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CONTRATO REALIDAD - Contrato de prestación de servicios / CONTRATO

DE PRESTACION DE SERVICIOS - Variación jurisprudencial /


SUBORDINACION O DEPENDENCIA - Desvirtúa el contrato de prestación de
servicios / COORDINACION DE ACTIVIDAD - No configura la subordinación

Es necesario aclarar que la relación de coordinación de actividades entre


contratante y contratista que implica que el segundo se somete a las condiciones
necesarias para el desarrollo eficiente de la actividad encomendada, incluye el
cumplimiento de un horario, o el hecho de recibir una serie de instrucciones de sus
superiores, o tener que reportar informes sobre sus resultados, no significa
necesariamente la configuración de un elemento de subordinación. Es decir, que
para acreditar la existencia de la relación laboral, es necesario probar que el
supuesto contratista se desempeñó en las mismas condiciones que cualquier otro
servidor público y que las actividades realizadas no eran de coordinación entre las
partes, para el desarrollo del contrato.

DOCENTES - Subordinación y dependencia / HORARIO - Docentes

Se infiere, que pertenece a la esencia de la labor docente el hecho de que el


servicio se preste personalmente y esté subordinado al cumplimiento de los
reglamentos educativos, a las políticas que fije el Ministerio de Educación, a la
entidad territorial correspondiente para que administre dicho servicio público en su
respectivo territorio, al pénsum académico y al calendario escolar. No es entonces
la labor docente independiente y siempre corresponde a aquella que de ordinario
desarrolla la administración pública a través de sus autoridades educativas, pues
no de otra manera puede ejercerse la enseñanza en los establecimientos públicos
educativos, sino por medio de los maestros. El artículo 45 del Decreto 2277 de
1979 o Estatuto Docente señala que a los docentes les está prohibido abandonar
o suspender sus labores injustificadamente o sin autorización previa. Con
respecto al horario que deben desarrollar los docentes, el artículo 57 del decreto
1860 de 1994, reglamentario de la ley 115 de 1994, establece que el calendario
académico de todos los establecimientos educativos estatales y privados tendrá
una sola jornada diurna, y que la semana lectiva tendrá una duración promedio
mínima de 25 horas efectivas de trabajo en educación básica primaria y de 30
horas en educación básica secundaria y en el nivel de educación media.

CATEDRATICO - Relación laboral subordinada

Esta Corporación ha señalado que los profesores de cátedra también tienen una
relación laboral subordinada por cuanto cumplen una prestación personal del
servicio. Igual que los profesores de tiempo completo, de medio tiempo o los
llamados ocasionales, ellos devengan una remuneración por el trabajo
desempeñado y están sujetos a una subordinación, como se les exige a los otros,
con horarios, reuniones, evaluaciones, etc. contemplados en el reglamento. Dada
la similar situación de hecho que identifica la misma relación de trabajo
subordinado de estos servidores públicos debe corresponderles el mismo
tratamiento en cuanto a prestaciones sociales, que deben pagárseles
proporcionalmente al trabajo desempeñado, pues otro tratamiento desconocería el
principio de igualdad y de justicia y sería evidentemente discriminatorio.

DOCENTE INSTRUCTOR - Servicio Nacional de Aprendizaje SENA /


CONTRATO REALIDAD - Elementos de la relación laboral / HORARIO DE
TRABAJO - Establecido por el SENA / RELACION LABORAL - Elementos /
PRESCRIPCION - Debe realizarse la reclamación de la relación laboral en un
término no mayor a tres años / BASE DE LIQUIDACION - Valor pactado en
los contrato

Se puede constatar que para el cumplimiento de la labor encomendada al actor


era necesaria su permanencia en las instalaciones asignadas para desarrollar las
funciones enunciadas en las órdenes de prestación de servicios y en los que se
refleja la capacidad dispositiva del demandado sobre la labor prestada,
desvirtuando así su autonomía e independencia en la prestación del servicio y
superando bajo tales circunstancias el tema de la coordinación necesaria en
desarrollo de la actividad contractual, lo que en suma refleja la subordinación y
dependencia en la labor desempeñada. Finalmente no hay lugar al
reconocimiento de la indemnización moratoria, toda vez que esta sentencia es
constitutiva de derecho y es a partir de ella que nacen las prestaciones en cabeza
del beneficiario, por lo cual no hay viabilidad a reconocer esta sanción por
incumplimiento. En lo relativo a las prestaciones sociales comunes u ordinarias,
esta Sala no advierte dificultad para su condena y liquidación, pues están
establecidas en las normas especiales que rigen dicha situación y su pago en el
presente asunto se determinará por la cuota parte que la Entidad demandada no
trasladó al respectivo Fondo de Pensiones o Empresa Prestadora de Salud,
debiéndose pagar al actor quien finalmente tenía la obligación de efectuar dichos
aportes como contratista o trabajador independiente. Frente a la devolución de la
retención en la fuente le era aplicable al demandante la retención en la fuente
sobre los mencionados valores, por cuanto dichas sumas superaban la base para
que se generara dicha retención.

CONSEJO DE ESTADO

SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

SECCION SEGUNDA

SUBSECCION A

Consejero ponente: ALFONSO VARGAS RINCON

Bogotá, D.C., primero (1) de septiembre de dos mil catorce (2014).

Radicación número: 20001-23-31-000-2011-00503-01(3517-13)

Actor: MIGUEL JERONIMO PUPO ARZUAGA

Demandado: SERVICIO NACIONAL DE APRENDIZAJE - SENA

Decide la Sala el recurso de apelación interpuesto tanto por la parte demandante


como por la parte demandada contra la sentencia de 30 de mayo de 2013
proferida por el Tribunal Administrativo del Cesar.

ANTECEDENTES
MIGUEL JERÓNIMO PUPO ARZUAGA en ejercicio de la acción de nulidad y
restablecimiento del derecho consagrada en el artículo 85 del Código Contencioso
Administrativo y por conducto de apoderado, demandó del Tribunal Administrativo
del Cesar la nulidad del Oficio 2-2011-001167 del 12 de abril de 2011 proferido por
la Directora Regional del Servicio Nacional de Aprendizaje -SENA- mediante el
cual negó la solicitud de reconocimiento y pago de las prestaciones sociales.

Como consecuencia de la anterior declaración y a título de restablecimiento del


derecho pretende se condene a la demandada a pagarle el valor de las cesantías,
intereses a las mismas, primas de servicio, navidad, vacaciones, indemnización
moratoria, horas extras, trabajo suplementario, dineros descontados por concepto
de retención en la fuente.

