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1.

Introducción

La pandemia de coronavirus, lo ha cambiado absolutamente todo. Es aquí


donde se presenta el mayor desafío y obstáculos de gobiernos, sistemas
sanitarios, empresas y personas para la vuelta a la “nueva normalidad". Porque
nada es ni será igual a como era antes de la aparición del COVID 19.

Para la formulación de este proyecto es necesario y de vital importancia


considerar ciertas situaciones de ámbito global, entre tantos lo que mas se
rescata son la nueva normalidad provocada por la aparición del COVID 19,
llevando a muchos países del mundo a buscar soluciones inmediatas para
frenar el nivel de contagio que se genera en la población mundial. La
automatización de la domótica en oficinas es una de las tendencias impulsadas
para enfrentar la situación actual, ya que entre los beneficios que reporta se
encuentra la de reducción de contagio, así como el aumento de la
productividad y disponibilidad.
Es necesario llevar adelante protocolos en cada lugar de trabajo para
resguardar a todo el personal y clientes. Esa es la razón por la que ya se están
implementando reglamentaciones de traslado de personal, adecuación de
espacios dentro del ámbito de trabajo, e inclusive tecnología aplicada a
garantizar la seguridad, el desplazamiento, la aireación, la limpieza y el uso
individual de dispositivos.

La domótica debe ser visto y analizado dentro del centro laboral como un
sistema integrado y no como un grupo de sistemas o dispositivos aislados.
Muchos de los sistemas denominados “domóticos” instalados en edificios y
oficinas en la ciudad, constituyen sistemas aislados, es decir que puede haber
sistemas contra incendios, sistemas de seguridades, control de acceso, control
de luces, etc., los cuales no están interconectados a través de una red, no hay
un sistema de control (sea centralizado o distribuido) que permita gestionar las
diferentes funciones de la domótica en virtud de los sensores y actuadores
existentes en el inmueble. Peor aún, no existe un sistema inteligente que
supervise, controle y gestione el sistema a fin de proveer confort, seguridad y
déficit de contagio contra el COVID 19.

Problema general

Los sectores competentes de cada actividad incluida en las fases de la


Reanudación de Actividades aprueban mediante resolución ministerial y
publican en su portal institucional, los Protocolos Sanitarios Sectoriales en un
plazo máximo de cinco días calendario, contados a partir de la entrada en
vigencia del presente decreto supremo para el inicio gradual e incremental de
actividades.
Asimismo, dichos sectores aprueban, mediante resolución ministerial, los
“Criterios de focalización territorial y la obligatoriedad de informar incidencias”,
entre ellas la detección de los casos de COVID-19, así como las
coordinaciones con los gobiernos regionales y gobiernos locales, en el marco
de sus respectivas competencias. Es importante mencionar, que el protocolo
será evaluado en cada instancia por el Ministerio de Salud para que otorgue su
visto bueno.
No obstante, previo a que la empresa pueda operar, primero tiene que
presentar su “Plan para la vigilancia, prevención y control del COVID-19 en el
trabajo” y proceder a su registro en el Sistema Integrado para el CCOVID-19
(Sicovid-19) del Ministerio de Salud. Posteriormente, el sector aprueba el plan a
la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil).
Finalmente, las Autoridades Sanitarias, los Gobiernos Locales y Sunafil, en el
ámbito de sus competencias, podrán fiscalizar y supervisar el cumplimiento de
las disposiciones contenidas en la presente norma.
El principal problema es el contagio de los trabajadores en las oficinas, el grupo
de trabajo de la UNFV mediante un trabajo de investigación opta por mejorar
estos protocolos, de los cuales aplica a tecnología o sistemas de domótica en
control del personal con síntomas de COVID 19 en tiempo real.
Para facilitar la continuidad de las actividades de manera segura y garantizar el
cumplimiento de los derechos laborales a pesar del contexto de crisis, el
trabajo remoto se extenderá hasta el 31 de julio del 2021.
Debido a este tiempo se puede poner en funcionamiento la domótica aplicado a
COVID, con el fin de reducir los casos de contagio, controlando sus síntomas
del personal que labora en oficinas y como también en plantas industriales.
Problemas específicos
En las dificultades que se tiene es la modificación del inmueble y/o el
presupuesto que se prevé en invertir, pero con los protocolos actuales se
puede evitar un contagio masivo o en todo caso un rebrote, al menos hasta
encontrar un retroviral que pueda ayudar a disminuir los casos de enfermos así
como de mortalidad.

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