En un principio, el autor John Quintero nos habla sobre conceptos relacionados
con la transferencia de masa interfacial, y como base utiliza de ejemplo dos sustancias, los cuales, el aire (insoluble) y el amoniaco (soluble) como una sola corriente que se difusa a través del agua debido a la gradiente de concentración existente en el ceno del gas de amoniaco hasta la interfase del líquido y de este último hasta el ceno del líquido. Sin embargo, la problemática se presenta cuando el aire no se difusa en el agua y esto lo explica con la teoría de la doble resistencia, del cual se ilustraba cómo dos resistencias (de la fase gaseosa y fase líquida) no permiten su traslado.
En la resistencia para el amoniaco es menor y por eso tiene más facilidad de
solubilidad, en cambio con el aire tiene baja la solubilidad y la resistencia en la fase líquida es mayor. Para poder haber una transferencia de masa se utiliza el concepto de fuerza impulsora que trata de un punto de equilibro de la concentración del gas(aire) con la interfase del líquido y nos muestra que es la dinámica para que nuestro gas encuentre una concentración con la interfase y al problema se le conoce como absorción.
La desorción es la mecánica contraria del problema (el amoniaco quiere pasar de
la fase líquido hasta la fase gaseosa).
La forma matemática de representar estas dos problemáticas (Absorción de gas y
líquido) sólo si la línea de fuerza impulsora es un recta es:
El flux en la fase gaseosa y líquida son iguales al coeficiente de transferencia de
masa (líquida o gaseosa) por las diferencias de concentraciones. La forma matemática es: