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AREA: Ciencias naturales

ESPACIO CURRICULAR: Biología

CURSO: 3 año 1ª, 2da, ,3rd

PROFESORAS: Ávila, Susana

TEMA: La adolescencia y la salud.

ALUMNO: JUAREZ, EMILIANO

Actividad N°14

1- ¿Qué es la pubertad?
2- ¿Mencione los cambios que se producen en la pubertad?
3- Lea el texto “La adolescencia”, y responde.
a- ¿Qué es la adolescencia? Caracterícela.
b- ¿Qué condiciones son favorables para el crecimiento sano del
adolescente?
c- ¿Qué que experiencias o problemáticas menciona el texto, que
se pueden evitar en la vida del adolescente?
d- Busque información sobre:
- Enfermedades de transmisión sexual.
- Embarazo adolescente. ¿Qué es la planificación familiar o
reproducción controlada?
- Adicciones. Uso indebido de drogas, como afectan al
organismo.
- Alcoholismo y adolescencia, causas y consecuencias.

Presentación del trabajo: 17- 11- 2020

Desarrollo

1. Pubertad es el nombre que se le da a la época en la que comienzas


a desarrollarte y cuando tu cuerpo pasa por cambios que te
convierten de niño en adulto.
2. No hay manera de detenerla -tu cuerpo va a cambiar mucho
durante la pubertad. Te contamos qué cambios puedes esperar:
Todos los cuerpos:
 Puedes tener acné (espinillas, granos, etc.) en tu cara y cuerpo. Si
esto te produce estrés o causa problemas en tu vida, habla con tu
médico al respecto.
 Empiezas a sudar más, y puedes tener olor en el cuerpo (cuando el
sudor huele mal). Puedes tomar una ducha/baño con más
frecuencia y empezar a usar desodorante.
 Crece vello bajo las axilas.
 Crece vello alrededor de los genitales -esto se llama vello púbico.
 Puedes desarrollar más vello en tus piernas y brazos, y puede
oscurecerse. 
 Puedes sentir algo de dolor en piernas y brazos al crecer (también
conocido como “dolores de crecimiento”)
Niños:
 La voz se torna más grave y profunda. Puede que alterne entre más
agudo y grave mientras cambia, pero esto es totalmente normal y
pasa con el tiempo. Tu nuez de Adán (protuberancia en tu garganta)
puede crecer y ser más visible.
 pene y testículos se agrandan.
 Puede crecer vello en tu cara, pecho y espalda.
 hombros y pecho se ensanchan.
 Puedes tener algo de hinchazón en las tetillas durante la pubertad.
Puede parecer como el comienzo de crecimiento de los pechos pero
generalmente esto pasa pronto. Esto le sucede casi a la mitad de
todos los adolescentes varones, y puede durar desde unos meses a
unos años.
Niñas:
 Sus senos crecerán y desarrollarán.
 Sus caderas se ensancharán y tu cuerpo puede tornarse más
curvilíneo.
 Comienzan a tener tu período/regla.

a) La pubertad es controlada por hormonas, y estas hormonas afectan


tus sentimientos tanto como a tu cuerpo. Durante la pubertad, tus
emociones pueden intensificarse y magnificarse (sentirlas más
fuertemente). Es normal atravesar cambios repentinos de humor
-de manera rápida e impredecible. 

Durante la pubertad, probablemente empezarás a tener más


pensamientos y deseos sexuales.

La adolescencia es la etapa previa a la adultez, comienza en la


pubertad y puede extenderse hasta los 20 años de edad o más. Los
cambios más importantes en esta etapa se relacionan con el
desarrollo de la personalidad y la búsqueda de una identidad.

Los adolescentes suelen ser:

 Muy activos y creativos.


