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OAXACA
Grupo: MB
Primer semestre
ANTECEDENTES HISTORICOS DE
LA METROLOGÍA
Se trata de una ciencia muy antigua, ya que desde siempre los seres humanos han intentado
calcular la longitud y las medidas de las cosas. De hecho, se puede afirmar que desde sus
comienzos la metrología ha formado parte de la vida diaria de los pueblos, empezando por
las primeras sociedades humanas hasta llegar a las increíbles ciudades de nuestros días.
Al principio, las personas contabilizaban las
medidas a partir de la distancia de las partes de
su cuerpo; es decir, utilizaban sus extremidades
para establecer las distancias de las cosas.
Por ejemplo, los antiguos egipcios usaron sus
codos para delimitar las medidas de las
pirámides; también se sabe que emplearon la
palma de la mano y los pulgares, una medida que todavía se usa en la actualidad y que
conocemos como “pulgada”. Posteriormente, se crearon otros sistemas de medida y de peso
como los centímetros, los metros, los gramos, los kilogramos, entre otros.
Es por ello que varios autores afirman que medir es una necesidad innata en el hombre. Se
cree que, mucho antes de que se crearan civilizaciones como el antiguo Egipto y Babilonia,
ya las personas habían implementado formas de medir los objetos.
De hecho, se afirma que los primeros sistemas de medición datan del 6000 a.C., pues fue en
este momento que los humanos se vieron en la necesidad de calcular las medidas de las
cosas; esto sucedió porque el desarrollo agrícola requería realizar cálculos de la distribución
y el volumen de los alimentos.
Por ello, los sistemas de medida eran necesarios para el crecimiento y desarrollo de las
civilizaciones humanas.
Además, es importante destacar que la metrología es una disciplina que ha permitido la
existencia de otras ciencias y de otras actividades humanas, esto gracias al desarrollo de las
diferentes civilizaciones que existieron a lo largo del tiempo, las cuales se fueron apoyando
indirectamente para así poder obtener las unidades y los sistemas de unidades que existen y
son de mucha utilidad actualmente, algunas de esas civilizaciones son:
El Antiguo Egipto.
La antigua civilización egipcia fue una de las
primeras en establecer un sistema de medición.
De hecho, se cree que la primera unidad de
longitud se creó en el antiguo Egipto. Esta llevaba
el nombre de meh, que se traduce como codo;
dicha unidad medía unos 0,45 metros,
posteriormente, durante la tercera dinastía
egipcia, se le atribuyeron otras medidas: el meh
pasó a conocerse como codo vulgar (cuya medida
abarcaba la distancia entre el brazo y el puño
cerrado) y se introdujo otro sistema conocido
como “codo real”, el cual tenía uno 0,523 metros (se diferenciaba del codo vulgar porque
calculaba la distancia entre el brazo y la mano abierta).
Aunque los egipcios fueron pioneros en este sistema de unidades, en otros lugares también
se empleó el codo como sistema de medición. Sin embargo, la medida de cada codo variaba
de acuerdo a la región. Por ejemplo, el codo del Imperio persa era de 0,500 metros,
mientras que el codo griego era de 0,463 metros.
La cultura griega.
Se dice que los antiguos griegos hicieron
innumerables aportes a los estudios de metrología.
De hecho, gracias a ellos pudimos conocer varios
de los estudios de los egipcios, pues los griegos se
encargaron de interpretar el conocimiento egipcio
y de explicarlo según su perspectiva. Las medidas
que usaron los griegos para calcular la longitud de
las cosas se basó en las proporciones del cuerpo
humano, específicamente en el tamaño de los
dedos y de los pies. No obstante, los valores que
se le atribuyeron a estas distancias podían variar
de acuerdo al lugar, por ejemplo, en Atenas un pie medía 11.6 pulgadas, mientras que en
Egina medía 13 pulgadas.
La milla Romana
Los romanos siguieron los pasos de los griegos
para establecer su sistema de medidas, sin
embargo, instauraron un concepto interesante que
hoy conocemos como “milla romana”. Esta consistía en un cálculo de mil pasos; es por ello
que se le denominó “milla”.
Este sistema fue muy usado por el ejército romano, cuyos soldados se encargaban de
calcular cada mil pasos que daban con unas varas de madera. Dichos cálculos permitían una
delimitación más concreta del terreno y de la posición de los enemigos.
El Imperio Bizantino.
Las unidades de medida durante el Imperio
bizantino (que abarca desde la Antigüedad tardía
hasta la Edad Media tardía) fueron una
combinación de las unidades griegas y romanas,
aunque sufrieron algunas modificaciones, se dice
que el período bizantino fue un momento
importante para la metrología, ya que en esta
época se delimitaron las mediciones que
posteriormente inspirarían a los estudios árabes.