Como hechos en que sustenta sus pretensiones, señala:

Ingresó a laborar al Servicio Nacional de Aprendizaje -SENA- mediante diferentes


contratos de prestación de servicios a término fijo y renovados desde el 1 de
octubre de 1997 hasta el 15 de diciembre de 2010, inicialmente como Instructor y
posteriormente como Auxiliar de Disciplina y como Coordinador de disciplina.

Durante la prestación del servicio cumplió un horario diario y fijo, recibió órdenes e
instrucciones sobre el modo, tiempo y lugar donde debía desarrollar sus labores,
se encontraba subordinado al jefe inmediato y percibió un salario como
remuneración sin recibir ningún tipo de prestaciones sociales, legales o
convencionales por sus servicios.

Por lo anterior, afirma que solicitó a la entidad el reconocimiento de las


prestaciones sociales, petición que le fue negada mediante el acto administrativo
demandado.

NORMAS VIOLADAS Y CONCEPTO DE VIOLACIÓN


- Constitución Política, artículos 1, 2, 6, 11, 12, 13, 16, 20, 25, 29, 37, 38, 53,
90, 93, 95, 122, 123, 124, 125, 365 y 366.
- Código Sustantivo del Trabajo: 10, 27, 74, 127, 143

Como concepto de violación contra las normas invocadas, señaló:

Los actos acusados desconocen sus derechos constitucionales ya que se induce a


la administración pública a contratar por prestación de servicios a personas que
desarrollan las mismas funciones y actividades que desempeñan trabajadores
oficiales y empleados públicos con las mismas obligaciones y deberes, dando
origen a una relación que en la práctica tiene carácter laboral por la subordinación
y dependencia con que se realiza.

CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA

El apoderado del Servicio Nacional de Aprendizaje -SENA- se opuso a la


prosperidad de las pretensiones por considerar que en el presente asunto se
realizaron órdenes de prestación de servicios que el contratista debía ejecutar de
manera independiente y por cuenta propia. Igualmente, señala que no se encontró
acreditado el elemento de subordinación y que percibiera un salario por ello.

LA SENTENCIA APELADA

El Tribunal Administrativo del Cesar mediante providencia del 30 de mayo de 2013


accedió parcialmente a las súplicas de la demanda por considerar que se
desvirtuó la autonomía, la independencia y la temporalidad propia de un verdadero
contrato de prestación de servicios y halló probados los elementos de la relación
laboral. Concluyó que la administración utilizó equivocadamente la figura
contractual para encubrir la naturaleza real de la relación suscrita, por lo que se
configuró la figura del contrato realidad a partir del momento que el actor asumió
las labores de Coordinador de Disciplina (2006), pues con anterioridad a esa
fecha, si bien pudieron impartirse instrucciones por parte del SENA no conlleva la
subordinación del contratista.

Por lo anterior, anuló el acto demandado y ordenó el pago a favor del demandante
de la totalidad de las prestaciones sociales que se reconocen a los empleados de
la entidad que desempeñan similar labor, tomando como base para la liquidación
respectiva el salario legal y convencionalmente establecido para éstos desde el 18
de octubre de 2006 hasta el 15 de diciembre de 2010.

FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN

Parte demandante

El apoderado de la parte demandante interpone recurso de apelación contra la


sentencia del 30 de mayo de 2013 por considerar que se encuentra probada la
existencia de los elementos de la relación laboral desde el 1 de octubre de 1997.
Igualmente, el Tribunal no se pronunció sobre el reconocimiento y pago de los
aportes para pensión, ni la devolución del dinero descontado por retención en la
fuente ni la condena al pago de la sanción moratoria por el pago de las cesantías.

Servicio Nacional de Aprendizaje -SENA-

El apoderado de la entidad demandada sostiene que no han vulnerado los


derechos del demandante, pues el vínculo que mantuvo el actor con la entidad fue
fruto de las órdenes de prestación de servicios suscritas, según lo previsto por la
Ley 80 de 1993.

Considera que el cumplimiento de horarios o la rendición de informes a un


Coordinador de servicio en particular no conlleva subordinación, pues resulta
apenas natural que la prestación de los servicios en el campo de la educación
estén sujetos a horarios especiales, según las necesidades que tenga la entidad,
máxime cuando el actor prestaba sus servicios como instructor de horas cátedra.

Para resolver, se

CONSIDERA

El problema jurídico se contrae entonces a establecer si en el presente asunto


entre el actor y el Servicio Nacional de Aprendizaje -SENA- se configuró una
relación laboral, legal o reglamentaria a pesar de su vinculación mediante
contratos de prestación de servicios y en caso afirmativo, si tiene derecho al
reconocimiento y pago de salarios y prestaciones en igualdad de condiciones a los
empleados de planta.

DE LA VARIACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE CONTRATOS DE


PRESTACIÓN DE SERVICIOS

La Sección Segunda del Consejo de Estado en relación con quienes celebraron


contratos de prestación de servicios, inicialmente señaló que por estar
desvirtuados los elementos esenciales de este tipo de relación contractual,
emergía una relación laboral de derecho público, sin que existiera diferencia entre
ella y la que desarrollan otras personas como empleados públicos que laboran en
la misma entidad, por cuanto desarrollas las mismas actividades, cumplen
órdenes, horario y prestan sus servicios de manera permanente, personal y
subordinada.

Lo anterior en aplicación de lo dispuesto en el artículo 53 de la Constitución


Política, que prevé el principio de la primacía de la realidad sobre las formalidades
y por no tratarse de una relación laboral formalmente establecida, no se accedía a
conceder prestaciones sociales propiamente dichas, sino que, a título de
“indemnización” para restablecer el derecho, se ordenaba el pago del equivalente
a las prestaciones sociales que percibían los empleados que prestaban sus
servicios en la misma entidad, tomando como base el valor pactado en el contrato.

Se fundamentaban tales decisiones igualmente en el principio de irrenunciabilidad


de los derechos contra expresa prohibición legal (artículo 53 de la Constitución
Política) y en que al desnaturalizarse una relación laboral para convertirla en la
contractual regulada por la ley 80 de 1993, tales cláusulas no regían para el
derecho por falta de existencia, caso en el cual no se requería de pronunciamiento
judicial.