 Forman grupos y buscan realizar actividades de a pares.
 Pasan por una etapa llena de angustias y conflictos.
 Quieren independizarse de sus padres.
 Cambio brusco y reiterado del humor, pasan de la euforia a la
tristeza; del enojo a la ternura.. etc.
 Enfrentan a sus padres.
 La mayoría empiezan a tener relaciones sexuales en esta etapa.

b) Los valores y las actitudes de sus familiares cercanos son


determinantes, si el adolescente tiene una buena relación con su
familia y esta le proporciona contención y comprensión el mismo
evitará los excesos y no se pondrá en situaciones de peligro.

c) Las experiencias o problemáticas que menciona el texto, que se


pueden evitar son: embarazos no deseados, contagios de
enfermedades de transmisión sexual, los accidentes en estado de
ebriedad, etc.

d) Enfermedades de transmisión sexual (ETS)

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS), o infecciones de


transmisión sexual (ITS), generalmente se adquieren por contacto sexual.
Los organismos (bacterias, virus o parásitos) que causan las enfermedades
de transmisión sexual pueden transmitirse de una persona a otra por la
sangre, el semen o los fluidos vaginales y otros fluidos corporales.

En ocasiones, estas infecciones pueden transmitirse de forma no sexual,


como de madre a hijo durante el embarazo o parto, o a través de
transfusiones de sangre o agujas compartidas.

Las enfermedades de transmisión sexual no siempre presentan síntomas.


Es posible contraer enfermedades de transmisión sexual de personas que
parecen estar perfectamente sanas y que ni siquiera saben que tienen una
infección.

Síntomas

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) o las infecciones de


transmisión sexual (ITS) pueden tener diversos signos y síntomas, incluso
la ausencia de síntomas. Es por eso que pueden pasar desapercibidas
hasta que ocurren complicaciones o hasta que se diagnostica una pareja.
Los signos y síntomas que pueden indicar una infección de transmisión
sexual incluyen los siguientes:

 Llagas o protuberancias en los genitales o en la zona oral o rectal

 Dolor o ardor al orinar

 Secreción proveniente del pene

 Flujo vaginal inusual o con olor extraño

 Sangrado vaginal inusual

 Dolor durante las relaciones sexuales

 Dolor e inflamación de los ganglios linfáticos, particularmente en la


ingle, aunque a veces más extendidos

 Dolor en la parte inferior del abdomen

 Fiebre

 Erupción en el tronco, las manos o los pies


Los signos y síntomas pueden aparecer unos días después de la
exposición, o pueden pasar años antes de que tengas algún problema
perceptible, según cada organismo.

Causas

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) o infecciones de


transmisión sexual (ITS) pueden ser causadas por:

 Bacterias (gonorrea, sífilis, clamidia)

 Parásitos (tricomoniasis)

 Virus (virus del papiloma humano, herpes genital, VIH)

La actividad sexual juega un papel en la propagación de muchos otros


tipos de infecciones, aunque es posible infectarse sin contacto sexual. Los
ejemplos incluyen los virus de la hepatitis A, B y C, la shigella y la Giardia
intestinalis.

Factores de riesgo

Cualquier persona que sea sexualmente activa se arriesga a cierto grado


de exposición a una enfermedad de transmisión sexual (ETS) o a una
infección de transmisión sexual (ITS). Los factores que pueden aumentar
ese riesgo son los siguientes:

 Tener relaciones sexuales sin protección. La penetración vaginal o


anal de una pareja infectada que no usa condón de látex aumenta
considerablemente el riesgo de contraer una infección de
transmisión sexual. El uso inadecuado o inconstante de condones
también puede aumentar el riesgo.

El sexo oral puede ser menos riesgoso, pero las infecciones pueden
transmitirse sin condón de látex o protector dental (un trozo cuadrado y
delgado de caucho hecho con látex o silicona).

 Tener contacto sexual con varias parejas. Si tienes contacto sexual


con más gente, mayor será tu riesgo. Esto válido tanto para las
parejas concurrentes como para las relaciones monógamas
consecutivas.
 Tener antecedentes de infecciones de transmisión sexual. Tener
una infección de transmisión sexual hace que sea mucho más fácil
que otra infección de transmisión sexual se afiance.

 Cualquier persona forzada a tener relaciones sexuales o actividad


sexual. Lidiar con una violación o un ataque sexual puede ser difícil,
pero es importante ver a un médico lo antes posible para que te
realicen análisis de detección, tratamiento y apoyo emocional.

