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artículo de revisión 2014

ASM XXX10.1177 / 1073191114558111 Evaluación Arce y col.

Artículo

Evaluación
2015, vol. 22 (6) 769–777 © El
Evaluación de la gestión de impresiones autor (es) 2014 Reimpresiones y
permisos:

Con el MMPI-2 en litigios de custodia de sagepub.com/journalsPermissions.nav

DOI: 10.1177 / 1073191114558111

menores
asm.sagepub.com

Ramón Arce 1, Francisca Fariña 2, Dolores Seijo 1, y Mercedes Novo 1

Resumen
La evaluación psicológica forense de los padres en litigios por la custodia de los hijos se centra principalmente en evaluar la capacidad de crianza y el
subregistro. Las respuestas sesgadas del subregistro se han clasificado como Manejo de impresiones (IM) o Positividad autoengañosa (S-DP), que se
consideran de naturaleza consciente o inconsciente, respectivamente. Se realizó un estudio de campo para evaluar el manejo de impresiones en el Inventario
Multifásico de Personalidad de Minnesota-2 (MMPI-
2) en los casos de custodia de los hijos, la precisión de las escalas MMPI-2 en la clasificación de IM y lo que los padres en litigios de custodia de
los hijos manipulan realmente en términos de IM. Se administró el MMPI-2 a un total de 244 padres en litigio de custodia de menores y 244 padres
bajo instrucciones estándar. Los resultados revelaron que las escalas L, Mp, Wsd y Od discriminaban entre ambas muestras de padres; la tasa de
clasificación satisfactoria (es decir, la razón de probabilidades varió de 5,7 para Wsd a 23,3 para Od) y una validez incremental de Od sobre Mp y
Wsd. En cuanto a los efectos de la MI, los resultados muestran efectos de la MI en las escalas clínicas básicas, las escalas clínicas
reestructuradas, las cinco escalas de psicopatología de la personalidad, las escalas de contenido y las escalas complementarias.

Palabras clave

litigantes de custodia, MMPI-2, subregistro, gestión de impresiones, evaluación forense

Los estándares legales en los litigios de custodia de menores varían de una
jurisdicción legal a otra, pero todos tienen un denominador común, es decir, el
estándar de salvaguardar el interés superior del niño. Asociaciones
profesionales como la Asociación Estadounidense de Psicología (2010) o la
Asociación de Tribunales de Familia y Conciliación (Martindale, Martin, Austin y
los miembros del Grupo de Trabajo, 2007) han revisado y actualizado
recientemente los estándares y pautas para la evaluación de la custodia de los
hijos y han formulado nuevas unos. Numerosos psicólogos se adhieren a estos
estándares y pautas en las prácticas de evaluación de la custodia de los hijos
(Ackerman y Pritzl, 2011; Archer y Wygant, 2012). Además, los profesionales
deben cumplir con las normas legales que regulan la evaluación de la custodia
de los hijos en su jurisdicción (Ackerman & Pritzl, 2011; Arce, Fariña y Seijo,
2005). El objetivo principal es evaluar las necesidades del niño, la capacidad o
disfunción parental y la interacción padre-hijo para diseñar un plan de crianza
que corresponda con las necesidades psicológicas del niño con la capacidad
de los padres para satisfacer esas necesidades. Los estándares, las pautas y
los informes sobre la evaluación de la capacidad o disfunción parental se
centran en tres amplios grupos de atributos: incapacitante (p. Ej., Abuso de
alcohol o drogas, abuso físico o sexual, negligencia infantil), negativo (p. Ej.,
Enfermedad mental, inestabilidad, falta de paternidad
competencia) y paternidad positiva (por ejemplo, competencia de los
padres, estabilidad emocional). La evaluación de la competencia de los
padres en la educación del niño se determina sobre la base de la
personalidad, la psicopatología y el comportamiento y las habilidades
cognitivas. Por lo tanto, las pautas y estándares, así como el análisis de la
práctica profesional, involucran una variedad de técnicas: pruebas
psicológicas, entrevista clínica, observación del comportamiento (por
ejemplo, interacciones entre padres e hijos), visitas domiciliarias y
contactos colaterales (por ejemplo, familia extendida). El Inventario
Multifásico de Personalidad de Minnesota – 2 (MMPI-2), que se ha
traducido a más de 40 idiomas, es el instrumento psicométrico más
utilizado en todo el mundo para medir y evaluar la personalidad y la
psicopatología de los padres en disputas por la custodia de los hijos, es
decir,
1 Universidad de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, España
2 Universidad de Vigo, Pontevedra, España
Autor correspondiente:
Ramón Arce, Departamento de Psicología Organizacional, Jurídico Forense y Metodología
de las Ciencias de Comportamiento, Universidad de Santiago de Compostela, Facultad de
Psicología, Campus Vida, s / n, E-15782 Santiago de Compostela, España.

Correo electrónico: ramon.arce@usc.es

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disputas, que duplica o triplica el uso de otros instrumentos (Ackerman &
Pritzl, 2011; Arch, Jarne, Peró, & Guàrdia, 2011; Archer, Buffington-Vollum,
Stredny, & Handel, 2006; Archer & Wygant, 2012; Bow & Quinnell, 2001;
Fariña, Arce y Sotelo, 2010). Sin embargo, los estudios sobre la práctica
profesional han revelado ciertas debilidades en la aplicación de
instrumentos psicométricos: la dependencia excesiva de los informes
interpretativos informáticos y la falta de consideración de datos específicos
del contexto para el MMPI-2 en los litigios de custodia de menores (Archer
& Wygant, 2012; Fariña, Arce , Vilariño y Novo, 2014).
Los profesionales deben sospechar el uso de la simulación en entornos
forenses, y un diagnóstico diferencial es un requisito para descartar la
simulación, que se define como “la producción intencional de síntomas físicos
o psicológicos falsos o extremadamente exagerados, motivados por
incentivos externos como evitar el servicio militar , evitando el trabajo,
obteniendo una compensación económica, evadiendo un proceso penal u
obteniendo drogas ”(American Psychiatric Association, 2013
pag. 726). Sin embargo, esta definición es exigua ya que una persona puede tener
diferentes motivos para adoptar otras estrategias engañosas, como la negación o el
ocultamiento de síntomas si son perjudiciales para el sujeto en cuestión, o adoptar
características positivas (fingir bien) para retratarse de manera favorable. ligero. Por lo
tanto, la simulación positiva se encuentra en una variedad de contextos, como
evaluaciones en entornos organizacionales (p. Ej., Entrevistas de trabajo o solicitudes de
subvenciones) y entornos forenses (p. Ej., Para obtener la custodia, para obtener una
compensación financiera o eludir un proceso penal). Además, varias estrategias positivas
de simulación pueden usarse simultáneamente (por ejemplo, negación de síntomas,
ocultación y adopción de características deseables para enmascarar una autoimagen
desfavorable). Los padres litigantes a menudo ocultan o niegan los síntomas asociados
con la ruptura matrimonial (p. Ej., Ansiedad o depresión) ya que estos podrían socavar
sus posibilidades de obtener la custodia de los hijos o intentan adoptar características
asociadas a un perfil de custodia positivo (p. Ej., Control de impulsos, apoyo familiar)
para aumentar sus posibilidades de obtener la custodia. Según la naturaleza
inconsciente o consciente de la autoinformación sesgada, Paulhus (1984, 1991) clasificó
la autoinformación favorable en un modelo de dos factores: positividad autoengañosa
(S-DP; fingir una buena respuesta honesta) y manejo de impresiones. (IM; fingir bien
conscientemente sesgado). Las implicaciones forenses y judiciales de estos dos tipos de
autoinforme sesgado son diferentes ya que la MI implica ansiedad o depresión), ya que
podrían socavar sus posibilidades de obtener la custodia de los hijos o intentan adoptar
características asociadas a un perfil de custodia positivo (por ejemplo, control de
impulsos, apoyo familiar) para aumentar sus posibilidades de obtener la custodia. Según
la naturaleza inconsciente o consciente de la autoinformación sesgada, Paulhus (1984,
1991) clasificó la autoinformación favorable en un modelo de dos factores: positividad
autoengañosa (S-DP; fingir una buena respuesta honesta) y manejo de impresiones. (IM;
fingir bien conscientemente sesgado). Las implicaciones forenses y judiciales de estos
dos tipos de autoinforme sesgado son diferentes ya que la MI implica ansiedad o
depresión), ya que podrían socavar sus posibilidades de obtener la custodia de los hijos
o intentan adoptar características asociadas a un perfil de custodia positivo (por ejemplo,
control de impulsos, apoyo familiar) para aumentar sus posibilidades de obtener la
custodia. Según la naturaleza inconsciente o consciente de la autoinformación sesgada,
Paulhus (1984, 1991) clasificó la autoinformación favorable en un modelo de dos
factores: positividad autoengañosa (S-DP; fingir una buena respuesta honesta) y manejo
de impresiones. (IM; fingir bien conscientemente sesgado). Las implicaciones forenses y judiciales de estos dos tipos de autoinforme sesgado son diferentes ya que la MI implica Según la naturaleza inconscien
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Evaluación 22 (6)
Los estudios han confirmado esta estructura en el contexto de los
litigantes por la custodia de los hijos y los solicitantes de empleo, y la han
complementado con otras escalas: Otras escalas de Decepción (Od) y
Simulación positiva (Mp) para la medición del factor IM y Superlativo (S) y
las escalas de Salud Mental Positiva (PMH4) para la medida S-DP
(Bagby y Marshall, 2004; Greene, 2011; Strong, Greene, Hope, Johnston
y Olesen, 1999; Strong, Greene y Kordinak,
2002).
Por lo tanto, se llevó a cabo un estudio de campo para evaluar la evaluación forense
de la gestión de impresiones por parte de los padres en un litigio de custodia de
menores, la precisión de las escalas MMPI-2 en la clasificación de MI y para determinar
qué escalas fueron manipuladas por los padres detectadas como MI.
Método
Participantes
La muestra estuvo conformada por 488 participantes, de los cuales 244 eran padres
es decir 122 padres y 122 madres, rango de edad de 23 a 64 años ( M = 40,65; SEM =
0.69), quienes estaban bajo evaluación forense en disputas por la custodia de los
hijos. Los 244 participantes restantes eran parejas, con un rango de edad de 21 a 63
años ( M = 40,65; SEM = 0.69), que no estaban en proceso de separación o divorcio o
involucrados en disputas por la custodia de los hijos. Ambos grupos eran comparables
en términos de género, edad, F =
1,13, ns, y la duración de la relación, es decir, haber vivido juntos por un
período mínimo de 5 años.
Instrumento de medida
El instrumento de medida consistió en las escalas de medida IM de la
versión española del MMPI-2 (Hathaway & McKinley, 1999) descritas en
la literatura (Bagby & Marshall, 2004; Greene, 2011; Paulhus, 1991;
Strong et al., 1999). ; Strong et al., 2002): la Escala de mentiras (L), la
Escala de deseabilidad social de Wiggins (Wsd), la Escala de simulación
positiva (Mp) y la Escala de otros engaños (Od). Además, se
administraron las Escalas Clínicas Estándar, las Escalas Clínicas
Reestructuradas (RC), las Escalas de Contenido, las Cinco Escalas de
Psicopatología de la Personalidad y las Escalas Complementarias para
el análisis de los efectos IM.
Diseño y procedimiento experimental
Los protocolos de los padres en evaluación forense (grupo litigante) se
obtuvieron de la base de datos del Instituto de Investigaciones Forenses de la
Universidad de Santiago de Compostela (España); todos los datos de archivo
eran anónimos. En cuanto al grupo de control, los padres respondieron el
MMPI-2 según las instrucciones estándar, y los protocolos se emparejaron en
términos de datos sociodemográficos (es decir, edad,
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Tabla 1. ANOVA en la gestión de impresiones MMPI-2 y escalas de validez de autoengaño para el factor muestral. Escala