El criterio jurisprudencial anteriormente mencionado fue modificado por la Sala


Plena de lo Contencioso Administrativo en sentencia de noviembre 18 de 2003,
expediente No. IJ-0039, actor. María Zulay Ramírez. Para mayor ilustración resulta
pertinente referirse a los apartes de mayor relevancia jurídica de tal sentencia:

1.- El vínculo contractual que subyace en los contratos de prestación de servicios


no es contrario a la ley.

2.- No existe identidad de la relación jurídica derivada del contrato (sitio donde se
prestó el servicio) con la situación legal y reglamentaria, ya que, entre otras
razones, el hecho de trabajar al servicio del Estado no puede en ningún caso
conferir el status de empleado público, sujeto a un específico régimen legal y
reglamentario.

3.- No existe violación del derecho de igualdad por el hecho de la suscripción de


los contratos de prestación de servicios, puesto que la situación del empleado
público, la cual se estructura por la concurrencia de elementos sin los cuales dicha
relación no tiene vida jurídica (artículo 122 de la Constitución Política), es distinta
de la que se origina en razón de un contrato de prestación de servicios. Esta
última no genera una relación laboral ni prestaciones sociales.

Igualmente la mencionada situación del empleado público es diferente a la que da


lugar al contrato de trabajo que con la administración sólo tiene ocurrencia cuando
se trata de la construcción y mantenimiento de obras públicas.

Cada una de estas situaciones, según la decisión de Sala Plena, “es fuente de
obligaciones bien diferenciadas por el derecho positivo, por haberse regulado por
ordenamientos distintos; razón por la cual surge como corolario obligado que los
conflictos de interés que aparezcan deben medirse con la normatividad pertinente,
que no es por un mismo rasero...”.

Ahora bien, en el asunto resuelto en la sentencia de la Sala Plena del Consejo de


Estado, anteriormente mencionada, se hizo énfasis en la relación de coordinación
entre contratante y contratista para el caso específico. A continuación y teniendo
en cuenta que el presente proceso cuenta con las mismas características, se
harán las siguientes precisiones:

El tema de la prestación de servicios ha generado importantes debates judiciales,


con el resultado de la definición de las diferencias entre dicho contrato y la
relación laboral propiamente dicha. Ellos son: la prestación personal del servicio,
la continuada subordinación laboral y la remuneración como contraprestación del
mismo.

Por el contrario, en el contrato de prestación de servicios se desarrolla una


actividad independiente que puede provenir de una persona jurídica con respecto
de la cual no existe el elemento de la subordinación laboral que se refleja en la
potestad de impartir órdenes en la ejecución de la labor contratada, quien celebra
un contrato de prestación de servicios tiene la calidad de contratista
independiente sin derecho a prestaciones sociales.

No obstante lo anterior, aunque se haya realizado una vinculación bajo la forma de


contrato de prestación de servicios, si el interesado logra desvirtuar su existencia
al demostrar la presencia de la subordinación o dependencia respecto del
empleador, tendrá derecho al pago de prestaciones sociales en aplicación del
principio de prevalencia de la realidad sobre las formas en las relaciones de
trabajo, (art. 53 C.P.)

El anterior criterio ha sido sostenido por esta Corporación1 en los siguientes


términos, insistiendo en la importancia de la subordinación:

1
Expediente 0245-2003
“De acuerdo con lo anterior, en un plano teórico y general,
cuando existe un contrato de prestación de servicios entre
una persona y una entidad pública y se demuestra la
existencia de los tres elementos propios de toda relación de
trabajo, esto es, subordinación, prestación personal y
remuneración, surge el derecho a que sea reconocida una
relación de trabajo que, en consecuencia, confiere al
trabajador las prerrogativas de orden prestacional.

(…)

De acuerdo con las pruebas que obran en el proceso, la


demandante estuvo vinculada mediante contratos de
prestación de servicios u órdenes de servicios durante los
periodos que se encuentran señalados en el acápite de
hechos probados.

La Sala reconocerá la existencia de una relación laboral por


la existencia de una relación de subordinación entre la
entidad contratante y la contratista, según se desprende de
las cláusulas que a continuación se transcriben, además del
ejercicio por parte de ésta de labores propias de un
funcionario público:

(…)

Las estipulaciones anteriores permiten concluir que cuando


la demandante desarrolló su actividad bajo la figura de
contratos u órdenes de prestación de servicios lo hizo para
cumplir una relación de tipo laboral, pues el cumplimiento de
labores encomendadas se llevó a efecto en desarrollo de
instrucciones impartidas por sus superiores y debía reportar
a estos el desarrollo de la actividad, numeral 4....” (Exp.
0245/03, Demandado: Servicio Nacional de Aprendizaje
SENA)

Ahora bien, es necesario aclarar que la relación de coordinación de actividades


entre contratante y contratista que implica que el segundo se somete a las
condiciones necesarias para el desarrollo eficiente de la actividad encomendada,
incluye el cumplimiento de un horario, o el hecho de recibir una serie de
instrucciones de sus superiores, o tener que reportar informes sobre sus
resultados, no significa necesariamente la configuración de un elemento de
subordinación.

Así se dijo en la sentencia de la Sala Plena del Consejo de estado del 18 de


noviembre de 2003, Rad. IJ-0039, M.-P. Nicolás Pájaro Peñaranda:

“... si bien es cierto que la actividad del contratista puede ser


igual a la de empleados de planta, no es menos evidente que
ello puede deberse a que este personal no alcance para
colmar la aspiración del servicio público; situación que hace
imperiosa la contratación de personas ajenas a la entidad. Y si
ello es así, resulta obvio que deben someterse a las pautas de
ésta y a la forma como en ella se encuentran coordinadas las
distintas actividades. Sería absurdo que contratistas
encargados del aseo, que deben requerirse con urgencia
durante la jornada ordinaria de trabajo de los empleados,
laboren como ruedas sueltas y a horas en que no se les
necesita. Y lo propio puede afirmarse respecto del servicio de
cafetería, cuya prestación no puede adelantarse sino cuando
se encuentra presente el personal de planta. En vez de una
subordinación lo que surge es una actividad coordinada
con el quehacer diario de la entidad, basada en las
cláusulas contractuales.” (Se resalta).

Es decir, que para acreditar la existencia de la relación laboral, es necesario


probar que el supuesto contratista se desempeñó en las mismas condiciones que
cualquier otro servidor público y que las actividades realizadas no eran de
coordinación entre las partes, para el desarrollo del contrato.

