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Documento compilado de las editoriales escritas por el pastor Galo Narváez para el Boletín semanal de
la Iglesia Cristiana El Condado. En Noviembre y Diciembre de 2019 se predicó de toda la carta a los
Filipenses. Documento sin editar y elaborado solamente para el uso en clase del seminario intesivo: “El
líder de influencia según Filipenses”.
Filipenses 1:6-11
Introducción a toda la carta
En la carta de san Pablo a los Filipenses se nos invita constantemente a tener este
“sentir” (Filipenses 2.2; 3.15; 4.2), a no “pensar” erróneamente (4:19) sino más bien a
tener “solicitud” en la vida (4.10), porque Dios perfeccionará la buena obra que
empezó en nosotros (1.6). Sin embargo, nuestra comprensión de las palabras “sentir”
o “pensar”, pueden quedar en el plano subjetivo, sensitivo y abstracto. “Yo no me
siento bien…”, “yo pienso que…”. Pero realmente la palabra que el apóstol Pablo usa
aquí para “sentir” o “pensar” es “froneo”, que puede significar “planear, estar resuelto
a, tener cuidado de, poner la mente en, estar dispuesto” (Fee, 2004: 138). De hecho la
misma palabra se usa en otro texto bíblico que dice “…poner la mira (fronein), en las
cosas de arriba no en las de la tierra…” (Colosenses 3.2), de dónde podemos decir
que la invitación es, a tener un nuevo punto de vista, una nueva forma de ver la vida,
un poner la mira que le lleve a tener una nueva disposición o solicitud, en definitiva
“una nueva y correcta perspectiva de la vida, inspirada en la perspectiva de
Cristo” (2.5).
Filipenses 1:12-26
“No es tonto el que da lo que no puedes retener, para ganar lo que no puede perder”
Jim Elliot
Esta frase fue dicha por el misionero Jim Elliot quien fue muerto por el avance del
evangelio entre los Aucas del Oriente Ecuatoriano y permite comprender lo que
verdaderamente es importante. En Filipenses 1.12-26, texto que es la guía de nuestra
reflexión de hoy, Pablo muestra que lo verdaderamente importante es el “avance del
evangelio” (v.12) que por supuesto significa “el avance de nuestra fe y felicidad” (v.25).
Por ello:
Todas las realidades que vivimos, por difíciles que sean ---limitaciones, enfermedad,
soledad, crisis---, pueden redundar al avance del evangelio y a nuestra fe y felicidad.
Así le ocurrió a Pablo, que aun sus cadenas fue razón que todo un grupo de guardias
de la cárcel conocieran de Cristo y muchos de sus compañeros de fe tomaran fuerzas
para anunciar con mayor valentía el evangelio. Las crisis, enfrentadas con fe, suelen
ser oportunidades para que lo mejor de nosotros salga a flote.
De ahí que hemos de asumir una actitud constantemente gozosa, aun en esos
momentos de limitación e incertidumbre. Sí, siempre gozosa diría Pablo. ¿Por qué?
Porque aun las dificultades son usadas por Dios para el avance del evangelio que
implica el avance de nuestra felicidad y fe.
Entonces, frente a toda esta realidad y verdad, Pablo invita a hacer una mejor
contabilidad o valoración de lo que verdaderamente importa, y por lo tanto no retener
lo que sería aún ganancia o lo muchísimo más conveniente para una sola persona,
sino que su perspectiva correcta es enfocarse en lo que es más fructífero para el
avance del evangelio, que en primera y última instancia trae fe y felicidad al ser
humano. Jim Elliot encarna esta verdad, ya que no retuvo lo que podía perder, aun la
vida se la puede perder en un segundo, pero alcanzó lo que no puede jamás perder, la
vida y la vida de muchos. Fe y felicidad para una nueva generación en el Oriente
Ecuatoriano.
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La "visión recibida", debe ser "una visión procurada", aun cuando parezca ser
"una visión postergada" o "una visión frustrada" hay que pro-seguirla, porque si
el Señor te la dio aun en la noche, llegará a ser "una visión realizada". Como a
Pablo le pasó: Fue a Filipos, que es la primera ciudad de Macedonia, procuró la
visión de encontrar un varón Macedonio que necesite ayuda. Pero lo único que
encontró fue un grupo de mujeres que solían reunirse a hacer oración. Pero
como buen apóstol, no dejó de predicarlas. Sólo una de ellas creyó al
evangelio, Lidia, la cual se bautizó con toda su casa, pero ella misma no era
"macedonia" sino comerciante de la ciudad de Tiatira. La visión parece estar
confundida, postergada.