F pag η2 1-β M (SD) M (SD)

pag l C

L (mentira) 220,49 . 000 . 312 1,00 63,14 49,80

Mp (simulación positiva) 173,92 . 000 . 264 1,00 13.20 9.57
Od (otro engaño) 294,87 . 000 . 378 1,00 20,93 13.26
Wsd (la deseabilidad social de Wiggins) 143,48 . 000 . 228 1,00 17,73 14.15

Nota. df 1, 486). M (DE) = media (desviación estándar) del grupo litigante; M (DE) = media (desviación estándar) del grupo de control.
l C

género) y relevancia para la evaluación forense (es decir, número de hijos y
duración de la relación de pareja) con el grupo litigante. A cada participante se
le administró individualmente la versión en español del MMPI-2 (Hathaway &
McKinley, 1999) en presencia de un psicólogo forense (grupo litigante) o un
psicólogo asistente de investigación del estudio ciego (grupo control). A partir
de entonces, los padres del grupo de control recibieron un informe sobre su
estado clínico, se obtuvo el consentimiento informado para utilizar sus datos
en el estudio, y los participantes fueron informados para asegurarse de que
habían entendido y completado la tarea correctamente.
Se adoptó un diseño de grupo de prevalencia diferencial (Rogers, 2008)
para: comparar la puntuación del grupo litigante, en el que se sospechaba un
subregistro (Baer & Miller, 2002), con el grupo control en el que no se
sospechaba un subregistro en las escalas de medición de IM en el MMPI-2,
es decir, las escalas L, Mp, Wsd y Od; examinar la precisión de las escalas
de IM en la clasificación de subregistro; clasificar el nivel de MI en el grupo
litigante; y comparar los grupos de MI resultantes con el grupo de control
(encuestados honestos) en las Escalas Clínicas Estándar y el RC, las Escalas
de Contenido, las Cinco Escalas de Psicopatología de Personalidad y las
Escalas Complementarias para determinar el alcance preciso de MI.
contrasta con los intervalos de confianza derivados de la fórmula de
Hedges y Olkin (1985).
Para evaluar la eficiencia de la IM en las escalas MMPI-2, se calcularon la
sensibilidad, la especificidad, la razón de probabilidades diagnósticas (DOR) y las
estadísticas generales de clasificación correcta. Se prefirieron los DOR al poder
predictivo negativo y al poder predictivo positivo, ya que estos varían de acuerdo con
la relación base, pero los DOR no (Glas, Lijmer, Prins, Bonsel y Bossuyt, 2003). En
esta línea, Baer y Miller (2002) estimaron la prevalencia de subregistro en alrededor
del 30%, pero los resultados se basaron en pocos estudios ( N = 5), en varios
campos (por ejemplo, solicitantes de empleo, custodia de menores) y en general
para evaluar la actitud defensiva para que los resultados no se puedan generalizar a
la gestión de impresiones. Asimismo, Fariña et al. (2010) encontraron una tasa de
subregistro del 35% en el contexto de la evaluación forense de los casos de custodia
de menores, pero estos no se limitaron a la MI, e incluyeron la Positividad
Autoengañosa y la minimización de los síntomas, por lo que estos resultados
tampoco pueden generalizarse para la evaluación de la MI.
Resultados

¿Presentan los padres consciente y deliberadamente una

autoimpresión favorable pero inexacta en las disputas por la
Análisis de los datos custodia de los hijos?

Antes del análisis de datos, se examinaron los protocolos para detectar
respuestas muy inconsistentes debido a una aquiescencia extrema (TRIN Pd ≥
18 o T ≥ 80); respuesta aleatoria (VRIN Pd ≥ 18 o T ≥ 80; F o Fb T ≥ 120); o un
número extremadamente alto de elementos de respuesta doble o sin
respuesta (es decir, falta de voluntad para cooperar en la evaluación) igual o
superior a 30, o valores atípicos (L Pd> 10 y K Pd> 26), para eliminarlos del
estudio (Graham, 2011; Greene,
2011). No se eliminó ningún caso en estudio debido a estas contingencias.
En cuanto a las comparaciones de medias, se realizaron MANOVAs con el trazo
de Pillai-Bartlett como el estadístico de prueba multivariante dado que es más
robusto en los efectos de heterogeneidad de las matrices de varianza (Olson, 1976),
y se utilizó la prueba post hoc con T3 de Dunnett cuando no se observaron
variaciones iguales. En las comparaciones post hoc, el grupo de control
(encuestados honestos) se utilizó como categoría de referencia, y el tamaño del
efecto se calculó utilizando el método de Cohen. re por significativo
Para determinar si los padres en disputas por la custodia de los hijos
presentaron consciente y deliberadamente una autoimpresión favorable pero
inexacta en el MMPI-2, se compararon las puntuaciones del grupo litigante y
del grupo de control en las escalas L, Wsd, Mp y Od.
Los ANOVA (ver Tabla 1) revelaron un efecto significativo para el factor de
muestra en cada una de las cuatro escalas de medición de IM, en las que el
grupo litigante puntuó más alto en IM que los controles. Además, el tamaño del
efecto fue grande (η 2>. 138) para la escala Wsd (> 1 desviación estándar), y más
que grande (η 2>. 264, es decir, 1,20 desviaciones estándar) para las escalas L, Mp
y Od.
Precisión de clasificación
Los resultados para la precisión de la clasificación (ver Tabla
2) la sensibilidad encontrada fue de alrededor del 40% al 50% para L, Wsd y Mp, es
decir, aproximadamente del 40% al 50% del litigante

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772 Evaluación 22 (6)

Tabla 2. Tasa de clasificación de las escalas de medición del manejo de impresiones del MMPI-2. Escala

Puntuación de corte Se Sp INSECTO OA χ 2 ( 1) w

L una ≥ T64 0,45 0,92 10,3 0,69 89,64 −.429

Mp ≥ r13 0,42 0,89 6.0 0,65 59,27 −.349
Wsd ≥ r16,75 0,51 0,84 5.7 0,68 68,34 −.374
Sobredosis ≥ r16.25 0,81 0,84 23,3 0,83 207,50 −.652

Nota. Los puntajes de corte de Baer y Miller (2002) son los puntajes medios del metanálisis para el grupo que no reporta lo suficiente; Se = sensibilidad; Sp = especificidad; DOR = razón de posibilidades de diagnóstico;
OA = precisión general; w = el tamaño del efecto para una tabla de 2 × 2 es phi.
a. los t El puntaje de la escala L se transformó en puntajes brutos para hombres y mujeres porque no existe una correspondencia entre el español y el norteamericano. t puntuaciones.

El grupo se clasificó como encuestados IM, y la sensibilidad fue mucho mayor (81%)
para el Od. L y Mp fueron muy específicos, clasificando correctamente el 92% y el
93% de los negativos, respectivamente, mientras que Wsd y Od fueron ambos
ligeramente inferiores, 84%. En cuanto a la clasificación general correcta, Od se
clasificó más alto (83%) que L, Mp y Wsd que fueron ligeramente más bajos, 70%.
La escala Od sospechó 23,3 veces más IM, un tamaño de efecto grande (> 9), en la
muestra de litigantes que en el grupo de control; 10,3 más en la escala L, un tamaño
de efecto grande; y 6 y 5,7 veces más, un tamaño de efecto moderado (> 3,5), en Mp
y Wsd, respectivamente. Además, los resultados de una prueba de chi-cuadrado
para determinar la importancia de la asociación entre las muestras (forense frente a
control) y la clasificación del protocolo (respuestas honestas frente a IM)
establecieron (ver Tabla 2) que L (45.1% vs.
7,4%), Mp (41,8% frente a 11,1%), Wsd (50,8% frente a 15,6%) y Od (80,7%
frente a 15,6%) clasificaron significativamente más protocolos de grupo de
litigantes como encuestados IM que los protocolos para el grupo de control.
Además, el tamaño del efecto fue moderado para L, Mp y Wsd y grande para
Od. Sin embargo, como Od es una versión mejorada de Mp, se contrastó la
validez incremental de Od en Mp y se encontró que era significativa con un
tamaño de efecto grande, Δχ 2 ( 1) = 148,25, p <. 001, Δ w
= 0,55, ΔDOR = 17,3. Asimismo, Od también es una versión mejorada de la
Wsd, y la validez de IM en la Od en comparación con la Wsd fue
significativa con un tamaño de efecto grande, Δχ 2 ( 1) = 139,16, p <. 001, Δ w
=. 53, ΔDOR = 17,6. Por lo tanto, los resultados subrayan que la evaluación
de IM se basó en L y Od. El análisis acumulativo de ambas escalas mostró
que ninguno de los indicadores clasificó a 41 padres como encuestados de
manejo de impresiones, es decir, un grupo de respuesta honesto (en
adelante, grupo de control de litigantes); 99 fueron clasificados por un
indicador, el grupo de padres con una probabilidad moderada de manejo de
impresiones (ML-IM); y 104 por dos indicadores, grupo de padres con alta
probabilidad de manejo de impresiones (HL-IM).
¿Qué se manipula?
Habiendo establecido que los padres en disputas por la custodia de los hijos obtuvieron
puntajes significativamente más altos en las escalas de medición y fueron clasificados
como encuestados de gestión de impresiones, el
El siguiente paso fue determinar con precisión lo que los padres intentaron
manipular en las escalas clínicas estándar, el RC, las escalas de contenido, las
cinco escalas de psicopatología de la personalidad y las escalas
complementarias.
Los resultados de un MANOVA mostraron un efecto multivariante
entre grupos para el factor IM (control, ML-IM y grupo HL-IM) en las
Escalas Clínicas Estándar MMPI-2, Traza de Pillai = 0,19, F( 18, 468) =
0,12, p <. 05, η 2 =. 059, 1 - β = .940; en el RC, Pillai Trace = 0.23, F( 18,
pag
468) =
3,41, p <. 001, η 2 =. 116, 1 - β = 1,00; en las escalas de contenido, Pillai
pag
Trace = 0.35, F( 30, 456) = 3,25, p <. 001, η 2 =. 176, 1 - β = 1,00; en las
escalas de psicopatología de la personalidad, rastro de Pillai = 0,20, F( 10,
pag
476) = 5,39, p <. 001, η 2 =. 102, 1 - β = 1,00; y en las escalas
complementarias, el rastro de Pillai = 0,35, F( 28, 458) = 3,49, p <. 001, η 2 =. 176,
pag
1 - β = 1,00.
pag
Los efectos univariados en las Escalas Clínicas Estándar (ver Tabla 3)
exhibieron diferencias en las puntuaciones de la Escala Hy para el factor IM. La
prueba post hoc T3 de Dunnett, con el grupo litigante de control como grupo de
contraste, mostró que los padres del grupo HL-IM informaron significativamente más
histeria, es decir, problemas psicosomáticos y una valoración positiva y actitudes
hacia ellos mismos y hacia los demás que el grupo de control (honestidad
encuestados). Como estas dos categorías se refieren a la histeria, pero tienen un
efecto totalmente opuesto sobre la custodia de los hijos, y no están relacionadas o
tienen una correlación negativa (Greene, 2011), cada categoría se analizó de forma
independiente, es decir, Histeria obvia (síntomas somáticos) e Histeria sutil
(síntomas positivos). valoración y actitudes hacia sí mismos y hacia los demás),
encontrándose diferencias en Hysteria-Sutil, t ( 60,3) = 2,61, pag
<.05, d = 0,53, mayor en el grupo HL-IM ( M =
18.30) que en el grupo de control ( M = 15.98), pero no así para
Hysteria-Obvious, t ( 143) = 1,41, ns.
Los efectos univariados en el RC para el factor IM (ver Tabla 4) revelaron
diferencias significativas en Desmoralización (Rcdem), Cinismo (RC3),
Comportamiento antisocial (RC4), Emociones negativas disfuncionales (RC7),
Experiencias aberrantes (RC8) e Hipomanía Activación (RC9). Las
comparaciones post hoc utilizando la T3 de Dunnett encontraron medias
significativamente más altas en el grupo de control que en el grupo HL-IM en
Desmoralización (pesimista, baja autoestima, incapacidad

