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Epopeya de Gilgames,
LA CIENCIA DEL BRAHMAN.
ONCE UPANI~AD ANT IGU AS
rey de Uruk
Traducción del sánscrito , introducción y notas
de Ana Agud y Francisco Rubio
INTRODUCCIÓN A LA EGIPTOLOGÍA.
ESTADO , MÉTODOS, TAREAS
Erik Hornung
Traducción de Francesc Balles teros Balba stre
EL IMPERIO EGIPCIO.
INSCRIPCIONES ca. 1550-1300 A.C .
Edición y traducción de José Manuel Galán
Traducción y edición de
Joaquín Sanmartín
T R o T T A
PLIEGOS DE ORIENTE
SERIE PRÓXIMO ORIENTE DIRECTOR: GREGOR IO DEL OLMO LET E
impresión
Fernández Ciudad, S.L.
CONTENIDO
9
EPOPEYA DE GILGAMES, REY DE URUK
ESTUDIOS
GILGAMES DE URUK: HISTORIA DE UN MITO
APÉNDICES
10 11
LA EPOPEYA DE GILGAMES , RE Y DE URU K ABREVIATURAS Y SIGLAS
de las lecturas inseguras o erróneas de las ediciones precedentes y, As Tablilla de la Epopeya clásica en una recensión asiria no ninivita
además, incluye la práctica totalidad de los manuscritos conocidos (Asur, Nimrud, Sultantepe).
con posterioridad a los años treinta del pasado siglo xx, acrecen- Bab Tablilla de la Epopeya clásica de época neo-babilónica o babiló-
nica tardía.
tando en gran medida el volumen textual y la comprensión de la BM Sigla de registro del British Museum, Londres.
Epopeya y de sus pre-textos. Bo Sigla de registro de textos de Hattusa (Bogazkoy / Bogazkale, Tur-
Esta versión española es la primera que presenta en nuestra len- quía) en los museos de Berlín o Estambul.
gua la Epopeya de Gilgames en todo su contexto literario, y que da Bog Bogazkoy / Bogazkale (Turquía), el nombre actual de la antigua
razón de su evolución, es decir de su vida. Desde luego, es una de capital hitita l::Jattusa.
las primeras versiones en basarse en los materiales publicados por CAD The Assyrian Dictionary of the Oriental Institute of the Univer-
sity of Chicago, Chicago / Glückstadt [varios volúmenes, en cur-
Andrew R. George, y ciertamente la primera de estas características so de publicación desde 1956].
en nuestra lengua. CBS Catalogue of the Babylonian Section. Sigla del University Mu-
seum, Philadelphia, Pennsylvania. Ver aquí: OB II.
Col. Columna de una tablilla.
OBSERVACIONES SOBRE TRANSCRIPCIÓN CT Cuneiform texts from Babylonian tablets [...] in the British Mu-
seum, Londres.
CTH E. LAROCHE, Catalogue des textes hittites, París 1971.
Hemos procurado simplificar en la medida de lo posible la trans- 'Fragmento de Bauer' Ver: OB Ishchali .
cripción de los términos y nombres propios tomados de las lenguas 'Fragmento de Meissner / Millard' Ver: OB VA+BM.
originales, sumerio o acadio. No obstante, hemos recurrido a algu- lM Iraq Museum. Sigla de registro del Museo de Iraq, Bagdad.
nos signos especiales para no falsear excesivamente la pronunciación: K Sigla de registro del Museo Británico de los textos excavados en
El sonido transcrito por s se pronuncia como lshl en inglés, y el Nínive / Quyungik (Kuyunjik, Iraq).
KBo Keilschrifttexte aus Boghazkoi, Berlín (colección de textos de
transcrito por b como /ji en español o lhl profundamente aspirada. l::Jattusa (Bogazkoy / Bogazkale, Turquía) .
Además,$ y t son Is/ o /ti 'enfáticas', con una fuerte tonalidad pala- KUB Keilschrifturkunden aus Boghazkoi, Berlín (colección de textos de
to-velar. El signo => se usa convencionalmente para marcar la glotal l::Jattusa (Bogazkoy / Bogazkale, Turquía).
sonora 171 ('aleph') del acadio, casi siempre como hiato en el nom- M Manuscritos de Tell Haddad / Mé-Turan (CAVIGNEAUX / AL-RAWI
bre Uta-na:: :,istim: /Uta na7istim/. El signo e representa la faringal so- 1993, p. 100).
nora !, /. Ma Manuscrito H 144 de Tell Haddad / Mé-Turan (CAVIGNEAUX /
AL-RAWI 1993, p. 100).
Usamos la LETRA VERSALITA para transliterar o transcribir los tér- Tablillas babilónicas medias de Hattusa (Bogazkoy / Bogazkale,
MB Bog1 -3
minos sumerios y los sumerogramas; la cursiva se reserva para el Turquía), en lengua acadia.
acadio. Los subíndices y 'acentos', que salpican las transliteraciones MB Emar 1_ Tablillas babilónicas medias de Emar / Tell Meskene, Siria.
y transcripciones, son tecnicismos cuya misión es solamente la de MB MegidJo Tablilla babilónica media de Meguido / Tell el-Mutesellim, Israel.
distinguir entre sí signos homófonos y carecen de repercusiones MB Nippur 1_4 Tablillas escolares babilónicas medias de Nippur, Iraq.
prácticas en la lectura. MB Ur Tablilla babilónica media de Ur, Iraq.
M DOG Mitteilungen der Deutschen Orient-Gesellschaft, Berlín.
Mcissner / Millard Ver: OB VA+ BM.
Msk Sigla de registro de excavación de los textos de Tell Meskene
ABREVIATURAS Y SIGLAS (ant. Emar) en el Museo de Alepo, Siria.
NABU N.A.B.U., Nouvelles Assyriologiques breves et utilitaires, París.
A Sigla de registro en el Oriental Institute, Universidad de Chicago Ne rebtum Ver: OB Ishchali.
(Excepcionalmente: sigla de registro en el Museo Arqueológico, Ni n Epopeya babilónica clásica en la recensión ninivita.
Estambul) . ) 13 ll Tablilla II de la versión babilónica antigua «Gigante entre los re-
Texto SK 196 (CAVIGNEAUX / AL-RAWI 1993, p. 100). yes». Conocida normalmente por Tablilla de Pennsylvania [P].
AHw W. Von SODEN, Akkadisches Handworterbuch, Wiesbaden 1965- 0 13 1Il Tablilla III de la versión babilónica antigua «Gigante entre los re-
1981. yes». Conocida normalmente por Tablilla de Yale [Y] .
anv. Anverso de una tablilla (recto). · H Harmal112 Tablillas babilónicas antiguas de Tell l:larmal, Iraq.
12 13
LA EPOPEYA DE GILGAMES , REY DE URUK BIBLIOGRAFIA GENERAL
OBIM Tablilla babilónica antigua depositada en el Museo de Iraq, Bag- 111l1d nd de l material epigráfico, tanto editado como aún inédito, es la inglesa in-
dad. t li ti da en GEORGE 2003, que reproduce, con algunas variantes, y completa a
OB Ishchali Tablilla babilónica antigua de Nerebtum / Iscali, Iraq. ( ol•OllCE 1999.
OB Nippur Tablilla babilónica antigua de Nippur, Iraq. l~I nu evo material publicado por primera vez en GEORGE 2003 ha relegado
OB Sch0yen 112 Tablillas babilónicas antiguas de la Colección Sch0yen, No- i1 1111 segundo plano todas las traducciones anteriores. Sin embargo, algunas pue-
ruega. dt·11 se r de cierta utilidad por ofrecer soluciones alternativas o complementarias
OBUM Tablilla babilónica antigua conocida por 'Fragmento de Philadel- 1•11 ,111,un os pasajes especialmente controvertidos de los textos que ya se conocían.
phia' UM 29-13-570. 111s Iraducciones inglesas recomendables son, por orden cronológico: HEIDEL
OB VA+BM Tablilla babilónica antigua conservada en Berlín y Londres 11>49, SPEJSER 1955 a completar con GRAYSON 1966, SANDARS 1972, GARDNER /
('Fragmento de Meissner / Millard', 'Tablilla de Berlín y Londres'). MA ll(ll 1984, DALLEY 1989, KOVACS 1989, JACKSON 1992 y, más actualizada,
p Ver: OB 11. 110STER 2000. Las traducciones alemanas son pocas pero todavía valiosas:
PBS University of Pennsylvania, the Museum. Publications of the ~( I IOTT(-Von SODEN) 1958, SCHMÓKEL 1985 (sexta edición) y H ECKER 1994.
Babylonian Section, Philadelphia, Pennsylvania. lk las traducciones francesas mencionaremos LABAT 1970, BOTTÉRO 1992,
rev. Reverso de una tablilla (verso). MAU)RAN-LABAT 1992 (11982) y especialmente TOURNAY / SHAFFER 1994 (muy
Rm Sigla de registro del Museo Británico ([Hormuzd] R[assa]m) . l o 111pleta y con excelentes notas) . Hay traducciones italianas: véanse en espe-
RS Sigla de registro de las excavaciones de Ras Samra / Ugarit, Siria. 111 d PE"IT INATO 1992 (bien apoyado por un equipo encargado del material su-
Saduppfim Ver: OB Harmal. 111¡: ri o e hitita) y SAPORETTI 2001. En holandés disponemos de la clásica de BóHL
se Sigla de registro de la Colección Sch0yen, Noruega. Ver: OB 11)4 1 y de la muy reciente de VANSTIPHOUT 2002 (segunda edición). En español
Sch0yen. di Hponemos de LARA PEINADO 1983 y SILVA CASTILLO 2000 (ésta ya en su cuar-
Sm Sigla de registro del Museo Británico ([George] Sm[ith]) 111 ¡;dición).
SU Sigla de registro de los textos de Sultantepe / Urfa, Turquía. B) Estudios generales o colectivos sobre la Epopeya especialmente dignos de
'Tablilla de Bagdad' Ver: OB IM. llllºl1Ción son GARELLI 1960, FALKENSTEIN 1971, BóHL 1971, ÜBERHUBER 1977,
'Tablilla de Berlín y Londres' Ver: OB VA+ BM. i'1CAY 1982, GEORGE 2003, p. 3-155.
'Tablilla de Sippar' Ver: OB VA+ BM. ) Sobre la poesía épica babilónica pueden consultarse BóHL 1960, GRO-
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UM Sigla de registro del University Museum, Philadelphia, de la Uni- Wl'.ST 1997 o STRECK 1999.
versidad de Pennsylvania. D ) Un apartado esencial de la información bibliográfica es el concerniente
VA(T) Vorderasiatische Abteilung, T[h]ontafeln, sigla de registro en los I las publicaciones del material epigráfico sobre Gilgames, muy disperso y en
Staatliche Museen, Berlín. ·nntinuo crecimiento (ver GEORGE 1999a). La edición de THOMPSON (1930), a
vs Vorderasiatische Schriftdenkmaler; publicaciones de textos de los In qu e había que remitirse en lo que respecta a la documentación conocida has-
Staatliche Museen, Berlín. '" esa fecha, ha quedado superada definitivamente por la de GEORGE 2003,
w Sigla de registro de los textos de Uruk / Warka, Iraq (Berlín, Bag- do11de se recoge la práctica totalidad de los testimonios conocidos actualmen-
dad). Ir , y a la que remitimos al lector para ulteriores detalles.
WA Western Asiatic Antiquities, sigla de registro del Museo Británico.
y Ver: OB 111. /\11uscH 1986 Tz. ABusc H, «Ishtar's Proposal and Gilgamesh's Refusal: An In-
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La lista contiene solamente las publicaciones utilizadas y citadas en esta traduc- /\ 11usc H 1993b Tz. ABuscH, «Gilgamesh's Request and Suduri's Denial, Part Il:
ción; no es, por tanto, una bibliografía general sobre el tema Gilgames. El lec- An Analysis and lnterpretation of an Old Babylonian Fragment about
tor que necesite más información puede recurrir a las bibliografías recopi ladas Mourning and Celebration», Journal of the Ancient N ear Eastern Society
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como a los repertorios usuales en Asiriología. /\uuSCH 2001a Tz. ABuscH, «The Development and Meaning of the Epic of
A) Las traducciones de la Epopeya de Gilgames son numerosas y de cali- G ilga mesh», Journal of the American Oriental Society 121, p. 614-
dad diferente. La más actual y hoy por hoy definitiva por tener en cuenta la to- 622.
14 15
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26 27
LA EPOPEYA DE GILGAMES. REY DE URUK
Introducción
GILGAMES Y URUK
28
I
l. URUK
1
GILGAMES Y URUK MESOPOTAMIA , URUK Y El GILGAMES HISTÓRICO
criba, a menudo hijos de escriba, aprendían la confección de las ta- 1r1111•11os condujeron pronto a una producción de cereales (trigo y
blillas: especie de almohadillas de arcilla húmeda pero ya consisten- 1 111.id.1) y productos hortofrutícolas (dátiles, sésamo, liliáceas co-
te, de tamaño variable pero por lo general lo suficientemente ma- 1111·~11h lcs, etc.) más que suficiente para mantener altas tasas de den-
nejables -caben en el hueco de la mano- y cuya superficie tersa " l.1d de población. Los intersticios entre las tierras de cultivo y los
era tan tentadora como un pliego de papel en blanco para nosotros. 1,1.lqw nes de la estepa fueron aprovechados desde siempre para pas-
Con un punzón de caña, el escriba iba grabando sus signos-palabra 1, ,~ l .:1s aglomeraciones del m milenio, localizadas en las zonas de
y sus signos-sílaba al dictado, copiando una muestra o de memoria. , , t¡•,.ici6n, adoptaron el régimen de ciudades estado, por lo general
Las tablillas trataban de todos los temas posibles, pero sobre todo de I t~, il c:- entre sí. Uruk fue una de ellas. La población, sin duda hete-
los que eran de utilidad a quienes financiaban las escuelas. Muchas f• 1¡:1·11ca, estaba compuesta por sectores semitófonos y sumerófonos.
de esas escuelas, y todas las importantes, estaban incorporadas a los '1 1111 o los hablantes de dialectos semíticos como los hablantes de su-
principales centros administrativos: templos y palacios. Estas institu- 111,•, 10 recurrían al sumerio como vehículo de expresión escrita.
ciones estaban interesadas sobre todo en las cuentas claras y el con- I ksde mitades del III milenio, los estamentos más poderosos de
trol del personal: la contabilidad y el censo fueron siempre tarea pri- il Htt11;1s de estas ciudades estado se desligaron de su relación exclu-
mordial de los escribas. Y como el futuro era siempre un factor 1'.I 1..· 0 11 su comunidad local, dando lugar a estados territoriales de
desconocido y a menudo sombrío, los políticos y los administrado- 111 ,,r nr· o menor envergadura. Primero fue el efímero reino de Ak-
res querían estar bien informados sobre él. Por ello los escribas se l·111 , .11 que sucedió, a finales del III milenio, el de Ur, con su fuerte
encargaban también de redactar y archivar listas interminables de 111 11i 11astía. De esta época -Ur III- data mucho de lo conservado
presagios que pudiesen ser consultadas en todo momento. 111 l1·11gua sumeria; algunas composiciones tenían por tema hazañas
Obviamente, la estabilidad de la sociedad dependía en gran ma- 1 ¡(Vt' lllUraS de Gilgames.
nera de la pericia y la fidelidad de los escribas. Por esa razón su for- A co mi enzos del II milenio a.n.e. el peso político se desplazó ha-
mación era objeto de un currículo riguroso. El aprendiz comenzaba 1.111 1·1 norte. Asiria, la región de la cuenca media del Tigris (en tor-
garabateando unos cuantos signos, para terminar aprendiéndose de ¡¡, 1 n l:i actual Mósul), despegó política y económicamente gracias
memoria un millar. Necesitaba conocer exhaustivamente el vocabu- , il 11 L' 1odo al comercio de metales, controlando durante el II mile-
lario, por lo que memorizaba y copiaba largas listas de palabras su- 11111 h11cna parte del arco norte entre el Irán y la costa mediterránea.
merias con sus correspondientes traducciones acadias. Debía tener 1'11 l'I sur, y hacia el siglo XVIII a.n.e., la ciudad de Babilonia se cons-
una mano ágil y bien templada para grabar sin titubeos signos com- 11111 y<, en centro político y cultural indiscutido; es la época de ljam-
plejos y de un tamaño milimétrico. Cuando estaba a punto de fina- 111111·;1pi . De este modo, y desde comienzos de este II milenio, la his-
lizar su currículo, se esperaba de él que redactara con elegancia car- 1, 111.1 de Mesopotamia estuvo condicionada por el devenir de estos
tas, testamentos, anales, reseñas, recetas y rituales. Nada mejor, para il11~ fo1bitos de poder: Babilonia, en el sur, y Asiria, en el norte. Ba-
alcanzar estos fines, que la familiaridad del escriba con lo que sus l1il!111in representó siempre los parámetros clásicos en literatura y
maestros consideraban literatura canónica, sin duda por sus especia- , 11•11 cias, y dominó culturalmente, aunque nunca políticamente, el
les valores estéticos. Por esa razón, toda 'casa de las tablillas' seria 11111 l l' as irio desde finales del m milenio a.n.e. La supremacía de la
disponía de ejemplares de las obras cumbre de la poesía y de la épi- 1, 11¡•,11 :i sum eria comenzó a relajarse, apareciendo a principios del II
ca babilónicas y producía, a su vez, más copias de las mismas. Tal es 1111l cni o a.n.e. las primeras composiciones literarias en lengua acadia.
el ambiente en que nacieron y crecieron -con algunos otros- los h111·c ellas, un poema anónimo redactado en el dialecto babilónico
textos sobre Gilgames, el viejo rey de Uruk. 11111¡•,11 0 qu e tenía por tema las hazañas de Gilgames y del que nos
Las zonas en torno a la actual Bagdad y entre esta ciudad y el , H 11p:1remos pronto.
Golfo Pérsico están dominadas geográfica y económicamente por l\:1bilonia estuvo dominada por los casitas -una población pro-
dos corrientes fluviales aproximadamente paralelas: el Éufrates y el 11 ·de 11tc de las montañas orientales (Zagros, Luristán)- durante la
Tigris. Los asentamientos a lo largo de estas cuencas datan lo más 1
,1•¡,11nda mitad del II milenio a.n.e.; es lo que suele llamarse época
1
tardar del VI milenio; en la parte meridional, de los milenios v y IV. lt,1hil(> ni ca media. Mientras, Asiria estaba convirtiéndose por su par-
Las técnicas de irrigación y, complementariamente, de desecación de 11' 1· 11 11na de las grandes potencias del Oriente próximo. Entre las
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GILGAMES Y URUK MESOPOTAMIA, URUK Y EL GILGAMES HISTÓRICO
decepcionadas clases letradas del viejo sur babilónico, otrora brillan- ·:ivación. Los restos dan testimonio de una ocupación humana desde
te cuna de la cultura, se puso de moda un cierto pesimismo, mani- el v milenio a.n.e. hasta el siglo v d.n.e. Dieciocho estratos diferentes
festado en una actitud escéptica -cuando no crítica- respecto a los ·orresponden a la época arcaica, es decir a los períodos anteriores al
cánones religiosos, morales y políticos vigentes hasta entonces. En- 000 a.n.e. Las edificaciones de más volumen corresponden sobre
tre los siglos XIII y XII a.n.e., un autor volvió a ocuparse de Gilga- iodo al período arcaico 111 (sobre el 3000 a.n.e.): se trata de varios
mes, completando y corrigiendo lo que habían escrito sobre él sus rn mplejos sagrados edificados sobre terrazas en el barrio sagrado del
colegas de la época babilónica antigua quinientos o seiscientos años J·; -anna (la Mansión del Cielo) y dedicados al culto del dios celeste
antes. La obra de este autor es el tema central de este libro. /\ nu y al de su 'hija' (en realidad, su querida o compañera preferida)
Ya en el I milenio a.n.e., los siglos IX al VII se caracterizan por el l.1 diosa lnanna; muy cerca de allí, ya a finales del III milenio, el rey
declive político de Babilonia y la eclosión, en el norte, del poder asi- I Jn-namma (2112-2095 a.n.e.) levantó una ziqqurrat (torre escalona-
rio. Asiria llegó a dominar todo el Asia anterior; sin embargo, hacia d:1) dedicada a esa diosa. A unos 400 metros al suroeste del E-anna
finales del siglo VII, se precipitó en la ruina en cuestión de años, casi llC encontraba Kulaba, un distrito también aterrazado con varios tem-
de meses. Pero su último rey importante, Asurbánipal (668-627 pl os; uno de ellos, el Templo Blanco, estaba dedicado al dios celeste
a.n.e.), había desencadenado antes una auténtica cruzada cultural /\ 11u, y una terraza se convertiría con el tiempo en otra ziqqurrat.
destinada a coleccionar en sus bibliotecas toda la literatura conoci- A comienzos del m milenio, durante la época protodinástica 1, la
da. Muchos de los fragmentos y fragmentículos que se conservan de :i11d ad ocupaba una superficie de cuatrocientas hectáreas. El perí-
la Epopeya de Gilgames -en la redacción más madura de los siglos metro urbano incluía generosas extensiones de terreno no edificado
XIII o XII a.n.e.- proceden de ediciones conservadas en las bibliote- dedicadas a huertas y corrales, así como a la extracción de arcilla.
cas asirias (Nínive) del siglo VII. St:g(m fuentes posteriores, la muralla que rodeaba la ciudad, cons-
Babilonia, gobernada esta vez por monarcas de extracción ara- I rnida a mediados del m milenio con ladrillos crudos plano-conve-
mea (dinastía caldea), tomó el relevo político de Asiria, acompaña- xos, era obra de Gilgames. Tenía una longitud de más de nueve ki-
do de un renacimiento cultural tan exuberante como efímero. La 1(,metros y estaba defendida por unas 900 torres semicilíndricas, dos
ciudad, enorme, se pobló bajo el rey Nabucodonosor II de monu- so n las puertas encontradas hasta ahora. El núcleo del muro medía
mentos memorables. Pero la gloria no duró mucho: el año 539 con- de cuatro a cinco metros y estaba reforzado por contrafuertes po-
quistan los persas la urbe y todo el país cae en su poder. Luego, en derosos de planta cuadrada; las torres estaban construidas en torno
331, el conquistador será Alejandro Magno; a su muerte, Mesopo- .i los contrafuertes y medían unos cuatro metros de diámetro. La
tamia queda en manos de los macedonios seléucidas. Epílogo: en el l~popeya clásica es todavía eco fiel del prestigio urbanístico de una
siglo n a.n.e., los partos ocupan el país y chocan en el norte con las l iudad que la tradición veía como obra de Gilgames (1: 11-23):
legiones de Roma. Mesopotamia cae en el siglo m d.n.e. en manos
de los persas sasánidas. En el siglo VII, los árabes se hacen con el con- Mandó construir la muralla
trol político y cultural de todo el país. de Uruk, el Corral,
Uruk (UNUG en sumerio) es, según la leyenda y -al parecer- la y el santo E-anna,
tesoro radiante.
historia, la ciudad de Gilgames. Su terreno lo ocupa hoy la árabe
Warka (a medio camino entre Bagdad y Básora): el nombre ha so- iContempla sus muros
brevivido a lo largo de 6.000 años. En el IV milenio a.n.e. fue Uruk como trazados a cuerda!
la ciudad más importante de Mesopotamia. Está ciudad meridional iMira sus contrafuertes,
estaba situada en la orilla izquierda del Éufrates y su patrona era la que nadie imitará!
diosa Istar (INANNA en sumerio). Las excavaciones comenzaron en iToma la escalera
que lleva allí desde siempre!
1912 bajo la dirección de los alemanes J. Jordan y C. Preusser, los iAcércate al E-anna
primeros que llevaron a cabo un estudio arqueológico sistemático de -morada de Istar-
la región. Desde entonces, con varias interrupciones debidas sobre que no hay rey futuro,
todo a las guerras y sus secuelas, han continuado los trabajos de ex- ni nadie, que lo imite!
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GILGAMES Y URUK MESOPOTAMIA , URUK Y EL GILGAMES HISTÓRICO
iSube a la murall a de Uruk; nos que pretendan describir o representar la realidad sino signos ar-
paséate por ell a; bitrarios y que, como tales, tienen que someterse a unas convenciones
examina los fund amentos, rmalmente aceptadas que garanticen su constante recognosciblidad
fíjate en la obra de ladrillería!
iA ver si esa ladrillería por todos los usuarios. Esta tendencia a la abstracción fue ganando
no es de ladrillo cocido; uerza con el trascurso del tiempo. El primitivo trazado lineal realiza-
y si sus cimientos no los echaron do a punzón fue substituido por la impresión longitudinal u oblicua
los Siete Sabios! con un cálamo biselado; el proceso, ya observable en torno al 3000
n.n.e., dio origen al signo cuneiforme usual desde el primer tercio del
Ello sin prejuicio de alguna hipérbole bienintencionada: el autor de 11 1 milenio. Junto a la evolución de la forma externa de la escritura se
estas líneas no pudo haber visto personalmente esa muralla porque !levó a cabo una evolución de la forma interna. La primera escritura,
su afirmación de que estaba construida «con ladrillos cocidos» no es basada en el uso casi exclusivo de signos-palabra ('logogramas'), había
cierta. Los ladrillos encontrados en las excavaciones eran crudos, se- sido sólo un acompañante de la comunicación oral, a cuyo servicio es-
cados al sol. t::i ba; se trataba de simples apuntes que anotaban únicamente los datos
Los amplios complejos de edificios del mencionado estrato III se :senciales de un proceso y cuya lectura correcta requería el conoci-
levantaron sobre terrazas una vez derribados los anteriores y nivela- mi ento previo de las circunstancias -agentes, tiempo, lugar, objeti-
do el terreno. Las irregularidades se habían rellenado previamente vos- de ese proceso. El creciente uso de signos-sílaba ('silabogramas')
con escombros, cenizas, desperdicios, huesos de animales y frag- hizo posible escribir textos que dieran razón más exacta de la morfo-
mentos de cerámica. Entre estos desechos se escondían escritos que logía y de las relaciones sintácticas; a mediados del m milenio, los tex-
fueron hallados en las excavaciones del E-anna, el templo de lnan- tos de Suruppak (Fara) y Abu Salabib (cerca de Nippur) manejaban ya
na; son los primeros textos escritos de la historia humana. Su misión el número suficiente de silabogramas como para permitir la escritura
había sido, durante su período útil, la de dar fe de determinados y lectura, no sólo de textos de contabilidad, sino de otros mucho más
procesos comerciales o administrativos. Parece que, pasado un tiem- :omplejos, como himnos, proverbios y conjuros mágicos. Un par de
po, esos documentos dejaron de tener interés y se desecharon, ter- siglos más tarde, en torno al 2.300 a.u.e., los escribas de la ciudad
minando entre la basura; son los textos arcaicos de Uruk. Los ar- de Ebla, en plena Siria, y los de la corte paleoacadia, en el corazón de
queólogos denominan el estrato arqueológico en el que aparecieron Mesopotamia, redactaban sus documentos en tres lenguas diferentes
los textos, necesariamente anterior al estrato 111 que los recubría, es- (s irio-eblaíta, sumerio y acadio antiguo) con el mismo repertorio de
trato 'Uruk IVa', y lo fecharon aproximadamente entre el 3300 y el signos. En la segunda mitad del rn milenio la escritura cuneiforme
3200 a.u.e. Los textos se basan en un sistema de 2.000 signos; las :1bandonó su carácter de ayuda mnemotécnica y alcanzó su madurez.
primeras tablillas contabilizan el intercambio de mercancías tales Lo simplicidad del soporte y del instrumental (barro y caña frente al
como cerveza, grano y cabezas de ganado. Juntamente con estos do- papiro, el papel y el pincel) contribuyó sin duda a su difusión; otra
cumentos de contabilidad se encontraron los primeros diccionarios: ventaja era la imposibilidad de modificar el contenido de un docu-
listas signos-palabra ('logogramas') destinadas a ser memorizadas por rn cnto una vez la tablilla se había endurecido al sol o había sido coci-
los escribas. No puede afirmarse con seguridad absoluta que Uruk b en hornos, lo que le confería al escrito un carácter definitivo.
fuese la cuna de la escritura; sí, en cambio, que fue en Uruk donde En la cultura mesopotámica desempeñan un papel muy impor-
se encontraron sus primeros testimonios, que dan fe de un sistema la nte las inscripciones reales. Son documentos redactados por vo-
relativamente maduro forjado en los dos o tres últimos siglos del rv luntad del rey y explícitamente destinados a perpetuar su memoria 1 .
milenio a.u.e. Los textos arcaicos de Uruk de los períodos IVa y III En sus formas más generales están presentes tanto en la tradición
inventariados son unos 5.000. i; umeria como en la acadia y abarcan desde la época protodinástica
Muchos de los primeros signos de esta escritura tienen un evi- li ::ista la época persa. Una parte importante de estas inscripciones son
dente carácter pictográfico, pero no todos. Ya desde el comienzo se ;o nrnemorativas; se denominan así porque tenían por IÍ.inalidad re-
constata la presencia de numerosos signos icónicamente abstractos o ;o rdar una determinada actuación pública del rey, normalmente la
que manifiestan una clara tendencia hacia la abstracción. No son sig- 'Onstrucción de un edificio (por lo general de un templo) o una ac-
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GILGAMES Y URUK MESOPOTAMIA, URUK Y EL GILGAMES HISTÓRICO
c1on militar con final victorioso. Las inscripciones regias estaban 11 N ¡;iudades estado sumerias. La idea rectora del esquema es pro-
grabadas sobre los soportes más diversos, siendo los más frecuentes li,11 que no hubo nunca en Babilonia más que una serie de gobier-
los de arcilla (tablillas, prismas, cilindros, conos y ladrillos), piedra 1111~ :-ucesivos y que en aquel momento (hacia el 1900 a.u.e.), le to-
(estelas y lápidas), paredes de roca u objetos preciosos. El autor de ' ,d,,1 gobernar precisamente a la ciudad de Isin. Los datos, por lo
la Epopeya clásica de Gilgames recurre al socorrido motivo narrati- 111•111.: ra l, se reducen a mencionar las ciudades que fueron sedes de
vo del hallazgo de una inscripción real secreta para justificar su com- 1111 11 dinastía y sus soberanos respectivos, indicando los años de rei-
posición. Según él, Gilgames mandó grabar sus hazañas en una pie- 11.i do de cada uno. El comienzo de la Lista coincide con el comienzo
dra preciosa que luego encerró en un cofre; de ahí su exhortación 1111 1- 111 0 de la historia, cuando la «institución real», de origen divi-
al lector (1:24-28): 1111, "descendió del cielo» a la primera ciudad digna de tal nombre:
I l(riclo.
iEncuentra el cofre de cobre,
descorre sus cerrojos de bronce, Cuando la realeza bajó del cielo, la realeza se quedó en Eridu.
levanta la tapa misteriosa, En Eridu, el rey fue Alulim: reinó 28.800 años. Alalgar reinó 36.000
alza la tablilla de lapislázuli [años.
y lee en voz alta Dos reyes que reinaron allí 64.800 años.
lo que él -Gilgames- fatigó: Eridu se arruinó.
todos sus trabajos!
Su realeza fue llevada a Badtibira.
En Badtibira reinó Enmeluanna 43 .200 años.
2. EL REY GILGAMES Enmengalanna reinó 28 .800 años.
Dumuzi, el Pastor, reinó 36.000 años.
Tres reyes reinaron allí 108.000 años.
Gilgames tiene muchos rostros. Es un rey de Uruk mencionado en Badtibira se arruinó.
las listas, convertido luego, quizás muy pronto, en un ser metahis-
tórico, capaz de escalar las montañas más abruptas, de cruzar los Su realeza fue llevada a Larak.
océanos más vastos y, curiosamente, de cavar pozos en veneros ri- En Larak reinó Ensipazianna 28.800 años
cos en agua. Un pozo es, también, una puerta de acceso al Submun- (Lista Real sumeria, 1 1-21)
do infernal: en su dimensión mítica, Gilgames gobierna en ese sub-
mundo por encargo de Samas, el dios solar. Es, además, poderoso l(1d tera. Tras la quinta mudanza dinástica sobreviene -sin motivo
dueño de las fuerzas mágicas. ,tl l',11110- el 'diluvio'. Pasada la gran catástrofe, la «realeza» vuelve a
Quizás existió en torno al 2700 / 2600 a.u.e. un rey de carne y .. hnjnr del cielo» y la ciudad destinataria es la célebre Kis, que se
hueso que se llamó Gilgames. Lo cierto es que ese rey pasó ensegui- , n nvierte así en heredera de la vieja urbe Eridu. Desde aquí, la Lis-
da al reino del mito: una lista de dioses redactada en Fara (la antigua 1,t Real sumeria se acerca poco a poco a la historia: los años de los
Suruppak) hacia los siglo XXVII o XXVI a.u.e. cita ya a un 'divino' Pa- , r i11ados ya no se cuentan por decenas de miles sino sólo por cen-
bilga-mes, que así se leía su nombre en el sumerio de esa remota épo- 1<·11 nres, y los nombres de muchos soberanos son históricamente
ca2. Más neutra es, en apariencia, la mención de Bilgames en la Lis- l o ntrolables desde otras fuentes. El esquema prosigue impertérrito
ta Real sumeria3 , redactada en la ciudad estado de Isin a finales del i·lc ncando nombre tras nombre y contando sus años, ahora con ci-
siglo xx a.u.e. con la finalidad de legitimar a sus reyes como suce- I r:1s cada vez más plausibles. Los cambios de dinastía se enuncian in-
sores de los soberanos de la Dinastía III de Ur. Esta Lista es una v.i ri ablemente con la fórmula
composición en gran medida fantástica, sobre todo por lo que res-
pecta al período anterior al 'diluvio'. Consiste en un largo elenco de La ciudad X fue derrotada por las armas;
soberanos mesopotámicos ordenados por dinastías. Éstas se colocan su realeza fue llevada a la ciudad Y.
siempre una detrás de otra, aunque es historiográficamente eviden-
te que muchas de ellas gobernaron simultáneamente en las diferen- l1 :1sra que le toca el turno definitivamente a la ciudad de Isin.
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GILGAMES Y URUK MESOPOTAMIA. URUK Y EL GILGAMES HISTÓRICO
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G IL G AME S Y URUK MESOPOTAMIA. URUK Y EL GILGAME~ HISTÓRICO
Los personajes (Aka, Enmerkar, Lugalbanda, Bilgames) de esta sec- jeque de las tropas de Uruk, hijo de Ilan-seme='a,
ción de la Lista Real sumeria habría que fecharlos, de ser históricos, que restauró las murallas de Uruk, obra antigua de Bilgames 9,
entre el 2700 y el 2500 a.n.e.
Otro texto con pretensiones de historicidad es la llamada Cró- d ;1 fe de la pervivencia de Gilgames en la tradición popular, y en es-
nica del Tummal, que describe, muy reiterativamente, las activida- ¡H:c ial de su papel como edificador de Uruk.
des edilicias de diversos soberanos relativas al santuario de este No faltan relatos sobre los viejos reyes de Uruk -Enmerkar, Lu-
nombre dedicado en Nippur a la diosa Ninlil. También se trata de 1•,:ilbanda, Dumuzi y Gilgames- en los textos sumerios y acadios,
un texto de los siglos XX o XIX a.n.e., y su procedencia hay que bus- pero no podemos calibrar su grado exacto de veracidad, seguramen-
l t muy reducido. Ello explica que no tengamos inscripciones reales di-
carla en el ámbito de la mencionada Dinastía I de lsin. Su tenor es
muy esquemático; comienza con el rey Enmenbaragesi, padre de Akka, 1·ectas de ninguno de ellos. En todo caso, ni la mencionada Lista Real
y sigue esta pauta: ~11111eria ni los demás datos enumerados pueden ser considerados
l11 cntes históricas en sentido estricto.
El rey A levantó el edificio X. Como se indicó más arriba, en una lista de dioses procedente de
El rey B, hijo de A, S11ruppak (Fara, en torno al 2550 a.n.e.) se mencionaba ya a un 'di-
hizo resplandecer el Tummal ;1i110 ' Pabilga-mes 10 . Es evidente que, por estas tempranas fechas, los
y llevó a la diosa Ninlil al Tummal. 1·<.:cuerdos históricos -de haber existido alguna vez como tales- se
l1 :1bían convertido ya en metahistoria. Así se explica que, en la teo-
La segunda entrada de esta 'crónica' habla ya de Bilgames y de su hijo, logía babilónica más madura y tardía, que se preocupó sobre todo
un tal Ur-lugal: le poner orden en el panteón, Gilgames fuese identificado con Ner-
Bilgames edificó la 'Colina de la Junquera', estrado de Enlil.
1•,:11. el dios del Submundo infernal:
Ur-lugal, el hiio de Bilgames,
Lugalirra es Sin, primogénito de Enlil;
hizo resplandecer el Tummal
Meslamtea es Gilgames;
y llevó a la diosa Ninlil al TummaF.
Gilgames es Nergal, el que vive en el Submundo 11 .
Hay más menciones del rey Gilgames y de su 'padre' Lugalban- Gilgames, en efecto, fue considerado frecuentemente rey, juez
da, todas ellas más tardías. Lugalbanda está ya presente hacia los si- 1,11premo o «gobernador del Submundo infernal»12 . No sabemos muy
glos XXVII o XXVI a.n.e. en los textos de Fara (Suruppak), pero su hi cn por qué, pero el hecho es evidente, como demuestra una ora-
'hijo', Gilgames, solamente reaparece con fuerza en pleno siglo XXI, l'ió n dirigida a él en un contexto de conjuros mágicos:
cuando se convierte en santo patrono («amigo y hermano») de los
reyes de la Dinastía III de Ur. Para estas fechas, Gilgames estaba ya Gilgames, rey supremo, juez de los Anunnaki,
completamente mitificado. príncipe reflexivo, freno de los pueblos,
En Uruk, su patria, el recuerdo o la veneración de Gilgames se que vigilas las regiones del mundo, alguacil del Submundo, señor de
conservaban al parecer intactos. Un rey de Uruk, Utu-bengal (fina- [Allá Abajo:
Tú eres juez y observas todo como un dios;
les del siglo XXII a.n.e.), presumiendo de haber tenido a los dioses a estás en el Submundo y pronuncias la sentencia definitiva;
su lado en las campañas contra los invasores extranjeros, exclama en nada altera tu juicio, tus palabras no caen nunca en el olvido;
una inscripción: interrogas, investigas, te pronuncias, vigilas y enderezas todo.
Samas te ha confiado la sentencia y el arbitrio;
Dumuzi (... ) ha asegurado mi destino: en presencia tuya se inclinan reyes, gobernadores y nobles.
me ha dado por defensa a Bilgames, el hiio de la divina Ninsun 8, Tu vigilas los designios que les atañen y dictas sus sentencias.
(......... )13
atestiguando la creencia en la filiación divina de Gilgames por parte
de madre. Más tarde, a finales del siglo XIX a.n.e., un tal Anam, En su calidad de juez y rey del infierno, Gilgames fue también obje-
to de veneración por parte de exorcistas y conjuradores 14 :
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GILGAMES Y URUK MESOPOTAMIA. URUK Y EL GILGAMES HISTÓRICO
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GILGAMES Y URUK MESOPOTAMIA , URUK Y EL GILGAMES HISTÓRICO
Lo que queda del texto, en estado muy fragmentario, deja adivinar y su dragón. La muralla de Uruk es un dato histórico, pero nada
una respuesta de Gilgames. pru eba que fuese obra de Gilgames si exceptuamos la inscripción de
Es importante constatar que este himno, valioso por certificar la /\ nam (1821-1817 a.n.e.), ya mencionada, o la misma Epopeya clá-
veneración de Gilgames como modelo regio de los dinastas de Ur III sica (1: 11). Es cierto que la primera mitad del III milenio a.n.e. fue
a finales del III milenio a.n.e., contiene ecos de un relato sumerio tcstigo de luchas entre las diferentes ciudades estado sumerias, de
-Bilgames y Huwawa- que tiene también por tema las hazañas de modo que los relatos sobre Gilgames que aluden a su conflicto con
Gilgames 21 . Por otra parte, la mención que hace este himno de la Enmebaragesi de Kis o, alternativamente, con su hijo Akka no care-
victoria de Gilgames sobre «el rey de Kis, Enmenbaragesi» se con- ·,: n de plausibilidad. Pero nada prueba, de nuevo, que tuvieran lu-
tradice con otro relato sumerio -Bilgames y Akka-, según el cual ga r. Gilgames taló cedros en países lejanos y los llevó al templo de
el rey kisita vencido no fue Enmenbaragesi, como canta el himno de Enlil en Nippur, como dicen el mencionado relato sumerio Gilga-
Sulgi en las líneas 58-59, sino precisamente ese Akka 22 . 111es y Huwawa, algunas tablillas babilónicas antiguas 24 y luego la
Todo ello -el temprano proceso de divinización y las contra- l~popeya clásica. Muchos otros también lo hicieron; la pobreza del
dicciones internas entre las diferentes tradiciones- nos invita a plan- sur mesopotámico en materias primas -madera y metales- tuvo
tearnos el tema de la calidad histórica del personaje Gilgames, rey qu e ser compensada mediante expediciones emprendidas por los
de Uruk. En principio, es muy posible, pero no seguro, que existie- monopolios estatales -los soberanos- con el objeto de conseguir-
ra, en la primera mitad del III milenio a.n.e., un rey de Uruk llama- lns a cualquier precio. Tanto el gran Sargón de Akkad (2334-2279
do Gilgames. Algunos de sus coetáneos o casi coetáneos, como los n.n.e.) como el longevo Sulgi de Ur III pudieron haber servido de
soberanos de Kis (Enmenbaragesi, Mesalim o Lugaltarsi, entre 2630 modelos. En un relato denominado Enmerkar y el Señor de Aratta,
y 2450 a.n.e.) o de Ur (Meskalamdu, Akalamdu, Mesanepada, Aane- :1 rey Enmerkar de Uruk -que a decir de la Lista Real sumeria rei-
pada, Elili, entre 2600 y 2425 a.n.e.) nos han legado inscripciones nó 420 años y fue predecesor de Lugalbanda y por tanto de Gilga-
que garantizan su existencia; Enmenbaragesi (hacia 2630-2600 a.n.e.) mes- tuvo que atacar la ciudad de Aratta para hacerse con los ma-
era, según la Lista Real sumeria, el décimo rey de la Dinastía I de teriales que le faltaban si quería levantar el templo de Inanna.
Kis, y padre de Akka. Gilgames, en el himno de Sulgi que acabamos Gilgames, de haber existido, pudo haber llevado a cabo algunas
de mencionar, luchó precisamente contra ese Enmenbaragesi, y, se- de las obras y hazañas que se le atribuyeron. Pero nada prueba que
gún el relato Bilgames y Akka lo hizo contra Akka, su hijo. El pa- se trate de una figura históricamente controlable. Ello, de todas las
dre, Enmenbaragesi, y el hijo, Akka, serían entonces coetáneos del formas, no disminuye el significado del personaje; Aquiles, Héctor,
rey del Gilgames histórico. El padre, Enmenbaragesi, existió, pues- lises, Don Quijote o Robinson Crusoe son, como Gilgames, figu-
to que se ha conservado un fragmento de vaso en alabastro con esta ras literarias cuya vigencia en cuanto espejos de la experiencia hu-
inscripción, fechable por criterios arqueológicos en torno al 2650 mana no reside en su grado de controlabilidad histórica. Cuando, a
a.n.e .: 23 pa rtir del siglo XXI a.n.e., se compusieron los primeros relatos y ba-
ladas sobre Gilgames, los recuerdos sobre las épocas fundacionales
Mebaragesi
rey
de Uruk eran una nebulosa 25 con la que poetas cortesanos y funcio-
de Kis narios de la escritura fraguaban sus propias historias y sus propios
textos. Las generalidades sobre rencillas, rutas comerciales, institu-
Pero, como ya se dijo, no hay inscripción alguna de su hijo Akka; ·io nes y catástrofes pueden ser correctas; ello no implica que el ar-
tampoco de Gilgames ni de su 'padre' Lugalbanda. La Lista Real su- gumento de los relatos o incluso los personajes sean otra cosa que
meria, redactada en una época muy posterior y con criterios his- obra poética. De ahí los rasgos heroicos de los textos, la mezcla de
toriográficamente más que dudosos (Enmenbaragesi reinó 900 años y scenarios plausibles y fantásticos, las actuaciones de seres humanos,
Akka 625) no es una fuente fiable. Lo que se nos cuenta de él en los monstruos, semidioses y dioses. Pero, ficción o no, Gilgames -pre-
relatos sumerios o en las diferentes versiones acadias de la Epopeya sente en géneros tan diversos como conjuros mágicos, presagios,
son hazañas más o menos heroicas, homologables a las que se atri- pl egarias, himnos y relatos- fue un punto de referencia constante
buyen a otros héroes de la literatura universal, incluidos San Jorge ' 11 la tradición escolar babilónica: un modelo de soberanos y una
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GILGAM ES Y URUK MESOPOTAMIA, URUK Y EL GILGAMES HISTÓRICO
instancia suprema en ese ámbito sombrío de la humanidad que es su I . Bilgames y Akka de Kis,
relación con los muertos y la muerte. Si realmente existió un rey de Bilgames y Huwawa,
Uruk llamado Gilgames, este rey, como sus supuestos predecesores Bilgames, Enkidu y el Toro del Cielo,
Dumuzi y Lugalbanda, debió de haber entrado en el mundo contra- Bilgames, Enkidu y el Submundo infernal, y
dictorio del mito a poco de morir. La muerte de Bilgames.
El nombre mismo -Gilgames- del personaje es poco transparen- Nos ocuparemos de estas baladas sumerias de Bilgames más tarde 32 .
te. Su origen es inseguro, así como su significado; durante algún tiem-
po se dudó también de la lectura. Gilgames se escribe dGIS.GÍN.MAs 26 egunda etapa. Hacia el siglo XVIII a.u.e. se escribieron varias ta-
en la Epopeya babilónica clásica 27 . No sabemos exactamente las ra- blill as sobre las hazañas de Gilgames, ya en lengua acadia. Tal y
zones de esta grafía que, de suyo, podría leerse de varias maneras; 1 0 111 0 han llegado hasta nosotros, estas tablillas no constituyen un
hoy sabemos que se leía de hecho 'Gilgames' (dgi-il-ga-mes). Curio- l'l'bto homogéneo y coherente: no son un texto, aunque se consta-
samente, en las versiones babilónicas antiguas se escribió, abrevian- 111 u na tendencia a agruparse en pequeñas 'series' de episodios. Una
do, dGIS. Se le antepuso siempre el clasificador DINGIR (trascrito nor- de estas series es segura: la llamaban «UN GIGANTE ENTRE LOS REYES»
malmente <l, es decir: el divino), que se usaba con todos los nombres (.fo tur eli sarrt), por el íncipit la primera tablilla (de un total de cua-
de dioses, seres demoníacos, utensilios religiosos y, en general, todo l ro que contaba la serie). No es seguro, sin embargo, que las demás
aquello que se consideraba perteneciente al ámbito metahumano o wb lillas de esta época se agruparan también en series. Cierto es que
suprahumano. Como ya se adelantó más arriba, en la documenta- (' x iste una relación metatextual entre los diversos materiales, y por
ción sumeria estándar -desde Ur III- el nombre se leía Bilga-mes, ('S O se los suele designar con el nombre colectivo de versión babiló-
aunque medio milenio antes fuera Pabilga-mes 2 8 . No sería de extra- nica antigua.
ñar que se tratase en realidad de un nombre no autóctono sometido De esta tradición textual babilónica antigua nos ocuparemos asi-
a un proceso más o menos efectivo de sumerización 29 . El significa- 111i smo más abajo 33 .
do del nombre -entendido a la sumeria- podría ser algo así como
«El-Viejo-es-Joven»30 , lo cual apunta a motivaciones etiológicas o, Tercera etapa. Durante los siglos XV-XII a.n.e.-que suelen deno-
en todo caso, a una visión relativamente madura de la figura del hé- rni narse la época babilónica media- la tradición literaria sobre Gil-
roe. En algún momento, a mediados del III milenio a.o.e., la forma ¡p mes siguió fructificando. Se compusieron y copiaron textos sobre
sumeria Bilga- produjo una variante fonológica popular Gilga-, :ilgames tanto en Babilonia (p. e. en Nippur y Ur) como fuera de
como se dice en acadio 31 . :lla . Curiosamente, los textos procedentes de la periferia cultural
:,. o n más numerosos que los propiamente babilónicos. Así se han des-
;ubierto textos babilónicos medios en Anatolia (l::Jattusa, la capital
hi tita), Palestina (Meguido) y Siria (Ugarit, en la costa, y Emar, a ori-
II 11::ts de Éufrates).
Más tarde nos ocuparemos también de los testimonios babilóni-
EN TORNO AL POEMA DE GILGAMES ·os medios 34 .
Los relatos sobre Gilgames y sus hazañas son varios y proceden de uarta etapa: la Epopeya babilónica clásica o estándar de Gil-
épocas distintas. Las etapas de la Epopeya y de sus muchos precur- gam es. Se compuso hacia los siglos XIII-XII a.n.e., lo que hace de ella
sores textuales, desde los más antiguos a los más recientes, son éstas: otro testigo de la época babilónica media, aunque el más cualifica-
do. Es obra de un autor, llamado al parecer Sin-leqi-unninni, que la
Primera etapa. Hacia el siglo XXI a.o.e. se componen las baladas :ditó en once tablillas. El título de esta composición fue «EL QUE VIÓ
sumerias: son los primeros poemas narrativos en torno al viejo rey de 1.0 MÁS HONDO» (Sa nagba tmuru), y la 'serie' de tablillas era cono-
Uruk. El protagonista se llama Bilgames; los textos, independientes ;ida como 'Serie de Gilgames'. Es seguro que el autor hizo uso de
entre sí, son hoy por hoy cinco. Sus títulos modernos son: todos o algunos de los materiales babilónicos antiguos para redactar
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GILGAMES Y URUK MESOPOTAMIA . URUK Y EL GILGAMES HISTÓRICO
su poema. El texto original, evidentemente, se ha perdido, pero se las escuelas una especie de epopeya nacional como la Ilíada homéri-
han conservado copias fragmentarias que permiten un acercamiento ca o la Eneida de Virgilio. El poema -la epopeya más antigua de la
a lo que pudo ser el prototipo original. historia- es producto de la tradición escolar babilónica, y todo in-
Estas copias, mucho más tardías, proceden de varios centros de dica qut: se transmitió siempre en ambientes ligados a la formación
reproducción y conservación ('archivos', 'escuelas', 'bibliotecas') re- de escdhas. Los ecos populares de Gilgames son muy pocos, pese a
partidos por toda la geografía mesopotámica. El más importante de la relativa difusión de los textos que se dedican al personaje tanto
estos centros fue sin duda la capital asiria, Nínive, de donde proce- dentro como fuera de Babilonia. La Epopeya babilónica clásica de
de la que denominamos recensión ninivita de la Epopeya clásica: Gilgames es fruto de la visión personal de un autor de finales del n
esta recensión es la quinta etapa de la vida del Gilgames literario. milenio a.n.e. que vivía intensamente las preocupaciones de su tiem-
po ..Para montar su poema -porque de un montaje se trata-, re-
Quinta etapa, siglos VIII y VII a.n.e.: la recensión ninivita de la currió sin prejuicios a materiales más antiguos que él conocía por su
Epopeya clásica. Muchas de las copias de la Epopeya babilónica clá- actividad de escriba. Su mérito fue que, al reescribir la historia de Gil-
sica de Gilgames -la de Sin-leqi-unninni- se llevaron a cabo en los games, un personaje ya por entonces mítico, escribió la historia de
palacios asirios de Asurbánipal (668-627 a.n.e.) en Nínive, capital un prototipo humano. El marco narrativo que abraza el relato -un
del reino ~irio, o fueron confeccionadas en otros lugares para ser grandioso panorama de Uruk y sus murallas en el comienzo y el fi-
depositadas allí; otros ejemplares podrían ser anteriores -quizá del nal del poema- subraya la inutilidad de los esfuerzos por escapar a
siglo VIII a.n.e.- pero fueron requisados e incorporados a estos lo más íntimo de la condición humana. Todo vuelve alguna vez a su
mismos archivos. Los manuscritos ninivitas muestran que nos en- punto de partida.
contramos ante una auténtica recensión de la obra clásica de Sin- El personaje, como ya se ha visto, no es una invención del au-
leqi-unninni, con la particularidad de que la 'serie de Gilgames' tor: el nombre de Gilgames, rey de Uruk, había comenzado a sonar
consta ahora, no de once tablillas, sino de doce. La Tablilla XII no en la documentación cuneiforme ya en el m milenio a.n.e. El autor
formaba parte del original de la Epopeya babilónica clásica de Sin- de la Epopeya conocía o pudo haber conocido himnos antiguos, vie-
leqi-unninni: es un añadido posterior, aunque no podamos precisar jos relatos en sumerio, inscripciones reales, listas de reyes que men-
el momento en que tal adición tuvo lugar. Los textos ninivitas no cionaban a Gilgames o contaban sus andanzas. Ciertamente el autor
son, en realidad, meras copias de la Epopeya clásica, o una reedición tuvo en su poder tablillas escritas unos quinientos o seiscientos años
suya. Son, más bien, testigos de una verdadera 'edición corregida y antes, en torno al siglo XVIII a.n.e., en plena época babilónica anti-
aumentada'. gua, que narraban en acadio las hazañas de Gilgames y de las que
Lo mismo puede decirse de las copias babilónicas tardías 35 , que hizo un uso generoso: pertenecían a la composición «Un Gigante en-
coinciden fundamentalmente con el texto de la recensión ninivita, tre los reyes», ya mencionada. Tuvo también entre las manos un re-
incluida la Tablilla XII 36 . Los manuscritos asirios no ninivitas -pro- lato del diluvio universal que se había editado por esa misma época
cedentes de Asur,"Sultantepe y Nimrud- son testigos de recensio- babilónica antigua y que formaba parte de la 'balada del Super-Sa-
nes peculiares, tradiciones textuales no siempre acordes en los deta- bio' (Atram-basis).
lles con el texto de las tablillas ninivitas. Con todos estos materiales en la mano y una idea que contar,
Es hora de dedicar nuestra atención al poema clásico «EL QUE nuestro autor preparó once tablillas de arcilla y, allá por los siglos
VIO LO MÁS HONDO ». XIII o XII a.n.e., se dispuso a presentar su personaje escribiendo lo si-
guiente (1:1-6):
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GILGAMES Y URUK MESOPOTAMIA , URUK Y EL GILGAMES HISTÓRICO
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MESOPOTAMIA , URUK Y EL GILGAMES HISTÓRICO
GILGAMES Y URUK
(X!). PLATE 4-T. adicional del escriba en la que se anotaban datos como la 'línea de
©-------------· ···· © a, .
enlace', el número secuencial de la tablilla dentro de la serie y el tí-
9° 1 ...;tr ~ ~ ~ itfV ,_ . ~ 1i TI"''!' ~f ff l'Pf- ..tf •f ~ ~ il' ~ •tr W •fr, 1,"'
tulo de la serie. Estos datos eran meramente archivísticos; otros se
l!f/ ~ 4t== ·- ~ µ!ji' •m: "fa-- ~ ,Er
referíar.J. a la fidelidad de la copia y a la naturaleza y calidad del ori-
<)tí~ Tf ~ i:J=. 'f=. ;rm -~ ~ - ~ ~ ,=f=.~ ginal. También podían darse los nombres del dueño de la tablilla y
m ~ i:lf=~Tf;¡r@AA ~ "® ~ "1i1' f::í ~ ~rt'll.e p,q 1'f ~ del escriba, e indicaciones del lugar y de la fecha. No todos estos da-
:.."ff . .~y® tT.- ~ '4=® ·-.;r¡ ~ >vm ~rf~(l,~~-jiij--;,r=~~--ll'IT ~ tos eran obligatorios; los archivísticos -'línea de enlace', número
qs¡e, 1=m1 ~ ,g Jl:fIT .-;I! Tf -<ff= 1&- ~ ITT l . iqJ de la tablilla y nombre de la 'serie'- eran los más importantes. Así
ir- . ~
. mJ= ~ m "ffi' .-- "1-í F1' .m:_ nos encontramos con colofones como éste, breve, de la Tablilla VI
FF q F1' ~ >*'3 '1= i=;n1' l»'f- ITT ,1H lt'= ~ ff ..:¡--~ de Gilgames: _____/
.,.... 0:---- - -- ---- --- ---- -··@
WF--eP'fi P---- tITT t=}.. ~ e>J &m==J::T ~ ~ J=1" (línea de enlace) «Amigo mío, ¿por qué se reunían los grandes dioses
®...y-~ -<- ~~ ~ ~ .M' - ~~ ..m en consejo?»
100.1 ~ >ff .M
®
ff r- r r~ ~ l'1'l1F= -<.. ~ Tf ~
®--·····-· ------·~
100
(colofón) TABLILLA VI. EL QUE VIO LO MÁS HONDO. SERIE: GIL-
HF= p--<¡: ~ wt-•"'9" J::'Áf ~ ~ ~ ~ ~ GAME5
~ $I "'f- rf'f:r ~ ~ 4!'1jf- 1:-'>11' ®i:m= ~ 4tf=
e~ W "'ffl'f- ~T ,W ~ ,g ~ -<ff= rf= ~ -Tt .-y, o este, más extenso, de la Tablilla XII (apéndice, última tablilla de la
P- •W ~ ~ '1F!' l. ...¿-- ~ ff"' ~ Jf',Im' J=r-l'f ~ 'serie' y por tanto sin 'línea de enlace'):
1os¡ ~ ~.&tff' )f ~ ~,{)' ~ ,¡#1; ~ >A ~~Pl"f-"1'f '105
TABLILLA XII. SERIE: GILGAMES. [Terminada hasta el] final.
.:. -.'::~J=r ~~ r m ¡ng wf<. ~~~ Escrita y [controlada] según el original. Tablilla de Nabú-zukup-kenu,
, .,,~;~;~~]~~i~l~?¡;:r;'t;r~~}f~l}tj
hijo del escriba Marduk-suma-iqisa, descendiente del jefe [de escribas]
Gabbi-ilani-eres.
En Kala\}, a 27 del mes de Du=>uzu, [en el eponimato de Nasbir]-Bel,
gobernador de Sinabu. [Año 17 de Sargón,] rey de Asiria, [año 5 como]
no rey de Babilonia.
~ ~ ~ Tf >'!.'( Tf ff<... r..®
@ ~ ~ fflT Bf=T ~Tí 7T i::rn y.,.,-- - ~ 8'=l'f La 'línea de enlace' anticipa la primera línea de la tablilla siguiente de
~ y;---® J':1T ~ "'i.l'.. rr ~ ,,.q ~ a la serie. En el primer ejemplo aducido, esta línea de enlace es idén-
9--- - - - ·-- <9 tica a la primera línea de la Tablilla VII, y el colofón indica que se
~ ~ ~~ >l=IT $= ~ 'W ~"' r wt-~ ~ ~Yf {::T
trata de la sexta tablilla de la composición 'El que vio lo más hon-
11s.1 »t--¡¡,..-- -~rr'9 ,YE ;iM" ~ + @-:- - -- PflH=i rr ~ ~ .1f$.
- - - - - -- - · --·"-·· o)
+ -- 111s
do', es decir de la 'Serie de Gilgames'. En el segundo ejemplo, el co-
~ m,irt- >-,TI' l>9f-- ~ P9,=- ~ ~ Tf ,;::== »-f<.. lofón dice claramente que la Tablilla XII es la última de la 'Serie de
~ ..T~ ...,::r@~M-~~~/ ;::';7'.i ~ ,-..<._ ~ a- Gilgames', y da ciertos datos de interés sobre el escriba y la fecha de
t:r •:fr 4:~ lifil' m1F n .1:r ~ ~ -<llf= ,Mr" i:mi= rt= ~ A" la copia. Estos enlaces junto con la numeración consecutiva de las
3$} 0 . if ~r JJ - ®;¡;_=::-~ ®"f-wr- -e~*~-1-w· tab lillas explicitada en los colofones fueron evidentemente de una
(!)8.lffll;'li'~~~ ®E.,iil' a,E._ ... 1;,,,.,,,¡,_f"""'1~{,,id,."). ©c..,11'. Cl>A .T. flf,,/f"',,¡'/ "'"-'©[.o,f._ importancia decisiva al ordenar los fragmentos de la Epopeya. Des-
®A ¡i,c1,,¡Uy /IIJd T. .1Volt.tl1t s""'1f .-& ~inrun:J an. l. <IE. rff ttron fro'1llt. dun ~.: 9 L""1it..· !Vtt tkm.,11" ,.' f·'":J t-1IT:· ·'!,: ~raciadamente, no todos los manuscritos hallados conservan la línea
®B l'F.= @p¡,, IJ., ,.f!,. ®E.'-'""'""" · 9D. E, -t. """r,J,,, .@0. -1;....,¡.f""'J"':J . ®11. >lll' f•l rF .'."B.~\f..
®n.p"""llt ''""'" .uA f.:',,,¡,":/ · @u.•·.. e, _®G,J.;; M.A..Islw.. . ®D..n.o B..D.-~" .,t1.·p=1-, (..,1.,.J.@s.,,r de enlace y el colofón originales, aunque pueden ser reproducidos
"'D.FW @B .• l'f. @B.'1".,i!!T"l'-.@B.l"< . @B.~ .oB."1. ®B.Jf4tp . on cierta seguridad en todos los casos.