DE LA SITUACION PARTICULAR DE LOS DOCENTES

La situación de los educadores que laboran en establecimientos públicos de


enseñanza por medio de contratos de prestación de servicios, no resulta igual.
Respecto de ellos, tales exigencias deben observarse en forma más flexible, como
quiera que la subordinación y la dependencia se encuentran ínsitas en la labor que
desarrollan; es decir, son consustanciales al ejercicio docente.

La anterior afirmación se sustenta en la existencia de diferentes normas y criterios


jurisprudenciales que se mencionan a continuación.

El artículo 2º del decreto 2277 de 1979 definió la labor docente aplicable a todos
los maestros, en los siguientes términos:

"Las personas que ejercen la profesión docente se


denominan genéricamente educadores. Se entiende por
profesión docente el ejercicio de la enseñanza en planteles
oficiales y no oficiales de educación en los distintos niveles
de que trata este Decreto. Igualmente incluye esta definición
a los docentes que ejercen funciones de dirección y
coordinación de los planteles educativos, de supervisión e
inspección escolar, de programación y capacitación
educativa, de consejería y orientación de educandos, de
educación especial, de alfabetización de adultos y demás
actividades de educación formal autorizadas por el Ministerio
de Educación Nacional, en los términos que determine el
reglamento ejecutivo."

Tal definición fue reafirmada por el artículo 104 de la Ley General de Educación
(115 de 1994) al prever que “El educador es el orientador en los establecimientos
educativos, de un proceso de formación, enseñanza y aprendizaje de los
educandos....”, los cuales están sometidos permanentemente a las directrices
emitidas por las autoridades educativas, que son el Ministerio de Educación y las
Secretarías de Educación, así como a su inspección y vigilancia, y no gozan de
autonomía, en cuanto a que si requieren una permuta, un traslado, un
otorgamiento de permiso, etc. necesitan la autorización de las autoridades locales,
que son las que administran la educación conforme el Estatuto Docente y la ley 60
de 1993, a través de su respectiva Secretaría de Educación. (arts. 106, 153 y 171
ley 115 de 1994).

De lo anterior se infiere, que pertenece a la esencia de la labor docente el hecho


de que el servicio se preste personalmente y esté subordinado al cumplimiento de
los reglamentos educativos, a las políticas que fije el Ministerio de Educación, a la
entidad territorial correspondiente para que administre dicho servicio público en su
respectivo territorio, al pénsum académico y al calendario escolar.
No es entonces la labor docente independiente y siempre corresponde a aquella
que de ordinario desarrolla la administración pública a través de sus autoridades
educativas, pues no de otra manera puede ejercerse la enseñanza en los
establecimientos públicos educativos, sino por medio de los maestros.

El artículo 45 del Decreto 2277 de 1979 o Estatuto Docente señala que a los
docentes les está prohibido abandonar o suspender sus labores injustificadamente
o sin autorización previa, entre sus deberes se encuentran:

"a) Cumplir la Constitución y las leyes de Colombia;


b) Inculcar en los educandos el amor por los valores
históricos de la Nación y el respeto a los símbolos patrios;
c) Desempeñar con solicitud y eficiencia las funciones de su
cargo;
d) Cumplir las órdenes inherentes a sus cargos que les
impartan sus superiores jerárquicos;
e) Cumplir un trato cortés a sus compañeros y a sus
subordinados y compartir tareas con espíritu de solidaridad y
unidad de propósito;
f) Cumplir la jornada laboral y dedicar la totalidad del tiempo
reglamentario a las funciones propias de su cargo;
g) Velar por la conservación de útiles, equipos, muebles y
bienes que le sean confiados;
h) Observar una conducta pública acorde con el decoro y la
dignidad del cargo;
i) Las demás que para el personal docente, determinen las
leyes y los reglamentos ejecutivos."

Con respecto al horario que deben desarrollar los docentes, el artículo 57 del
decreto 1860 de 1994, reglamentario de la ley 115 de 1994, establece que el
calendario académico de todos los establecimientos educativos estatales y
privados tendrá una sola jornada diurna, y que la semana lectiva tendrá una
duración promedio mínima de 25 horas efectivas de trabajo en educación básica
primaria y de 30 horas en educación básica secundaria y en el nivel de educación
media.
Sin embargo, debe recordarse que esta Sección ha concluido1 que el horario
normal de trabajo de los maestros es el que corresponde a la jornada de los
planteles educativos de enseñanza donde laboran “a fin de cumplir con el pensum
señalado a este nivel de educación, independientemente de su intensidad horaria”.

Ahora bien, la Ley 60 de 1993 permitió la vinculación de docentes bajo la


modalidad de prestación de servicios, pero esta clase de vinculación en el caso de
los educadores se desnaturalizó con lo dispuesto por la ley 115 de 1994, en cuyo
artículo 105 se consagró una vocación de permanencia de los docentes
contratistas, al prever un término para su incorporación gradual en la planta y
ordenar la contratación indefinida.

Reza así la citada disposición:

“A los docentes vinculados por contrato contemplados en el


parágrafo primero del artículo 6º de la ley 60 de 1993 se les
seguirá contratando sucesivamente para el período
académico siguiente, hasta cuando puedan ser vinculados a
la planta de personal docente territorial.”

Y la Corte Constitucional expresó, respecto de la actividad que ejecutan los


docentes al servicio de la educación oficial vinculados por contrato de servicios
que2:

“...Desde el punto de vista de la actividad material que


ejecutan los docentes-temporales, no parece existir
diferencia respecto de la que realizan los docentes-
empleados públicos. Si no se encuentra una diferencia, entre
estos dos supuestos, edificada sobre un criterio de
comparación que sea razonable, perdería plausibilidad el
régimen jurídico asimétrico que, en las condiciones ya
referidas, la ley contempla y el cual, en los aspectos
principales (remuneración, prestaciones, derechos y
obligaciones), es más favorable para los docentes-
empleados públicos...”

Hasta tal grado no existen diferencias entre los dos
supuestos estudiados - actividad de los docentes temporales
1
Sentencia Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección A de 5 de agosto de 1993, Exp. 6199, M.P. Clara Forero de
Castro.
2
Sentencia C-555 de 1994.
y actividad de los docentes-empleados públicos -, que la
única particularidad que exhiben los últimos respecto de los
primeros es la de recibir un trato de favor emanado del
régimen legal, cuya aplicación exclusiva, en estas
condiciones, queda sin explicación distinta de la concesión
de un privilegio. Lo que a menudo constituye la otra cara de
la discriminación, cuando ella es mirada desde la óptica de
los excluidos....”

