección
masculina, mientras que los jóvenes se autoadscriben al rol "masculino" de riesgo e irresponsabilidad
y quienes buscan e inician la actividad sexual. pero dentro de una conquista sin compromiso.
Investigando las demandas respecto de los servicios de salud en Lima, Cusco e Iquitos, encontramos
que los y las adolescentes y jóvenes no son aún concientes de cuáles son sus derechos pero
esperan un "buen trato" humano y profesional; experiencia, amabilidad, paciencia y de respeto por
parte de los proveedores y, algunos, confidenciaIidad. Especialmente aquellos que no son usuarios
temen maltrato; las adolescentes evidencian una dependencia de que sus madres decidan llevarlas a
un servicio, vergüenza y miedo de acudir solas. Entre las y los usuarios, e critica, el costo, la falta de
insumos y la complejidad de rutinas de admisión; el tiempo de espera es también importante, no así
los horarios. Se desean charlas conferencias actividades; orientación y consejería.
Son, también, preocupantes, las estimaciones de violencia contra la mujer y la violencia sexual
ejercida por los varones contra la mujer, adolescente y niña. Podemos agregar al análisis que las
desigualdades sociales y de género ponen a las adolescentes de menores recursos en situación de
mayor riesgo sexual y reproductivo; esto resulta sumamente relevante en países como el nuestro, por
lo generalizada que es la pobreza. Resulta, pues, imperioso trabajar el tema de la sexualidad y !a
salud sexual y reproductiva con la población juvenil, mujeres y varones; La salud sexual y
reproductiva adolescente se relaciona, de manera directa, con el bienestar y el desarrollo del y la
adolescente e impacta a la sociedad en general, ya que cuando no está debidamente promovida y
atendida en la mayoría de la población, afecta a la persona, su pareja; su familia, su comunidad y al
país.
A pesar de todos estos esfuerzos del gobierno; la sociedad civil y los cooperantes por brindar
educación y servicios de salud de calidad, que tengan en cuenta sus necesidades de orientación,
educación, información y atención en salud sexual y reproductiva; estamos lejos de afirmar queja
educación, información, capacitación y servicios resultan suficientes. Como señala Shepard, la
principal barrera para el acceso de la juventud a los servicios y la información en salud sexual y
reproductiva no son las leyes o políticas; sino1as actitudes culturales que no reconocen el derecho de
los y las adolescentes a su salud sexual y reproductiva ya participar plenamente en los programas
dirigidos a ellos y ellas. Como ha sucedido en prácticamente todos los países en desarrollo, hay
relativas mejoras en los servicios de salud; los programas educativos; esfuerzos de capacitación al
personal y de sensibilización, “advocacy” e información a adolescentes y la comunidad en pleno en
una perspectiva de genero yen 'a promoción de la salud sexual y reproductiva y los derechos
adolescentes. Sin embargo, los y las adolescentes, especialmente los de menores recursos y acceso
a servicios, a información ya educación, se encuentran todavía vulnerables a los riesgos del ejercicio
de su sexualidad. El trabajo de las organizaciones no gubernamentales es importante pero la
cobertura e impacto son restringidos. El análisis muestra que han aumentado el nivel de
conocimientos y han mejorado las creencias y actitudes, pero las mejoras siguen siendo insuficientes
y faltan las condiciones para el ejercicio real de estos derechos sexuales y reproductivos, habiendo;
además, sectores conservadores que no reconocen estos derechos o limitan su ejercicio.
El trabajo en promoción y defensa y atención dejos derechos sexuales y reproductivos de las y los
adolescentes es una tarea compleja, con múltiples entradas y a diferentes niveles, que debe basarse
en los marcos internacionales, privilegiar el trabajo interinstitucional e intersectorial, con activa
participación de la sociedad civil y de los y las adolescentes, supone enfatizar la prevención a través
de la información, educación, comunicación, consejería, y la creación de redes de soporte, sistemas
de referencia, mecanismos de organización, representatividad y participación, implica trabajar con las
diferentes instancias de la comunidad y desde la infancia. Demanda una noción integrar de salud,
sexualidad humana y derechos y exige la creación de las condiciones necesarias para ejercer esos
derechos, ligados salud y al desarrollo.