Nótese que los colofones aluden al dueño de la tablilla, al co-
Texto cm1eiforme de una parte de la Tablilla XI; copia manuscrita compuesta a partir de
pista, a su genealogía, a muchos otros datos; a todo menos al autor
diversos fragmentos (THOMPSON 1930, lám. 47). de la obra tal y como lo entendemos hoy. De ahí que las obras lite-
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GILGAMES Y URUK MESOPOTAMIA. URUK Y EL GILGAMES HISTÓRICO
rarias sean por lo general anónimas, y que sólo en muy contados ca- resumen de la 'historia de la literatura babilónica': su finalidad no
sos pueda deducirse con alguna plausibilidad la autoría. La Epope- es tanto la de registrar una serie de obras con fines archivísticos
ya clásica de Gilgames es una de las pocas creaciones literarias babi- cuanto la de dar a conocer sus autores. Sabiendo que el concepto de
lónicas cuyo autor conocemos. autor ei:i Babilonia es algo sumamente borroso cuando no ausente,
Las bibliotecas babilónicas de cierta envergadura dispusieron los datos de esta lista han de ser manejados con sumo cuidado, si no
desde siempre de catálogos de las obras depositadas en ellas. Los ca- con escepticismo. La lista refleja la opinión común de los entendidos,
tálogos son simples listas que citan las diferentes obras por su títu- pero podría muy bien tratarse de un artefacto meramente etiológico
lo, es decir, su íncipit: la palabra o la frase inicial. Este método solía sin base histórica. En todo caso, nada más sabemos de Sin-leqi-un-
usarse para catalogar tanto las tablillas individuales como las 'series' ninni, cuyo nombre significa «iDios Luna (Sin): -acepta-mi-súplica! ».
de varias tablillas; en este caso, se echaba mano del íncipit de la pri- Todo -tanto la len'gua como el trasfondo ideológico- parece
mera tablilla de la serie. La información suministrada por tales catá- indicar que Sin-leqi-unnirfn(habría escrito su Epopeya por los siglos
logos era útil sólo a fines de inventario y para los bibliotecarios que XIII o XII a.n.e. Conocía los relatos babilónicos antiguos, que él in-
conociesen bien los fondos del archivo, ya que el íncipit no decía corporó sin demasiados escrúpulos a su obra, pero sin someterse
nada del contenido de la obra, de su género ni, por supuesto, de su completamente ni a su espíritu ni a su letra. Así, la serie babilónica
autor. Desde finales del n milenio o principios del I a.n.e. el método antigua «Gigante entre los reyes» le sirvió para las Tablillas 1, 11 y III,
se racionalizó ligeramente, y los catálogos substituyeron el íncipit y no dudó tampoco en utilizar el viejo relato del diluvio de la bala-
por datos más objetivos referentes al contenido; fue entonces cuan- da del «Supersabio» (Atram-basis) en la Tablilla XI. A juzgar por las
do comenzaron a usarse auténticos títulos: así, la 'serie EL QUE VIO copias ninivitas, repartió la materia en once tablillas de unas trescien-
LO MÁS HONDO' (Sa nagba lmuru) -así comenzaba la Tablilla I de la tas líneas cada una; cada tablilla constaba de seis columnas -tres en
Epopeya- pasó a ser catalogada bajo el epígrafe de 'serie GILGAMES' I anverso y tres en reverso- a cincuenta líneas por columna. Su
(iskar Gilgames) 37 . Los colofones de la recensión ninivita combinan bra, como se dijo, suele designarse con el nombre de Epopeya ba-
ambos métodos. En un aspecto, sin embargo, se seguían diferen- bilónica clásica o estándar de Gilgames, para diferenciarla de los re-
ciando los catálogos babilónicos de los actuales, ya que aquéllos latos acadios que la precedieron, redactados en torno al siglo XVIII
prescindían sistemáticamente de la autoría de los textos elencados. a.n.e. y que suelen denominarse colectivamente la versión babilóni-
Por ello sorprende que, en un catálogo redactado en el primer ter- a antigua. La Tablilla XII, el apéndice de la edición tardía ninivita
cio del I milenio a.n.e. (y hallado en Nínive) se lean, entre otros da- (hacia el siglo VII a.n.e.), que no tiene más que 155 líneas, no pro-
tos, los siguientes (Vl:9-11): ede de Sin-leqi-unninni; en todo caso, es evidente que su Epopeya
9) 'DESDE HACE MUCHOS DÍAS, DESDE LOS DÍAS PRIMEROS, DÍAS REMOTOS':
fue objeto de algunas revisiones redaccionales hasta la recensión ni-
nivita en 12 tablillas de la biblioteca de Asurbánipal 40 .
por boca de Ekurdumununna, hijo de [... ]3 8
10
) 'SERIE DE GILGAMES': por boca de Sin-leqi-unninni, [exorcista(?) ... ]
La época en que vivió Sin-leqi-unninni fue muy peculiar. En el
ll) 'SERIE ETANA' : por boca de Lunanna, el [... ]3 9 siglo XVI a.n.e. Babilonia se había sumido en una época oscura; lue-
go, y durante casi medio milenio -hasta 1155 a.n.e.-, Babilonia
Como se ve, parece tratarse de una indudable atribución de obras estuvo regida por reyes de origen extranjero: los casitas, población
maestras de la literatura a sus correspondientes autores: Ekurdumu- procedente de las montañas orientales (Zagros, Luristán) y parcial-
nunna, Sin-leqi-unninni, Lunanna, etc. Conviene tener en cuenta, sin mente presente en Babilonia como grupo marginal desde el siglo
embargo, varias cosas. La primera es la ambigüedad de la fórmula x vm. En sus épocas de mayor expansión, la dinastía casita controló
de autoría «por boca de ... » (sa pi ... ), aunque evidentemente la tra- Mesopotamia hasta la ciudad de Mari. La capital, desde el siglo XIV
ducción más plausible es «según ... » o incluso «por ... ». La segunda, a. n.e., no fue Babilonia, sino Dur-Kurigalzu, fundación del rey Ku-
que este catálogo es atípico; más aún: es un caso único. Más que un ri galzu 11 (1332-1308 a.n.e.). Los jerarcas y clases dominantes casi-
catálogo babilónico en sentido clásico, como los que conocemos tas terminaron por asimilarse a la cultura babilónica y sus últimos
desde finales del IIl milenio a.n.e. (época de Ur III) y que perduran reyes adoptaron nombres acadios; no obstante, la población de ori-
hasta la época seléucida a finales del I milenio, esta lista parece un en casita mantuvo ciertas estructuras dánicas peculiares incluso una
58 59
GILGAMES Y URUK MESOPOTAMIA . URUK Y EL GILGAME~ HISTÓRICO
vez desplazada esta dinastía. Durante la época casita, la sociedad ba- Quyungik: es lo que hemos denominado la recensión ninivita de la
bilónica gozó de una relativa estabilidad, en contraste con la frag- Epopeya clásica. Otras copias, con ligeras variantes, proceden de ya-
mentación y las rivalidades que habían caracterizado a la época pa- cimientos arqueológicos diferentes. Algunas de elJas pertenecen
leobabilónica. En el plano cultural, volvió a florecer la cultura que también, ~orno las de Nínive, al antiguo ámbito asirio: Sultantepe (al
se había eclipsado al final de ese período y durante la edad oscura sur de la actual Turquía), la antigua Kalab (actualmente Nimrud) y
que le sucedió. Se compusieron algunos poemas que se difundieron Asur (hoy Qalcar Sarqar). Of:roceden del sur: Babilonia o Uruk
pronto por todo el Próximo Oriente; entre ellos, el «Poema del Jus- (Warka). Todas ellas contribuy¡en en mayor o menor medida a la re-
to Sufriente», que trata de las penalidades de un noble inmerecida- construcción del relato de Sí -leqi-unninni. Una reconstrucción en
mente abandonado por su dios, sus amigos y sus familiares, y que progreso pero todavía parcial: ' de las alrededor de 3.000 líneas que
ofrece algunos paralelos temáticos con el libro bíblico de Job. El au- debía de tener el original falta aún algo más de un tercio.
tor de otra composición de esta misma época babilónica media, la
llamada «Teodicea», tiene claro que los hombres son mendaces y
crueles por voluntad divina, lo que equivale a poner en tela de jui- 2. EL DESCUBRIMIENTO DE LA EPOPEYA BABILÓNICA CLÁSICA
cio la vieja tesis babilónica de que los dioses son garantes del orden
y la justicia. La Epopeya babilónica clásica de Gilgames, de Sín-leqi- En epigrafía, y en especial por lo que se refiere a la cuneiforme, se
unninni, es también un fruto de esta época. Todas estas composicio- ntiende por 'manuscritos' una entidad documental intermedia en-
nes literarias son un buen reflejo de la actitud intelectual reinante tre el 'original' y el 'fragmento'. El texto original es la unidad lite-
por aquel entonces en Babilonia. Comunes a todas ellas son el es- raria tal y como la quiso su autor. Por supuesto, no se han conser-
cepticismo frente a las ideas recibidas, un racionalismo tentado por va do los textos originales de la literatura babilónica; tampoco -con
la duda, la desconfianza en la validez del orden decretado por los ra ras excepciones- copias completas de los mismos. El texto es, por
dioses y una cierta inestabilidad moral debida a la revisión de los con"' lo tanto, algo que hay que reconstruir y que, mientras se siga ex-
ceptos de pecado, culpa y castigo. El optimismo épico de la vieja Ba- ·avando legal o ilegalmente en los yacimientos y estudiando lo de-
bilonia había entrado en crisis41 . positado en los museos, está en estado de permanente mutación. El
Sín-leqi-unninni, al hacer uso de los textos babilónicos antiguos t cxto de la Epopeya clásica de Gilgames, a diferencia de las grandes
que contaban la historia de Gilgames, no entendió bien su mensaje obras de la literatura griega y romana, es una meta inalcanzable. Lo
o, si lo entendió, lo modificó. Para la Epopeya babilónica clásica, (111ico accesible y tangible son los fragmentos: trozos de tablillas -al-
Gilgames no es sólo, ni ya, el héroe que busca la gloria y la 'vida', gunos minúsculos- que hay que combinar como las piezas de un
el rey que vive y vivifica. El Gilgames de finales de la época casita 1·0111pecabezas hasta que casan entre sí demostrando ser partes de
es, además y sobre todo, el resultado de una evolución personal: un un manuscrito, es decir de una copia del texto original. Por lo tan-
ser humano templado y madurado por la amargura, mendigo de res- to, un manuscrito es el resultado de la conjunción coherente de varios
puestas y decepcionado de los dioses, cuando no crítico con ellos. ragmentos realizada por el epigrafista, que consigue así restaurar
Sólo siente en su cercanía al dios solar Samas, el dios del derecho un o de los testigos individuales del texto. La técnica de reproduc-
que lo ve todo y todo lo penetra con su luz, y a su padre y dios fa- ;ió n y transmisión de textos en Babilonia -como en todos los ám-
miliar, Lugalbanda. Los otros dioses -Anu, Istar, Enlil, en parte bi tos de la literatura hasta la invención de la imprenta- consistió en
Ea- son personajes arbitrarios y, en su arbitrariedad, ridículos. El ·opiar los documentos, en nuestro caso en tablillas de arcilla. Con
Gilgames del final de la Epopeya es el negativo del Gilgames inicial: t' I paso del tiempo, y debido a accidentes más o menos involuntarios
el otrora tirano vuelve desencantado a su ciudad, y el lector espera i: 11 el proceso de copia o a la positiva voluntad, de los copistas, los
de él que reasuma la dignidad real y el pastoreo de su pueblo. di ve rsos manuscritos de un mismo texto original se van diferen-
Como advertimos más arriba, el texto original de Sín-leqi-un- L'ia ndo unos de otros, dando origen a versiones más o menos dis-
ninni no se ha conservado; sólo lo conocemos a partir de copias del tintas entre sí. El editor crítico debe proceder entonces a cotejar los
siglo VII a.n.e., procedentes en su mayor parte de la biblioteca del rey di versos manuscritos para elegir aquellas variantes que parezcan re-
asirio Asurbánipal excavada desde mitades del siglo XIX en Nínive / fl ejar mejor el texto original, desechando las que proceden, a su jui-
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GILGAMES Y URUK MESOPOTAMIA, URUK Y EL GILGAMES HISTÓRICO
cio, de errores involuntarios o se deben a infidelidades voluntarias de todo el material acadio -también babilónico antiguo- conocido
de los copistas. La reconstrucción de un texto como el de la Epope- hasta entonces. La obra de Tho~son iba a ser durante todo el siglo
ya babilónica clásica de Gilgames implica dos actividades comple- xx la edición canónica del Gilga es, en especial por lo que atañía a
mentarias: hay que combinar los fragmentos para llegar a los ma- la versión babilónica clásica de in-leqi-unninni, para cuya recons-
nuscritos, y hay que cotejar los manuscritos entre sí para elegir las trucción se aportaban 108 fragmentos del I milenio a.n.e. Pero, desde
lecturas más plausibles y descartar las manifiestamente erróneas. 193 0, los materiales no han dejado de aumentar en calidad y cantidad.
El material que ha permitido reconstruir -porque de una re- La mayoría de los manuscritos conocidos a partir de 1930 afec-
construcción se trata- la Epopeya babilónica clásica de Sin-leqi-un- ta n directamente a la Recensión ninivita de la Epopeya babilónica
ninni consta en su mayor parte de fragmentos recuperados en las ex- lásica. Algunos de ellos habían sido ya objeto de estudio, otros es-
cavaciones que, entre 1848 y 1976, llevó a cabo el Museo Británico 1·aban sin publicar. Todos ellos han sido tratados, traducidos al in-
en las antiguas ciudades de Kalab, Nínive y Asur. En 1854, Hormuzd lés y justificados mediante copias y algunas fotografías por Andrew
Rassam (un cristiano 'asirio') encontró en Nínive la gran biblioteca R. George en The Babylonian Gilgamesh Epic. Introduction, Critica!
del rey Asurbánipal (siglo VII a.n.e.), que sigue siendo la mayor co- ~dition and Cuneiform Texts (Oxford, 2003). Se trata, en todos los
lección de literatura acadia excavada hasta la actualidad. El asiriólo- asos, de segmentos del mismo texto estándar con variantes más o
go George Smith fue quien identificó, ordenó y tradujo los primeros menos llamativas47 . Los fragmentos son todos ellos del I milenio
textos del Enüma elis - «Mito de la Creación»- y de la Epopeya o. n.e., algunos muy tardíos, y afectan a todas las tablillas con ex-
de Gilgames. El 3 de diciembre de 1872, Smith pronunció una me- :epción de la IX, que es la que ha salido menos beneficiada por los
morable conferencia en la Society of Biblical Archaeology: el revue- descubrimientos epigráficos recientes.
lo se debía al anuncio de la existencia de un relato 'asirio' del dilu- Hoy por hoy, el número de fragmentos de la Epopeya babilóni-
vio muy parecido al bíblico y, al parecer, modelo de éste. En 1875 ; n clásica clasificados y editados por Andrew R. George (2003) es de
Smith publicó su Chaldean account of Genesis, donde el autor mos·- 184, setenta y seis más que en la edición de Thompson (1930). Se-
traba que la Epopeya babilónica de Gilgames constaba de doce ta- lcnta y cuatro son testigos textuales directos de la Epopeya babiló-
blillas42. Su trabajo fue luego continuado por Paul Haupt y Peter ni ca clásica; veintidós ven ahora la luz por vez primera en la edición
Jensen. Haupt publicó diez años más tarde que Smith, en 1884 (y le A.R. George. Todos menos uno se encuentran depositados en el
luego en 1891), Das babylonische Nimrodepos 43 con todos los tex- Museo Británico 48 . Muchos de estos 184 fragmentos, algunos de ta-
tos cuneiformes de la Epopeya de Gilgames -a quien se llamaba to- rnaño mínimo -algunas líneas o incluso unos pocos signos-, pue-
davía 'Izdubar'- conocidos por aquel entonces y depositados en el den combinarse entre ellos por ser restos de manuscritos no con-
Museo Británico. Peter Jensen publicó en 1901, en transliteración y se rvados íntegramente. La reconstrucción de tales manuscritos ha
traducción, todos los textos que había copiado Haupt en 1901, en- sido especialmente mérito de los asiriólogos Wilfred G. Lambert
tre ellos el de Gilgames 44; la obra incluye un comentario filológico (B irmingham / Londres), Egbert von Weiher (Colonia), y Andrew R.
y fue básica durante décadas para explicar el personaje. ;corge (Londres).
En las primeras décadas del siglo XX se asistió a un importante De estos manuscritos, treinta y tres o treinta y cuatro proceden
aumento del material, sobre todo debido al hallazgo de testimonios de las excavaciones realizadas en los complejos palaciegos del rey
muy anteriores a la versión clásica -tablillas del período babilóni- .,sirio Asurbánipal (668-627 a.n.e.), en Nínive / Quyungik49: son por
co antiguo 45- o procedentes de ámbitos de la periferia cultural ba- lo tanto los testimonios textuales directos de la que llamaremos re-
bilónica, como fue el caso de las versiones acadias, hititas o hurritas l'ttsión ninivita. Treinta manuscritos más proceden del ámbito ba-
de tJattusa, la capital del imperio hitita 46 . Estos materiales no sólo liil ó nico y son de época tardía o muy tardía 50 . Otr.os ocho manus-
demostraban la antigüedad de las tradiciones literarias acadias sobre vritos proceden de ciudades asirias (Kalab, hoy Nimrud, y Asur, hoy
Gilgames sino que contribuían poderosamente a completar las lagu- Q:.i lcat Sarqat, o fuertemente influidas por Asiria (tJuzirina, hoy Sul-
nas textuales de los testimonios procedentes de Nínive. I nnte pe)51 .
En 1930, R. Campbell Thompson publicó The Epic of Gilgamish La edición de Thompson (1930) incluía ya tres testimonios fe-
(Oxford), edición completa de la Epopeya con transliteración y copias d i:-ib les en la época babilónica antigua, escritos por tanto unos mil
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GILGAMES Y URUK MESOPOTAMIA , URJJ-K"Y EL GILGAMES HISTÓRICO
MAPA2
EL PAÍS DE BABILONIA
MAPA 1
ÁREA DE EXPANSIÓN DE LA CULTURA BABILÓNICA
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GILGAMES Y URUK MESOPOTAMIA . URUK Y EL GILGAMES HISTÓRICO
años antes de que lo fuesen las tablillas de Nínive / Quyungik. En - los más usuales son unos 350- admite diferentes lecturas (como
A.R. George (2003) son ya once las tablillas y fragmentos de esta épo- ' palabra' o como 'sílaba', o como diferentes sílabas homógrafas) se-
ca antigua, de los que nos ocuparemos más abajo 52 . Se conocen asi- gú n los contextos, lo que hace que en ocasiones un mismo signo o
mismo varios fragmentos de época babilónica media; todos ellos, i;ccuencia de signos pueda ser susceptible de interpretaciones distin-
menos dos (de Nippur y Ur), procedentes de las regiones periféricas 1:1s. Además, ese llamado acadio estándar, la lengua del Gilgames clá-
(Anatolia y Siria) 53 . En su conjunto, los manuscritos de las versiones sico, era una forma de expresión meramente literaria, un dialecto ar-
babilónicas antiguas (siglos xvm-xvn) y medias (siglos XIV-XII) se re- I ificial que nunca se habló realmente. Aproximadamente a partir del
construyen a partir de una treintena de fragmentos 54 . Son docu- siglo xv a.n.e., la lengua babilónica antigua, en la que se habían re-
mentos importantes tanto por su valor intrínseco cuanto por su con- dactado las primeras versiones semíticas de Gilgames o la balada del
tribución a la mejor comprensión de la Epopeya babilónica clásica. «Super-Sabio» (Atram-basis), había dejado ya de servir de vehículo
Las cesuras narrativas que salpican la Epopeya, debidas a numerosas :spontáneo de comunicación social. La lengua hablada -el babilo-
lagunas textuales, pueden salvarse al menos parcialmente mediante 11 io medio- había cambiado considerablemente, debido tanto a cier-
el recurso a estos testimonios textuales más ant.Íguos. tos mecanismos internos de evolución como al contacto con otros
La Epopeya clásica de Gilgames es un texto reconstruido y to- nmbitos lingüísticos. Ello no obstante, los escribas se esforzaban por
davía en proceso de reconstrucción: una obra gigantesca de la re- permanecer fieles a los cánones lingüísticos del período que se con-
ciente -y no tan reciente- ciencia asiriológica. No es un regalo de sideraba clásico, es decir, a los usos lingüísticos babilónicos antiguos,
la Historia, como los textos de la Antigüedad clásica, sino -casi po- rcintroduciendo en su babilonio medio, la lengua de uso diario, for-
dría decirse- un secreto arrancado a la Historia por la azada de los mas antiguas. Ni que decir tiene que los resultados conseguidos por
arqueólogos y la paciencia de los filólogos. Gilgames es, todavía, un ;ste procedimiento de imitación son a menudo decepcionantes: el
rompecabezas; un texto abierto, con todas las ventajas e inconve- producto es un dialecto literario -el mencionado babilonio están-
nientes que ello conlleva. /ar- en el que se mezclan elementos babilónicos antiguos, incluso
:,rcaísmos, con la lengua social de la época media. En este dialecto
'11niversitario', el babilonio estándar, se escribieron muchas de las
3. RETOS DE LA COMPOSICIÓN Y RETOS DE LA LECTURA ob ras más importantes de la tradición literaria babilónica, como el
linüma e/is o Mito de la Creación, y los poemas didácticos del Jus-
La traducción de un texto como la Epopeya de Gilgames, que se en- to Sufriente y la Teodicea babilónica. También la Epopeya babilóni-
cuentra en estado de perpetua reproducción, tiene que ser necesa- ·a clásica de Gilgamesss.
riamente provisional; es éste un aspecto que deben tener en cuenta Sin-leqi-unninni fue un autor plenamente inmerso en la tradición
tanto el traductor serio como el lector maduro. Podemos establecer literaria de su tiempo. En consecuencia, aceptó las convenciones
conjeturas sobre las lagunas textuales pendientes todavía del azar ar- 11 suales por las que se regían las composiciones de la época sin nin-
queológico, pero hemos de ser conscientes de que tales conjeturas gú n propósito innovador. Su Epopeya es una buena muestra de las
no son texto original por muy plausibles que parezcan. Hay, además, onnas poéticas imperantes en la segunda mitad del n milenio a.n.e.,
otros aspectos a tener en cuenta a la hora de proceder a la traduc- ·onv encido como estaba de que se adaptaban perfectamente a la fi-
ción: la especificidad de la lengua y, especialmente, las técnicas poé- 11nlidad de la obra: ser leída en los ambientes instruidos. El autor de
ticas empleadas por Sin-leqi-unninni. In Epopeya no era un improvisador; no la escribió para que sirvie-
La lengua en que está redactada la versión babilónica clásica es ;i de guión a bardos o recitadores, o de soporte a una determinada
el llamado acadio estándar. El acadio es una lengua semítica -em- I ra di ción oral viva. Situó conscientemente el poema en la línea de
parentada entre otras con el hebreo y el árabe- hoy en día relati- l:1 tradición literaria tal y como se cultivaba en la É.DUB.BA, la 'casa
vamente bien conocida, aunque presente más puntos oscuros que las de las tablillas'. Su público no estaba en las plazas ni a las puertas
lenguas clásicas, griego o latín. A ello hay que añadir la característi- de las ciudades, sino en las escuelas y en la sombra de los archivos:
ca más saliente de los textos babilónicos, es decir su transmisión en : r :1 gente habituada a manejar escritos. Gilgames, nos dice el autor
la escritura cuneiforme; un sistema en el que muchos de los signos (1:7-10),
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GILGAMES Y URUK MESOPOTAMIA, URUK Y EL GILGAMES HISTÓRICO
Volvió de un largo camino. Los criterios sintácticos que rigen en la poesía babilónica exigen
Estaba rendido pero en paz, que, por lo general, un colon coincida con -al menos- una ora-
y grabó en una piedra
todos sus trabajos.
;ión, de modo que, en la práctica totalidad de casos, el colon ter-
mina al menos en una coma. Los escribas suelen dar razón de estas
De ahí su exhortación inicial a la lectura de la Epopeya que se su- ,111idades escribiendo cada colon en una línea, o separando las di-
pone -ficticiamente- grabada en una tablilla de lapislázuli (1:24- versas unidades mediante pausas ( 1 ) señaladas en el texto cunei-
Íor me por espacios en blanco (Xl:128-138):
28) .
La poesía babilónica no se basa en la rima, aunque ésta se dé
- «Seis días y siete noches
ocasionalmente; tampoco, a diferencia de la griega o la latina, en el siguieron viento, aguacero,
cómputo y medida de las sílabas. Sin rima y sin metro, el poeta po- ciclón y diluvio [arrasando el país.]
dría parecernos privado de los instrumentos que marcan la frontera
más clara entre la poesía y la prosa. Pero Sin-leqi-unninni y sus co- El séptimo día, nada más llegar,
legas babilónicos no escribían prosa, sino poesía, la cual, como en el ciclón amainó,
el diluvio cesó en su batalla.
general toda la poesía semítica antigua -incluida la poesía bíblica-,
se basa en una combinación de criterios básicamente sintácticos, pro- La que había forcejeado como una parturienta,
sódicos, y léxicos56. -la mar- se calmó;
La unidad poética menor es la 'línea' (o 'colon'), que suele cons-
tar de tres o cuatro unidades, rara vez de dos. Cada unidad es una pa- se quedó callada la tormenta,
labra, o una palabra y sus adjuntos (p. e. preposiciones), p. e. (Xl:2): el diluvio cesó.
Me miré el día:
anattalakkumma I Uta-napisti reinaba el silencio.
«Te me estoy mirando I Uta-napisti.»
Y toda la humanidad se había vuelto barro.
La unidad poética siguiente es el verso, o combinación de dos o más Como una azotea estaba de igualado el charco.
líneas para formar un 'bicolon', un 'tricolon', etc. Un ejemplo de bi-
colon (Xl:3-4): Abrí un ventanuco
y un rayo de sol me dio en el baluarte de la nariz.
minátuka ul saná I ki yátima atta,
u atta ul sanáta I ki yátima atta Caí de rodillas,
Tus rasgos no son nada raros: 1 ieres cabalmente igual que yo! y me quedé sentado, llorando;
Tú no eres alguien raro: 1 ieres cabalmente igual que yo! » por el baluarte de mi nariz corren las lágrimas. »
68 69
GILGAMES Y URUK MESOPOTAMIA , URUK Y EL GILGAMES HISTÓRICO
anattalakkumma I Uta-na[liiti 9 5 ll o4T ~ 4 i:f= 1V t:l '.flT ll .....tf - ,,df JH -t r li:f,- ~ '.flT ffiJ
minátuka ul saná I kí yátima ª1_ta, tfflT a- s:=a i:arr ili ll # - ~ i:ff l
u atta ul sanáta I kí yátima ª1_ta
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Además, suele hacerse una 'pausa' en -muy aproximadamente- la -t•"1f- ,_ :m t::1 ,v tlll" :r
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mitad del verso. Cada uno de los segmentos divididos por la 'pausa' 100-t'* ,( -t~ ~ .a JEJ ,_ .t;;n -lf.T
tiene uno o, más frecuentemente, dos acentos, resultando así el fre- ~..aJEJ
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cuentísimo esquema de colon de cuatro acentos (XI:224): ~ r;m -t 'fa .HI <:i:: 4--ffl l::lT ~ * #
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1 os --- ~Tl" -n.r t.: -n.r 1 ...,.
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u flml sa iJJilu I ina igg_ri uddássu
Y, los días que durmió, se los marcó en la pared . ,V -f-4..¡f- J¡f &J!; l::l'f ~ ~ i:f;: ~ . 4-t *
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Se origina así una estructura básicamente binaria que domina toda
11ow -t T i:f= ~ , a Hln!HHllllllllllllll t" ll lll!lllllll!
la composición, aunque se dan también líneas aisladas de estructura
ternaria que aligeran el ritmo general. Estos y otros condiciona-
11i1 a ~ ~ +t;H !Hlll 1o1: ~ •-t *
llllllllnllHHll
~ -U
mientos prosódicos hacen que el orden de las palabras en la frase ~ *4..¡f- c:ff--
i:arr s:=a EE!T ll
Jl
i:ffl },-
Jl
,-
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-t i:ff
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poética difiera del regular en la prosa. El hipérbaton es, en acadio, -t'f-- l:l'.I .a -1.J 1t - ~ ~ a
115laif ~ ~ ~ i:f= ~ ~ =ff1t: T -t r::fl 1V -tll ~
señal de estructura poética, sin que ello signifique que la posición de -t 'f-- 1lil a JH JJiiI "'""....r,r ...,. ...,. --- -t;H ia 1t ~· r!::t ~
las palabras sea totalmente arbitraria (XI: 15 3): i:f= ~ '.:lT -t:::rr ....._ ~ a lf <::: ~
t:m: ~Tl" ~ -t..... ~ -t ,... sr . . . ~ a
use~tma I ariba umassir
:y ""' ~ ~
L2 0l?é l Tf ~T .1EJ
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Saqué un cuervo: lo suelto ~i:f= -E ::::l ,- - ~ -t -t ~ +lB'
(literalmente: «Saqué, y el cuervo suelto») T +!B'~~ i:ffl'f--~ ~·.a -EJ::::l a
ll '"'T .Dar r::::m a ~ .a tar t11: JsJ 1t n a *
Es muy frecuente la inversión de los términos en casos de bicolon
1lil i:f= J:::U 'f--
2s-t 'f--
w •lf
.ra :r -tll -rnr ~r ~ ~ JJiiI
* a ~ .a ll :r ~ ~ a
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(I:296-297): -tl- ..... -+trn~ t!!:=:1°~~· i:f=~T ::::l~-.+
;l.l!I a '*.Id! i:aTT l -+ ,d;1lT ~ lf ~._ 4-lff -lf.T r::fl ~·
ibri maliku I anaku lursi ffl
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- «iUn amigo, un consejero, es lo que más quisiera para mí;
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lo que más quisiera para mí es un amigo, un consejero! » =:f ~ ~ t::& a
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Se constata también la existencia de estrofas, si por ellas enten-
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demos unidades poéticas mayores basadas en la repetición de cier- ~ ,r ~ ==r a ~ r;ST1 '*.HI 1t -,.r 1M
tas fórmulas (VI:172-175): +t;H i:iS =:f lf- scai =::-~ .a -t;H +=t a "' ll
=:f '* ~ t:l ::!f lc::11 1' ~· '* -~ lf =:f ~
l 40Tf .....tf ,(Tf
r;STI 1'-t ~ ~, ~ lf .....tf ~ *
- «¿Quién es el más hermoso de los mozos? lf.....tf t" ~ ~ i:f= ~, ..... ::r-.m
¿Quién es el más altivo de los muy hombres?» r t:m: r ~ ~ =:1' -.m ~ ..... a 1t .4f -:r n +- ó a.r ili
T -It tf a TT lf ,¡ a l' ti!: ~-llf< ~TT
- «iGilgames es el más hermoso de los mozos!
iGilgames es el más altivo de los muy hombres!» il•x 10 cun eifo rme de una parte de la tablilla XI generado por ordenador (PARPOLA 1997,
I' ~ 'I ).
70 71
GILGAMES Y URUK MESOPOTAMIA . URUK Y EL GILGAMES HISTÓRICO
A veces, el escriba renuncia a la repetición explícita y le confía de un estilo más bien austeros, y el autor de la Epopeya se mantu-
al lector la tarea de suplir el texto cuya escritura omite por reitera- vo fiel a esta línea, huyendo por lo general de las figuras estilísticas
tiva, anotando entonces la abreviatura 'íDEM' (KIMIN, X:240-243): usuales en el género épico-hímnico babilónico de su época. Ello no
bstante, la Epopeya babilónica clásica de Gilgames, como otras com-
- «Lo sucedido a mi amigo posiciones coetáneas y sus precursoras de la época babilónica anti-
[pesa mucho] sobre mí; gua, hace uso ocasional de las fórmulas típicas de ese género. Entre
por la senda más lejana llas puede apuntarse el recurso a epítetos fijos, como «los Grandes
ando vagando por el monte.
Lo sucedido a Enkidu, Dioses (ilü rabútu) (XI:14i etc.), «la princesa (rubutu) Istar» (VI:6,
mi amigo, ÍDEM <pesa mucho sobre mí>; :te.), «el valiente (quradu) Samas» (VII: 148, etc.); o a otros más bien
por la senda más lejana ~specíficos de este poema, como «Uruk, el Corral» (Uruk supüru,
ÍDEM <ando vagando por el monte> .» V1lI:9, etc., muy frecuente), «Uta-napisti, el Lejano (rüqu) » (XI:1,
:te. ), «ambos hermanos» (abbu kilallan, VII: 150), «Belet-ili, la de la
Llama la atención la tendencia a repetir segmentos enteros de texto, voz tan suave» (tabat rigma, XI: 118) .
especialmente diálogos. Un caso típico es la pregunta que la taber- La selección léxica tiene también sus aspectos creativos; el poe-
nera, Ur-sanabi y Uta-napisti le hacen a Gilgames, la misma en las I a da así fe de sus recursos de vocabulario (XI: 128 y s.):
tres ocasiones (X:40-45, 113-118, 213-218):
Seis días y siete noches
- «¿Por qué están flacas tus mejillas, siguieron viento, aguacero,
y abatido tu semblante; ciclón y diluvio arrasando el país.
tan triste tu corazón,
y demacrado tu rostro?
¿cómo es que mora la pena en tus entrañas, No son infrecuentes formulaciones caras al autor, que las repite en
que al de un caminante venido de lejos varios pasajes como si estuviera especialmente orgulloso de su crea-
se asemeja tu semblante, ·ión, como
que de hielos y ardores
se ha tostado tu rostro, mimmú seri ina namari
que con esa pinta de león Al primer brillo del alba,
andas merodeando por el monte?»
presente en VII:50 57 , VIII:5, 65, 93 y 214.
a lo que Gilgames da tres idénticas respuestas (X:47 y ss., 120 y ss., La maestría en el manejo del vocabulario tiene su mejor expre-
220 y ss.): ~ión en la construcción de líneas total o parcialmente paralelas. La
11nidad versificada -p. e. el bicolon- puede presentar una estruc-
- «¿Cómo no van a estar flacas mis mejillas
I u ra sintáctica semejante en cada una de sus líneas, lo que aconseja
y abatido mi semblante,
tan triste mi corazón, v:,riar las palabras de una oración respecto a la precedente . Para
y demacrado mi rostro? ell o, el poeta emplea en la segunda línea del verso (línea B) un vo-
¿cómo no va a morar la pena en mis entrañas, _·nb ul ario sinonímico, antonímico, o en todo caso variante pero se-
al de un caminante venido de lejos 111:í nticamente relacionado con el empleado en la precedente (línea
no se va a asemejar mi semblante,
), como en XI: 131:
de hielos y ardores
no va a tostarse mi rostro,
con esta pinta de león A) El ciclón amainó,
no voy a andar merodeando por el monte?» B) el diluvio cesó en su batalla.
Por último, la pericia del autor se demuestra en la selección del cll 11 :44-45:
vocabulario. Los relatos más antiguos hacían uso de un lenguaje y
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GILGAMES Y URUK MESOPOTAMIA, URUK Y EL GILGAMES HISTÓRICO
74 75
GILGAMES Y URUK MESOPOTAMIA, URUK Y EL GILGAMES HISTÓRICO
13. LAMBERT 1960, p. 40; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 21 y s.; GEORGE 2003, p. 43. HAUPT (1884-)1891.
134 y s. 44. Paul jENSEN, Assyrisch-babylonische Mythen und Epen (Keilinschriftliche Biblio-
14. Maqlu 1 38; ver LAMBERT 1960, p. 41; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 23 y s.; 1/1ek 6/1), Berlín 1901, p. 116-265.
GEORGE 2003, p. 133. 45. Ver p. 331 y ss., p. 367 y ss.
15. Ziusudra, aquí Zisudra, fue el nombre que recibió el héroe superviviente al di- 46. Ver p. 382 y ss.
luvio en la tradición sumeria. En la Epopeya acadia clásica este personaje se llama Uta- 47. GEORGE 2003, p. 419-431.
napisti (o Uta-na::oisti en la versión babilónica antigua). 48. GEORGE 2003, p. 379 y ss.
16. LAMBERT 1960, p. 45; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 22 y s.; GEORGE 2003, p. 49 . GEORGE 2003, p. 390, 531 y s. El manuscrito [KKJ es de procedencia dudosa.
113 y SS. 50. GEORGE 2003, p. 533 y s. El manuscrito [b] -véase la Tablilla X- se data so-
17. Véanse las referencias 3b, 6, 9 y 26b en GEORGE 2003, p. 76-88 . hrc el 130 a.n.e.
18. Ver CIVIL 1983. 5 1. GEORGE 1999a; 2003 p. 379 y ss.; 533.
19. Ur-namma era originario de Uruk-Kulaba, y transplantó a Ur el culto de Ninsun 52. Ver p. 331 y SS., p. 367 y SS.
y Lugalbanda, madre y padre de Gilgames. 53. Ver p. 375 y ss.
20. KlEIN 1976, p. 271-292. Cf. GEORGE 2003, p. 110 y SS. 54. GEORGE 1999a, p. 53; 2003: PART TWO.
21 . Ver p. 314 y ss. 55. Ver GRONEBERG 1987.
22. Ver p. 312 y SS . . 56. Ver HECKER 1974, p. 101-160; Von SODEN 1981, 1984; GRONEBERG 1987; WEST
23. Ver EDZARD 1960, p. 57. 1997 .
24. OB Ishchali o OB IM; ver p. 359, 361. 57. Y en la tablilla babilónica media de Ur; ver p. 375 y ss.
25. Ver SANMARTÍN 1998, p. 133 y ss.: Fase 1, simbiosis sumero-semita (clasicismo 58. SONEK 1940, a completar con H ECKER 1994, p. 174-177.
de Kis) . 59. HECKER 1994, p. 57 y SS.
26. Recuérdese que los 'acentos' sirven solamente para diferenciar signos cuneifor-
mes homófonos, no afectando en principio a la pronunciación.
27. Ver Apéndice I, p. 411 y ss.
28. En los textos de Fara (Suruppak), de mediados del III milenio, se escribía
dGIS:BIL:PAP.GA.MES (KREBERNIK 1986, p. 182 lín. 7'), a leer probablemente Pabilga-mes;
algo más tarde, en el ámbito de la Lagas del s. XXIV a.n.e., se escribía dc1tBíL.GI 11 .MES, es
decir Bilgi-mes. Los textos sumerios posteriores, de finales del III milenio o comienzos del
11, escriben ya dslLI BIL/BILIBIL.GA.MES, etc.: Bilga-mes. Todos los datos en GEORGE 2003,
p. 71-77.
29. Las especulaciones de todo género sobre el origen del nombre Gilgames, inclui-
das las que proponen una procedencia elamita (LAMBERT 1960, p. 47; TIGAY 1982, p.
185), son pura especulación (EDZARD 1987, p. 108).
30. O, alternativamente, «El-Antepasado-es-un-Valiente».
31. El paso del elemento sumerio -MES (o MES) a -MAS (como en la escritura están-
dar y tardía dc rs.GÍN(gím).MAS) debió de efectuarse al final de la época babilónica antigua,
ya que la forma hitita, en época babilónica media, es ya dcrS.GIM.MAS. Sobre las diferen-
tes grafías y lecturas del nombre ver KRAMER 1944, p. 11 n. 15; LAMBERT 1960; FAL-
KENSTEIN 1971, p. 357 y s.; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 9 y s., GEORGE 2003, p. 71-90.
32. Ver p. 309 y ss.
33. Ver p. 331 y ss., p. 367 y ss.
34. Ver p. 375 y ss.
35. La última copia conservada se realizó en Babilonia hacia el 130 a.n.e.: es el ma-
nuscrito [b] de la Tablilla X (GEORGE 2003, p. 740). Ver p. 400.
36. Presente en dos manuscritos babilónicos bastante tardíos y, quizás, uno neoasi-
rio: los denominados [a], [q] y [KK] en GEORGE 2003, p. 727.
37. Ver GEORGE 2003, p. 28 y s.
38. Ver p. 322 y ss.
39. Reedición en LAMBERT 1962, p. 66 y s., Vl:10. No parece que sea segura la lec-
tura lúM[AS.MAS ... ] «exorcista, mago», propuesta por LAMBERT 1962, p. 66, en la sección
de Sin-leqi-unninni; cf. GEORGE 2003, p. 28 n. 74 para ésta y otras propuestas («adivino»,
«plañidero»).
40. GEORGE 2003, p. 32 y s., sería partidario de atribuir también a Sin-leqi-unninni
la Tablilla XII de la recensión ninivita, opinión que no compartimos.
41. Ver LAMBERT 1960a, p. 17.
42. SMITH 1875; SMITH 1875a, p. 167-295.
76 77
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
«EL QUE VIO LO MÁS HONDO»
ESTRUCTURA DEL POEMA
81
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~ ESTRUCTURA DEL POEMA
dio: en las Tablillas VII y VIII, ambientadas en Uruk, muere Enkidu, 4 VII Presagios
y Gilgames se queda a solas con su dolor. El quinto episodio es la se- Uruk
La muerte VIII Funerales
gunda salida de Gilgames, bien distinta de la primera. En aquélla, los
motores fueron el poder y la sed de grandezas; en ésta, la soledad y IX En busca de
el miedo a la muerte. Ahora la meta no es un monstruo a vencer, la Vida
sino un anciano a consultar. Este episodio llena las Tablillas IX, X y Cuadro II
GILGAMES Y LA 5 Fantástica
XI:1-318. Hacia (Confines del X La Frontera
Una breve coda (XI:319-328) cierra el quinto episodio y nos de- MUERTE
Uta-napisti mundo) XI (1-318)
vuelve a los tonos solemnes de la obertura con un texto eco de las
líneas 18-23 de Tablilla l. Las recetas del
Alguien -no sabemos por qué ni cuándo- quiso redondear la Supersabio
obra de Sin-leqi-unninni y añadió un sexto episodio: la Tablilla XII, Coda Uruk XI (319-328)
presente desde la recensión ninivita, que tiene por tema el Submun-
do infernal.
6 XII
Uruk
Apéndice El Submundo
El poema puede esquematizarse así:
82 83
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES ESTRUCTURA DEL POEMA
Ninsun La madre divina de Gilgames. En sumerio, «Señora de las en la Tablilla III, episodios de la tablilla de Yale OB III [Y]
vacas (salvajes)»; en la Epopeya: Rimat-Ninsun «la vaca en la Tablilla V, la tablilla de Tell l:Iarmal OB Harma/ 2
'Señora-de-las-vacas'». Ver: Lugalbanda. la tablilla de Iscali OB Ishchali
Samas Dios «Sol», patrono de la justicia protector de Gilgames. la tablilla de 'Bagdad' OB IM
en la Tablilla IX, la tablilla de 'Sippar' OB VA+BM
Personajes humanos en la Tablilla X, la tablilla de 'Sippar' OB VA+BM.
Atra-basis El «Supersabio», un alias de Uta-napisti. Los documentos babilónicos medios intercalados son 2 :
Enkidu Ver en: personajes divinos y semidivinos.
Gilgames Ver en: personajes divinos y semidivinos. en la Tablilla 1, la tablilla de Nippur MB Nippur
Lugalbanda Ver en: personajes divinos y semidivinos. en la Tablilla IV, la tablilla acadia de ljattusa MB Bog2
Siduri Tabernera de los confines del mundo.
Sambat «La Bien Dotada», una prostituta de Uruk. En las tradi- en la TablillaVII un texto de tfattusa en lengua hitita.
ciones babilónicas antiguas: Samkat.
Ur-sanabi El barquero de Uta-napisti. En el margen izquierdo se identifica, mediante siglas, el docu-
Uta-napisti Llamado «el remoto», último rey de Suruppak y sobre- mento traducido. En el texto de la Epopeya clásica indicamos sólo
viviente al Diluvio universal. la procedencia de los manuscritos, que pueden ser los de la recen-
ión ninivita [Nin], los de la tradición asiria [As] no ninivita (textos
Anónimos Un pastor y su padre; el Hombre Escorpión y su mujer; de Asur, Sultantepe o Nimrud) y los de la tradición babilónica tar-
la mujer de Uta-napisti. día [Bah]; para ulteriores detalles sobre tales manuscritos remitimos
Colectivos Mozos, valientes, mujeres, ancianos de Uruk. a la edición de GEORGE 2003. Cuando echamos mano de documen-
tos anteriores -de las épocas babilónicas antigua o media- la sigla
al margen izquierdo permite identificar en todo momento el testigo
OBSERVACIONES SOBRE LA PRESENTACIÓN DEL TEXTO textual en uso.
Al basarse nuestra traducción de la Epopeya babilónica clásica
El eje de la traducción es el texto babilónico estándar según los tes- en un texto compuesto a partir de varios manuscritos (GEORGE
timonios de la recensión ninivita, apoyada ésta a su vez por la do- 003), hemos preferido omitir la indicación de las columnas, que
cumentación asiria no ninivita y por la documentación babilónica suelen ser seis en las tablillas de la recensión ninivita. Sí que se in-
tardía. dican, en cambio, las líneas del texto compuesto, que van numera-
En este texto eje se inserta, en ocasiones, el de otras ediciones o las de cinco en cinco y precedidas del número de la tablilla: 111:5
recensiones anteriores (babilónicas antiguas y babilónicas medias) (línea 5 de la Tablilla III), X:55 (línea 55 de la Tablilla X), etcétera.
con el objeto de salvar las lagunas textuales (en principio provisio- En resumen, se trata de las prácticas usuales en la edición de tex-
nales) de la Epopeya clásica. Los segmentos procedentes de estas tos antiguos, no sólo asiriológicos, ligeramente simplificadas. Quede
ediciones o recensiones babilónicas antiguas o medias precursoras de laro que este aparato es obra de los editores modernos. Los escri-
la Epopeya clásica se presentan en un tipo de letra menor. bas babilónicos no numeraron los versos ni las columnas; a lo sumo
- como se ha explicado ya anteriormente- identificaron secuen-
Los documentos babilónicos antiguos intercalados en el texto de ;ialmente, en los colofones, las tablillas de una misma serie; tal es el
·nso de la recensión ninivita de la Epopeya clásica de Gilgames, y de
la Epopeya clásica son 1 :
algunos de los testigos no ninivitas.
en la Tablilla II, episodios de la tablilla de Pennsylvania OB JI [P] Los segmentos textuales que no se han conservado pero que pue-
episodios de la tablilla de Yale OB III [Y] J cn restituirse van [entre corchetes]. Hemos preferido ahorrarle al
84 85
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
NOTAS
1. Testigos documentales utilizados
l. Las siglas en cursiva relativas a la documentación babilónica antigua y media son
las de GEORGE 2003 . 1) Epopeya babilónica clásica (documentación ninivita [Nin], babilónica
2. Aunque se utiliza su material, no se incluyen en la traducción los fragmentos ba-
[Bab] y asiria [As]):
bilónicos medios de Bogazkoy identificados como MB Bog 1a y MB Bog1d -que contri-
buyen a la mejor comprensión tanto del texto babilónico antiguo OB III [Y] como del de Edición base: GEORGE 2003, p. 535-557; copias: lams. 36-52.
la Tablilla II de la Epopeya clásica- , ni el texto babilónico medio de Ur MB Ur, impor- Edición escolar: PARPOLA 1997, p. xiii y s., 3-8, 71-74.
tante para la Tablilla VII. Todos estos textos se traducen y comentan en las p. 375 y ss.
2) Documentos complementarios de época babilónica media:
Tablilla escolar A 29934 (2N-T 79) de Nippur, GEORGE 2003, p. 290
(MB Nippur 1); copia: lam. 20 .
. Contenido
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES EL REY DE URUK
una vieja composición babilónica del siglo XVIII - «Un gigante entre mente correctas que el matrimonio y la procreación, la figura de un
los reyes»- que no se ha conservado. ser que se socializa mediante el comercio con una prostituta debió
Tras este prólogo da comienzo, en 1:63, el relato propiamente de constituir una provocación.
dicho. Gilgames es un rey brutal y tiránico que tiene aterrorizada a Sambat le aconseja a Enkidu (desde 1:208) que se deje conducir
la población de Uruk; especialmente censurable es su enorme apeti- ::i Uruk para conocer a Gilgames con ocasión de unos certámenes y
to sexual. La gente se queja de su prepotente conducta ante los dio- festejos que se celebran en la ciudad. Enkidu acepta y se decide a vi-
ses (desde 1:75); éstos, conscientes de que la tiranía se debe a la au- sitar la ciudad para retar allí al rey (desde 1:220). Mientras tanto,
sencia de alguien capaz de enfrentarse al rey y de rivalizar con él, le Gilgames ha tenido unos sueños extraños (desde 1:244) y su madre,
encargan a la diosa madre Aruru que cree un ser capaz de poner freno Ninsun, le explica su sentido: en la vida del rey va a presentarse un
de una vez a los desmanes regios (desde 1: 94). Aruru crea entonces, ser extraordinario, y ello implica el nacimiento de una indestructi-
a partir del barro, una especie de anti-Gilgames: Enkidu, un bruto de ble amistad (desde 1:260).
pelambrera hirsuta, monstruoso, de aspecto y conducta inhumanos, Se acercan grandes acontecimientos; mientras tanto, Sambat y
que habita con las fieras del 'monte' y comparte con ellas sus hábi- Enkidu hacen el amor (1:300).
tos de vida (desde 1:99).
El autor de la Epopeya nos confronta ahora con una de sus te-
sis más originales: la experiencia sexual como fuente de humaniza-
ción y de sabiduría. Primero hay que humanizar a Enkidu para que
cumpla con su misión de enderezar a Gilgames; humanización que
será tarea de una mujer. Enkidu merodea por el monte compartien-
do su vida con las fieras; como ellas, come hierba y bebe en las bal-
sas, y les ayuda solidario a escapar de las trampas. Un cazador se tro-
pieza con él y le pide consejo primero a su padre (desde 1: 122) y
luego al mismísimo rey Gilgames (desde 1: 150). Tanto el uno como
el otro le aconsejan que organice un encuentro entre Enkidu y una
famosa prostituta de Uruk llamada Sambat, para que ella lo seduz-
ca y, a través de la experiencia erótica, lo humanice. El apareamien-
to de siete días y siete noches sacia el apetito sexual de ese ser sal-
vaje y produce los esperados efectos: · del monte emerge un Enkidu
radiante, «hermoso, como un dios» (1:207), un ser humano al que
rehuyen las fieras, sus antiguas compañeras, y que ha descubierto la
máxima vocación del hombre : tener un amigo.
El autor de la Epopeya babilónica nos descubre, a través de la fi-
gura de Enkidu, su personal visión de la naturaleza y de la historia
humana: desde unos comienzos salvajes, en los que el hombre -un
ser solitario- no se distingue apenas ni por su aspecto ni por su
conducta de las fieras con que comparte el hábitat, hasta las alturas
más sublimes de la cultura expresada en la amistad y la solidaridad.
La clave de esta evolución es, para nuestro autor, el amor expresa-
do en la sexualidad desinhibida: en ella se encuentra la semilla pri-
mera de la socialización. Por otra parte no cabe duda de que, en una
sociedad como la babilónica tradicional, basada en la estructura fa-
miliar y en la que la sexualidad no tenía más expresiones social-
88 89
EL REY DE URUK
Nin/Bah
iSube a la muralla de Uruk9;
[EL QUE VIO LO MÁS HOND0]1,
2 paséate por ella;
los cimientos del País ; llub/As 1:19 examina los fundamentos 10 ,
[el que conoció ... ,] 1:20 fíjate en la ladrillería!
sabio en todos los campos: iA ver si esa ladrillería
[Gilgames:] no es de ladrillo cocido;
el que vio lo más hondo, y si sus cimientos no los echaron
los cimientos del País los Siete Sabios!
[el que] conoció [.. . ,] [Un sar] 11 es población,
sabio en todos los campos; [un sar] es huerta,
1' 5 [ ••• ] por igual [... ]
un sar, pozas de arcilla 12 ,
sabio perfecto3 medio sar, templo de lstar:
que lo entendió todo. tres sares y medio
encierra en sí Uruk.
Vio lo secreto,
descubrió lo escondido: [iEncuentra] el cofre de cobre,
nos trajo noticias 1: 25 [descorre] sus cerrojos de bronce,
de antes del Diluvio 4 . [levanta] la tapa misteriosa,
[alza] la tablilla de lapislázuli 13
Volvió de un largo camino; y lee en voz alta
estaba rendido pero en paz, lo que él -Gilgames- fatigó:
1:10 y grabó en una piedra todos sus trabajos!
todos sus trabajos5 .
:omienza aquí un himno a Gilgames, compuesto sobre un texto babilónico an-
Mandó construir la muralla Se trata, para el autor, del contenido de la tablilla escondida en el cofre.
l 1>1 110.
de Uruk, el Corral 6 , 1•:s1e Gilgames, emprendedor y bravío, es muy distinto del Gilgames cansado y
y el santo E-anna7 , 1111duro descrito en las líneas anteriores.
tesoro radiante.
UN GIGANTE ENTRE LOS REYES 14,
El autor abandona el tono narrativo y se dirige directamente al lector de la tabli- héroe de bella planta:
1:30 el mozo más valiente de Uruk,
lla, exhortándole a compartir la emoción estética y a leer juntos la epopeya.
un morlaco embestidor 15 .
iContempla sus muros Marcha delante:
como trazados a cuerda8 ! es el primero;
90 91.
EL REY DE URUK
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME ~ EL REY DE URUK
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES EL REY DE URUK
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES EL REY DE URUK
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~ EL REY DE URUK
- «Anda, cazador,
y a Sambat, la ramera,
llévate/a contigo.
Cuando acudan las bestias
a beber en la balsa,
Nin 1:164 que se quite ella su manto
y muestre su sexo.
1:165 Él la verá,
y se acercará a ella:
y le rehuirán sus bestias,
las que se criaron con él. »
El cazador y la prostituta se van en busca de Enkidu hasta dar con él en el mon-
te, donde comparte la vida con las alimañas.
Se fue el cazador,
llevándose consigo
a Sambat, la ramera.
Emprendieron el camino,
se pusieron en via1e;
al tercer día
llegaron al lugar de destino:
1:1 70 el cazador y la ramera se sentaron al acecho 73 .
Y el mismísimo Enkidu
-que tuvo a las colinas por cuna-
1:175 junto a las gacelas mismas
se comía las hierbas;
junto a las bestias
se apretujaba en la balsa;
junto a los bichos
se deleitaba en el agua su corazón. l 1t,111 ll c de la fachada del templo de Inanna. Época casita (Uruk) . Museos estatales, Berlín.
Y lo vio Sambat a él
-a ese semihombre 74,
100 101
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES EL REY DE URUK
102 103
EL REY DE URUK
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~
La prostituta le responde a Enkidu animándole a acudir a Uruk y a participar en .~111nl:Jat le cuenta ahora a Enkidu los sueños de Gilgames y las interpretaciones
la vida social, especialmente en los concursos y juegos que organizan los gue- ,¡11c la madre del rey, Ninsun, hace de ellos.
rreros jóvenes; allí encontrará de seguro a Gilgames. Enkidu, sin embargo, no l'rimer sueño de Gilgames: el meteorito.
deberá olvidar en ningún caso, incluso durante el combate, que el rey es un ser
1:245 Gilgames se levantó:
superior.
busca el sentido del sueño 94
- «[Que el pueblo vea] tu rostro 85 ; y le dice a su madre:
1:225 [el lugar donde él] está, yo me lo sé86 .
Vete, Enkidu, - «iMadre mía,
a Uruk, el Corral, lo que he visto en sueños esta noche!
donde los mozos
se ciñen la faja8 7, Se me aparecieron las estrellas en los cielos
Nin/Bab 1:228 y todos los días y, como pedruscos del dios Cielo,
[... ] hay un certamen; me iban cayendo encima95 .
donde retumban timbales;
1:23 0 donde hay mozas de la vida Fui a levantar uno
de formas hermosas, y era más fuerte que yo;
1:250 quise hacerlo rodar
engalanadas de encantos,
rebosantes de alegría, y no pude ni moverlo.
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES EL REY DE URUK
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES EL REY DE URUK
La madre de Gilgames le interpreta el segundo sueño. [Palacio de Asurbánipal, Rey del Mundo, que] con-
fía [en Assur y en] Ninlil.
- « iHijo mío: [Que quien en ti confía no fracase jamás, oh Rey
El hacha que has visto es un hombre 1 3 ! º de los dioses,] Assur 1 º6.
Tú lo querrás como a una esposa, Nin Colofón [Tablilla l. EL QUE] VIO [LO MÁS HONDO.]
lo cubrirás de caricias, Serie: [Gilgames.]
1:290
y yo, yo misma, lo haré clavado a ti. Escrita y [controlada según el original1°7 .]
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES EL REY DE URUK
tros de ancho, reforzado con pilastras que se transformaron con el tiempo en más de no- 21. Texto deficientemente conservado. La traducción supone leer mukin par$i ana
vecientas torres semicirculares. El espacio encerrado por tal muralla no estuvo nunca nisi apilti, literalmente «que estableció (de nuevo) los ritos para la gente, los como-nube
completamente edificado, y buena parte de los más de cinco kilómetros cuadrados de te- (: los numerosos) »; cf. TOURNAY / SHAFFER 1994 p. 44; GEORGE 2003, p. 540 y s.
rreno se dedicaba a corrales, en los que podían refugiarse los ganados en caso de peligro, 22. Los dioses eligen el nombre del rey -Gilgames- y «se lo imponen» (nabú), con
así como los habitantes de las cercanías. De ahí, probablemente, el sobrenombre de Uruk lo que queda ya definida su futura gloria. Nótese que «imponerle el nombre a alguien» es
suparu «Uruk, el Corral». Se connota, evidentemente, la idea de la ciudad sede del rey- ya elegirlo para determinada función, ya que el destino está implícito en el nombre. Por
pastor y refugio de sus habitantes. otra parte, existe en la lengua acadia otro verbo nabú, o nebú, con el significado de «bri-
7. El E-anna «casa del dios Anu » era un complejo constituido por el templo de este ll ar». Posiblemente la composición juega con estos dos verbos; 'Gilgames' es el nombre
dios celeste Anu «Cielo», el de la diosa lstar y otros templos y edificios anejos. Poseía así impuesto, y ese nombre es, además, brillante, glorioso: «le han impuesto su nombre / glo-
mismo una ziqqurat o torre escalonada. rioso es su nombre». Los manuscritos oscilan entre las lecturas na-bi y na-bu, lo que es
8. Es decir, perfectamente rectos. Literalmente: «como una cuerda es su recinto» otro indicio de indecisión semántica.
(leyendo sa kima qe nebl![usu]); ver PosTGATE 1998 . Para otras opiniones ver STRECK 23 . Belet-ilí «la Señora de los dioses» (dMAH) es el nombre sumerio de la gran Dio-
1999, p. 143 y s. El texto, sin embargo, podría estar corrompido. GEORGE 2003, p. 780 sa Madre (cf. Xl:118, 164). Más abajo, en el texto babilónico medio de Nippur (MB Nip-
y s., con reservas: kima qe nipsi «corno una hebra de lana». pur1) y en 1:94 y s., la misma diosa recibe el nombre de Aruru.
9. El motivo de la subida a la muralla de Uruk cierra también el relato, como in- 24. Nudimmud es otro nombre del sabio dios Ea.
clusión, en XI:323. Véase asimismo Vl :151. 25 . El 'codo' ammatu (KúS) era de unos 50 cm. La 'vara' babilónica, que es como
10. En el original acadio, temennu designa «primera piedra» o «la piedra fundacio- traducimos aquí la medida nindanum, o nindakku (GAR), medía unos 6 m.
nal», sinécdoque de «base, cimientos» y, aquí, quizás «terraza sobre la que se edifica la 26. Texto reconstruido desde 1:107, donde se dice de Enkidu, el doble de Gilgames.
ciudad». Se escribe dNissaba «la (diosa) Cebada». El texto podría traducirse igualmente «recia como
11. El sár (SÁR o KISIM5) es el valor aritmético «3.600», es decir «60 X 60». Para los la de Nissaba»: como la de la diosa de la cebada, por denotación de las fuertes y apreta-
babilonios, usuarios del sistema sexagesimal, sesenta veces sesenta connotaba lo enorme, das aristas de los granos.
lo inabarcable: se empleaba especialmente con referencia a grandes extensiones o a can- 27. Traducción insegura del obscuro ina simat er$eti (Kl-tim) dummuq, literalmente:
tidades inconmensurables. «en lo que pertenece a la tierra, él fue lo mejor». El recuerdo de Gilgames dio origen sin
12. El original dice essú «zanja de la que se extrae arcilla» para fabricar cerámica o <luda a numerosas descripciones cada vez más hiperbólicas, algunas de ellas francamente
ladrillos. Véase Von SODEN 1992. Debido a la altu ra de la capa freática, se las supone nbsurdas. Véase más abajo el texto escolar de Sultantepe conocido como la Carta de Gil-
siempre llenas de agua (GEORGE 2003, p. 782). games, p. 397 y ss.
13. Con referencia al documento narú de la línea 10. 28. Lectura incierta (GEORGE 2003, p. 542: it-t[a-na-lak?); véase TOURNAY / SHAFFER
14. Esta línea (sutur eli sarrl) es idéntica al comienzo de una versión babilónica an- 1994, p. 46 n. 34: it-t[an-gis_J.
tigua de la Epopeya de Gilgames; ver p. 334 y ss. El autor recupera aquí un viejo texto: 29. Juego con el verbo tebu «alzar(se) », dicho tanto del «mazo» (literalmente: «ar-
un himno al rey Gilgames compuesto según los cánones tópicos de la literatura cortesa- mas» [GIS.TUKUL.MES]) que blande Gilgames como de sus compañeros en las actividades
na babilónica. deportivas, en especial en el juego con el pukku y el mikkú «bola» y «mazo». Véase
15 . El término nmu designa al «toro salvaje», una especie de búfalo muy temido por X U:4-5 .
30. Literalmente: «con algo que está fuera de lugar» o «que carece de razón de ser»
su acometividad y celebrado por su potencia sexual. Es usual en la poesía áulica como
epíteto real, aplicable también a ciertos dioses; en los textos épicos sólo se le aplica a Gil- (ina ku-k[it-ti]).
3 1. GEORGE 2003, p. 543, 786: [«guía de la gente numerosa»], por el posible para-
games. Nuevo es aquí el adjetivo añadido muttakpu «amigo de embestir, agresivo, peleón».
16. La marcha de Gilgames delante y detrás de su pueblo, abriendo la vanguardia y lelo de nisi rapsáti en 1:88 . Se entiende en su doble sentido de «tropel de gente» y de «gen-
1e atropellada» por los desmanes de su rey.
cubriendo la retaguardia, es una imagen convencional de su papel protector. Véase por
32. Leyendo ta-z[i-im-ta-si-na]; véase 1:78; ver TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 46 n.
ejemplo el ruego de Erra a Isum : «Sé tú quien me precede y sigue», Epopeya de Erra, 1:99,
de época babilónica media. Ver STRECK 1999, p. 138 y s. .19; GEORGE 2003, p. 542.
33. Leyendo (... ] x x ina pa-n [i-sin?]; véase ToURNAY / SHAFFER 1994, p. 46 n. 40;
17. El término es kibru «orilla» o «borde» de un río, quizás en el sentido de «refu-
gio» (GEORGE 2003, p. 783). Otra lectura e interpretación en STRECK 1999, p. 105 y s. : ;EORGE 2003, p. 542.
34 . Leyendo a-n[a mu-ti-sá?]; véase TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 48 n. 41; GEORGE
sapáru «red».
18 . Las inundaciones son un hecho recurrente en la memoria cultural babilónica. La 003, p. 542.
35. Leyendo ta-zi-im-ta-si-na i[s-te-ne]m-ma-a dJsta[rátu (XVm•1) ; véase ToURNAY /
crecida intempestiva de los ríos, a veces combinada con fuertes pleamares, constituye el
$1IAFFER 1994, p. 48 n. 42; GEORGE 2003, p. 542.
agú ezzum o «crecida salvaje», muy usual corno metáfora de la fuerza incontenible de un
36. Lectura bel zik-ri, GEORGE 2003, p. 542.
rey.
37. Restauración conjetural. Anu - el dios Cielo- era la cabeza del panteón babi-
19. El término rimu (AM) «toro salvaje» ha aparecido ya en 1:30; nótese que, en la
lóni co y el patrono de la ciudad de Uruk; su templo (el santuario y la torre escalonada
línea siguiente (ver nota), se llama a la madre de Gilgames «la Vaca (Salvaje) Ninsun». Lu-
nd junta) se llamaba «La Casa del Cielo» (E -anna ). Véase más abajo, 1:93.
galbanda -rey divinizado de Uruk y héroe de la Epopeya sumeria de Lugalbanda- era
8. Para su inclusión en este pasaje de la Epopeya véase GEORGE 1999, p. 4.
el padre del Gilgames (aunque, según otra tradición, su padre fue un «duende», LíL).
9. Tablilla A 29934 (2N-T 79) depositada en el Instituto Oriental de Chicago. El
20. El nombre NINSUN significa ya en sumerio «Señora de las vacas (salvajes)»; el
l~X tO ha sido publicado en copia por A. Westenholz, en: WESTENHOLZ / KOCH-WESTEN-
nombre acadio de la madre de Gilgames en esta epopeya, Rimat-Ninsun «la vaca (rimtu)
IIOLZ 2000, p. 445 , y reeditado en GEORGE 2003, lam. 20 y s., copia: lam. 20 (MB Nip-
'Señora-de-las-vacas'», es redundante. Ninsun fue divinizada, como su consorte Lugal-
p11 r1).Véanse TIGAY 1982, p. 192 y s., 266 y s., 297; PETTINATO 1992, p. 250; TOURNAY I
banda.
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SHAFFER 1994, p. 49 n. 43 ; GEORGE 1999, p. 4, 127 y s. ; VELDHUIS 1999, col. 389 y s. Se 61 . Literalmente: los «pozos» (buru), es decir, los hoyos de las trampas.
comenta más abajo en p. 376. 62. Literalmente: «bestias y bichos del monte (sa EDIN) ».
40. Véase GEORGE 2003, p. 289 . 63. Literalmente: «las tareas del monte (EDIN)».
41. O, quizás Enlil, el dios que detenta el poder efectivo. 64. Sólo se conservan las dos palabras finales de la línea: Uruk (UNUG.Kl) y Gilgames
42. El plural «citaron» se refiere a la asamblea divina presidida por Anu. Aruru era (dc1tc!N.MAS). Hay diversas propuestas de completar el texto: [«Hijo mío,] en Uruk [re-
uno de los nombres de la gran Diosa Madre. En 1:49 y Xl:118, 164 se la llama Belet-ili side] Gilgames» (SCHOTT[-VON SODEN] 1988, p. 19; HECKER 1994, p. 676; TOURNAY I
«la Señora de los dioses» (dMAH). SHAFFER 1994, p. 52), o: [«Hijo mío, vete a] Uruk [en busca de] Gilgames» (GEORGE 1999,
43 . [Lú / amela]: el hombre como colectivo, la raza humana. p. 6).
44. El decreto del dios Anu (o, en su caso, del dios Enlil). 65. Texto perdido; sólo se lee sa e-muq LÚ «... la fuerza del hombre». Propuestas:
45. Variante: «Enlil» (GEORGE 2003, p. 545) . !«cuéntale de] la fuerza de (este) hombre» (HECKER 1994, p. 676; TOURNAY / SHAFFER 1994,
46. El término $iiru (EDIN) significa «espalda» y la «parte superior» de algo; por ex- p. 52; FoSTER 2000, p. 7); o: [«no te confíes] en la fuerza del hombre» (GEORGE 1999, p. 6).
tensión, es el término que designa normalmente el «campo abierto» como contrapuesto a 66. Leyendo [a-lik ma-ri it-ti-ka 1fla-rim-tú fsam-flat] ú -ru-ma, GEORGE 2003, p. 546;
la ciudad y, sobre todo, «el monte», «la estepa» o zona inhumana «apta únicamente para la véase TüURNAY / SHAFFER 1994, p. 52 n. 57. El término flarimtu, que aquí traducimos por
batalla» en la que sólo viven nómadas, demonios y animales salvajes. «ramera», significa realmente «mujer segregada, excluida, tabuizada», que vive aparte en
47. El término quriidu designa un forzudo luchador y violento; se trata del adjetivo «va- 1111 burdel anejo al templo; cf. nota 46, p. 198. El nombre propio, Samflat, parece signi-
liente, aguerrido» -aquí substantivado-- aplicable a los dioses y que, en ciertos contextos íi ca r «mujer en sazón, voluptuosa, de formas generosas», de una base samiibu «florecer ».
(como aquí anteriormente en 1:77 y 92), designa al «héroe» en campo propio o enemigo. 67. El texto se ha perdido casi en su totalidad; al parecer se indicaba el poderoso
48. Leyendo i-lit-ti qui-ti (GEORGE 2003, p. 544; una variante: mu-t[um?] «de la 111nctivo de Sambat, capaz de vencer al «varón más fuerte ».
muerte»[?]). Otros leen kul < -la->ti, de kullatu «barro de alfarero», con TOURNAY / SHAF- 68. En la iconografía mesopotámica son muy frecuentes las representaciones de una
FER 1994, p. 50 n. 46, y traducen «criatura del barro», solución menos probable. igura femenina que abre su manto y deja al descubierto su sexo; se trata del acto de pro-
49. Ninurta era el dios babilónico de la violencia y la guerra. vocación típico de una prostituta.
50. Véase 1:60, donde se dice lo mismo del peludo Gilgames. 69. La atracción sexual por Sambat destruirá las relaciones zoofílicas de Enkidu.
51. Dios del ganado, vestido de pieles (es decir: desnudo) . Este dios era una varian- 70. Con GEORGE 1999, p. 6, por un posible paralelo en 1:168. Otros completan el
te más del dios infernal Nergal. Lcxto: [a-na Gilgames (dGIS.GÍN.MAS)] [«a buscar a Gilgames]».
52. Traducción incierta, debido a la grafía inusual (i-DIB-pir) de una probable base 71. Con GEORGE 1999, p. 6; otros: [«sus pies]», leyendo GiR.2.MES-su.
teperu o eperu que, por los contextos en que aparece, parece referirse a un «apelotonar- 72. En parte incierto, leyendo a-na sa[rri (LUGAL) º]GIS.GÍN.MAS [... ]. Véanse TouR-
se» o «apretarse» en torno a alguien o algo; véase asimismo 11:105 (GEORGE 2003, p. 790). NAY / SHAFFER 1994, p. 52 n. 59; GEORGE 1999, p. 6; 2003, p. 546 y s.
En las zonas áridas y semidesérticas, se solían aprovechar depresiones del terreno para al- 73. «En su puesto (de observación)»; no está del todo claro el significado del vocablo
macenar agua en balsas para los ganados, reforzadas en sus partes más débiles con muros 11sbu, de la base (w)asiibu «aposentarse, sentarse, habitar»; TouRNAY / SHAFFER 1994, p. 53,
de poca alzada. 1rnducen «emboscados». FOSTER 2000, p. 8; GEORGE 1999, p. 7; 2003, p. 549: «a esperar».