DOCENTES O CATEDRÁTICOS OCASIONALES O POR HORAS

Esta Corporación2 ha señalado que los profesores de cátedra también tienen una
relación laboral subordinada por cuanto cumplen una prestación personal del
servicio. Igual que los profesores de tiempo completo, de medio tiempo o los
llamados ocasionales, ellos devengan una remuneración por el trabajo
desempeñado y están sujetos a una subordinación, como se les exige a los otros,
con horarios, reuniones, evaluaciones, etc. contemplados en el reglamento. Dada
la similar situación de hecho que identifica la misma relación de trabajo
subordinado de estos servidores públicos debe corresponderles el mismo
tratamiento en cuanto a prestaciones sociales, que deben pagárseles
proporcionalmente al trabajo desempeñado, pues otro tratamiento desconocería
el principio de igualdad y de justicia y sería evidentemente discriminatorio.

Igualmente la Corte Constitucional3 señaló que al igual que los catedráticos,


cumplen las mismas funciones que un profesor de planta, además deben
acreditar para efectos de su vinculación similares requisitos de formación y
experiencia, y tienen las mismas obligaciones que los docentes empleados
públicos; la diferencia con aquellos estriba en su forma de vinculación, a través de
resolución, y en la temporalidad de la misma, lo cual no justifica que se le
restrinjan sus derechos como trabajador. Textualmente señaló:

Si su vinculación es transitoria, el reconocimiento de las


prestaciones sociales será proporcional al término de la
misma, pero no se podrá negar, pues ello además de
contrariar el principio de igualdad que consagra la
Constitución, atenta contra lo dispuesto en el artículo 25 de
2
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Segunda, Subsección B, sentencia 5 de octubre de
2006, Consejero Ponente doctor Jesús María Lemos Bustamante, número interno 2578-2003, actor Hugo Ramón Martínez
Arteaga.
3
Sentencia C-006 de 1996, Magistrado Ponente Fabio Morón Díaz
la Carta, en el sentido de que "...toda persona tiene derecho
a un trabajo en condiciones dignas y justas.", las cuales no
se dan en un régimen que establece similares obligaciones
para unos y otros profesores, pero restringe los derechos y
prerrogativas de los ocasionales, vulnerando la dignidad de
dichos docentes, que se ven privados del derecho al
descanso remunerado, a las primas de servicios y de
maternidad, a la cesantía, que precisamente pretende
proteger al trabajador en los lapsos en que éste se
encuentre desempleado, entre otros, además de ser
excluído de los programas de capacitación y mejoramiento
profesional.

(…)

No se encuentra fundamento constitucional que justifique la


negación expresa que hace la disposición demandada, del
derecho que tienen los profesores ocasionales, en tanto
trabajadores al servicio del Estado, al reconocimiento,
obviamente proporcional, de las prestaciones sociales que
consagra la legislación laboral, mucho menos, cuando ellas,
de conformidad con lo dispuesto en el artículo 53 de la C.N.
constituyen beneficios mínimos irrenunciables:

La regulación anterior aplicable a los Instructores del SENA, establece que dicha
entidad tiene como función permanente impartir formación laboral y profesional
certificando a los estudiantes que cursan los programas y cursos que imparte;
define la educación como todos aquellos procesos especializados tendientes a la
obtención de certificados, títulos o grados; e indica que el cargo de Instructor
coordina y ejecuta actividades académicas.

Conforme con la normativa citada, la función prestada por el SENA a través de los
Instructores se orienta a una formación integral, profesional y laboral certificando a
sus estudiantes, o sea, que por estas características y su naturaleza se clasifica
dentro de un sistema de educación no formal. No puede ser otra su categoría pues
no hace parte de los niveles propios de educación formal establecidos en el
artículo 11 de la Ley 115 de 1994 (preescolar, educación básica y educación
media) ni se cataloga dentro de la definición de educación informal, regulándose
en lo concerniente por las normas generales del Servicio Público de Educación.
DEL ASUNTO CONCRETO

MIGUEL JERÓNIMO PUPO ARZUAGA solicitó al Director del Servicio Nacional de


Aprendizaje -SENA- Regional Cesar, mediante escrito radicado el 31 de marzo de
2011 el reconocimiento y pago de prestaciones sociales alegando la existencia de
una relación laboral pues prestó sus servicios inicialmente como instructor por
horas cátedra y posteriormente como Coordinador de Disciplina, así:

Numero de Vigencia Objeto del Contrato


Contrato

7100960 01-10-97 al 12-12-97 Instructor (330 horas)

7100135 05-01- 99 al 30-01-99 Instructor

7100454 03-05-99 al 15-06-99 Instructor (140 horas)

7101005 16-09-99 al 15-12-99 Instructor (420 horas)

710020 05-02-00 al 30-03-00 Instructor (366 horas)

7100477 17-05-00 al 23-06-00 Instructor (357 horas)

7100621 17-07-00 al 13-12-00 Instructor (600 horas)

7100056 20-02-01 al 22-06-01 Instructor (600 horas)

7100352 09-07-01 al 30-09-01 Instructor (342 horas)

7100583 04-10-01 al 31-10-01 Instructor (120 horas)

7100713 20-11-01 al 30-11-01 Instructor (80 horas)

7100781 03-12-01 al 17-12-01 Instructor (100 horas)

7100876 27-12-01 al 12-04-02 Instructor (324 horas)

7100222 15-04-02 al 28-06-02 Instructor (306 horas)

7100470 18-07-02 al 30-09-02 Instructor (257 horas)

7100551 08-10-02 al 13-12-02 Instructor (244 horas)


000089 05-03- 03 al 27-06-03 Instructor (365 horas)

000229 05-08-03 al 12-12-03 Instructor (463 horas)

000549 31-12-03 al 03-04-04 Instructor (280 horas)

000087 12-04-04 al 31-08-04 Instructor (550 horas)

000622 21-10-04 al 17-12-04 Instructor (260 horas)

000847 27-12-04 al 31-03-05 Instructor (360 horas)

000027 18-04-05 al 30-06-05 Instructor (326 horas)

000063 22-08-05 al 16-12-05 Instructor (486 horas)

000492 19-12-05 al 30-06-06 Instructor (840 horas)

000571 27-01-06 al 27-07-06 Auxiliar de disciplina

000386 18-10-06 al 31-12-06 Coordinador disciplina

000029 06-03-07 al 30-06-07 Coordinador disciplina

000249 09-08-07 al 27-10-07 Auxiliar disciplina

000299 28-10-07 al 27-12-07 Coordinador disciplina

000008 18-02-08 al 31-12-08 Auxiliar de disciplina

000003 16-02-09 al 28-12-09 Coordinador disciplina

000113 26-01-10 al 15-12-10 Coordinador disciplina

Por su parte, el actor en los diferentes contratos se obligaba a prestar sus


servicios en forma personal, y se comprometía a entregar en las fechas en que el
SENA estipulara los reportes estadísticos y registros inherentes al proceso de
formación de conformidad con los horarios de formación del centro.