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Arce y col. 773

Tabla 3. Efectos univariados en las escalas clínicas estándar MMPI-2 para el factor de gestión de impresiones. Escala

F pag η2 1-β METRO MML-IM MHL-IM d ( IC del 95%)

pag C 1

Hs 1,42 . 245 . 012 . 302 49,76 50.11 52,14 -

re 1,40 . 248 . 011 . 299 50,95 49,50 51,33 -
Hy una 5.74 . 004 . 045 . 864 49.22 48.15 53,59 0,37 (0,21-0,55)
Pd 1,63 . 198 . 013 . 343 53,83 51,52 50,66 -
Pt 1,74 . 178 . 014 . 363 57,88 53,66 54.30 -
Pensilvania 1,51 . 223 . 012 . 320 48.12 47.13 45,64 -
Carolina del Sur 1,78 . 172 . 015 . 369 49,66 47,97 46,75 -
Mamá 0,75 . 472 . 006 . 177 49.12 49,76 47,96 -
Si 0,86 . 424 . 007 . 197 49,88 48,66 48,00 -

Nota. df 2, 241). M = media del grupo de control (respuesta honesta); METRO = media del grupo de gestión de impresiones de probabilidad moderada; METRO
METROpara el grupo de control frente al grupo HL-IM; Los guiones indican que Cohen re estaba HL-IM
= media de la alta C grupo de gestión de impresiones de probabilidad; d = Cohen METRO ' L s- yo re
no calculado porque no hubo diferencias estadísticamente significativas 1 e observado entre grupos.
a. La T3 de Dunnett fue significativa para la comparación de los grupos de control y HL-IM.

Cuadro 4. Efectos univariados en las escalas RC para el factor de gestión de impresiones. Escala

F pag η2 1-β METRO METRO METRO d ( IC del 95%)

pag C ML-IM HL-IM 1

Rcdem una 11.02 . 000 . 084 . 991 6.22 5.71 3,70 0,70 (0,52-0,88)
RC1 1,20 . 303 . 010 . 261 6,88 6,47 5,95 -
RC2 0,81 . 447 . 007 . 187 4,71 4.19 4.33 -
RC3 6,42 . 002 . 051 . 901 5.71 5,86 4.45 -
RC4 una 10.00 . 000 . 077 . 984 3,61 3.35 1,94 0,68 (0,50-0,86)
RC6 1,98 . 141 . 016 . 407 3,19 3.11 2,61 -
RC7 una 7,87 . 000 . 061 . 951 6.27 5.73 3,99 0,59 (0,41-0,77)
RC8 una 5.43 . 005 . 043 . 843 3,07 2,54 1,78 0,56 (0,38-0,74)
RC9 una 23.09 . 000 . 161 1,00 11.42 12.34 8.77 0,71 (0,53-0,89)

Nota. df 2, 241). M = media del grupo de control (respuesta honesta); METRO = media del grupo de gestión de impresiones de probabilidad moderada; METRO
METROpara el grupo de control frente al grupo HL-IM; Los guiones indican que Cohen re estaba HL-IM
= media de la alta C grupo de gestión de impresiones de probabilidad; d = Cohen METRO ' L s- yo re
no calculado porque no hubo diferencias estadísticamente significativas 1 e observado entre grupos.
a. La T3 de Dunnett fue significativa para la comparación de los grupos de control y HL-IM.

por hacer frente a las circunstancias de su vida actual, sentimientos abrumados y
desanimados); Comportamiento antisocial (participación en un comportamiento
antisocial, comportamiento agresivo hacia los demás, relaciones interpersonales
problemáticas), Emociones negativas disfuncionales (p. Ej., Miedo, ansiedad,
irritabilidad, sensibilidad a la crítica, ideas intrusivas y no deseadas), Experiencias
aberrantes (en psicóticos no evidentes, inusuales y pensamientos excéntricos) y
activación hipomaníaca (excitación general, pensamientos acelerados, agresión,
irritabilidad, búsqueda de sensaciones, tomadores de riesgos, control deficiente de
los impulsos). En resumen, la evaluación clínica del grupo HL-IM en las escalas RC
estuvo sesgada hacia la negación de los síntomas.
Los efectos univariados (ver Tabla 5) en las cinco escalas de psicopatología
de la personalidad mostraron diferencias significativas en las escalas de
Agresividad (AGGR), Psicoticismo (PSYC), Discontracción (DISC) y
Emocionalidad negativa / Neuroticismo (NEGE) mediadas por el factor IM. Las
comparaciones post hoc usando las pruebas Dunnett T3 encontraron que el
grupo de control puntuó significativamente más alto en Disconstraint y
Escalas de Emocionalidad Negativa / Neuroticismo que el grupo HL-IM. De
manera sucinta, los padres del grupo HL-IM intentaron presentarse a sí
mismos como menos impulsivos, arriesgados, sin autocontrol y sin seguir
las reglas (DISC); y menos pesimista, autocrítico, culpable y afecto
negativo (NEGE).
Los efectos univariados (ver Tabla 6) en las Escalas de Contenido especificaron
diferencias significativas en Ansiedad (ANX), Obsesividad (OBS), Depresión (DEP),
Ira (ANG), Cinismo (CYN), Prácticas Antisociales (ASP), Baja Autoestima. (LSE),
problemas familiares (FAM), interferencia laboral (WRK) e indicadores de tratamiento
negativo (TRT) escalas de contenido para el factor IM. Las comparaciones post hoc
utilizando las pruebas de Dunnett encontraron que el grupo de control obtuvo
puntuaciones significativamente más altas en las escalas de ansiedad, obsesión,
depresión, ira, prácticas antisociales, problemas familiares, interferencia laboral e
indicador de tratamiento negativo que el grupo HL-IM. Brevemente, los padres de
HL-IM sesgaron sus informes para disminuir la ansiedad, el nerviosismo, las
preocupaciones, las dificultades para dormir, las dificultades