Aborto en Adolescentes
Dr. Luis Almeyda Castro
Servicio de Adolescencia
Instituto Materno Perinatal
Cada año millones de adolescentes fallecen a consecuencia del aborto ya pesar de que es difícil
determinar la prevalencia del mismo, las evidencias sugieren que esta práctica es común en todos los
países.
Al menos el 10 por ciento de los abortos en el mundo ocurren entre las mujeres de 15 a 19 años y la
proporción de abortos entre las adolescentes va en aumento. Se estima que en Latinoamérica, uno
de cada tres embarazos termina en aborto, en Chile y Argentina más de la tercera parte de la
mortalidad materna entre adolescentes es resultado directo de este procedimiento.
Es difícil precisar la verdadera dimensión del aborto en adolescentes en el Perú. la ilegalidad del
mismo. La vergüenza de contar las experiencias, factores religiosos, morales y sociales dan un
número irreal del mismo; pero algunos investigadores estiman que son entre 80 mil y 200 millos
abortos que se realizan al año.
Una encuesta realizada a los alumnos de Lima metropolitana dio como resultado que,
aproximadamente, cuatro de cada diez embarazos terminaba en aborto y se cree que el 88 por ciento
de éstos fueron provocados. En el Instituto Materno Perinatal en el año 1999 se atendieron 424
abortos en mujeres menores de 19 años.
Pese a la existencia de barreras legales, sociales y financieras, las adolescentes recurren con
frecuencia al aborto clandestino, tardando más en acudir a la ayuda médica, situación que las expone
a un mayor riesgo de morbimortalidad y ensombrecimiento de su vida reproductiva.
Ninguna joven se embaraza para abortar; de tal manera que para brindar una atención integral del
aborto en adolescentes se tiene que identificar los factores más importantes que empujaron a estas
jóvenes a tomar tan difícil decisión.
Generalmente, el aborto provocado es el final de un embarazo no deseado y éste, el resultado de
experiencia coital temprana, deficiente información y educación en sexualidad, falta de información en
anticoncepción, falta de comunicación, mal uso del tiempo libre, violación y drogadicción. Cuando
la joven descubre su embarazo llegará al aborto dependiendo de cuanto simbolice el embarazo en
ella, del apoyo o de la ausencia de la pareja, de la acritud de la familia, de su proyecto de vida, del
apoyo económico que tenga, de su autoestima, de sus valores y sus patrones culturales. No siempre
el aborto es la consecuencia del embarazo no deseado, algunas adolescentes desean embarazarse
en la búsqueda de necesidades no atendidas como carencia de afecto, de apoyo familiar o
económico, pero luego del embarazo la mayoría de estas jóvenes sufre el abandono de la pareja y
queda en peor situación, es en estos momentos que piensa en el aborto como una alternativa de
solución.
Las adolescentes acuden al servidor de salud por la presencia de sangrado por aborto en curso o
incompleto, provocado o espontáneo, complicado o no, es una emergencia que requiere inmediato
tratamiento. Casi siempre es necesaria la evacuación uterina para terminar de eliminar los restos
endouterinos, para ello se recurre al legrado uterino o a la aspiración manual endouterina (AMEU)
procedimiento más seguro, sencillo e inocuo para las jóvenes.
Se debe considerar que las jóvenes utilizan una amplia variedad de productos químicos al intentar
provocarse, ellas mismas, el aborto. Un tratamiento óptimo y oportuno evitará daños en la salud de su
futuro reproductivo.
El periodo post-aborto es una oportunidad que debe utilizarse para abordar y tratar los problemas que
a contribuyeron al embarazo no deseado, considerando el proceso traumático del aborto y la pérdida
de la pareja se debe buscar el manejo del sentimiento de culpabilidad, levantar la autoestima y
mejorar la asertividad de la adolescente, enseñarle a decir no cuando no desea tener actividad
sexual. Se señala que al 70 por ciento de jóvenes menores de 15 años le es muy difícil negarse a su
pareja a tener sexo.
Es probable que la joven adolescente luego de la experiencia traumática del aborto quede con mayor
necesidad afectiva que antes, esto la llevara a una nueva relación de pareja que la expondrá a
situaciones similares o peores, razón importante para que en el post-aborto la joven reciba consejería
en ETS y metodología anticonceptiva. Esta orientación debe incluir; además de las características de
los métodos, el lugar y el proveedor de éste, de preferencia en horario con atención diferenciada.