En las diferentes órdenes de prestación de servicios se estipulaban como


obligaciones del actor en el cargo de Instructor las siguientes:

1.- Cumplir el objeto del presente contrato descrito en la


cláusula primera, en los horarios y lugares que el SENA
indique.
2.- Prestar los servicios con seriedad, responsabilidad,
profesionalidad y eficiencia.
3.- En cuanto a los inventarios: EL CONTRATISTA
responderá por los bienes del SENA que se le confieren
para el cumplimiento del objeto del presente contrato. En
caso de deterioro o pérdida de tales bienes no imputable al
uso normal de estos, deberá pagar su valor, pudiendo el
SENA descontarlo al CONTRATISTA de los honorarios que
se le adeude…

En el cargo de Coordinador de disciplina cumplía las siguientes obligaciones:

EL CONTRATISTA, además de las obligaciones que por su


índole y naturaleza le son propias, se obliga para con el
SENA a:
1.- Realizar actividades relacionadas con la administración
del internado y la disciplina de los aprendices del Centro
Biotecnológico del Caribe.
2.- Administrar todo lo relacionado con el suministro de la
alimentación de los aprendices del Centro.
3.- Verificar la ejecución de la programación asignada a los
aprendices en el marco de los procesos de aprendizaje.
4.- realizar acompañamiento nocturno a los aprendices del
Centro Biotecnológico del Caribe y presentar los
requerimientos para garantizar el bienestar de los
aprendices del Centro.
5.-Programar las actividades que deben desarrollar los
internos en las horas de la mañana, relacionadas con la
limpieza y mantenimiento del internado

(…)

De igual manera, en los diferentes contratos se estipulaba que “El control y


vigilancia acerca de la cabal, completa y adecuada ejecución del contrato estará a
cargo de la Profesional G01 responsable de Bienestar de los aprendices del
Centro Biotecnológico del Caribe del Sena regional Cesar, quien deberá velar por
lo normado en el artículo 4 de la Ley 80 de 1993 y en la Resolución 00668 de
2005, por medio del cual se adopta el Manual de Supervisión e Interventoría del
SENA. El supervisor además, ejercerá las funciones que por su índole y
naturaleza le sean propias; requerir al CONTRATISTA cuando se presenten fallas
en la prestación del servicio y prestar todo el apoyo que EL CONTRATISTA
requiera para el adecuado desarrollo del mismo y las demás que surjan por la
naturaleza misma del contrato”.

A folios 129 a 140 del expediente obran las declaraciones rendidas por OLGA
DELFINA DEL TORO, en su condición de psicóloga del SENA y jefe inmediato del
actor, en los siguientes términos:

“… Mi compañero MIGUEL PUPO no se le dio contrato


desde el año pasado, es decir, desde el 2011 y ya venía
trabajando hacia (sic) entiendo 17 años, yo entré hace 16
años. Primero trabajó en la docencia, como docente y ya
estuve más cerca de él cuando yo era su jefe inmediato,
cuando él era coordinador del internado (…)
PREGUNTADO: Sírvase informar al Despacho para efectos
de desarrollo de la labor contratada con el señor MIGUEL
JERÓNIMO PUPO ARZUAGA, el SENA de que manera
participaba o intervenía en su contrato. CONTESTÓ: Allá el
tenía un jefe superior que era el Subdirector del Centro y la
jefe inmediata que era yo. (…) PREGUNTADO: Por favor
precísele al Despacho si el señor MIGUEL PUPO era
autónomo en el ejercicio de sus actividades o si por el
contrario recibía órdenes por parte de empleados del SENA.
CONTESTÓ: Él recibía órdenes, tanto la subdirección le da
a uno una serie de funciones que hay que cumplir y yo como
supervisora del contrato velaba porque el cumpliera con
esas funciones, aunque a veces le ponían muchas otras de
acuerdo a las necesidades del SENA. PREGUNTADO:
Precísele al Despacho, si lo sabe, si el señor MIGUEL
PUPO cumplía un horario. De ser afirmativa la respuesta,
por favor infórmenos cuál era. CONTESTÓ: Sí cumplía un
horario, las noches que tenía turno debía estar alla a las
6:00 en punto y salir a las 7:00 am, el tenía su salida a las
7:00 a.m., pero si el Subdirector lo disponía debía quedarse
otro tiempo. Los días que no tenía turno, le tocaba todo el
día, ocho horas diarias (…)”

Por su parte, el señor JOSÉ EDUARDO MENDOZA ACOSTA, en su condición de


Instructor de planta del SENA, señaló
“ El señor MIGUEL JERÓNIMO PUPO laboró en el SENA
durante aproximadamente 16 años o más, no puedo precisar
la fecha, por intermedio de contratos y su labor la
desarrollaba en un período de más de ocho horas diarias en
un tiempo como instructor y a la vez fungiendo como auxiliar
de disciplina. Posteriormente fue contratado como auxiliar de
disciplina, donde su labor consistía en liderar el internado del
Centro Biotecnológico del Caribe del SENA por espacios
generalmente de más de ocho horas (…)PREGUNTADO:
Por favor precísele al Despacho si el señor MIGUEL PUPO
era autónomo en el ejercicio de sus actividades o si por el
contrario estaba subordinado a empleados del SENA.
CONTESTÓ. Autonomía no, subordinado a las directrices de
la Dirección, que son emanadas por las personas
encargadas de todos los frentes. PREGUNTADO. Precísele
al Despacho si el señor MIGUEL PUPO recibía órdenes por
parte de funcionarios del SENA y de ser afirmativa la
respuesta precise por favor si lo recuerda, de quienes
recibía órdenes. CONTESTÓ Si recibía órdenes, pero
precisar en este momento nombres, es complicado porque
eso hace mucho rato, pero sí de los coordinadores
académicos y sus directores del momento.