 Abuso de alcohol o consumo de drogas recreativas. El abuso de


sustancias puede inhibir tu juicio, haciendo que estés más dispuesto
a participar en conductas de riesgo.

 Inyectarse drogas. El uso compartido de agujas transmite muchas


infecciones graves, incluido el VIH, la hepatitis B y la hepatitis C.

 Ser joven. La mitad de las infecciones de transmisión sexual ocurren


en personas entre 15 y 24 años de edad.

Embarazo adolescente o embarazo precoz es aquel embarazo que se


produce en una mujer adolescente, entre la adolescencia
inicial o pubertad –comienzo de la edad fértil– y el final de la adolescencia.
La OMS establece la adolescencia entre los 10 y los 19 años. El término
también se refiere a las mujeres embarazadas que no han alcanzado
la mayoría de edad jurídica, variable según los distintos países del mundo,
así como a las mujeres adolescentes embarazadas que están en situación
de dependencia de la familia de origen.6

La mayoría de los embarazos en adolescentes son embarazos no


deseados.78 Aunque la OMS considera el embarazo adolescente un
problema culturalmente complejo, alienta a retrasar la maternidad y
el matrimonio para evitar los altos índices de mortalidad
materna y mortalidad de recién nacidos así como otras complicaciones
sanitarias –parto prematuro, bajo peso, preeclampsia, anemia–, asociadas
al embarazo en jóvenes adolescentes.8En 2009 se estimaba que 16
millones de adolescentes, con edades comprendidas entre los 15 y 19
años, daban a luz cada año, un 95 % de esos nacimientos se producen
en países en desarrollo, lo que representa el 11 % de todos los
nacimientos en el mundo.

La OMS considera fundamental la promoción de la educación sexual,


la planificación familiar, el acceso a los métodos anticonceptivos y
la asistencia sanitaria universal en el marco de la salud pública y
los derechos reproductivos para evitar los problemas asociados al
embarazo adolescente.2

Las adolescentes embarazadas enfrentan muchos de los mismos


problemas relacionados con el embarazo de otras mujeres. Sin embargo,
existen problemas adicionales para los menores de 15 años, ya que no se
encuentran desarrollados físicamente como para mantener un embarazo
saludable o dar a luz.9 Para las niñas de 15 a 19 años, los riesgos se asocian
más con factores socioeconómicos que con los efectos biológicos de la
edad.10 Los riesgos de bajo peso al nacer, trabajo de parto
prematuro, anemia y preeclampsia están relacionados con la edad
biológica, y se observan en los partos de adolescentes incluso después de
controlar otros factores de riesgo (como acceder a atención prenatal, etc).

En los países desarrollados, los embarazos de adolescentes se asocian con


problemas sociales, incluidos niveles educativos más bajos, pobreza y
otros resultados negativos en la vida de los hijos de madres adolescentes.
El embarazo adolescente en los países desarrollados suele ser ajeno
al matrimonio y conlleva un estigma social en muchas comunidades y
culturas. Por el contrario, los padres adolescentes en algunos de los países
en desarrollo a menudo están casados, y sus embarazos son bienvenidos
por la familia y la sociedad. Sin embargo, en estas sociedades, el embarazo
temprano puede combinarse con la desnutrición y la mala atención
médica para causar problemas médicos, además de los problemas
educativos y de pobreza.

El embarazo en una mujer adolescente puede llegar a término,


produciéndose el nacimiento, o interrumpirse por aborto, ya sea
este espontáneo, inducido (aborto con medicamentos o aborto
quirúrgico) o aborto indirecto. En el caso del aborto inducido, este puede
llevarse a cabo de manera legal o ilegal, dependiendo de las leyes sobre el
aborto de cada país.

Planificación familiar se refiere habitualmente al conjunto de prácticas


orientadas por lo general al control de la reproducción sexual mediante el
uso de métodos anticonceptivos en la práctica de acto sexual.