53 . Texto: fliibilu-amelu. Otros traducen «trampero» (TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 74 . El término lullú (de origen sumerio) designa, en los textos literarios mesopotá-
203; GEORGE 1999, p. 5, 2003, p. 545; FOSTER 2000, p. 7) en vez de «furtivo ». Cf. ED- 111icos relativos a la creación, una especie de muñeco prototipo del hombre. En el 'Mito
ZARD 1985, p. 48 y ss.; STRECK 1999, p. 63. Véase la tablilla babilónica antigua de 'Sip- de la Creación' (Enuma e/is, VI:5-7), el dios Marduk resume con estas palabras su plan
par' en p. 3 67 y ss. de crear al hombre:
54. La palabra putu significa «frente » y «fachada »; en una balsa parecería designar «Voy a espesar sangre
el muro elemental que detiene el agua por su parte más profunda para evitar su desagüe. y a producir huesos;
55. Texto: [su]-ú «él»; se refiere a Enkidu, no al cazador furtivo . voy a hacer un lulh1:
56. El texto [su]-ú u bu-li-su «él y sus bestias» parece referirse a Enkidu y a sus sal- sea 'hombre' su nombre;
vajes compañeros de vida (GEORGE 2003, p. 545 nota 18). Otros (así TüURNAY / SHAFFER voy a crear al 'hombre' lullu.»
1994, p. 50) piensan que «él» es el cazador, y «los animales» las piezas cobradas, inter- El lullú, en el pasaje de Gilgames, parece responder a una visión casi evolucionista del
pretación que nos parece menos plausible. El texto, de todas formas, podría estar co- urigen del hombre; es un estadio prehumano caracterizado por el salvajismo y el zoo-
rrompido; véase H ECKER 1994, p. 675 nota 46a. 111o rfismo. En los mitos de creación babilónicos, el lullú es el primer momento del se r pre-
57. Un rostro «nublado» (verbo erepu «nublarse») es lo contrario de un rostro ale- l1111n ano: un proyecto que necesita de otros complementos para convertirse en 'hombre'.
gre, «claro como el día» (klma umu, ver STRECK 1999, p. 124, 179 y s.). 75. Literalmente: «toma su aliento» (napistu) .
58 . El aspecto del viajero cansado es un símil recurrente en Gilgames (ver X:9, 43, 76. Literalmente: «su amor (da-du-su) susurrará (i-flab-bu-bu) por ti». El texto se
116, 123) para expresar la turbación o el cansancio (EDZARD 1985, p. 49). En este caso 11111cve en un equilibrio rebuscado entre el lenguaje sexual relativamente explícito y el re-
la imagen se aplica a Enkidu; en la Tablilla X se aplica a Gilgames, lo que refuerza el pa- ' ,11·so poético: los genitales (diidu) de Enkidu «susurran, gorjean » (base babiibu) «hacia,
ralelismo entre ambos destinos. por» (eli $eri- [uGu EDIN-]) Sambat. En la recensión babilónica, más tardía, el sujeto es la
59. Conjetura. En la laguna textual podría leerse también «que [vino del monte] ». I t1m cra, no Enkidu: «que tu 'amor' (da-du-ka) susurre por él ». En todo caso, las expre-
60. Leyendo [ki-ma ki-i$-ri] sa da-nim; así también HECKER 1994, p. 676; GEORGE ~lu ncs hacen referencia más o menos explícita al acto sexual. Véanse CooPER 1977, p. 42
1999, p. 5; 2003, p. 544. Otros traducen por «fortaleza de Anu» (SCHOTT[-VON SODEN] 11 , 22; GEORGE 2003, p. 548 y s., 796 y s. Ver más abajo, 1:256.
1988, p. 19) o «fuerza celeste» (TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 51; FOSTER 2000, p. 7). Se 77. Enkidu intenta volver a su vida anterior con las fieras pero fracasa. La dimen-
trata de la fuerza atribuida a un meteorito; más concretamente, al hierro de origen sidé- ~1ó n zoomó rfica y zoofílica de Enkidu ha sido anulada definitivamente al alcanzar la ple-
reo; véase más abajo 1:248. 11l1t1d de su madurez sexual.
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES EL REY DE URUK
78. La pureza de Enkidu derivaba de su ausencia de contacto sexual. 11fectivas entre Gilgames y Enkidu incluyen expresiones más o menos explícitas de ho·
79 . Literalmente «sus rodillas.» La rodilla (birku) se emplea frecuentemente para de- rn osexualidad, sobre todo en escenas en las que se alude a la gran vitalidad y exuberan-
signar todo el aparato motor. cia de Gilgames. La expresión «querer como a una esposa» debe ser interpretada en esta
80. Enkidu no es ya un lullu «casi-hombre, semihombre», proyecto inacabado de hu- dave. La imagen se recoge en otros pasajes de la Epopeya babilónica clásica: I:267, 271,
manidad, sino un hombre hecho y derecho, tanto física como mentalmente. La traduc· 84, 289. Véase además VIII:59 y, sobre todo, Xll:96-99.
ción supone la lectura i-si t[é-ma] (GEORGE 2003, p. 550, 799). 99. Texto fragmentario en la recensión ninivita. Para la reconstrucción [dam-qat(?)
81. Literalmente: «estás bueno» ([dam-]qa-ta), quizá aludiendo a sus posibles cuali- .fo ·qu ]-rat(?) su-na·at·ka («ifavorable, pre]cioso ha sido tu sueño!» véanse TouRNAY I
dades como amante (ver EDZARD 1987, p. 108). SIIAFFER 1994, p. 60 n. 78; GEORGE 2003, p. 554.
82. El original emplea el verbo intransitivo basu «existir, haber, ser tenido por, ocu- 100. La línea I:273a es una variante babilónica de la recensión ninivita (I:273) .
rrir», mientras que la hermosura se predica directamente («es») de Enkidu (damqat «tú eres 101. Se entiende: «de Uruk, la ciudad famosa por su 'Gran Vía' » (Urukki ri-bi-tum);
hermoso»). Cf. el paralelo en la versión babilónica antigua, P (OB 11):51 (p. 336) . (;EORGE 2003, p. 183 y 555 : una especie de Calle Mayor que atravesaba la ciudad. Otros
83 . La recensión babilónica tardía (GEORGE 2003, p. 550) omite «Istar» y añade: 1raducen «Uruk de las (muchas) plazas» (HECKER 1994, p. 649 ; TOURNAY/ SHAFFER 1994,
[... . . . . .. ] a Uruk, el Corral, p. 60); «la plaza 'Ciudad de Uruk'» (GEORGE 1999, p. 11). Se trataría de una vía muy con-
a la morada santa de Istar. urrida. El texto de este pasaje, muy deteriorado (véanse TIGAY 1982, p. 274; HECKER
84. Se ha perdido el comienzo de las primeras líneas de la columna V. La lectura del 199 4, p. 649 n. 27a; GEORGE 2003, p. 554), se apoya en la versión babilónica antigua P
comienzo de esta línea es incierta. GEORGE 2003, p. 550, ofrece [lul-tar?]-ri-i[?, frente al (O B ll, ver p. 336; véanse TüURNAY I SHAFFER 1994, p. 60; GEORGE 1999, p. 11; GEOR·
[lu-?ar] -ri-i[? de PARPOLA 1997, I:204 (PARPOLA 1997, p. 139: «gritar»). Otros traducen <.I! 2003, p. 803). Otros traducen «Uruk de los Corrales», leyendo UNUG.KI su-pu]-ri (HEC·
«voy a gloriarme», con la lectura [la sa]-ri·i!? (HECKER 1994, p. 678). Véanse ToURNAY / KER 1994, p. 680).
SHAFFER 1994, p. 58: «que se jacte»; GEORGE 1999, p. 9: «voy a jactarme ... diciendo: ... » 102. La palabra con que se designa el «hacha» -!?a??innnu- suena como assinnu
85. Media línea perdida. HECKER 1994, p. 678: [«Venga, va]mos, [que ve]a él tu ros· .. ¡oven que se prostituye», «invertido». Cf. DRAFFKORN KILMER 1982.
tro»; ToURNAY / SHAFFER 1994, p. 58 n. 64: [la nillika li-mu]-ra «Ea, vamos, que vea él 103. La recensión ninivita escribe el logograma Lú, cuya lectura más obvia es ame/u
tu rostro»; GEORGE 1999, p. 9: «Que [el pueblo] vea tu rostro» (nisu[úG.MES]?, George ;; ho mbre». Sin duda se connotan «semejante tuyo», «compañero tuyo», o incluso «amigo»,
2003, p. 550). rn mo lo entiende la recensión babilónica tardía (ib-ri «un camarada»). Hay connotación
86. Texto perdido. HECKER 1994, p. 679: [«Voy a conducirte;] yo ya sé [dónde] está homosexual.
[Gilgames]»; TouRNAY / SHAFFER 1994, p. 58: «El sitio en que está Gilgames lo conozco yo». 104. Otros ven en [u]m-ma -traducido aquí por «madre»- una partícula introduc·
87. Para practicar la lucha. 1oria del discurso directo: «(dijo:)», no infrecuente Gunto a la variante ummu) en la lite·
88. Leyendo [ú-s] e·?U·Ú; GEORGE 2003, p. 552. Para esta y otras propuestas véanse rn 1ura babilónica estándar; véanse casos p. e. en LAMBERT 1960a, p. 216 y s.
TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 58 n. 70. Puede entenderse de «los más viejos» o, mejor, de 105 . Véanse WISEMAN 1960, p. 127; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 61; GEORGE 2003,
«los más nobles», los «grandes». p. 556, 560. Se reproduce y anticipa 11:1.
89. El término acadio es [?addi='u (o [?addu) «muy alegre». Para la forma [?a-du-"'-ú-a 106. Colofón del manuscrito ninivita (B 1); GEORGE 2003, p. 736; copia: lam. 40.
véase GEORGE 2003, p. 801, y su rechazo del inexistente compuesto (!)[?ad1-a"'a-amelu 107. Colofón del manuscrito ninivita [F 4 ]; GEORGE 2003, p. 737; copia: lam. 4. Otro
(interpretado tradicionalmente «alegría I iay! 1 hombre»). w lofón, éste del manuscrito babilónico [o], en GEORGE 2003, p. 740 y s.
90. Los términos baltu «poderío» y kuzbu «encanto» son referencias relativamente
explícitas a la «potencia sexual» y al «atractivo» de Gilgames.
91. El término sertu sirve para designar «la maldad, el delito, el pecado» cometidos
(y, además, el «castigo» del mismo). Parece que aquí el texto sugiere la necesidad de ac-
ceder ante Gilgames en un estado de pureza ritual, por tratarse de un ser superior regio
y amado de los dioses. Ello implicaría desechar algo más que una mala disposición o las
intenciones agresivas (así lo entienden H ECKER 1994, p. 679; TOURNAY / SHAFFER 1994,
p. 58): Enkidu debe purificarse; véase GEORGE 1999, p. 9; 2003, p. 801.
92. Samas era el dios babilónico «Sol». Su connotación es, por lo general, la de un
dios beneficioso; es una figura propicia a Gilgames.
93 . Anu es el dios del «Cielo»; Enlil «Viento » es el «Señor de todos los países»; Ea
es el dios de los «Saberes», incluida la magia.
94. Este verso corresponde al comienzo de la tablilla II de la versión babilónica an·
tigua conservada en la tablilla de Pennsylvania [P (OB 11)]. Ver p. 334 y ss.
95. Enkidu será como un meteorito en la vida de Gilgames. Nótese que ese cuerpo
celeste se designa con el término ki?ru, que suena casi como kezru «joven de pelo rizado»,
designación de un muchacho dedicado a la prostitución.
96. Leyendo [i·DIB-pi-ir um·m]a·nu; véase, más arriba, la nota 52.
97. Besar los pies de un niño se consideraba señal de cariño; cf. 11:107. El meteori·
to es antropomorfo: tiene «pies». Se trata de un sueño.
98. Como más abajo, I:284, la expresión literal «susurré sobre él» (e/i[UGU]·su a!?·
bu-ub) es un eufemismo que encubre un acto sexual o sus preliminares. Las relaciones
114 115
TABLILLA JI
EL RIVAL AMIGO
. Contenido
117
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME S
(P: 175 y ss.); intenta impedir que Gilgames cometa más atropellos
y se le cruza en el camino cuando el rey se aprestaba a penetrar en
la casa de una desposada (P:200; 11:111). Gilgames y Enkidu se en-
zarzan en una lucha (desde 11:111; P:218) que se interrumpe cuando
Gilgames abandona a punto de alcanzar la victoria (P:229). Enkidu, Epopeya babilónica cl4sica.
Palta casi toda la columna I de esta Tablilla JI.
no obstante, se apresura a reconocer la superioridad de Gilgames, a
quien los dioses han otorgado «la realeza sobre las gentes» (P:240). N in/Bab II,l [Enkidu] yacía ante ella: [ ... se besaban.]1
Otro testimonio babilónico antiguo asegura la continuidad del rela-
[ ......... ]
to: Gilgames y Enkidu sellan su relación con un beso; desde este
momento serán amigos leales («hermanos»), a los que nada ni nadie Versión babilónica antigua [P (OB 11))2.
-eso es por lo menos lo que creen- podrá separar (Y: 12 y ss.). El relato puede reconstruirse en parte desde la versión babilónica antigua con-
Gilgames, eufórico, le presenta su nuevo amigo a su madre mien- servada en la tablilla de Pennsylvania [P (OB II)] P:46-71. La prostituta, llama-
tras se refuerzan los mutuos sentimientos de afecto (desde 11: 162); 'la allí Samkat, cumple con su cometido y hace de Enkidu un ser civilizado.
luego inicia a Enkidu en sus planes y le anima a permanecer fuerte
(O ll ll) N6 Se pusieron ambos a hacer el amor,
y entero durante las pruebas que les esperan (11: 186). Según la tradi-
y Enkidu olvidó
ción textual babilónica antigua, que retoma el hilo narrativo inte- el monte en que había nacido.
rrumpido por una laguna de la Epopeya, el plan de Gilgames consis- Seis días
te en llevar a cabo una expedición al lejano y misterioso 'Bosque de y siete noches
Cedro' (desde Y:97) . Enkidu, más realista, y conocedor por propia se mantuvo Enkidu erguido
experiencia de los peligros que acechan en las afueras de la civiliza- r,5 0 y apareado con Samkat3 .
ción, trata en vano de disuadir a Gilgames de lo que él cree un des-
La ramera abrió su boca4,
propósito. Los peligros son enormes, comenzando por tluwawa y le dice a Enkidu :
(tlumbaba en la Epopeya babilónica clásica), el ogro guardián del
bosque (desde Y:110; 11:216). Gilgames, hambriento de gloria, se bur- - «Te me estoy mirando, Enkidu.
la de Enkidu y le recuerda su pasado entre las fieras (desde 11:230). Estás como un dios5.
Lo que hay que hacer es pertrecharse convenientemente (11:240; ¿Por qué andas con bestias
r,55 merodeando por el monte?
Y:161). Ven, que voy a llevarte
Bien provisto de gigantescas y lujosas armas forjadas especial- a la Uruk de la Gran Vía;
mente para ellos por los maestros armeros de Uruk (desde Y:165), al templo más puro,
Gilgames comunica su decisión de partir al Senado de la ciudad (se- P, 60 la morada de Anum.
gún la versión babilónica antigua, desde Y: 180) o a sus antiguos Enkidu:
compañeros y amigos de juventud (según la Epopeya babilónica clá- levántate, que voy a guiarte
al E-anna, morada de Anum.
sica, desde 11:260). A los intentos de Enkidu por movilizar la opinión Donde la gente realiza
pública de Uruk en contra del viaje de su rey (desde 11:274) y a las obras de gran maestría 6,
juiciosas advertencias del senado (desde 11:287), Gilgames, decidido también tú, como [ uno de ellos,]
a emprender la aventura, responde a carcajadas (desde Y:201). [te podrías establecer}7.
No será por mucho tiempo. Tú te conoces bien la comarca
P:65 donde [mora 8] el pastor.»
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~ EL RIVAL AMIGO
Los pastores acogen a Enkidu. Enkidu aprende también a trabajar para otros: hace de guardián nocturno de
unos pastores.
Bab 11:44
Pan le pusieron delante, P,llo Se revistió con un manto:
Nin/Bab ll:45 cerveza le pusieron delante. parece todo un guerrero 17 ;
11:46
No se comió el pan Enkidu: empuñó sus armas:
fijó en él los ojos 14 atacaría leones .
y se lo miró. . Se quedaron los pastores acostados por la noche:
P,ns Mató 18 los lobos
[ ......... ]
y, los leones, los echó.
Dormían los mayorales:
Laguna textual de unas cincuenta líneas en los testigos de la Epopeya clásica. El P:1!8 Enkidu es su guarda,
hilo narrativo puede seguirse desde los testimonios babilónicos antiguos. un hombre despierto.
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~ EL RIVAL AMIGO
Nin/Bab 11:59
[... ] su corazón [... ] tomar esposa 22 •
La mesa del festejo 23 la he cargado
11:60 de los manjares nupciales más apetecibles.
[Mató] a los lobos;
[a los leones, los echó.] Para el rey de Uruk de la Gran Vía
Dormían los mayorales: P:155 está abierta la 'red de la gente':
Enkidu es su guarda, él es quien elige primero 24 •
[un hombre despierto.] Para Gilgames,
el rey de Uruk de la Gran Vía,
Nin 11:63
está abierta la 'red de la gente':
[Cierto] mozo [había sido invitado] a una boda; él es quien elige primero.
[a] Uruk, el Corral[ ... ]
[......... ]19 A la mujer que se casa, él la goza:
P:160 él es antes que nadie;
De las dos o tres líneas siguientes sólo se han conservado algunos restos; luego luego, el marido.
se interrumpe el texto durante unas treinta líneas, cuyo argumento puede se- Por decisión de los dioses así se ha decretado:
guirse por la versión babilónica antigua. cuando a él le cortaron el cordón umbilical,
ya le estaba ella destinada.»
Versión babilónica antigua [P (OB 11)]2º.
P:165 A las palabras del mozo
Un caminante que se dirige a Uruk para asistir a una boda despierta la curiosi-
dad de Enkidu mientras juega con la prostituta. Enkidu le pide a Samkat que le palideció su rostro .
presente el caminante. Samkat retiene al caminante con su conversación. [......... ]
(OB 11) P:135 Con Samkat ,guna textual de unas nueve líneas. Al reanudarse el texto, Enkidu se encuen-
disfrutaba de lo lindo. Im ya en Uruk. La muchedumbre se arremolina curiosa a su alrededor, compa-
11lndolo con Gilgames. En el trascurso de una ceremonia nupcial, Enkidu se
Alzó la vista (1/anta ante Gilgames y ambos se enfrentan.
y vio al hombre,
y le dijo a la ramera: [...... ".]
P:175 Iba (,Enkidu,]
P:140 - «iSamkat, tráeme al hombre! y Samkat detrás de él25.
¿Por qué habrá venido?
Voy a preguntarle su nombre. » Entró en Uruk de la Gran Vía,
y la muchedumbre se arremolinaba a sus espaldas;
La ramera llamó al hombre, se paró en la calle
P:180 de Uruk de la Gran Vía
se fue hacia él y le dice:
y la gente, en corrillos,
P:145
- «Buen mozo, ¿a dónde vas tan deprisa? decía a sus espaldas:
¿A qué viene tanta urgencia?»
- «De tipo, es clavado a Gilgames26,
El mozo abrió su boca, aunque más bajo de talla
P:185 y de armazón más fuerte.
y le dice a Enkidu:
[Seguro] que ha nacido en la sierra
El caminante le cuenta a Enkidu los desmanes de Gilgames, especialmente sus y mamado sólo leche de bestias»
abusos con las novias recién desposadas. Enkidu decide acudir a la ciudad para
P:190 Cada cierto tiempo se celebraban en Uruk festejos.
poner coto a la conducta del rey.
Los mozos se divertían 27
- «A una boda me han invitado 21, y se nombraba un campeón 28 :
P:150
que es destino de la gente Al mozo de miembros perfectos 29
122 12
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES EL RIVAL AMIGO
Epopeya babilónica clásica. ,guna de unas cuarenta líneas al comienzo de la columna III. Para su restitu-
Se reanuda el texto tras la larga laguna. Enkidu está en Uruk y le cierra el paso I ión parcial recurrimos al testimonio de la tradición babilónica antigua.
a Gilgames cuando éste acude a la ceremonia nupcial.
Versión babilónica antigua [P (OB 11)]3 7 .
Nin Il: 100 [Estaba Enkidu] en la calle mayor .'ilgames y Enkidu combaten cuerpo a cuerpo. Gilgames, asegurando su terre-
de Uruk, [el Corral,] 1/11, planta una rodilla en tierra para voltear a Enkidu y lanzarlo sobre sus hom-
/1ros. A punto de alcanzar la victoria abandona la lucha con actitud generosa.
[... ejercitando] su fuerza [.. ....... ]
(( llll l) P:218 Se enzarzaron
Nin/Bab u ,102 Le cerró el camino y, como toros, se arquearon38;
[a Gilgames:] P:220 destrozaron las jambas
y tembló el muro;
Uruk -el país- Gilgames y Enkidu
está [en torno a él;] se enzarzaron
el país está reunido y, como toros,
[en su presencia.] se arquearon;
P:225 destrozaron las jambas
ll: 105 Se apretuja la muchedumbre y tembló el muro.
[ante él;]
los mozos se apelotonan Se arrodilló Gilgames
[en torno a él] apoyando un pie en la tierra;
y, como a un crío, pero se calmó su furor
[le besan los pies 32 .]
P:230 y abandonó 39 .
Enseguida, un mozo de [buena planta ... ] Tr~s haber abandonado,
A Isbara33 , Enkidu le dice a él
le tienen ya hecha la cama [... ] ... , -a Gilgames-:
H:110
a Gilgames
-como a un dios- /111kidu alaba la generosidad de Gilgames y le reconoce por rey suyo.
le han puesto un doble 34 .
- «iComo algo único
P:235 te parió tu madre,
Enkidu, en la puerta de la cámara nupcial3 5 ,
la vaca más salvaje del corral,
la tenía bloqueada con los pies: la diosa Ninsunna 40 •
Nin Il:112 a Gilgames no le deja entrar. Ha sido exaltada tu cabeza
sobre todos los hombres de guerra;
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES EL RIVAL AMIGO
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES EL RIVAL AMIGO
Laguna textual -unas 25 líneas- en la Epopeya clásica. El hilo del relato pue- Gilgames abrió su boca,
de reconstruirse desde la tradición babilónica antigua. y le dice a Enkidu:
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LA E P OPEYA BABILÓN I CA DE GILGAMES EL RIVAL AM I GO
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES EL RIVAL AMIGO
Se han perdido unas veinte líneas del final de la Tablilla II, que debieron conte· ¡111 ,pin de una sacerdotisa o reina que «toma de la mano» la imagen divina. Enkidu está
ner la respuesta de Gilgames a los consultores mayores de Uruk. Se puede cole- 1 1dl11 11 re como un dios.
gir su tenor desde la tradición textual antigua. 11 . Traducción incierta de un texto probablemente corrompido.
12. Cf. en la versión babilónica antigua P: 179 I OB II (p. 334 y ss.).
11. Leyendo min-de-ma mdEN.KI.DÚ i-lit-ta-sú sá-d[u-um-ma] con el manuscrito ba-
Versión babilónica antigua [Y (OB III)]. 111 11\nlco [z]; GEORGE 2003, p. 560 (PARPOLA 1997, p. 75 :34).
Gilgames ridiculiza las amonestaciones de sus ancianos consejeros. 14. Texto corrompido en la Epopeya babilónica clásica. Ver, en la tradición textual
l,.!1 1l l6nica antigua, P I OB Il:88 (p. 334-351).
(OBlll) Y:201
Oyó Gilgames las palabras de sus consejeros, 1~. Para su inclusión en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 13.
miró a su compañero y se echó a reír: 16. Leyendo u/-tap-pi-it SU.I; véase TIGAY 1982, p. 277 nota; GEORGE 1999, p. 14;
l ,l I lllt:E 2003, p . 176, 185. Otros leen ul-tap-pi-it [ma]-i y traducen «se remojó con agua»;
- «iAhora, amigo mío, 1,r11 1l~1.: HECKER 1994, p. 651; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 67; STRECK 1999, p. 91.
[sí que tengo miedo!] 17. Para ser considerado «persona humana» (awllu) u «hombre, varón » (mutu) en
)'.204
iDel miedo que le tengo 111liil o11ia hay que aceptar las pautas de la civilización: vestimenta digna, pertrechos ade-
me voy a [echar atrás! ...... ... ] » , 11,1dns, higiene corporal. El término mutu es sinónimo de «todo un hombre», o «gue-
111 lt P' ,
I H. Leyendo ut-tap-pi-í$; véanse HECKER 1994, p. 651; GEORGE 1999, p. 105; 2003,
11 1/ 6, Para la lectura ud-dap(i ?)-pi-ir en TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 67 n. 17 véase Ró-
Epopeya babilónica clásica. 1111. 1996, p.172ys.
19, GEORGE 1999, p. 14, traduce: «[Cierto] individuo había [sido invitado] a una
Ill:1 Enlace [Los ancianos le bendicen:] 1111.l,1, 1 (a] Uruk, el Corral [iba de camino] para [el banquete]». Sin traducción en GEOR-
[- «iVuelve sano y salvo al muelle de Uruk! 77 »] , 1 WOJ, p. 563 .
O. Para su inclusión en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 14.
1. Leyendo iq-ru-in-ni; véanse HECKER 1994, p. 652 n. 144; GEORGE 2003, p. 149,
Colofón
[Tablilla 11. EL QUE VIO LO MÁS HONDO.] IHI 1..n bit emütim es la «casa de una boda», «casa en bodas» o, simplemente, la «boda»;
[Serie: Gilgames78 .] 111 "lnsio nes, como en II:111, significa «cámara nupcial ». La casa es la del padre de la no-
tl ,11 1•11 la que éste ofrece la fiesta.
. El texto está corrompido; quizás haya que leer /Ji-ia(!) -ar kal-lu-tim; véase HEc-
' 11! 1994, p. 652; GEORGE 2003, p. 178. La frase «es destino de la gente buscarse espo-
NOTAS 1 1•odría se r un dicho popular, quizá el saludo entre los invitados a la boda.
l . Leyendo BANSUR sak-ki-i «mesa de templo» (del vocablo sagu «templo»); en este
1. El texto, que no se ha conservado, se recupera de la línea de enlace de la tabli· , 1111 lt•xto, «credencia» o «mesa del festejo ». Las listas léxicas ofrecen la ecuación
lla anterior (!); véase GEORGE 2003, p. 560, 804, que sugiere completar el texto [it-tafJ · 11 1~11/\.Si\L.SAL.LA = MIN (: a-ka/ sa-a-ki) bit emuti «manjar de templo, o festivo, de bodas».
qu «se besaban.» Véase GEORGE 2003, p. 560, para la reconstrucción de las líneas 26-46 l. Con GEORGE 1999, p . 105; 2003, 179 y 187 y s.: la expresión «red de la gen-
a partir de una recensión babilónica tardía (texto [bb], VON WEIHER 1972, p. 222-229; 1, , podría ser una expresión popular para designar el «velo» de la novia. El levantamien-
1983, no. 30). 111 11 .ipcrtura del velo sería la iniciación del encuentro nupcial; por regla general, privi-
2. Para su inclusión en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 12. l, ,111 , d,.; I esposo. Pero en Uruk no es el desposado el primero en acercarse a la novia sino
3. Samkatum es el nombre de la prostituta Sam!Jat en la versión babilónica antigua. 1 ,1 11111,nd, el rey violento, sea -lo que es más probable- debido a su personal arbitra-
4. Las líneas P:51-102 tienen un texto paralelo, pero abreviado, en los fragmenros 1111 l,1d, sea en virtud de un privilegio real. En este caso, se trataría de un eco de la cere-
de una tablilla (KBo 32 nº 128-133 [Bo 83/614 etc.]) procedentes de tJattusa, la antiguo 1111111 li1 de la 'Boda Sagrada', o unión del rey con una «desposada que ha sido destinada»
capital del Imperio hitita en la Anatolia central (hoy Bogazkéiy I Bogazkale). Véanse WII.• f.1 11,11 Jlm tim) a representar el papel de la diosa Istar (véase Von SODEN 1982). A Enkidu
HELM 1988, GEORGE 2003, p. 310-312 [Bogla] y, más abajo, p. 382 y SS . ,·~1, 1 I!' parece una práctica repugnante.
5. La expresión «estás como un dios», o «te manifiestas como un dios» (klma ili111 . A diferencia del primer viaje a Uruk, en el que la prostituta precedía a Enkidu
tabassi) se recoge en la edición babilónica clásica, 1:207. 111v,l11 do le de la mano «como a un dios» (Il:36 y P:72), en esta ocasión es Enkidu el pri-
6. Texto en parte incierto; ver GEORGE 2003, p. 184. 1111 11, ~·11 lan zarse hacia la ciudad, seguido por la prostituta.
7. Texto incierto; ver GEORGE 2003, p. 174 y 184. !1, . Cf. en la Epopeya babilónica clásica Il:40.
8. Lectura e interpretación inciertas; ver GEORGE 2003, p. 174 y s., 184. ) 7, Texto: ú-te-e/-/i-$Ú, GEORGE 2003, p. 178, 189.
9. Las líneas P:68-91 encuentran un paralelo temático en la tradición textual babi H. GEO RGE 2003, p. 191 : lu-sa-nu, de un probable vocablo sumerio LÚ.SAG «el pri-
lónica tardía (manuscrito [bb], GEORGE 2003, p. 559). 1111 111·•. Otros interpretan lu-sa-nu como cierto instrumento músico y traducen «sonaba
10. Este pasaje reproduce casi literalmente el de la versión babilónica antigu a: In (11 ~1· insta laba) el lusilnu»; así DALLEY 1989, p. 140; PETIINATO 1992, p. 247; H ECKER
prostituta acompaña a Enkidu, tomándolo de la mano como si él fuera «(uno) de los dio 1'1 11,1, p. 653.
ses» (ki-ma ih[DINGIR.MB ], frente a P I OB 11:73 : ki-ma ilim[DINGIR], «como un dios», vén· 11. Leye nd o i-sa-ru «normal, perfecto en su clase»; véanse TOURNAY I SHAFFER 1994,
se p. 334-351) . Se trata de un calco literario de la llamada escena de conducción de es 11 '., 11 . .l6; GEO RGE 2003, p. 178, 190. Otros ven en el equívoco vocablo isaru el signi-
tatuas divinas en procesión (GEORGE 2003, p. 167). La prostituta lleva a cabo la acci6n 11, ,.i .. .. p,.; nc»; así PETIINATO 1992, p. 247, sugerido ya por DALLEY 1989, p. 152 n. 11.
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~ EL RIVAL AMIGO
30. Traducción probable. El vocablo m e!Jru significa tanto «copia, réplica, doble» o 50. Traducción más probable, leyendo nu-ma-at qí-is-tum, de una base naw/mu «en-
«rival» (se referiría aquí a Enkidu, réplica y rival de Gilgames) como también «sacrificio». ;untrarse en estado salvaje»; véase GEORGE 2003, p. 209. Otros leen til-ma-at qí-is-tim y
Hemos elegido la primera alternativa (cf. BOITÉRO 1992, p. 229; ToURNAY / SHAFFER 1rnducen «abarca, se extiende el bosque (en cada dirección) » o «tiene de perímetro» (DA-
1994, p. 72; GEORGE 1999, p. 106; 2003 , p. 178); otros abogan por la segunda y tradu- I LEY 1989, p. 143; PEITINATO 1992, p. 253; HECKER 1994, p. 655; TOURNAY / SI-IAFPER
cen: «le prepararon un sacrificio» (SCHOIT [-VON SODEN] 1988, p. 28; HECKER 1994, p. 1994, p. 84).
653 . Ver aquí 11:110. 51. Tan mortales como el Diluvio universal.
31. Is/Jara era otro nombre de la diosa lstar, patrona del sexo y de las nupcias en el 52. «Fuego», con mayúscula, era un personaje divino: el dios Girra (dGiRA). Véase lo
marco de los ritos de la boda sagrada (ver en la Epopeya babilónica clásica, 11:109). No 111 ismo en el texto babilónico antiguo de Nippur (OB Nippur: anv. 14; p. 355 y ss.).
obstante, es probable que la expresión «cama de Ishara» designase simplemente el lecho 53. Leyendo su-pa-at dlju-wa-wa; véase TouRNAY / SHAFFER 1994, p. 84 n, 27;
nupcial en el que se había de consumar el matrimonio (GEORGE 2003, p. 190). <:rn RGE 2003, p. 198; otros leen su-ba-at dlju-wa-wa y traducen «la morada de tJuwa-
32. Cf. ya en I:255 . wn» (DALLEY 1989, p. 143; PEITINATO 1992, p. 135; H ECKER 1994, p. 655).
33 . Ver más arriba, P:196. 54. Leyendo [sa qistim(?) i]b-ri; GEORGE 2003, p. 198. Otras lecturas menos proba-
34. Leyendo pu-bu(?), con GEORGE 2003, p. 562, que hace notar (p. 455 y s., 805 hlcs ([sa qisti er]enim «del Bosque de Cedro») en HECKER 1994, p. 655; TouRNAY / SHAF-
y s.) que este «doble» o substituto de Gi]games es una referencia a la costumbre, bien do- l'l' R 1994, p. 84 n. 28.
cumentada en textos neoasirios, de nombrar un sar pü/Ji o «rey substituto». Este doble del 55. Véase, más arriba, la nota 49.
rey tenía por misión reemplazar en las ceremonias al rey auténtico para atraer sobre sí los 56. «Él» (su-ú) se refiere a tlumbaba.
maleficios que podían afectar a éste. Su misión, sin embargo, no está clara en un contexto 57. Designación colectiva de los Grandes Dioses.
nupcial. Muy probablemente, el redactor de la Epopeya babilónica clásica no entendió la 58. Reconstrucción desde el testimonio babilónico antiguo Y / OB lll:156-157 (p.
escena original relatada en el texto babilónico antiguo P: 194-197, donde se habla, no de un 145), leyendo pi-is-n[u-qis ta]-qab-bi / ... t[u-lam-min l]ib-bi; GEORGE 2003 , p. 566, y
«substituto» (pü/Ju) de Gilgames, sino de un «rival» (me/Jrum) que ha de luchar contra él. vénse ya GEORGE 1991; 1993, p. 301.
35 . Tal parece ser aquí el sentido de bu emüti; véase, para el significado más literal, 59. Para su inclusión en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 20.
la nota 21 sobre P:149. 60. Traducción incierta -sólo por el contexto- del enigmático lu-mu-/Ja; véase
36. Para 11:116 y siguiente véase GEORGE 1999, p. 16. ( :!JORGE 1999, p. 20, 111; 2003, p. 201, 212.
37. Para su inclusión en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 16. 61. El 'talento' (biltu, Gú) era una unidad de peso de unos 30 kg. : cada cuchilla u
38. Otros traducen «doblaron la rodilla» (así H ECKER 1994, p . 653). El verbo es ladu l1 oja de hacha pesaba unos 90 kg.
«inclinarse», mejor que «doblar la rodilla»: los dos luchadores bajan la cabeza y tensan el 62. La mina pesaba medio kg. ; las guardas eran por tanto de medio 'talento'.
cuerpo para embestirse. 63. Leyendo [i]/J-zu; TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 89 n. 59; GEORGE 2003, p. 200.
39. Gilgames, con una rodilla en el suelo y apoyando el otro pie firmemente en tie- 64. Unos 300 kg. de armamento; se entiende: cada uno de ellos.
rra, consigue la victoria levantando por encima de él a su contrincante para lanzarlo fue - 65. Texto reconstruido [pu-u/J-ra] ís-si-ma, GEORGE 2003, p. 200; véase ya GEORGE
ra del ring. Para ésta y otras interpretaciones véase GEORGE 2003, p. 191 y s. Una vez 1999, p. 111. Otros traducen «al oírlo la gente» (... nisü] is-me-ma): DALLEY 1989, p. 144;
asegurada su victoria, Gilgames «volvió su pecho», es decir «se retiró», «abandonó el com- l' IITTINATO 1992, p. 256; HECKER 1994, p. 656; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 89.
bate». La expresión irtam nP u «volver el pecho» procede de la terminología pugilística y 66. Texto incierto (GEORGE 2003, p. 200). Algunas proponen «(la gente) celebró fes-
bélica. 1rios» (DALLEY 1989, p. 144; PEITINATO 1992, p. 256; HECKER 1994, p. 656); o «se lan-
40. La «Señora de las Vacas»; véase la nota a la Epopeya babilónica clásica, 1:36. JÓ» (TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 89 n. 62).
41. Enlil (véase también la nota 93, p. 114) era considerado el dios más poderoso 67 . Restitución por el contexto.
del panteón babilónico; como tal, era él quien asignaba la dignidad real. Con el recono- 68 . Restituyendo slbütum «los ancianos», en vez de etlütum «los mozos» (ver GEOR-
cimiento de la autoridad real de Gilgames por parte de Enkidu, expresada en estas frases 1,1 2003, p. 212).
formularias, se completa su proceso de humanización, que había comenzado con la unión 9. Conjetura.
con la prostituta. 70. Las líneas Y:183-200 tienen un paralelo parcial en un fragmento de tlattusa
42. Para su inclusión en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 17. (C t,ORGE 2003, p. 312 y ss.: Bog 1d) del s. xv a.n.e. Sobre estos fragmentos véase ya la
43 . Literalmente: «como no la hay. » 1111rn 4 y más abajo p. 382 y ss.
44. GEORGE 1999, p. 17: «Hijo mío, en su portal ... ». 71. Las líneas de la versión babilónica antigua Y: 185 y ss. (y 11: 289-301 de la Epo-
45 . PEITINATO 1992, p. 141: [«ni padre ni madre»]; TOURNAY/ SHAFFER 1994, p. 78: 111·yn babilónica clásica) encuentran un reflejo en el texto de la primera época neoasiria
[«rival»]; GEORGE 1999, p. 17: [«ni familiares ni amigos»]. VAT ·10916, publicado en MAuL 2001a (GEORGE 2003 , p. 357 y s.: manuscrito [y2 ]).
46. Para su inclusión en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 18. 72 . 5 sumü sa/Jtü (MU.MES Gu4.[uo.MEs]) «se saltan cinco líneas»: anotación original
47. El ogro Ijuwawa, llamado ljumbaba en la tradición textual posterior, había re- I li•I copista, que se encuentra con un original en mal estado. En las líneas anteriores del
cibido de Enlil el encargo de vigilar el «Bosque de Cedro» del Líbano, morada de los dio- 111 1N111 0 manuscrito (bb), que aquí no se traducen debido a su mal estado de conservación,
ses Annunaku cuyo rey era el propio Enlil. 1•1omanu ense había constatado ya en dos ocasiones la mala calidad del texto a copiar con
48 . Para las líneas Y:100-101 véase GEORGE 2003 , p. 198. li t ndvertencia /Je-píes-su «otra fractura. »
49. La medida de longitud beru (DANNA), que aquí traducimos por «doble legua», es 3. Sobre tJumbaba véase la nota 5, p. ¡49.
el camino recorrido en «dos horas», es decir unos 11 km: una etapa entre dos descansos. 4 . La fiesta del Año Nuevo, Akltu, era una de las más importantes de Babilonia. En
Los sesenta beru equivalen, pues, a unos 648 km, que no han de tomarse al pie de la le- ,•111,, los ministros llevaban a cabo o renovaban el juramento de fidelidad y .el rey desem-
tra: el mismo tópico número «sesenta» connota ya una longitud excepcional. La cons- pd lnba el papel de un dios durante los ritos de la boda sagrada con una diosa.
trucción es distributiva: «en cada sentido» (cf. GEORGE 2003, p. 209). 5. Leyendo a-lu-ú con GEORGE 2003, p. 568.
136 137
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~
Contenido
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PLANES DE AVENTURA
111: 15 - «Ven, amigo mío; Ninsun, la madre de Gilgames, intercede .ante el dios solar Samas.
acudamos al Palacio Excelso 4,
Nin/Bab 111: 16 IIl:35 [La Vaca Salvaje,] Ninsun,
ante La faz de Ninsun,
la gran Reina. las palabras de Gilgames, su hijo,
Ninsun es sabia e ingeniosa, y las de Enkidu, las fue escuchando con amargura.
140 141
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES PLANE S DE AVENTURA
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES PLANES DE AVENTURA
- «Samas, ¿es que no [.. .] Gilgames a los dioses? IIl:128 Que a Enkidu, como [a su hermano 3 1,J
¿Es que no va a compartir los cielos contigo? Gilgames le otorgue su favor.
¿Es que no va compartir cetro con Sfn 20 ? [ ... ... ... ]
144 145
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES PLANES DE AVENTURA
Dos líneas fragmentarias e ilegibles. Ninsun, la madre de Gilgames, se dirige al /\ / reanudarse el texto, Gilgames imparte sus últimas instrucciones a los jeques
parecer a Enkidu en segunda persona. de Uruk.
146 147
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME S PLANES DE AVENTURA
Nin/Bab IIl :223 En los puertos de montaña[... ... ... ] [los derroteros]
que toma l;juwawa.
Que Enkidu [guarde] al amigo,
[conserve al compañero;} [A todas estas gentes}3 8, háblales,
Nin lll:225 que, a sus mujeres, [les devuelva el mismo hombre.] y haz que se vuelvan.»
Los jeques le encomiendan Gilgames a Enkidu. Restos de la respuesta de Gilgames a los consejos de Enkidu.
Enkidu lleva a cabo un último intento de disuadir a Gilgames. [... ] la muchedumbre con el corazón gozoso;
[...... al oír] su arenga.
Enkidu [abrió] su boca [para hablar,] los mozos le rogaron[ .... ..... :]
y le dice [a Gilgames:]
- 'iVete, Gilgames; [... .... ..]
Y:285 Que vaya tu dios [ante ti;]
111:230 - «Amigo mío, vuélvete atrás[ ... ... ... ] que te otorgue [Samas la victoria!]'
el viaje, no lo [... ..... .]
[ ... ..... .] » Gilgames y Enkidu [partieron]
Y:288 [y . .... .. .. ]
El resto de la Tablilla III -unas diez líneas- se ha perdido.
Juedan dos líneas muy fragmentarias. El resto -unas seis líneas- de esta ta-
/Jlilla babilónica antigua no se ha conservado.
!V:t Enlace [«Tras veinte leguas dobles partieron el pan 35 .»)
148 149
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES PLANES DE AVENTURA
7. «Jabonera» es una traducción aproximativa de la planta denominada tulla/ en 32. Es la única mención del dios babilónico Marduk en los textos de Gilgames.
acadio (literalmente: 'tú limpias'). 33. La traducción de la expresión ki-ma $e-eb-ri es controvertida; aquí se entiende
8. El verbo final del verso, temissu, literalmente «se lo has infligido», falta en al- 'como si fuera cosa de niños' o 'como lo hace un niño'. La misma fórmula se usa ya en
gunos manuscritos (BBaa; ver GEORGE 2003, p. 811). r l texto babilónico antiguo Y / OB III (véase la nota 51, p. 364).
9. Lo «Malo» (mimma lemnu, literalmente «Todo-lo-Malo») es una circunlocución 34. Véase la nota 49, p. 364.
que evita mencionar el nombre maléfico de l::Jumbaba. 35. La línea de enlace (ver IV: 1) y el colofón de la Tablilla III no se han conserva-
10. Traducción en parte conjetural, leyendo i-tu-ú [sa-ma-i a-ba-tu]; véanse TOUR· do; ver PARPOLA 1997, p. 81.
NAY / SHAFFER 1994, p. 102 n. 17., y GEORGE 2003, p. 576, 812. En GEORGE 1999, p. 24: 36. Para su inserción en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 29 .
«cuando [viajes por] el circuito [de la tierra]. » 37. Texto y traducción inciertos; cf. GEORGE 2003, p. 215.
11. Aya es la esposa (ka/latu) del dios solar Samas. 38. Las gentes son, probablemente, los valientes mozos de Uruk que acompañan a
12. El 'Anochecer' (bararltu / AN.USAN «luz trémula») era el nombre que recibía la ( :ilgames y Enkidu.
primera vigilia nocturna.
13. Para estas líneas véase GEORGE 1999, p . 25. Con anterioridad, DALLEY 1989, p.
340 (Supplement 2).
14. Véase, más arriba, la nota 12.
15. Las líneas III:88-93 tienen un paralelo en V:137-143.
16. Los «cuatro vientos cardinales» (sarü erbetti) se expresan en este texto logográ-
ficamente: IM-1, lM-11, IM-111 e lM-IV; sus nombres acadios eran sütu «viento sur», is/ltanu
«viento (norte)», sadu «viento de levante» ('tramontana', en Babilonia) y amurru «viento
de poniente».
17. Nueve vientos (zlqu, ziqziqqu, saparziqqu, imbullu, si-mur-ra, asakku (lM.Á.SÁG,)
suruppu, mebu y asamsütu) se añaden a los cuatro vientos cardinales hasta completar el
número de trece. Son vientos incontrolables que soplan de cualquier dirección y pueden
provocar toda clase de efectos perniciosos: enfermedades, polvo en los ojos, frío, ruina
de edificios, embrujos.
18. Conjetura.
19. Anotación del escriba, que no consigue leer el texto muestra.
20. El dios Luna.
21. Irnina ('Victoria'), normalmente una denominación más de la diosa Istar en su
dimensión guerrera, puede tener además un carácter infernal.
22. El dios Ningiszida era una especie de camarlengo del Submundo.
23. VANSTIPHOUT 2002, p. 75: «iVoy a hacerlo [inmortal], oh Samas! Para que no
[muera], para que no [muera] en el Bosque de Cedro.»
24. Texto fragmentario. PETIINATO 1992, p. 149: «y elevó [la oración]»; TOURNAY /
SHAFFER 1994, p. 103 n. 20: «repitió [un conjuro]»; GEORGE 1999, p. 26, y VANSTlPHOUT
2002, p. 75 : «se bajó [del terrado] ». Sin propuesta en GEORGE 2003, p. 580 y s.
25 . En acadio: (w)atmu «cría (de un animal) », de donde «pollada, raza, calaña»;
véanse DALLEY 1989, p. 66; GEORGE 1999, p. 27.
26. El término acadio se/irku designa en realidad a los «regalados» u «oblatos» de un
templo, dedicados al servicio de la divinidad. La diosa Vaca Salvaje (Rimat)-Ninsun con-
sagra a Enkidu y a sus descendientes y los dedica al servicio de Gilgames.
27. La «sacerdotisa» (NIN.DINGIR.RA / entu), la «consagrada» (qadistu) y la «hieródu-
la» (kulmasitu) eran tres categorías de mujeres ligadas de manera más o menos exclusiva
al servicio del templo. La sacerdotisa entu era una de las categorías superiores, una espe-
cie de suma sacerdotisa; llevaba vida conventual y no solía tener hijos. La consagrada qa-
distu era de rango menor; la hieródula kulmasitu se situaba en los niveles inferiores del
servicio.
28. La «marca» (indu) consistía probablemente en una especie de colgante que iden-
tificaba a quien lo llevaba como esclavo o perteneciente a algu ien.
29. GEORGE 2003, p. 580: s[a a-ram-mu(?)); diferente: TOURNAY / SHAFFER 1994, p.
104: «hijo mío».
30. En estas tres líneas se ha conservado probablemente la fórmula de aceptación de
oblatos al servicio del templo. Se les consideraba adoptados por la divinidad.
31. GEORGE 2003, p. 580: a-na [ab-bu-ti(?)].
150 151
TABLILIAN
HACIA EL BOSQUE DE CEDRO
Contenido
' - mienza la aventura, y la arrogancia de los protagonistas frente a
~u enemigo alcanza su máxima cota. En su camino hacia el Bosque,
;il games y Enkidu hacen cinco etapas, una cada tres días (desde
IV:l , 34, 79, 120, 163). En cada una de ellas, Gilgames tiene un sue-
). Los contenidos de los cinco sueños y su secuencia varían en las
di fe rentes tradiciones. Ello no ha de extrañarnos dada la importan-
in que la cultura babilónica atribuía a las experiencias oníricas; por
, ,1 ra parte, los sueños son un material maleable y muy tentador en
111 nnos de bardos y poetas. De los cinco sueños sólo se han conser-
vn do dos en la Epopeya: el primero, 'la avalancha' (desde IV:23), y
1·1 te rcero, 'la tormenta' (desde IV:101).
La tradición babilónica antigua aporta variantes de ambos ('avalancha' y
'tormenta') en la tablilla Sch0yen2 , con la particularidad de que en este
texto se trata de los dos primeros sueños, no del primero y del tercero
como en la Epopeya clásica. Además, un fragmento babilónico medio
153
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
/(11kidu construye un refugio para que Gilgames pueda dormir y soñar. Al pare-
1•r, traza un círculo en el suelo con harina para aislar a Gilgames de los malos
11{/ujos.
[Gilgames apoyó]
[el mentón en sus rodillas:]
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES HACIA EL BOSQUE DE CEDRO
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~ HACIA EL BOSQUE DE CEDRO
IV:90
[¿Por qué estoy tan aturdido?] Lo hizo acostarse y, [en círculo,]
UNo ha pasado ningún dios?] [trazó en torno suyo] una línea;
UPor qué está entumecido mi cuerpo?] y él, [tendiéndose] como una red,
se acostó en la entrada.
[Amigo mío, ihe tenido un sueño!]
IV:55 [Y el sueño que he tenido] Gilgames apoyó
[era un enredo total:} el mentón en sus rodillas:
[ ... ... ... ] el sueño que se derrama sobre la gente
cayó sobre él.
Laguna de más de veinte líneas en las que se narraría el segundo sueño de Gil-
games. 13 [En la] vigilia media de la noche
Al reanudarse el texto interrumpido, Gilgames y Enkidu prosiguen el viaje hacia terminó de soñar;
el Bosque de Cedro. Enkidu termina de explicarle a Gilgames el sentido de su IV:95
se levantó,
sueño.
y le dice a su amigo:
[ ... ... ...
] W tercer sueño de Gilgames y la explicación de Enkidu.
IV:78 [Y, a la mañana,]
[veremos una señal propicia de Samas.]» - «Amigo mío, ¿no me has llamado?
¿por qué estoy despierto?
[A las veinte leguas dobles] ¿No me has rozado?
[partieron el pan;] ¿Por qué estoy tan aturdido?
IV:80
[a las treinta leguas dobles] ¿No ha pasado ningún dios?
[plantaron la tienda;] ¿Por qué está entumecido mi cuerpo?
[cincuenta leguas dobles]
[se habían andado todo el día:] Amigo mío, ihe tenido el tercer sueño!
[el camino de mes y medio] rv,100 Y el sueño que he tenido
[en tres días.] era un enredo total:
[Se acercaban al monte Líbano -]
Bramaron los cielos,
[De cara a Samas] la tierra rugía;
[cavaron un pozo,] el día se pasmó,
Nin IV:84
[echaron agua fría en los odres;] salió la tiniebla;
IV:85
[subió Gilgames] cayó un rayo,
[a la cima de] la montaña se desató un incendio;
[e hizo ofrenda de harina a] la colina. [las llamas} estallaban,
llovía la muerte.
IV:105
- «[iMontaña,] tráeme un sueño; Cesaron los resplandores,
vea yo un [anuncio favorable!]» se apagó el fuego,
[y,] extinguiéndose lentamente,
Le hizo [Enkidu] a él se hizo brasas.
una 'Casa del Ensueño';
un toldo contra el vendaval [Tú, que] naciste en el monte:
[fijó] a su entrada. déjanos pensarlo juntos. »
158 159
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES HACIA El BOSQUE DE CEDRO
[Escuchó] Enkidu [las palabras de su amigo;] IV:135 [el sueño que se derrama sobre la gente]
le interpreta su sueño, [cayó sobre él.]
y le dice a Gilgames:
[En la vigilia media de la noche]
IV:109
- «[Amigo mío,] propicio es tu sueño[... ... ... ;} [terminó de soñar,]
[ ... ... ... ]' [se levantó,]
[y le dice a su amigo:]
Tras una laguna de más de diez líneas se reanuda el relato, pero el texto es muy
fragm entario. Gilgames y Enkidu siguen en ruta hacia el Bosque de Cedro 14 • - «[Amigo mío, ¿no me has llamado?]
UPor qué estoy despierto?]
[ ......... ] [¿No me has rozado?]
Bab IV:120
A las veinte leguas dobles [¿Por qué estoy tan aturdido?]
[partieron el pan;] IV,140 UNo ha pasado ningún dios?]
a las treinta leguas dobles [¿Por qué está entumecido mi cuerpo?]
plantaron la [tienda;]
cincuenta leguas dobles [Amigo mío, ihe tenido un sueño!]
se habían andado todo el día: [Y el sueño que he tenido]
[el camino] de mes y medio [era un enredo total.]'
en tres [días.]
Se acercaban al monte Líbano - [ ......... ]
IV:125 [De cara] a Samas / ,aguna de una veintena de líneas. Gilgames le confía aquí a Enkidu su cuarto
sueño 15•
cavaron [un pozo,] / ,uego prosiguen su viaje. El texto es muy fragmentario.
echaron [agua fría en los odres;]
[subió] Gilgames [ ......... ]
a la cima [de la montaña]
[e hizo] ofrenda [de harina a la colina.] Nin/Bab IV:163 [A las veinte] leguas dobles
partieron el pan;
- «[iMontaña, tráeme] un sueño; [a las treinta leguas dobles]
[vea yo un anuncio favorable!]» plantaron la tienda;
11,,h IV:165 [cincuenta leguas] dobles
IV:130 [Le hizo Enkidu a él] se habían andado [todo el día.]
[una 'Casa del Ensueño';]
[un toldo contra el vendaval] [De cara a Samas]
[fijó a su entrada.] cavaron [un pozo,]
[Lo hizo acostarse y, en círculo,] echaron [agua fría en los odres;]
[trazó en torno suyo una línea;] [subió] Gilgames
[y él, tendiéndose como una red,] a la cima [de la montaña]
[se acostó en la entrada.] [e hizo] ofrenda [de harina a la colina.]
160 161
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES HACIA EL BOSQUE DE CEDRO
[Le hizo] Enkidu [a él] ¡,; ¡ dios solar Samas conforta a Gilgames, animándole a enfrentarse a fjumbaba
[una 'Casa del Ensueño' ;] /11sto cuando comienzan a oírse sus rugidos.
[un toldo contra el vendaval]
fijó [a su entrada.] [Samas] oyó lo que dijo su boca
IV:195
[Lo hizo acostarse y,] en círculo, y, al momento, una voz, [le gritó desde el cielo:]
[trazó en torno suyo una línea;]
[y él, tendiéndose como una red,] - «iCorre, plántate ante él;
se acostó [en la entrada.] que no [penetre en su bosque,]
[que no] se hunda en la selva,
IV:175
[Gilgames] apoyó ni se[... ... ... !]
[el mentón en sus rodillas:] [iNo] vaya a cubrirse
[el sueño que se derrama sobre la gente] de sus siete camisas 19!
[cayó] sobre [él.]
-Iba cubierto con [una:]
[En la vigilia media de la noche] seis ya se las había quitado 2 º-
[terminó de soñar;]
[se levantó,] IV:200
Ellos [ ......... ]
[y le dice a su amigo:] Como un morlaco furioso,
enzarzado [en la lucha ......... ,21 ]
- «[Amigo mío, ¿no me has llamado?] lanzó él un bramido
U Por qué estoy despierto?] colmado de espanto.
IV:180
UNo me has rozado?] El guardián del bosque bramaba
UPor qué estoy tan aturdido?] ... [ ......... ]
[¿No ha pasado ningún dios?] IV:205
tJumbaba, como el dios Adad 22 , [atronaba.]
UPor qué está entumecido mi cuerpo?] [ ......... ]
[Amigo mío, ihe tenido un sueño!] / ,aguna de unas veinticinco líneas, en parte perdidas y en parte muy fragmenta-
IV: 183
[Y el sueño que he tenido] rias23. Al reanudarse el texto, Gilgames anima a Enkidu a acometer juntos las
[era un enredo total:} r111enturas. Ambos se encuentran ya en los linderos del Bosque.
[. .. ..... .]
[ ......... ]
Laguna textual de unas siete u ocho líneas que debían de narrar en la Epopeya
clásica el quinto sueño de Gilgames16• IV:229
[Enkidu] abrió su [boca] para hablar,
Al reanudarse el relato, Gilgames y Enkidu están ya muy cerca del Bosque de
Cedro. Gilgames está preocupado por las muchas dificultades que le han anu11· [y le dice a Gilgames:]
ciado los sucesivos sueños. Alguien, seguramente Enkidu, le está hablando. W
IV:230
texto es muy fragmentario. - «[i ... ..... . ha] penetrado [en el Bosque ... ,]
[y ........... mis brazos] caen inertes!»
[ ... ... ... ]
Nin IV:1 90
- «[... ]corren[ ... las lágrimas.]1 7 [Gilgames] abrió su boca para hablar,
[iTú, brote de/]1 8 corazón Uruk [... ..... .] y le dice [a Enkidu:]
[... ... ... ,] mantente en pie y[ ... ... ... !]
[Rey] Gilgames, UPor qué,] amigo mío,
brote del corazón de Uruk [... ... ... !]» [hablamos] como unos pobres hombres?
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES HACIA EL BOSQUE DE CEDRO
[Le hizo] Enkidu [a él] El dios solar Samas conforta a Gilgames, animándole a enfrentarse a [jumbaba
[una 'Casa del Ensueño';] justo cuando comienzan a oírse sus rugidos.
[un toldo contra el vendaval]
fijó [a su entrada.] [Samas] oyó lo que dijo su boca
N:195 y, al momento, una voz, [le gritó desde el cielo:]
[Lo hizo acostarse y,] en círculo,
[trazó en torno suyo una línea;]
[y él, tendiéndose como una red,] - «iCorre, plántate ante él;
se acostó [en la entrada.] que no [penetre en su bosque,]
[que no] se hunda en la selva,
N:175 [Gilgames] apoyó ni se[... ... ... !]
[el mentón en sus rodillas:] [iNo] vaya a cubrirse
[el sueño que se derrama sobre la gente] de sus siete camisas 19 !
[cayó] sobre [él.]
-Iba cubierto con [una:]
[En la vigilia media de la noche] seis ya se las había quitado 2º-
[terminó de soñar;]
IV:200 Ellos [ ......... ]
[se levantó,]
[y le dice a su amigo:] Como un morlaco furioso,
enzarzado (en la lucha ......... , 21 ]
- «[Amigo mío, ¿no me has llamado?] lanzó él un bramido
UPor qué estoy despierto?] colmado de espanto.
IV:180 [¿No me has rozado?] El guardián del bosque bramaba
UPor qué estoy tan aturdido?] ... [ ......... ]
UNo ha pasado ningún dios?] IV:205 Humbaba, como el dios Adad 22 , [atronaba.]
UPor qué está entumecido mi cuerpo?] [ ......... ]
[Amigo mío, ihe tenido un sueño!] /,aguna de unas veinticinco líneas, en parte perdidas y en parte muy fragmenta-
IV:1 83 [Y el sueño que he tenido] rias23. Al reanudarse el texto, Gilgames anima a Enkidu a acometer juntos las
[era un enredo total:] ,venturas. Ambos se encuentran ya en los linderos del Bosque.
[ ... ... ... ]
[ ......... ]
Laguna textual de unas siete u ocho líneas que debían de narrar en la Epopeya
clásica el quinto sueño de Gilgames16 • IV:229 [Enkidu] abrió su [boca] para hablar,
Al reanudarse el relato, Gilgames y Enkidu están ya muy cerca del Bosque de [y le dice a Gilgames:]
Cedro. Gilgames está preocupado por las muchas dificultades que le han anun-
ciado los sucesivos sueños. Alguien, seguramente Enkidu, le está hablando. El IV:230
texto es muy fragmentario. - «[i ... ... ... ha] penetrado [en el Bosque ... ,]
[y ........... mis brazos] caen inertes!»
[ ... ... ... ]
Nin fV:190 - «[... ]corren[ ... las lágrimas.]1 7 [Gilgames] abrió su boca para hablar,
[iTú, brote del} 18 corazón Uruk [... .... .. ] y le dice [a Enkidu:]
[... ... ... ,] mantente en pie y[ ... ... ... !]
[Rey] Gilgames, [¿Por qué,] amigo mío,
brote del corazón de Uruk [... ... ... !]» [hablamos] como unos pobres hombres?
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES HACIA EL BOSQUE DE CEDRO
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
Contenido
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~
Siguen tres líneas muy fragmentarias y luego una gran laguna de más de treinta
y cinco líneas; en ella se narraría la entrada de los protagonistas en el bosque y
.w encuentro con lfumbaba, alertado a su vez -según cuentan las tradiciones
11merias e hititas 4- por el ruido producido por Gilgames y Enkidu al talar los
l'clros. Al reanudarse el texto, su estado es desgraciadamente muy fragmentario.
[ ......... ]
V:53 Enseguida, las espadas [... . . . . .. ,]
y, de las vainas, [... . . . . .. ]
Las segures se alzaron [... . . . . .. ]
V:55 las hachas [y] las espadas . . . [... . . . . .. ]
[ ......... ]
se deslizaron [en . . . . . . . .. ]
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES LA MUERTE DEL OGRO
V:70
Enkidu [abrió] su boca [para hablar,] Epopeya babilónica clásica.
I 1-umbaba, el ogro guardián, se dirige despectivamente a Gilgames y a Enkidu, pero
[y le dice a Gilgames:] se ensaña sobre todo con el segundo, a quien pretende desprestigiar y ridiculizar.
- «El[... ] de Humbaba [... .... .. ;} l\r1b vss Humbaba abrió su boca para hablar 10 ,
uno a uno [por separado nos mataría ... ] y le dice a Gilgames:
El texto de la Epopeya clásica se apoya aquí en un fragmento cuya posición en - «Dígnense aceptar idiotas 11 , Gilgames,
el texto es controvertida5, pero que bien podría insertarse en este lugar del dis- los consejos de un tonto!
curso con el que Enkidu trata de animar a Gilgames.
¿cómo es que venís ante mí?
Pero: iVenga, Enkidu,
alevín que no ha conocido a su padre;
'[Dos] gruesas túnicas
hueva de galápago y tortuga
[abrigan más que una.]
Nin/Bab V:74 que no ha mamado leche de su madre!
[Por más] escarpado que sea el fuerte,
Cuando eras joven, yo ya te vi,
dos [sí que podrán tomarlo;]
V:75 pero no me acerqué a ti:
Dos trillizos [... . . . . .. ] V:90 [... ] ... a ti ... en mis tripas 12•
Soga de tres cabos [es difícil de romper 6 .]
[2Por qué -con malas artes-]
Al poderoso león, dos cachorros [.... ..... ]'»
me has puesto a Gilgames enfrente,
y tú te quedas allí como un contrincante al margen 13 ?
[ ......... ]
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES LA MUERTE DEL OGRO
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES LA MUERTE DEL OGRO
iGilgames, perdóname la vida[ ... ... ... ] iTermina con él, mátalo, aniquila su mando 28 !
y pueda yo morar para ti Es fjumbaba, el guardián del Bosque [de Cedro:]
en [el Bosque de Cedro]! iTermina con él, mátalo, aniquila su mando
iTodos los árboles que mandes, V:185 antes de que se entere el primado, Enlil; ·
[yo te los talaré;] de que se irriten contra nosotros
te guardaré los mirtos [... ... ... ,] los [grandes] dioses,
V:155
maderas orgullo de un palacio[... !]» Enlil de Nippur, Samas de [Larsa ... ]!
iCréate la [fama] perdurable
Enkidu abrió su boca para hablar, de que fue Gilgames [quien mató al feroz] fjum-
[y le dice a Gilgames:] baba!»
V:190 Humbaba oyó [lo que decía Enkidu ... ]
-«[Amigo] mío, no escuches
lo que dice fjumbaba; Levantó su cabeza tJumbaba [... ]2 9
v,iss [no prestes oídos a] sus ruegos ... [... ]» [ ......... ]
Una laguna textual de unas quince líneas interrumpe el discurso de Enkidu 26• Laguna textual de casi cincuenta líneas 30• Al recomenzar el texto, Humbaba si-
Ahora es Humbaba quien le contesta a Enkidu, tratando de ganarse su favor ante gue intentando ablandar a Enkidu.
Gilgames. .
- «[ ... ... ... ]
[Humbaba abrió su boca para hablar, V:236 Te sientas como un pastor frente [a él,]
y le dice a Enkidu:] y, como un jornalero a sus órdenes31, tú[ ... ... ... ]
Ahora, Enkidu,
V:1 75
- «Tú que te conoces las reglas de mi bosque, ya sólo de ti depende [mi suelta]:
las reglas [... ..... .,] iHáblale a Gilgames,
y te sabes muy bien lo que hay que decir: y que me [perdone] la vida!»
Tendría que haberte levantado, Enkidu vuelve a instarle a Gilgames a terminar con el monstruo.
tendría que haberte colgado de una mata
V:240 Enkidu abrió su boca para hablar,
a la entrada de mi bosque 27;
tendría que haber echado tu carne de pasto y le dice [a Gilgames]:
a las langostas voladoras,
a las ávidas águilas y a los buitres. - «Amigo mío,
es fjumbaba, el guardián del bosque:
Pero ahora, Enkidu, [iTermina con él,] mátalo, aniquila [su mando!]
sólo ya de ti depende [mi] suelta: antes de que se entere el primado, [Enlil,]
V:180
iHáblale a Gilgames, y de que se irriten contra nosotros
y que me perdone la vida!» los [grandes] dioses,
Enlil de Nippur, Samas de [Larsa .. .]!
Enkidu abrió su boca para hablar, iCréate la [fama] perdurable
y le dice a Gilgames: V :245 de que fue Gilgames [quien mató] a fjumbaba!»
