La lengua evoluciona al compás de la humanidad y en los últimos tiempos ha

reaccionado a un avance que busca algo más que comunicarse, unos asiduos
lectores que le restan importancia a las reglas ortográficas por los múltiples
cambios y sin complicaciones que se experimentan a través del uso de las redes
sociales. Sin embargo, la resistencia al cambio en las estructuras de la ortografía
debería ser el primer debate al que se debería someter este tema; Castro
Santander A, psicopedagogo e investigador en temas educativos, nos plantean
que si aprendemos las normas desde temprana edad se aprenderán para la vida y
se evitaría esta situación. Sin duda alguna debemos tener muy claro que la
evolución tarde o temprano nos arropara y la investigadora y lingüista Karina
Galperín propone cambios que derivan la simplificación de algunos vocablos y
obedeciendo al uso cotidiano y cambios diacrónico de la lengua, moldeando el
lenguaje y obligando al idioma a actualizarse. Tomando en cuenta estos criterios
pienso que deberíamos hacer uso correcto de las reglas ortográficas y esperar
que sea el tiempo quien haga los cambio y no obligarlo por el simple hecho de no
prestar atención a este tema por darle importancia al fondo y no la forma de
escribir, así poco a poco deberemos comenzar a reaprender las nuevas
modalidades que se planteen en el uso ortográfico según se hace en las redes
sociales, habrá que estar preparados.