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774 Evaluación 22 (6)

Cuadro 5. Efectos univariados sobre la psicopatología de la personalidad Cinco escalas del factor de gestión de la impresión. Escala

F pag η2 1-β METRO METRO METRO d ( IC del 95%)

pag C ML-IM HL-IM 1

AGGR 3,97 . 020 . 032 . 787 7,85 8.55 7.54 -

PSYC 4,73 . 010 . 038 . 709 4.83 4,70 3,48 -
DTO una 7.24 . 001 . 057 . 933 10.42 10.30 8.70 0,54 (0,36-0,72)
NEGE una 17,68 . 000 . 128 1,00 12,95 11,64 8.60 1,12 (0,94-1,30)
INTR 1,76 . 175 . 014 . 366 10,93 9,72 10,23 -

Nota. df 2, 241). M = media del grupo de control (respuesta honesta); METRO ML-IM = media del grupo de gestión de impresiones de probabilidad moderada; METRO
= media de la alta C grupo de gestión de impresiones de probabilidad; d = Cohen's re para el grupo de control frente al grupo HL-IM; Los guiones indican que Cohen re estaba HL-IM
no calculado porque no hubo diferencias estadísticamente significativas 1 e observado entre grupos.
a. La T3 de Dunnett fue significativa para la comparación de los grupos de control y HL-IM.

Cuadro 6. Efectos univariados en las escalas de contenido para el factor de gestión de impresiones. Escala

F pag η2 1-β METRO METRO METRO d ( IC del 95%)

pag C ML-IM HL-IM 1

ANX una 9.56 . 000 . 073 . 980 50,42 49.05 44,69 0,66 (0,48-0,84)
FRS 0,51 . 600 . 004 . 134 48,20 49,42 48,21 -
OBS una 16.24 . 000 . 119 1,00 47,68 47.13 41.07 0,78 (0,60-0,96)
DEP una 6.28 . 002 . 050 . 894 48,66 47,65 44.11 0,62 (0,54-0,80)
HEA 0,75 . 473 . 006 . 177 49,83 49,43 48.11 -
NEGOCIO 0,32 . 727 . 004 . 100 50,22 49,29 53,96 -
ANG una 27.15 . 000 . 184 1,00 45.12 44,46 37,50 0,97 (0,81-1,15)
CYN 5.55 . 004 . 044 . 852 50,61 51,62 46,69 -
ÁSPID una 15,81 . 000 . 116 . 999 46,93 48,53 41.18 0,60 (0,42-0,78)
TPA 1,10 . 336 . 009 . 241 43,00 45,81 41,46 -
LSE 6.28 . 002 . 050 . 894 47,61 46,10 43,72 0,56 (0,38-0,74)
CÉSPED 1,95 . 145 . 016 . 402 48,34 46.02 45,35 -
FAM una 14,69 . 000 . 109 . 999 49,20 47.07 41,43 0,90 (0,72-0,1,08)
WRK una 15,33 . 000 . 113 . 999 47.22 45,98 40,69 0,82 (0,64-1,00)
TRT una 9.46 . 000 . 073 . 979 47,10 47,40 42,63 0,56 (0,38-0,74)

Nota. df 2, 241). M = media del grupo de control (respuesta honesta); METRO = media del grupo de gestión de impresiones de probabilidad moderada; METRO
METROpara el grupo de control frente al grupo HL-IM; Los guiones indican que Cohen re estaba HL-IM
= media de la alta C grupo de gestión de impresiones de probabilidad; d = Cohen METRO ' L s- yo re
no calculado porque no hubo diferencias estadísticamente significativas 1 e observado entre grupos.
a. La T3 de Dunnett fue significativa para la comparación de los grupos de control y HL-IM.

en concentración y toma de decisiones (ANX); dificultades en la toma de
decisiones, cavilaciones, preocupaciones, pensamientos intrusivos (OBS); vida
vacía y sin sentido, incertidumbre sobre el futuro, tristeza, depresión (DEP);
irritabilidad, pérdida de control, impaciencia (ANG); actitudes y comportamientos
antisociales (ASP); falta de apoyo familiar, discordia familiar (FAM); falta de
energía y ambición en el trabajo, reduciéndose a una crisis o problema (WRK); y
actitudes negativas hacia la resolución de problemas, se rinden fácilmente cuando
surgen problemas, no les gusta el tratamiento, nadie los comprende ni se
preocupa por ellos (TRT).
significativamente más alto en las escalas A, Mt y PK que el grupo HL-IM; y
más bajo en la escala OH que el grupo HL-IM. Así, los padres de HL-IM, en
comparación con el grupo de control, sesgaron sus informes para negar
cualquier forma de angustia general o afecto negativo, para presentarse
como más extrovertidos, con fluidez verbal, confiados en sus habilidades (A);
con más habilidades para controlar sus impulsos hostiles (OH); comportarse
más de una manera socialmente apropiada (Re); y describirse como más
equilibrados (Mt, Pk).

