Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Alguien le preguntó a los obreros que estaban haciendo. El primero respondió, “Estoy
poniendo un ladrillo arriba del otro”. El segundo dijo, “Estoy ganando seis pavos la
hora”. Y el tercero contestó, “Estoy construyendo una catedral, una casa de Dios”. Los
tres dijeron la verdad. Todos ellos tenían razón en cuanto a sus tareas, pero sólo el
último obrero sintió que lo que estaba haciendo era significativo.
Para los empleados, la satisfacción laboral no se trata solamente del Qué, sino
también del Por Qué o Para Qué. Desde un punto de vista organizacional, esto tiene
un impacto directo en la performance y en las ganancias.
Es interesante notar que aunque esta definición tiene ya casi cincuenta años, sigue
siendo vigente y totalmente relevante. Si extraemos algunas palabras clave de la
definición de satisfacción laboral, podremos ver claramente que se trata de un
problema con un alto grado de subjetividad: estado emocional, placentero,
percepción, sujeto.
Condiciones laborales
Oportunidades de crecimiento y desarrollo
Resultados del trabajo
Naturaleza del trabajo en sí
Los empleados comparan el trabajo real con sus propios estándares internos, y eso
determina cuán satisfechos (o insatisfechos) se sienten.
La dimensión afectiva concierne los siguientes aspectos que la gente relaciona con
sus empleos:
Sentimientos
Emociones
Placer / Displacer
Felicidad / Infelicidad.
En resumen, la satisfacción laboral tiene que ver con lo que el empleado sabe
acerca de su trabajo, cómo se siente sobre el mismo, y qué hace al respecto.
Por otro lado, la Teoría de los Dos Factores de Herzberg propone que la
satisfacción laboral se basa en una combinación de factores intrínsecos y
extrínsecos.
El índice global único es simplemente una respuesta a una sola pregunta. Por
ejemplo, «¿Qué tan satisfecho está con su trabajo?». El número de respuestas
predeterminadas tiende a ser de alrededor de cinco, desde «muy satisfecho» hasta
«muy insatisfecho».
Aunque este método es bastante simple, sus defensores argumentan que es tan
efectivo como las encuestas largas porque los empleados ya saben cuán satisfechos
se sienten o no. Por ende, no sería necesario hacerles tantas preguntas.
Las compañías de alto rendimiento llevan a cabo, como mínimo, una encuesta anual
de satisfacción laboral. Enfoques recientes consideran que las evaluaciones
continuas son una forma más precisa de realizar mejoras en la vida del trabajador y,
por consiguiente, en el desempeño de la organización.
Los factores relacionados con el trabajo tienen que ver con las características del
trabajo en sí: tipo de tareas, habilidades que se necesitan para llevarlas a cabo,
autonomía, feedback.
La compleja combinación de estos tres factores impide crear una “receta única” para
la satisfacción laboral. Cada organización -con cada uno de sus empleados- es
responsable de alcanzar su propio punto de equilibrio. Para esto hemos elegido
cinco puntos clave a tener en cuenta para mejorar la satisfacción de los
empleados.