Docente Instructor

Respecto al período comprendido entre el 1 de octubre de 1997 al 30 de junio de


2006, tiempo por el cual el actor se desempeñó en el SENA como Docente
Instructor esta Corporación ha señalado que la circunstancia de que, consciente y
libremente, el trabajador haya aceptado las condiciones de contratación que le
fueron planteadas en el contrato de prestación de servicios resulta indiferente en
una situación como la que se ha planteado pues ni aún el consentimiento puede
considerarse como argumento válido para que el trabajador renuncie a los
beneficios prestacionales que la ley prevé en su favor, según lo dispuso el artículo
53 de la Constitución.

La misma norma de la Carta Fundamental previó, además, como uno de los


principios mínimos fundamentales en materia laboral la primacía de la realidad
sobre las formalidades establecidas por los sujetos de las relaciones laborales,
precepto que sirve de base para declarar la existencia de una relación laboral
cuando, no obstante haber una formalidad distinta, prima el vínculo real por
concurrir en él los elementos requeridos, la prestación personal, la subordinación y
la remuneración.

Según las pruebas que obran en el expediente, el servicio debía cumplirse de


acuerdo con las normas impartidas por la Subdirección del SENA y por la
supervisora quien era su jefe inmediata, donde también se consagró que percibiría
un emolumento a cambio de ello y que el servicio debería prestarse en forma
personal.

La actividad desarrollada por el actor como Instructor podía ser desempeñada por
personal de planta pues los testimonios fueron concordantes en señalarlo, las
funciones o responsabilidades que se le habían asignado correspondían al giro
ordinario de la actividad de la entidad que es la prestación del servicio público de
educación no formal, señalando que el cargo de Instructor coordina y ejecuta
actividades académicas.

Igualmente contrario a lo afirmado por el Tribunal Administrativo del Cesar, no


contaba con autonomía e independencia para realizar las labores encomendadas,
pues cumplía su actividad de conformidad con el cronograma académico y se
encontraba sometido un horario establecido por el SENA para dictar su cátedra
por horas, recibía una remuneración y prestaba personalmente el servicio para el
cual fue vinculado, elementos propios de la relación laboral, no de un contrato de
prestación de servicios.

Sobre este punto debe aclarar la Sala que la simple existencia de las órdenes de
prestación de servicios docentes, permiten inferir que la administración pretendió
evitar el pago de prestaciones sociales encubriendo la existencia de una
verdadera relación laboral, por cuanto como se mencionó anteriormente, la
subordinación y la dependencia se encuentran ínsitas en la labor que desarrollan
los maestros, es decir, son consustanciales al ejercicio docente.

No se presenta relación de coordinación con su contratante debido a que el actor


cumplió su actividad conforme a instrucciones impartidas por sus superiores y, se
entiende, debía rendir cuentas al centro educativo sobre la actividad cumplida. Mal
podría sostenerse, entonces, que existieron relaciones de coordinación, cuando la
actividad del actor se realizó de conformidad con las orientaciones emanadas del
centro educativo y no bajo su propia dirección y gobierno.

Coordinador y Auxiliar de Disciplina

Respecto del período comprendido del 18 de octubre al 15 de diciembre de 2010,


tiempo por el cual el actor se desempeñó como Coordinador de disciplina en el
SENA, se puede observar, que el demandante se encontraba sometido al
cumplimiento de un horario de trabajo y directrices establecido por el demandado,
y, además se encontraba supervisado y vigilado permanentemente, es decir, que
al interior de la entidad existe el referido cargo y el mismo se encuentra bajo la
dependencia de otro empleado de superior jerarquía, características que no son
propias de un contrato de prestación de servicios.

Significa lo anterior que la labor de formación en el SENA no es independiente sino


que el servicio se presta en forma personal y de manera subordinada al
cumplimiento de los Reglamentos, fines y principios del Servicio Público de la
Educación, cumpliendo su actividad conforme a las directrices impartidas no sólo
por el SENA sino por las autoridades educativas y sin gozar de independencia con
respecto a la actividad desarrollada.

Se puede constatar que para el cumplimiento de la labor encomendada al actor


era necesaria su permanencia en las instalaciones asignadas para desarrollar las
funciones enunciadas en las órdenes de prestación de servicios y en los que se
refleja la capacidad dispositiva del demandado sobre la labor prestada,
desvirtuando así su autonomía e independencia en la prestación del servicio y
superando bajo tales circunstancias el tema de la coordinación necesaria en
desarrollo de la actividad contractual, lo que en suma refleja la subordinación y
dependencia en la labor desempeñada.
Finalmente no hay lugar al reconocimiento de la indemnización moratoria, toda vez
que esta sentencia es constitutiva de derecho y es a partir de ella que nacen las
prestaciones en cabeza del beneficiario, por lo cual no hay viabilidad a reconocer
esta sanción por incumplimiento.

En lo relativo a las prestaciones sociales comunes u ordinarias, esta Sala no


advierte dificultad para su condena y liquidación, pues están establecidas en las
normas especiales que rigen dicha situación y su pago en el presente asunto se
determinará por la cuota parte que la Entidad demandada no trasladó al respectivo
Fondo de Pensiones o Empresa Prestadora de Salud, debiéndose pagar al actor
quien finalmente tenía la obligación de efectuar dichos aportes como contratista o
trabajador independiente. Frente a la devolución de la retención en la fuente le era
aplicable al demandante la retención en la fuente sobre los mencionados valores,
por cuanto dichas sumas superaban la base para que se generara dicha retención.

En consecuencia, se confirmará el fallo en cuanto declaró la nulidad del acto


acusado y se modificará en cuanto ordenó el restablecimiento del derecho a título
de indemnización reparatoria, por el término del 18 de octubre de 2006 al 15 de
diciembre de 2010 para en su lugar condenar a la entidad a título de
restablecimiento, a cancelar a favor del señor MIGUEL JERÓNIMO PUPO
ARZUAGA el valor en forma proporcional de las prestaciones a que tiene derecho
por el desarrollo de su labor y el correspondiente cómputo del tiempo en que
estuvo vinculado a la Entidad para efectos pensionales, lo que conlleva al pago de
las cotizaciones legales tomando como base el valor de lo pactado en los
contratos de prestación de servicios por los períodos correspondientes del 1 de
octubre de 1997 al 15 de diciembre de 2010, tal y como se planteó en sentencia
de 17 de abril de 2008, proferida por esta Subsección con ponencia del doctor
JAIME MORENO GARCÍA, en la que se precisó:

“El artículo 85 del C.C.A. al concebir la acción de nulidad y


restablecimiento del derecho prevé que todo aquel cuyo
derecho amparado por una norma jurídica estime lesionado,
puede acudir ante la jurisdicción para pedir, además de la
nulidad del acto, que se le restablezca en su derecho, así
como también la reparación del daño. La acción
indemnizatoria surge cuando no es posible volver las cosas al
estado anterior porque la misma naturaleza del daño impide
tal circunstancia, pues sabido es que dentro de la sociedad y
la naturaleza hay situaciones que resultan irreversibles y la
única manera de compensar a la víctima es a través de una
retribución pecuniaria.