Los efectos univariados (ver Tabla 7) en las Escalas Suplementarias

resaltan diferencias significativas en Ansiedad (A), Represión (R), Admisión
Adición (AAS), Sobrecontrolado-
Escalas de hostilidad (OH), responsabilidad social (Re), inadaptación
universitaria (Mt), rol de género femenino (GR-F), trastorno de estrés
postraumático-Keane (PK) y angustia marital (MDS) para el factor IM. Las
comparaciones post hoc utilizando pruebas de Dunnett mostraron que el
grupo de control puntuó
Discusión
Este estudio conlleva ciertas limitaciones que conviene tener en cuenta a la
hora de generalizar los resultados. Primero, la sospecha de subregistro en el
MMPI-2 es compatible con otras hipótesis alternativas. En segundo lugar, la
operacionalización de la MI en las escalas del MMPI-2 se basó en estudios
correlacionales no experimentales, por lo que no hay garantía absoluta de

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Arce y col. 775

Cuadro 7. Efectos univariados sobre las escalas complementarias del factor de gestión de impresiones. Escala

F pag η2 1-β METRO METRO METRO d ( IC del 95%)

pag C ML-IM HL-IM 1

UNA una 11,81 . 000 . 089 . 994 48.15 47,32 42,59 0,69 (0,51-0,87)
R 7.06 . 000 . 055 . 927 54.15 52.08 57,45 -
AAS 8.08 . 001 . 063 . 956 45,00 47.23 43.08 -
APS 2,78 . 064 . 023 . 544 42,24 45.09 38.28 -
Es 1,16 . 316 . 010 . 253 46,27 48,32 48,70 -
MAC-R 1,21 . 301 . 010 . 263 63,66 53,44 41,86 -
OH una 19.48 . 000 . 139 1,00 57,00 58.23 65,39 0,91 (0,0,73-1,09)
Hacer 2,00 . 138 . 016 . 411 50,46 48,91 51,64 -
Re 10.18 . 000 . 078 . 986 56.15 53,69 59,31 -
Monte una 13,67 . 000 . 102 . 998 49.05 46,88 42,36 0,82 (0,64-1,00)
GR-M 2,25 . 107 . 018 . 456 50,39 49,70 52,27 -
GR-F 3,81 . 023 . 031 . 689 52,72 50,48 53,95 -
PK una 10.30 . 000 . 079 . 987 50.05 46,23 43,00 0,86 (0,68-1,04)
MDS 3,16 . 044 . 026 . 603 49,46 48,63 46,16 0,39 (0,21-0,57)

Nota. df 2, 241). M = media del grupo de control (respuesta honesta); METRO = media del grupo de gestión de impresiones de probabilidad moderada; METRO
METROpara el grupo de control frente al grupo HL-IM; Los guiones indican que Cohen re estaba HL-IM
= media de la alta C grupo de gestión de impresiones de probabilidad; d = Cohen METRO ' L s- yo re
no calculado porque no hubo diferencias estadísticamente significativas 1 e observado entre grupos.
a. La T3 de Dunnett fue significativa para la comparación de los grupos de control y HL-IM.

especificidad en las escalas de medida IM o S-DP. En tercer lugar, las escalas
auto-favorables del MMPI no clasificaron correctamente a todos los encuestados de IM
ni a los encuestados honestos. Cuarto, el MMPI-2 proporcionó impresiones, pero no un
diagnóstico preciso. Por tanto, la interpretación de los resultados de cada escala se
basa en impresiones, no en una clasificación detallada. En quinto lugar, dado que los
datos provienen de litigantes por la custodia de los hijos, lo que implica manipulación
por motivos muy específicos que pueden no generalizarse directamente a otros
entornos (por ejemplo, entrevistas y solicitudes de trabajo, sentencias de custodia).
Con estas salvaguardas en mente, podemos concluir lo siguiente de los
resultados. Primero, las escalas MMPI-2 para medir IM (es decir, L, Mp, Wsd y
Od), discriminaban de acuerdo con las predicciones de su modelo, es decir,
puntuaciones más altas en la muestra donde se sospechaba que IM respondía,
es decir, mayores en litigantes de custodia de menores que en individuos
normales que responden bajo instrucciones estándar. Además, el tamaño del
efecto para las escalas Mp, L y Od, que estaba en línea con el metaanálisis de
Baer y Miller (2002), con una desviación estándar de alrededor de 1,25,
ligeramente menor para Wsd con una desviación estándar alrededor de 1. El
poder de discriminación ligeramente menor de la escala WSD probablemente se
debió a la mayor especificidad de los encuestados entrenados (Baer & Miller,
2002). Brevemente, los litigantes por la custodia de los hijos manipularon las
respuestas del MMPI-2 hacia IM. En segundo lugar, la escala Od determinó una
validez incremental significativa sobre las escalas existentes construidas para
propósitos similares, Mp, que es una actualización, y WSd, que comparte el 77,3%
de los elementos. Por tanto, la medición de IM se basa en las escalas L y Od. Dos
medidas fueron altamente complementarias, la escala L con especificidad (92%),
identificación correcta del encuestado honesto, evitando el error de clasificación
Tipo I (es decir, identificando un
encuestado como encuestado como IM), y la escala Od con alta sensibilidad (81%),
identificación correcta del encuestado como IM, evitando el error de clasificación
Tipo II (es decir, identificando a un encuestado como IM como un encuestado
honesto). Además, las escalas L y Od fueron altamente eficientes en la clasificación
de falsificación de bienes (DOR) y para el diagnóstico diferencial en el entorno
forense (American Psychiatric Association, 2013). En tercer lugar, la presencia de
un solo indicador de respuesta de MI no se reflejó en las escalas de medición de
personalidad y psicopatología en el MMPI-2, es decir, la evaluación de la respuesta
de MI entre los litigantes de custodia de menores requirió ambos indicadores
simultáneamente. Así, de las escalas convencionales, la escala L fue insuficiente
para evaluar IM dado que la escala adicional Od, que no está incluida en la salida
de puntuación estándar del MMPI-2, fue crucial. En consecuencia, la evaluación
estándar de los psicólogos forenses, basada en la salida de puntuación estándar en
el MMPI-2, fue insuficiente para detectar las respuestas de MI porque la presencia
de L como el único indicador de respuestas de MI no tuvo ningún efecto por sí solo
en la evaluación. Cuarto, los padres HL-IM realizaron correctamente la tarea de
obtener la custodia de los hijos en todas las variables sensibles al factor IM. Por lo
tanto, los padres de HL-IM pueden presentarse a sí mismos de manera positiva para
obtener la custodia de los hijos (por ejemplo, habilidades para controlar impulsos
hostiles, actitudes positivas y valoración de sí mismos y de los demás, bien
adaptados). Además, los padres de HL-IM tienden a ocultar características
negativas que pueden resultar desfavorables para la custodia de los hijos y la
evaluación del acceso (por ejemplo, comportamiento antisocial, ansiedad,
irritabilidad, actitudes antisociales). Por consiguiente, La mensajería instantánea
implica negar las características negativas, incluidos los síntomas clínicos, y crear
una imagen social positiva para obtener ventaja en una disputa por la custodia de
los hijos. Quinto, los resultados en la clínica