V:24 6 tJumbaba lo oyó [......... ]
- «Amigo mío: es fjumbaba,
el guardián del Bosque [de Cedro:} [ ......... ]
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES LA MUERTE DEL OGRO
Laguna textual de unas diez líneas 32• En vista la inutilidad de sus súplicas, lfum- [...... .. .]
baba maldice a Gilgames y a su compañero. Sólo se h.a conservado el final de la lshchali anv. 6' Enkidu le dice a él
maldición, en la que se anuncia la pronta muerte de Enkidu. -a Gilgames-:
- «iAbate a lfuwawa,
- « [ ... ... ... ]
V:255
[el odiado ogro}3 6 de tus dioses;
iQue no[... ... ... ]! [ ... ... ... ]
Nin/Bab V:256
iQue no llegue a viejo ninguno de ellos! ¿Por qué, [amigo mío,] tener piedad de él?»
iQue, aparte de Gilgames,
no tenga Enkidu quien le entierre 33!» 1, hchali anv. 10· [Le dice] Gilgames [a él,]
-a Enkidu-:
En lo que queda de texto 34 parecen relatarse una alocución de Enkidu a Gilga- - «iAhora, amigo mío,
mes y el ataque definitivo de ambos a lfumbaba. tenemos que lograr la victoria!
Los rayos mágicos van desapareciendo en la maleza,
Enkidu abrió su boca para hablar, los rayos mágicos van desapareciendo
y le dice a Gilgames: y sus resplandores se apagan en la niebla.»
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES LA MUERTE DEL OGRO
[ ......... ] publicado previamente en Von WEIHER 1988, n.0 59, con colaciones de A. CAVIGNEAUX).
Nin/Bah V:300 l)e este texto, que tiene seis columnas, sólo se ha conservado la mitad superior. Aunque
ataron una almadía, 110 parece coincidir plenamente con los escasos restos de la Tablilla V que se conservan
[la] cargaron [con el cedro.] ·n la edición ninivita, el texto permite seguir el desarrollo de la acción.
Bah V:301
Enkidu era el que manejaba [......... ] 11 . La palabra lillu «idiota», en boca de tJumbaba, recuerda que, según la Lista real
Nin/Bah
y Gilgames [llevaba] ~11meria, Gilgames era hijo de un tipo de demonio llamado Li/lu. Cf. RENGER 1987, p. 320.
12. El resto de los signos no se puede leer coherentemente. Quizá convenga supo-
la cabeza de tJumbaba. 11er: «iCómo iba yo a saciarme con alguien tan miserable como tú! ». Véase GEORGE 2003,
fl . 822, para una discusión de esta línea.
13. Leyendo, con GEORGE 2003, p. 606, 823, ki-i lúnakri(KÚR) a-bi-i t<a>(GA)-az-zi-zu.
Nin/Bah Enlace 14. Muy probablemente, cita de un refrán.
«Se lavó las greñas, limpió [sus pertrechos.»] 15. Véanse las palabras de Gilgames a Enkidu en ll:232-233; Y/ OB III:156-157 (p.
145) y IV:243.
Bah Colofón
Tablilla V. EL QUE [VIO LO MÁS HONDO.] 16. Probablemente dos proverbios originarios del ámbito metalúrgico cuyo sentido
[Serie: Gilgames54 .] 110 está completamente claro y cuya función en este contexto se nos escapa. Quizás insis-
tn n en la necesidad de pasar inmediatamente a la acción, de ser consecuente con las de-
cisiones ya tomadas y de no perder el tiempo con procesos que, como la fundición y la
forj a, exigen mucho tiempo ('dos horas', quizás en el sentido de 'pasar horas muertas').
NOTAS 17. Como contraste, un proverbio del mundo del arriero. 'Mandar el Diluvio' es
11quí una manera hiperbólica de designar la acción destructora que pretenden llevar a cabo
:ilgames y Enkidu. Para ello hay que actuar con rapidez, como dando un golpe de látigo.
l. Para la escritura i-nap-pa(!)-at-tu qista(TIR) «admiraban el bosque», de la base na-
18. Seguimos dependiendo del manuscrito babilónico [dd] (W 22554/7), pero el res-
patu «mirar», véase GEORGE 2003, p. 821. Otros prefieren leer ina pattu qisti(TIR) «a la
to de su columna I se ha perdido, así como unas líneas del comienzo de la columna ll.
vera del bosque.»
2. Texto: pa-rak dJr-ni-ni. De suyo, Irnini era un epíteto sumerio de algunas diosas, 19. Literalmente: «A los talones de sus pies». 'Sus' es plural, y se refiere a todos los
sobre todo de Istar, pero, en este caso, se emplea como apelativo general con el signifi- ·onrendientes.
cado genérico de «diosas». 20. GEORGE 1990 ve en este pasaje una etiología del valle de la Beqaca ('La Que-
3. El ballukku (SIM.MUG) era un arbusto aromático; se usaba en farmacopea. lirada', en asonancia con bebasu «quebrar») y del monte Sirara, o Sirón (Hermón, o An-
4. Ver p. 314 y ss.; p. 303 . li lfbano, en asonancia con sdru «girar»), que la Beqaca separa del monte Líbano. Véase
5. Manuscrito babilónico [u]; GEORGE 2003, p. 604-606, copia: lam. 71. Publica- m~s abajo (y en p. 360) la versión babilónica antigua de Nerebtum / Iscali rev. 30' .
do en LAMBERT / MILLARD 1965, n.0 21. Véase LANDSBERGER 1968, p. 108-109; para su 21. La niebla o la lluvia torrencial son vehículos de muerte: «llovía una nube de
posición en este contexto véanse TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 123; GEORGE 1999, p. 40; 111uerte (er-pe-et mu-ti) », se lee en el Mito de Anzu b lI 55. Ver STRECK 1999, p. 108 .
FOSTER 2000, p. 38-39. 22. Las líneas V:137-143 tienen un paralelo en III:88-93.
6. Se trata sin duda de una retahíla de refranes. Para un paralelo bíblico que insiste 23. Para este sentido del verbo raba~u véase GEORGE 2003, p. 826.
en la eficacia de la cooperación véase Eclesiatés 4:9-12. El texto acadio tiene un paralelo 24. Conjetura. Posibles, también: «de Lugalbanda», o «de Uruk».
en la balada sumeria Bilgames y ljuwawa (A), líneas 106-110 (ver p. 316). Otro paralelo, 25. Lectura y traducción inseguras: BoTTÉRO 1992, p. 116: «si te has alzado, es gra-
muy incompleto, se encuentra en las líneas 1-8 del reverso del fragmento babilónico me· dns a Samas, rey de (esta) montaña»; KovACS 1989, p. 44, DALLEY 1989, p. 74, PETTINA-
dio Ema! 1 (Msk 74128d) procedente de Tell Meskene (la antigua Emar), en la cuenca me· m 1992, p. 166, HECKER 1994, p. 696: «por la palabra de Samas, señor de la montaña,
dia del Eufrates, y publicada en GEORGE 2003, p. 328-331, copia: lam. 28 (ver ARNAUP 1, alzaste»; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 132 n. 66: «según la orden de Samas, señor de
1987, n.0 781; l<AMMERER 1998, p. 228 y s.; aquí p. 392): 1[1 montaña, te has lanzado»; FosTER 2000, p. 40: «creciste para cumplir el oráculo de Sa-
Gilgames lo tomó [de la mano,] 11 rn~, señor de la montaña». El título de 'Rey de la montaña' supone la lectura bel(UMUN)
[y Enkidu] abrió su boca, y [dice] : t,11lf, poco probable en este contexto (GEORGE 2003, p. 2003, p. 826 y s.). GEORGE 1999,
- '¿Qué [vamos a hacer,] amigo mío? p. 42: «por orden de Samas allanaste(?) las montañas. »
¡¿Qué respuesta vamos a darle al montón [de gente?] 26. Seguimos dependiendo sólo del manuscrito babilónico tardío [dd], al comienzo
[iClaro que Samas] es señor de los cielos! d, su columna III.
[no se gasta fácilmente calzado] con dos suelas, 27. Texto original defectuoso; léase lu-ú a-lul-ka ina <pa-pal-la ina(?) > né-reb gis-
[... ] por más escarpado que sea el fuerte, dos [sí que podrán tomarlo . ..] 1¡/f t i (TIR)-iá (GEORGE 2003, p. 827) . «Levantar», a comienzo del verso, tiene un sentido
7. Reeditada en GEORGE 2003, p. 252-259; copia: lam. 12, 13 (OB Harmal 2 ). Paro incgético: «levantado como una pieza».
su inclusión en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 40. 28. Para las lecturas gúm-mir-sú (bum-mir-sú en Von WEIHER 1988, n.0 59 anv. 9-
8. Escrito Hu-bi-bi. Tal es la forma del nombre tJuwawa / tJumbaba en este docu- 10) y te-en-sú !Jul-li[q] véase GEORGE 1993, p. 302; 2003, p. 827.
mento. Véase GEORGE 2003, p. 144. 29 . Para la lectura [is-s1] -ma re-si-sú dljum-b[a-ba ... ] véase ya GEORGE 1993, p. 302.
9. Adad (dISKUR) era Dios de la tormenta. O. Abarca el resto de la columna III y el comienzo de la IV del manuscrito babiló-
10. Los escasos restos de esta Tablilla V de la recensión ninivita de la Epopeya puc· ni co tardío [dd].
den completarse desde aquí merced a un documento de época babilónica tardía procc· 3 1. Traducción insegura de a-gi-ir pi-i-su t[a- ... ]. Véanse HECKER 1994, p. 697; GEOR-
dente de Uruk: el W 22554/7 = IM 76985; GEORGE 2003, p. 606-614 (manuscrito [ddl, 1.i, 1999, p. 43 : «como un jornalero [que hace lo que le mandan] ». tJumbaba parece alu-
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES ISTAR Y EL TORO
algo inaudito en Babilonia, donde era el novio quien ofrecía a la no- iY justo a mí vas a quererme!
via el regalo de esponsales 1 : ¿Para dejarme luego como a ellos?
iCuando entres en nuestra casa, Este rechazo constituye la peripecia del relato. Las cosas van a
que el umbral y el escabel ambiar radicalmente. Al enfrentarse con Istar, Gilgames se enfren-
besen tus pies! ta con lo más sagrado de su ciudad: con la diosa patrona de su Uruk.
iQue, postrados debajo de ti, Volver la espalda a Istar es volver la espalda a los valores tradicio-
reyes, señores y nobles nales y abrirse a horizontes nuevos y enigmáticos. El rey gigantesco,
te traigan el tributo juvenil, vitalista y arbitrario de los comienzos hubiera aceptado a cie-
de todos los productos de la montaña y del país! as las ofertas sexuales de Istar. Ahora pesan más la amistad de En-
iQue te paran las cabras tri/lizos kidu y la gloria alcanzada con la muerte del ogro del Bosque. Pero
y las ovejas gemelos; la aniquilación de l::Jumbaba, gloriosa o no, fue ya una desobedien-
que tu asnillo, con carga, ia temeraria de las reglas del gran dios Enlil. La escena con lstar le
adelante a una mula; arantiza ahora a Gilgames la enemistad de su diosa. Ésta, furiosa,
que tu caballo, al carro, acude a su padre, el viejo dios Anu, y le convence de que mande
galope veloz; contra Gilgames el Toro del Cielo, amenazando, de no obtener in-
que tu buey, bajo el yugo, mediatamente lo que pide, con poner el cosmos cabeza abajo y sol-
no tenga rival! tar a los muertos del infierno (desde Vl:80) . Anu le advierte de que
la suelta del Toro del Cielo puede tener consecuencias catastróficas
Pero Gilgames ya no es el tirano licencioso de los comienzos, sino para toda la población; lstar, sin embargo, alega que ella ya ha pen-
alguien que aprecia la amistad y se sabe amado por su amigo Enki- sado en ponerles remedio (desde Vl:101) .
du. Gilgames no sólo rechaza la oferta de la tentadora diosa sino que Istar se lleva el toro, que causa estragos en Uruk y casi acaba con
le reprueba su notoria infidelidad y su falta de escrúpulos, y la cu- :1 mismo Enkidu (desde Vl:116). Éste, sin embargo, consigue suje-
bre de insultos (desde Vl:22). Gilgames se da cuenta de que la rela- tar al toro, y Gilgames lo mata (desde VI:125); luego le sacan las en-
ción con lstar será fatal para él: la diosa es impredecible e infiel. Esta rrañas y las depositan ante Samas (desde VI:147). Desde los muros
Istar no es la Gran Diosa celeste del mito sino la Gran Prostituta in- de la ciudad, a donde ha subido para contemplar el combate, la de-
saciable y responsable de un rosario de desventuras amorosas. Es, ~epcionada lstar maldice a Gilgames. Enkidu, ebrio de victoria y de
además, una prostituta maléfica, a diferencia de aquella otra prosti- rabia hacia la diosa, le arranca al toro una pata trasera y se la arro-
tuta-Sambat- que hizo del salvaje Enkidu un ser civilizado. Sus ja a lstar a la cara (desde Vl:151). Mientras Istar y su círculo de pros-
víctimas son innumerables, aunque Gilgames se aventure a hacer titutas lloran la pérdida del Toro del Cielo (desde Vl:158), Gilgames
una contabilidad provisional: ofrece a su padre Lugalbanda los cuernos como trofeo (desde Vl:160);
luego, los dos amigos celebran su triunfo en las calles de Uruk (desde
¿cuál de tus novios Vl:167). Tras la muerte de l::Jumbaba y el insulto a lstar, la muerte del
duró para siempre? 'l 'o ro del dios Anu es ya la tercera gran trasgresión de Gilgames.
¿cuál de tus caballeros Los héroes han conseguido lo que querían: encaramarse en las
logró subir al cielo? ;imas austeras de la gloria pura. Pero nadie se ríe impunemente de
iVen, que voy a hacerte las cuentas los dioses, y Enkidu tiene un sueño (VI: 181 y ss.).
del número de tus amantes!
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LA EP OPEYA BABILÓNICA DE G I LGAMES
Ante los desmanes del Toro del Cielo, Enkidu anima a Gilgames a terminar con
- «iSi me pides el Toro del Cielo,
ya puede ir juntando la viuda de Uruk
siete años de salvado,
1 él. Enkidu sujeta al Toro, que es apuJtillado por Gilgames. Tras darle muerte,
le sacan el corazón y se lo ofrecen a Samas.
Nin Vl:105 y cultivar heno [el campesino de Uruk 37 !]» ~ Nin VI :128 Enkidu abrió su boca [para hablar,]
y le dice a Gilgames:
[Istar abrió su boca] para hablar,
[y le dice a] Anu, su padre: j VI :130 - «iAmigo mío, bien que nos hemos ufanado
[... .. .. .. en] nuestra ciudad!
- «[Padre mío, .. .] ya [lo he] guardado yo; ¿cómo responderemos a este montón de gente?
[.. .] ya [lo he] cultivado. Amigo mío, ya me he percatado del poderío del Toro,
Nin/As Vl:110 La viuda [de Uruk] ya ha juntado y [de su] fuerza, y ya me conozco [su] encargo [... ]4 1
[siete] años de salvado, Voy a vérmelas de nuevo
y el campesino [de Uruk] con el poderío del Toro [del Cielo];
[ya ha cultivado] el heno. Vl:135 [voy a colocarme] por detrás del Toro del Cielo,
iCon la furia del Toro del Cielo yo lo[... ... ... }3 8!» y lo agarraré [por el grueso del rabo 42.]
1
VI:145 Entonces, Gilgames, cual matarife [... ]
se abrió una sima:
Enkidu cayó en ella hasta la cintura. valiente y diestro,
le hundió la cuchilla
Vl:125 Enkidu saltó afuera
y agarró al Toro del Cielo por los cuernos; • entre el morrillo y la cerviz .
1
el Toro del Cielo le escupió Tras haberle dado muerte al Toro del Cielo
las babas a la cara, le arrancaron el corazón
y, con el grueso del rabo, y lo depositaron ante Samas.
[le .. . ..... .40] Retrocedieron y se postraron ante Samas;
Ni n Vl:150 luego, ambos se sentaron juntos.
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES ISTAR Y EL TORO
Istar, fuera de sí, condena a Gilgames; Enkidu le responde lanzándole un anca En el río Éufrates
del Toro muerto y amenazándola. Istar entona una amarga lamentación. Gilga- se lavaron las manos;
mes, por su parte, ofrece los cuernos del Toro del Cielo a su padre y los cuelga
como trofeos en su aposento. se asieron y volvieron.
Venían montados por la calle mayor de Uruk;
Vl:170 la gente, arremolinada, se los miraba.
Istar subió a la muralla
de Uruk, el Corral 43 ; Y les dice Gilgames estas palabras
brincando como en duelo 44 a las sirvientas [de su palacio:]
lanzó un quejido:
- «¿Quién es el más hermoso de los mozos?
¿Quién es el más altivo de los muy hombres50 ?»
- «iAy de Gilgames, que me ha insultado,
que ha dado muerte al Toro del Cielo!» - «iGilgames es el más hermoso de los mozos!
VI:175 [iGilgames 51 es el más] altivo de los muy hombres!»
Enkidu oyó este decir de Istar,
VI :t 55 le arrancó un anca al Toro del Cielo «[... ...... al que] conocimos en nuestra furia. 52»
y la tiró delante de ella4 5:
«[... en] la calle no hay quién le menosprecie,
- «iTú -! iDe haber podido agarrarte, [ ... ..... .] »
habría hecho lo mismo contigo!
iTe habría colgado sus tripas del brazo!» Gilgames, en su palacio,
organizó un festejo.
Reunió Istar a las prostitutas sagradas, Ni n/As VI:tso Acostados están los mozos,
a las mujerzuelas santas y a las fulanas del rito 46 , que yacen rendidos en el lecho nocturno -
y, sobre el anca del Toro del Cielo, acostado está Enkidu:
se puso a gritar en duelo. tiene un sueño.
194 195
LA E PO P E·Y A B A B I L Ó N I CA D E G I L G A M ES I STA R Y E L TORO
NOTAS 19. Dumuzi fue el 'esposo' más famoso de Istar, y el más desgraciado. Se trata de un
personaje evidentemente mítico, sin que obste a ello la mención de dos Dumuzis (uno, 'el
Pastor', rey antediluviano de Badtibira y otro, 'el Pescador', rey de Uruk) en la Lista real
l. SANMARTÍN 1999, p. 294 : biblu, zubullú, siriktu.
sumeria. Es protagonista y tema de numerosas composiciones poéticas. Dumuzi es amante
2. La Tablilla VI de la Epopeya clásica se completa con el testimonio de una tabli-
y 'esposo' de la diosa INANNA / Istar, en especial en el contexto ritual de la Boda Sagrada.
lla de seis columnas, un poco más antigua, procedente de Asur: el manuscrito [a¡] en
Dumuzi es, también, la divinidad muerta y resucitada responsable de la fuerza natural que
GEORGE 2003, p. 617. Fue publicado primero en EBELING 1919, n.0 115, y completado
por FRANKENA 1960, p. 113 y s. hace florecer los frutales, las palmeras y el grano y que hace fermentar la cerveza (sobre esta
3. Algunos ejemplares añaden otra vez «sujeta con fajín. » divinidad y su relación con Istar véase SANMARTÍN 1993, p. 303-316; HAAS 1999, p. 37). El
4. «Se encaprichó de», literalmente: «alzó los ojos hacia. » título «amante de tu juventud» (ba-mi-ri $U-u!]-re-ti-ki) es mencionado asimismo en otro re-
5. El texto de la edición ninivita pone !Ja"'iru «esposo»; el texto de Asur (EBELING lato alusivo a Dumuzi: el Descenso de lstar a los infiernos. Dumuzi es conocido con el nom-
1919, n.° 115) dice !Jatanu «pariente» (por matrimonio) . La propuesta tiene todos los vi- bre de Tammuz en las tradiciones hebreas y arameas. Véase también aquí, VIII:149, 181.
sos de ser una oferta matrimonial. 20. Alusión al luto anual que conmemoraba la muerte del dios durante el estío. Se
6. En la imaginería erótica, la «fruta» es una alusión a los atributos sexuales, a la han conservado varios poemas de lamentación entonados por la mismísima diosa Istar (o
potencia y al atractivo de Gilgames. «Comer las frutas de alguien» (cf. Epopeya de Erra, su versión sumeria INANNA).
IV:42) es gozar de su atractivo sexual (véase STRECK 1999, p. 178). 21. En el original: allallu, un homónimo del allallu «caballero» mencionado en la lí-
7. La fórmula, idéntica a la empleada en el relato mítico Nergal y Ereskigal (ver- nea VI:43 .
sión de El Amarna) 82, procede sin duda de la ceremonia nupcial. Una fórmula semejan- 22. En el precursor textual babilónico medio Emar 2 (ver p. 393) se incluye ·una sec-
te podría constatarse en la balada sumeria Bilgames, Enkidu y el Toro del Cielo (ver p. ción sobre la infidelidad de Istar para con las poblaciones seminómadas (los 'suteos'; MB
319). . Emar2 [a(+)b], líneas 28'-31'; GEORGE 2003, p. 332) :
8. El material denominado elmesu era probablemente el ámbar. Los 'cuernos' del - «Del beduino suteo [.. . ] te enamoraste;
carro son piezas difíciles de identificar; probablemente se trate de los yugos - o una par- tu casa ... .. . .. . [. ..] a la tienda;
te de ellos-, o de guías para las riendas. pero tú le rompiste las [armas en el campo de] batalla,
9. El término umu sirve para designar un tipo de león mítico que tira del carro del y le empu;as [... ..... .]»
dios de la tormenta Adad. Véanse DALLEY 1989, p. 77; PETTINATO 1992, p. 170; GEORGE Los suteos (Sutú) eran uno de los tres clanes seminómadas sirio-mesopotámicos más
1999,p.48; 2003, p. 83~ importantes, junto con los Yamin y los Sim"'al.
10. Las líneas VI:15 -61 se corresponden con los fragmentos babilónicos medios 23. Se trata sin duda de una diosa no autóctona relacionada con los caballos, oriun-
Emarz[a(+)b]. Véase p. 392. dos del Asia central. No sabemos nada más de ella.
11. Los pies se besan como signo de bienvenida. El texto es de traducción incierta; 24 . El vocablo tumru «brasa, ascua» es aquí metonimia de «pan (cocido en las bra-
la que proponemos se basa en la interpretación de arattú como un mneble lujoso y exó- sas)», es decir, de akal o kaman tumri.
tico (de la región de Aratta) tal y como parecen sugerir las listas léxicas babilónicas, que 25. Istar encanta a su amante y lo convierte en un lobo. El motivo del embrujo de
relacionan arattú con kussú (GIS.GU.ZA) «trono». Véanse SCHOTT (-VoN SODEN) 1988, p. las personas y su conversión en animales no es raro en la literatura antigua (Circe con-
55; LAMBERT 1987a, p. 34; KOVACS 1989, p. 51; DALLEY 1989, p. 77; GEORGE 1999, p. 48; virtió a los compañeros de Ulises en cerdos), pero la combinación de encantamiento y ob-
2003, p. 830. Otros (HECKER 1994, p. 699; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 144) prefieren sesión sexual es una característica peculiar de este pasaje.
leer <i- >sip-pu a-rat-tu-ú y traducen «los sacerdotes purificadores de Aratta». 26. El significado del nombre propio Isullanu podría ser «el Enano.»
12. El texto sigue siendo paralelo de la versión babilónica media de Emar. Véase p. 27. El término «mano» (qatu) podría ser eufemismo por «pene.»
392. 28. Alusiones a la vida del fuera de la ley; véase SCHOTT 1926, p. 98 y s.; STRECK
13. Para la reconstrucción, GEORGE 1999, p. 49; 2003, p. 832. Sigue una serie de 1999, p. 140.
ocho metáforas que resaltan la falsedad de Istar. 29. La palabra acadia es dalla/u . La mayoría la traducen por «sapo» («lo convertiste
14. Lectura: gi!da/at(IG) ár-ka-bi[-in-ni. Según las listas léxicas, una puerta la qa-ti- :n sapo»; véanse DALLEY 1989, p. 79; BOTTÉRO 1992, p. 127; TOURNAY / SHAFFER 1994,
tu4 «sin terminar», o «incompleta.» p. 150; HECKER 1994, p. 701; HAAS 1999, p. 40; o PETTINATO 1992, p. 173 : «topo»);
15. Restituciones conjeturales en esta línea y las siguientes. otros pocos traducen «tullido» o «enano» (véanse KovACS 1989, p. 53; GEORGE 1999, p. 50;
16. Traduciendo el original allallu por «caballero, pretendiente» en virtud de la 003, p. 623, 838). Preferimos la segunda solnción, aunque todavía insegura, por razones
equivalencia allallu = qarradu «guerrero, valiente» y la base verbal ala/u «gritar, cantar»; etimológicas y contextuales: probablemente estamos ante una etiología de la ateliosis.
véanse DALLEY 1989, p. 78; BOTTÉRO 1992, p. 125; PETTINATO 1992, p. 172; GEORGE 30. El término manabtu «fatiga, trabajo penoso» puede significar también «huerta.»
1999, p. 49; 2003, p. 621. Otros (HECKER 1994, p. 700; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 3 1. El texto es fragmentario y no permite una restitución convincente (GEORGE
148) ven en allallu una anticipación del nombre del pájaro mencionado más abajo, en 003 , p. 838 y s.). Algunos ven en él una mención de la práctica de sacar agua de nna
VI:48. Probablemente se trata del uso consciente de un homónimo, allallu, en sus dos sig- 11ccquia o pozo mediante el manejo de una pértiga a contrapeso y de un cubo (véase DA-
nificados de «caballero» y «ave allallu. » Véase GEORGE 2003, p. 833. 11,EY 1989, p. 129 n. 61). Isullanu, el enano, no tendría la estatura suficiente para mane-
17. El texto es paralelo a la versión babilónica media de Emar. Véase p. 392 y s. jn r este mecanismo; de ahí que tenga que realizar sus trabajos fatigosamente.
18. El texto sá bu-di-im-ma «el del b/pudu » se refiere con toda seguridad al perso- 32. Algunos ecos de las líneas VI:80-114 se detectan en el reverso del texto de tlat-
naje nombrado explícitamente en la línea siguiente: Dumuzi, el pastor. No se conoce el t11sa MB Bog2 (rev. VI? :11'-26'), muy fragmentario y apenas traducible (GEORGE 2003, p.
sentido exacto de la palabra budu, que parece designar un tipo de ofrenda o sacrificio que 120-3 25). En el anverso de esta misma tablilla se narran el primero y segundo de los sue-
incluí¡¡ la carne de ganado lanar. En todo caso, se puede intentar traducción genérica de os de Gilgames durante el viaje al Bosque de Cedro; véase p. 380.
sa b!pudimma: «el (oficiante responsable) de la oblación llamada budu», aquí: «el de la 3. Las líneas Vl:87-95 tienen un paralelo en el texto babilónico medio Emar2 [c];
oblación.» Véase para más información GEORGE 2003, p. 833 . ( :1,0 RGE 2003, p. 334-336. Véase p. 393 .
196 197
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
34. «Toro del Cielo» (alu, GU4 .AN.NA) era también uno de los nombres babilónicos
de la constelación Tauro (m" 1Gu4 .AN.NA).
35 . Las líneas VI:97-100 corresponden temática y casi literalmente a las del relato
acadio Desce11so de Istar a los lllfiemos, líneas 10-20. TABLILLA VII
36. Lectura en GEORGE 2003, p. 624: a-sak-[ka]n sa(?)-p[a(?)-nam] a-na sap-la-t[i] . PRESAGIOS
Previamente, en GEORGE 1999, p. 51, se traducía «voy a proclamar [la excarcelación] allá
abajo» (a-sak-[kan andurara] a-na sap-la-t[i]), como posible alusión a la práctica de la li-
beración periódica de deudas y cargas (anduraram sakanu) y el comienzo de un nuevo
régimen. Otras soluciones, igualmente conjeturales, para la laguna textual: DALLEY 1989,
p. 80; TouRNAY / SHAFFER 1994, p. 151: «me voy a dirigir hacia allá abajo».
37. El texto alude a las devastaciones que causará el Toro y a la necesidad de acu-
mular provisiones para un período de siete años de carestía. 1. Testigos documentales utilizados
38. Texto en muy mal estado (ver GEORGE 2003, p. 840). Conjetura de TOURNAY / 1) Epopeya babilónica clásica (documentación ninivita [Nin], babilónica
SHAFFER 1994, p. 152: «Pero de él, de Gilgames, me voy a vengar»; GEORGE 1999, p. 51, [Bab] y asiria [As]):
propone: «Con la ira del Toro obtendré mi venganza». Edición base: GEORGE 2003, p. 632-647; copias: lams. 77, 92-99.
39 . Las líneas VI:113-118 tienen un paralelo en el texto babilónico medio Emarz[a]
GEORGE 2003, p. 336. Ver p. 393 y s. Edición escolar: PARPOLA 1997, p. xx-xxi, 35-39, 95-98.
40. Conjetura frecuente : «[le lanzó] las heces» (Von SODEN 1959, p. 226), pero véa-
se GEORGE 2003, p. 841. 2) Documentos complementarios de época babilónica media:
41. Texto fragmentario y sintácticamente oscuro. Texto de l::Jattusa / Bogazkoy en lengua hitita KUB VIII 48 (+) 49,
42. Ligeramente distintos GEORGE 1999, p. 52 (132-136), y FOSTER 2000, p. 49-50 anv. l 1-22 (+) KUB XVII 3 11 anv. l'-8'; STEFANINI 1969.
(130-134).
Tablilla (sin numeración) de Ur: GEORGE 2003, p. 296-300; copias:
43. El motivo de la subida a la muralla de Uruk abre y cierra la Epopeya de Gilga-
mes (véanse I:18 y s.; XI:322) . La subida de Istar marca aproximadamente la mitad del lams. 22, 23 (MB Ur).
relato. Cf. HECKER 1974, p. 61 n. 3.
44. La expresión buppa sabatu se refiere a unos saltos que se daban en los entierros
como expresión de duelo, en los que las piernas se colocaban en una posición caracterís-
tica. 2. Contenido
45 . Véase un precedente literario en la balada sumeria Bilgames, Enkidu y el Toro
del Cielo (p. 321). El sueño de Enkidu -conservado sólo en una traducción hitita- es
46. Las denominadas kezretu, sambatu y barimatu eran diversas clases de prostitu-
tas -más o menos ligadas a los templos- cuya patrona era la diosa Istar, la gran Prosti-
de mal agüero: los dioses han decretado que sea él quien muera; Gil-
tuta. La barimtu era una «mujer segregada», una «tabuizada» (de la base verbal baramu) rames seguirá con vida. El autor de la Epopeya es consciente de que
que vivía al parecer en un burdel anejo al templo. Samgat, la «ramera» que sedujo a En- l rechazo de lstar por parte de Gilgames y Enkidu y las ofensas a
kidu, era una barimtu y su oficio estaba en relación especial con la diosa Istar; cf. nota a
l:140. Un texto bilingüe sumerio-acadio (IM 13348) véase CAD H p. lOla) dice:
la diosa no pueden quedar impunes, pero no ve en la conducta de
«Yo (Istar) soy una verdadera prostituta, los protagonistas nada moralmente reprochable. La muerte no es el
alguien que gusta del pene. » astigo de un pecado: es la consecuencia necesaria de la ruptura del
47. Unos 15 kg.
rden establecido por los dioses. Para el autor del relato, los dioses
48 . El kur (GUR) babilónico era de unos 500 1, lo que hace un volumen fantástico de
1.800 l. son instancias amorales por las que él no parece sentir (exceptuan-
49. Se supone que, en el dormitorio oficial de Gilgames, había una estatua de su pa- do quizás al dios solar Samas) sino una curiosa combinación de mu-
dre y dios protector Lugalbanda (DALLEY 1989, p. 129, nota 68). No parece que el «dor- ·ho miedo y cierto desprecio. Ya lstar no fue sino la caricatura de
mitorio» sea la tumba real de Lugalbanda (así STRECK 1999, p. 115).
50. Pregunta retórica, signo de la autocomplacencia de Gilgames. La respuesta es, 11na mujerzuela histérica. El nulo temple moral de los dioses queda-
obviamente, la que el héroe esperaba. rá definitivamente patente más tarde, a propósito del Diluvio.
51. Otros (BOTTÉRO 1992, p. 134; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 156): E11kidu (me- En todo caso, la decisión divina puede ser arbitraria pero es de-
nos probable).
52. En esta línea y las siguientes, muy fragmentarias, no queda claro quiénes son los fi nitiva. Es, además, cruel, porque castiga a Gilgames golpeándole
interlocutores. lo nde más le va a doler: será testigo impotente de la muerte de
53. Colofón ninivita (manuscrito A1 ; GEORGE 2003, p. 736; copia: lam. 80). Simila· Enkidu, su «amigo y hermano más querido» (Vll:139). El resenti-
res colofones en los manuscritos 0 1 y Q 1 (GEORGE 2003, p. 738).
54. Colofón asirio: HUNGER 1968, n.0 255; GEORGE 2003, p. 739; copia: lam. 89
mi ento de Enkidu por lo que él considera un destino injusto le im-
(manuscrito [a1], de Asur) . pul sa a maldecir a todos los responsables de su destino; parece que
qui siera retorcer su propia historia y añorase su antigua existencia
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES PRESAGIOS
salvaje. El primer objeto de su ira es la gran puerta de cedro (desde y ejerce su profesión en lugares oscuros y poco frecuentados por la población
VII:39); Gilgames trata de calmarlo, pero intuye que la suerte de su decente:
amigo está echada (desde VII:65). Luego le toca al cazador que le iQue diván de tus placeres
presentó a la prostituta (desde VIl:94); por último, Enkidu maldice sea el portal;
a la prostituta misma, a la que quiere ver condenada a una existen- que los cruces de caminos
cia vil y solitaria (desde VIl:102). Pero el dios Samas le recuerda a sean tus aposentos;
Enkidu los aspectos positivos de ese encuentro, que fue el primer que el despoblado
paso hacia la vida civilizada y la amistad con Gilgames: el nuevo En- sea tu cobijo;
que los abrigos de muralla
kidu no hubiera sido posible sin ella (desde VII:134) . Enkidu torna sean tu puesto;
su maldición en bendición, augurándole a Sambat una vida de pros- que el cardo y la zarza
tituta de lujo (desde VII: 151). te desollen los pies!
Las maldiciones y bendiciones que dirige Enkidu a Samhat son un excelente re- El autor, sin embargo, conoce también otro tipo de prostituta. Es la mujer
flejo de la ambivalente valoración social de la prostitución en Babilonia. La sec- de vida alegre, la cortesana que convive con las capas más altas de la sociedad:
ción de maldiciones (VIl:102-131) no ve en la prostituta una semisagrada
!Jarimtu, «la 'santa', la apartada, la mujer tabú» dedicada al 'culto' de la diosa iQue gobernantes y nobles te quieran;
lstar, sino una mujerzuela que ejerce su profesión en los márgenes más extre- que quien esté a una legua doble
mos de la sociedad. El texto insiste precisamente en esta marginalidad, eviden- se dé palmadas en el muslo,
te no sólo respecto a los sectores respetables de la sociedad, sino incluso, y so- quien esté a dos leguas dobles
bre todo, frente a la prostitución de lujo que tan bien queda reflejada en la se suelte ya los cabellos!
sección de bendiciones (VII:151-161). El mundo dé la prostituta marginal es la iQue no vacile el soldado
en soltarse por ti el cinto;
taberna:
que te regale obsidiana,
iQue tu vestido más vistoso lapislázuli y oro
lo ensucie la tierra; y que aretes de colgantes
que tu ropa de fiesta sean su obsequio para ti!
el borracho la manche de polvo!
ll egando a usurpar la posición y los bienes de las esposas legal es:
(... ... ... )
iQue el borracho y el sobrio
iQue a un hombre cuya casa esté bien firm e
te den de bofetadas!
-sus graneros, hasta arriba-
no la familia o la convivencia con las muchachas de su edad: Istar, la más lista de los dioses,
te presente!
iQue no te hagas familia a tu gusto; iQue -por ti- sea repudiada
no puedas vivir la que es ya madre de siete: su mujer!
en medio de tus criaturas
ni tomar asiento Tras bendecir a la prostituta, Enkidu tiene otro largo y terrible
en la sala de las muchachas! sueño en el que se describe la vida en el Submundo infernal, y ex-
presa su último deseo: que su amigo le recuerde (desde VII: 165).
La prostituta carece de domicilio. Habita casas en ruinas que tiene que com-
Luego cae enfermo, yace durante doce días y, repentinamente,
partir con las rapaces nocturnas:
111u ere (VIl:255 y ss.). Gilgames, conmocionado, se queda solo.
iQue el techo de tu casa
no lo arregle el albañil;
que en tu cubil
se pose la lechuza!
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PRESAGIOS
Hitita ' lll' :13 - '¿No han matado por orden tuya 2 al Toro del Cielo y lo
mismo a tJuwawa? ¿y tiene que morir ahora el inocente
Enkidu?'
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PRESAGIOS
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~
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iAhora, Gilgames,
tu amigo y hermano más querido 36,
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Vll :140 Nin Vll :161 [iQue -por ti-] sea repudiada
va a ponerte a descansar en un lecho espléndido.
En un lecho de homenaje37 va a ponerte a descansar; la que es ya madre de siete: su mujer4 5 !»
te sentará en un sitio tranquilo
-el sitio a su izquierda 38 - Enkidu, apesadumbrado, tiene un sueño y se lo cuenta a Gilgames. El sueño es
una premonición de su próxima muerte y de su descenso al Submundo infernal.
y los jeques del Submundo 39
te besarán los pies.
[Pero Enkidu seguía] con el ánimo mustio;
[cavilando,] se había acostado solo.
Mandará que te lloren
Le fue contando
las gentes de Uruk,
y que giman por ti. todos sus pesares a su amigo:
Vll:145 A la gente más fina Ni n/Bab VII :165 - «iAmigo mío, vaya sueño
la abrumará de luto 40 por ti,
y él -cuando te hayas ido- que he tenido por la noche!
se dejará crecer greñas de funeral 4 1;
[se vestirá] un pellejo de león Bramaron los cielos,
y vagará por el monte.» la tierra respondió,
y en medio de ambos
[Oyó] Enkidu las palabras me tenía yo en pie.
del valiente Samas; Había allí alguien 46
[... ] se calmó su airado corazón; de rostro sombrío:
Vll :150 [... se calmó su] irritado corazón. semejante al de Anzu
era su rostro 47 ;
Vll:170 garras de león eran sus garras;
Bab Vll.151 - «Ven aquí, [Sambat,J
Nin/Bab Vll:152 [que te voy a echar la buenaventura;} uñas de águila, sus uñas.
mi boca, que te maldijo, Me agarró por los mechones48 :
cambie ahora y te bendiga: era más fuerte que yo 49•
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~ PRESAGIOS
En la Mansión del Polvo en que yo entré, ;;/games reconoce el carácter irrevocable del destino de Enkidu, que enferma
wavemente.
me di cuenta:
arrinconadas estaban las coronas. - «Mi amigo ha tenido un sueño
Vll :195 Sentados estaban [los reyes,] que no [admite parangón] 62.»
la gente coronada
que, desde tiempos pasados, El mismo día en que tuvo el sueño
habían sido dueños del país; se le agotaron [las fuerzas].
Nin/Bah Vll:196 los que, en la mesa de Anu y Enlil,
habían servido asado; lil texto con los últimos momentos de Enkidu es muy fragmentario 63 •
los que habían servido tortas,
habían escanciado el agua fresca de los odres. Vll:255 Yacía Enkidu,
y estuvo enfermo el primer día, y el segundo:
En la Mansión del Polvo en que yo entré, Enkidu, en su lecho,
se sentaban los Sumos Sacerdotes y los Acólitos57; [ ......... ;]
VIl:200 se sentaban los Magos y los Hechiceros 58; el tercer día, y el cuarto,
se sentaban los Ungidores 59 de los Grandes Dioses. [ ......... ;]
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES PRESAGIO S
el quinto día, y el sexto, y el séptimo; 4. Todo un día. Sobre la legua doble -medida de longitud y de tiempo- véase la
el octavo día, y el noveno [y el décimo,] nota 49, p. 136; cf. Y:108 p. 344).
5. La restituciones textuales en esta línea y las siguientes son conjeturas.
y la enfermedad de Enkidu 6. Desde aquí y hasta la VII:118 los defectuosos manuscritos ninivitas de la Epo-
[ ......... ] peya pueden ser completados por un manuscrito neoasirio ([fJ en la terminología de
VII:260 el undécimo día, y el duodécimo, GEORGE 2003, p. 633) recuperado en Sultantepe, la antigua Huzirina, un yacimiento hoy
turco a unos 15 km de Urfa cerca de la frontera siria. Sobre los textos véanse GURNEY
[ ......... ] [954; GURNEY I F!NKELSTEIN 1957, n.º' 14+ 112; GEORGE 2003, p. 406. Las líneas 1-12
del anverso son muy fragmentarias.
Enkidu, en su lecho, [ ..•...... ,] 7. Véase la Tablilla V: V 295 y ss.
8. El É.BABBAR.RA «Casa del Brillante» era el templo del dios Sol (UTU I Samas), en
llamó a Gilgames y [... . . . . .. :] Sippar.
9. Texto muy fragmentario; traducción plausible según GEORGE 1999, p. 56. Véa-
- «Me tiene rabia, amigo mío, [el dios 6 4.J se FOSTER 2000, p. 53.
10. La imagen mágica del «pájaro tormenta» (dios Anzíl) se colgaba en los portales
[No moriré] como [el caído] en plena batalla. o puertas para repeler el mal. Véase la nota al texto babilónico antiguo OB Nippur, anv.
VII.265 Tuve miedo del combate 10' (p. 356; p. 365, n. 73).
y [muero ahora en la cama 65 .] 11. Completado muy plausiblemente por GEORGE 1999, p. 56. Los colosales toros
alados (lamassu), bien conocidos por sus ejemplares asirios, eran también, como los an-
Amigo mío: el que [cae] en combate zCls y los leones alados, los guardianes mágicos de los palacios.
[alcanza la fama, 66] 12. Restos de signos. Para estas líneas véanse GEORGE 1999, p. 56, y FoSTER 2000,
VIl:267 pero yo [no he caído en combate] p. 54.
13. Lectura y conjetura plausibles; GEORGE 1999, p. 56; GEORGE 2003, p. 637 n. 2.
[y no alcanzaré la fama.]» 14. Leyendo li-<zi>-ir-ki, del verbo zeru «odiar» (GEORGE 2003, p. 636). TOURNAY
I SHAFFER 1994, p. 163, traducen «Si un rey posterior a mí se te enfrenta», leyendo li-ir-
Laguna de unas treinta líneas, en las que se debía de contar la muerte de Enkidu. ki del verbo (w)dru «ir hacia algo. » Estas líneas son una total inversión -parodia, según
rosTER 2000, p. 53- de las fórmulas de las inscripciones votivas mesopotámicas, en las
qu e se insiste en la obligación de preservar las estructuras edilicias ofrecidas y se maldice
[ ......... ] 11 quienes atenten en un futuro contra ellas o borren el nombre del oferente.
15. «(Te) esconda», lectura li-ir-te-qí-ma incierta; GEORGE 2003, p. 637 n. 3. Véan-
8c GEORGE 1999, p. 56; FOSTER 2000, p. 54.
Enlace
16. FosTER 2000, p. 54: «Se arrancó [los cabellos,] tiró [sus vestiduras.]» Menos pro-
VIII :l [«Al primer brillo del alba 67 »]. bable, HECKER 1994, p. 706: «Arrancó [la puerta] y la arrojó [al suelo.] ». Véase GEORGE
003, p. 845 .
Colofón 17. En la expresión adverbial bantis barpis «rápidamente (y) de pronto».
[Tablilla VII. EL QUE VIO LO MÁS HONDO.]
18 . El zumbido de las moscas es imagen del gemido; véase STRECK 1999, p. 175 .
[Serie: Gilgames.] 19. Especie de proverbio cuyo mensaje parece ser: el muerto ya no sufre; los que se
quedan son los únicos aflijidos.
20. Comienza el rev. de la tablilla asiria de Sultantepe [f] (ver más arriba la nota 6).
Esta cara de la tablilla está muy mal conservada.
NOTAS 21. Hay diversas posibilidades de rellenar la laguna, no todas igualmente plausibles:
l«lll diosa»,] con DALLEY 1989, p. 86; PETT!NATO 1992, p. 181; HECKER 1994, p. 706;
l. Publicado en KUB VIII 48 (+) 49, anv. I 1-22 (+) KUB XVII 3 II anv. l'-8'. Para l«mi dios»,] con TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 164 n. 29, y FosTER 2000, p. 54; [«Samas»,]
la traducción del texto hitita véase STEFANINI 1969. Hay otras versiones en SCHOTT (-VON \'0 11 GEORGE 1999, p. 57; 2003, p. 639, 845 y s.
SODEN) 1988, p. 62 y s.; KOVACS 1989, p. 59 y s.; BOTTÉRO 1992, p. 286 y s.; PETTINATO 22. GEORGE 1999, p. 57: «Que [mi ruego encuentre el favor de Ea] ». Sobre la pro-
1992, p. 290 y s.; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 160; GEORGE 1999, p. 55; FOSTER 2000, lwb le mención de los tres dioses Anu, Enlil y Ea en este pasaje véase GEORGE 2003 , p. 846.
p. 163. La inclusión del fragmento hitita en este contexto no está libre de polémica; véan- 23. Leyendo ul ki-i sá ili(D!NG!R.MES) sá [ .. .] «como lo que [.. .] los dioses de [.. .]»
se p. e. LANDSBERGER 1968, p. 120 n. 87; HECKER 1994, p. 705; GEORGE 1999, p. 54 y ,•11 vez de ki-i A.MES sá bu-u-[ri] «como agua de pozo» (así PARPOLA 1997, p. 96 (Vll:83);
s.; GEORGE 2003, p. 478 . El texto correspondería a una hipotética 'Tablilla III' de una tra- 1'11;mNATO 1992, p. 181; STRECK 1999, p. 145). Véanse GEORGE 1999, p. 57 ; FOSTER
ducción en lengua hitita y carece de estructura poética. Ver p. 384 y s. 000, p. 54; GEORGE 2003, p. 638.
2. Debería decir «por orden mía», ya que en realidad la iniciativa de acabar con 24. Cita de un proverbio.
tJumbaba había partido de Samas; véanse Ill:47 y ss.; IV:196 ss. con OB Harmal 1 (p. 25 . El resto de la tablilla asiria de Sultantepe [f], que permitía reconstruir la Epope-
357); V:137 y ss.; VI:147 y ss. Es posible que se trate de un error del escriba hitita, de· 11 babilónica clásica, es muy fragmentario. Afortunadamente puede echarse mano, en este
seoso de evitar toda sospecha de culpabilidad en la conducta del dios solar. p11nro de l relato y hasta VII: 171, de una tablilla babilónica media, procedente de las ex-
3. Reconstrúyase probablemente ina la ba[-sa-si-ki] «en tu necedad»; GEORGE 2003, rnvnciones de Ur ('MB Ur ' en la clasificación de GEORGE 2003, p. 296-306 [UET 6, 394])
p. 844. )' co nservada en el Museo Británico. Véase p. 377 y ss.
214 215
PRESAGIOS
LA EPOPEYA BABILÓNI C A DE GILGAMES
26. Con estas mismas palabras comenzará luego la Tablilla VIII. GEORGE 2003 , lam. 30. El texto de este anverso se encuentra en muy mal estado. Cf.
27. El texto de Sultantepe sugiere la presencia del adjetivo (w)aqru(m) «precioso» GEORGE 1999, p. 138 y s. ('obverse'); GEORGE 2003, p. 342-345 (MB Megiddo, 'obv.').
(véanse SCHOIT (-VON SODEN) 1988, p. 65; GEORGE 1999, p. 57; 2003, p. 638, 846). Ver p . 389 y ss.
Otros (DALLEY 1989, p. 86; PEITINATO 1992, p. 182; H ECKER 1994, p . 707; TüURNAY / 47. Anzü: el monstruoso «pájaro tormenta». Véase la nota 10. Su rostro es el rostro
SHAFFER 1994, p . 166) traducen : «porque me es adverso el destino» leyendo, menos plau- de la muerte.
siblemente, nakru(m) «ene migo». 48 . Sobre las líneas VII:171-176 véase LANDSBERGER 1968, p. 128-130.
28. Véase la nota 53, p. 112. 49. Aquí termina el texto paralelo babilónico medio MB Ur {p. 377 y ss.).
29. KovACS 1989, p. 62: «Que el lacero no tenga el alimento suficiente», leyendo 50. Es lo que el texto llama keppú. Esta comba era el juguete preferido de lstar. DA-
ipru en vez de ibru «amigo, compañero». Es posible que estemos ante un juego de pala- LLEY 1989, p . 89 y 130 n. 80, propone «trompa, peonza».
bras entre los casi homó nimos ibru «amigo» e ipru «ración alimentaria». Véase también
51. Leyendo ki-ma a-mu {KOVACS 1989, p. 64; GEORGE 1999, p . 60; FOSTER 2000,
p. 57; GEORGE 2003, p. 642). A desechar, la solución de T OURNAY / SHAFFER 1994, p . 170
FOSTER 2000, p. 55.
n. 75: «como una tromba de agua» ([u 4]-mu). El paralelismo con el verso siguiente po-
30. GEORGE 1999, p. 57; 2003, p. 639, 847. Texto fragmentario; otras traduccio-
dría sugerir un animal; de ahí DALLEY 1989, p. 89 : «como un [asno salvaje( ?)] », leyendo
nes: PEITINATO 1992, p. 182: «no lo admitas (en tu presencia,] hazle salir por la venta-
na»; TüURNAY / SHAFFER 1994, p. 166: «qu e no entren las piezas en la red, sino que se es- a I parecer serrenu.
52. GEORGE 1999, p . 60; FOSTER 2000, p . 57; GEORGE 2003, p . 642. Otros leyeron
capen como una nube»; 2000, p . 55 : «que la caza que entre [en sus tram pas] se escape
111tu «cercamiento, presa».
por la ventana.» 53 . Es el grito de auxilio que Enkidu le lanza a Gilgames en sueños. De la segunda
31. Leyendo [la ta]-ram-mi-i [... ] sá ta-bu-ti-ki; GEORGE 2003, p. 638, 847; ver
pa rte del verso sólo se conserva un signo.
GEORGE 1999, p . 58. El verbo es ramú en el sentido de «entrar a vivir» en un sitio, «do-
54. GEORGE 1999, p. 61; FOSTER 2000, p. 58; GEORGE 2003, p . 644. La preparación
miciliarse.» Otros leen de manera diferente y traducen, menos plausiblemente: «(no que-
de algui en «como un pájaro» es un anticipo de la muerte.
rrás] a las [crías] de tu niñera» (HECKER 1994, p . 707), o «no querrás al querido de tupla- 55. lr-kalla (ERI. GAL «la Ciudad Grande») era una denominación eufemística del Sub-
cer» (TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 166). mundo infernal. Ir-ka/la queda personificado frecuentemente y designa entonces a la dio-
32. Leyendo bit undti, como el texto paralel o babilónico medio MB Ur 18 (p. 378). sa reina de ese mundo.
33 . H ay varias propuestas de relleno: así «alabastro reluciente» (LANDSBERGER 1968 , 56 . Cf. aquí, Vll:1 83, y STRECK 1999, p. 70.
p. 125 n. 99, siguiendo el inseguro testimonio de CT 46 :25 (LAMBERT / M ILLARD 1965). 57. «Sumo Sacerdote» y «acólito» son traducciones aproximadas de los términos enu
Otros completan : «No conseguirás (beber) nada del (cáliz de) brillante alabastro» (SCHOTT y lagaru procedentes del ámbito cultual de lengua sumeria. El enu (EN) estaba al servicio
{-VON SODEN) 1988, p. 65; H ECKER 1994, p. 707; TüURNAY / SHAFFER 1994, p. 167), o de los dioses mayores del Panteón babil ónico; se conocen, entre otros, los enü de Enlil y
«no conseguirás óleo cosmético» (DALLEY 1989, p. 87; PEITINATO 1992, p. 183). de Anu, en Uruk. El lagaru (LAGAR, o LAGAL) era un oficiante de menor categoría.
34. «Portal» es sólo traducción aproximada del impreciso término acadio dakkannu, 58 . Los 'magos' (isippa «lustradores»} eran sacerdotes conjuradores, encargados tam-
que otros vierten por «porche», «banco», etc. En todo caso, se trata de un soporte o ám- bié n de llevar a cabo ciertos ritos de purificación. De los ' hechiceros' (lumabbü «mayo-
bito de descanso propio de gente pobre, esclavos, etc. res» o «potestades», sin duda un término irónico), subordinados a los anteriores, no sa-
35. Alusión a la tentación de Sami}at y al primer contacto de Enkidu co n ella. En- bemos prácticamente nada.
kidu ha dejado de ser (sexualmente) «puro». Véase 1:119. 59. Los gudapsú constituían un rango de sacerdotes purificadores de la estatuas de
36. El texto usa el vocablo tahmu , término que suele designar al «hermano prefe- los dioses.
rido, favorito» de un dios o - sobre todo- de un rey. 60. Etana fue, según la Lista Real Sumeria, rey de la ciudad de Kis. Es el protago-
37. El término taknú, que califica a «lecho» (mayyalu), significa de suyo «cariño, de- 11ista de un relato poético, según el cual pretendió alcanzar los cielos con la ayuda de un
voción, respeto»; de ahí nuestra traducción «ho menaje». guila, cay_!!ndo al final a tierra y perdiendo así la oportunidad de alcanzar la cualidad de
38. Se trata del banquete funerario. La izquierda es siem pre funesta. In mortal. Sakkán (dGJR) era el dios del ganado y del reino animal en general.
39. Literalmente, los «jeques del suelo» (malkü sa qaqqari). Se trata de los antepasa- 61. Belet-$eri significa «Señora de la Estepa».
dos del clan, de los difuntos. Véase VIII: 133. 62. Lectura sugerida: sá la u[m-tas-sá-lu] ; GEORGE 1999, p . 62; 2003, p. 852. Lec-
40. Dullu es una «obligación, servici o, carga» o «prestación personal» : los pobres llo- 111 ras a descartar: sá la pa-[sá-ri] «que no admite interpretación» (LANDSBERGER 1968, p.
rarán y los ricos deberán contribuir a los funerales. I l2; 0ALLEY 1989, p. 90; PEITINATO 1992, p . 187; HECKER 1994, p . 710; FOSTER 2000,
41. Mala pagarsu, literalmente «las greñas de su cadáver», es decir, las señales de due- ¡l. 59). T ouRNAY / SHAFFER 1994, p . 174 n. 86: «un sueño desfavorable», leyendo sa la
lo por el fun eral en el que parti cipa. ,,ip-ta-at].
42. Darse palmadas en los muslos y soltarse el cabello o sacudirl o al aire son, a lo que 63. Algunos detalles de la tradición literaria sobre la muerte de Enkidu se han trans-
parece, muestras de expectación, alegría e impaciencia ante la perspectiva del goce sensual. 11ti tido en el reverso de la tablilla babilónica media de Meguido mencionada más arriba
43. La obsidiana es un mineral volcánico vítreo, de color negro o verde muy obscu- (ver nota 46). El texto se encuentra en muy mal estado . Cf. GEORGE 2003, p. 342-345
ro, con el que los artesanos fabri caban arm as y diversos utensilios de lujo. Era un caro (MB Megiddo, ' rev.'; copia: lam. 30); aquí: p . 389 y ss.
material de importación. 4. GEORGE 1999, p. 62; 2003, p . 647. Conjetura muy plausible.
44. «De co lgantes» es traducció n tentativa del término turturu o tu(t)trü que califi- 5. Conjetura.
ca a an~abtu «pendiente»; véase GEORGE 2003, p. 305. Parece designar un tipo de pen- 6. Conjeturas: GEORGE 1999, p. 62.
diente con varios adornos y accesorios. 7. No se han conservado ni la línea de enlace ni ningún colofón . Véase PARPOLA
45 . El término birtum designa a la esposa principa.1, de rango igual al del marido. 1997, p. 98.
46 . Este sueño de Enkidu tiene un paralelo lejano en un texto babilónico medio pro-
cedente de M eguido, en Palestina. Se trata del anverso de la tablilla. Véanse GOETZE /
LEVY 1959, 121-128 (anv.: copia p. 122; transliteración p. 121 y 123); nueva copia de A.
Westenholz, en: WESTENHOLZ / KocH-WESTENHOLZ 2000, p. 451; copi a más reciente en
216 217
TABLILLA VIII
FUNERALES
2. Contenido
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FUNERALES
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FUNERALES
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~
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FUNERALES
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES FUNERALES
blica de los obsequios es parte integrante del funeral; se entiende que el Sol se Un trono de lapislázuli, un toro ... [... ]
encargará luego de hacérselos llegar a los diversos destinatarios divinos. Cada
una de las ofrendas se cierra con una oración a la divinidad, en la que se le en- una vara de lapislázuli [... . . . . .. ]
comienda el difunto. para Namtar 37 , [ministro del Submundo,]
le mostró a Samas:
[... ] lstar, la gran reina.
vm, 135 Un venablo de ... , vm,1ss - «iQue se digne aceptarlo [Namtar,]
la madera más pura, [el ministro del vasto Submundo;}
para lstar, la gran reina, [que muestre su agrado a mi amigo]
[le mostró a Samas34 :] [y camine a su lado!]»
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES FUNERALES
228 229
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~ FUNERALES
7. Conjetura: gi!taskarinnu, GEORGE 2003, p. 853 y s. 31. Lo que aquí traducimos por «ÍDEM» es la abreviatura KIMIN («lo mismo») usada
8. Hoy Kiirün, un afluente de la izquierda del Satt e/-cArab. Procedía del Elam. por el escriba babilonio para no tener que repetir la frase «lo cedió para su amigo».
9. En el adverbio sam!Jis podría esconderse una alusión a la figura «llena, oronda» 32. Texto dudoso; GEORGE 2003, p. 658, 858.
33. Véa5e la nota 39, p. 216.
de la prostituta Sambat, como reconoce EDZAlill 1985, p. 53-55 . El episodio del río Ula-
34. Se trata del ritual takhmu o taklimtu, que consistía en «mostrar» o presentar un
ya no se menciona en ninguna de las tradiciones de Gilgames que conocemos.
objeto a una divinidad. Al dios solar Samas se le muestran los obsequios funerarios antes
10. El sentido parece ser: «con cuyas aguas llenábamos los odres para ofrecer sacri-
de colocarlos en la tumba de Enkidu para que los haga llegar a las divinidades infernales.
ficios de libación.» El texto es ambiguo.
35. Namra-~it ('Brillante es su orto') es otro nombre del dios lunar Sin.
11. Conjetura. 36. Sobre Dumuzi véase la nota 19, p. 197.
12. «Cuajada» es traducción aproximada del vocablo !]1qu, que no podemos identi- 37. Namtar es la personificación divina del «destino ».
ficar adecuadamente. Se trata quizás de una solución de yogurt. 38. GEORGE 2003, p. 660: [m]u(?)-kam-mat kaspi(Kú.BABBAR) «broche de plata», in-
13. Leyendo ina sap-t]i(?)-ka. El texto [e] dice ina sapli(Kl.TA!)-ka «debajo de ti»; es cierto.
texto corrupto (GEORGE 2003, p. 855). 39. Lectura incierta: a-a ib(!)-NÍNDA(bás?)-ma, GEORGE 2003, p. 660, 859 .
14. Aquí termina el anverso de [e] (SU 51, 7); ver GURNEY 1954; GuRNEY / FINKEL- 40. Conjetura (GEORGE 2003, p. 860).
STEIN 1957, n.0 15, y comienza el reverso de esa tablilla, que ayuda a completar el texto 41. Texto: mi-sil-ti, de interpretación incierta. Probablemente corrupto, a no ser que
hasta la línea 72 (GURNEY 1954, p. 93 y ss.; GEORGE 2003, p. 652-656.). Los «hermanos» NC trate de un alomorfo de mussultu «imagen».
se comportan «como hermanas» (STRECK 1999, p. 168): las señales de duelo, tales como 42. En la época de composición de la Epopeya clásica, Dumuzi-abzu era una va-
soltarse y mesarse los cabellos, solían estar a cargo de las mujeres de la familia o de llo- ria nte del teónimo Dumuzi que resaltaba su carácter infernal. La traducción «chivo ex-
ronas profesionales (cf. aquí, VIIl:45). piatorio» del vocablo raro mas!Jaltappu (TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 184; GEORGE 2003,
15. El texto ina na-me-su-ma «en sus pastos mismos» está probablemente corrompi- p. 861) se basa en su evidente parecido con masbultuppu «cabra» o «chivo» sacrificial con
do. GEORGE 2003, p. 856, propone leer ina u 4 -me-su]-ma: «[en este] mismo [día] ». fi nes expiatorios.
16. Cf. aquí, VIII:39, sobre el clamor fúnebre de quienes lloran como «los herma- 43 . Este «juez», o jeque, es sin duda el dios solar Samas. Los Anunnaki eran un gru-
nos» o incluso como «las hermanas». po de 600 dioses que constituían lo que podríamos llamar un senado divino. Aquí se tra-
17. La importancia de Enkidu en la vida de Gilgames se resalta mediante cinco imá- l n de los dioses del Submundo infernal.
genes: tres armas (hacha, espada y escudo) y dos prendas de vestir, una exterior, festiva, 44. Este «dique (sikru) del río» se refiere a un pasaje del relato sumerio La muerte
y otra íntima («cinto de mi virilidad »). le Bilgames (ver p. 326 y ss.) . El sabio y astuto dios Enki habría recomendado desviar el
18. Tres imágenes que subrayan a la vez el carácter arisco y tenaz de Enkidu, con- :urso del Éufrates y levantar en el lecho seco del río la tumba de Gilgames, con el fin de
notando su fuerza física y su potencia sexual. li ~cerla inviolable una vez vueltas las aguas a su cauce. Y así ocurrió (M 241-251):
19. El sueño o sopor (sittu) es imagen de la muerte. Más tarde, en la Tablilla XI, iUruk, en pie, que el Éufrates ha abierto sus diques!
Uta-napisti aprovechará el letargo de Gilgames para probarle su mortalidad. iKulaba, en pie, que el Éufrates baja crecido!
20. En el texto SU 51, 7 ([e], GEORGE 2003, p. 373, 654; ver GURNEY 1954; GUR· La leva de Uruk fue todo un huracán,
NEY / FINKELSTEIN 1957, n.0 15), siguen los verbos en primera persona ('le palpé el cora- La leva de Kulaba toda una nube que no se disipa.
zón' etc.), como si prosiguiera la lamentación de Gilgames. En la Epopeya clásica, los ver- Pero pasado ya el primer mes,
bos, en tercera persona, describen los ritos funerarios que lleva a cabo Gilgames. Si había en unos cinco días, en diez días escasos
albergado alguna esperanza de que su amigo Enkidu reviviese, ésta no se ha cumplido. En se había abierto el Éufrates : sus aguas habían salido,
la tablilla XII de la recensión ninivita, un añadido posterior a la Epopeya de S1n-leqi-un- de modo que el Sol podía contemplar las conchas de su lecho.
ninni, se realiza sin embargo el deseo de Gilgames, al menos en parte: el espectro de En- iEntonces fue cuando se retiraron las aguas del lecho del Éufrates!
kidu sale del Submundo por una grieta del suelo (XIl:85 y ss.). Se edificó la tumba en piedra;
21. El texto podría contener una alusión al carácter homosexual de las relaciones se edificaron los muros en piedra,
entre Gilgames y Enkidu. Véanse 1:256 y paralelos; XIl:96-99. (...... ... )
22. Leyendo con la recensión ninivita [s]á su-ud-da-at me-ra-[ni-sá] . El manuscrito Véanse CAVIGNEAUX / AL-RAWI 2000, p. 10 y s., y GEORGE 2003, p. 862.
de Sultantepe [e] (SU 51/7; GEORGE 2003, p. 373, 656) lee sá ina su-ta-a-te mu-ra-[ ... 45. Texto fragmentario; lecturas probables GI[S(!) da/ta] «puerta» (Von SoDEN 1959,
«(como una leona cuyas) crías están en las trampas»; texto corrupto. ¡l, 229 ; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 185 n. 44); b[a-ab-su(?)], GEORGE 2003, p. 664.
23. El adverbio es asakkis «como (si fueran) tabú ». El término asakku designa lo «in- 46. Traducción posible -aunque insegura- del término original elammakku, que
tocable», lo «apartado» y destinado a un dios o un rey, y que no puede ser tocado, utili· r :1rece designar una conífera.
zado o ni siquiera pronunciado por nadie. 47. Colofón del manuscrito [R] (GEORGE 2003, p. 738 y lam. 101).
24. Conjetura.
25. Conjetura muy plausible de GEORGE 1999, p. 65, y GEORGE 2003, p. 857, por
el contexto iconográfico general.
26. En realidad, «su pectoral»: una especie de placa sujeta a la estatua.
27. Termina aquí el testimonio de SU 51, 7 ([e], GEORGE 2003, p. 373, 656).
28. Las líneas VIII:84-91 se recuperan a partir del paralelo en VII :140-147.
29. Conjetura muy plausible de GEORGE 1999, p. 66; GEORGE 2003, p. 657.
30. Se refiere probablemente -siguiendo la sugerencia muy plausible citada en In
nota anterior- a los nudos sellados que cerraban la cámara del tesoro.
230 231
TABLILLA IX
EN BUSCA DE LA VIDA
. Contenido
233
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
,ilgames tiene una pesadilla en la que se ve acosado por dos leones. Se despier-
ta, los elimina y, al parecer, hace dos estatuas de ellos para el templo del dios
lunar, Sin.
[Gilgames] se levantó
temblando: había sido una pesadilla.
[......... ] de cara a Sin4
contento de estar vivo.
IX:15 Blandió la segur en su mano,
se sacó [la espada] del cinto.
234 235
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES EN BUSCA DE LA VIDA
Gilgames le dice a él
Los vio Gilgames
-a Samas, el Valiente-: y, de terror y espanto,
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES EN BUSCA DE LA VIDA
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES EN BUSCA DE LA VIDA
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EN BUSCA DE LA VIDA
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
Nin Enlace 15. La «vida» por excelencia, es decir la vida sin fin. Texto completado a partir de
«Siduri: [una tabernera] que vive al borde del mar.» Xl :7.
16. Conjetura.
Nin Colofón Tablilla [IX.] EL QUE VIO LO MÁS HONDO. Serie: Gil- 17. Conjetura: GEORGE 1999, p. 73 (a este propósito véase en la tablilla de 'Sippar'
O B VA+BM col. IIl:26 (p. 370), donde podría suplirse ki-ma ka-ta m[a-ti-ma; GEORGE
games. 003, p. 284).
Palacio de Asurbánipal, rey del mundo, rey de Asi- 18. Conjetura.
ria32. 19. Conjetura. Doce «leguas dobles» serían entre 125 y 130 km.