En este momento todavía no existía un sistema de
medidas para calcular la longitud y el peso de las
cosas; seguía sucediendo que cada lugar tenía sus
propios cálculos, sin embargo, durante el reinado
de Justiniano I (527-565) se empezó a instaurar un
solo sistema de medición en todo el territorio. Esto
sucedió porque Justiniano se dio cuenta de que era
necesario utilizar el mismo sistema de medidas
para organizar de forma más efectiva la
administración fiscal de las ciudades, al igual que
los griegos y los romanos, los bizantinos usaron el
cuerpo humano para establecer las medidas: La
palma de la mano medía 0,0787 metros, mientras que un pie medía 0,3123 metros.
Por ello muchas de las decisiones, desde las más sencillas y domésticas, hasta las más
complejas dentro del ámbito de la ciencia y la tecnología, han sido y son posibles de tomar
debido a la existencia de información aportada por quienes tienen presente la importancia
de medir.
Para poder tomar alguna medida es muy importante tener un instrumento para hacerlo, y
claro, estos instrumentos deben de tener ciertas características para que puedan dar los
mejores resultados posibles, las cuales son:
Precisión: es la capacidad de un instrumento de dar el mismo resultado en
mediciones diferentes realizadas en las mismas condiciones.
Exactitud: es la capacidad de un instrumento de medir un valor cercano al valor de
la magnitud real.
Apreciación: es la medida más pequeña perceptible en un instrumento de medida.
Sensibilidad: es la relación de desplazamiento entre el indicador de la medida y la
medida real.
Niveles de complejidad
Un patrón de medición es una representación física de una medición. Una unidad se realiza
con referencia a un patrón físico arbitrario o un fenómeno natural que incluyen constantes
físicas y atómicas. Además de unidades fundamentales y derivadas de medición, hay tipos
de patrones de medición, clasificados por su función en las siguientes categorías.
Patrones Internacionales:
Se definen por acuerdos internacionales. Representan ciertas unidades de medida con la
mayor exactitud que permite la tecnología de producción y medición
Patrones Primarios:
Los patrones primarios representan unidades fundamentales y algunas de las unidades
mecánicas y eléctricas derivadas, se calibran independientemente por medio de mediciones
absolutas en cada uno de los laboratorios nacionales.
Patrones Secundarios:
Los patrones secundarios son los patrones básicos de referencia que se usan en los
laboratorios industriales de medición. Estos patrones se conservan en la industria particular
interesada y se verifican local mente con otros patrones de referencia en el área. La
responsabilidad del mantenimiento y calibración de los patrones secundarios depende del
laboratorio industrial.
Patrones de Trabajo:
Los patrones de trabajo son las herramientas principales en un laboratorio de mediciones.
Se utilizan para verificar y calibrar la exactitud y comportamiento de las mediciones
efectuadas en las aplicaciones industriales.
Por ello el uso de patrones de medida es necesario para conocer la calidad de los resultados
que obtenemos cuando aplicamos un método de ensayo o realizamos una medición con un
equipo.
SISTEMA DE UNIDADES
Un sistema de unidades es un conjunto de unidades de medida consistente, estándar y
uniforme. En general definen unas pocas unidades de medida a partir de las cuales se deriva
el resto. Existen varios sistemas de unidades:
Sistema Internacional De
Unidades (Si): es el sistema más
usado. Sus unidades básicas son: el
metro, el kilogramo, el segundo, el
amperio, el kelvin, la candela y el
mol.
Por otra parla la precisión es utilizado como sinónimo de exactitud con frecuencia en la
vida cotidiana. Sin embargo, la precisión se refiere al grado de proximidad o cercanía de los
resultados de diferentes mediciones entre sí, mientras que la exactitud es la cercanía del
valor de una medición al valor real de aquello que se mide. Un aspecto importante de la
precisión tiene que ver con la respetabilidad. Es decir, qué tanto se repiten una serie de
medidas o acciones, siempre que se usen instrumentos similares, se mida lo mismo y bajo
las mismas condiciones.
SENSIBILIDAD:
Cambio en la respuesta de un instrumento de medición dividido por el correspondiente
cambio del estímulo.
INCERTIDUMBRE:
La incertidumbre del resultado de una medida, se refiere cuando se cuantifica la
imperfección del método e instrumento de medida empleado.
Para calibrar un instrumento o patrón es necesario disponer de uno de mayor precisión que
proporcione el valor convencionalmente verdadero que es el que se empleará para
compararlo con la indicación del instrumento sometido a calibración.
Por ello la calibración es muy importante, dado que el envejecimiento de los componentes,
los cambios de temperatura y el estrés mecánico que soportan los equipos deterioran poco a
poco sus funciones. Cuando esto sucede, los ensayos y las medidas comienzan a perder
confianza y se refleja tanto en el diseño como en la calidad del producto. Este tipo de
situaciones puede ser evitado, por medio del proceso de calibración.