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776
las escalas fueron diferentes para las escalas estándar y RC. En cuanto
a las Escalas Clínicas Estándar, la MI solo tuvo efectos en la escala de
Histeria, que se limitó a Histeria-Sutil, un rasgo de personalidad
asociado a una imagen auto-favorable, mientras que la evidencia de MI
en las Escalas RC se observó en Desmoralización, Comportamiento
Antisocial , Escalas de emociones negativas disfuncionales,
experiencias aberrantes y activación hipomaníaca. En todas estas
escalas, los encuestados de MI intentaron ocultar los síntomas clínicos.
Sin embargo, las escalas clínicas estándar coincidentes (es decir,
desviación psicopática, psicostenia, esquizofrenia e hipomanía) no
fueron sensibles a la MI. Sellbom, Ben-Porath, Graham, Arbisi y Bagby
(2005) informaron de resultados similares que sugieren que las escalas
clínicas estándar son menos susceptibles a la notificación insuficiente,
pero estos resultados se limitaron a síntomas sutiles. Los resultados de
la escala Hysteria también corroboraron los hallazgos sobre síntomas
sutiles. A pesar de la controversia en curso sobre la superioridad de las
escalas Estándar y RC (Nichols, 2006), la implicación general de los
resultados para los contextos forenses (teniendo en cuenta la salida de
puntuación estándar en el MMPI-2 no incluye síntomas obvios o sutiles)
fue que los encuestados de IM no ocultaron los síntomas en las Escalas
Clínicas Estándar, pero lo hicieron en las Escalas RC. Séptimo, a partir
del marco conceptual y psicométrico para la comprensión del MMPI-2
de Greene (2011), los encuestados HL-IM manipularon sus respuestas
a las emociones adversas a la custodia de los hijos ocultando las
emociones negativas en las siguientes subcategorías: (a) malestar
general. , como se refleja en la desmoralización, las emociones
negativas disfuncionales, la obsesión, la baja autoestima,
Universidad Inadaptación,
Escalas de trastorno de estrés postraumático-Keane y angustia marital; (b)
Ansiedad, que se encuentra en las escalas de Emociones Negativas
Disfuncionales, Ansiedad, Obsesión; (c) depresión, sugerida por la escala de
depresión; (d) Ira e irritabilidad en la escala de Ira; y (e) hipomanía,
manifestada en la escala de activación hipomaníaca. En relación a las
cogniciones, los encuestados del HL-IM tendían a negar: (a) actitudes
antisociales, como lo muestra la escala de Prácticas Antisociales; (b)
cogniciones negativas, manifestadas en las escalas de emociones negativas
disfuncionales, baja autoestima y obsesión; y (c) comportamientos psicóticos y
síntomas mostrados en Experiencias Aberrantes. En cuanto a la categoría de
relación interpersonal, los encuestados de MI se observaron en las siguientes
subcategorías que tendieron a negar: (a) problemas familiares expuestos por
las escalas de Problemas Familiares y Angustia Marital; (b) comportamiento
agresivo revelado por las escalas de Activación Hipomaníaca y Agresividad; y
(c) comportamiento antisocial reflejado en la escala de Disconstraint.
Por último, dado el uso extensivo de la versión corta del MMPI-2, se
justificaría realizar más investigaciones sobre el MMPI-2-RF, en ciertos
contextos en los que la notificación insuficiente es
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Evaluación 22 (6)
sospecha (por ejemplo, selección de oficiales de seguridad pública), para desarrollar
escalas en este instrumento para evaluar IM y SD-P.
Declaración de intereses en conflicto
Los autores declararon no tener ningún conflicto de intereses potencial con respecto a la
investigación, autoría y / o publicación de este artículo.
Fondos
Los autores declararon haber recibido el siguiente apoyo económico para la
investigación, autoría y / o publicación de este artículo: Esta investigación fue
financiada por el proyecto con referencia PI12 / 00604 (Instituto de Salud Carlos III,
Ministerio de Economía y Competitividad de España).
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