La Sala se aparta de la conclusión a que se llegó en la


sentencia de 18 de marzo de 1999 y replantea tal posición,
pues lo cierto es que en casos como el presente no tiene
lugar la figura indemnizatoria, porque sin duda alguna, la
lesión que sufre el servidor irregularmente contratado puede
ser resarcida a través del restablecimiento del derecho,
término que implica restituir la situación, devolverla al estado
existente con anterioridad a la lesión inferida. Ello tiene
cabida a través de la declaración judicial de la existencia de
la relación laboral del orden legal y reglamentario, con todo
aquello que le sea inherente.

Por lo anterior, los derechos que por este fallo habrán de


reconocerse, se ordenarán no a título de indemnización,
como ha venido otorgándose de tiempo atrás, sino como lo
que son: el conjunto de prestaciones generadas con ocasión
de la prestación del servicio y el consecuente cómputo de ese
tiempo para efectos pensionales junto con el pago de las
cotizaciones correspondientes, aspectos éstos que no
requieren de petición específica, pues constituyen una
consecuencia obligada de la declaración de la existencia de
tal relación. No es, por tanto, una decisión extra-petita, pues
como quedó dicho, son derechos inherentes a la relación
laboral.

Ahora bien, el salario que deberá tener en cuenta la entidad como base para
liquidar las prestaciones, será el que devengaba otro funcionario en un cargo
equivalente o, el valor de lo pactado en los contratos u órdenes de trabajo, si aquél
es inferior.

En relación con la prescripción de derechos, se observa:

El artículo 41 del Decreto 3135 de 1968 dispone que las acciones que emanen de
los derechos allí consagrados prescribirán en tres (3) años contados desde que la
respectiva obligación se haya hecho exigible y que el simple reclamo escrito a la
autoridad competente sobre un derecho o prestación debidamente determinado,
interrumpe la prescripción por un lapso igual.

En otros términos, para que el fenómeno de la prescripción surta efectos, es


indispensable que la exigibilidad de los derechos, objeto de la controversia, sea
evidente.

En asuntos como el presente, en los cuales se reclaman derechos de carácter


laboral, por considerar que la figura del contrato de prestación de servicios no era
la vía adecuada, sino que con ella se disfrazó una relación laboral, la exigibilidad
de los mismos solo aparece a partir de la sentencia que así lo declara. Antes no
obra con claridad dicho elemento (exigibilidad), motivo por el cual no es viable en
la sentencia declarar prescripción de los derechos, siempre y cuando el interesado
haya reclamado ante la administración dentro de los 3 años siguientes a la
terminación del contrato de prestación de servicios suscrito de conformidad con lo
establecido en el artículo 102 del Decreto 1848 de 1969.

En el presente asunto, el retiro del actor se produjo el 15 de diciembre de 2010 y


la solicitud ante la entidad demandada el 31 de marzo de 2011, es decir, dentro
del término señalado.

En mérito de lo expuesto, el Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso


Administrativo, Sección Segunda, Subsección “A”, administrando justicia en
nombre de la República y por autoridad de la ley,

FALLA

CONFÍRMANSE los numerales 1º, 3º, 4º y 5º de la sentencia proferida el 30 de


mayo del 2013 por el Tribunal Administrativo de Cesar, mediante la cual declaró
nulidad del Oficio 2-2011-001167 del 12 de abril de 2011 proferido por la Directora
Regional del Servicio Nacional de Aprendizaje -SENA-, por las razones expuestas
en la parte motiva de esta providencia.

MODIFÍCASE el numeral el 2° que ordenó el pago de las prestaciones sociales a


título de indemnización, el cual quedará así:

ORDENAR al Servicio Nacional de Aprendizaje -SENA- reconocer y pagar al


señor MIGUEL JERÓNIMO PUPO ARZUAGA en forma PROPORCIONAL las
prestaciones sociales dejadas de percibir como INSTRUCTOR por el período
correspondiente del 1 de octubre de 1997 al 30 de junio de 2006, así como las
prestaciones sociales dejadas de percibir como COORDINADOR Y AUXILIAR DE
DISCIPLINA por el período correspondiente del 18 de octubre de 2006 al 15 de
diciembre de 2010.

La Entidad demandada deberá reconocer y pagar al demandante los porcentajes


de cotización correspondientes a pensión y salud que debió trasladar a los Fondos
correspondientes durante el periodo antes mencionado. Dichas sumas serán
ajustadas conforme quedó expuesto.

El tiempo laborado se computará para efectos pensionales, para lo cual la entidad


hará las correspondientes cotizaciones.

Las sumas resultantes de esta condena se actualizarán en la forma como se


indica en esta providencia, aplicando para ello la siguiente fórmula:

R= Rh Índice Final

Índice Inicial

Según la cual el valor presente (R) se determina multiplicando el valor histórico


(Rh), que es lo dejado de percibir por el demandante por concepto de prestaciones
sociales desde el 1 de octubre de 1997 al 15 de diciembre de 2010, por el
guarismo que resulta de dividir el índice final de precios al consumidor certificado
por el DANE (vigente al último día del mes en que se ejecutoríe esta sentencia)
por el índice inicial (vigente al último día del mes en que fue debió hacerse el
pago).

Por tratarse de pagos de tracto sucesivo la formula se aplicará separadamente,


mes por mes teniendo en cuenta que el índice inicial es el vigente al momento de
la causación de cada uno de ellos.

Cópiese, notifíquese y devuélvase el expediente al Tribunal de origen. Cúmplase.

La anterior providencia fue estudiada y aprobada por la Sala en sesión de la fecha.

GUSTAVO GÓMEZ ARANGUREN ALFONSO VARGAS RINCÓN

LUIS RAFAEL VERGARA QUINTERO

Relatoria: JORM/Lmr.

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