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Para saber cómo aparecieron los distintos elementos es necesario conocer cómo se crearon todos
los núcleos a partir del hidrógeno primordial. Según las teorías evolutivas, en el origen del
Universo solo se crearon hidrógeno y algunos núcleos ligeros como el helio. Los núcleos más
grandes se crearon en el interior de las estrellas o en fenómenos violentos como las explosiones
de supernovas. La creación de núcleos más pesados que el hierro es más compleja, ya que estos
núcleos no pueden crearse por la mera fusión del combustible nuclear de las estrellas.
Para estudiar estos procesos y determinar por qué unos elementos son más abundantes que otros
se recrean en el laboratorio condiciones de temperatura y presión extremas que reproducir las
reacciones de creación de núcleos pesados. Estos experimentos se llevan a cabo en instalaciones
como ISOLDE en el CERN, o FAIR, que se construye en el laboratorio GSI en Alemania.
Pero la fisica Nuclear no sólo nos permite responder preguntas sobre cómo está formada la
materia o cómo ha evolucionado el Universo. También ha permitido el desarrollo de aplicaciones
que van desde las terapias y diagnóstico médicos mediante técnicas como la tomografía por
emisión de positrones (PET) o la hadronterapia, hasta la generación de energía o el análisis de
obras de arte. Como dato curioso la actualidad, más de la mitad de los aceleradores de partículas
repartidos por el mundo están en hospitales para usarse en Medicina.
HISTORIA
Unos años más tarde, Ernest Rutherford y Frederick Soddy descubrieron que
sustancias como el uranio y el torio se transmutan radiactivamente de forma
natural en otros elementos. En el momento del descubrimiento de Becquerel,
todavía había 15 espacios en la tabla periódica. La mayoría de ellos se
completaron, principalmente mediante el descubrimiento de sustancias
radiactivas naturales y también gases raros. Para 1920, solo faltaban seis
elementos en la tabla periódica, que en ese momento terminaba con uranio (Z =
92).
Wolfgang Pauli propuso por primera vez en 1931 que el déficit entre las energías
máxima y real del electrón emitido se lleva a cabo mediante una nueva partícula
llamada neutrino. Este postulado fue aceptado fácilmente cuando Fermi logró
explicar el espectro beta continuo con su ayuda. Sin embargo, Frederick Reines y
Clyde Cowan no obtuvieron pruebas experimentales de neutrinos hasta 1956.
http://www.physics.ucla.edu/~moszkowski/histnucl/earlynp/earlynp.htm
EL NÚCLEO ATÓMICO
¿Qué sabemos del núcleo atómico?
En el núcleo existen dos tipos de partículas llamadas nucleones: protones y neutrones.
El protón tiene la misma carga que el electrón, pero positiva y una masa 1836 veces mayor
que la masa del electrón.
El neutrón no tiene carga eléctrica y su masa es 1839 veces mayor que la del electrón,
apenas mayor que la del protón.
El número atómico (Z): indica el número de protones que hay en el núcleo del átomo.
Coincide con el número de electrones si el átomo es neutro. Los átomos de un mismo
elemento poseen el mismo número atómico.
El número másico (A): indica el número de protones y neutrones que hay en el núcleo del
átomo, es decir, el número total de nucleones.
En los núcleos atómicos las distancias entre nucleones son del orden de 1 fermi (10 m). A esta
-15
distancia la fuerza eléctrica de repulsión entre protones es mucho mayor que la fuerza gravitatoria
atractiva entre los mismos. Debe, por tanto, existir una fuerza muy intensa, de corto alcance y
atractiva que mantenga unido al núcleo, es la interacción nuclear fuerte que presenta las
siguientes características:
Δm=Z∙m +(A-Z)m -M
p n
Siendo m la masa del protón, m la masa del neutrón y M la masa del núcleo.
p n
E=Δm∙c 2
Esta energía se denomina “energía de enlace” del núcleo y es la energía que se libera al
formarse el núcleo a partir de sus nucleones constituyentes; coincide con la energía que
hay que proporcionar al núcleo para separar los nucleones que lo forman.
Dividiendo la energía de enlace entre el número de nucleones que contiene se obtiene la
energía de enlace por nucleón. Cuanto mayor sea la energía de enlace por nucleón más
estable será el núcleo.