Muchas adolescentes no recurren a un método anticonceptivo porque les da vergüenza que se
enteren que tiene actividad sexual.
Aunque las técnicas de manejo del aborto incompleto están mejorando, estos procedimientos siempre
ponen en riesgo la vida o el futuro reproductivo de la mujer; generan un conflicto familiar y provocan
un trauma psicológico a la joven: El aborto en las adolescentes es un proceso traumático bio-psico-
social, su atención integral debe incluir el manejo óptimo de los tres componentes por un equipo
multidisciplinario capacitado para ello.
Las madres adolescentes han carecido de ternura en la niñez
Entrevista a la Dra. Carmen Gonzáles
Por: Rosario Elías
¿Cuando la adolescente es madre cómo se vincula con su hijo? ¿Repite el mismo esquema?
No por tener un hijo la adolescente va a crecer; casi siempre se ve que las adolescentes tienen una
relación de amor- odio con el hijo, por un lado siente que el niño la acompaña y no está sola, pero
también lo siente como un estorbo.
Existe un alto porcentaje de mortalidad de los hijos de las adolescentes ¿Qué opina al
respecto?
Debe ser porque no son hijos deseados, no son queridos, porque ellas no se quieren. Casi siempre
las adolescentes no han logrado internalizar a una madre buena. Cuando creces tienes la obligación
de crear dentro de ti a una madre así tu madre no haya sido buena-, cuando eres adulta ya no
necesitas mamá, tú eres tu propia madre. Cuando has tenido una madre buena es más fácil crear una
madre interna buena, pero cuando no ha sido así, ni eres buena contigo ni tampoco tienes la
capacidad de amar a la criatura; no escogemos bien, entramos en problemas y finalmente tenemos
un vínculo de amor odio, lo peor es que no nos damos cuenta porque, en esta sociedad, el hablar del
sentimiento de amor odio frente a los seres queridos, suena como a una monstruosidad. Si a las
adolescentes se les pudiera decir "Tú quieres a este niño y sientes que te acompaña, pero también te
resulta incómodo y quisieras desaparecerlo", en ese caso, al ser conciente, ese odio estaría
controlado, pero como ese sentimiento no es posible expresarlo en esta sociedad pues sonaría casi
sacrílego para una madre, la joven que no está preparada para ser madre, siente un peso e
inconscientemente lo descuida.
¿Ha tenido la oportunidad de tratar a madres adolescentes en sus consultas? ¿Cómo ha sido
la relación madre hijo, han podido superar y madurar?
He tenido a varias madres adolescentes. Una de ellas había escuchado un programa en el que nos
referíamos a que cuando una madre pega a su hijo no está actuando maduramente, sino que lo está
haciendo como una niña que pega en forma abusiva a otro niño. Vino a la consulta porque no podía
dejar de pegarle a su único hijo de cinco años, al que tuvo a los catorce años, como no tenía familia
en Lima lo dejaba en una pensión, cuando regresaba por las noches, la vecina lo acusaba de haberse
portado mal y ella la emprendía a golpes con el niño. A través de la terapia comienza a darse cuenta
que estaba llena de ira porque el padre le había pegado a ella y la madre, una persona deprimida,
nunca la defendió. Comienza a entender que esa rabia que descarga con el hijo bajo el pretexto que
se porta mal no es contra el hijo, sino contra el padre. Cuando adquiere la capacidad de procesar
eso, cuando se le dice que está actuando como una niña, empieza a darse cuenta ya madurar. La
cura pasó por la creación de una instancia neutral desde la que fue capaz de ver por qué hizo esas
cosas y descubrió que las emociones e impulsos vienen de atrás y fue por falta de madurez que no
los había colocado en su historia. Como tenía reducidos ingresos estaba en una terapia grupal, donde
empezó a hablar del odio frente al padre y se dio cuenta que ese odio lo transmitía al hijo. Ella salió
del problema, materna, de lo contrario el hijo vive el desentendimiento de la madre como desprecio y
desamor.
¿Cuáles son las tareas por hacer respecto a tantas jóvenes se embarazan?