Filipenses 1:27---2:14
Reducir los asuntos de la vida con palabras tan absolutas como "solamente",
"nada o ninguna", "todo o siempre" puede ser una forma de dialogar limitante,
pero en el caso del Consejo de Dios en Filipenses 1.27 al 2.15 es una forma de
ayudar a enfocarnos como Iglesia.
"Nada...", una segunda puntualización es aquella que indica que "Nada se haga
por contienda o vanagloria, sino con humildad estimando a los demás como
superiores a uno mismo". Por ello, esta forma de ser es asumir la misma
mentalidad o sentir que tuvo Cristo. Jesús se despojó así mismo, siendo Dios,
se humilló a si mismo haciéndose servidor de los hombres y fue obediente.
Hasta la cruz. Esta disposición igual que Cristo eleva al ser humano. Cristo fue
exaltado hasta lo más alto, y ahora tiene el nombre de Señor ante el cual se
dobla toda rodilla. Al que se humilla Dios le exalta.
Por ello, no es casual que en el caso de Timoteo se deje ver algunos rasgos de
personalidad que podrían hundir su origen a una confusión cómo ésta.
Sentirse, menospreciado, con temores, hasta con gastritis. Tal vez fue
resultado de toda una vida de ser el "Tim", quien debía agradar a los dioses o a
Dios, agradar a su padre o a su madre. !Que situación!
Pablo dijo, versos antes, que quienes tienen "el sentir (o enfoque) de Cristo"
no ponen la mira en lo suyo propio, sino cada cual también en lo de los demás"
(2.4). Timoteo era de aquellos que "no buscaban su propio interés sino de los
otros", por lo tanto el "tuvo el mismo sentir (o enfoque) que tuvo Cristo Jesús"
(2.5). ¿Cuál fue este enfoque?
Jesús siendo Dios no se aferró sino que se despojó a si mismo y se hizo
esclavo. Y siendo esclavo-siervo, semejante a los hombres, se humilló a si
mismo haciéndose obediente hasta la muerte, "y muerte de cruz". Todo el
descenso de Jesús fue hacia la cruz y su posterior ascenso fue a partir de la
cruz.
1. Un creyente debe dar valor a lo que realmente tiene valor (Filp. 3.1-11)
De ahí que Pablo invita "a olvidar lo que queda atrás". Por bueno que sea, por
"perfecto que sea", aunque Pablo lo dice que ni el es perfecto. El creyentes
debe "extenderse hacia adelante". Al "premio del supremo llamamientos". Que
como lo oiremos esta mañana de Boris Reyes, quién quien ha sido y es un
siervo de Dios fiel a favor de nuestra Iglesia El Condado, no es sólo "un
llamamiento", no es "el llamamiento". Porque todos tenemos llamamiento:
cuando creímos en Cristo fuimos llamados, también cuando sentimos participar
o dirigir un ministerio frente a una necesidad tenemos un llamamiento, también
cuando anhelamos pastorear y ir de misioneros a otro lugar o país, hay un
llamamiento. Pero aquí, es el "llamamiento supremo". Es aquel que después de
los éxitos o adversidades de la vida, va más allá de la muerte o vida y se
produce en el encuentro cara a cara con Jesús, es "participar de la misma
resurrección de Cristo y con Cristo". Es la meta misma.
Entonces, el creyente "la justicia de Cristo por la fe", y no por la suya propia.
Por el "supremo llamamiento del poder de la resurrección de Cristo", no es cual
espuma llevado por sus sentimientos, sino que sigue hacia la meta que es
Cristo mismo.
Filipenses 3:17---4:9
Esta frase que revela una verdad del Nuevo Testamento, podría inducir a una
actitud o forma de vida escapista, futurista, espiritualista, por lo tanto, etérea y
des-encarnada de la realidad. Claro, es que si nuestra "patria" es el cielo o
nuestra "ciudad" de destino está en las nubes, muchos podrían vivir en la
"nebulosas" de una espiritualidad que no es cristiana. Pero esto no es lo que
precisamente significa, que nuestra "ciudadanía esté en los cielos". Sino que
significa que el creyente tiene un "gobierno activo" aquí y ahora en la tierra.
Mientras que los que "tenían su gobierno en el cielo" en su Salvador que murió
en la cruz y Dios lo exaltó como Señor, aún su cuerpo mortal "cuerpo de la
humillación nuestra" será transformado en semejanza al "cuerpo de la gloria
suya". Esto es precisamente, a quienes creen en él sin poner su mira en los
códigos religiosos terrenales, sino en su cruz salvadora, a través de la cual nos
salvó, es Señor, nos gobierna aquí y ahora y vuelve pronto.
Filipenses 4:10-20
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