20. Como en X:44.
21. Conjeturas en esta línea y las siguientes. Véase GEORGE 1999, p. 73.
22. Sobre la improbable relación de estas líneas fragmentarias con la tablilla lenti-
cul ar babilónica media 2N-T75 (IM 57836; VELDHUIS 1999, p. 391) véase GEORGE 2003,
NOTAS p. 291 y s.
23. La ruta seguida por Gilgames a lo largo de la «senda de Samas» presenta muchos
l. El miedo a la muerte es el motor de Gilgames; una muerte tanto más dolorosa problemas. Según la opinión más común, Gilgames penetra en ella por la puerta del oca-
e inaceptable cuanto que él no se siente culpable de nada. La pregunta se la dirige Gilga- NO para recorrer el camino nocturno del sol por debajo del disco terráqueo y salir por el
mes a sí mismo: no hay interlocutor. ;ste (ver HEIMPEL 1986, esp. p. 140-143); ello choca con el texto, que sitúa a Gilgames
2. Sin era el dios lunar. y los hombres-escorpión en oriente (IX:39). GEORGE 2003, p. 494-497, ofrece una solu-
3. Texto muy inseguro. Diversas propuestas de lectura y traducción: «a [Sin], lumi- ción alternativa, más compleja pero plausible: Gilgames penetra, por la boca más cerca-
naria de los dioses» (DALLEY 1989, p. 96; GEORGE 1999, p. 70); «a la Gran Señora, diosa 11 0, en una especie de túnel que pasa por debajo del Masu oriental --que no es el fin del
sublime entre los dioses» (TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 188 y s., n. 1, e); con traducción inundo, ya que más allá hay aún países remotísimos- y lo recorre en dirección este, sa-
parcial o dudosa: SCHOTI(-VON SODEN) 1988, p. 75; PETIINATO 1992, p. 195; HECKER li endo por la boca más lejana a un paisaje que se supone espacioso y que contiene bos-
1994, p. 715. El imperativo plural «conservadme sano y salvo» de la línea siguiente pa- ques, mares e islas. La «senda de Samas» es el curso que sigue el Sol desde que amanece
rece exigir dos dioses como destinatarios de la plegaria: Sin y otro cuyo nombre se ha por vez primera en aquel lejanísimo oriente -en países muy distantes pero presentes de
perdido. Ver GEORGE 2003, p. 862. nlguna manera en la conciencia geográfica babilónica- hasta que, atravesando el túnel
4. Es decir, a la luz de la luna: aún de noche. por debajo del Masu oriental, amanece para Babilonia en los montes Zagros del Irán.
5. Para su inclusión en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 70 y s. 24. Conjeturas: «comprendió que la salida», PETTINATO 1992, p. 199; HECKER 1994,
6. La tablilla de 'Sippar' -llamada así por su posible aunque incierta proceden- p. 718; «a salida del sol», TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 194. FOSTER 2000, p. 69: «la en-
cia- recibe la sigla OB VA+ BM en GEORGE 2003, p. 272-286 (p. 367 y ss). Suele ser 1rada del sol», menos plausible en mi opinión. Sin alternativa en GEORGE 1999, p. 74;
conocida como tablilla de 'Meissner / Millard', por sus primeros editores MEISSNER 1902 CEORGE 2003, p. 672 y s.
y MILLARD 1964 (= LAMBERT / MILLARD 1965, nº 16). Es probable que formase parte de 25. Así, muy plausiblemente, GEORGE 1999, p. 74; GEORGE 2003, p. 672 y s.
una edición babilónica antigua más o menos completa de la epopeya de Gilgames; sin 26. Así según GEORGE 1999, p. 74. PARPOLA 1997, p. 102, lo suple en la línea si-
embargo tal edición, de haber existido --como parece probable- tendría que ser distin- f\ Ui ente («173»).
ta de «UN GIGANTE ENTRE LOS REYES», la atestiguada por las tablillas de Pennsylvania [P] 27. Es decir, antes de que el Sol, en su camino hacia occidente, penetrara en la boca
(OB 11) y de Yale [Y] (OB III) (véanse aquí las Tablillas 1-III y p. 334 y ss.). oriental del túnel que atravesaba el Masu.
7. CIVIL 1999/2000, p. 183, conecta este texto -así como IV:5 e Y / OB IIl:268 28. Para esta lectura (AN.MES), TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 194 n. 36; GEORGE 2003,
(p. 334-351)- con el viejo folclor babilónico, que atribuía a Gilgames una serie de po- I'· 672. Otros leen «de las gemas» (NA4 .MES).
zos excavados cerca de Uruk con el fin de asegurar el aprovisionamiento de agua cuando el 29. Nombre de una piedra (semi-)preciosa sin identificar.
caudal del Éufrates era excesivamente pobre o, como debió suceder en más de una ocasión, 30. La lectura NA4 .AN.ZA.GUL.ME no admite hoy por hoy traducción plausible.
cuando el río cambiaba su cauce normal y se desviaba de la ciudad. Civil, en el trabajo 31. Quizá «ágata»; BOTIÉRO 1992, p. 164; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 196 y s. n. u;
mencionado, encuentra ecos de esta tradición popular sobre los pozos de Gilgames en el ;11.0 RGE 1999, p. 75.
relato sumerio denominado Bilgames y Akka de Kis (p. 312 y ss), líneas 5-7 y paralelos: 32. Colofón del manuscrito ninivita [D]; GEORGE 2003, p. 736 y s.
iCuántos pozos que no han sido terminados, cuántos pozos del país de Sú-
mer aún por terminar,
cuántos pozos a medio cavar en el país de Súmer, aún por terminar,
cuántos pozos hondos (y sus) tornos aún por terminar!
8. Leyendo sa-ka-pu-um ma-DU(tu?)-ú, con GEORGE 2003, p. 276, 283 y s.
9. Para el sueño como imagen de la muerte véanse además X:70 y s., 147 y s.,
247 y s.
10. Masu significa «gemelo».
11. Aralia es uno de los muchos nombres del submundo infernal.
12. Literalmente, «sus pechos» (i-rat-su-nu).
13. De esta línea y las siguientes sólo se conserva el final. Las restituciones textuales
son conjeturas.
14. Es decir «mi antepasado remoto».
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TABLILLA X
LA FRONTERA
. Contenido
l~n el límite mismo entre este mundo y el otro, a orillas del mar, hay
un a tabernera, Siduri, que, curiosa, interroga a Gilgames sobre su
persona y el objetivo de su caminar (desde X:1) . Gilgames, agotado
por el viaje, desfigurado, vestido de pellejos y cubierto con sus pro-
pias greñas, le da razón a la tabernera de su miserable estado físico
y anímico (desde X:46) y le pide que, como conocedora que es de
ge ntes y caminos, le indique el que ha de seguir para encontrar a Uta-
napisti (desde X:72). Lejos quedan ya los días de ~loria y aventuras;
~ilgames es un caminante perdido y un mendigo. Siduri le avisa que
b travesía del océano es arriesgada, toda vez que hacia la mitad de
l::i ruta se encontrará con una zona sumamente peligrosa que lleva el
ominoso nombre de 'Aguas de la Muerte'. No obstante, indica la ta-
bernera, siempre se podría intentar el paso recabando la ayuda del
h:irquero de Uta-napisti, Ur-sanabi, al que asisten unos ayudantes mis-
teriosos: 'los de las Piedras' (desde X:79).
Gilgames se apresura a encontrar al barquero que debería lle-
vn rle ante Uta-napisti, pero, a lo que parece, comete el error de
lcstruir a 'los de las Piedras' (desde X:92) . Ur-sanabi se lo reprocha
(X: 155 y ss.), y le ordena fabricar enormes pértigas para impulsar
In nave (desde X: 159). Una vez que han conseguido atravesar las
' /\p;uas de la Muerte' sin ser mojados por ellas (desde X:169), Gil-
245
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
x, 15 Lo observó la tabernera
y atrancó su puerta;
su puerta, la atrancó,
y se subió al terrado.
Pero Gilgames tenía buena oreja [... . . . . .. ;]
Ni n x,is levantó la barbilla
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES LA FRONTERA
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~ LA FRONTERA
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~ LA FRONTERA
Tablilla babilónica antigua [OB VA+BM de 'Sippar', o 'Frgs. de Meissner / Mi- ,ilgames le cuenta a Ur-sanabi su historia con las mismas palabras que había
llard']22. r>mpleado anteriormente en su respuesta a la tabernera Siduri.
Terminada la acción contra 'los de las Piedras', Gilgames y Sursunabu se pre-
sentan el uno al otro. [Gilgames le] dice [a él]
-[a Ur-sanabi-:]
VA+BM rv,i Los deshizo con su furia 23 .
Volvió y se le plantó encima X:120
cuando Sursunabu 24 lo miró a los ojos. - «UCómo no van a estar flacas] mis mejillas,
[y abatido mi semblante;}
Le dice Sursunabu a él, [tan triste mi corazón,]
-a Gilgames-: y demacrado [mi rostro?]
UCómo no va a morar] la pena [en mis entrañas,]
VA+BM rv,s - «¿Cuál es tu nombre?
iDime a mí tu nombre!
[al de un caminante venido de lejos]
iYo soy Sursunabu, [no se va a asemejar] mi semblante,
el del remoto Uta-na:: >istim 25!» [de hielos y ardores]
no va a tostarse [mi rostro,]
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LA FRONTERA
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
X:145
X:125
[con esta pinta de león] iMi amigo, a quien yo tanto quería,
[no voy a andar errante por el monte?] [se me ha vuelto barro;}
[Enkidu, mi amigo, a quien yo tanto quería,]
[A mi amigo al mulo en fuga,] [se me ha vuelto barro!]
[al asno Zntaraz, a la pantera de la estepa 27;}
[a Enkidu, a mi amigo, al mulo en fuga,] Y yo, ¿no seré como él mismo?
[al asno montaraz, ÍDEM 28 :] [JNo tendré que tumbarme]
{para no levantarme por nunca jamás?]»
[-iFuimos a una y escalamos la montaña;} Tras poner al barquero Ur-sanabi al corriente de sus pesares, Gilgames solicita
[capturamos el Toro del Cielo y lo matamos;] su ayuda.
X:130 [abatimos a lf.umbaba,]
[que vivía en el Bosque de Cedro!] Gilgames le dijo a él,
[En los puertos de montaña] -a Ur-sanabi, [el barquero-:]
[dimos muerte a leones-]
X:150 - «iEntonces pues, Ur-sanabi!
a mi amigo, [a quien yo tanto quería,] ¿cuál es [el camino de Uta-napisti?]
[al que conmigo pasó] ¿cuáles es su señal?
[tantos trabajos;} iMuéstramela!
[a Enkidu, mi amigo, a quien yo tanto quería,] iMuéstrame a mí [esa señal!]
[al que conmigo pasó] iSi fuese posible,
[tantos trabajos] - tengo que cruzar el mar;
le dio alcance [el destino de la humanidad.] si es imposible,
recorreré el monte!»
X:135 Seis días [y siete noches]
[lloré por él;] Ur-sanabi le contesta a Gilgames: la destrucción de 'los de las Piedras' hace prác-
[no dejé que lo enterrasen] ticamente imposible la travesía de las 'Aguas de la Muerte'. La única solución
hasta que [un gusano] onsiste en que el mismo Gilgames se encargue de fabricar trescientas gigantes-
[no le cayó de la nariz.] cas pértigas para impulsar la nave 30•
[Me asusté .. . ... ... ;] X:155
[le cogí miedo a la muerte] Ur-sanabi le dijo a él,
[y ando errante por el monte.] -a [Gilgames-:]
X:140 Lo sucedido a mi [amigo]
[pesa mucho sobre mí;} - «Tus manos, Gilgames,
por la senda más lejana han impedido [tu travesía:]
[ando errante por] el monte. has destruido a 'los de las Piedras',
[Lo sucedido a Enkidu,] los has tirado [al río;}
[mi amigo, ÍDEM)2 9; 'los de las Piedras' están rotos
por la senda más lejana y el cedro no ha sido [descortezado.]
[ando errante por el monte.] Sujeta, Gilgames,
la segur en [tu] mano;
X:160
¿cómo voy [yo a callarme,] bájate al bosque
[cómo a quedarme en silencio?] y [tala trescientas 31 ] pértigas
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES LA FRONTERA
de cinco 'varas' 32 cada una; X:180 A las siete mil doscientas 'varas'36
pélalas ~ hazles un remate abultado 33 ; Gilgames había agotado las pértigas,
llévalas a [. .. ..... .]» y el otro, [Ur-sanabi,] se soltó la faja.
Gilgames le arrancó la camisa:
Gilgames corta las pértigas y él y el barquero se adentran en el mar. Al llegar a con sus brazos como verga, la largó 37 .
las intocables 'Aguas de la Muerte', Gilgames usa sólo una pértiga para cada im-
pulso, a fin de no entrar en contacto con el mortal líquido. Agotadas las pérti-
gas, Gilgames se ve obligado a emplear la ropa del barquero a modo de vela Uta-napisti observa extrañado la embarcación que se acerca a sus costas, pro-
mientras él hace de verga con sus brazos extendidos. pulsada esta vez por el viento y con un foras tero a bordo.
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES LA FRONTERA
Uta-napisti contesta al saludo de G«games. El texto, muy deteriorado, puede re- -iFuimos a una y escalamos la montaña;
construirse merced al estilo repetitivq__ del diálogo. [capturamos] el Toro del Cielo [y] lo matamos;
X: 230
abatimos [a Humbaba,]
[Uta-napisti le dijo] a él, [que] vivía [en] el Bosque de Cedro!
-[ a Gilgames-:] N in X:231 [En los puertos de montaña]
dimos muerte a leones-
- «[2Por qué están flacas] tus mejillas,
y abatido [tu semblante;] [A mi amigo, a quien yo tanto quería,]
[tan triste] tu corazón, [al que conmigo pasó]
[y demacrado] tu rostro? tantos trabajos;
X:215 ¿cómo es que mora la pena [en tus entrañas,] [a Enkidu, mi amigo, a quien yo tanto quería,]
que al de un caminante venido de lejos [que conmigo pasó]
[se asemeja tu semblante,] tantos trabajos -
que de hielos y ardores [le dio alcance el destino de la humanidad].
[se ha tostado tu rostro,] X:235
que con esa pinta de león] [Seis días y siete noches]
[andas errante por el monte?]» lloré por él;
[no dejé que lo] enterrasen
Gilgam es le repite a Uta-napisti la historia de sus penalidades y formula su de- [hasta que un gusano]
seo de que cesen definitivamente sus propios sufrimientos y la tristeza que se [no le cayó de la nariz.]
contagia a su alrededor.
[Me asusté . .. .. . . .. ;}
Nin/Bab X:239
[Gilgames le dijo a él] le cogí [miedo] a la muerte
-[a Uta-napisti-:] [y ando errante] por el monte.
X:240
Lo sucedido a mi [amigo]
X: 220 - «¿Cómo no van a estar flacas mis mejillas, {pesa mucho] sobre mí;
[y abatido mi semblante;} por la senda más lejana
Nin/As X:221 tan triste mi corazón, [ando errante por el monte.]
y demacrado mi rostro? Lo sucedido a Enkidu,
¿cómo no va a morar la pena en mis entrañas, mi amigo, ÍDEM39 ;
al de un caminante venido de lejos por la senda más lejana
no se va a asemejar mi semblante, [ÍDEM 4 º.]
de hielos y ardores
[no va a tostarse] mi rostro, ¿cómo voy yo a callarme,
X:225 con esta pinta de león cómo a quedarme en silencio?
X:245
[no voy aj andar merodeando por el monte? iMi amigo, a quien yo tanto quería,
se me ha vuelto barro;
A mi amigo, al mulo en fuga, Enkidu, mi amigo, [a quien yo tanto quería,]
[al asno montaraz,] a la pantera de la estepa; [se me ha vuelto barro!]
[a Enkidu, a mi amigo,] al mulo en fuga,
[al asno montaraz, ÍDEM 38 :] Y yo, ¿no seré como él mismo?
¿No tendré que tumbarme
para no levantarme {por nunca jamás?]»
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
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LA EPOPEYA BABILÓNTCA DE GILGAMES LA FRONTERA
Tras la laguna de unas nueve líneas, con restos escasos de texto, Uta-napisti pro- X:320 Mammitum 58, la hacedora del destino,
sigue su discurso cambiando de tema: la muerte es el destino de todos, por muy
incierta que sea su fecha.
decretó junto con ellos los destinos:
implantaron la Muerte y la Vida;
X:322 de la Muerte, no revelaron su fecha 59.»
«{ ... ..... •]
Nin/Bab X: 2 9 7 [Pero tú] te desvelas
y ¿qué has conseguido?
Nin/Bab En lace «Gilgames le dice a él, -a Uta-napisti, el Lejano-:»
Tus nervios se colman de penas
x, 3 oo y estás acercando el lejano fin de tus días.
Nin Colofón Tablilla X. EL QUE VIO LO MÁS HONDO. Serie: Gil-
La gente: como una caña del cañaveral games.
se trunca su familia 48 - Palacio de Asurbánipal, rey del mundo, rey de Asi-
Al mozo hermoso, ria60.
a la moza hermosa,
Bab Colofón Tablilla X. Serie: [Gilgames. Tablilla de ... , hijo de
[temprano] se los lleva la muerte, su[... ] -
Nadie ve nunca a la muerte; ... ,] descendiente de Adad-abbe-U$Ur. [......... 61 .
X:305 nadie ve nunca Que quien respete al dios Marduk] no se la lleve
el rostro de la muerte49 ; furtivamente. Babilonia, mes de [... ,año ... ,] reyes:
nadie [oye] nunca [Seleuco y] Antioco62.
la voz de la muerte,
Bab Colofón Tablilla X. Serie: Gilgames . Sin terminar.
pero es la furiosa muerte
la que trunca a la humanidad5 º. Escrita, examinada y confrontada con el original.
Tablilla (propiedad) de ltti-Marduk-balatu, hijo de
Un día 51 levantamos la casa, Jddin-Bel, descendiente de Musezib. Escrita por Bel-
otro, hacemos el nido 52, abbe-U$Ur, su hijo. iQue quien teme al dios Bel y a
X:310 otro, se reparten la hacienda los hermanos, la diosa Beltiya la devuelva [y no se la lleve! En Ba-
y otro, rencillas en este país53• bilonia(?),] a 15 del mes Kislimu 63 , año [... ,] que es
Un día subió el río; el año [... de la era de Arsaces, rey (de reyes) ... 64]
trajo la riada:
un mosquito54 flota en el río.
Su rostro mira NOTAS
de cara a Samas:
X:315 de pronto, l. Siduri es probablemente el nombre común hurrita «muchacha», empleado tam-
bién como sobrenombre de la diosa juvenil !jevbat. La tradición semita reinterpretó el
iya no hay nada! nombre a la acadia como «Ella es mi muralla» (Si-düri) y la calificó de «diosa de la sabi-
duría» (distar ne-me-qz). Véanse LAMBERT 1982; GEORGE 2003, p. 148 y s.
El deportado 55 y el muerto - 2. Conjetura: [«en una taberna a orillas del mar»]; GEORGE 1999, p. 76.
icómo se parecen uno y otro! 3. Conjetura incierta que sigue la versión hitita, Tablilla III (KUB 17, 3 = CTH 341
No pueden trazar la figura de la muerte56• 8 B / 9A III):
«Al hacerse de día, Gilgames se fue revoloteando de un lado para otro (?) Al lle-
A un hombre nunca le ha dado un muerto gar él [al Mar], estaba allí Siduri sentada en un [trono]. [... J una tina de oro [... ] .»
los buenos días en este país57• Para el texto y la traducción véase DEL MONTE 1992, p. 292 y 396 n. 35; para la
opo rtunidad de esta conjetura, GEORGE 2003, p. 868.
4. Podría ser señal de que está casada.
Los Anunnaki -los Grandes Dioses- 5. El aspecto del viajero cansado es un símil recurrente en Gilgames (ver 1:121;
estaban reunidos. X: 116, 123) para expresar la turbaci ón. Véase EDZARD 1985, p. 49.
262 263
LA FRONTERA
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
23 . Se refiere a ' los de las Piedras'. No queda claro el motivo de esta reacción de
6. Las líneas siguientes siguen la pauta de VIII:52-54. Un fragmento babilónico an- Gilgames contra esos seres, que le habrían sido de gran utilidad para efectuar la travesía.
tiguo (BM 134537 E + 134538) procedente de Nínive y publicado en DALLEY 2001, p. i Quizá le fueron negados por Ur-sanabi? (SCHOTI [-VON SODEN] 1988, p. 83 n. 6) .
162 y s., podría estar relacionado con esta sección, en la que Gilgames relata a Siduri sus 24. Sursunabu es el nombre de Ur-sanabi en esta versión babilónica antigua.
aventuras con el Toro de Cielo. 25. Uta-na"'istim es la forma de Uta-napisti en la tradición textual babilónica antigua.
7. Las líneas X:46-60 pueden reconstruirse a partir de los lugares paralelos. 26. Uruk-«Casa del dios Anu». Véase la nota 7 en p. 110.
8. El texto puede ser reconstruido a partir de los pasajes paralelos X:120-137 y 27. Las líneas X:126-130 se reconstruyen a partir de los lugares paralelos.
220-237. 28. Abreviatura KIMIM en el original. Se repite: «a la pantera de la estepa» (línea
9. Abreviatura KIMIN en el original; se repite «a la pantera de la estepa» (línea 126).
53). 29. Abreviatura KIMIN en el original; se repite «pesa mucho sobre mí» (línea 63).
10. Las líneas X:55-60 reflejan casi literalmente las del texto babilónjco antiguo 30. El texto encuentra paralelos en el texto babilónico antiguo de 'Sippar' (OB
'Sippar' (OB VA+BM) 110'-6 (GEORGE 2003, p. 276-279; aquí: p. 368 y s.). Véase GEOR- VA +BM) IV:20-26. Ver p. 371 y s.
GE 2003, p. 283, 869. 31 . Literalmente, «cinco sesentas» (5 .us, o 5 su-si en el texto paralelo babilónico an-
11. Abreviatura KIMIN en el original; se repite «pesa mucho sobre mí» (línea 63). tiguo de 'Sippar', (OB VA+BM) IV:27 (ver p. 372).
12. «Volver al barro» --o «volverse barro»- equivale a retornar a la inexistencia. La 32. La 'vara' babilónica (nindanu / GAR) medía unos 6 m; la longitud de cada pérti-
expresión «volverse barro» aparece frecuentemente en la literatura babilónica, y, en Gil- ga era de unos 30 m, suficientes al parecer para alcanzar el fondo marino.
games, además de este pasaje y sus paralelos en X, en Xl:119, 135. 33. Literalmente: «pecho, teta» (tulú aquí; $eretum en el texto paralelo de 'Sippar'
13. «Tumbarse (a dormir) » es imagen de «morir»; véase además X:147 y s., 247 y s. [OB VA+BM) IV:28; ver p. 372). Se trata quizá de una especie de protuberancia o abul-
Cf. 'Sippar' 1:1 2, en p. 368. tamiento en el extremo de la pértiga que se apoyaba en el fondo.
14. Se trata al parecer de una corriente marina muy peligrosa, una especie de 'río' 34. Texto corrupto: um-MES TE. Véase GEORGE 2003, p. 872.
(naru; véanse más abajo X:106, 157) de curso circular que rodea el mundo habitado. Es 35 . Leyendo tu-sam(?)-ma-am-si(?) , de la base samamu «herir, lisiar»; cf. el deriva-
la última y definitiva frontera entre los vivos y los muertos. Sus aguas son letales para do simmatu «parálisis».
quien las toca. 36. Literalmente «dos veces sesenta 'varas'» (2.us) : más de 43 km.
15 . Literalmente: «que bloquean lparkü) la parte de delante lpanatu) de ella», es de- 37. La lectura ka-ra-a ú-saq[-qi] parece indicar que Gilgames usó la camisa de Ur-sa-
cir de la «ruta». nabi como si fuera una vela, sujetándola con sus gigantescos brazos extendidos a modo
16. «Los de las Piedras» (süt abne [NA4 .MES]) son ciertos seres indispensables para de verga. El sentido de la palabra karú, que aquí traducimos aproximadamente con el
que el barquero Ur-sanabi pueda cumplir con su misión y cruzar las «Aguas de la Muer- término marítimo de «verga», es, sin embargo, incierto.
te». No sabemos a ciencia cierta en qué consistían. Para algunos se trataría de anclas de 38 . Abreviatura K!MrM en el original. Se repite: «a la pantera de la estepa» (línea
piedra, que gozaban de cierta aura mágica y podían ser ofrecidas como exvotos; otros su- 226).
gieren remos enormes de piedra que evitarían el contacto con las Aguas de la Muerte. Am- 39. Abreviatura KIMIN en el original; se repite «pesa mucho sobre mí» (línea 240).
bas explicaciones son igual de inseguras, toda vez que la versión de Gilgames en lengua 40. Abreviatura KIMIN en el original; se repite «ando errante por el monte» (línea 241).
hitita menciona a su vez, quizá por no entender ya la verdadera naturaleza de esos seres, 41. El texto insiste en el agotamiento y la miseria de Gilgames, y en las argucias a
un par de «estatuas de piedra» (ALAM.NA4 ) no menos enigmáticas que le ayudan a Ur-sa- que tiene que recurrir para sobrevivir.
nabi a hacer la travesía (Tablilla III de la versión autóctona hitita [KUB XXXIII 124, 3 / 42. Leyendo KUS.MES-sú-nu ú-ta-ab-[ba-ab(?)] con GEORGE 1991; GEORGE 2003; p.
CTH 341 III B I ll]; véanse BüITÉRO 1992, p. 288 y s.; PETIINATO 1992, p. 293; TüUR- 694, 874. PARPOLA 1997, p. 106: ú-ta-ap-[pi] «extendía».
NAY / SttAFFER 1994, p. 219). Más que utensilios o herramientas para la navegación, «los 43 . GEORGE 1999, p. 85; GEORGE 2003, p. 874: «[no cese] », muy plausible.
de las Piedras» parecen ser seres animados que talan cedro con Ur-sanabi (X :88) para fa- 44. Conjetura; GEORGE 1999, p. 85.
bricar las enormes pértigas con las que ellos mismos, en circunstancias normales, hacen 45 . Texto fragmentario; lecturas y restituciones inciertas.
avanzar la nave. Son qujzás de piedra porque, si fueran de carne, perecerían al tocar las 46. Dios Luna.
'Aguas de la Muerte' . 47. Conjetura. El cuidado de los templos era -junto con la defensa del pobre- el
17. Para fabricar las pértigas con las que impulsar la barca a través del océano y sus deber primordial del rey babilónico.
peligrosas 'Aguas de la Muerte'. 48 . El texto ruce «cuyo nombre (sumsu) se quiebra como caña de cañaveral». Por
18. Leyendo [ki-ma sik-ka-t] i ir-te-su, literalmente: «lo dej ó clavado como una esta- «nombre» se entiende normalmente «descendencia, familia ». La «caña de cañaveral » (qane
ca»; el verbo es retú «fijar, clavar» (GEORGE 2003, p. 871). Otros habían sugerido ir-te-su api) es imagen común de lo despreciable y carente de valor alguno, y se usa frecuente-
«su pecho»: «le [puso contra el suelo] el pecho». Se trata de conjeturas pugilísticamente mente para designar a la humanidad; ver aquí X:307.
plausibles. 49. Cf. X:317.
19. Texto muy fragmentario. Los escasos restos admiten diferentes interpretaciones: 50. La muerte es la «quebradora» o «truncadora» de los hombres (ba$i$ ameluti) que
«Los de las Piedras [que cuidan de la seguridad de la] barca, / y sin los que no es posible corta cañas sin valor; cf. aquí X:301.
atravesar las 'Aguas de la Muerte', él (Gilgames) los rompió [y los arrojó] al inmenso 51. Literalmente, «llegado el momento» (immatima; GEORGE 2003, p. 875).
mar», TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 206; cf. FOSTER 2000, p. 76. GEORGE 1999, p. 79: «se 52. Leyendo ni-qan-na-nu qin-nu; véanse DALLEY 1989, p. 108; H ECKER 1994, p. 726;
asustaron los de Piedra [que tripulaban] la barca / y que no sufrían daños por las 'Agu.as ;EORGE 1999, p. 87; GEORGE 2003, p. 696.
de la Muerte [... ]' » 53. Lectura ina mati(KUR[?]) dudosa.
20. Véase la nota 23 más abajo y la nota 11 en p. 374. 54. El término kuhlu, que traducimos aquí por «mosquito», y para el que otros pre-
21. Para su inclusión en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 79. fie ren «libélula», se refiere en todo caso a un insecto efímero.
22. GEORGE 2003, p. 280 (OB VA+BM IV:1-11 ).
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
55 . Leyendo sa/(SAL)-/u «el cautivo» (LAMBERT 1980, p. 55, 57; PETTINATO 1992,
p. 214; GEORGE 1999, p. 87; GEORGE 2003, p . 696). Otros prefieren leer, menos plausi-
blemente, sal-tu (por $al(!)-lu) «el durmiente» (BOTTÉRO 1992, p. 182; DALLEY 1989, p. 108;
HECKER 1994, p . 726; VANSTIPHOUT 1990, p. 57 n. 52). Cf. además TOURNAY I SHAFFER TABLILLA XI
1994, p. 218 y s. (n. 105 y n): <mu->sal-lu «el que suplica». LAS RECETAS DEL SUPERSABIO
56. Cf. X:304.
57. El texto de la recensión ninivita -manuscrito [K]- parece corrupto. Seguimos,
con GEORGE 2003, p . 876 y s., el texto de la recensión babilónica (manuscritos [b] y [f]).
Cf. GEORGE 1999, p. 87; FOSTER 2000, p. 83 .
58. «La Invernal », una diosa del Submundo.
59. Los manuscritos babilónicos [b] y [f] añaden en la frase u/ ud-du-ú «no (los) reve-
laron» una anotación del escriba: sa-nis ul-te-du-ú «variante: (NO) LOS DIERON A CONOCER». l. Testigos documentales utilizados
60. Colofón ninivita, manuscrito [K]; GEORGE 2003, p . 737. Epopeya babilónica clásica (documentación ninivita [Nin], babilónica
61. Restitución probable: [«Escrita por su hijo»]; GEORGE 2003, p . 740. [Bab] y asiria [As]) :
62. Colofón babilónico, manuscrito [f]; GEORGE 2003, p. 740. Fechable entre 292 y Edición base: GEORGE 2003, p. 700-725; copias: lams. 33, 118-141.
281 a.n.e . Ediciones escolares: PARPOLA 1997, p. XXV, 57-63, 109-113; BORGER
63. Noviembre / diciembre.
64. Colofón babilónico, manuscrito [b] ; GEORGE 2003, p. 740. Fechable entre 141
1979, p. 105-111.
y 113 a.n.e.
2. Contenido
Los dioses, molestos con los hombres, optaron por eliminarlos median-
te un diluvio, de modo que «no escapase ningún ser vivo; que hombre
alguno sobreviviese a la mortandad» (XI:175 y s.). Pero con la ayuda y
la complicidad -en realidad: las trampas- del dios Ea (celoso rival del
gran dios Enlil), Uta-napisti se salvó de la aniquilación general metién-
dose en una especie de embarcación que quedó a flote mientras las aguas
sumergían el mundo habitado. Ante el hecho consumado de la supervi-
vencia de Uta-napisti, a los dioses no les quedó más remedio que con-
siderarlo una especie de no-hombre, un ser semejante a ellos, inmortal,
divino:
- «Antes, Uta-napisti
era sólo un hombre más;
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES LAS RECETAS DEL SUPERSABIO
desde ahora, sean Uta-napisti y su mujer sa es el «arrepent1m1ento» de Dios por haber creado al hombre, cuya
como nosotros, los dioses. » (Xl:203 y s.). «maldad crecía en la tierra» y cuya «actitud era siempre perversa» (Gé-
nesis 5 :5-7). En el Atram-basis, los dioses -muy especialmente el gran
El relato que hace Uta-napisti de ese diluvio es una de las escenas dios Enlil- están hastiados de la excesiva cantidad de hombres y del bu-
más conocidas de la Epopeya de Gilgames. Ella fue también la primera llicio que turba la celestial tranquilidad. En el Gilgames, Uta-napisti es
que se hizo popular al ser dados a conocer los textos del poema a fi- un mero superviviente que se limita a su papel de testigo privilegiado del
nales del siglo XIX. Los evidentes ecos del texto babilónico en la Biblia diluvio y no da razón alguna del mismo 5 . Esta es una de las grandes en-
-en los capítulos 7 y 8 del libro del Génesis- encendieron la polémi- señanzas que debería haber comprendido Gilgames: que los dioses pue-
ca, tanto en el seno de la Asiriología como en el de las Ciencias Bíblicas, den castigar duramente y que el hombre no sabrá nunca por qué. Como
sobre el carácter de las relaciones literarias entre ambos relatos. La con- tampoco comprenderá el ser humano las razones de la concesión de la
troversia, especialmente dura en las primeras décadas del siglo XX, fue inmortalidad.
seguida con enorme interés en los círculos cultos europeos de la época:
¿quién dependía de quién? Otros relatos babilónicos sobre el diluvio, es- Es probable que el relato del diluvio estuviese ya presente en las
pecialmente el texto paleobabilónico sobre el 'Supersabio' (Atram-basis), versiones babilónicas antiguas de Gilgames, aunque quizá sólo se hi-
ya en pleno siglo xx, contribuyeron a colocar el problema en sus di-
ciese en ellas una breve alusión a la catástrofe6. En todo caso -y
mensiones correctas: la existencia de diferentes tradiciones babilónicas
sobre el diluvio (en el Gilgames, en el ya mencionado Atram-basis y en esta es la finalidad del relato en la Epopeya clásica- ya no habrá
un fragmento de tradición sumeria 1) prueba que ese diluvio era un tema más diluvios ni más dioses que se interesen por salvar a nadie, de
-no un texto- que se transmitía en diversas versiones y que admitía modo que tampoco tendrá Gilgames la posibilidad de sobrevivir a una
una gran variedad, tanto de formas literarias como de contenido. aniquilación universal y alcanzar así la inmortalidad (Xl:207 y s.).
El relato bíblico es indudablemente de inspiración babilónica 2 : el Gilgames es, irremediablemente, mortal. Para convencerle, Uta-na-
tema del diluvio es desconocido en las literaturas sirio-levantinas. Los
pisti le pone a prueba: a ver si puede pasarse una semana sin dormir;
poemas mitológicos de Ugarit, puestos por escrito en el último tercio del
n milenio a.n.e., hablan de un caos acuático - el 'Mar' Yamm- en eter- al fin y al cabo el sueño es lo más parecido a la muerte. Gilgames
na lucha con el garante del orden cósmico -el 'Señor' Baa/3- pero no fracasa y comprueba que no es capaz de resistir al sueño ni siquiera
se recurre a ningún episodio diluvial. La versión en lengua acadia del di- siete días y siete noches, que es lo que había durado el diluvio (des-
luvio encontrada en los archivos de esta ciudad siria no es concreción li- de Xl:209). Si no puede vencer al sueño, mal podrá escapar de la
teraria de un mitema autóctono sirio, sino un mero ejercicio escolar4 en muerte:
el que se reflejan modelos literarios y temas clásicos de inspiración ba-
bilónica. Es más, el tema de un diluvio universal es geo-ecológicamen-
«De mis miembros se ha apoderado ya el Ladrón;
te improbable en regiones que, como Siria o Palestina, son de orogra-
en mi dormitorio espera sentada la Muerte,
fía compleja y régimen hidrológico inconstante y más bien limitado, y
y a dondequiera que dirija mi rostro
donde los fenómenos de inundaciones y crecidas fueron y son muy ra-
allí está ya ella: la Muerte. » (Xl:244-246)
ros, y en ningún caso generales. Por el contrario, las zonas aluviales de
las cuencas medias y sobre todo bajas del doble sistema fluvial meso-
potámico -Éufrates y Tigris- fueron desde siempre escenario propi- Lo único que Uta-napisti puede hacer por Gilgames, aparte de
cio de inundaciones peligrosas sobre todo a comienzos de verano, cuan- mostrarle lo inútil de sus pretensiones, es concederle un premio de
do los dos ríos acarreaban los deshielos anatólicos; riadas agravadas en consolación. Uta-napisti le encarga a su barquero, Ur-sanabi, que bañe
ocasiones por los ciclones estivales procedentes del Golfo Pérsico. La a Gilgames y lo vista de manera más acorde con su dignidad regia
posibilidad de tales catástrofes y el recuerdo en la memoria colectiva de
algunas especialmente memorables fueron los motores del tema rrütoló-
con el fin de acompañarle luego hasta Uruk (desde Xl:253). Llega-
gico babilónico, y es muy probable que este tema, en alguna de sus nu- do el momento de separarse, la mujer de Uta-napisti le sugiere a su
merosas versiones, fuese conocido por los judíos en su exilio a orillas del marido que, como requieren la costumbre y las buenas maneras, se
Éufrates. le entregue a Gilgames un regalo de despedida (desde XI:273). Uta-
En realidad, los diferentes relatos babilónicos y la narración bíblica napisti sugiere una 'planta' (quizá una especie de coral con efectos
no coinciden sino en las grandes líneas. Los nombres de los protagon is- tonificantes y cardioreguladores) capaz de rejuvenecer a quien la
tas son diferentes: Ziusudra en el relato sumerio, Atram-basis en el rela-
to acadio antiguo, Uta-napisti en Gilgames, Noé en la Biblia. Tampoco
prueba y que sólo crece en las profundidades del océano inferior so-
coinciden los relatos en la justificación del diluvio. Para la Biblia, la cau- bre el que flota la tierra 7 . Gilgames hace en la playa un hoyo que
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qui/ar a la humanidad. El benigno dios Ea, conocedor de la terrible decisign di- Nin Xl:30 que se correspondan su anchura y largura.
vina, quiere avisarle a Uta-napisti, habitante de la antiquísima ciudad de Surup- Igual que el Apsu,
pak y protegido suyo, de la catástrofe que se avecina, pese a haber jurado no re-
velarla. El dios le advierte a Uta-napisti de los futuros peligros susurrándose/os tápala con un techo 16 .'
a través de una cerca de cañas; de este modo nadie le podrá acusar en la Asam-
blea divina de haber contado directamente nada a nadie. Yo lo comprendí,
Así comienza el relato del Diluvio según Uta-napisti. y le digo a Ea, mi señor:
Suruppak: una ciudad que tú ya conoces; - 'Estoy de acuerdo, mi señor,
[la ciudad] que está [a orillas] del Éufrates 10• con todo lo que tú me has dicho.
Esta ciudad era muy antigua, He estado atento; yo mismo lo haré.
y los dioses estaban dentro de ella: Xl :35 ¿Qué razón le doy a la ciudad:
mandar el Diluvio a la gente y a los ancianos?'
fue un antojo suyo,
de los Grandes Dioses. El dios Ea tomó la palabra para hablar
y le dice a su siervo -a mí-:
Xl:15
Prestó juramento su padre, Anu,
y su consejero, el valiente Enlil; - 'Pues tú tienes que hablarles así:
su mayordomo, el dios Ninurta11;
el inspector de sus canales, el dios Ennugi 12• Uta-napisti relata lo que el dios Ea le recomienda que cuente a sus gentes cuan-
do le pregunten por la finalidad del arca. Primero tiene que dar una excusa más
Ea, el divino Ninsiku 13, o menos falsa -Enlil le tiene rabia- que justifique la huída al Océano inferior
-que se había conjurado con ellos- en un arca que funciona como un submarino. Luego tiene que consolar a la po-
Xl:20 blación: una vez que él haya desaparecido, que no se preocupen porque comen-
/e contó sus palabras zará una época de abundancia.
a una cerca de cañizo 14 :
«iEstá claro que Enlil me tiene rabia!
- 'iCañizo, cañizo; XI:40 iNo puedo seguir viviendo en vuestra ciudad,
pared, pared! ni poner mis pies en el terreno de Enlil!
iCañizo, oye; [iTengo que] bajar al Apsu
pared, atiende! para vivir con Ea, mi señor!
iHombre de Suruppak, Pero él os lloverá abundancia:
hijo de Ubar-Tutu 15 : [iMultitud de] pájaros,
derriba la casa, un enigma de peces 17 !
hazte una nave! Nin/As XI:45 [i. ........ ] riquezas cuando la cosecha!
XI:25
iRenuncia a las riquezas iAl amanecer, pasteles;
y asegúrate la vida! [y al anochecer,] él os lloverá
iDesprecia los bienes chaparrones de trigo 18 !»
y conserva la vida!
iSube semilla de todo lo que vive La curiosidad atrae a los conciudadanos de Uta-napisti -que se llama ahora
a bordo de la nave! Atra-basis ('Supersabio')- y todos juntos se ponen a construir el cubo flotante.
Una vez terminado, 'Supersabio' (Uta-napisti) mete en él a toda su familia, sus
La nave que tú mismo te vas a hacer - enseres, toda especie de animales y a algunos artesanos especializados que se en-
cargarán de trasmitir los conocimientos y las técnicas en el mundo del futuro.
que sean iguales todas sus medidas,
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Me metí dentro del barco da del dios supremo Anu; éste sin embargo los deja fuera mojándose como pe-
y sellé mi escotilla3 6; rros. Y a la Diosa Madre le entran remordimientos de conciencia.
XI:95 al calafate del barco,
-a Puzur-Enlil, el carpintero jefe 37- Los dioses mismos se espantaron ante tal diluvio,
XI:115 se fueron retirando y treparon
le hice donación del palacio con todos sus bienes.
hacia el cielo de Anu;
Una vez instalados Uta-napisti y sus acompañantes en el arca, aparece el dios de los dioses: acurrucados como perros,
la tempestad, Adad, en un nubarrón negro, precedido de los heraldos divinos. El agazapados a la intemperie 45 .
viento del sur es el portador del 'Diluvio ' (abubu), consistente sobre todo en una
intensísima lluvia. Grita 'la Divina' como una parturienta 46;
se desgañita la Señora de los dioses 47, la de voz
Al primer brillo del alba tan suave:
se alzó del fondo del cielo un nubarrón negro;
ruge Adad38 en su interior, - «La verdad es que este día se ha vuelto barro 48
Xl:100 XI:120 porque yo, en la Asamblea divina,
Sullat y Hanis avanzan por delante,
avanzan los portadores del trono 39 voté el mal.
por las montañas y el país. ¿cómo pude yo,
Los amarraderos los arranca Errakal4º; en la Asamblea divina,
avanza Ninurta, votar el mal?
revienta las presas 41 . iPara aniquilar a mis gentes,
los Anunnaki alzaron antorchas: voté por la guerra 49 !
Xl:105 con sus resplandores incendian el país. iY fui yo misma quien los parió:
ellos son mi gente
Adad: su silencio mortal y ahora, como unos peces más,
recorre los cielos; llenan todo el mar! »
todo lo claro
se volvió tinieblas. x1, 125 Los dioses -los Anunnaki-
Pisoteó el país lloran con ella;
como un toro; en un humedal de penas,
[como un puchero] lloran con ella 50;
lo hizo añicos 42. resecos están sus labios,
Un día entero los ciclones [barrieron el país 43,] presos de calentura51 .
soplaron desenfrenados;
XI:110 de pronto, los vientos de poniente Seis días y siete noches
{trajeron] el diluvio. siguieron viento, aguacero,
Como una algarada ciclón y diluvio [arrasando el país52 .]
XI: 130 El séptimo día, nada más llegar,
pasó sobre la gente
[la armada divina;] el ciclón amainó,
no se veían unos a otros, [el diluvio cesó en su batalla 53 .]
ni se reconocía la gente en la catástrofe44 .
Nin/As Xl:132 La que había forcejeado como una parturienta 54,
-la mar- se calmó;
Uta-napisti prosigue su relato del Diluvio. Ante la magnitud del aguacero, los se quedó callada la tormenta,
dioses, aterrorizados, tienen que refugiarse en lo más alto de los cielos, la mora el diluvio cesó.
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Terminado el Diluvio el séptimo día, Uta-napisti ve tierra y luego el arca queda come -picotea, levanta la cola-:
varada en el monte Nimus. ya no volvió hacia mí.
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XJ,i 7 s - «¿De dónde ha salido el vivo ese? A Enlil no le queda otra salida airosa que refrendar la 'divinidad', es decir la in-
iNo tenía que sobrevivir nadie a la mortandad!» mortalidad, de Uta-napisti y su mujer. Ello implica que deberán habitar en un
país remoto, totalmente alejados de los mortales.
Ninurta abrió su boca para hablar,
y le dice a Enlil, el Valiente: Se subió Enli/7 8 a la nave;
Xl:200 me asió las manos
- «¿Quién, sino Ea, y me hizo saltar afuera;
hubiera sido capaz de tramar la cosa? hizo saltar y arrodillarse
Xl :180
iPues es Ea quien conoce todos los ardides!' a mi mujer, a mi lado.
Nos tocó la frente,
Ea abrió su boca para hablar74, puesto entre los dos,
y le dice a Enlil, el Valiente: para echarnos la bendición:
Nin Xl :203 - 'Antes, Uta-napisti
- «Tú, el más sabio de los dioses, Valiente:
¿cómo pudiste ser tan insensato era sólo un hombre más;
y mandar el Diluvio? desde ahora, sean Uta-napisti y su mujer
Xl:185
Al responsable de un pecado, como nosotros, los dioses 79 .
Xl:205 iQue viva Uta-napisti bien lejos,
impútale su pecado;
al responsable de un delito, en la boca de los ríos 8 º!'
impútale [su] delito.
Se me llevaron y me dejaron bien lejos,
'Afloja, que no se rompa; en la boca de los ríos.
tira, que no se afloje'7 5.
Uta-napisti ha terminado de contar la historia y la utiliza ahora como argu-
iEn vez de mandar el Diluvio, mento para demostrar que su caso es irrepetible. Nadie más podrá escapar en
adelante al destino humano, la muerte. Es más, Gilgames, el otrora rey forzudo
que hubiese surgido un león y brutal, no puede prescindir ni siquiera del sueño.
para mermar a la gente!
Xl:190
iEn vez de mandar el Diluvio, Pero ahora, por lo que te toca,
que hubiese surgido un lobo ¿quién va a convocar a los dioses por ti,
para mermar a la gente! de modo que esa vida que buscas
iEn vez de mandar el Diluvio, la acabes encontrando?
que hubiese habido una hambruna iA ver! iNo duermas
para masacrar al país! seis días y siete noches!»
iEn vez de mandar el Diluvio,
Xl:195 que hubiese surgido Erra76 Xl:210 Tan pronto como se acurrucó en su propio seno,
para masacrar al país! el sueño, como niebla,
se extiende sobre él.
Yo no fui quien reveló Y Uta-napisti le dijo a ella,
el secreto de los Grandes Dioses: -a su muier-:
Al 'Supersabio' 77 le hice tener un sueño,
y así pudo conocer el secreto de los dioses. - «iMira el mozo
iAhora, soluciona bien el problema!' que tanto pedía vida!
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caico y muy poco usado que designa las «tinieblas infernales», y con kakku «arma»; kiba- 36. En el relato bíblico del Génesis (7:16), es Dios mismo el que cierra la escotilla
ti «trigo(s)» suena un poco como kabatu «ser grave, pesado» (dicho de enfermedades, ca- del Arca.
lamidades, aguaceros, etc.). 37. Este personaje, Puzur-Enli/(dKUR.GAL) «Protección de Enlil», no desempeña papel
19. El texto de Berlín VAT 11000, publicado en MAuL 1999, p. 159s., ([c1] en GEOR- alguno en este relato, a excepción de la mención poco laudatoria sobre una probable
GE 2003, p. 704-706) permite reconstruir las líneas Xl:45-55 en combinación con el pa- apropiación indebida de aceite (Xl:70); posiblemente había otras tradiciones sobre él que
saje paralelo del antiguo Atram-/Jasis III, col. n. La mención del 'Supersabio' en las líneas se han perdido. En todo caso, no es uno de los artesanos que se embarcaron con Uta-na-
49 y 196 indica hasta qué punto el relato del Diluvio de la Epopeya clásica de Gilgames pisti sino alguien que se quedó en tierra; la generosidad de Uta-napisti parece tener por
depende de la antigua narración babilónica. El viejo Atram-!Jasis 'Supersabio' (aquí escri- fin contribuir al engaño de sus conciudadanos. Nótese que el elemento Enlil de su nom-
to en la forma babilónica media Atra-!Jasis, como también en la línea 196) se convierte bre es un dato ominoso en todo el contexto de la Epopeya: el dios Enlil nunca es favo-
en el sobrenombre popular de Uta-napisti. rable a Gilgames.
20. Para aplastar las cañas y poderlas rajar y entretejer. 38. Dios de la tormenta y del clima.
21. Una herramienta de definición imprecisa; podía usarse también como arma; véa- 39. Esta pareja de gemelos, heraldos divinos, son los guzalu (GU.ZA.LÁ.MES), cortesa-
se MAUL 1999, p. 160s.; GEORGE 2003, p. 881. nos encargados de transportar e instalar el trono real. La traducción «marchan -porta-
22. Para esta lectura ver MAUL 1999, p. 161. dores del trono- la Sierra y el País» (DALLEY 1989, p. 133, nota 129) es sintácticamente
23. Unos 3.600 m2 . posible, pero menos probable.
24. La 'vara' babilónica, o nindanu (GAR), medía unos 6 m; véase la nota a 1:56. 40. El nombre de Erragal (dlR.RA.GAL) es una conflación de los nombres de Erra, dios
25. Las siete cubiertas corresponden a las siete secciones de la ziqqurat o torre esca- de las pestes, y de Nerga/, dios del submundo infernal. Al arrancar los amarraderos (tar-
lonada babilónica: todo un modelo del cosmos. Cada uno de estas cubiertas se divide en kullu «estacas, maderos»), Erragal destruye los límites entre la tierra firme y el mar.
nueve compartimentos, resultando de este modo 63 espacios. El texto babilónico habla 41. Ninurta, hijo de Enlil, era el dios de las guerras y los huracanes.
de «barco, nave» GIS.MÁ / eleppu, no de 'arca', como la Biblia (en hebreo, =>aron). La em- 42. GEORGE 2003, p. 708, 885. Texto incierto y, en parte, fragmentario . GEORGE
barcación de Uta-napisti era un cubo perfecto de unos 60 m . de lado y un volumen de 1999, p. 92: «Embistió al país como un toro [desmadrado] / lo hizo pedazos [como una
unos 216.000 m3 . Cada uno de los 63 compartimentos tendía una capacidad de 3.430 m3 . olla de barro] ». Otros: «(Se I Él) rompió [el vasto] país como una olla» (SCHOTT [-VON
26. La función de estos «tacos del agua» (si es ésta la traducción adecuada de gi!sik- SODEN] 1988, p. 97; PETIINATO 1992, p. 219; HECKER 1994, p. 735; cf. TOURNAY / SHAF-
kat[GAG]me! mé[A]m•!) es incierta; podría tratarse de una medida suplementaria de seguri- FER 1994, p. 232; FOSTER 2000, p. 87).
dad para desaguar el arca en caso de filtraciones. 43. Conjetura; véase aquí XI: 129.
27. La embarcación no dispone de velamen ni remos; es impulsada con varas o pér- 44. Lecturas e interpretaciones alternativas: ina ka-r[a-si] «en medio de la destruc-
tigas. ción», GEORGE 1999, p. 92; GEORGE 2003, p. 710, 886; ina A[N' ] / A[N-ti] «en medio del
28 . Una variante textual dice «seis» sares. El sar babilónico equivalía al número car- aguacero», FOSTER 2000, p. 87. Véase DALLEY 1989, p.133 nota 130.
dinal 3.600, pero solía ser un número redondo, sinónimo de una cantidad inconmensu- 45. El dios Anu, que habita en el cielo más alto, ha cerrado las puertas de su pala-
rable (60 x 60). No se indica, por este mismo motivo, la medida; se entiende que sería el cio y los dioses se quedan afuera espantados.
sutu, o cubo de 5 l. 46. El escriba se sirve de la grafía <l1S.TAR «lstar» usando el nombre de esta diosa como
29. Texto de lectura y significado controvertí~. Quizá convenga leer en sá i-ku-lu apelativo con el sentido de «la Diosa», o «la Divina». La imagen de la parturienta reapare-
ni-iq-qu el vocablo nlqu «sacrificio, libación» (con GEORGE 1999, p. 90; GEORGE 2003, p. ce en el lenguaje bíblico, por ejemplo en Isaías 42:14 «como parturienta grito, jadeo y re-
706, 882 y s. : una porción del asfalto o betún se destinaría a ofrecer un sacrificio a los suello», o en Miqueas 4:10 «retuércete como parturienta, expulsa, Sión». Cf. aquí Xl:132.
dioses con ocasión de la botadura). Otros leen la frase i-ku-lu-ni-ik-kum «que se te con- 47. Belet-ih «la Señora de los dioses» (dMAH) es el nombre babilónico de la Diosa
sumieron» (HECKER 1994, p. 731), o recurren a circunlocuciones o traducciones como Madre, llamada en otros contextos Aruru (véase 1:94 y aquí Xl:164). Juntamente con Ea,
«(asfalto) empleado para el calafateado» (BOTTÉRO 1992, p. 188; TOURNAY I SHAFFER había sido la creadora de la humanidad.
1994, p. 228); «absorbidos por el polvo» (DALLEY 1989, p. 111). 48 . Es decir «han sido aniquilados, han vuelto a la nada primordial». Sobre la ex-
30. Para su empleo en el futuro o -fon dato humorístico?- para su uso personal. presión «volverse barro» véase ya X:69 y pasajes paralelos y, más abajo, XI: 135.
31. Era la fiesta del Año Nuevo, que se celebraba en un templo especial extramuros. 49. Cf. Atram-/Jasis III viii 12 y s.: «Por orden tuya causé yo esta guerra», con refe-
Véase 11:268. rencia al Diluvio.
32. Lectura incierta en texto fragmentario. Parece tratarse de una ceremonia mági - 50. Es decir, llorando a moco tendido; leyendo con el manuscrito [TJ. La alternati-
ca, como se hacía al inaugurar edificios, botar naves, etc., y no de una unción a efectos va «los dioses están allí llorando » --o algo parecido- de U] es probablemente corrupta
de cuidado personal o de la operación de calafateado. Se trataría probablemente de un- (GEORGE 2003, p. 887).
gir el casco del arca con aceite para asegurar el éxito de la botadura. 51. Leyendo con GEORGE 2003, p. 710: sab-ba sap-ta-sú-nu le-qa-a bu-u/J-re-e-ti.
33. Quizás: [«(Como) la botadura»], conjetura; véase TOURNAY I SHAFFER 1994, p. Otras lecturas llevan a otras interpretaciones, p. e. «sienten hambre de comida» (HECKER
228 nota 39. GEORGE 1999, p. 91; GEORGE 2003, p. 708, más prudente, no ofrece alter- 1994, p. 733 con n. 126.b), o «se conforman con una corteza» (FOSTER 2000, p. 88). Es
nativa a la laguna. probable que el texto esté corrompido. Véanse LAMBERT / MILLARD 1969, p. 161; TIGAY
34. La botadura consistió en deslizar el arca en el astillero por una «rampa» (gerru, 1982, p. 228; DALLEY 1989, p. 133 nota 133. El sentido general está claro: los dioses no-
«camino») sobre maderos cilíndricos (tarkullu) que iban siendo recolocados (aba/u, Gtn) ta n la falta de hombres que les cuiden y alimenten.
conforme se avanzaba hacia el agua (e/is u saplis, «por arriba y por abajo»). 52. Con el manuscrito U] ; GEORGE 2003, p. 710, 888.
35. Según Xl:36 y ss., las directrices generales procedían del dios Ea. El papel del 53. Con el manuscrito U]; GEORGE 2003, p. 710, 888.
Sol (Samas) en este contexto es fijar la hora: al anochecer del sexto día tenía que estar 54. Las líneas Xl:132-153 han encontrado un nuevo testigo textual en el fragmento
terminada el arca. e.le época neoasiria VAT 11294 (IIl:l'-19'), publicado en MAuL 2001b, p. 35 y ss., 37 y ss.
290 291
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME ~ LAS RECETAS DEL SUPERSABIO
(GEORGE 2003, p. 710-712: [c3]). La imagen de los torm entos de la parturienta reapare- 75 . Véase MAUL 2001b, p. 45; GEORGE 2003, p. 891 y s. El texto reproduce una má-
cía ya en XI:116. xima del mundo del arriero o del barquero : hay que emplear siempre la fuerza adecua-
55. Había sido aniquilada; ver aquí XI:118. da, sin extremar ni descuidar la tensión de la soga o del amarre.
56. La expresión dur appi «muralla, baluarte de la nariz» se encuentra sólo aquí y en 76. Dios de la peste.
XI:139, y además en el texto babilónico antiguo Y I OB III:229 (p. 348). Es una manera 77. Segunda mención (tras la de la línea 49) de Atra-basis, sobrenombre de Uta-na-
de designar la cara. pisti, adoptado del relato babilónico antiguo del 'Supersabio' Atram-basis.
57. En Atram-basis II iii 12.14: «[Ante su dios / ante Enki] lloró amargamente». 78. Según la recensión ninivita es el dios Enlil (dIDIM) quien sube al barco; en cambio,
58. Texto incierto; véanse GEORGE 1999, p. 93, y GEORGE 2003, p. 712, 889, que en VAT 10586 (GEORGE 2003, p. 716 [b]), es «Ea, el Rey» (Ea-sarru) . La lectura ninivita
lee con el manuscrito [TJ . Literalmente dice: «cada 14 (variante: 12, manuscrito U]) «Enlil» es la correcta: sólo él, como dios supremo, puede garantizar en última instancia
emergía un territorio (nagu) ». Otros: HECKER 1994, p. 733, «cada 12 <millas>». La ex- la inmortalidad. Véase MAuL 2001b, p. 46s.
plicación más plausible (MAuL 2001b, p. 38) sería que lo que Uta-napisti ve son montes 79. Es decir, «que sean tan inmortales como nosotros». El único elemento común a
lejanos que, a modo de islotes, se dibuj an en el horizonte: el resto del mundo, el llano los dioses y a Uta-napisti y su mujer es la inmortalidad, que se otorga conjuntamente a
habitado, estaba cubierto por las aguas. ambos cónyuges.
59. Anteriormente se leyó Ni$ir. Este monte, de ser el actu al Pir Ornar Gudrun kur- 80. El sentido de esta expresión, ina pf narati «en la boca de los ríos» es controver-
do, tiene 2.600 m de altura y está al nordeste de Kirkuk, a unos 450 km de Suruppak, la tido. Puede entenderse de la 'desembocadura', pero en este caso las desembocaduras del
ciudad natal de Uta-napisti. En el relato bíblico de Génesis 8 :4, el arca se posa sobre el Éufrates y del Tigris en el Golfo Pérsico no serían un lugar remoto, sino muy cercano y
monte Urarru (Ararat), en la actual Armenia, que fue conocido mucho más tarde. fa miliar. Por ello quizá convenga entender 'boca' (pu) en el sentido de 'salida', 'surtidor'
60. El escriba reemplaza el estribillo: «el monte Nimus se había hecho con la em- o 'fuente'. Como el escenario de la vida de Uta-napisti es evidentemente oriental, este 'ex-
barcación / y no la dejaba moverse» por la abreviatura clásica K!MIN «ídem». tre mo oriente' sería alguna isla remota; quizás Dilmun , actualmente Bahrein. Esta isla era
61. En el relato bíblico, Noé suelta primero un cuervo y luego, tres veces, una pa- fa mosa por sus acuíferos y, por ello mismo, se creía que su subsuelo estaba conectado con
loma: la primera vez el ave vuelve enseguida, la segunda vuelve con una hoj a de olivo en el aljibe cósmico inferior, o Apsú. Para detalles de esta explicación véase GEORGE 2003,
el pico, la tercera ya no vuelve (Génesis 8:7-12). p. 519 y SS.
62. Con los manuscritos U] y [c3]; GEORGE 2003, p. 712, pero cf. ibid. p. 889. 81. Las líneas XI:242-274 han encontrado un nuevo testigo textual en el fragmen-
63. Con los manuscritos U] y [c3]; GEORGE 2003, p. 712, pero cf. ibid. p. 889. to neoasirio VAT 10586, publicado en MAUL 2001b, 40s., 44-46; GEORGE 2003, p. 718-
64. GEORGE 2003, p. 713, 890. Alternativamente, «Hice la suelta (de los animales, 720 [b].
etc.) ». 82. Gilgames está definitivamente perdido; ya no sabe qué hacer ni a dónde dirigir-
65. El término cultual surqinnu parece referirse a un sacrificio consistente en espar- se. No tiene metas ni, de tenerlas, sabría qué camino tomar. En su indigencia, Gilgames
cir o derramar incienso, cereales, harina, etc. El incienso es el elemento oloroso que atrae ni siquiera suplica una ayuda.
a los dioses. 83. Conjetura. Otra posibilidad: «de mis caminos», DALLEY 1989, p.117.
66. La montaña tiene la forma prototípica de una ziqqurat o torre escalonada babi- 84. El ekkimu, «Raptor, Ladrón», era la denominación de un demonio que persona-
lónica (KOVACS 1989, p. 145; STRECK 1999, p. 109; GEORGE 2003, p. 890). Las ofrendas lizaba la defunción.
se esparcen, o derraman, en el piso más alto, que es también el más cercano a los dioses. 85. El embarcadero (karí't) y el bote transbordador (neberu) son el mundo habitual
67. El término adagurru designa una especie de jarrita destinada a la ceremonia de del barquero Ur-sanabi. Al10ra, según el deseo de Uta-napisti, estos ambientes que le son
libación. ta n familiares le rechazarán, de modo que Ur-sanabi se verá obligado a abandonarlos por
68. De suyo, el «señor del sacrificio», bel(EN) niqf(SÍSKUR), es el oferente qu e lo en- siempre y a devolver a Gilgames a su lejana patria.
carga o paga para que lo realicen los sacerdotes. En este caso, Uta-napisti hace de ofe- 86. El texto dice kima(G!M) el-li, «tan puro (como sea posible)»; se trataría de una
rente y de sacrificador. Véase en Atram-basis III v 35: «[Como) moscas se habían con- expresión superlativa (GEORGE 2003, p. 894). N ótese, por otra parte, que el/u sirve tam-
gregado en torno al sacrificio». Las líneas XI: 163-171 se encuentran en el texto de Berlín bién para designar a una persona «lustrada, purificada», y que tiene acceso a las ceremo-
VAT 11087 anv. (col. líl) ; véanse LAMBERT / MrLLARD 1969, p. 164; MAUL 1999, p. 156 n. nias del culto. Cf. STRECK 1999, p. 67: «como un ' purificado'».
2, foto en p. 157 fig. 2; GEORGE 2003, p. 712-714 [c2l- 87. MAUL 2001b, p. 48; GEORGE 2003, p. 718 y s., 894. Otros traducen con el ma-
69. Véase más arriba, XI: 118. nuscrito U): «que remoje su bello cuerpo» (SCHOTT [-VON SODEN] 1988, p. 103; BOTTÉ-
70. Se trataba de un collar cuyas cuentas eran de lapislázuli y tenían forma de mos- RO 1992, p. 200; H ECKER 1994, p. 736); «que se impregne su cuerpo hasta que quede
ca. Este collar se menciona en el Atram-basis, III v 46s. : fresco / bello» (DALLEY 1989, p.117; GEORGE 1999, p. 97).
«(La diosa Nintu) extendió {la mano) 88 . El aseo y las nuevas vestiduras son un verdadero rito de paso; la época salvaje,
hacia (el collar de) las grandes moscas [IVenturera y mísera ha terminado. Es el final del sentimiento de duelo por Enkidu; Gil-
que Anum le había colgado en presencia de todos los dioses». games debe volver a la vida normal en el seno de su sociedad.
71. Sobre el término técnico surqinnu véase más arriba, nota a XI: 15 7. 89. Las líneas XI:268-270, una especie de estribillo que repite las líneas 259-261,
72. Las líneas XI:172-185 se encuentran en el texto de Berlín VAT 11087 rev. (col. fa ltan en el manuscrito U] (GEORGE 2003, p. 720, 894).
IV); véanse LAMBERT / MILLARD 1969, p. 164; MAUL 1999, p. 156 11. 2, foto en p. 158 fig. 90. Las líneas XI:270-271 se corresponden con X:169-170.
3; GEORGE 2003, p. 714 [c2]. 91. Gilgames depende ya sólo de la compasión de una mujer.
73. Los Igigi son aquí los dioses más importantes del panteón babilónico. 92. Texto fragmentario . GEORGE 2003, p. 720, lee ki-ma ed-de-et t[i si-kin-sú(?) s]á-
74. Las líneas XI:181-202 han encontrado un nuevo testigo textual en el fragmen - k [i]n , véase ibid. p. 895. En una línea parecida véanse SCHOTT (-VON SODEN) 1988, p.
to neoasirio VAT 10586 anv. 1'-15 ', publicado en MAUL 2001b, 40s., 44-46; GEORGE 2003, 104; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 242 n. 75. Otros leen, menos plausiblemente: sa ki-ma
p. 714 [b]. Ni-de-et-t [i .. . s]ur-su-su «cuyas raíces son tan[ ... ] como las del espino» (PETTfNATO 1992,
292 293
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
p. 227; BOTIÉRO 1992, p. 202; DALLEY 1989, p. 118; H ECKER 1994, p. 737; STRECK 1999,
p. 80).
93. Leyendo en la laguna [atta ina libbisu takassad napsatka], a partir de la línea
XI:296 (GEORGE 2003, p. 895). Otras reconstrucciones textuales son meras conjeturas.
TABLILLA XII
94. Véase XI:316. A través de un ratu, «hoyo, hueco, canal» excavado en la playa y APÉNDICE CON FANTASMA
que se llena inmediatamente de agua, Gilgames pretende penetrar en las profundidades
abisales, en busca de la planta.
95 . Texto fragmentario. Restauración más plausible: «la arrancó [y la subió] » (GEOR-
GE 1999, p. 98; GEORGE 2003, p. 722: is-s[u-ba ... ], del verbo nasabu). Otros : «aunque
le pinchó en las manos» (leyendo is-b[u-ul qatisu: SCHOTI [-VON SODEN] 1988, p. 104;
DALLEY 1989, p. 119; BOTIÉRO 1992, p. 202; PETTINATO 1992, p. 227; TOURNAY / SHAF- l. Testigos documentales utilizados
FER 1994, p. 243; FOSTER 2000, p. 94). Epopeya babilónica clásica (documentación ninivita [Nin] y babilónica
96. La expresión sam-mu ni-KID-ti la han traducido algunos por «planta contra la an-
gustia», o «planta que cura la angustia (niqittu) ». GEORGE (1999, p . 98; 2003, p. 895 y s.)