Cuando hablamos de una adolescente con responsabilidades de madre, como de una adolescente
con una relación con un hombre casado y de las mujeres que se prostituyen, estamos hablando de
mujeres con un nivel de sufrimiento, con poca capacidad de elegir algo bueno para ellas, en todos los
casos. Claro que el caso de las adolescentes es más dramático porque hay un niño de por medio
pero también es dramático cuando un niño ve a una madre maltratada- estamos hablando de mujeres
dolientes, que deben reconocer que no han tenido vivencias saludables en la infancia ya las cuales
hay que hacerles reconocer que lo vivido, por más doloroso que haya sido, ya pasó y que si no
recibieron afecto materno no fue por mala intención, sino porque sus padres estaban incapacitados y
que, pese a todo. ellas pueden, cuando sean adultas, ser unas buenas madres.
¿Qué pasa cuando en la práctica la madre de la adolescente cría a su hija y al hijo de ésta?
Creo que lo principal es que la madre asuma su rol, que se le ayude a entender porqué le ocurrió esto
y que asimismo entienda que no es posible desligarse de la responsabilidad porque acarrea culpa en
ella, y penas y frustraciones en el niño. El niño necesita en la primera infancia el afecto sano de su
madre o de una madre sustituta, ésta última se justifica cuando hay ausencia
He tenido dos casos, un chico que en cuarto de secundaria se enamora de una chica y entonces
simplemente los dos dan rienda suelta a sus impulsos sexuales de una forma irresponsable sabiendo
que la madre de él se iba a hacer cargo del hijo, entonces prima el principio del placer y no de la
realidad. El ser humano se enfrenta en la vida a dos principios: El principio del placer y el principio de
la realidad. Con el primero se nace y se tiende a la descarga placentera, el niño se hace la pila,
quiere hacer lo que le digan sus impulsos y esto se perpetúa. El principio de la realidad es a partir de
una cierta madurez, donde eres consciente del principio del placer, pero te das cuenta que la realidad
te dice que no puedes lo que se te antoja, entonces pospones el placer en aras de un placer más
duradero pero pospuesto. Si quieres copular y no tienes un condón, entonces te aguantas un
momento. Pospones el placer en aras de la realidad. El problema está cuando no hay control. Pero
hay una cosa muy importante, que muchas veces en las familias los hijos han visto descontroles o
excesivo control. Por ejemplo, tengo el caso de un joven, cuyo padre murió y la madre era
excesivamente controladora, entonces él funciona como si fuese la madre, es muy controlado.
Necesita un espacio de libertad, la madre ha sido tan persecutoria que no le dio su propio espacio y
para ser él necesita tener aunque sea un espacio donde se comporte diferenciándose de la madre es
decir descontrolado.
REDESS TE INFORMA
CONGRESO DE CIENCIAS SOCIALES Y SALUD
Del 10 al 13 de junio del 2001 se realizará el VI CONGRESO LATINOAMERICANO DE CIENCIAS
SOCIALES y SALUD en el hotel El Pueblo (Lima). Los temas a tratar de las sesiones plenarias son:
Salud, Pobreza y Desarrollo Los Retos del Nuevo Milenio; Salud, ciudadanía y Derechos; Perú: Los y
retos sanitarios en un país en transición. Los temas de las mesas redondas son: La perspectiva de
género, jóvenes y salud en América Latina; Salud Pública y uso de drogas creativas; reforma
sanitaria; Diversidad y Ciudadanía sexual; Bioética; Violencia y salud; entre otros. La organización
está a cargo de El Foro Internacional de Ciencias Sociales y Salud Capítulo Latinoamericano y
podrán participar las personas que lo deseen. El costo de la inscripción es US$ 100.00 (Cien dólares
americanos) .
ENCUENTRO DE JÓVENES
"Hacia el liderazgo y la participación cívica “fue el tema desarrollado en el Encuentro Nacional de
Jóvenes realizado en lima los días 23 y 24 de noviembre del año pasado. Tiene su origen en el
“Programa de Liderazgo y la participación cívica de I@s jóvenes" llevado a cabo durante quince
meses en las provincias de 110, Moquegua, Piura, Trujillo, Quispicanchi (Cusco) y el Cono Este de
Lima, por jóvenes, quienes, a través de talleres, reuniones y actividades de aplicación se apropiaron
de nociones, experiencias e Instrumentos para mejorar su capacidad e Interactuar con otros actores
sociales que les permita abrir espacios de diálogo cívico en los que se afirmen principios y
comportamientos que ayuden a consolidar la convivencia democrática basada en el respeto de los
derechos humanos y la dignidad de las personas.
