territorios recién anexados. la corona española otorga privilegios a los conquistadores y el principal beneficio entregado fue la encomienda. Es una merced real o beneficio otorgado por la misma Corona. La encomienda americana (o repartimientos de indios) El encomendero recibía el derecho al servicio personal y al cobro de tributos a los indígenas (evangelización) la encomienda era hereditaria. El derecho de recibir tributo, mano de obra gratuita por parte de los indígenas En los primeros años, no había ninguna norma o leyes que regularan a los encomenderos y sobre todo que protegieran a los indígenas de los abusos de los españoles monopolizaban el poder político y económico, y esto se reflejaba en su estilo de vida: (casas grandes, esclavos incluso eran llevados en andas). Bartolomé de las Casas defiende los derechos de los indígenas. La gravedad de la situación de los indígenas obligó a la Corona española a encontrar otra manera de seguir con la colonización. Carlos I ordenó que una junta de consejeros decida un método mejor para la colonización. Ante esta junta, se presentaron los religiosos Juan Ginés de Sepúlveda y Bartolomé de las Casas. PLANTEAMIENTOS JUAN GINÉS DE PLANTEAMIENTOS DE BARTOLOMÉ DE SEPÚLVEDA LAS CASAS
Tratado de las justas causas de Apologética historia sumaria
la guerra contra los indios Sustentaba que los indígenas eran Consideró que era legítimo el uso seres racionales con sus propias de la fuerza para conquistar y expresiones culturales. evangelizar a los indígenas. Argumentaba que la sociedad Consideraba a los indígenas andina se regía por una escala de como bárbaros. valores, ya que castigaba desde el Para él, la religión andina era adulterio hasta el asesinato y que monstruosa (sacrificios mostró preocupación por los más humanos, etc.) necesitados. La nuevas leyes, que concernían a diversos aspectos como la administración, política y economía de los nuevos reinos: Se reconocía a los indios como vasallos de la Corona española Prohibición del servicio personal (sin pago) y la esclavitud de los indios. Moderar el trabajo de los indios, aquellos españoles que los haya maltratado, perderían sus encomiendas. Quitar las encomiendas de quienes hubiesen participado en la muerte de Diego de Almagro, el Viejo. El tributo del encomendero debía ser inferior al que pagaban a sus curacas en el tiempo del Tahuantinsuyo. Las encomiendas dejaban de ser hereditarias, es decir, al morir los encomenderos, este beneficio volvía a la Corona. Cualquier disputa entre españoles, solo debía ser resuelta por los representantes del rey, estando prohibido hacer justicia con su propia mano.