[Bab]}:
propone «planta del latido (nikittu) », a interpretar en el sentido de «que favorece » o «pro- Edición base: GEORGE 2003, p. 726-735; copias: lams. 142-147.
duce el latido» del corazón. Se trataría de un tónico cardiaco. Véase el uso del verbo na- Edición escolar: PARPOLA 1997, p. xxvi, 65-67, 115-116.
kadu «latir» en VIII:58 «le palpó el corazón / y ya no latía más».
97. En el original acadio: Szbu-Í$$abir-amelu. Lo que no está claro es si «su nombre»
(leyendo sum-su[?]) se refiere a otro nombre de la planta «del latido» o al sobrenombre 2. Contenido
del viejo rejuvenecido al probarla. A no ser que se lea alternativamente sum-ma(?), con «si
... » condicional. Véase GEORGE 2003, p. 525, 896.
98. Veinte leguas dobles: a unos 215 km. La expresión «partieron el pan» se usa ya En su versión original, la Epopeya de Gilgames redactada por Sin-
en IV: 1, 34, 79, 120, 163 . leqi-unninni terminaba en la Tablilla XL La Tablilla XII de la recen-
99. A unos 325 km . El autor acelera el ritmo del relato, omitiendo etapas que con-
sidera superfluas. Sin duda se trata de un artificio que connota la prisa en llegar al desen-
sión o reedición ninivita es un apéndice añadido posteriormente; no
lace; se supone que el oyente o lector está más interesado por el final que por los deta- sabemos cuándo ni por qué. La Tablilla XII es un pegote textual que
lles del viaje de regreso. ignora totalmente el desarrollo narrativo de la Epopeya y que nada
100. Se trata de un pozo con agua fría semejante a los que había excavado Gilgames tiene que ver temáticamente con el relato conservado en las Tabli-
en la Tablilla IV:6, 39, 84, 126, 167, según se le indica en Y / OB III :268 (p. 349).
101. Explicación etiológica de la muda de piel de las serpientes, que se interpreta llas I a XL No se trata, además, de una composición original acadia,
como proceso de rejuvenecimiento. La camisa seca y escamosa que deja la serpiente es sino de la traducción de 131 líneas (concretamente de las líneas 172-
prueba de que la hierba ya ha hecho efecto. Para un probable eco de esta etiología en la 303) de un poema sumerio mucho más extenso, denominado co-
literatura griega (en Claudio Eliano, De natura animalium VI 51) véase p. 406.
102. Sobre esta expresión véase la nota a XI:137. múnmente 'Bilgames, Enkidu y el Submundo infernal', del que se ha-
103. Sin duda una referencia a la serpiente, tan temible a ras del suelo como un león. blará más adelante 1 .
104. El relato se cierra con la repetición de las líneas I:18-23 del 'prólogo' de la Epo- Esta traducción es a veces literal, en otras ocasiones más bien li-
peya. Tales inclusiones son recurso frecuente de la poesía semítica (véase además VI:151).
El único consuelo de Gilgames es su obra: la ciudad de Uruk, que seguirá dando a cono-
bre, o incluso más extensa que el original. El poema sumerio cuenta
cer a las generaciones venideras el nombre de su rey y edificador. que la diosa Inanna plantó en el jardín de su templo un árbol mági-
105. Colofón del manuscrito [C]; GEORGE 2003, p. 736, copia: lam. 122. Véase el co- co -un buluppu- que crecía a orillas del Éufrates desde los co-
lofón de [W 1] en GEORGE 2003, p. 739; copia: lam. 134. mienzos de los tiempos. Gilgames cortó el árbol para hacerle a lna-
nna un trono o diván; con los restos de la madera se hizo además
una «bola» y un «mazo» para jugar a una especie de golf que luego
cayeron en el infierno. Entristecido por esta pérdida, Gilgames en-
tona una lamentación. Justo en la mitad de tal lamentación (en la lí-
nea 172) arranca la traducción acadia que habría de convertirse en
la Tablilla XII de la recensión ninivita. Este comienzo ex abrupto
acentúa el carácter fragmentario del texto, incomprensible si no se
lo sitúa en el contexto sumerio.
La «bola» y el «mazo» están en el Submundo, y Gilgames se la-
menta de la pérdida de su equipo deportivo (desde XII: 1). Enkidu,
294 295
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
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APÉNDICE CON FANTASMA
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~
No te calces sandalias en los pies, Enkidu <no pudo subir> del Submundo hacia
que no debes hacer ruido en el Submundo. arriba 1°.
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES APÉNDICE CON FANTASMA
xn, 7o No había caído donde combaten los hombres: - «iNo voy a contarte nada, amigo mío;
ÍDEM.» no voy a contarte nada!
iSi te cuento de los usos del Submundo que he visto
Bab
xu, 71 El padre [Sin no le respondió palabra.] te vas a sentar llorando!»
[Acudió a solas] a [Eridu, la casa de Ea 18 .]
xn,95 - «[iPues] me sentaré y lloraré!»
- «[Padre Ea, hoy se ha caído la bola en el Sub-
- «[Amigo mío, el] falo 23 que acariciabas
mundo;]
y se te alegraba el corazón,
[se me ha caído] el mazo en el Submundo.
xn,7 5 A Enkidu, [que había bajado para subírmelos,] [... como un] vestido viejo
[lo retuvo el Submundo.] se lo comen las larvas;
Nin/Bab
xn, 76 Namtar no [lo retuvo, ni lo retuvo Asakku:] [las nalgas}24 que acariciabas
[el Submundo lo retuvo.] y se te alegraba el corazón,
El 'Acechante' despiadado de Nergal [no lo retuvo:] [como una grieta del suelo]
[el Submundo lo retuvo.] están llenas de tierra. »
[No había caído] donde combaten los hombres: xn,100 - «iAy!» [-exclamó el señor-]
[el Submundo lo retuvo.]»
y se tiró por tierra.
- «iAy!» [-exclamó Gilgames-]
El padre Ea [le hizo caso,]
y se tiró por tierra.
xn,so [y le dice] al valiente doncel [Samas 19 :]
- «[Al del hijo único, ¿fo has visto?]»
- «Valiente doncel [Samas, hijo de Ningal ... ] - «Lo he visto.
iSi [abrieses] una rendija [en el Submundo,] [Hay una estaca] clavada [en su pared]
al fantasma de [Enkidu, como un soplo 2 º,J y llora [amargamente] por eso 25 .»
[lo podrías subir del Submundo.]»
- «[Al que tuvo dos hijos, ¿10 has visto?]»
El joven dios solar Samas atiende el ruego de Ea y facilita el retorno del espec- - «Lo he visto.
tro de Enkidu. Gilgames y Enkidu se reencuentran.
xu, 1o5 [Sentado en dos ladrillos] se está comiendo un pan 26.»
La palabra de Ea [......... ] - «[Al que tuvo tres hijos, ¿/o has visto?]»
xn,ss El valiente doncel Samas21 [... ,] hijo de Ningal,
- «Lo he visto.
abrió _una rendija en el Submundo: Bebe agua [del boto de la albarda.]»
al fantas;ia de Enkidu, como un soplo,
lo subió del Submundo. - «[Al que tuvo .cuatro hijos, ¿10 has] visto?»
- «Lo he visto.
Se abrazaron y se besaron el uno al otro 22 ; [Como un burrero con] reata está su corazón de
se pusieron a dialogar haciéndose preguntas: alegre. »
xu,90 - «iCuéntame, amigo mío; xn,110 - «[Al que tuvo cinco hijos,] ¿10 has visto?»
cuéntame, amigo mío! - «Lo he visto.
iCuéntame de los usos del Submundo que has visto!» [Como un hábil escriba,] es de mano suelta 27;
tiene acceso [directo] a Palacio. »
300 301
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES APÉNDICE CON FANTASMA
- «[Al que tuvo seis hijos,] ¿Jo has visto?» - «Lo he visto.
- «Lo he visto. xn,ts3 No come más que rebañaduras de puchero
[Como un labrador está de alegre su corazón 28 .]» y mendrugos de pan que tiran en la ca/le 33 .»
XII:115
- «[Al que tuvo siete hijos, ¿Jo has visto?]»
- «[Lo he visto.] Nin Colofón Tablilla XII: EL QUE VIO LO MÁS HONDO.
[Como los segundones divinos,] Escrita y controlada según el original3 4 .
[ha tomado asiento en un trono]
[y es oidor en los procesos.]» Nin Colofón Tablilla XII. Serie: Gilgames. [Terminada hasta el]
final3 5 .
- «[Al eunuco, ¿Jo has visto?]» Escrita y [controlada] según el original. Tablilla de
- «[Lo he visto.] Nabu-zuqup-kenu 36 , hijo del escriba Marduk-
Como un rico estandarte suma-iqisa, descendiente del jefe [de escribas] Gab-
Xll:119
está arrimado a un rincón 29, bi-ilani-eres.
[ ... ..... .]» En Kalab, a 27 del mes de Du:::iüzu37 , [en el eponi-
mato de Nasbir]-Bel, gobernador de Sinabu. [Año
Laguna textual de unas 25 líneas. 17 de Sargón,] rey de Asiria, [año 5 como] rey de
Babilonia38 .
Nin/Bab XII:144
- «Al que fue golpeado por un amarradero, ¿Jo has
visto?» Bab Colofón [ ••• Tablilla de ... , hijo de .. . ]-Bel, descendiente de
- «[Lo he visto.] Musezib. Escrita por [... , su hijo, ... ] aprendiz [de
XIl :145 'iAy de su madre [y de su padre!] escriba.] iQue quien teme al dios Bel [no se la lle-
iCuando arrancan estacas, ve] furtivamente 39 !
va de un lado para otro!»
302 303
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES APÉNDICE CON FANTASMA
nificado literal parece ser el de «vasija [puru] (del tipo de una) jarra pétrea [sappatu] » 24. La conjetura ú-ru (üru «entrepierna, partes genitales, partes pudendas (femeninas
(GEORGE 2003, p. 901). Nótese que el texto sumerio de Bilgames, Enkidu y el Submun- y masculinas) » se justifica por el uso del término equivalente GAL4.LA del texto original su-
do infernal, líneas 202-205 (véase p. 323) es diferente y más extenso: merio Bilgames, Enkidu y el Submundo infernal (p. 322 y ss.), líneas 252 y s. (GEORGE
«No hay tela que cubra sus hombros blanquecinos, 2003, p. 760, 903) . Otros: «[tu hijo] », DAI.I .F.Y 1989, p. 123; «(Enkidu, ese amigo que]»,
ni lienzo extendido sobre su pálido pecho; GEORGE 1999, p. 194.
sus uñas arañan como un rastrillo; 25. En las casas hipotecadas por deudas se clavaba una estaca o un clavo de madera
se arranca los pelos como manojos de puerro - » (sikkatu) en la pared para indicar que podían ser reclamadas por el acreedor en cualquier
Sobre una expresión homóloga (pür sikkati) «frasco de piedra» véase aquí: XII:50. momento. La situación del padre difunto que tiene sólo un hijo es igual de precaria: son
9. Sobre la expresión pür sappati «jarra de piedra» véase aquí: XII:30. muy pocas las garantías de que alguien se cuide de alimentarlo y cuidarlo con ofrendas
1O. La fra se «<no pudo subir> », u otra equivalente como «< no pudo salir> », fal- fú nebres. Véanse TOURNAY / SI IAFFER 1994, p. 265 nota g; GEORGE 2003, p. 903. El tex-
ta en el único manuscrito conservado del texto acadio [G 1] (GEORGE 2003, p. 730, 902). to sumerio dice (línea 256): «llora amargamente por el clavo metido en su pared».
11. Namtiir (dNAM.TAR) «el que da el destino» es un ser demoníaco que ejerce de pri- 26. Las reconstrucciones textuales se basan en el original sumerio.
mer ministro del infierno. 27. O «bien dispuesta»; literalmente: «su brazo está abierto» (issu petát).
12. A Asakku, otro demonio infernal responsable sobre todo de las epidemias, se le 28 . Las líneas XII:114-117 se reconstruyen según el original sumerio, líneas 266 y ss.
nombra frecuentemente en compañía de Namtár. 29. El término sumerio TIRU (Bilgames, Enkidu y el Submundo infernal, línea b.1
13 . N ergal (dU.GUR) era el dios del infierno. Como monarca que era, tenía a su dis- [GEORGE 2003, p. 764] ; acadio: tlru) designa a un dignatario de la corte de fuñción im-
posición espías y policías que, acechando a ras del suelo, se encargaban de las tareas de precisa. Podía desempeñar funciones en el culto o la administración del templo; carecía
vigilancia. Estos guardias recibían el nombre de rabi$U «acechante»; una especie de comi- de familia y era probablemente un «eun uco». GEORGE 2003, p. 775, propone traducir el
sario que se menciona frecuentemente en la documentación administrativa. texto original sumerio :
14. Sobre esta diosa, madre de Gilgames, véase I: 36. - «¿Has visto al eunuco de Palacio?» - «Lo he visto. » --«¿Cómo le va?»
15. Enlil era el dios más activo y por ende más importante del panteón babilónico. - «Está arrimado a un rincón como un palo inútil de A.LA.LA.»
El E-kur (É.KUR) «Casa (de la) Montaña» era el nombre de su templo principal, que se en- El término ala/a parece designar un estandarte o una enseña.
contraba en la ciudad de Nippur. 30. Literalmente: «murió la muerte de su dios»; es decir, «de muerte natural», no
16. Sin era el dios Luna (escrito «el divino 30», dxxx) . por enfermedad repentina o accidente, en guerra, etc. (GEORGE 2003, p. 904).
17. Abreviatura KIMIN en el original, en substitución del texto estándar «el Submun- 31. Es decir «ensalzan su memoria».
do lo retuvo». 32. Se entiende aquí por «cuidador» (paqidu) el encargado de llevar a cabo las ofren-
18. Ea (en sumerio ENKI) -dios de la astucia, la inteligencia y la sabiduría- tenía das funerarias (kispu) necesarias para el confort del difunto.
su principal centro de culto en Eridu, la ciudad más meridional de Súmer. Según la tra- 33 . La versión acadia termina aquí; el original sumerio de Bilgames, Enkidu y el Sub-
dición literaria (Lista real sumeria), Eridu gozaba del privilegio de haber sido la primera m undo infernal procedente de Nippur (p. 322 y ss.) prolonga el diálogo con preguntas y
ciudad dotada de una estructura política estable: fue la primera en acoger la institución respuestas adicionales, pero carece también de una conclusión narrativa satisfactoria
monárquica cuando ésta, mucho antes del Diluvio, «bajó del cielo». (GEORGE 2003, p. 768 y s.: líneas rl-t2). Lo mismo ocurre con uno de los dos ejempla-
19. Algunos traductores (SCHOTT [-VON SODEN] 1988, p. 110; DALLEY 1989, p. 123 res de Ur (manuscrito [ll]; GEORGE 2003, p.769: líneas vl-y2); el otro manuscrito de Ur
('Ukur'); BOTTÉRO 1992, p. 211; PETTlNATO 1992, p. 234; HECKER 1994, p. 742) leen ([nn]; GEORGE 2003, p. 769 y s.: líneas l'-16') presenta una conclusión narrativa acep -
'Nergal', basándose en la línea 85, donde el texto está completo. Pero en XII:85 no hay ta ble. El manuscrito [qq], de Me-Turan (GEORGE 2003, p. 770: líneas l"-3"), enlaza el
que leer 'Nergal' (du.GUR) sino dSamas(UTU) «Sol» (ver copia del manuscrito [GJ] en GEOR- relato Bilgames, Enkidu y el Submundo infernal con otro: Bilgames y .fjuwawa (ver p.
GE 2003, lam. 144 [K 2774]), como, por lo demás, en el original sumerio Bi games, En- 14 y ss.) .
kidu y el Submundo infernal (p. 322 y ss.), donde, en la línea correspondiente (239), se 34. Colofón del manuscrito ninivita [G 1]; GEORGE 2003, p. 737; copia: lam. 145.
habla literalmente del «joven guerrero Un¡» (UR.SAG SUL dUTu). Véanse TOURNAY / SHAFFER 35. Se confirma que la Tablilla XII es la tablilla final de la «serie: Gilgames»; de ahí
1994, p. 262 n. 16 y 263 n. b; GEORGE 1999, p. 194; GEORGE 2003, p. 732, 785 . que carezca de línea de enlace.
20. Ver aquí XII:87. El espectro de ]i:nkidu sale «como un espíritu» (kl zaqlqi) o un 36. Nabu-zuqup-kenu es conocido además por ser el recopilador y copista de varias
«soplo» de aire. Véanse SCHOTT (-VON SoDEN) 1988, p. 110; DALLEY 1989, p.123; HEC- se ries de presagios y textos literarios. Como indican este colofón y algunos otros, la ma-
KER 1994, p. 742; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 263. Los espíritus, los demonios y las en- yo ría de sus ejemplares fueron confeccionados en Kala!J (actualmente Nimrüd), residen-
fermedades eran «aires» (STRECK 1999, p. VO, 181). cia de varios soberanos neoasirios. El escriba descendía de una familia de escribas; sus hi-
21. Véase, más arriba, la nota 19. jos ejercieron también sus funciones en la corte asiria.
22. GEORGE 2003, p. 902: uttassaqü (ut-'ª tas-sá-qú). HECKER 1994, p. 742 n. 85 a: 37. Junio / julio.
ut-ta-na(!)-[as]-sá-qú. 38. Colofón del manuscrito ninivita [N]; GEORGE 2003, p. 737 y s.; copia: lam. 146.
23. Leyendo i/ú-s]á(?)-ra, de i/usaru «pene», con GEORGE 2003, p. 732, 902 y s.. En Snrgón II (721-705 a.n.e.) conquistó Babilonia en el 709 a.n.e.
este texto se hace explícita la homosexualidad de las relaciones entre Gilgames y Enkid u. 39. Colofón del manuscrito babilónico [a]; GEORGE 2003, p. 739; copia: lam. 147.
En todo caso, la connotación homosexual está presente en otros pasajes de la Epopeya
(véase ya la expresión «querer como a una esposa», I:256 y lugares paralelos; además,
VIII:59) . Parece claro que Enkidu describe aquí la putrefacción de su propio cuerpo,
aspecto que intentaban reflejar hasta ahora conjeturas como «mi cuerpo» (PETTINATO
1992, p. 235; BOTTÉRO 1992, p. 212; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 264; HECKER 1994,
p. 742), o: «[a mí, tu amigo] », GEORGE 1999, p. 194. En otra línea: «[tu mujer] », DALLEY
1989, p. 123.
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ESTUDIOS
GILGAMES DE URUK: HISTORIA DE UN MITO
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LAS BALADAS DE GILGAMES
EN LA LITERATURA SUMERIA
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GILGAMES DE URUK : HISTORIA DE UN MITO LAS BALADAS DE GILGAMES EN LA LITERATURA SUMERIA
rrativos (los cuentos sobre el rey de Uruk) nos son en gran parte des- cuajar ni siquiera como ciclo. Son, más bien, cinco baladas; relatos
conocidas. Es asimismo seguro que no se escribió todo lo que se can- completos en sí mismos y sin otra conexión entre ellos que la muy
taba o contaba, por lo que muchas anécdotas y noticias se habrán general de los dos temas de fondo más o menos patentes: el de la
perdido para siempre. Pero podemos afirmar que lo que se ha con- mortalidad humana, y el de la fama. Tampoco puede darse por he-
servado en los textos poéticos sumerios no es tanto lo que el ·pueblo cho que las tradiciones que inspiraron tales poemas fuesen origi-
gustaba de oír, o lo que nos gustaría oír a nosotros, cuanto lo que nalmente sumerias, o que todas tuviesen que ver originalmente con
las escuelas oficiales creyeron conveniente conservar por razones es- Gilgames. Es muy posible que los temas se compusieran sobre deter-
trictamente pedagógicas y, en última instancia, políticas. minadas plantillas literarias y que luego éstas se proyectasen sobre
Los temas de las leyendas sumerias de Gilgames son, en su ma- un héroe concreto que sirviera de comodín. Lo mismo podría afir-
yoría, de corte áulico y no tienen por qué ser reflejo de los que pro- marse, por lo demás, de otras composiciones sumerias, como las que
bablemente dominarían en la tradición popular espontánea. El valor tratan sobre el rey Enmerkar de Uruk o su sucesor Lugalbanda.
del héroe que vence en combates desiguales y lleva a cabo proezas Los textos sumerios sobre Gilgames se han conservado en una
imposibles, las dimensiones sobrehumanas o metahumanas del pro- multitud de fragmentos cuya ordenación y traducción, a pesar de los
tagonista, su astucia, su fidelidad y su generosidad son, todo ello, enormes progresos realizados en las últimas décadas, es todavía muy
transcripciones narrativas de un prototipo literario regio: el de los problemática en algunos casos. Los primeros fragmentos los publicó
soberanos de la Dinastía III de Ur, del siglo XXI a.n.e. 4 Esta época y ya Hugo Radau en 1909, y correspondían al original sumerio de lo
esta corte fueron los ámbitos en que se compusieron, en la lengua que luego sería la Tablilla XII de la edición babilónica ninivita 8 .
sumeria oficial, los primeros poemas narrativos que tenían por tema Heinrich Zimmern publicó en 1913 una tablilla, conservada en Ber-
determinadas hazañas del héroe-rey Bilgames -luego Gilgames- y lín, que contenía el episodio denominado Bilgames, Enkidu y el
de los personajes que actuarían en los relatos acadios posteriores: su Toro del Cielo 9 . El año siguiente, 1914, fue epigráficamente muy
esclavo -y luego amigo- Enkidu, la diosa Aruru, el dios celeste An fructífero: Arno Poebel dio a conocer el texto sumerio del Diluvio
-dueño del 'Toro' (el 'Toro del Cielo')-, el arbitrario dios Enlil, y un fragmento del episodio del Toro del Cielo, y Stephen H. Lang-
Lugalbanda y Ninsun -padres de Gilgames-, etc. Los relatos su- don publicó dos tablillas con el original sumerio de la Tablilla XII
merios contienen asimismo algunas escenas que luego serían episo- ninivita y otra con materiales del relato sumerio Bilgames y Huwa-
dios más o menos centrales de los relatos acadios. Puede decirse con wa10. El mismo Langdon sacó a luz en 1917 un texto relativo a Bil-
razón que los textos sumerios sobre Gilgames son -por lo menos games y Akka de Kis 11 . Durante los años veinte y treinta del siglo xx
algunos de ellos- sus precursores. se conocieron más fragmentos de las baladas sumerias de Gilgames.
Los poemas narrativos sumerios que tratan de Gilgames son cin- Con todos estos materiales y muchas aportaciones propias proceden-
co. Hoy se les suelen dar los siguientes títulos: tes de las excavaciones de Nippur, S.N. Kramer consiguió reconstruir
lo esencial de los cinco relatos sumerios y estabilizar su texto a me-
Bilgames y Akka de ~is diados de los años cuarenta 12 del siglo xx. Téngase en cuenta que la
reconstrucción de estos relatos sumerios a partir de fragmentos de
Bilgames y Huwawa 5 ' tablillas (o de 'manuscritos') se ve agravada por la evidente coexis-
tencia de versiones divergentes -en tenor textual y extensión- de
Bilgames, Enkidu y el Toro del Cielo un mismo prototipo literario. Muy recientemente, las excavaciones
iraquíes en Tell Haddad, la antigua Me-Turan, han sacado a la luz
Bilgames, Enkidu y el Submundo infernal6 varios manuscritos del relato La Muerte de Bilgames, completando
los diversos fragmentos conocidos y publicados desde mediados del
La muerte de Bilgames7 siglo xx.
Éstos son, brevemente descritos, los cinco poemas sumerios de
Estos cinco poemas no son en ningún caso capítulos sueltos de Bilgames:
una epopeya sumeria homogénea sobre Gilgames, que nunca llegó a
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GILGAMES DE URUK: HISTORIA DE UN MITO LAS BALADAS DE GILGAMES EN LA LITERATURA SUMERIA
l. BILGAMES Y AKKA DE KIS guardia personal, un tal Birburturra 15 . Nada más salir de Uruk, el
«LOS MENSAJEROS DE AKKA» mensajero es capturado, llevado ante Akka y golpeado; Akka no
acepta levantar el sitio. Al asomarse luego a la muralla el escudero
Es un relato de 115 líneas que se conserva íntegro. Tiene por argu- de Bilgames, Akka le pregunta al siervo preso si ese personaje es el
mento un episodio pretendidamente histórico: el sitio puesto a la rey. Birburturra lo niega aduciendo que, de tratarse de Bilgames, su
ciudad de Uruk por Akka, el rey de la rival y vecina ciudad de Kis. sola presencia hubiera bastado ya para ganar la batalla y apresar al
En realidad, como señala M. Civil, se .trata de una balada destinada mismísimo Akka, el sitiador. El desparpajo le cuesta al preso otra pa-
a divertir a los habitantes de Uruk y a levantarles los ánimos en tiem- liza (69-83):
pos de crisis 13 . Originalmente su título fue «Los mensajeros de Akka»,
por el íncipit sumerio. - «Esclavo: ¿es ese hombre tu rey?»
El tema y los personajes de esta balada son plenamente intra- - «iEse hombre no es mi rey!
Si ese hombre fuese mi rey,
mundanos. Akka, rey de Kis, envía embajadores a Uruk exigiéndole ¿no sería altanera su testuz,
a la ciudad que continúe prestando ciertos servicios, al parecer rela- no sería de bisonte su mirada,
cionados con la fabricación de adobes; ello podría sugerir una posi- no sería de lapislázuli su barba,
ción de vasallaje o subordinación de Uruk respecto a Kis. Bilgames, no serían delicados sus dedos,
el rey de Uruk y «señor de Kulaba», se opone a estas pretensiones no derribaría allí mismo a las mesnadas y levantaría a las mesnadas,
interminables, repetidas tres veces a modo de enigmático estribillo no envolvería a las mesnadas en polvo,
no derribaría a todos los extranjeros juntos,
(5-7, 11-13, 20-22) 14 : no llenaría de tierra la boca de las gentes,
no arrancaría los cuernos de proa de las naos,
«iCuántos pozos que no han sido terminados, cuántos pozos del no apresaría a Akka, el rey de Kis, en medio de sus tropas?»
país de Súmer aún por terminar;
cuántos pozos a medio cavar en el país de Súmer, aún por terminar, Enseguida le golpearon, le dieron una paliza,
cuántos pozos hondos (y sus) tornos aún por terminar!» apalearon las carnes de Birburturra.
Decidido a enfrentarse a Kis con las armas, se dirige en este sentido A continuación es Bilgames en persona quien sube a la muralla
a la asamblea de los ancianos. Como el senado no acepta la opción ante la admiración general; Enkidu, mientras, lleva a cabo una sali-
real y aboga por someterse y renunciar al uso de las armas, Bilgames da con los mozos de Uruk. A la pregunta de rigor -si la figura en
se dirige a los mozos y a los valientes de Uruk, que le apoyan y eli- la muralla es el rey- responde el prisionero Birburturra que sí. Si-
gen la lucha; ello desemboca en un himno de alabanza a la fuerza y gue la derrota fulminante de los sitiadores y la captura de Akka, tal
la gloria de Uruk y de desprecio por el poder de Akka, el rey de Kis. y como había predicho antes el voluntarioso Birburturra. Bilgames
Bilgames, muy satisfecho por la aceptación de su política, le ordena penetra en las filas enemigas, alcanza los barcos amarrados en el
a su siervo Enkidu que cambie sus herramientas de trabajo por las muelle y apresa a Akka en medio de su gente. El final es sorpren-
armas; la presión de Akka está destinada al fracaso (43-47): dente: el vencedor Bilgames -todo magnanimidad y prototipo del
soberano caballeroso- deja en libertad a Akka en agradecimiento a
- «iPrepara enseguida las armas de combate, el 'brazo de la guerra'; favores anteriores. Bilgames reconoce a Akka como soberano suyo
que las armas de guerra vuelvan a tu lado; (100-113):
que irradien terror y aura de pánico;
que, al llegar él, lo derribe mi brillo terrible, Bilgames, el señor de Kulaba, le dijo a Akka:
se le nuble la razón y se le frustren sus propósitos!»
- «iAkka, mi teniente; Akka, mi capitán;
Akka, mi jefe, mi general!
Akka cerca súbitamente a Uruk y la situación se pone difícil. Bil- Akka: me diste el aliento, me diste la vida;
games pide un voluntario que se dirija a las líneas enemigas -quizá Akka: tú acoges en tu seno al fugitivo;
para batirse en combate singular- y se presenta un miembro de su Akka: tú sacias de cebada al pajarillo fugitivo.»
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GILGAMES DE URUK : HISTORIA DE UN MITO LA S BALADAS DE GILGAMES EN LA LITERATURA SUMERIA
(Akka, a Bilgames): tes de Nippur y todos ellos de época babilónica antigua. La otra, la
- «Uruk, la obra maestra de los dioses,
la gran muralla, nube que roza la tierra,
versión B, parece más antigua que A y se la citaba antiguamente por
morada excelsa fundada por An, su íncipit «iHala! »18 . Se conservan 156 líneas; es por lo tanto más
están a tu cuidado: iPágame ahora mis favores 16!» corta que A y se encuentra en un estado más fragmentario; falta,
además, el final. Las dos versiones difieren también en leves detalles
(Bilgames, a Akka): argumentales 19 .
- «iAnte Utu te devuelvo ahora 10,s favores de entonces!» La versión A, que nos servirá de pauta argumental, comienza con
Y dejó que Akka se fuera a Kis en libertad.
una amarga experiencia. Bilgames sabe que tiene que morir y quie-
re permanecer en la memoria de la gente; para ello necesita hacer-
El texto termina con una doxología (114-15): se famoso (A:4-7):
«Enkidu: puesto que el hombre no puede prolongar la vida más allá
iBilgames, señor de Kulaba, de su final secreto,
cuán dulce es tu alabanza! voy a adentrarme en la Montaña, a hacer famoso mi nombre.
Donde pueda hacerse famoso cualquiera, voy a hacerme famoso yo;
El relato fue compuesto a la mayor honra y gloria de Bilgames: donde no pueda hacerse famaso nadie, voy a hacer famosos a los
rey que aunó en su política la fuerza y la generosidad, y que conta- dioses.»
ba con la fidelidad inquebrantable de los suyos; especialmente de su
siervo, Enkidu. Todo un paradigma para los reyes de Ur. Nada mejor que talar un cedro gigantesco en el bosque 20 , sin duda
Bilgames y Akka de Kis no tuvo continuidad literaria en los tex- con la intención de utilizarlo en la tarea regia de construir un tem-
tos acadios, sin duda porque no contribuía gran cosa al tema do- plo. Enkidu, el esclavo de Bilgames, le aconseja que consiga la ben-
minante en ellos: el destino mortal del rey de Uruk y su pugna por dición de Utu, el dios solar patrono del héroe. Utu le proporciona
escapar de la muerte mediante la fama. La consulta de Bilgames al la ayuda de siete «guerreros, hijos de la misma madre» (A:36) para
senado y a los mozos de Uruk tiene un reflejo lejano en los diálogos que acompañen a Bilgames y a un puñado de cincuenta valientes de
entre Bilgames y los ancianos y guerreros de la ciudad en la Tablilla Uruk hasta donde crecen los cedros. Cada uno de los siete guías es
II de la Epopeya clásica ninivita. un genio -o una constelación- especialista en vencer determinado
tipo de adversidad; en su conjunto «en el cielo son estrellas, en la
tierra se saben los caminos» (A:44) 21 . Sale la expedición: Bilgames y
2. BILGAMES Y tJUWAWA los suyos, todos ellos solteros y sin obligaciones familiares. La ruta es
«EL REY, A LA MONTAÑA DEL VNIENTE » Y «iHALA!» ardua; llegará un momento en el que Bilgames y los suyos tendrán
que bajarse de la barcaza que los lleva río arriba y seguir a pie22 . Cru-
La composición sumeria Bilgames y Huwawa relata la expedición de zan siete sierras -un tópico literario presente también en los rela-
Bilgames al montañoso Bosque de Cedro, la muerte del ogro guar- tos acadios-y Bilgames encuentra un cedro a su gusto; lo tala y En-
dián tJuwawa y la tala del cedro gigante. Se trata, como ha subra- kidu y los acompañantes lo sierran en maderos (A:61-65):
yado M. Civil, de un cuento, y como tal posee una historia textual
Pasó la primera montaña, pero no encontró el cedro que le gustaba,
sumamente variable y compleja, fruto de su pervivencia en la me-
pasó la segunda montaña, pero no encontró el cedro que le gustaba,
moria narrativa sumeria17 . Se han conservado dos versiones relati- pasó la tercera montaña, pero no encontró el cedro que le gustaba,
vamente diferentes entre sí y que ya se distinguieron por sus íncipits pasó la cuarta montaña, pero no encontró el cedro que le gustaba,
en los catálogos de los bibliotecarios babilónicos. Una, de 202 líneas, pasó la quinta montaña;· pero no encontró el cedro que le gustaba,
suele denominarse la versión A. Recibió en esos catálogos el título pasó la sexta montaña, pero no encontró el cedro que le gustaba.
de «El rey (quería ir) a la Montaña del Viviente» y es la que mejor Al pasar la séptima montaña encontró el cedro que le gustaba:
No tuvo que preguntar nada, ni que buscar mucho el lugar;
se ha conservado . Debió de ser relativamente popular, a juzgar por Bilgames tala el cedro,
el casi centenar de manuscritos conocidos, en su mayoría proceden- Enkidu le corta las ramas [y lo limpia] para Bilgames.
3 14 315
GILGAMES DE URUK: HISTORIA DE UN MITO LAS BALADAS DE GILGAMES EN LA LITERA TURA SU MLRIA
Pero ello constituye un sacrilegio contra el carácter sagrado del (tluwawa) asió a Bilgames de la mano:
bosque. Allí habita el 'Viviente', al parecer un apodo de ljuwawa,
- «Utu: no he conocido ni a madre que me pariera ni a padre que
una especie de demonio u ogro puesto por el dios Enlil para que c;ui-
me criara;
de y guarde el bosque 23 . El guardián, en cumplimiento de su misión, me han parido en el monte. iCríame tú!
les lanza un 'rayo de terror' que casi les cuesta la vida. Enkidu con- Bilgames ha invocado por mí la vida del cielo, de la tierra y del
sigue despabilar al desvanecido Bilgames -señor de Kulaba-, el mundo inferior.»
cual, desde este momento, se olvida del cedro y no tiene más que
una idea fija: vencer a ese ljuwawa humano o divino (A:89-94): Le asió de la mano, y luego se arrojó a sus pies.
Entonces el corazón del noble Bilgames se apiadó de él.
- «Por la vida de mi madre Ninsun y la de mi padre, el preclaro
Lugalbanda: Bilgames -generoso- estaría dispuesto a poner en libertad a
¿Es que voy que portarme como un crío y ser motivo de asombro Huwawa, pero desde aquí la acción se precipita: Enkidu se entro-
en las rodillas de mi madre Ninsun?» mete y le advierte a Bilgames de que ljuwawa sigue siendo muy pe-
ligroso; además, insulta al monstruo echándole en cara sus cortas
Y le dijo (a Enkidu) de nuevo:
luces y le recomienda a su amo que lo mantenga preso. Huwawa,
- «Por la vida de mi madre Ninsun y la de mi padre, el preclaro ofendido, le contesta a Enkidu recordándole que no es más que un
Lugalbanda: miserable esclavo. Entonces Enkidu le corta la cabeza a ljuwawa;
Hasta que no me entere de si ése es hombre o dios Bilgames y él la colocan como adorno en el templo de los grandes
no pienso dirigir mis pies a la ciudad, después de haberlos dirigido a dioses 26 .
la montaña.» Ha sido un grave error, toda vez que Huwawa estaba al servicio
del dios Enlil y era merecedor del mayor respeto. Enlil monta en có-
Enkidu, esclavo fiel de Bilgames, le advierte de los peligros que en- lera y reprende a los protagonistas (A:187-192):
cierra el encuentro con el ogro guardián del bosque. Bilgames, bravu-
cón, le tranquiliza insistiendo en que son dos contra uno (A: 106-110): - «¿Por qué habéis hecho esto?
¿Quién mandó que borrasen de la tierra su nombre?
- «iVenga, Enkidu! Dos hombres (juntos) no morirán; el haz de Él tendría que haberse sentado ante vosotros,
cañas no se hunde 24• tendría que haber comido el pan que coméis,
Una soga de tres cabos nadie la rompe. tendría que haber bebido el agua que bebéis,
Las aguas no cubren a quien se sube al muro, tendría que haber sido respetado por vosotros!»
ni se apaga solo el fuego en la cabaña de juncos.
iAyúdame tú a mí, que yo ya te ayudaré a ti! ¿Qué puede pasamos?»
Luego Enlil trata de neutralizar los 'rayos mágicos' que todavía se
agarraban a la cabeza de ljuwawa de modo que no causen más per-
Bilgames se hace con tluwawa mediante un truco. Primero le ofre-
juicios; para ello los esparce por los campos, los ríos, los canales y
ce al monstruo sus dos hermanas, Enmebaragesi y Pestur, por espo-
las marismas, o los mete en la cárcel (representada por las metáfo-
sa y concubina respectivamente; luego completa su tentadora oferta
ras «bosque», «león» y «casa grande» o «palacio») bajo el control de
con la promesa de otros bienes y lujos que el monstruo desconoce
la diosa de las prisiones Nungal2 7 . Uno de los 'rayos mágicos' queda
totalmente. Eso sí: por cada regalo, ljuwawa debe entregar uno de
libre de actuar «por su cuenta», o se lo reserva Enlil «para sí», no sa-
sus 'rayos mágicos' 25 , materializados en sendos cedros. Los acompa-
ñantes de Bilgames van cortando maderos conforme ljuwawa entre- bemos con qué fines .
El texto termina con una doxología (A:201-202):
ga sus rayos hasta que el monstruo está desprovisto completamente
de ellos. Entonces Bilgames se aprovecha de su indefensión y lo cap- iAlabado sea el valiente Bilgames,
tura. El ogro, fuerte pero al parecer sin muchas ideas, acude a Utu, y bendita sea Nisaba!
el dios solar patrono de Bilgames, quejoso de las malas artes de éste,
ante quien -además- se humilla (A:154-159):
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GILGAME~ DE URUK : HISTORIA DE UN MITO LAS BALADAS DE GILGAME~ EN LA LITERATURA SUMERIA
La versión B, «iHala!», menos extensa y peor conservada que A cesaría sed de gloria, que puede sin embargo convertirse en tragedia
pero probablemente anterior, difiere de ella por algunos detalles. Así, si se conculca el orden establecido por los dioses. Un mortal no de-
la experiencia de la muerte se narra en B de manera mucho más bería dar muerte a un 'Viviente'.
plástica en palabras del propio héroe (B:5-11):
3. BILGAMES, ENKIDU Y EL TORO DEL CIELO
- «En Uruk muere alguien y uno siente pena, «VALIENTE EN LA BATALLA»
perece alguien y sufre el corazón.
Me asomé a la muralla
y vi los cadáveres que flotaban en el agua.
La balada titulada Bilgames, Enkidu y el Toro del Cielo se ha con-
Uno se desespera y se aflige el corazón servado en mal estado y la interpretación de varios pasajes es in-
porque no hay salida: cuando termina la vida cierta, cuando no imposible. En los catálogos babilónicos se conocía
lo que hay es tumba e infierno, de los que nadie se escapa.» este texto por su íncipit «Valiente en la batalla». Su tema central es
el conflicto entre la diosa lnanna -la guerrera, caprichosa y ena-
Se constatan as1m1smo algunas diferencias argumentales menores. moradiza Istar de los textos acadios- y el rey de Uruk, Bilgames.
Por ejemplo, en B Bilgames, al despertar del sopor producido por el Uno de los testigos textuales -procedente de la ciudad de Nippur-
'rayo', parece menos seguro de sí mismo y recurre a la ayuda del as- es de la época de Ur III; constituye por tanto el ejemplar publicado
tuto dios Enki con el fin de que ése le sugiera las palabras adecua- más antiguo sobre Bilgames en la tradición sumeria30 . Según los úl-
das: a la hora de enfrentarse a tJuwawa, la dialéctica y la astucia de timos estudios, basados en los hallazgos de las tablillas de Me-Turan
inspiración divina podrían ser más eficaces que la fuerza bruta. (Tell Hadad), la trama argumental parece ser la siguiente 31 :
La balada sumeria Bilgames y Huwawa contiene elementos que Tras una introducción hímnica y una serie de consejos regios de
se reencontrarán luego en los textos acadios de Bilgames, tanto en Ninsun, divina madre de Bilgames, se presenta la diosa lnanna. ln-
los de época babilónica antigua 28 como, sobre todo, en la redacción anna está enojada con Bilgames y le prohibe ejercer sus deberes re-
babilónica clásica (Tablillas IV-V). Sin embargo, las diferencias son gios, concretamente el de impartir justicia en el E-auna, su templo.
muchas, comenzando por el papel de Enkidu, esclavo en el texto su- El motivo de su enfado no está claro, pero muy bien podría deberse
merio y amigo fiel en las versiones acadias, o por la omisión en és- al desinterés de Bilgames por satisfacer las pretensiones matrimonia-
tas de los cincuenta valientes. Las coincidencias textuales -giros y les o las necesidades amorosas de la diosa. Si ello es así, no le falta
vocabulario- son mínimas 29 . El relato sumerio carga las tintas en la razón a lnanna para estar enojada, toda vez que una de las funciones
astucia de Bilgames: sabedor el héroe de que el monstruo es un po- del rey es unirse a ella en la 'boda sagrada' y, mediante esta comu-
bre diablo, sin familia ni cultura, lo cautiva ofreciéndole lujos y es- nión sexual, reforzar su potencia regia y garantizar así el bienestar y
posas de rango real a cambio de sus poderes y 'rayos mágicos'; un la prosperidad de sus súbditos. Por otra parte, se sabía que lnanna
aspecto éste ausente en los episodios acadios. Comunes a la tradi- era una diosa caprichosa, infiel y de conducta impredecible, cuali-
ción sumeria y al tenor de las redacciones acadias posteriores son, dades que no animaban a sus amantes potenciales. En todo caso la
sobre todo, el trasfondo sociológico y la clave temática básica. El sur conminación de la diosa a Bilgames es, al parecer, rotunda: o cama,
mesopotámico, sumamente pobre en maderas aptas para la cons- o suspensión de la actividad real en el E-auna:
trucción de grandes estructuras edilicias, se vio desde siempre en la
necesidad de procurarse estos materiales fuera de sus fronteras. Las - «iMorlaco salvaje mío: tienes que ser(?) nuestro marido; no
dejaré que te vayas!
expediciones hacia las regiones montañosas más o menos lejanas en iSoberano Bilgames, morlaco salvaje mío: tienes que ser(?) mi
que crecían las coníferas fueron constantes (primero los Zagros, al marido; no dejaré que te vayas 32!
este; más tarde el Líbano, al oeste); se trató por lo general de cam- (......... )
pañas militares bajo control regio y -ya se sabía- muy peligrosas, Bilgames: sé tú su señor, y sea yo su señora.»33
debido en gran parte a la hostilidad de las 'bárbaras' poblaciones lo-
cales que guardaban celosamente sus tesoros. La clave temática co- El conflicto entre Inanna y Bilgames se agrava. Bilgames corre a
mún a la balada sumeria y a los relatos acadios es la legítima y ne- contarle a su madre Ninsun lo que él considera una propuesta poco
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GILGAMES DE URUK: HISTORIA DE UN MITO LAS BALADAS DE GILGAMES EN LA LITERATURA SUMERIA
apropiada de Inanna, hecha además en el barrio de las prostitutas de la muralla de Uruk, lnanna tiene que contemplar el fracaso de su
(Ma 30 y ss.), venganza: el Toro del Cielo brama en el polvo; Enkidu se coloca de-
trás de él y lo agarra del rabo animando a su soberano a terminar con
junto a un panel de la puerta mayor ... el animal. Bilgames le hiende la testuz con un hacha gigantesca y el
al pie de la muralla de la ciudad ... Toro se derrumba como una masa de carne. Luego (Ma 130 y ss.),
y Ninsun, como era de esperar, le desaconseja establecer con la diosa el rey --como si fuera un carnicero- empuñó la cuchilla.
una relación que puede afectar a la virilidad del soberano (A 1 9'-10'}: Con idea de darle a Inanna, le cortó un anca al toro
y la lanzó hacia ella como una paloma, destrozando la muralla 34 .
«íNo permitiré que entre en tu aposento nada de Inanna,
ni que la Señora del Palacio sujete(?) tu valiente brazo! » Para terminar, y tal como había prometido, Bilgames (Ma 135 y ss.)
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GILGAMES DE URUK : HISTORIA DE UN MITO
LAS BALADAS DE GILGAMES EN LA LITERATURA SUMERIA
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GILGAMES DE URUK : HISTORIA DE UN MITO LA S BALADA S DE GILGAMES EN LA LITERATURA SU MERIA
Pero Enkidu descuidó por completo todos los consejos; en con- El mensaje parece reducirse a la inutilidad de los esfuerzos por
secuencia fue retenido en el infierno y ya no pudo volver: era un escapar a la muerte, y a la conveniencia o necesidad de reforzar los
muerto más. Bilgames tuvo que llorarle, pero no pudo resignarse a lazos de solidaridad entre los vivos y los muertos. Esta especie de
perder a Enkidu: tras recurrir inútilmente al poderoso dios Enlil y contrato generacional es la única forma de supervivencia concedida
al dios lunar Nanna, se dirigió a Enki, el astuto dios de la magia. a los mortales. En la versión de Ur, que completa la de Nippur, más
Éste le ordenó al dios solar Utu que se trajera consigo el espectro de antigua, Bilgames se compromete explícitamente a cuidar de sus an-
Enkidu, que pudo abandonar el Submundo y darle a Bilgames toda tepasados y a procurar que se observen los deberes de piedad para
clase de informaciones sobre la triste suerte de los difuntos. La es- con los difuntos (y 1,2; nn 7'-16') 4 7:
cena del encuentro entre Bilgames y el fantasma de Enkidu se cons-
truye sobre la repetición de un diálogo esquemático: - «¿Has visto dónde viven mi padre y mi madre?»
(Bilgames): - «¿y cómo le va?» - «[Ambos] beben agua de mortandad: [agua sucia]».
A lo largo de unas sesenta preguntas y respuestas se van reco- (Bilgames) levantó su cabeza hacia Utu, el dios sol, cuando salía
rriendo las suertes de los difuntos: los que han tenido sólo un hijo, éste de su aposento:
o dos, tres, etc. hasta siete; los que no han dejado heredero; los que
- «iPadre mío, madre mía: Bebed agua clara!»
no respetaron a sus padres debidamente o los maltrataron, y así su-
cesivamente. Los que mejor soportan el Submundo son los que re- El día no estaba aún mediado (... );
ciben ofrendas de comida y bebida de sus parientes vivos. En con- Bilgames había celebrado ya los funerales.
secuencia, parece que la solución al problema de la muerte está en Celebró funerales durante siete 48 días,
tener hijos, cuantos más mejor, que se cuiden de alimentarle a uno y lloraron los mozos y las muchachas de Uruk, los viejos y las
viejas de Kulaba.
cuando haya fallecido. Curiosamente, los fetos abortivos se ven re- Tal y como había dicho él,
compensados con una vida llena de lujos, mientras que los difuntos las gentes de Girsu imitaron su conducta 49 :
cuyos cadáveres fueron quemados se convierten en humo y escapan
al control del infierno, siendo mucho más peligrosos para la huma- - «iPadre mío, madre mía: Bebed agua clara!»
nidad (r 1,2; t 1,245):
El texto termina con la doxología de rigor, esta vez dirigida a Bilgames:
- «¿Has visto a los pequeños nacidos muertos, que ni tenían
nombre?» iValiente Bilgames, hijo de la divina Ninsun: cuán dulce es tu
alabanza!
- «Los he visto.»
- «¿ y cómo les va?» A diferencia de las anteriores baladas, que mantenían un contac-
to más o menos directo con la realidad histórica o, al menos, intra-
- ,Juegan en mesas de oro y plata con almíbar y manteca.» mundana (el rey Akka de Kis, expediciones al montañoso Bosque de
edro, ecos de conflictos entre el templo de Inanna y el palacio), esta
- «¿Has visto al que lo quemaron con fuego?»
composición se mueve totalmente en el ámbito de la fantasía y de la
- «No lo he visto. Su espectro no se encuentra allí; su humo ha metamundanidad. El tema dominante en la primera parte -los ju-
subido hacia el cielo.»46 guetes de la juventud de Uruk- queda totalmente olvidado tan
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GILGAMES DE URUK: HISTORIA DE UN MITO LAS BALADAS DE GILGAMES EN LA LITERATURA SUMERIA
pronto se presenta la realidad infernal que lo devora. Ahora Bilga- iUruk, en pie, que el Éufrates ha abierto sus diques!
iKulaba, en pie, que el Éufrates baja crecido!
mes no tiene más que una obsesión: saber qué hacen los muertos y La leva de Uruk fue todo un huracán,
qué necesitan. Parece como si el cuidado de los muertos fuese la úni- La leva de Kulaba toda una nube que no se disipa.
ca misión de los vivos. Pero pasado ya el primer mes,
en unos cinco días, en diez días escasos
se había abierto el Éufrates: sus aguas habían salido,
5. LA MUERTE DE BILGAMES de modo que el Sol podía contemplar las conchas de su lecho.
«YACE EL TORO GIGANTE» iEntonces fue cuando se retiraron las aguas del lecho del Éufrates!
Se edificó la tumba de piedra;
se edificaron los muros de piedra,
La muerte de Bilgames50 es la peor conocida de todas las composi- ( ....... .. )
ciones sumerias sobre Bilgames, debido a los escasos testimonios tex-
tuales, a su mal estado de conservación y las diferencias entre las ver- Luego, la familia real y los funcionarios de la corte entran en la
siones51 . Su título sumerio debió de ser «Yace el toro gigante», como tumba para acompañar al rey. Las tumbas reales de Ur, del período
reza la primera línea52 . protodinástico III (hacia 2550 a.n.e.), confirman el rito funerario al
El texto comienza con una especie de lamentación sobre el rey que alude el texto: la familia, los sirvientes y las pertenencias del rey
Bilgames, que yace moribundo, interrumpida por una laguna textual. difunto entraban en la sepultura con el soberano difunto y eran en-
Cuando se reanuda el relato, Bilgames parece que tiene un sueño in- terrados con él (N3 1-7) 55 :
ducido por Nudimmud (un alias de Enki, el dios de la sabiduría): ha
sido citado en la asamblea de los dioses, en la que se ponen a exa- Su esposa querida, sus queridos hijos,
men su heroico currículum vitae y su derecho a ser inmortal. Pese al su esposa preferida, su concubina, sus queridas,
número y magnitud de sus hazañas (entre otras: haber ido hasta el su amado juglar, su ayuda de cámara, .. .,
fin del mundo y visitado allí a Ziusudra, el único ser que sobrevivió su amado barbero, ... ,
[sus amados] servidores, los criados del palacio,
al Diluvio universal), y pese también a su origen semidivino (por [sus amadas] pertenencias ...
parte de madre), se decide que no hay que hacer excepciones, de ocuparon sus sitios a su lado, como hacían al pasar revista en el
modo que los dioses -por consejo de Enki- le anuncian la inevi- palacio del corazón de Uruk. 56
tabilidad de su muerte, aunque le reservan un papel especial como
juez del Submundo. Hasta aquí el sueño, en el que el dios Enlil pro- Siguen los funerales, durante los cuales el mismo Bilgames lleva a cabo
nuncia el veredicto (N1 V 12-14) 53: diferentes ofrendas a las divinidades infernales; luego, según parece
desprenderse de los restos de texto conservados, se procede al se-
El Gran Monte, el divino Enlil, padre de los dioses, llado de la tumba, las aguas invaden el cauce y llora la población.
con el rey Bilgames se comunica en sueños:
Una de las versiones, la de Nippur, probablemente la más anti-
- «iBilgames: tu destino ha sido reinar, gua, se cierra con una doxología (N3 42):
pero no vivir para siempre!»
iBilgames, señor de Kulaba: cuán dulce es tu alabanza!
Bilgames, a lo que parece, les repite el sueño a los peritos intérpre-
tes, que le consuelan recordándole la continuidad de su dignidad real La versión de Me-Turan, más reciente, insiste al final en la per-
después de la muerte. Morirá, pero será un muerto especial: será vivencia de los difuntos, tanto en las imágenes colocadas en los tem-
juez de los muertos. En todo caso, Bilgames, resignado con su des- plos como en el recuerdo de los descendientes, para terminar con
tino, moviliza a su pueblo en levas gigantescas que le edifiquen la una invocación a la diosa del Submundo (M 305):
tumba. Enki recomienda desviar el curso del Éufrates y levantarla en
iEreskigal, madre de Ninazu: cuán dulce es tu alabanza!
el lecho del río con el fin de hacerla inviolable, lo que se lleva a cabo
(M 241-251) 54 :
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES LA GLORIA DE GILGAMES
I dinastía babilónica (aproximadamente 1894-1595 a.n.e.). Hammu- vehículo vivo de la cultura, relegando el sumerio al papel de una ar-
rapi extendió sus dominios incorporando a su reino los territorios cana lengua escolástica.
de los monarcas vecinos. Es más: su política unificadora y expan- Fue fecunda también en cuanto que la escritura, la lengua y la
sionista le exigía, como le había sucedido ya a Sargón I de Akkad cultura babilónicas se difundieron a lo largo del n milenio a.n.e. por
medio siglo antes, el control de Siria y de las rutas comerciales ha- todo el oriente asiático. Mucho antes, desde mitades del III milenio,
cia el Mediterráneo y Egipto. Hammurapi terminó de redondear sus la cultura mesopotámica había irradiado sus cánones hacia Siria
dominios en Siria conquistando la ciudad de Mari, a orillas del Éu- (Ebla y Mari son los ejemplos más palmarios) y Anatolia. En el n mi-
frates y por entonces en la esfera de intereses asirios, y asegurándo- lenio, los reinos hititas, hurritas y sirios que ocupaban el norte y el
se el control del reino de Yamhad (Alepo), con lo que tenía vía libre levante del arco próximo-oriental adoptaron unánimemente la tec-
hacia el Levante mediterráneo : esa misma región -rica en cedros- nología de la escritura cuneiforme para escribir sus textos y sus len-
hacia la que partían los amantes de aventuras. guas, a la vez que hacían de la lengua acadia babilónica su vehículo
La capital de este reino era Babilonia, y la época que corres- de comunicación internacional y jurídico. Se crearon así en Anato-
ponde a su hegemonía cultural recibe el nombre de 'época babilóni- lia, en el arco norte subcaucásico y en Siria-Palestina escuelas de es-
ca antigua' o 'paleobabilónica'. La idea matriz de la política de Ham- cribas autóctonos que aprendían acadio y sumerio y se formaban en
murapi fue combinar el imperialismo que habían ensayado ya los el manejo de la escritura cuneiforme babilónica. En estas escuelas se
acadios de Sargón I y los dinastas de Ur III en el último tercio del m transmitían también los textos literarios babilónicos, considerados
milenio a.n.e. con una actuación justa y recta respecto a sus súbdi- por los escribas locales muestra a imitar y canon a respetar. Muchos
tos, en un intento por plasmar el modelo monárquico próximo- de los textos más sonoros de la cultura babilónica provienen precisa-
oriental del 'Buen Pastor'. La administración estaba, también como mente de estas escuelas dispersas: entre otras, de la capital del reino
en los tiempos de Akkad y Ur III, en manos de una burocracia cen- hitita, la anatólica ljattusa; de las ciudades sirias Ugarit y Emar, y de
tralizada. Las preocupaciones socio-políticas de Hammurapi encon- la palestina Meguido. Más abajo reencontraremos estos nombres.
traron su mejor expresión en el 'Código' que lleva su nombre: una Hacia el siglo XVIII a.n.e., por la misma época en que -en Nip-
colección y unificación de leyes consuetudinarias realizada con el fin pur y otras escuelas como Ur y Me-Turan- se copiaban las tablillas
de corregir ciertos abusos causados por la desigualdad entre los es- sumerias sobre Gilgames compuestas dos siglos antes, algunos escri-
tamentos sociales, y un espejo de justicia para los monarcas venide- bas pensaron que merecía la pena escribir estas hazañas en lengua
ros2. El estado babilónico buscaba también modelos. ¿seguía sir- acadia, recogiendo algunos de los datos dispersos en las diferentes
viendo Gilgames? tradiciones escritas y, quizás, también orales sobre el viejo y ya he-
La época babilónica antigua -entre los siglos XX y XVJ a.n.e.- es roico rey de Uruk. Sus textos constituyen la que suele denominarse,
el período clásico de la literatura mesopotámica en lengua acadia: el sin mucha precisión, 'versión babilónica antigua' de Gilgames.
dialecto babilónico se convirtió en el modelo lingüístico a imitar en Hay que advertir que la existencia de una epopeya babilónica an-
épocas sucesivas. En esta época se escribieron algunos de los relatos tigua unitaria y coherente no es tan evidente como podría parecer a
literarios más relevantes de la lengua acadia, a la vez que se siguie- primera vista. A diferencia de las composiciones épicas de los perío-
ron copiando y reelaborando numerosos textos sumerios, algunos dos clásicos, como la Ilíada, la Odisea o la Eneida, no conservamos
de los cuales se tradujeron al acadio. Fue una época culturalmente de esta supuesta versión babilónica antigua de Gilgames ningún tes-
fecunda. La lengua acadia había alcanzado las más altas cimas de ex- timonio completo. Lo que tenemos es un gran número de frag-
presividad y fue el vehículo de la más antigua literatura épica. Du- mentos procedentes de yacimientos arqueológicos diferentes y que
rante este período se realizaron avances sustanciales en matemáticas, a duras penas dejan entrever una trama argumental común. Afortu-
astronomía, gramática y lexicografía. A todo ello contribuyó sustan- nadamente, disponemos de la versión posterior, la Epopeya clásica
cialmente el hecho de que la vieja escritura cuneiforme había ad- de Sin-leqi-unninni en la edición ninivita del I milenio. Este texto
quirido desde hacía ya tiempos la flexibilidad suficiente y necesaria maduro nos permite ordenar los fragmentos textuales precedentes,
para expresar y transmitir los procesos mentales más complejos y los de época babilónica antigua, al proporcionarnos la retícula sobre la
versos más sublimes. Desde entonces, la lengua acadia iba a ser el que podemos proyectarlos y someterlos a un orden secuencial.
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES LA GLORIA DE GILGAMES
Temáticamente, el material de época babilónica antigua parece Al comienzo de la tablilla Gilgames le cuenta a su madre Ninsun unos sueños
haberse estructurado en dos cuadros. El primer cuadro está domina- en los que, según ésta le explica a continuación, se le anuncia la llegada de En-
do por una tónica ascendente, optimista: trata de la sed de gloria y kidu a Uruk.
Primer sueño. Gilgames ve un meteorito que provoca la admiración general. In-
poderío, tematizada en torno a la aventura del rey Gilgames y de su
tenta moverlo pero no lo consigue.
amigo Enkidu en el Bosque de Cedro. En el segundo cuadro domi-
na la tónica descendente, pesimista, desengañada. Su tema es la bús- Col. 1 P:l Gilgames se levantó:
queda de la 'vida' por parte de un Gilgames que, habiendo perdido busca el sentido del sueño 6 ;
a su amigo y sintiéndose vacío, pretende superar las fronteras de su le dice a su madre:
propia humanidad. - «Madre mía: esta noche
El primer cuadro -la gloria de Gilgames- está relativamente bien P, 5 iba yo por ahí tan ufano
documentado. Contamos con los siguientes testimonios textuales: enmedio de la gente joven.
Se me ocultaron 7 las estrellas del cielo,
y algo del cielo 8
l. «GIGANTE ENTRE LOS REYES» (11-III) cayó ante mí.
Fui a levantarlo
«Gigante entre los reyes» (Sütur eli sarri) es el título autóctono del y me pesaba demasiado;
primer relato parcialmente coherente de las aventuras de Gilgames quise moverlo
compuesto en lengua acadia durante el período babilónico antiguo. y ni moverlo pude.
P:10 Uruk -el país-
Constaba originalmente de -al menos- cuatro tablillas; se han
conservado dos: la II y la III; se han perdido, quizás para siempre, se había reunido a su lado;
los mozos le besan los pies.
la I y la IV (y las siguientes, si las hubo). La tablilla I debió de co-
menzar por una sección hímnica cuyo íncipit «Gigante entre los re- Apoyé fuerte mi frente
yes ... » se ha conservado en la Tablilla 1:29. En ella se narrarían pro- y ellos me apoyaron a mí;
bablemente una serie de desmanes cometidos por Gilgames en Uruk, lo levanté y te lo traje a ti. »
la creación de Enkidu por los dioses con el objetivo de poner freno
La madre de Gilgames le explica el significado del sueño: ha nacido un ser sal-
a la conducta violenta del rey y el encuentro del semisalvaje Enkidu vaje que será motivo de alegría para madre e hijo.
con una prostituta, llamada aquí Samkat3 .
P :15 La madre de Gilgames,
a) Enkidu, o la inocencia salvaje. La tablilla de Pennsylvania que se las sabía todas,
le dice a Gilgames:
La segunda tablilla de esta serie -la primera conservada- suele de- - «Seguro, Gilgames,
nominarse tablilla de Pennsylvania . Fue publicada por vez primera que a alguien como tú
en 1917 y se conserva en el Museo de la Universidad de Philadel- lo han parido ya en el monte
phia4, que la adquirió en 1914 de un marchante de Bagdad. Fue es- y lo ha criado la sierra.
P:20 Cuando lo veas te vas a alegrar,
crita probablemente a finales del siglo XVIII a.n.e., quizá en Larsa. El
los mozos le besarán los pies;
texto se reparte en seis columnas, a tres por cara, y tenía original- tú lo abrazarás
mente 240 líneas. y me lo traerás a mí.»
Esta tablilla suele designarse con la sigla P o, en George 2003,
OB 11. Su texto es precursor y, en buena parte, paralelo de las Ta- Se acostó él y tuvo otro sueño;
P:25 se levantó y le dice a su madre:
blillas 1 (desde 1:245) y 11 (11:34-63, 100-115) de la Epopeya clási-
ca. Las líneas P:46-72, 87-119, 135-202 y 218-240 han sido ya in- El segundo sueño de Gilgames: ve un hacha de guerra tirada en medio de la ca-
cluidas en la traducción de la Tablilla 115. lle y se enamora de ella.
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES LA GLORIA DE GILGAMES
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES LA GLORIA DE GILGAMES
Cambio de escena. Un caminante que se dirige a Uruk para asistir a una boda Para el rey de Uruk de la Gran Vía
P:155 está abierta la 'red de la gente':
despierta la curiosidad de Enkidu mientras éste se divierte con la prostituta en
la majada de los pastores. él es quien elige primero.
Para Gilgames,
P:120
Cierto mozo había sido invitado a una boda, el rey de Uruk de la Gran Vía,
[ ......... ] está abierta la 'red de la gente':
él es quien elige primero.
Laguna textual de unas trece líneas.
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sobre todos los hombres de guerra; Col. II [......... ]
la realeza sobre las gentes, Y,71 [Sus] ojos [rebosaron] de lágrimas;
P,z 4 0 a ti te la destinó Enlil.» se le entristeció el corazón
y gimió amargamente.
Colofón Tablilla 11:
[Los ojos] de Enkidu rebosaron de lágrimas;
'UN GIGANTE ENTRE LOS REYES' Y, 75
[se le entristeció] el corazón,
240 líneas 18 .] y gimió amargamente.
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES LA GLORIA DE GILGAMES
- «Ya lo he tratado, amigo mío, en la sierra, El tema de la gloria como la única meta humana aceptable está ya plenamente
cuando andaba yo errante con las bestias. desarrollado en Y (OB III). Ante los reparos de Enkidu, que recalca el carácter
Sesenta leguas dobles en cada sentido sagrado del ogro Huwawa, puesto por los dioses al cuidado del Bosque, Gilga-
de pura selva es el bosque. mes insiste en la inmortalidad que proporciona la fama obtenida por la victoria
¿Quién se va a meter allí dentro? o por la muerte en desigual batalla:
Y:140
Y:110
Huwawa- - «¿Quién hay, amigo mío,
isus alaridos son el diluvio; que pueda subir al cielo?
su boca, fuego; iSólo los dioses [moraban]
su aliento, muerte! con Samas2 9 por siempre30!
¿Por qué te empeñas Pero la humanidad
en hacer todo esto? tiene contados sus días,
iSi es una guerra sin frentes haga lo que haga
la encerrona de Huwawa!» no es más que aire 31.
Por el contrario, Gilgames, todo optimismo, trata de animar a su decaído amigo: iY tú, entonces,
le temes a la muerte!
Y:145
Gilgames abrió su boca, ¿A qué fin tu tenaz valentía?
y le dice a Enkidu:
Voy a marchar ante ti,
Y:119
- «[Del Bosque,] amigo mío, y que tu boca me grite:
voy a escalar las laderas. 'iAdelante, no tengas miedo!'
[ ... ... ... ]» Si caigo,
me habré procurado un nombre:
Y:150 'Gilgames' -(dirán)- 'el que luchó contra el feroz
Los escasos restos de las siete líneas que siguen no permiten una traducción co-
herente. Al reanudarse el texto, prosigue la discusión entre Gilgames, deseoso de Huwawa '32 .
partir hacia el Bosque de Cedro, y Enkidu, que intenta convencerle de lo peli-
groso e inconveniente de tal aventura. Gilgames apela al valor de Enkidu e in- Naciste y te has criado en el monte 33 ;
siste en su desprecio de la muerte, si con ella alcanza la fama. te atacó el león,
estás curado de espantos;
[......... ] los valientes huían ante ti 34,
[hasta] ........ .
Y:155
Y:127
Enkidu abrió su boca, la estrella [vespertina.]
y le dice [a Gilgames:] [¿y tú, Enkidu,] hablas como un pobre hombre35 ?