Los temas expuestos por las jóvenes fueron el de Ciudadanía y Participación; Salud, Empleo y
Educación y Cultura.
La organización del Programa y del Encuentro Nacional en el que mostró los resultados obtenidos,
estuvo a cargo de la Escuela Superior de Pedagogía, Filosofía y Letras “Antonio Ruiz de Montoya" y
del Instituto de Ética y Desarrollo.
Mayores informes:
instituto@ruiz.edu.pe
Telefax: 332-4508 anexo 122
Paseo de los Andes 970 Pueblo Libre, Lima 21
IMAGENES DE POBLACION
El concurso fue apoyado por organizaciones no gubernamentales: Red Nacional de Promoción de la
Mujer; Manuela Ramos, Flora Tristán, y Redess Jóvenes. Asimismo, agradecemos el apoyo de
RUMBOS de Sol y Piedra por la difusión de esta iniciativa.
Involucrar a los jóvenes en los temas importantes para el desarrollo nacional permite hacer frente con
optimismo a los retos del desarrollo humano del siglo XXI, pues serán ellos los responsables de
construir sociedades más justas, donde se respeten y ejerzan todos los derechos humanos, y las
libertades sociales, económicas y políticas de las personas, sin discriminación de género, raza, edad
ni religión.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas en el Perú, en el marco de las actividades por el Día
Mundial de Población, celebrado el 11 de Julio, lanzó el Primer Concurso Universitario de Fotografía
Amateur "Imágenes de Población" para que los jóvenes, futuros protagonistas de los cambios,
captaran en imágenes la realidad de la mujer peruana.
Las fotos enviadas por universitarios de distintos departamentos del país, expresan que la mujer ha
venido cumpliendo un papel vital en los esfuerzos ciudadanos por la erradicación de la pobreza,
resaltando que la ciudadanía no se concreta únicamente con su participación en espacios políticos; la
ciudadanía empieza en el hogar; en el ejercicio pleno de sus derechos en distintas esferas de la
sociedad.
En la visión de los jóvenes, las mujeres juega un rol más activo en la promoción y defensa de sus
derechos sexuales y reproductivos, así como de una vida libre de violencia; siendo necesario
promover una nueva visión frente a los roles productivos de género, que les permita tener mejores
opciones para generar sus propios ingresos.
Las fotografías recibidas muestran la realidad de diferentes mujeres de todo el país, y lo que es más
importante, representan una lectura de la realidad hecha por jóvenes varones y mujeres, una nueva
generación de peruanos, responsables del presente y futuro del país.
Mención Honrosa
“A la calidad fotográfica":
“Mujeres en marcha"
Aldo Iván Arozena Rotta (Universidad de Lima. Facultad de Ciencias de la Comunicación).
Seudónimo: Iskariote
Mención Honrosa
“A la expresión temática”: “Amanecer”
David Peña Soria
(Universidad San Antonio Abad del Cuzco. Facultad de Antropología)
Seudónimo: Davidcha
Mención Honrosa
“A la expresión temática": "Manos Bora creando desarrollo"
Ana Cristina Cárdenas Pizarro.
(Universidad de Lima. Facultad de Ciencias de la Comunicación)
Seudónimo: Kitsh
Al rescate de la utopía. Reflexiones para una agenda feminista del nuevo milenio
Ivonne Macassi / Cecilia Olea
Ediciones FloraTristán
Perú, agosto 2000
e-mail: postmast@flora.org.pe
Medidas clave para seguir ejecutando el programa de acción de la Conferencia Internacional sobre la
Población y Desarrollo
Comisión Nacional de coordinación del Plan Nacional de Población 1998 2000
Perú, 2000
E-mail: Población@lima.promudeh.gob.pe
Guía para abogar por la salud integral de los/las adolescentes con énfasis en salud sexual y
reproductiva
Organización Panamericana de la Salud OPS / Fondo de Población de las Naciones
Unidas FNUAP
Estados Unidos, 1995