[Con tu boca,] tan cansina,
Y:130
- «¿Cómo vamos a ir, amigo mío, me has irritado el corazón.
al Bosque de Cedro?
Su patrono es el dios Wer 25, iVoy a poner [manos] a la obra
el fuerte, el que nunca duerme. y a talar el cedro,
Huwawa [fue elegido por26] Wer; Y:160
que un [nombre] eterno
Y:135
Adad es el primero, es lo que yo quiero ponerme!
y él, [el segundo.]
[iVen,] amigo mío 36;
Col. IV Y:136 yo me voy a la fragua;
Para preservar [el Cedro]
le asignó [Enlil 27] que nos fundan [segures]
los Siete Terrores28.» en presencia nuestra!»
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES LA GLORIA DE GILGAMES
Gilgames se hace fabricar las armas. Luego se presenta ante los ancianos de Uruk Los ancianos de Uruk de la Gran Vía
para informarles de sus planes. Y:190 le respondieron así a Gilgames:
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES LA GLORIA DE GILGAMES
Col. VI Y:229
Por el baluarte de su nariz 4 º iQue te conceda Samas
corren las lágrimas: obtener la victoria,
que lo que dijo tu boca,
Y:230
- «[Voy a andar,] dios mío, te lo muestren tus ojos!
un camino que no he andado jamás;
cuyo ... 41 , dios mío, ignoro. iQue te abra la senda cerrada,
Y:260 y la ruta la allane a tu paso!
[iHaz que yo vuelva 42] sano y salvo,
y que {pueda ver4 3] tu rostro iQue las sierras allane a tus pies,
con el corazón alegre! que cada noche te traiga
[Voy a levantarte] el templo de tus delicias, motivos de contento!
Y:235
[y a sentarte] a ti en los tronos.»
iQue Lugalbanda 50 te ayude a vencer,
Los maestros armeros les entregan las armas, y los ancianos se deciden a bende-
Y:265 y que --como un crío 51 - consigas la victoria!
cir la empresa de su rey.
En el río de Huwawa
[Los armeros trajeron44 ] su armamento; -al que anhelas llegar-
[eran segures] y enormes [espadones], baña tus pies.
[le trajeron] arco y carcaj: Cuando acampes al anochecer,
[todo ello lo] entregaron en sus manos. cava un pozo 52 :
que haya siempre
Y:240
[Gilgames] agarró las segures, agua en tu odre.
[levantó] el carcaj y [el arco] de Ansan 45 ;
Y:270
iOfrécele entonces agua fresca a Samas53,
[se colocó] el espadón al cinto,
Y:271 y acuérdate de tu [dios] 54 : de Lugalbanda!»
[y, ya equipados,] emprendieron el camino.
Desde aquí, el texto es muy fragmentario.
Y:245
Los [mozos] jaleaban a Gilgames 46 : Y:272
Enkidu abrió su boca 55 ,
- «[2Cuándo] te volverás47 a la ciudad?» y le dice a Gilgames:
Uruk se despide de Gilgames. Resuenan las últimas advertencias de los ancianos, - «[Puesto que] quieres emprender el camino,
que imploran para Gilgames la bendición de sus dioses 48 : no tema tu corazón:
fíjate sólo en mí.
Y:275
Y:247
Los ancianos bendicen a Gilgames, En el bosque
y le aconsejan sobre su ruta: me sé yo su guarida,
- «[No] te fíes, Gilgames, [los derroteros]
de tu fuerza solamente. que toma Huwawa.
Y:250
Mantén tus ojos bien claros
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LA GLORIA DE GILGAMES
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
[A todas estas gentes], háblales, origen y morfología, las diferentes tablillas parecen ser reflejos o sub-
y haz que se vuelvan. » productos de una composición relativamente unitaria: los persona-
jes de Gilgames y Enkidu mantienen su coherencia, tanto en sí como
Restos de la respuesta de Gilgames a los consejos de Enkidu: en sus relaciones mutuas. Aquél deja de ser bestia y se convierte en
M argen izq.
el amigo del héroe-rey; luego, el héroe-rey tendrá que dejar de ju-
- «[ ... ... ... ] gar con la gloria y aceptarse como hombre. Enkidu se humaniza,
[... ...... que no] vengan conmigo,
Y: 280 [......... ... ] a vosotros.» Gilgames madura.
Aparte la serie «Gigante entre los reyes» (representada por las ta-
Uruk despide a Gilgames y a Enkidu: blillas de Pennsylvania y Yale) contamos con otros testimonios babi-
lónicos antiguos relativos a lo que hemos llamado cuadro primero:
[... ] la muchedumbre con el corazón gozoso; fase temática del ascenso de Gilgames. Estos son:
[... . .. al oír] su arenga.
los mozos le rogaron[ ......... :]
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LA GLORIA DE GILGAMES
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
[A todas estas gentes], háblales, origen y morfología, las diferentes tablillas parecen ser reflejos o sub-
y haz que se vuelvan.» productos de una composición relativamente unitaria: los persona-
jes de Gilgames y Enkidu mantienen su coherencia, tanto en sí como
Restos de la respuesta de Gilgames a los consejos de Enkidu: en sus relaciones mutuas. Aquél deja de ser bestia y se convierte en
Margen izq.
el amigo del héroe-rey; luego, el héroe-rey tendrá que dejar de ju-
- «[ ... ... .. .]
gar con la gloria y aceptarse como hombre. Enkidu se humaniza,
[... ...... que no] vengan conmigo,
Y,280 [... .... .... .] a vosotros.» Gilgames madura.
Aparte la serie «Gigante entre los reyes» (representada por las ta-
Uruk despide a Gilgames y a Enkidu: blillas de Pennsylvania y Yale) contamos con otros testimonios babi-
lónicos antiguos relativos a lo que hemos llamado cuadro primero:
[... ] la muchedumbre con el corazón gozoso; fase temática del ascenso de Gilgames. Estos son:
[...... al oír] su are nga.
los mozos le rogaron [......... :]
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LA EPOPE YA BABILÓNICA DE GILGAMES LA GLORIA DE GILGAMES
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
LA GLORIA DE GILGAMES
Enkidu da muestras de miedo; Gilgames le pregunta el porqué de sus repentinos El escriba de Sch0yen2 interrumpió aquí el relato aunque disponía
temores. todavía de espacio libre en el reverso de la tablilla. Es muy probable
que la línea 84 «iAmigo mío: he tenido el tercero!» -que queda col-
Reconoció (Enkidu) al guardián del Cedro 65, gada- fuese en realidad una 'línea de enlace' con otra tablilla en la
que ahuyenta a quienes se le enfrentan 66 ; que se continuaría la narración de los sueños de Gilgames 68 .
60 [a tJuwawa,] al guardián del Cedro,
que ahuyenta a quienes se le enfrentan.
[ ......... ]
[ ......... ] 3 . SALVADO POR EL SOL
LA TABLILLA ESCOLAR DE NIPPUR
Como cabeza truncada
palideció su rostro; ,
se le metió el terror en el corazón. Se conserva en el Museo lraquí de Bagdad y ha sido publicada recien-
temente, aunque era ya conocida69 . El texto, de mediados del siglo
65 Gilgames inclinó su rostro, XVIII a.n.e., está repartido entre el anverso y el reverso de la tablilla,
y le dice a Enkidu:
que es un ejercicio escolar, quizás un examen. Fue encontrada du-
- «¿Por qué, amigo mío, rante la campaña de excavaciones 1951/52 en Nippur.
ha palidecido tu rostro, Contiene un extracto de los sueños de Gilgames durante la mar-
se te ha metido el terror en el corazón?» cha hacia el Bosque de Cedro.
Enkidu abrió su boca,
y le dice a Gilgames: El texto comienza con las explicaciones de Enkidu a un tercer sueño de Gilgames
que no parece coincidir con el tercer sueño conservado en la Epopeya clásica N:
Enkidu duda de la victoria sobre ¡juwawa. Gilgames, bravucón, intenta animarle. 100-108; aquí se trata de luchar contra un toro. Enkidu se dirige a Gilgames.
- «Yo he levantado, amigo mío, [... ... ... ] anv. 1
- «Amigo mío, estamos ya muy cerca del Bosque;
70 [ ••• • •• • •• ]
los sueños están aquí,
¿Quién va atacar al dios este, la batalla es inminente.
con las armas tan poderosas que tiene en su mano? Vas a ver los rayos mágicos de un dios,
¿vamos a atacar al ¡juwawa este, de ¡juwawa, al que tu ánimo tanto teme.
con las armas tan poderosas que tiene en su mano? anv. 5
Tú serás quien se enzarce con él
75 Por eso mismo, amigo mío, y, como un toro 70, le darás un revolcón
palideció mi rostro; y abatirás su testuz con tu fuerza.
se metió el terror en mi corazón.» El viejo que has visto
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES LA GLORIA DE GILGAMES
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES LA GLORIA DE GILGAME ~
[Él] agarró [.. . ...... ,] Enkidu anima a Gilgames a terminar sin piedad con fjuwawa, pero a Gilgames
El más feroz del monte le preocupa lo que puedan hacer los 'rayos mágicos' del ogro si se independizan
[le dijo] a su amigo: - «El estallido de una tormenta es de su dueño.
20 [Huppipi:] Nos va a arrollar [como hace] Adad!»
[......... ]
[ ...... ...] anv. 6' Enkidu le dice a él
-a Gilgames-:
En las líneas fragmentarias o perdidas del anverso y las veinticinco
líneas que se conservan del reverso, más las ocho líneas del margen - «iAbate a fjuwawa,
izquierdo, todas ellas en pésimo estado de conservación, se debieron [el odiado ogro] de tus dioses;
[ ... .. . ...]
narrar la lucha con el monstruoso guardián del Bosque y su captu- ¿por qué, [amigo mío,] tener piedad de él?»
ra, así como un diálogo entre Gilgames y Enkidu.
10
• [Le dice] Gilgames [a él,]
-a Enkidu-:
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES LA GLORIA DE GILGAMES
Los rayos mágicos van desapareciendo en la maleza, La morada secreta de los Anunnaki, la allanó.
los rayos mágicos van desapareciendo Gilgames talaba los árboles,
y sus resplandores se apagan en la niebla.» Enkidu se iba quedando con los mejores.
40 ' Le dice Enkidu a él,
Enkidu insiste en lo esencial: hay que matar definitivamente al ogro.
-a Gilgames-:
Le dice Enkidu a él,
-a Gilgames-: - «{... .. . .. .] Gilgames: ita/a el cedro!
[ ... ... ... ] »
15 • - «Amigo mío: 'Atrapa un pájaro;
¿adónde irán sus pollos?' Tras unas líneas fragmentarias, una laguna de otra docena de líneas
margen inf. 1 6' Ya buscaremos los rayos mágicos más tarde:
y dos más muy mal conservadas en el margen izquierdo, finaliza el
como polluelos
corretearán en la maleza. texto. Este mismo episodio de la tala de cedro se ha conservado en
iGolpéale a él de nuevo, otra tablilla, también de época babilónica antigua -la llamada ta-
y abate luego a su séquito!» blilla de ' Bagdad'- , que comentaremos a continuación.
Gilgames abate a ljuwawa con el auxilio de Enkidu y aniquila luego a sus se-
guidores.
6. UN CEDRO PARA ENLIL
rev. 19' LA TABLILLA DE 'BAGDAD'
Gilgames oyó la voz de su compañero;
20 ' aseguró la segur en la mano,
se sacó la espada del cinto. La llamada tablilla de 'Bagdad' es de procedencia desconocida. Se con-
Gilgames le alcanzó de lleno en la nuca, serva actualmente en el Museo de Iraq -de ahí su nombre- y fue
Enkidu, su amigo, le jaleaba. publicada por vez primera en 197691 ; es coetánea de la provenien-
te de Nerebtum / Iscali (OB Ishchali). En ella se relatan las escenas
Él [....... .. y] se derrumbó;
25 ' su sangre se la llevaban [..... .. ..] los barrancos. de la muerte del ogro guardián .tjuwawa, la tala de cedros y los pla-
nes de construcción de una puerta votiva para el templo de Enlil en
A l::J:uwawa, el guardián, lo arrojó al suelo; Nippur; es por tanto, por el tema, parcialmente paralela de la men-
a dos horas dobles [se oyó el estruendo.] cionada tablilla babilónica antigua OB Ishchali92 y precursora de la ya
Junto con él derribó [.. . ;] mencionada versión babilónica tardía de Uruk [V:258-296 93]. Se en-
los bosques [...... ... ]. cuentra en muy mal estado: las primeras dieciséis líneas del anverso
30' Abatió al ogro que guardaba el bosque, no permiten una traducción coherente, y todo el reverso es ilegible.
a cuyo aullido se rajaron el Sarián y el Líbano.
[......... ] los montes;
[... ] temblaron todas las sierras. Al comienzo se alude a la tala de cedro. Luego habla Enkidu, que quiere hacer
Abatió al ogro que guardaba los cedros; con esa madera una puerta enorme para el templo del dios Enlil en Nippur. Al
35' los trozos [... ... ...]. parecer, Enkidu pretende propiciarse al dios y que éste pase por alto el grave de-
lito que cometen al profanar el bosque y talar cedros.
Una vez muerto el ogro, los héroes se ponen a talar cedro y, enseguida, descu -
bren un ejemplar magnífico. [ ......... ]
anv. 17 [... ] se fue pisoteando el Bosque de Cedro,
Tras abatir a 'los Siete', la morada secreta de los Anunnaki, la allanó.
la cota de malla de dos talentos
y una espada de ocho talentos: El nacido en el monte pudo dar consejo,
se hizo con la carga de los diez talentos, y le dice a su amigo:
bajó y se fue pisoteando el bosque.
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28 . Alusión probable a las siete «cotas de malla» (TúG.Gú.e, nablaptu) de IV:203 -204 56. El fragmento UM 29-13-570 fue copiado por A. Westenholz, en: WESTENHOLZ I
y a los siete «rayos de terror» o «rayos mágicos» del ogro mencionados en el relato su- KOCH-WESTENHOLZ 2000, p. 449, y reeditado en GEORGE 2003, p. 216-219, copia: lam.
merio Bilgames y tJuwawa, 145-149 (aquí: p. 314 y ss.). 7 (OB UM). Véanse TIGAY 1982, p. 40 n. 3; 1-IECKER 1994, p. 648; GEORGE 1999, p. 115
29. Dios Sol, patrono de Gilgames. y s. Véase, más arriba, la nota 23 .
30. Las líneas del texto babilónico antiguo Y:141-157 (y TI:232-230 de la Epopeya 57. SC 2652/5; publicado por vez primera en GEORGE 2003, p. 220-224, fotos: p.
babilónica clásica) se reflejan en un texto de la primera época neoasiria (VAT 10585b) pu- 222 y s. fig. 3, copia:larn. 7.
blicado en MAUL 2001a. 58. SC 3025; publicado por vez primera en GEORGE 2003, p. 232-240; fotos: p.
31. El amor por el riesgo y la aventura es lo único que puede servir de contrapeso 228-233 figs. 4-8; copias: lams. 8 y 9.
a la realidad inevitable de la muerte. 59. Sa mu-tim «el de la muerte», probablemente un epíteto de tJuwawa.
32. Gilgames es consciente del peligro de morir pero su sed de gloria puede con el 60. Literalmente: «agarrotará su terror (pu-lu-u/J-ta-su, genitivo ohjetivo) tus piernas.»
miedo; la muerte no es la última instancia. Sólo más tarde, cuando muera Enkidu, verá 61. El «país de Ebla» (mtit Ibla) de Sch0yen 2 :26 recibe en la Epopeya clásica, IV:4 y
en la muerte el final definitivo de la existencia. pasajes paralelos, el nombre de «Monte Líbano» (sadú Labnanu). Se trata de la misma re-
33. Leyendo ina ~eri; véase TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 86 n. 44; GEORGE 2003, gión, vista en el primer caso bajo el aspecto político de la primera mitad del II milenio
p. 200. a.n.e. y, en el segundo, bajo el aspecto geográfico general.
34. Leyendo et-lu-tum i!J-bu-tu ma-/Jar-ka; para esta lectura y este uso de abatu 62. Sonaban fortísimos truenos. Adad, recuérdese, es el dios de la tempestad.
«huir» véase GEORGE 1991; 2003, p. 200, 211. 63. Es decir al oírse el trueno.
35. Leyendo ki-ma pa-ás-na-qi4 ta-qá-bi con GEORGE 1991; véase el mismo (1993, 64. Para esta traducción véase el comentario de GEORGE 2003, p. 240, sobre la ex-
p. 301) para esta línea y la sigu iente. presión adima kl"'amma.
36. Para las líneasY:161-188 véase la Tablilla II de la Epopeya clásica, tras la línea 242. 65 . Leyendo i-[d]e(?)-su-[m]a; el sujeto es Enkidu, que ya conocía a tJuwawa de sus
37. Para las líneas Y:201-204 véase la Tablilla II de la Epopeya clásica, tras la línea 301. tiempos de salvaje. Para esta lectura y su alternativa i- [i]s-si(!)-[m]a «rugió (tluwawa) »
38. Literalmente: «que enderece tus pies » (l[i-si-si-ra-am si-p]i-ka; GEORGE 2003, véase GEORGE 2003, p. 240.
p. 202) . 66. Literalmente: «que les da la vuelta a todos los pechos.»
39. Texto ilegible. 67. Conjetura.
40. Es una manera de designar la cara, entendida como una fortaleza ('nariz') rodea- 68. GEORGE 2003, p. 227.
da de una muralla ('barba'). Esta expresión, dur appi, se usa sólo aquí y en la Epopeya 69. IM 58451 (3N-T 376): CAVIGNEAUX / RENGER 2000a; reeditada en GEORGE 2003,
clásica, X:137, 139. p. 242-246; copia: lam. 10 (OB Nippur). Cf. BOTTÉRO 1992, p. 248 y s.; 1-IECKER 1994,
41. Texto ininteligible. p. 660 y ss.; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 112; GEORGE 1999, p. 116-118.
42. Conjetura; véase GEORGE 1999, p. 113; 2003, p. 204 y s .. Otros (HECKER 1994, 70. Texto: ki-ma le-i-im (GEORGE 2003, p. 242, 244; cf. BOTTÉRO 1992, p. 248 ;
p. 657; TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 94) prefieren una condicional, a modo de introduc- STRECK 1999, p. 63). Otros traducen : «como a un luchador» (CAVIGNEAUX / RENGER 2000,
ción votiva: «Si vuelvo sano y salvo .. .'» p. 93). El texto parece jugar con la homonimia entre /e:::>um «hábil, fuerte» y ll"'um «toro».
43. Conjetura; véase GEORGE 1999, p. 113; 2003, p. 204 y s. 71. El texto es il-ka wi-ru, aquí: «tu dios poderoso», traducción a partir de un adje-
44. Conjetura, aquí y en las líneas siguientes. tivo (w)iru . (GEORGE 2003, p. 244) y preferible a «tu dios, Wer», ya que este dios de la
45 . «[Levantó] », leyendo [it-ta-r]i, cf. GEORGE 2003, p. 214. Ansan era el nombre de tempestad y del clima no es precisamente un protector de Gilgames, sino un aliado de
una zona del Elam, en el oeste iraní. tluwawa, en otros textos (véanse BoTTÉRO 1992, p. 248; ToURNAY / SHAFFER 1994, p.
46. GEORGE 2003, p. 204: [et/utum(GURUS(?).ME]S) ú-ka-ra-bu dG!S. 112; HECKER 1994, p. 661; CAVIGNEAUX / RENGER 2000, p. 96).
47. Texto fragmentario y obscuro; ver GEORGE 1999, p. 113; 2003, p. 204, 214. Se 72. Como se recordará, Lugalbanda era un héroe divinizado, padre y protector de
supone la lectura [im-ma]-ti tu-te-er (1-IECKER 1994, p. 658; ToURNAY / SHAFFER 1994, p. 95 G ilgames.
n. 98). 73 . Anzil es el nombre de un ave rapaz mitológica -el pájaro tempestad- con ca-
48 . Desde aquí, la tablilla Y (OB III) es paralela de la Tablilla III de la Epopeya ba- beza de león. Infiel sirviente del dios Enlil y fuente de los males más diversos, el mons-
bilónica clásica. truoso ser fue vencido por el dios Ninurta. Todo ello dio origen a una composición lite-
49 . Se trata probablemente de dichos populares citados por los ancianos. Se recogen raria acadia, la Epopeya de Anzú, de la que se han conservado varias versiones. Véase así
con ligeras variantes en IIl:4-5. mismo Tablilla VII:53.
50. Padre divinizado de Gilgames. 74. Texto deteriorado. BOTTÉRO 1992, p. 248; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 112;
51. La traducción de la expresión ki-ma ~e-e/J-ri es controvertida; aquí se entiende H ECKER 1994, p. 661: «terrible».
'como si fuera cosa de niños' o 'como lo hace un niño'; así, DALLEY 1989, p. 147; GEOR· 75. El fuego era un personaje divino: el dios Girra (dGiRA). Ver la misma imagen en
GE 1999, p. 144; 2003, p. 207, 215 . el texto Y (OB III:110 y ss.), en Tablilla 11.
52. Gilgames excava pozos de agua fría en IV:6, 39, 84, 126, 167. Luego, otro pozo 76. Esa figura es, probablemente, el dios Samas.
de agua fría, en XI:302, será su perdición definitiva. Ver CIVIL 1999/2000, p. 183, sobre 77. Conjetura. GEORGE 1999, p. 35 , 117: «le ató»; H ECKER 1994, p. 661: «le rom-
la tradición relativa a los ' pozos de Gilgames', y aquí, en la tablilla de 'Sippar' / OB pió». Véase IV:159.
VA+BM 1:3 ' (más abajo: p. 367 y ss.). 78. Restos de dos líneas y laguna textual.
53. Véanse IV:5, 38, 83, 125, 166. 79. GEORGE 1999, p. 34, intercala ocho líneas del anv. de OB Nippur en su traduc-
54. Leyendo [i/-k]a ; véase TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 96 n. 110; GEORGE 2003, p. ción de la Tablilla IV tras IV:109, y el resto tras IV:141.
206. 80. IM 52615 (HL3 286): Van DIJK 1976, n.0 43 [ = «Textes divers du Musée de
55. Para las líneas Y:272-288 véase la Tablilla III de la Epopeya clásica, tras el colofón. Baghdad, II», Sumer 13, 1957, p. 66, pi. 12]; reedición en GEORGE 2003, p. 248-251; co-
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
pia: lam. 11 (Harma!¡). Cf. BOTIÉRO 1992, p. 246 y s.; HECKER 1994, p. 660; TOURNAY /
SHAFFER 1994, p. 109 y s.; GEORGE 1999, p. 118 y s.
81. GEORGE 1999, p. 37, intercala el texto OB Harmal 1 en su traducción de la Ta-
blilla IV de la Epopeya clásica, tras IV:183.
82. Lectura ki ne-ma-at, de naw/mú (ver GEORGE 2003, p. 250; sin traducción en LA CRISIS DE GILGAMES
p. 249). EN LOS RELATOS BABILÓNICOS ANTIGUOS
83. Lectura y traducción inciertas. El sentido literal de al(?)-tu-ud parece ser: 'me in-
cliné hacia delante preparado para acometer o esperando la acometida'.
84. Lectura zi-mu, con GEORGE 2003, p. 250. Otros leyeron ri-mu «toro salvaje»,
menos plausible por razones epigráficas y contextuales.
85. Leyendo i-n[a] <ma>-tim; véanse ToURNAY / SHAFFER 1994, p. 110 n. 18;
GEORGE 1999, p. 37.; 2003, p. 250. Otros (Von SODEN 1959, p. 216; PETTINATO 1992, p. 7. UN REY VAGABUNDO
263; H ECKER 1994, p. 660) leyeron el vocablo acadio mütu «muerte», traduciendo, me- LA TABLILLA DE 'SIPPAR'
nos plausiblemente, «algo que ni la muerte aniquilará».
86. El fragmento IM 52750 (HL3 295) fue publicado ya por Van DIJK 1976, n.0 45
[ = «Textes divers du Musée de Baghdad, III», Sumer 15, 1959, p. 9 y s., lams. 3-4, 13- La llamada tablilla de 'Sippar' (alternativamente: 'de Meissner / Mi-
15]; reedición en GEORGE 2003, p. 254-259; copia: lams. 12 y 13 (OB Harmal 2 ). llard', o 'de Berlín y Londres') constituye un caso típico por lo que
87. GEORGE 1999, p. 40.
88. La tablilla A 22007 (Ish. 35-T 117) es conocida también como Fragmento de
se refiere a la recuperación de textos literarios babilónicos. Esta ta-
Bauer, por su primera publicación, BAUER 1957; nueva copia en GREENGUS 1979, y ree- blilla, que tenía originalmente cuatro columnas y un total de unos
dición en GEORGE 2003, p. 260-266, copia: lam. 16. Cf. DALLEY 1989, p. 147 y s.; BOT- 120 versos, se ha conservado en dos fragmentos. Uno de ellos fue
TÉRO 1992, p. 250-254; HECKER 1994, p. 662 y s.; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 124-126; publicado ya por B. Meissner en 1902 ('fragmento de Meissner') y se
GEORGE 1999, p. 119-121.
89. W 22554/7; manuscrito [dd] en GEORGE 2003, p. 603. encuentra depositado en los Museos Estatales de Berlín; es el frag-
90. GEORGE 1999, p. 44-46. mento mayor de la tablilla 1 . El otro fragmento, que encaja directa-
91. La tablilla (IM 21180x) se encuentra en muy mal estado. Fue publicada en Van mente con el primero, se conserva en cambio en el Museo Británi-
DIJK 1976, n.0 46; ha sido reeditada en GEORGE 2003, p. 268-217, copias: lams. 14 y 15.
Traducciones, entre otras: BOTTÉRO 1992, p. 250; HECKER 1994, p. 663 y s.; TOURNAY / co2 y tuvo que esperar hasta mediados de los sesenta del siglo
SHAFFER 1994, p. 138 y s.; GEORGE 1999, p. 47. pasado para ser publicado por A.R. Millard ('fragmento de Mi-
92. Hemos intercalado la tablilla babilónica antigua 'Bagdad' IM 21180x (OB IM) llard' ). De ahí que el texto sea también conocido como la tablilla
en la Tablilla V de la Epopeya clásica, tras el texto de la tablilla de Nerebtum / Ifü¡J¡ (OB
Ishchali). de 'Berlín y Londres' (en George 2003: OB VA+BM) 3 . Según el tes-
93 . W 22554/7; manuscrito [dd] en GEORGE 2003, p. 603. timonio del marchante que le vendió a B. Meissner el fragmento de
94. <De Cedro> (GIS <erenim(EREN)> ), omitido por error en el original (GEORGE Berlín en 1902, la tablilla procede de Sippar y puede ser datada en
2003, p. 268, 271) .
torno al 1700 a.n.e. El hecho de que la tablilla esté dividida en co-
lumnas significa que se trata de un ejemplar de consulta y no de un
mero ejercicio escolar; ello podría indicar que formaba parte de
una edición más extensa de las hazañas de Gilgames. No obstante,
esta edición -que distribuye el texto en dos columnas por cada
cara de la tablilla- no es ciertamente la misma que la denominada
«Gigante entre los reyes» tal y como está representada por las ta-
blillas de Pennsylvania [P] y Yale [Y] (OB II y III) 4 con sus tres co-
lumnas por cara.
La tablilla de 'Sippar' (OB VA+ BM) trata de la errante andadu-
ra de Gilgames por montes y estepas, y de sus encuentros con la ta-
bernera y, luego, con el barquero, llamado aquí Sursunabu. En este
sentido, es la precursora temática de las Tablillas IX (IX:22-37) y,
sobre todo, X de la Epopeya clásica, con la que se constatan varias
coincidencias textuales (especialmente con X:55-60, 78-80, 155-
161). Hemos intercalado algunas secciones de la tablilla de 'Sippar'
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES LA CRISIS DE GILGAMES
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES LA CRISIS DE GILGAMES
de día y de noche ro Gilgames esconde su condición de rey y se presenta como un pobre y perdido
baila y canta! viajero que mendiga un pasaje.
lll:10 iQue estén limpios tus ropajes; Col. IV:l Los deshizo con su furia 11 .
tu cabeza, bien lavada; Volvió y se le plantó encima
y bañado tú con agua! cuando Sursunabu lo miró a los ojos.
iDisfruta mirando al niño
que se agarra a tu mano; Le dice Sursunabu a él,
que la esposa goce - a Gilgames- :
sin cesar de tu abrazo!
Tal es la suerte [del género humano] IV,5 - «¿Cuál es tu nombre?
lll:15
del que vive [... .. . ...]» iDime a mí tu nombre!
iYo soy Sursunabu,
Todo ello le parece a Gilgames insuficiente y le pide a la tabernera, instalada a el del remoto Uta-na~istim!»
orillas del mar, que le muestre el rumbo adecuado para atravesarlo.
Gilgames le dice a él,
Gilgames le [dice] a ella, - a Sursunabu- :
-[a la tabernera-:]
- «iPues mi nombre es Gilgames
- «iQué cosas dices, tabernera[.. . !] el que vino de Uruk-E-anna;
IV:10 el que merodeó por las montañas,
Por mi amigo tengo
el corazón trastornado {... !] por la senda remota
iQué cosas dices, tabernera{... !] del levante de Samas.
!Il:20
Por Enkidu tengo
el corazón trastornado[ ... !] Ahora, Sursunabu,
Tú que vives, tabernera, que te visto ya la cara,
en las orillas [del mar;] imuéstrame al remoto Uta-na~istim!»
tú que te conoces bien todo {... ..... .]
muéstrame el camino[... ] La travesía del mar, peligrosa porque hay que atravesar las 'Aguas de la Muerte',
iSi fuese posible, no lo hubiera sido tanto de no haber destrozado Gilgames a 'los de Piedra'. Aho-
[tengo que cruzar] el mar!» ra no queda otra solución que servirse del hacha y cortar cien pértigas gigantescas.
Habla Sursunabu.
lll:25
La tabernera le dice a él,
[-a Gilgames- :] Sursunabu le dice a él,
-a Gilgames-:
- «No hubo jamás, Gilgames,
IV:15 - «{ ... ... ...]
nadie como tú [...]1°
{para ver a Uta-na~istim,] el remoto,
lll:27
El que viaja {. . . . . . . .. ] [... ] tendrías que ir en barca;
Nadie{ ... ... ... ] trata tú de vadear {... ... ... ;}
¿Quién[... ?] yo procuraré acercarte a é/ 12.»
[ ... ... ... ]»
[Estaban sentados] discutiéndolo entre los dos
IV:20 y le dirige a él la palabra;
El resto de la columna III no se conserva.
Tras una nueva laguna textual, Gilgames acaba de hacer pedazos a unos mis- Sursunabu le dice a él,
teriosos seres -llamados 'los de Piedra'- y se encara con su dueño: un tal Sur- -a Gilgames- :
sunabu. Sursunabu es precisamente el barquero del «remoto Uta-na~istim», el
inmortal. Gilgames, que ve llegada la hora de dar con alguien que le facilite la - «'Los de Piedra' 13, Gilgames,
receta de la vida sin fin, le ruega al barquero que lo lleve ante él. El otrora fie- eran los que hacían posible mi travesía
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~ LA CRISIS DE GILGAME~
para que yo no tocase do de reproducción de los textos y creación de series de tablillas más
las Aguas de la Muerte. o menos coherentes, más o menos extensas. De ahí la coexistencia
En tu furor, los has destrozado. de ediciones normativas («Un Gigante entre los reyes» [OB II y III],
IV:25
'Los de Piedra' estaban conmigo
para hacer la travesía. tablilla de 'Sippar' [OB VA+ BM]) y de ejercicios escolares (tablillas
Sujeta, Gilgames, Sch0yen 1 y Sch0yen 2, de Nippur, de Saddupúm / Tell I:Iarmal [OB
el hacha en tu mano; Harmal 1 y HarmaliJ o de Nerebtum / Iscali' [OB Ishchali]). 'Gilga-
córtame trescientas pértigas 14 mes' parece haber sido, al menos en ambientes escolares, un tema
de sesenta codos cada una 15; usual, aunque no perteneciente estrictamente al currículum ordina-
IV:28
[... ] ... ; hazles un remate abultado; rio; lo prueba su reaparición en escuelas tan diversas como las de
[ ... ... ... ] »
l::Jattusa, Emar, Ugarit y Meguido. Pero no consta que, en la época
paleobabilónica, existiera un texto normalizado; los textos acadios,
El resto no se ha conservado; el texto se interrumpe definitiva- hititas o hurritas sobre Gilgames procedentes de tlattusa, todos ellos
mente y, con él, el último testigo de las tradiciones narrativas babi- relativamente próximos a las tradiciones literarias babilónicas anti-
lónicas antiguas sobre Gilgames. Es seguro que en esta temprana guas y asimismo de origen incuestionablemente babilónico, son tam-
época de la literatura acadia se redactaron ya algunas colecciones bién textualizaciones independientes del tema común: la historia del
menores de episodios, como lo prueban tanto el conjunto literario rey llamado «El-Viejo-es-Joven» ('Bilgames') que, tras mucho ir y ve-
«Gigante entre los reyes» (tablillas de Pennsylvania [P] y Yale [Y], OB nir, descubrió que la amistad vale más que nada, y que todos los es-
II y III) como la tablilla de 'Sippar' (OB VA+BM). Ello no obstante, fuerzos por escaparse de las fronteras de lo humano son inútiles.
los argumentos en favor de la existencia de una entidad literaria uni- El proceso de aglutinación de episodios en series menores debió
taria, una serie unificada y obra de un único autor, son débiles. La de acelerarse hacia mediados del II milenio a.n.e.; en efecto, ya la
coherencia psicológica de los personajes a través de los diferentes tablilla de 'Sippar' (OB VA+ BM) puede entenderse como continua-
documentos demuestra solamente que en la sociedad babilónica an- ción temática -no textual en el sentido estricto- del episodio del
tigua se respiran aires nuevos: que esta sociedad es más sensible a las Bosque de Cedro. Algunos de los episodios mayores de la tradición
dimensiones humanas de la política. Un salvaje puede convertirse en sumeria no han sido detectados en la documentación babilónica an-
un ser civilizado al acatar el orden social representado por el mo- tigua sobre Gilgames; tal es el caso del Toro del Cielo, aunque rea-
narca; un esclavo puede llegar a ser el amigo más fiel de su señor; parece con fuerza en los textos acadios e hititas de l::Jattusa y luego
un tirano golpeado por el destino puede convertirse en un vaga- en la posterior Epopeya babilónica clásica. Lo mismo puede decir-
bundo mendicante; y los reyes también mueren. Los viejos tiempos se del relato del Diluvio, central en la Epopeya babilónica clásica y
de la esclerótica y sacralizada sociedad de Ur III quedaban ya relati- presente en la tradición siria de Ugarit a finales del II milenio a.n.e.
vamente lejos, al menos para algunos miembros más despiertos, ági- Hemos visto que la tablilla de 'Sippar' (OB VA+ BM) sólo alcanza a
les, críticos -y quizás minoritarios- de la sociedad babilónica. narrar el encuentro de Gilgames con el barquero del inmortal Uta-
Las divergencias en ciertas fórmulas literarias -como las intro- na:::)istim; no sabemos si este encuentro se narró en otro texto paleo-
ducciones a los diálogos 16- , expresiones y detalles argumentales babilónico, ni si Uta-na:::iistim contó algo del Diluvio. La documenta-
apuntan más bien a autorías diferentes 17 . Todo lo que puede afir· ción babilónica antigua disponía de un relato extenso sobre el Diluvio
marse con seguridad es que los distintos documentos responden a y su superviviente, el 'Super-Sabio' Atram-basis, pero ignoramos si se
varios estadios de cristalización literaria de unas tradiciones qu e incorporó algo de esta tradición al tema Gilgames.
afloraban ya en los textos sumerios. En nuestra opinión, los escribas
paleobabilónicos, fieles a su misión, se limitaron a seleccionar cier·
tos materiales tradicionales -orales o escritos- independientes y a
someterlos a una primera redacción acadia. Se trataba esencialmen-
te de una actividad museística 18 que desembocó pronto -debido a
la dinámica intrínseca a la actividad escolar- en un proceso reperi -
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NOTAS
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nal. Aprovechando el vacío dejado por sus rivales subcaucásicos y la población y exhorta a Aruru a poner en marcha esa creación 2 . El
anatólicos, los monarcas asirios sentaron las bases de un estado te- texto ha sido intercalado en la traducción de la Tablilla I (tras I:93) 3
rritorial sólido y con clara vocación expansionista, toda vez que Ba- y es paralelo de I:94 y s.
bilonia, la rival potencial en el sur, estaba prácticamente ausente de
la esfera internacional. - i«Que citen [a Aruru,]
No obstante la debilidad política de Babilonia, su cultura seguía la gran Señora!
viva y potente, y fue, en la segunda mitad del II milenio a.n.e., el pa- [Ella es quien creó]
a gente tan abundante:
trón a imitar tanto por su eterna rival, Asiria, como por las culturas [iQue cree a un rival de Gilgames,]
periféricas anatólicas y sirias. Con los patrones culturales babilóni- alguien de fuerzas enormes;
cos viajaba la figura del viejo y entonces ya mítico rey de Uruk: Gil- [que] compitan entre sí,
games. Sus hazañas, que se seguían contando y copiando en Babi- 5' y Uruk se quede tranquila!»
lonia y Asiria, se plasmaron también en tablillas anatólicas, sirias y
palestinas. [Citaron a Aruru,] la hermana,
[y Anu] le dijo:
En Babilonia, los testimonios proceden de las escuelas de las ciu-
dades de Nippur y Ur; en Anatolia, de la capital hitita tlattusa; en - «[iTú eres,] Aruru,
Siria, de Emar y Ugarit, y en Palestina, de Meguido. Estos textos, la que creó a la humanidad!
con todas sus divergencias, son testigos de la pervivencia de la tra- [Pues ahora crea un rival suyo,]
dición babilónica y, en su conjunto, configuran el puente que une las [alguien de fuerzas enormes;]
viejas composiciones de época babilónica antigua -del primer ter- [que compitan entre sí,]
[y Uruk se quede tranquila!]»
cio del n milenio- con la composición madura de la Epopeya ba-
bilónica clásica de Sin-leqi-unninni y las recensiones ninivitas, asirias
y babilónicas tardías del r milenio. 2. Enkidu pasa cuentas.
Tablilla babilónica media de Ur
I. GILGAMES EN LAS ESCUELAS BABILÓNICAS MEDIAS MB Ur -en la terminología de George 2003- es una tablilla recu-
perada muy probablemente en las excavaciones de esa ciudad y de-
Varios son los textos babilónicos medios sobre Gilgames, todos ellos positada actualmente en el Museo Británico; está prácticamente com-
fechables a finales del período, en torno a los siglos XIII o XII a.n.e. pleta pero su superficie se encuentra muy deteriorada, lo que impide
Cuatro proceden de las escuelas de Nippur, y uno de Ur. frecuentemente asegurar las lecturas, muchas de ellas aún provisio-
nales4. Es un ejercicio escolar, y trata de las maldiciones que Enkidu
1. Rezos a la Diosa Madre. profiere contra el cazador y la prostituta, de las bendiciones que lue-
Una tablilla escolar de Nippur go implora para ella y del ominoso sueño que preanuncia su muer-
te. Tales son también los temas de buena parte de la Tablilla VII (lí-
Los textos de Nippur son muy breves, y sólo uno de ellos, el deno- neas 90-171) de la Epopeya clásica.
minado MB Nippur 1 por George 2003, merece aquí un tratamien- La tablilla se escribió en torno al 1250 a.n.e., lo que la hace prác-
to más detallado. Como los otros tres textos de la misma proceden- ticamente coetánea de Sin-leqi-unninni, el autor de la Epopeya clá-
cia -MB Nippuri, MB Nippur 3 y MB Nippur4- MB Nippur 1 es un sica. Los textos de la tablilla de Ur y los de las recensiones ninivita
ejercicio escolar: una tablilla de pocos centímetros cuyo anverso y babilónica tardía de la Epopeya son paralelos y, aunque pueden
contiene siete líneas de texto relacionadas con la escena de la Tabli- constatarse algunas diferencias menores, las coincidencias son tales
lla I de la Epopeya clásica en que se exhorta a la diosa madre Aru - que permiten el recurso alternativo a ambos textos para la recons-
ru a crear un contrincante que ponga coto a los desmanes de Gilga- trucción de las lagunas y pasajes dudosos 5 . Nótese, sin embargo, que
mes1 . Probablemente es el dios Ea quien se hace eco de las quejas de el texto babilónico medio de Ur es testigo de una versión anterior a
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la Epopeya babilónica clásica, o en todo caso diferente de ella, qui- iQue diván de tus placeres
zá un extracto 6 . sea el Portal de [... ;]
el Cruce del Cacharrero 7
Enkidu maldice al cazador, un pobre diablo que fue el primero en torcer su des- sea tu aposento;
tino cuando todavía vivía en el monte. el despoblado
sea tu alcoba;
anv.1 25 el abrigo de la muralla,
Al primer brillo del alba
alzó su cabeza Enkidu sea tu puesto!
y llora ante Samas; · iQue la zarza y el cardo
ante el resplandor de Samas te desollen los pies!
le corren las lágrimas:
iQue el borracho y el sobrio
- «A ti acudo, Samas, te den de bofetadas;
por lo del cazador, el furtivo, que la [chusma] del zoco
5
el plantador de cepos se empuje en tu burdel 8;
que me impidió ser en todo igual a mi amigo: que [en tu tugurio]
iQue el cazador no sea tampoco como su amigo! se arme la bronca 9,
30 [que ... ] la que te pone pleito
iMénguale el provecho,
disminuye sus ganancias! [... ] y te acuse;
iQue se acorte su lote en tu presencia!» [que el techo de tu casa]
no lo arregle el albañil;
Enkidu maldice a la prostituta, la principal responsable de su destino, subra- [que en tu cubil]
yando las miserias que conlleva su existencia en los márgenes de la sociedad. acechen perros [salvajes;]
[que en tu ... ]
33 [jamás] haya [fiesta;]
Cuando hubo maldecido al cazador [a su gusto,]
10
a la ramera deseó maldecir su corazón: [ ... ... ... ]
Laguna textual de tres líneas seguida de tres más muy fragmentarias.
- «iVen aquí, Sam!Jat,
que te voy a echar la malaventura! rev. { .. . . . . . . • }
iVoy a maldecirte con la maldición más grande; 39 [Porque aj mí, al más puro,
que, de repente, mis maldiciones me mermaste;
caigan sobre ti! 40 [sí: a mí,] al más puro,
me mermaste en mi estepa.»
iQue no te hagas familia a tu gusto;
15
no puedas tomar asiento [Samas oyó] lo que decía su boca.
en la sala de las muchachas! 42 [Enseguida,] un aviso resuena desde el cielo:
iQue tu vestido más vistoso
lo ensucie la tierra; Laguna textual de unas seis líneas; en todo caso, el texto de la alocución de Sa-
que tu ropa de fiesta mas es mucho más breve en MB Ur que el conservado en la Epopeya clásica (VII:
el borracho la manche de polvo! 134-150). Al recomenzar el texto, Enkidu ha cambiado de opinión y va a ben-
iQue nunca consigas casa con ajuar, decir a la prostituta.
[... .... ..] de alfarero;
20
[ ••• ] Sambat: 48 - «Ven aquí, Sambat,
el hombre de tu [... ] no consiga [... ] limpio! [que te voy a echar la buenaventura;]
[iQue ... y] mesa bien puesta 49 mi boca, que te maldijo,
-lujo y orgullo de la gente- cambie ahora y te bendiga:
no se ofrezca en tu casa!
50 iQue gobernantes y nobles te quieran;
que quien esté a una legua doble
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
ni, Hatti, Egipto y Asiria. Siria, desde siempre un ámbito con fuerte nocidos a partir de la versión babilónica antigua o del texto ninivi-
personalidad, cruce de las rutas comerciales más importantes y aho- ta, sobre todo los pasajes de sabor más típicamente babilónico.
ra disputada por las grandes potencias, se convirtió en un campo de La versión hitita comienza, tras una probable exhortación al can-
batalla. Curiosamente, la intranquilidad política no impidió en ab- to, con la creación de un Gilgames gigantesco (1 §§ 1-2) 14 :
soluto el desarrollo de una intensa actividad cultural autóctona. Las [A Gilgames,] el héroe, [voy a cantar ... ]
diferentes unidades políticas sirias -ciudades estado o estados te-
rritoriales menores-, lejos de sucumbir a la tentación políticamen- El valiente [dios Ea(?) modeló] la forma de la criatura Gilgames.
te plausible de identificar en bloque todos sus intereses con los de [Los grandes dioses] modelaron la forma de Gilgames.
El Sol del Cielo le concedió [la potencia,]
una de las potencias dominantes, prefirieron un régimen flexible de
el dios de la Tormenta le concedió un ánimo valiente.
alianzas ocasionales o vasallajes más o menos onerosos que les per- [Así crearon] los dioses a Gilgames:
mitieran conservar una cierta supervivencia política y dedicarse a la Su cuerpo tenía once codos [de alto,]
actividad comercial. Culturalmente, Siria participaba con intensidad su pecho, nueve cuerdas de ancho,
de la cultura babilónica, tanto por el uso de la escritura cuneiforme su [.. .] tres [... ] de largo.
como por compartir las estructuras mentales básicas. Junto a lo ba-
bilónico, y coloreándolo, las influencias hurrita e hitita se hacían más Se mencionan luego brevemente la llegada de Gilgames a Uruk,
patentes en las ciudades estado del norte: Alalab, Alepo, Emar y Uga- sus desmanes, el enojo de la Diosa Madre, la creación de Enkidu en
rit compartían los destinos políticos y las estructuras culturales. la estepa por esa diosa, etc.; en cuanto puede reconstruirse, estamos
ante un rápido resumen que sólo tiene por meta la expedición a lo
1. Gilgames para extranjeros. que el texto hitita llama las 'Montañas de Huwawa', un ámbito, al
Las bibliotecas hititas parecer bien conocido por los hititas, que lo consideraban parte de
su territorio. Los temas se presentan en una secuencia rápida: Enki-
Las excavaciones realizadas desde 1906 en los diferentes yacimientos du en la estepa, Enkidu y el trampero -un tal Sangasu-, Enkidu y
de la antigua Hattusa, capital del imperio hitita, han puesto a nues- la ramera Sambatu, la furia de Enkidu al enterarse por ella de los
tra disposición un abundantísimo material epigráfico en el que se in- abusos del rey con las novias (1 § 10) 15,
cluyen documentos sobre Gilgames escritos en las tres lenguas ofi- - «Cuando entregan [a una mujer] en matrimonio a un mozo,
ciales de la escuela local: el hitita autóctono, el hurrita y el acadio. y antes de que [el marido] se haya acercado a ella,
Los textos hurritas o hititas sobre Gilgames fueron escritos todos le llevan [la mujer] en secreto a Gilgames»-
ellos en la segunda mitad del siglo XIV a.n.e.; son por tanto anterio-
res a la Epopeya babilónica clásica de Sin-leqi-unninni y dan en ge- el combate entre Gilgames y Enkidu, su reconciliación súbita, el de-
neral la impresión de estar bastante cerca del material babilónico an- seo de Gilgames de cortar cedros y de vérselas con Huwawa, el via-
tiguo. Es de notar que Gilgames fue un tema poco o nada popular en je de seis -fo dieciséis?- días desde las orillas del río 'Mala' (curso
el ámbito hitita; los textos reflejan solamente el interés de una mino- del Éufrates) a las Montañas, su llegada y el encuentro con Huwa-
ría: los escribas. De hecho, el personaje Gilgames está ausente en la wa. El texto pierde aquí velocidad y entra en algunos detalles.
muy rica literatura ritual redactada básicamente en hitita o hurrita. Huwawa se queja de que han penetrado en el terreno de los dioses
Los documentos en lengua hitita coinciden básicamente con el y han cortado cedros (1 § 15) 16:
relato de la Epopeya babilónica clásica, a la que pueden llegar a com-
[Cuando llegaron] al corazón de las montañas, [se adentraron]
pletar en algunos casos. Se conocen al menos cinco ejemplares de la
en el corazón de las montañas,
tablilla I de un Gilgames hitita, aunque el estado de conservación de y se quedaron mirándose los cedros.
estos testimonios no permita reconstruir el texto en su totalidad. [Y] tJuwawa [los] vio desde [lo alto y se dijo:]
Esta tablilla I hitita 13 corresponde argumentalmente a las primeras
cinco tablillas de la Epopeya babilónica clásica, pero el material está - «Puesto que [han llegado ya] a la morada divina[ .. .,]
muy resumido y se omiten muchos de los episodios que ya son co- herminarán talando[ .. .] los cedros de los dioses?»
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El texto, sumamente fragmentario, relata la tala de cedros y el cho- 111:3 - «Hermano mío, ivaya sueño que [he tenido] esta noche!
que entre t:Juwawa y los héroes. El Sol del Cielo, cuyo auxilio im- Los dioses Anu, Enlil, Ea y el Sol del Cielo [se habían reu-
plora Gilgames, les promete su ayuda; al dirigirse a luchar contra el nido en consejo.]
111 :5 Y Anu le decía a Enlil:
ogro guardián, el dios lanza ocho vientos huracanados que inmovi-
lizan a t:Juwawa. En ese momento (1 § 21, 22) 17 , - 'iA ver - esos que han matado al Toro del Cielo y que
han matado también a tluwawa, [que guardaba] las mon-
tJuwawa se rindió. tañas forradas de cedro!'
- «Déjame escapar, Gilgames: sé tú mi amo; yo seré tu esclavo. - 'iQue [muera uno] de los dos!'
Los cedros que hice crecer en la montaña, [llévate/os;]
yo te talaré los [...] fuertes [... ] Y contestó Enlil:
y una casa [... ].»
111:10 - 'iQue muera Enkidu; que no muera Gilgames! '
Pero Enkidu [le dijo] a [Gilgames:]
Entonces el Sol del Cielo se puso a decirle al valiente Enlil:
- «iNo [escuches los ruegos] de I:fuwawa [... ]
No [dejes escapar] a I:fuwawa!»
lll:13 - '¿No han matado por orden tuya 19 al Toro del Cielo y
lo mismo a tluwawa? ¿y tiene que morir ahora el inocen-
te Enkidu?'
La muerte de l::Juwawa a manos de Gilgames y Enkidu no se ha
conservado en el texto hitita. Aquí debió de terminar la tablilla l. En Pero Enlil se enfureció con el Sol del Cielo:
fragmentos que podrían corresponder a la tablilla '11' se menciona el
IJU 5 - 'iTú eres el que andaba con ellos, como un compinche
propósito de aplacar la ira de Enlil haciendo con la madera de los
cedros una puerta para su templo, tras lo cual los héroes se lavan, más, todos los días!'»
se visten y regresan. Enseguida Gilgames le promete un palacio a la Enkidu se queja amargamente de su suerte.
diosa lstar, la cual le responde proponiéndole una relación matri-
monial que, al parecer, es rechazada. Ill:18 [Enkidu] se tiró al suelo ante Gilgames; las lágrimas [le
En otro fragmento -también en lengua hitita y que podría co- corrían] como canales:
rresponder a una hipotética 'tablilla III'- se narra lo que parecen
- «iHermano mío - iCon lo que yo quiero a mi herma-
ser las secuencias de la muerte del guardián. Enkidu le cuenta a Gil- no! iYa [no] me subirán jamás del Submundo para estar con
games un ominoso sueño. Los dioses Anu, Enlil, Ea y Samas se han mi hermano!»
reunido, y Anu, deseoso de castigar a Gilgames y Enkidu por haber
talado cedros y matado a su Toro, dispone que muera uno de los Y prosiguió:
dos. Enlil es también partidario del castigo y, pese a las protestas de lll:20
Samas, decide que sea Enkidu el condenado a muerte. Este frag- - «iEntre los muertos tendré mi aposento; [tendré que cru-
zar] el umbral de los muertos,
mento ('III' §§ 1-5) 18 ha sido ya incluido en la traducción de la Ta- y no [volveré a ver jamás] con los ojos a mi hermano que-
blilla VII de la Epopeya clásica (tras VII: 1): rido!»
[......... ]
[- «y ... ] descansaremos. »
Laguna textual.
Y amaneció.
Enkidu comenzó a decirle a Gilgames: Cuando Gilgames oyó [las palabras de Enkidu,] le corrie-
ron [las lágrimas como canales ... ] Sus ojos [... ]
[.........]
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Diversas lagunas textuales interrumpen luego el texto. Parece que el tJuwawa' . Se conservan dos fragmentos de la tablilla IV de esta se-
dios Luna le ordena a Gilgames hacer dos imágenes de los leones rie, en cuyo colofón se lee: «Tablilla IV de tJuwawa: (Serie) incom-
que ha matado y colocarlas en su templo; seguidamente Gilgames pleta», lo que indica que había al menos otra más. La tablilla IV in-
encuentra a la tabernera Siduri, sentada en un trono ante un barril cluía un diálogo entre Galgamis y «su hermano» Enkita, relataba la
de oro. Tras otra laguna textual, el barquero Ur-sanabi le reprocha muerte del monstruo guardián y debió de incluir también el relato
a Gilgames haber destruido dos piedras necesarias para atravesar sa- de la muerte de Enkidu, el duelo de Gilgames y el encuentro de éste
nos y salvos las 'Aguas de la Muerte'. En sustitución de ellas, Ur-sa- con la tabernera llamada aquí Na!]mizuli. Probablemente hubo una
nabi le ordena a Gilgames cortar unas pértigas de «unos cuarenta o tablilla V que comprendería el encuentro con Uta-napisti y la con-
cincuenta codos» cada una. A continuación ('III' § 14 )20 , clusión del poema.
El otro complejo -o ciclo- hurrita recibió el nombre genérico
Ambos -Gilgames y Ur-sanabi- se subieron a la barca.
de '(Serie de) Gilgames' . En uno de los fragmentos de la tablilla con-
Ur-sanabi mantenía el timón(?) en la mano mientras Gilgames [mante-
nía las pértigas] en la mano. servada se lee «(Serie) de Gilgames: No completa», indicio asimismo
La travesía duró un mes y quince días [...] de continuación. Poco es lo que puede decirse del contenido: un diá-
logo entre Gilgames y Ullu, probablemente el nombre hurrita de
Aquí se interrumpe definitivamente el texto de lo que pudo haber sido Uta-napistim. La fragmentación del material hurrita impide, por el
la tablilla 'III' hitita. momento, reconstruir una secuencia coherente del relato o series de
Otro texto hitita 21 nos presenta a Gilgames en un contexto de relatos hurritas referentes a Gilgames' 22 .
banquete, con ocasión del cual pide la 'vida', que por cierto se le En tJattusa se encontraron también fragmentos en lengua acadia
concede. Los presentes son un tal Ullu (o Ulluya), el dios Sol y Ku- que parecen responder a dos recensiones sucesivas. La primera y
marbi, la vieja divinidad hurrita que precedió a la nueva generación más antigua, MB Bog1 en George 2003 23 , es fechable hacia el 1400
de dioses presidida por el dios de la Tormenta. En un manuscrito, el a.n.e. Se conservan de ella seis fragmentos (a-f) que podrían corres-
nombre de la tabernera se escribe Siduris, a la hurrita; en dos -que ponder a dos tablillas, aunque ello no es seguro en absoluto 24; el
pertenecen a una recensión hitita distinta- se menciona a una tal texto fue recuperado en 1983, en un templo de la ciudadela. En los
Na!]mizuli, un nombre hurrita que reencontraremos luego. Todo primeros cinco fragmentos, [a-e] en George 2003, se narraban el en-
ello, unido a la frecuencia de términos hurritas en algunos fragmen- cuentro entre Enkidu y la prostituta, la introducción de Enkidu en
tos, podría ser indicio de que el tema de Gilgames entró en la lite- la civilización, el combate entre Gilgames y Enkidu, el equipamien-
ratura hitita, al menos en gran parte, por mediación hurrita (hacia to y armamento de los héroes, la despedida de Uruk y el choque con
el 1400 a.n.e.). tJuwawa; el texto (fragmentos [a] y [d]) parece resumir de cerca la
Casualmente, el único texto de tradición épico narrativa babilóni- versión babilónica antigua de las tablillas de Pennsylvania [P / OB 11)
ca conservado en lengua hurrita tiene por tema a Gilgames. El influjo y Yale [Y / OB III]; en cambio se aparta a veces totalmente (fragmen-
babilónico en los ámbitos hurritas tiene que haber sido muy tempra- to [c]) de la tablilla de Yale [Y / OB III]. El fragmento [f] alude al
no, a juzgar por la forma en que se escribe el nombre - dBÍL. GA.MES-, sueño ominoso de Enkidu, que no se ha conservado en la Epopeya
típica de las épocas acadia antigua y neo-sumeria (finales del III mile- (Tablilla VII) aunque sí en una traducción libre en lengua hitita 25 .
nio a.n.e. y comienzos del n) . Como ya se indicó, muy probablemen- La segunda recensión, MB Bog2 en George 2003, está atestigua-
te las versiones hurritas son la fuente y el modelo de las versiones da por un solo fragmento de una gran tablilla de al menos seis co-
en lengua hitita. Los textos hurritas sobre Gilgames -una colección lumnas, a tres por cara. Quedan restos de la columna 1, en el an-
de fragmentos (algunos muy pequeños o incomprensibles) proce- verso, y de la que probablemente fue columna VI, en el reverso. Esta
dentes de la capital hitita tJattusa- representan también, como sus tablilla es posterior a MB Bog1 - del siglo XIII a.n.e.- y proviene de
derivados hititas, un estadio de redacción anterior a la Epopeya clá- las excavaciones realizadas a comienzos del siglo xx (1906/07) 26 ; el
sica babilónica de 11 tablillas. fragmento se conserva en el Vorderasiatisches Museum de Berlín.
A lo que parece, la documentación hurrita sobre Gilgames debió En el anverso (columna 1) se relata un sueño de Gilgames en su
de agruparse en dos series de tablillas. Una se denominaba '(Serie de) camino hacia el Bosque de Cedro. El texto del anverso es por lo tan-
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to temáticamente paralelo tanto del ofrecido por varias versiones ba- El resto del anverso de MB Bog2 -al menos dos columnas - no se
bilónicas antiguas -OB Nippur, OB Harmal 1 y en especial OB Sch0- ha conservado. En el reverso -probablemente resto de la columna
yen2- cuanto del de la Tablilla IV de la Epopeya clásica27. El texto VI- se menciona el enojo de lstar y la petición del Toro que la dio-
MB Bog2 tiene todo el aspecto de ser un resumen y carece, además, sa hace a su padre Anu, como en el texto babilónico medio Emar 2 y
de estructura poética. Faltan, al comienzo, unas cuarenta líneas. la Tablilla VI de la Epopeya clásica32 .
Un tercer fragmento acadio -tres centímetros escasos con res-
Gilgames y Enkidu están de camino. Enkidu se dirige a Gilgames, que acaba de tos de ocho líneas- pertenece muy probablemente también al ciclo
tener un sueño. de Gilgames, quizás a un episodio onírico33.
1=1 • - «[i ... ] ... amigo mío [ ......... ]2 8 Los textos hititas, hurritas y acadios de .tJattusa, escritos entre
ya está hecho. Cercano está[ ... ...... , es propicio] los siglos XV y XIII a.n.e., ocupan una situación intermedia entre la
tu sueño!' Él se alegró, se regocijó [su corazón y] documentación babilónica antigua de los siglos XVIII / XVII y la Epo-
su rostro se iluminó. peya babilónica clásica (siglo XIII o XII a.n.e.). Una de las caracterís-
I:5' Se asieron de las manos para ponerse en camino.
Plantaron la tienda para la noche, [se acostaron.]
ticas más importantes de estos textos, tanto de los escritos en hurri-
El sueño que se derrama por la noche cayó sobre [Gilgames.] ta o hitita como de los escritos en acadio, es la tendencia a resumir
l:7' En la mitad de la noche lo abandonó el sueño. [Se levantó] el relato, crear secuencias rápidas de episodios y deternerse luego en
y le cuenta el sueño a Enkidu: - «Amigo mío, i[he tenido los episodios que se consideran de mayor interés. La consecuencia
un sueño!] primera y más importante de esta aceleración es la ilación narrativa
Si no me has llamado, ¿por qué [estoy despierto?] que se establece entre los diferentes episodios, que ya no constitu-
1= 1º' Enkidu, amigo mío, ihe tenido un sueño! [Si no]
yen unidades narrativas aisladas sino secuenciales. Esa tendencia a la
me has llamado, ¿por qué [estoy despierto?]
construcción de relatos complejos, que ya se observaba en la docu-
Mi segundo sueño supera al primero: mentación babilónica antigua (piénsese en las -al menos- cuatro
tablillas de la serie «Gigante entre los reyes») se constata claramen-
Segundo sueño de Gilgames y explicación de Enkidu. te en las series de .tJattusa, y es preanuncio de los procedimientos
En mi sueño, amigo mío, una montaña[... ] narrativos de la Epopeya babilónica clásica.
Me derribó, me tenía agarrado por los pies .. .[. .. Mis flancos]
l:15' los reforzaba un resplandor. Había un hombre [vestido de 2. La recepción de Gilgames en la Siria del II milenio a.n.e.
manto regio:]
en el país, el más hermoso; su hermosura[ ... ... ... ] Los testimonios de Gilgames en el ámbito sirio proceden de Megui-
1:1 7' Él me sacó de debajo de la montaña y[ ... ... ...]
Me dio agua de beber y [se me calmó] el corazón. [En] el do, Emar y Ugarit.
suelo asentó mis pies.»
a) La agonía de Enkidu
1:20' Enkidu le habló a é12 9 , en un fragmento de Meguido (Palestina)
[y le dice] a Gilgames: - «Amigo mío, [vamos a por él:
¿No es él la montaña?]
iEs una cosa tan rara! ffuwawa 30 - [vamos a por él:] Meguido, hoy Tell el-Mutesellim, a unos 30 km al sureste de Haifa,
l:23' ¿No es él la montaña? iEs una cosa tan rara![ ... ] fue una importante ciudad de la Palestina central en el II milenio
Venga, deja de lado [tu] miedo 31 [ • •••• • • •• ] a.n.e. Entre los siglos xv y XIV fue sede de un reyezuelo -un tal Bi-
l:25' y que se vea [..... .. ..] ridiya- que despeñó cierto papel en las luchas entre las diferentes
Y el hombre que[ ... ... ... ] ciudades-estado controladas por Egipto; de ello nos informan las
de tus ojos[... ] cartas que dirigió Biridiya al faraón Amenofis III. Por esa misma
de tu cuerpo [... ]
[ ... ... ...] » época debió de operar en Meguido un equipo de escribas dotado de
su correspondiente escuela. Quizá sea esta la razón del hallazgo de
Él se alegró, [se regocijó su corazón y su rostro se iluminó.] un fragmento que trata de Gilgames, escrito hacia el siglo XIV a.n.e.
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES GILGAMES EN LA TRADICIÓN LITERARIA DE LA ~POCA BABILÓNICA MEDIA
Los escribas locales, aparte de redactar cartas y -plausiblemente- 1s· _ «Voy a llorar[ ... ... ... ;]
19 ' yo, por[ ... ... ... ]
llevar la administración, sentían también curiosidad -como los de
[ ... .. . .. .]»
ljattusa- por las figuras literarias de tradición babilónica. El hecho
es que alguien llevó a Meguido esta tablilla, que ciertamente no es
obra de los escribas locales y parece proceder de alguna escuela de El resto de la tablilla no se ha conservado. El anverso -muy dete-
la costa mediterránea34 . El fragmento de Meguido es el ángulo infe- riorado- presenta diversas dificultades de lectura e interpretación.
rior de una tablilla de factura escolar muy deficiente y que ha per- Las líneas 12'-18', las mejor conservadas, parecen referirse al nefas-
dido la estructura poética; parece constar de una sola columna. Fue to segundo sueño de Enkidu, en paralelo con la VII:167-171 de la
hallado casualmente en 1955 y está depositado en la actualidad en Epopeya clásica.
el Museo de Israel, Jerusalén.
El texto, MB Megiddo en la clasificación de George 2003, se en- b) El fiel amigo y la novia traicionera
cuentra en muy mal estado 35 . El anverso debió tener unas cuarenta en los fragmentos de Emar (Siria)
líneas, de las que se han conservado -en muy mal estado- unas
dieciocho: trata de un ominoso sueño de Enkidu, probablemente el Emar, hoy Tell Meskene, ciudad y puerto fluvial del Éufrates medio
segundo. El reverso, diecinueve líneas de un total original de más de a unos 90 km al este de Alepo, fue un importante centro comercial
cuarenta, habla de la enfermedad que llevará a Enkidu a la muerte. desde mediados del III milenio a.o.e. y durante todo el II. Estuvo bajo
Se trata de un texto parcialmente paralelo al de la segunda mitad de control hitita desde el siglo XIV hasta comienzos del XII a.o.e., y de
la Tablilla VII de la Epopeya babilónica clásica (en especial VII:261- esta época procede una abundantísima documentación escrita en hi-
262), cuyas lagunas permite completar hasta cierto punto; sobre tita, hurrita y, sobre todo, en las lenguas clásicas babilónicas, su-
todo -con el reverso que reproducimos aquí- por lo que se refie- merio y acadio. Los textos más numerosos son de carácter adminis-
re a la muerte de Enkidu. trativo, legal o religioso (rituales), pero se han encontrado asimismo
textos netamente escolares: reproducciones de listas léxicas y algu-
Enkidu siente que se acerca la muerte. nas copias de textos literarios. Todo ello es clara muestra de la vin-
culación de las escuelas de Emar con el canon literario babilónico.
rev. 1' - «Lágrimas[ ... ... ... ]
2'
Entre los fragmentos literarios recuperados en las excavaciones
por mi amigo[ ... ... ... :]
3' Acepta, Gilgames [... ... ...] se encuentran también algunos referentes a Gilgames que parecen
4' no ha ... [...] ni [... ..... .] proceder de dos tablillas; estos documentos están depositados ac-
5' Me hiciste corretear por la estepa [... ] [iQue al invocar] tualmente en el museo de Alepo.
6' mi nombre [se me ofrezca] agua fresca[ ... !]» Uno de estos fragmentos, MB Emar 1 en George 2003, es lo que
queda de una tablilla que tuvo dos columnas por cada cara37 . El an-
Parece que habla Gilgames, recordando el apoyo recibido de Enkidu. Luego se
relata la enfermedad letal de Enkidu. verso contiene sólo dos líneas sin conexión literaria segura; en las
ocho líneas del reverso -la columna original III- Gilgames anima
T «Amigo mío, tú que me has salvado de[ ... !» Enkidu ya-
- al decaído Enkidu poco antes de la llegada de ambos al Bosque de
cía un día y] Cedro, recordándole que la unión hace la fuerza; es por lo tanto te-
s· el segundo. En el lecho [......... el tercer] máticamente paralelo de la Tablilla V de la recensión ninivita de la
9' día y el cuarto. En el lecho, sobre [........ .]
10 ' La enfermedad se agravó, su carne [.... ... .. ] Epopeya (especialmente V:73-74) 38 :
11 ' Enkidu, yaciente en el lecho [......... ,]
12 • llamó a Gilgames y [......... ;] [ ......... ]
rev. III :2'
13 ' a su grito, [......... ] Gilgames lo tomó [de la mano,]
14 ' Solloza como una paloma36 [ ••••••••• ] [y Enkidu] abrió su boca, y [dice:]
15' [ • . • •.••• • ]
l6' El primero de [......... Llora] - «¿Qué [vamos a hacer,] amigo mío?
5' ¿[Qué] respuesta vamos a darle al montón [de gente?]
l 7' por su amigo [... :]
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES GILGAMES EN LA TRADICIÓN LITERARIA DE LA ÉPOCA BABILÓNICA MEDIA
Los cinco fragmentos restantes pertenecen todos ellos a una úni- Ente los reproches se incluye el falso cariño de Istar para con las poblaciones se-
ca tablilla original; un documento que tuvo al menos cuatro colum- minómadas, a las que engaña y condena a una vida perpetuamente errante. Esta
sección (Emar2, líneas 28'-31 ') falta en la Tablilla VI de la Epopeya clásica.
nas: MB Emar2 en la terminología de George 200V 9 . Trata de la
oferta tentadora de la diosa Istar a Gilgames y del rechazo de tal ofer- 28 ' Del beduino suteo 41 [ ... ] te enamoraste; tu casa
ta por parte del héroe; su texto es un claro precursor del de la Ta- 29· ........ . [ ... ] a la tienda;
blilla VI de la Epopeya babilónica clásica, aunque algo más breve. El 30' pero tú le rompiste las [armas en el campo de] batalla 42,
31 ' y le empujas [... ... ... ]
comienzo del texto no se ha conservado.
El texto continúa en paralelo con la Tablilla VI de la Epopeya clásica (VI:58-61).
Istar trata de seducir a Gilgames con sus ofertas. El texto es paralelo del de la
Epopeya clásica (VI:15-21) 32 ' [Te gustaba] vivir [en el] cortil,
[ ... ... ... ] 33 ' [y al pastor, al mayoral] que continuamente te mataban una
[Cuando entres en nuestra casa] oveja,
34 ' [que día a día te apilaban] pan a las brasas,
Col.! Emar(2) a(+)b:J ' [que el umbral y el escabel] te besen [las palmas de las ma-
35 ' [tú les diste de palos y] los convertiste en lobo.
nos.]
2' [Que ante ti se postren los reyes;} que los nobles suban [ha- [ ... ... ... ] »
cia ti;}
3' que te traigan el tributo [de la montaña y el país.] Laguna textual al final de la columna !. En lo que queda de la columna II, Is-
4' Que te paran [las cabras tri/lizos, y las ovejas gemelos;] tar reacciona pidiéndole a su padre Anum el Toro del Cielo para aniquilar a Gil-
5' [que tu] buey, [bajo el yugo, no] tenga [rival!]» games; Anum se lo concede y el Toro comienza su acción devastadora. El texto
corresponde a las líneas VI:87-95 de la Epopeya clásica.
Gilgames rechaza las ofertas de Istar. El texto es paralelo del de la Epopeya clá-
sica (VI:22-50): [.... ..... ]
Co l. 11 Emar(2) c:l ' [Anum abrió su boca para] hablar, [y le dice]
2' [a la princesa] liítar: - «iVaya! [¿No habrás sido tú]
6' [Gilgameií] abrió [su boca] para hablar,
3' [la que ha provocado al rey] Gilgames para que [Gilgames]
7' [y le dice a la] princesa liítar: - «Si ahora
8' 4' haya [ido contando tus escándalos] y tu deshonra?»
[yo me caso contigo] hendré que olvidarme de mi [cuerpo
5' liítar abrió su boca para hablar, [y le dice]
9' y mi vestido?] ¿[Tendré] que olvidarme de mi sustento y
6' [a] Anum, su padre: - «iPadre: [haz el favor de darme el
[mi] ración?
10 ' ¿[... ..... . ] digno de [... ?] Toro del Cielo,]
11 ' [ ... ... ... ] 7' que a Gilgames quiero matarlo[... ... .. . ]
12' [ ... .. . ... ]
13 ' [Tú: helada] que no cuaja [en hielo;] Laguna textual en la columna JI. El texto se reanuda hacia el final de la co-
14 ' [puerta a medio hacer] que no corta ni aires lumna. El texto es parcialmente paralelo de la Epopeya clásica (VI:106-118).
!5' [ni corrientes; elefante que se arranca] los arreos; [... ]
16' Col.11 Emar(2) a: 1" La diosa [Istar abrió su boca para hablar,]
[que] ... a quien lo lleva; odre [que] corta
1 7' 2" y le [dice a su padre Anum:]
[a quien lo lleva;] ariete que destruye el muro de sillares;
J8 ' [zapato que muerde en el pie] al que va por la calle- [ ......... ]
19' UCuál de tus novios te duró] para siempre? [ ......... ]
[ ... ... ... ] 5" [ ......... ]
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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES GILGAMES EN LA TRADICIÓN LITERARIA DE LA ÉPOCA BABILÓNICA MEDIA
9" y marismas; se metió [en el río, y el río siete codos] 10. El texto no corresponde al posterior de la Epopeya clásica, donde se mencionan
10" bajó [......... ] en cambio «obsidiana, lapislázuli y oro» (VIl:15 7). Sin duda la recensión ninivita ya no
entendió el sentido o el uso del vocablo ~upru que traducimos aquí, muy aproximada-
mente, por «uña (postiza) ». Véase GEORGE 2003, p . 304 y s.
El resto de MB Emar 2 no se ha conservado. 11. Ver SANMARTÍN 1998, p.149-152.
Siria -y en especial sus puertos mediterráneos- fue el puente 12. SANMARTÍN 1998, p . 151.
13. ÜTTEN 1958; ÜTTEN 1960; ÜTTEN 1971; Von SCHULER 1983; FOSTER 2000, p.
entre las culturas minoicas y chipriotas del Egeo y las asiáticas: ba- 157-162.
bilónica, hurrita o hitita. Las tablillas recuperadas en las excavacio- 14. Ver BOTTÉRO 1992, p. 281; PETTINATO 1992, p. 285; T OURNAY / SHAFFER 1994,
nes llevadas a cabo en la antigua Ugarit (hoy Tell Ras-Samra) desde p. 46-48; FOSTER 2000, p. 158 .
15. Ver BOTTÉRO 1992, p. 283; PETTINATO 1992, p. 286; TOURNAY / SHAFFER 1994,
1929 abarcan todos los campos del antiguo saber próximo oriental: p. 70; FOSTER 2000, p. 159.
además de cartas, documentos jurídicos y administrativos y manua- 16. Ver BOTTÉRO 1992, p. 284; PETTINATO 1992, p. 287; TOURNAY / SHAFFER 1994,
les escolares destinados al adiestramiento de los escribas nativos, se p. 140; FOSTER 2000, p. 160.
17. Ver BOTTÉRO 1992, p. 286; PETTINATO 1992, p. 288; TOURNAY / SHAFFER 1994,
ha descubierto un gran número de tablillas de tema mitológico, épi- p . 143; FOSTER 2000, p. 161.
co y cultual (rituales) . La documentación está redactada en sumerio, 18. Para este texto (KUB VIII 48 (+) 49, anv. I 1-22 (+) KUB XVII 3 II anv. l'-8 ' )
acadio, hurrita y chipro-minoico. Aquí se desarrolló, entre los siglos véase STEFANINI 1969. Hay versiones en SCHOTT (-VON SODEN) 1988, p. 62 y s.; KOVACS
XIV y XII a.n.e., el primer alfabeto conocido, destinado sobre todo a 1989, p. 59 y s.; BOTTÉRO 1992, p . 286 y s.; PETTINATO 1992, p . 290 y s.; TOURNAY / SHAF-
FER 1994, p. 160; GEORGE 1999, p. 55; FOSTER 2000, p. 163 .
escribir la lengua semítica autóctona, el ugarítico. Sabemos que ha- 19. Debería decir «por orden mía», ya que, en realidad, la iniciativa de acabar con
bía varios talleres y escuelas de escribas; algunos de estos estableci- Huwawa había partido de ~amas. Es posible que se trate de un error del escriba hitita,
mientos estaban domiciliados en casas privadas. En el domicilio de deseoso de evitar toda sospecha de culpabilidad en la conducta del dios solar.
20. BOTTÉRO 1992, p. 288; PETTINATO 1992, p. 293; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 220;
un tal Urtenu se descubrió en 1994 una tablilla de los siglos XIII o FOSTER 2000, p. 165.
XII a.n.e. con un ejercicio escolar de muy buena calidad referente a 21. CTH 341 III 17 = KUB 8 :62.
Gilgames. El texto está todavía pendiente de publicación. 22. ÜTTEN 1960; SALVINI 1977.
23. WILHELM 1988 ; ÜTTEN / RüSTER 1990, nos. 128-133; reedición en GEORGE
2003, p. 310-317; copias: lams. 24-25.
24. Véase GEORGE 2003, p. 308 y s.
NOTAS 25 . Véase la versión en lengua hitita (' III' §§ 1-5) intercalada al comienzo de la Ta-
blilla VII y descrita también más arriba a propósito de la hipotética tablilla hitita 'III'.
l. El texto escolar A 29934 (2N-T 79) se encuentra depositado en el Instituto 26. VAT 12890: WEIDNER 1922, n.0 12; reedición en GEORGE 2003, p. 318-325; co-
Oriental de Chicago. Ha sido publicado en copia por A. Westenholz, en: W ESTENHOLZ / pias: lams. 26 y 27.
KOCH-W ESTENHOLZ 2000, p . 445, y reeditado en GEORGE 2003, lam. 20 y s., copia: lam. 27. GEORGE 1999, p. 32, intercala su traducción en la Tablilla IV (tras IV:54). Véan-
20 (MB Nippur 1}. Véanse TIGAY 1982, p. 192 y s., 266 y s., 297; PETTINATO 1992, p . 250; se HECKER 1994, p. 668 y s.; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 114 (anv.).
TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 49 n. 43 ; GEORGE 1999, p. 4, 127 y s.; VELD HUIS 1999, col. 28. Faltan unas cuarenta líneas del comienzo de la columna l.
389 y s. Sobre MB Nippur 2 , MB Nippur 3 y MB Nippur4 véase GEORGE 2003, p. 292-294. 29. El texto escribe a-na AN su-a-ti, literalmente «al dios este», refiriéndose a Gilga-
2 . GEORGE 2003, p. 289 y s., cita un pasaje análogo del Poema babilónico de Anzu mes. El signo AN es con toda probabilidad un error del copista.
(1 65-78) en el que es tambi én Ea el que se dirige a la diosa madre. 30. La versión acadia de Hartusa, de época babilónica media, usa el nombre babiló-
3 . GEORGE 1999, p. 4 . nico antiguo: ljuwawa ; otros fragmentos hititas con texto paralelo al de las tablillas fi-
4 . Publicada en GADD 1966, con copia en GADD / KRAMER 1966, n.0 394 (UET 6/2, nales de la Epopeya babilónica usan, sin embargo, los mismos nombres que ésta, como
0
n. 394); véase también la nueva copia del anv. en WESTENHOLZ / KOCH-WESTENHOLZ Ur-sanabi o Ziduri (Siduri) . Es un indicio de la complejidad del desarrollo de las tradi-
2000, p. 449s. Ha sido reeditada en GEORGE 2003, p . 296-306; copias: lams. 22 y 23. ciones literarias; cf. EDZARD 1987, p. 107.
5. Sobre las aportaciones de la tablilla MB Ur a la restitución del texto de la Ta- 31. Traducción insegura (GEORGE 2003, p. 321, ver p. 323, nota) .
blilla VII de la Epopeya clásica véanse LANDSBERGER 1968, p. 123-130, y la nota 25 en la 32. Véase más abajo, p. 392 y ss., sobre el texto babilónico medio Emar2' y la nota
Tablilla VII . a VI: 113.
6. Véase la discusión en GEORGE 2003, p. 294-297. 33. KóCHER 1953, n.° 128; GEORGE 2003, p. 326, copia: lam. 25.
7. Se trata probablemente de un topónimo de Uruk; un lugar del barrio de los al- 34. GEORGE 2003, p. 340.
fareros, hacia las afueras de la ciudad, donde se extraía la arcilla y se amasaba el barro. 35. El texto (Museo de Israel 52-2) fue publicado originalmente en GOETZE / LEVY
8. Las líneas 28 y s. no se recogieron en la recensión ninivita de la Epopeya clási- 1959 y estudiado posteriormente por LANDSBERGER 1968, p. 121, 131 y ss.; hay una nue-
ca. Véanse TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 167 n. 56; GEORGE 1999, p. 129; FOSTER 2000, va copia de A. Westenholz, en WESTENHOLZ / KOCH-WESTENHOLZ 2000, p. 451, y ha sido
p. 55; GEORGE 2003, p. 298 y s., 303 . reeditado por GEORGE 2003, p. 342-347, copia: lam. 30 (MB Megiddo). Hay diversas tra-
9. Véanse TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 167 n. 57; GEORGE 1999, p. 129; 2003, 298 ducciones: HECKER 1994, p . 670 y s.; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 174 y ss.; GEORGE
y s., 303. 1999, p. 138 y s.; GEORGE 2003, p . 343 y SS.
394 395
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES
36. El gemido de los muertos en el submundo infernal es un tema tópico; cf. STRECK
1999, p. 175 .
37. El texto Msk 74128d fue publicado en ARNAUD 1987, n.0 781, y reeditado en
GEORGE 2003, p. 328-332, copia: lam. 28. ECOS Y HUELLAS DE GILGAMES
38. Ver KÁMMERER 1998, p. 228 y s.
39. Los trozos Msk 7498n, Msk 74104z, Msk 74159d fueron publicados en ARNAUD
1987, n.0 782, y reeditados por GEORGE 2003, p. 332-339; copia: lam. 29. A.R. George
ha conseguido encajar estos fragmentos entre sí para formar el fragmento [a), y mostrar
su conexión con otros dos (fragmentos [b] y [c], sin numeración), identificados por
l.L.Finkel (GEORGE 2003, p. 331). Ver BOTTÉRO 1992, p. 269-271; GEORGE 1999, p. 136- 1. UNA 'CARTA' DE GILGAMES
138. Cf. KÁMMERER 1998, p. 146-158, para una sinopsis de los textos de la Epopeya clá-
sica y de Emar 2 [a].
40. Conjetura; para su justificación en la poesía tradicional babilónica véase GEOR- ¿puede utilizarse la figura de Gilgames con fines propagandísticos?
GE 2003, p. 337 y s. Se puede, o se pudo, aun a costa de recurrir a exageraciones que
41. Los suteos (Sutú) eran uno de los tres clanes seminómadas sirio-mesopotámicos
más importantes, junto con los Yamln y los Sim=>a/. No obstante, en Emar2 parece ser una
pueden rozar el ridículo. La escuela de tradición babilónica fue un
designación general de la población seminómada de la Siria interior. instrumento destinado al servicio del poder y programado para ga-
42. Conjetura basada en los tópicos babilónicos sobre la diosa Istar; véase GEORGE rantizar su estabilidad. Con este fin, y aparte de llevar a cabo las fun-
2003, p. 338. ciones administrativas y burocráticas obvias, la escuela se encargó de
crear y cultivar una serie de géneros literarios específicamente áuli-
cos: himnos, crónicas y listas de reyes, inscripciones, etc.; todo ello
atestiguado ya en el III milenio a.n.e. Uno de los géneros literarios
más antiguos lo constituyen las 'cartas reales'. Se trata de composi-
ciones que, bajo el aspecto formal de carta de un rey a otro rey o a
un dios, sirven tanto para la formación estilística y retórica de los
escribas como para, evidentemente, asentar en ellos los tópicos de la
ideología regia. Las primeras cartas regias proceden de la época neo-
sumeria, Ur 111, allá por el siglo XXI a.n.e.
En torno al siglo VII a.n.e. se copiaron tres ejemplares de una car-
ta regia ficticia atribuida a 'Gilgames' en una biblioteca de la enton-
ces asiria Huzirlna (hoy Sultantepe, en la Turquía meridional a unos
km al sur de Urfa). Curiosamente, dos fragmentos relacionados con
la Epopeya babilónica clásica de Gilgames proceden también de Sul-
tantepe 1 . Pero el texto no parece ser una mera extravagancia satíri-
ca asiria, como se había pensado hasta ahora 2 . Más bien se trataría
de una composición relativamente difundida en la tradición escolar,
si se tiene en cuenta un ejemplar babilónico tardío detectado re-
cientemente y procedente probablemente de Sippar3 . El texto que
ahora nos interesa -conocido como la Carta de Gilgames- se ins-
pira en temas de la Tablilla VIII de la Epopeya clásica (funerales de
Enkidu}: es, como todas las cartas regias, una composición libre .
La 'carta' se dirige a un 'rey' cuyo nombre no se ha conservado
en la tablilla, y su remitente es, así se dice en el texto, el mismísimo
'Gilgames' 4 . Como es preceptivo en las cartas, primero se indican el
nombre del destinatario («a A, rey de X») y el nombre y los títulos
hiperbólicos del remitente («B, rey etc. de Y»), y luego se le enco-
396 397
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES ECOS Y HUELLAS DE GILGAMES
mienda al mensajero la transmisión fiel del mensaje («dile: »). El tex- 50.000 pares de mulas de colores.
to comienza así (lín. 1-6): 50.000 becerros de pezuña perfecta y cornamenta intacta.
20> 20.000 barriles de asfalto, 30.000 barriles de manteca, 80.000 ba-
1
> A Ti[ ... ], rey de [. .. ]ranunna, dile:
rriles de vino.
80.000 manojos de cebolla tierna, 90.000 tableros de mesa gran-
de de madera oscura de palisandro.
«Así habla Gil[games], el rey de Ur, el natural de Kulaba; 100.000 asnos cargados de [cedro y] enebro, y me lo mandas todo
la criatura de Anu, de [Enlil] y de Ea; el preferido de Samas; el ama-
por adelantado, y luego te vienes tú.
do de Marduk; Una pepita de oro rojo que pese 30 minas que yo voy a colocar so-
el que domina, como soga [tensa], todos los países desde el horizon-
bre el pecho de mi amigo Enkidu.
te hasta el cénit [.. .] miles (de cuentas) de la piedra [...], de jaspe, de lapislázuli,
5 > y cuyos pies besan los reyes [que se asientan] en tronos;
de piedras de montaña de todas las clases: que voy a hacerle un co-
el rey que -de levante a poniente- controla(?) como una soga a los llar de lujo.
países todos:» 40.000 lingotes de cinc blanco para el tesoro del gran señor Marduk.
25 > 90.000 talentos de hierro puro, valioso, escogido, selecto, elegido,
Sigue la justificación del mensaje (7) y el mensaje mismo: preciado, excelente,
forjado, sin impureza alguna, ........ .
7
> «Esto [es lo que digo por] orden del Enlil de la Victoria: » 120.000 talentos [de cobre(?)] excelente, puro ...... ... , con los
que el herrero hará un trabajo para el templo.
El texto de las líneas siguientes (8-10) se encuentra en mal estado. Un cofre totalmente nuevo, algo preciado, exótico, que mis ojos
Al parecer, 'Gilgames' le había enviado anteriormente al rey desti- no hayan visto aún ni lleno ni vacío.»
natario de la carta obreros cualificados y una petición de oro y pie-
dras semipreciosas con destino a la estatua de Enkidu. Todo ha sido Si el rey no envía río abajo todo esto y, además, no acude personal-
en vano, porque ese rey se excusa diciendo que no dispone de esos mente en una determinada fecha, recaerá sobre él, sus esclavos, sus
materiales: bienes y su familia la ira de los dioses familiares de 'Gilgames' (29-42):
«Busca miles de hombres para el trasporte y reúne/os;
«[He alistado] y te he enviado equipos escogidos de 600 hombres, y 30> las grandes barcazas nuevas, las llenas de plata y oro, y bajas con
te los he hecho llegar allí. la plata y el oro al Éufrates.
[Respecto a los] grandes [bloques] de obsidiana y lapislázuli engarza- Envíalas al muelle de Babilonia, que las vea yo con mis propios
dos en oro fino, ojos y me quede pasmado de asombro.
10
> para fijarlos a la [estatua] de mi amigo Enkidu, yo te había escri- Si no te veo el día 15 del mes de Tasrltu en la puerta de mi ciu-
to pero tú me has contestado: 'No hay nada'» dad Ur, juro por los grandes dioses --que no permiten anular el ju-
ramento que se les hace-, juro por mis dioses Lugalbanda, el lunar
Ahora 'Gilgames' no admite más dilaciones: el rey en cuestión debe Sín, el solar Samas, Palil, Lugalirra, Meslamtaea,
35 > Zababa y el dios personal, mi señor, que al 'Atacante en mi Van-
ponerse en marcha inmediatamente hacia el país de 'Gilgames' -lla-
guardia'(?)5, cuyo nombre tendrás que alabar por siempre, te lo voy
mado aquí país de 'Eris' (el país de 'Yo exigí')- y enviar por delan- a mandar, y él demolerá tus ciudades, saqueará tus palacios, arran-
te fabulosas cantidades de animales y materiales valiosos (11-29): cará tus huertas y colocará mallas en las bocas de tus canales. Los ...
. . . . .. de tus ciudades fortificadas que . . . . . . . .. hablan . . . . . . . .. en-
«Ahora te escribo por la presente: Nada más ver esta carta mía traré y yo, Gilgames, viviré en ellos, y que sus [desgracias] no me las
[ponte en marcha] y parte hacia el país de Eris, y tráete contigo una carguen a mí.
manada de caballos, Tus esclavos, tus generales, tus maestros armeros, tus hijos, tus
[guardados por] perros mordedores que ataquen como leones. bienes y tu descendencia,
[... ] caballos blancos con manchas negras. 40 > [yo los ....... .. ] en la puerta de Ur. A tu familia y a ti os llevaré
l5) 70.000 caballos negros con manchas blancas. al taller del ........ . del herrero, y
100.000 yeguas cuyos cuerpos tengan la forma del (árbol) kanak- ... ..... . cada uno ... talentos de cobre ......... Te lo pongo por
tu de montaña. escrito. »
40.000 temeros que no cesen de chozpar.
398 399
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES ECOS Y HUELLAS DE GILGAMES
«[Ante las gentes de Ur] te colocaré con (las estatuas de) los dioses
protectores en la calle mayor;
[los habitantes] de Ur harán todo lo posible por pasar por delante de ti.
Mándame enseguida una respuesta [a mi carta], y ven aquí.
Así no recibirás ningún castigo mío.»
45 > Mensaje de Gilgames, el rey poderoso que no tiene rival.
400 401
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES ECOS Y HUELLAS DE GILGAMES
cribas de tradición babilónica proseguían su aprendizaje, que com- ca, aunque predominasen los textos astronómicos. A finales del siglo
prendía la comprensión literaria de las obras literarias clásicas (Poe- Id.n.e. se escribió el último documento cuneiforme conservado: un
ma del Justo Sufriente, Poema de la Creación, etc.) y la ejecución de almanaque astronómico. Cuando el emperador Trajano invernó en
copias. Es muy probable que tales copias se realizasen en las últimas Babilonia en el 116 d.n.e, durante su campaña contra los partos, la
etapas del currículum escolar e incluso que muchos de los ejempla- ciudad ya no era más que un cúmulo de ruinas, y el polvo y el olvi-
res conservados sean fruto de exámenes finales. La Epopeya clásica do habían sepultado con ella al viejo rey de Uruk, Gilgames.
de Gilgames fue sin duda uno de esos textos.
Desde mediados del milenio I a.n.e. Babilonia y Asiria hablaban
3. EL LIBRO DE LOS GIGANTES DE QUMRÁN
arameo, y lo que hoy denominamos tradición babilónica era ya en-
tonces algo antiquísimo; el cuneiforme comenzaba a refugiarse en La Epopeya clásica de Gilgames -como el resto de la literatura ba-
los templos y la vieja cultura babilónica se clericalizaba. Desde la bilónica- no sobrevivió a la muerte de la escritura cuneiforme:
conquista de Babilonia por el persa Ciro II en 539 a.n.e. no hubo ya cuando ya no hubo más necesidad de escribas capaces de manejar el
más reyes autóctonos en el trono. La población estaba muy mezcla- complejo signario sumero-babilónico, se dejó de copiar y el texto
da, como correspondía a una gran urbe oriental: babilonios de siem- cayó en el olvido. Sin embargo, debieron de quedar de Gilgames al-
pre, arameos, gentes de origen iranio, sirios, judíos y egipcios. To- gunos recuerdos vagos que afloran ocasionalmente en documentos
dos ellos se servían mayoritariamente en la vida diaria de dialectos arameos, siríacos y mandeos. No se trata de la pervivencia de su
arameos; de hecho, el arameo fue la lengua franca del imperio per- Epopeya, pero sí de su personaje, que, como se vio, se había intro-
sa y la lengua oficial de su administración, aunque el acadio se man- ducido en géneros literarios babilónicos tan variados como la riquí-
tuvo como lengua de cultura y comercial de las elites babilonias (el sima literatura adivinatoria y los rituales mágicos.
persa solo se usaba en las esferas de la clase política irania). A la El Libro de los Gigantes -originalmente parte del libro de He-
muerte de Alejandro Magno en 323 a.n.e. y con la sucesiva instau- noc- fue encontrado en una cueva de Qumrán y, como algunos
ración de la dinastía seléucida (desde 305) comenzó la agonía de la otros manuscritos del Mar Muerto, está redactado en arameo. Fue
ciudad de Babilonia. Herida de muerte, sólo un grupo de sacerdotes escrito en el siglo r a.n.e.; está relacionado con el relato del cap. 6
concentrados en torno al viejo templo de Marduk, el E-sagila, seguía del libro del Génesis sobre los «hijos de Dios» y trata de la caída de
escribiendo en tablillas cuneiformes sus diarias observaciones astro- los doscientos ángeles, del origen de los 'gigantes', de sus transgre-
nómicas y compilando manuales de astrología; se redactaron tam- siones, de su aniquilación en el diluvio y de la salvación de Noé y sus
bién en acadio algunos documentos legales e historiográficos, así como hijos. Entre los gigantes aparecen mencionados Gilgames, con dos
textos lexicográficos y matemáticos. Un tal Bel-abbe-u$ur, escriba y ortografías distintas (Glgmys y Glgms), y l:::Jumbaba (Hwbbs) 9 :
descendiente de una familia de escribas, copió fiel y profesionalmen-
te -sin duda en Babilonia- el texto de la Tablilla X de Gilgames, Y Ohyah les hizo saber lo que le había dicho Gilgames (Glgmys), y
el último testimonio conocido de la Epopeya. El fragmento conser- I:Ióbabis (Jjwbbs) gritó.
vado puede ser datado entre 141 y 113 a.n.e., en plena era arsácida 6 :
[... Gi]lgames (Glgmys), cuenta tu sueño [... ].
Tablilla X. Serie: Gilgames. Sin terminar.
Escrita, examinada y confrontada con el original. Tablilla (propie- En otro contexto se menciona, además de a ' Hobabis' / l:::Jumbaba,
dad) de Itti-Marduk-balatu, hijo de Iddin-Bel, descendiente de Muse- quizás también a Enkidu 10 :
zib. Escrita por Bel-a!J!Je-u$ur, su hijo. iQue quien respete a Bel y a
Beltiya la devuelva [y no se la lleve! En Babilonia(?),] a 15 del mes (el gigante) Mahawai [... ] sus compañeros [.. .] I:Ióbabis (1:Iwbbs) y
Kislimu 7 , año [.. . ], que es el año [... de la era de Arsaces, rey (de re- "'dkw[ (rnnkidu?) .
yes) .. .] 8
La tradición sobre Gilgames que aflora en Qumrán pervive has-
Este fragmento tardío del Gilgames prueba que los textos literarios ta el siglo xv en la magia islámica bajo las formas del duende ma-
seguían siendo copiados en las épocas finales de la cultura babilóni- ligno 'Gilgamis' o 'Gilgamüs' (Glgmys I Clgmws) 11 .
402 403
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES ECOS Y HUELLAS DE GILGAMES
4. EL LIBER SCHOLIORUM DEL SIRIO BAR KONI tabernera Siduri; entre los papeles de lstar y Circe, capaces ambas
de transformar en animales a sus amantes, o entre el encuentro de
Por último, el escritor cristiano de lengua siríaca Teodoro Bar Koni, Odiseo con las sombras de los muertos y la Tablilla XII 13 . Los proce-
hacia el 600 d.n.e., menciona en su Liber scholiorum a unos tales 'Ga- sos de transformación de Enkidu -de semianimal estepario pero ino-
migos' y 'Ganmagos', coetáneos, según él, del patriarca Abrahán 12 : cente a compañero fiel pero violento del rey- y de Gilgames -de
rey violento a mendigo de aspecto animalesco pero de actitud ami-
120: ¿Quiénes son los reyes desde Nimrod hasta Abrahán, y cuáles gable- pueden entenderse como claves de una cierta ambivalencia
son sus nombres ?
(...) el décimo (fue) Gamigos (Gmygws / Gmngws), (.. . ) el duodéci-
tanto de la cultura como de la naturaleza, ambas hostiles o amables
mo Ganmagos (Gnmgws / Glmgws), y en tiempos de éste nació Abra- según las circunstancias, pero el fuerte contraste entre el mundo de
hán en Ur de los Caldeos. la naturaleza bruta y la cultura áulica y urbana cuenta con buenos
paralelos estructurales en la literatura griega misma. Tal es también
la clave de figuras como Quirón y los otros centauros. O del cíclo-
5. ¿GILGAMES EN LA LITERATURA GRIEGA? pe Polifemo, tan cercano en algunas de sus facetas al ogro guardián
Humbaba: pastor cuidadoso aquél, guardián celoso éste, pero ambos
Los ecos literarios de Gilgames en la literatura griega clásica son es- prontos a matar si aparece un extraño. Como en el Gilgames, estos
casos; en la latina, nulos. Las redacciones más o menos definitivas datos reflejan una visión arquetípicamente ambigua del ser humano,
de la Ilíada y la Odisea son prácticamente coetáneas de la recensión de su posición en el mundo y su relación con su entorno natural y
ninivita de la Epopeya babilónica clásica de Gilgames; por ello se ha cultural 14; arquetipos, además, muy comunes en toda la ecumene
especulado, quizá en exceso, sobre la posibilidad de que las epope- mediterránea. No creemos que haya más.
yas homéricas hubieran sido influenciadas por la épica babilónica. Desde esta perspectiva hay que juzgar también, a nuestro juicio,
Son evidentes ciertas semejanzas formales entre ambos complejos li- ciertos paralelos como el aparente entre la fdbula de Prometeo y la
terarios, el homérico y el Gilgames babilónico; semejanzas, sin em- serpiente que se atribuye a Ibico, un poeta griego del siglo VI a.n.e.,
bargo, que no pasan de ser constantes universales del estilo narrati- y la conocida escena de la serpiente y Gilgames en la Tablilla XI. El
vo épico. Así, por ejemplo, por lo que respecta al uso de epítetos del texto de Ibico lo ha conservado el historiador Claudio Eliano (Ae-
tipo «el remoto Uta-napisti», a las introducciones de diálogos «X lianus ), de finales del siglo II de nuestra era o principios del m, en su
tomó la [palabra] y le dijo a B», a imágenes como «al primer brillo De natura animalium (Peri zoion idiótetos), VI 51, y reza así en la
del alba», o, en un plano macrotextual, a la abundancia de partes dia- traducción de Adrados 15 :
logadas y la repetición de largos segmentos de texto, recursos que
retardan considerablemente el ritmo narrativo tanto en Homero Irritado Zeus por el robo del fuego por parte de Prometeo, entregó
como en el Gilgames. Las escenas típicas de duda ante el combate, como premio a los que le denunciaron una droga contra la vejez
de discusiones sobre la oportunidad de la lucha, de enfrentamientos (pharmakon geros amynterion) . Ellos la pusieron sobre un asno y
emprendieron el camino con él. Era tiempo de verano y el asno qui-
desiguales con enemigos monstruosos y temibles, del recurso a la as-
so beber en una fuente; pero la serpiente rechazaba al asno, no que-
tucia, etc., son constantes literarias presentes tanto en los poemas ría dejarle beber. Entonces hubo un acuerdo: el asno dio la droga a
homéricos como en los babilónicos, pero se pueden explicar perfec- la serpiente a cambio de que le dejara beber. Así se hizo: el asno be-
tamente sin acudir a influencias literarias directas ni indirectas: pro- bió y la serpiente mudó su piel [geras , también: «vejez», n . d . a.],
vienen de un fondo común de recursos narrativos, es decir de los quedándose también con la sed del asno.»
mecanismos de textificación que gobiernan la transformación de sa-
gas populares de raigambre oral en epopeyas cultas escritas. Se han Esta leyenda no es exclusiva de Ibico; según Eliano, también la re-
señalado ciertos parelelismos entre algunas figuras homéricas -so- lataban varios trágicos, entre ellos Sófocles 16, lo que es prueba de su
bre todo de la Odisea- y los personajes del Gilgames. Así, p . e., en- amplia difusión. Nada prueba, sin embargo, que su origen haya que
tre Alcinoo, soberano feliz de un reino lejano, y el remoto Uta-na- buscarlo en la Tablilla XI de la Epopeya babilónica clásica. Lo úni-
pisti; entre el episodio de Calipso y el encuentro de Gilgames y la co que se desprende con seguridad de la comparación textológica
404 405
LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES ECOS Y HUELLAS DE GILGAMES
del Gilgames y de Ibico es la presencia de un mitema etiológico (la centrarse sobre un mitema arquetípico: el del personaje famoso de
muda de la piel de las serpientes) y de una serie de datos y perso- orígenes oscuros que luego triunfa. Queda, eso sí, el nombre, Gil-
najes fijos: la serpiente misma -astuta como la del Génesis y como gamos. A juzgar por éste testimonio y los anteriormente menciona-
todas- y un agente rejuvenecedor -planta en Gilgames o droga en dos, Gilgames -a veces un rey antiguo y a veces un duende- era
Ibico- del que aquélla se apodera. Los ecos llegaron hasta Voltaire ya desde generaciones un nombre a la deriva.
a través de folcloristas y coleccionistas de cuentos del siglo XVIII. En
efecto, en un folleto suyo titulado «Les adorateurs ou les louanges
de Dieu», publicado en 1769, escribe: NOTAS
«Algunos asiáticos 17 cuentan que Dios, habiendo formado al hom- l. Cf. las Tablillas VII y VIII.
bre, le entregó la receta de la inmortalidad bien escrita en vitela; el 2 . KRAus 1980, p. 117-121.
hombre la cargó en su asno juntamente con otras pertenencias y se 3. Ni 2869; véase GEORGE 2003, p. 117 y s.
puso a recorrer el mundo. Yendo de camino, el asno se encontró con 4. GURNEY / FINKELSTE!N 1957, nos. 40-42; GURNEY / HUL!N 1964, Corrigenda;
la serpiente y le preguntó si no había en los alrededores alguna fuen- KRAUS 1980; FOSTER 1982, TOURNAY / SHAFFER 1994 p. 276-281; FOSTER 2000, p. 167 y s.
5. Nombre del dios personal de 'Gilgames' o alias de su general en jefe; ver Fos-
te donde pudiera beber: la serpiente lo condujo cortésmente, pero TER 2000, p. 168. Cf. KRAUS 1980, p. 112 n. 41 ; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 279 notan.
mientras el asno bebía, y habiéndose alejado el hombre, la serpiente 6. H UNGER 1968, p. 58 nº 148 (CT 46:30); GEORGE 2003, p. 740: manuscrito [b] .
robó la receta: en ella leyó el secreto de mudar la piel, que la hizo Fechable entre 141 y 113 a.n .e.
inmortal según la idea corriente en Asia. El hombre conservó su piel 7. Noviembre / diciembre.
y quedó sujeto a la muerte. »18 8. Colofón babilónico, manuscrito [b]; GEORGE 2003, p. 740.
9. Textos 4QEnGiantsb ar y 4QEnGiantsc ar; ver GARCÍA MARTÍNEZ / TIGCHELAAR
En griego contamos, sin embargo, con un extraño testimonio. 1998, p. 1062 (4Q530) ; p. 1067 (4Q531); edición definitiva en PUECH 2001, p. 28-38
(4Q530) y p. 74-78 (4Q531).
En el mencionado De natura animalium, XXI 12, el mismo Eliano 10. Texto 4QEnGiants" ar; GARCÍA MARTÍNEZ / TIGCHELAAR 1997, p . 409 (4Q203);
nos habla del nacimiento de Gilgamos. Se trata de una leyenda más edición definitiva de PFAN 2000, p . 13. tlumbaba se esconde probablemente también tras
de las muchas que relatan los orígenes misteriosos de alguien que la forma persa media Hwb=-bys en el Libro de los Gigantes maniqueo de Turfán, así como
Uta-napisti bajo la forma =-tnbys (REEVES 1993).
luego es adoptado y termina siendo un· personaje importante; un 11. Se trata de una colección de conjuros mágicos de probable origen maniqueo con-
género bien atestiguado en las literaturas clásicas y también bíblica tra duendes malignos, realizada en el siglo XVI por Al-Suyüti: Kitab a/-Ra/Jma (í l-tibb wa-
(Moisés) y babilónica (Sargón}: Seuékhoros 19 , rey de Babilonia, en- /-/Jikma. Véase REEVES 1992, p. 121.
12. HESPEL / DRAGUET 1981, p. 130 (*p. 117).
cerró en una torre a su hija porque una profecía le había advertido 13. Ver ya UNGNAD 1923. Más bibliografía sobre las supuestas influencias del Gilga-
que el hijo de ésta le usurparía el trono. La hija dio a luz a un niño mes en la literatura homérica en ADRADOS 1987, p . 5 y s.; DALLEY 1991 ; M ORAN 1991a,
que los guardianes arrojaron desde la torre. Un águila lo recogió en p. 122 n. 4; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 30-32; WEST 1997a, p . 335 .
14. KIRK 1971, p. 132-171.
vuelo y lo llevó a una huerta. Termina la leyenda: 15. ADRADOS 19 87, p. 7.
16. ADRADOS 1987, /oc. cit.
Pero cuando el hortelano vio el hermoso niño se prendó de él y lo 17. En otros pasajes se califica esta leyenda de «una an tigua fábula india », o se la in -
cuidó. Lo llamó Gilgamos y fue rey de los babilonios. troduce con la frase «H acia Caldea y Siria, los bárbaros ti enen tambi én sus fáb ul as sobre
el origen del mal .. . »
18. Datos en VIROLLEAUD 1951.
Es seguro que Eliano utilizó fuentes, y es muy posible que una de esas 19. Error por Euékhoros, es decir Enmerkar: rey de Uruk y -según la Lista Real su-
fuentes fuese Beroso, el sacerdote babilonio del siglo III a.n.e. autor meria- predecesor de Lugalbanda, que fue a su vez padre de Gilgames según la Epope-
de una historia de Babilonia en lengua griega titulada Babyloniaká 20 • ya . Texto griego también en SCHNABEL 1923, p. 268.
20. SCHNABEL 1923, p. 28; BURSTEIN 1978, p. 29-30.
Ello, sin embargo, no es seguro, ya que Beroso -por lo que queda
de su obra- no menciona a Gilgames. La tradición de que se hace
eco Eliano es totalmente ajena al Gilgames canónico, aunque algu-
nos datos sueltos son coherentes con lo que sabemos de él: por
ejemplo que era un rey 'de los babilonios' sucesor de Enmerkar /
Seuékhoros. Por lo demás, sin embargo, el relato da la impresión de
406 407
Apéndice I
411
EPOPEYA DE G I LGAMES . REY DE URUK APÉND I CE l. GILGAMES EN LA HISTORIA MESOPOTÁMICA
El segundo milenio a.n.e.: precursores acadios El primer milenio a.n.e.: la Epopeya clásica
de la Epopeya clásica
Tabla cronológica Escritura (y *lectura)
Documentación escrita
Tabla cronológica y Documentación escrita Escritura (y *lectura) del y períodos históricos del nombre
períodos históricos nombre Entre 1000 y 609 a.n.e.: Manuscritos asirios del dGIS.TUK
Entre 2000 y 1600 Lenguas de la escuela: Neoasirio Gilgames (*Gisgimmas[ ?])
a.n.e.: sumerio y acadio. Lengua Hacia 650 a.n.e.: dc ,s-gím-mas (Epopeya
Paleobabilónico de uso social: acadio. Biblioteca real de clásica) dgi-il-ga-mes
«GIGANTE ENTRE LOS REYES» dGIS dBiL4 Asurbánipal en Nínive: (otros textos)
y demás primeros relatos (''Bilga o *Gilga, Recensión ninivita (en (*Gilgames)
sobre Gilgames escritos en abreviado) 12 tablillas)
lengua acadia Manuscritos asirios
Copias conservadas de las dBiIJBIL/BIL.GA.MES Entre 625 y 539 a.n.e.: Manuscritos babilónicos
baladas sumerias de dbil 4 .mes:ga dbil.ga etc. Neobabilónico: del Gilgames
Bilgames (*Bilgames) Dinastía 'caldea' en
Babilonia
Lista Real sumeria: dBiLIB!L4 .GA.MES
«Bilgames [nieto de (*Bilgames) Desde 538 a.n.e.:
Lugalbanda] reinó 126 Babilónico tardío
años.» Persas en Manuscritos
Inscripción de Anam dBIL4 .GA.MES Babilonia babilónicos del
(*Bilgames) Gilgames
Crónica del Tummal dBiJ) BIL4 .GA.MES Desde 330 a.n.e.:
(''Bilgames) Época babilónica tardía
Macedonios en Manuscritos
Entre 1600 y 1000 Entre 1400 y 1200 a.n.e.: <lcrs-gim-mas (Recensiones
Babilonia babilónicos del
a.n.e.: Babilónico Recensiones hititas, hurra- del Gilgames)
Gilgames
medio hititas y acadio-hititas del dgilx-ga-mi-is (otros textos)
Gilgames (*Kiskimmas[ ?], Hacia 140 a.n.e.:
*Gilgame/is) Babilónico tardío
Entre 1400 y 1200 a.n.e.: mPAN-mas (MB Megiddo) Conquista de Hacia 130 a. n.e.:
Recensiones sirias del dBiL.GA.MES (MB Emar, Babilonia por los Última copia babilónica
Gilgames Ugarit) partos (dinastía conocida del Gilgames
ki-il-ga-m es (Emar Hh) arsácida)
(*Kiskamas[?J,
Kiskimmas[?J,
*K/Gilgames)
Hacia 1200 a.n.e.: dc1s-gím-mas (MB Ur)
Recensiones babilónicas (*Kiskimmas[ ?], *Gilgames)
medias del Gilgames.
Sin-leqi-unninni:
composición de la Epopeya
(en 11 tablillas)
412 413
EPOPEYA DE GILGAME~ . REY DE URUK
414 415
EPOPEYA DE GILGAMES , REY DE URUK APÉNDICE 11 . GLOSARIO Y REPERTORIO GENERAL DE NOMBRES PROPIOS
Ansan Región al suroeste del Irán. Bel-a!Jbe-~ur Copista del último texto conservado de la Epopeya clásica de
Antu(m) Esposa divina de Anu. Gilgames (hacia 130 a.n.e.).
Anu, Anum Dios Cielo, padre de los dioses. Su nombre viene del sumerio Belet-ih «Señora de los dioses»; uno de los nombres de la gran Diosa
AN «Cielo». Madre. Otros nombres: Aruru, Mammitu.
Anunnaki «Semilla divina», originalmente designación colectiva de to- Belet-~eri «Señora del desierto»; una escriba del Submundo infernal, se-
dos los dioses del Panteón babilónico, o los de un panteón lo- cretaria de la diosa Ereskigal.
cal; luego pudo referirse a los dioses del Submundo infernal. Bibbu Un sirviente del Submundo que desempeña funciones de car-
Ver: Igigi. nicero, verdugo o cocinero.
Anzu Ave rapaz mitológica - «pájaro-tempestad»- con cabeza de Bilgames En la etimología popular «El Antepasado es un Valiente», for-
león, considerada fuente de los males más diversos y que dio ma del nombre Gilgames en sumerio clásico.
origen a una composición literaria acadia, la «Epopeya de biltu Ver: 'talento'.
Anzu», de la que se han conservado varias versiones. Birburturra Un mensajero de Bilgames en la balada «Bilgames y Al<l<a de
Apsu Aljibe cósmico subterráneo, sede del dios Ea. De él se alimen- Kis».
tan las fuentes. biru Ver: 'legua doble'.
Aralli Una designación del Submundo infernal. caldeos Tribu aramea que expulsó a los asirios de Babilonia e ins-
Aratta Ciudad remota y legendaria al este de Babilonia, en las mon- tauró la dinastía Neobabilónica o Caldea a finales del siglo
tañas del Irán, famosa por su lapislázuli. VII a.n.e.
arsácida Dinastía de origen parto (de su fundador Arsakes) que con- 'caña' qanu (GI): medida de longitud, de unos 3 m.
quistó Mesopotamia hacia el 140 a.n.e. casitas Dinastía que toma su nombre de las poblaciones procedentes
Aruru Uno de los nombres de la gran Diosa Madre. de las montañas orientales (Zagros, Luristán) y que reinó en
Asakku Un demonio que difunde enfermedades mortales. Ver: Namtar. Babilonia en la segunda mitad del u milenio a.n.e.
Asiria a) Región septentrional mesopotámica en las cuencas media y 'codo' ammatu (KÜS): medida de longitud, de unos 50 cm.
superior del Tigris. Dumuzi «Hijo leal», dios de los pastores, fue el 'esposo' más famoso y
b) Estado septentrional mesopotámico; sus capitales fueron desgraciado de Istar. Es protagonista y tema de numerosas
Asur, Kalab, Dur-Sarrukin y Nínive. Se contrapone a Babilonia. composiciones poéticas que tratan de sus diversos aspectos.
asirio Ver: acadio. Dumuzi es, sobre todo, la divinidad muerta y resucitada res-
Asur (Assur) a) Nombre de la capital del estado normesopotámico de su ponsable de la fuerza natural que hace florecer los frutales, las
mismo nombret a orillas del Tigris, y del país asirio; actual- palmeras y el grano y que hace fermentar la cerveza. Se le co-
mente: Qalcat Serqat. nocía también con el nombre de Ninazu, y se le llama Tam-
b) Reino de Asiria. müz en las tradiciones hebreas y arameas.
c) Dios nacional de Asiria. Ea El «Viviente», dios de la sabiduría, la magia y los conjuros que
Asurbánipal Rey asirio (668-627 a.n.e.) creador de una biblioteca real en reina sobre el Apsu, abismo subterráneo de agua dulce. Su
Nínive de la que proceden la mayoría de los manuscritos de nombre sumerio era ENKI («Señor de la Tierra»). Otros nom-
la Epopeya de Gilgames. bres: Nudimmud, Nissiku.
Asnan Diosa de la cebada. E-anna Sumerio: «Casa del Cielo» (É.AN.A[K]); nombre del templo de
Atra-!Jasis «Supersabio», un alias de Uta-napisti. Istar y Anu en Uruk.
Aya Diosa de la aurora y esposa del dios solar Samas que interce- E-babbar Sumerio: «Casa Resplandeciente» (É.BABBAR); nombre del
de frecuentemente ante él. templo del dios solar Samas en Sippar y en Larsa.
Babilonia a) Ciudad (Bábil) situada a orillas de Éufrates; sus constantes Ebla Ciudad siria al sur de Alepo, hoy Tell Mardib. Fue un centro
culturales configuran los datos prototípicos de la cultura me- político y comercial muy importante en el III milenio a.n.e.
sopotámica. De ahí que el adjetivo babilónico sirva también Egal-ma!J Sumerio: «Palacio Sublime» (É.GAL.MAH), templo de Ninsun
para designar: en Uruk.
b) lo clásicamente mesopotámico, sobre todo en lo que atañe E-kur Sumerio: «Casa Montaña» (É.KUR), nombre del templo de En-
a los milenios n y I a.n.e. lil en Nippur.
c) Estado meridional mesopotámico cuya capital fue Babilonia Elam a) Región geo-cultural al este de Babilonia, con capital en
desde principios del II milenio a.n.e. Se contrapone a Asiria. Susa. Habitada por los elamitas.
babilonio Ver: acadio. b) El «Este», desde la perspectiva babilónica.
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EPOPEYA DE GILGAMES, REY DE URUK APÉNDICE 11 . GLOSARIO Y REPERTORIO GENERAL DE NOMBRES PROPIOS
E mar Ciudad siria en la margen derecha del Éufrates (hoy: Meske- hititas Población anatólica de lengua indoeuropea en el II milenio a.n.e.
ne). Ha proporcionado abundante documentación del último ljumbaba Un monstruo u ogro guardián del Bosque de Cedro. En las tra-
tercio del II milenio a.n.e., entre ella textos del Gilgames. diciones babilónicas antiguas y periféricas: tJuwawa, tJuppipi.
en Ver: enu. Huppipi Ver: Humbaba.
Enki Ver: Ea . hurrita Lengua de tipo aglutinante muy extendida en el Próximo
Enkidu En la etimología popular «Señor del Sitio Ameno», amigo y Oriente asiático y especialmente atestiguada en el II milenio
compañero de Gilgames. a.n.e. en Anatolia y Siria.
Enlil «Señor Aire»; rey de los dioses, dios del espacio atmosférico y Huwawa Ver: Humbaba .
del aire, 'hijo' de Anu y esposo de Ninlil. Era, de hecho, el dios Igigi Denominación colectiva de los Grandes dioses; por excelen-
principal y más el fuerte, aunque Anu mantuviera la preemi- cia, los grandes dioses celestes. Ver: Anunnaki.
nencia como cabeza del panteón. Su centro cultual era Nippur. Inanna «Reina del Cielo», nombre sumerio de Istar.
Enmenbaragesi a) Décimo rey (siglos XXVIII I XXVII a.n.e.) de la dinastía post- Irkalla «La Vasta Ciudad»; una denominación del Submundo infernal
diluviana de Kis, según la Lista Real sumeria. Padre de Akka y de su reina, la diosa Ereskigal.
según la Lista Real sumeria y la balada «Bilgames y Akka de Irnina Epíteto sumerio de algunas diosas, entre otras de lstar. Usado
Kis». a veces con el significado genérico de «diosas».
b) Una de las dos hermanas de Bilgames en la balada sumeria Iscah Nombre actual de una población al este de Bagdad, la babi-
«Bilgames y tJuwawa». lónica Nerebtum, donde se encontró una importante tablilla
Enmerkar Legendario rey de Uruk y antepasado de Bilgames; sus haza- sobre Gilgames.
ñas se narran en varias composiciones sumerias, entre ellas en !sin Ciudad de la Babilonia central, al suroeste de Nippur, impor-
la titulada «Emmerkar y el señor de Aratta». tante centro político en torno al 2000 a. C. Actualmente: Isan
Ennugi Una especie de fontanero divino perteneciente a la corte del Baqriyat.
dios Enlil; encargado de las conducciones de agua y los ca- Is!]ara Otro nombre de la diosa Istar en cuanto patrona del coito.
nales. Iskur Nombre sumerio del dios Adad.
enu Sumerio EN: sumo sacerdote de un templo; a veces: rey-sa- Istar Diosa de la guerra y del amor, identificada con el planeta Ve-
cerdote de una ciudad o un sector de la misma. Gilgames fue nus. Venerada en toda Mesopotamia, su templo principal es-
EN I enu de Kulaba. taba en Uruk. INANNA era su nombre en sumerio. Otro nom-
Ereskigal «Señora del Vasto País», diosa-reina del Submundo infernal. bre suyo: Irnina.
Eridu Ciudad sumeria; la primera sede de la monarquía según la lsullanu «Pequeñajo», hortelano del padre de lstar; fue el primero que
Lista Real. Estaba situada en el extremo meridional de Babi- rechazó las propuestas amorosas de Istar.
lonia, al sur de Ur, y era el centro de culto del dios Ea. Ac- Kala!J O Kalbu; una de las capitales reales asirias a orillas del Tigris
tualmente: Tell Abü Sahren. que han proporcionado documentación textual sobre la Epo-
Erra Dios de la peste. peya de Gilgames. Actualmente: Nimrüd, a unos 35 km al sur
Errakal Un alias del dios Nergal, dios del Submundo infernal. de Mósul.
Eta na Rey legendario de Kis que voló al cielo a lomos de un águi- Kis Ciudad próxima a Babilonia, que se consideró su sucesora.
la; era una figura importante del Submundo infernal. Importante centro político y cultural, fue la primera sede de
Éufrates Sumerio BuRANUN, acadio Purattu . Junto con el Tigris, uno de la monarquía tras el diluvio según la Lista Real sumeria. Ac-
los dos ríos sobre·· los que se articula geográfica y ecológica- tualmente: Tell el-Oqemir.
mente la cultura mesopotámica. Babilonia y Uruk estaban edi- Kulaba Un sector o barrio de la ciudad de Uruk. Gilgames era su sa-
ficadas a sus orillas. Ver: Mala. cerdote-rey (EN).
Ganzir Primera de las siete puertas del Submundo infernal. Lagas Ciudad al sureste de Babilonia, capital de un efímero estado
Gilgames Rey de Uruk, llamado en sumerio Bilgames. de su nombre. Actualmente: el-Hiba.
gipar Alcoba de Istar en el E-anna. Larsa Ciudad a orillas del Éufrates, en la Babilonia meridional. Im-
Girsu Ciudad vecina y dependiente de Lagas. Actualmente: Tello. portante centro político y sede de un templo de Samas en los
ljanis Un heraldo de la Tormenta (Adad); ver: Sullat. siglos xrx y xvm a.n.e. Actualmente: Senkereh.
ljattusa Capital del reino hitita durante el II milenio a.n.e., en la Ana- 'legua doble' Traducción de la medida de longitud babilónica btru (DANNA):
tolia central (hoy: Bogazkoy). En sus archivos se encontraron el camino recorrido en «dos horas»; es decir unos 11 km. Cons-
tablillas sobre Gilgames en las lenguas hitita, hurrita y acadia. tituía una etapa entre dos descansos.
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EPOPEYA DE GILGAMES, REY DE URUK AP~NDICE 11. GLOSARIO Y REPERTORIO GENERAL DE NOMBRES PROPIOS
Líbano Cadena montañosa del levante sirio paralela a la costa medi- Ninlil Esposa del dios Enlil.
terránea, famosa por sus bosques de coníferas (cedros). Ninsun En sumerio, «Señora de las vacas (salvajes)»; en la Epopeya:
líl Designación sumeria (LíL) de un tipo de demonios. Uno de Rimat-Ninsun «la vaca 'Señora-de-las-vacas'». Era la madre de
ellos fue padre de Bilgames según la Lista Real sumeria. Gilgames. Fue divinizada, como su consorte Lugalbanda.
Lugalbanda «El Señorito»; antiguo rey de Uruk, luego divinizado y, en la Ninurta «Don Tierra», dios joven de la guerra, la victoria y la agricul-
Epopeya, padre de Gilgames. Ver: Ninsun. tura; hijo de Enlil.
Magán Un país marítimo lejano, quizá Omán. Nippur Sumerio: NIBRU; ciudad de la Babilonia central, sede del E-kur,
Mala En hitita, el alto Éufrates o uno de sus afluentes. famoso templo de Enlil, y centro intelectual del que proceden
Mammttu Un nombre de la gran Diosa Madre. numerosas copias de textos literarios. Hoy: Nuffar.
manú Ver: 'mina'. Nissaba Diosa de la cebada y la contabilidad.
Marduk Dios nacional de Babilonia; creador del mundo según la teo- Nissiku Un título del dios Ea de significado impreciso; quizás «príncipe».
logía babilónica. 'Hijo' de Ea y experto en conjuros. Su influ- Nudimmud «El que hace y produce», otro nombre de Ea en cuanto crea-
jo fuera de la ciudad fue menor. dor de la humanidad y de la artesanía.
Mari Importante ciudad en la cuenca media del Éufrates, actual- Pestur «Higo menudo», hermana menor de Bilgames en la balada su-
mente: Tell Hariri. meria «Bilgames y tJuwawa».
Masu «Los Gemelos»; nombre de los montes mitológicos por don- Puzur-Enlil «Tesoro de Enlil», carpintero constructor del 'arca' de Uta-na-
de sale y se pone el sol (Samas) . pisti. Otros lo leen Puzur-Amurri.
Meguido Hoy Tell el-Mutesellim, en Palestina, al suroeste de Nazaret, qanú Ver: 'caña'.
donde se halló un fragmento de la Epopeya de Gilgames. Sarián Ver: Sirara.
Mesalim Rey de Kis (hacia el 2600 a.n.e.). Se han conservado varias semita, semítico Denominación de un grupo de lenguas flexivas cuyos repre-
inscripciones con su nombre. sentantes más importantes son el acadio, el arameo, el he-
Mesopotamia a) Región geográfica delimitada por los ríos Éufrates y Tigris breo, el fenicio, el árabe y el etiópico. Es una denominación
y sus respectivas cuencas; incluye a Babilonia, en el sur, y Asi- moderna, construida a partir del nombre de un personaje de
ria, en el norte. la mitología bíblica: Sem, el hijo mayor de Noé.
b) Ámbito cultural localizado en esta zona desde el IV milenio 'siclo' Traducción tradicional de la medida de peso sumeria GÍN y
a.n.e. acadia siqlu : 8,33 g.
Me-Turan Hoy Tell Haddad; población nororiental de Babilonia, a ori- Sililu Diosa «madre del caballo».
llas del Diyala, de la que procede un abundante material su- Sin El dios «Luna»; su principal lugar de culto fue Ur. NANNA era
merio sobre Bilgames. su nombre en sumerio. Entra en la composición del nombre
'mina' Traducción de la medida de peso sumeria MA.NA y acadia propio Sin-leqi-unninni «iLuna (Sin): acepta-mi-súplica! ».
manú de unos 500 g (60 'siclos'). Sin-leqi-unninni Autor de la Epopeya clásica de Gilgames en 11 tablas (en tor-
Namtar «Destino», sirviente de Ereskigal y correo de la muerte. Ver: no al 1200 a.n.e.).
Asakku. Sippar Ciudad situada al norte de Babilonia; centro cultual del dios so-
Nanna Nombre sumerio del dios Sin. lar Samas y de su esposa Aya. Actualmente: Tell Abü-l:labba.
Nerebtum Ver: Iscah. Sirara El Antilíbano, llamado también Sarián (Siryón).
Nergal Dios-rey del Submundo infernal, con templos en Kuta y Mas- Sultantepe Nombre actual de la antigua Huzirtna, al suroeste de Urfa en
kan-Sápir. Otro nombre: Errakal. la Turquía meridional, donde se encontraron textos relacio-
Ninazu «El Señor Médico». Un nombre de Dumuzi. nados con Gilgames y su Epopeya.
nindanum O nindakku; ver : 'vara'. Súmer a) Zona geográfica en el extremo meridional de Mesopota-
Nimrüd Ver: Kalab . mia, en la desembocadura d~ los ríos Éufrates y Tigris.
Nimus Una cadena montañosa al este de Babilonia, en los montes b) Región geo-cultural con preponderancia de hablantes su-
Zagros, donde varó el 'arca' tras el Diluvio. Probablemente: merios en el III milenio a.n.e. Se contrapone a Akkad.
Pir Omat Gudrun, en el Kurdistán meridional. c) El «Sur», en la perspectiva babilónica. Ver: Akkad.
Ningiszida «Señor del Árbol Verdadero», un dios del Submundo infernal. sumerzo a) Relativo a Súmer.
Nínive Una de las grandes ciudades asirias, a orillas del Tigris; sede b) Lengua cultural de tipología aglutinante hablada en Súmer
de una importante biblioteca del rey Asurbánipal. Actualmen- durante los milenios IV y IIl a.n.e. Luego, lengua literaria. En esta
te: Quyungik. lengua se compusieron las primeras baladas sobre Bilgames.
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APÉNDICE 11. GLOSARIO Y REPERTORIO GENERAL DE NOMBRES PROPIOS
EPOPEYA DE GILGAMES. REY DE URUK
Sumuqán Ver: Sakkán. ron los primeros textos escritos de la historia humana. Fue sede
Sursunabu Ver: Ur-sanabi. de reyes legendarios, como Enmerkar, Lugalbanda, Gilgames
Saduppum Hoy Tell Barmal, barrio de Bagdad, donde se encontraron y Dumuzi. Sus dioses eran An y su 'hija' Istar.
testimonios documentales de época babilónica antigua sobre Uta-na::iistim Variante babilónica antigua de Uta-napisti.
Gilgames. Uta-napisti El nombre significa en acadio «Yo he encontrado la Vida», o
Sakkán Dios de los animales salvajes y el ganado; es un aspecto de «Él ha encontrado la Vida», o incluso «Yo he encontrado mi
Nergal. Se le llamaba también Sumuqán. Vida». Es llamado en la Epopeya «el remoto». Fue el último
Samas Dios «Sol», patrono de la justicia y dios protector de Gilga- rey de Suruppak y el único superviviente del Diluvio univer-
mes, con centros cultuales en las ciudades de Larsa y Sippar. sal. En la tradición sumeria se llamaba Ziusudra («Vida de días
Su nombre sumerio fue UTu. remotos»), su apodo en acadio fue el de «Supersabio» (Atra-
Sambat «La Bien Dotada en carnes», una prostituta de Uruk. En las basis). Las tradiciones acadias más antiguas lo llaman Uta-
tradiciones babilónicas antiguas: Samkat. na::iistim, con un significado análogo al de Uta-napisti.
Samkat Ver: Sam!Jat. Utu Ver: Samas.
sangasu «Bandido» (del sumerio SA.GAZ), un cazador según la versión 'vara' Traducción de la medida babilónica nindanum, o nindakku
hitita de la Epopeya de Gilgames. (GAR), de unos 6 m.
sar (SÁR o KISIM 5 ) es el valor aritmético «3.600»: se empleaba es- Wer Otro nombre de Adad, dios de la Tempestad.
pecialmente con referencia a grandes extensiones o a canti- ziqqurat «La excelsa»; nombre común de las torres escalonadas, cuyos
dades inconmensurables. primeros testimonios datan ya del IV milenio a.n.e.
Siduri «Ella es mi Baluarte» (si dürl), la tabernera de los confines del Ziusudra «Vida de Días Lejanos», nombre sumerio de Uta-napisti.
mundo.
siqlu Ver: 'siclo'.
sutgi El rey más importante (2094-2047 a.n.e.) de la Dinastía III de Ur.
Sullat Un heraldo de la Tormenta (Adad); ver: Jjanis.
Suruppak Ciudad de Babilonia, hoy Fara. Según la leyenda, era antedi-
luviana. En las e:x;cavaciones se han encontrado numerosas ta-
blillas del Protodinástico III (s. XXVI a.n.e.). Ver: Abü Salabtb .
'talento' (biltu, Gú.UN); una unidad de peso de unos 30 kg.
Tell Haddad Ver: Me-Turan.
Tell I-:Iarmal Ver: Saduppum.
Tigris Sumerio IDIGNA, acadio Idiqlat. Con el Éufrates, uno de dos
ríos constitutivos de Mesopotamia.
Ubara-tutu Rey legendario de Suruppak, padre de Uta-napisti.
Ugarit Ciudad portuaria en la costa siria (hoy Ras Samra). Ha pro-
porcionado abundante material documental de los siglos XIV
al XII a.n.e.
Ulaya Hoy Karün, un afluente de la izquierda del Satt eJ-cArab. Pro-
cedía del Elam.
Ur Importante ciudad de la Babilonia meridional, en la orilla de-
recha del Éufrates; lugar principal de culto del dios Sin. Fue \
la sede de la III Dinastía de Ur, entre 2100 y 2000 a.n.e. Ac-
tualmente: Tell el-Muqeyyir.
Ur-lugal Hijo de Bilgames según el texto sumerio «Historia del Tum-
mal».
Ur-sanabi El «Hombre de Ea», barquero de Uta-napisti. Se le llama Sur-
sunabu en la tradición babilónica antigua.
Uruk Sumerio: UNUG; metrópolis del sur babilónico a la orilla iz-
quierda del Éufrates, actualmente Warka ; en ella se descubrie-
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ÍNDICE GENERAL
Traducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
Tablilla!: El rey de Uruk . . . . . . . . . . . . . . . . . . ....... . .... . .. 87
Tablilla JI: El rival amigo . . . . . . . . . . . . . . . . . . ....... . .... . .. 117
Tablilla III: Planes de aventura . . . . . . . . . . . . . . ....... . .... . .. 139
Tablilla N: Hacia el Bosque de Cedro. . .. . . . . . ....... . .... . .. 153
Tablilla V: La muerte del Ogro .. . .... , . . . . . . ....... . .... . .. 167
Tablilla VI: Istar y el Toro . . . . . . . . . . . . . . . . . . ....... . .... . .. 183
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EPOPEYA DE GILGAMES , REY DE URUK INDICE GENERAL
Tablilla VII: Presagios . . . . . . . . . . . . . . . . . ..... . . . . . ..... . . .. 199 3. El Libro de los gigantes de Qumrán . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 403
Tablilla VIII: Funerales . . . . . . . . . . . . . . . . ..... . . . . . ..... . . .. 219 4. El Líber scholiorum del sirio Bar Koni . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 404
Tablilla IX: En busca de la Vida . . . . . . . . . ..... . . . . . ..... . . .. 233 5. ¿Gilgames en la literatura griega? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 404
Tablilla X: La Frontera . . . . . . . . . . . . . . . . ..... . . . . . ..... . . .. 245
Tablilla XI: Las recetas del Supersabio . . . . ..... . . . . . ..... . . .. 267
Tablilla XII: Apéndice con fantasma . . . . . . ..... . . . . . ..... . . .. 295 APÉNDICES
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