Adicción:

Se considera adicción (del latín addictus, que era el deudor insolvente


que, por falta de pago, era entregado como esclavo a su acreedor) a
una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por
una búsqueda patológica de la recompensa o alivio a través del uso de una
sustancia u otras acciones. Esto implica una incapacidad de controlar la
conducta, dificultad para la abstinencia permanente, deseo imperioso de
consumo, disminución del reconocimiento de los problemas significativos
causados por la propia conducta y en las relaciones interpersonales así
como una respuesta emocional disfuncional. El resultado es una
disminución en la calidad de vida del afectado (generando problemas en
su trabajo, en sus actividades académicas, en sus relaciones sociales o en
sus relaciones familiares o de pareja). La neurociencia actualmente
considera que la adicción a sustancias y a comportamientos comparten las
mismas bases neurobiológica.

¿Qué es la drogadicción?

La drogadicción se define como un trastorno crónico y recurrente


caracterizado por la búsqueda y el consumo compulsivos de la droga pese
a sus consecuencias negativas. Se la considera un trastorno cerebral
porque genera cambios funcionales en los circuitos del cerebro que
participan en la recompensa, el estrés y el autocontrol. Esos cambios
pueden persistir aún mucho tiempo después de que la persona haya
dejado de consumir drogas.

La adicción es muy similar a otras enfermedades, como por ejemplo, una


enfermedad cardíaca. Ambas perturban el funcionamiento normal y sano
de un órgano del cuerpo, tienen graves efectos perjudiciales para la salud
y son, en muchos casos, prevenibles y tratables. Sin tratamiento, pueden
durar toda la vida y causar la muerte.

Si las drogas hacen que las personas se sientan bien o mejor, ¿cuál es el
problema?

Cuando una persona comienza a drogarse, tal vez perciba lo que parecen
ser efectos positivos. También puede sentir que es capaz de controlar el
consumo, pero las drogas
se pueden apoderar muy
rápido de la vida de una
persona. Con el tiempo, si
el consumo de la droga
continúa, otras actividades
placenteras se vuelven
menos placenteras y la
persona tiene que
consumir la droga solo
para sentirse normal. El control de la necesidad de consumir la droga se
hace difícil, aun cuando el consumo cause muchos problemas para quien
la consume y para sus seres queridos. Es posible que algunas personas
comiencen a sentir la necesidad de consumir mayores cantidades de
droga o consumirla con más frecuencia, incluso en las etapas iniciales del
consumo. Estas son las señales de la adicción.

Aun el consumo relativamente moderado de drogas es peligroso. Por


ejemplo, un bebedor social embriagado puede conducir un vehículo y
convertir muy rápidamente una actividad placentera en una tragedia que
afecte muchas vidas. El consumo ocasional de drogas, como tomar un
opioide para lograr un estado de euforia o high, puede tener efectos
igualmente desastrosos, entre ellos la disminución de la capacidad para
conducir y la sobredosis.

El alcohol en los jóvenes

La adolescencia representa la transición de la niñez a la edad adulta, es


decir, es un periodo de desarrollo donde la persona adquiere las
capacidades físicas y psíquicas que la identificarán como desarrollada,
especialmente las sexuales, que le permitirán reproducirse. Al ser una
etapa de profundos cambios, está marcada por la inestabilidad y, en la
mayoría de las ocasiones, el desconcierto y la confusión de los propios
jóvenes ante sus cambios.

Durante esta fase de desarrollo, los jóvenes se muestran mucho más


vulnerables ante algunos riesgos saludables, como el consumo de alcohol
y drogas.

¿Por qué los adolescentes empiezan a beber?

En las etapas inicial y media de la adolescencia (desde los 11 a los 17


años), los jóvenes desarrollan una imagen propia, un rol que buscan
proyectar y potenciar ante los demás. El desarrollo de la personalidad
provoca en el adolescente la necesidad de independencia frente al núcleo
familiar y la búsqueda de integración en grupos sociales. Esta necesidad
de pertenecer a un grupo puede llevar a los jóvenes a desarrollar
comportamientos de riesgo, como el consumo de alcohol. Los hábitos
llevados a cabo dentro del entorno de familia y amigos son cruciales a la
hora de prevenir o fomentar el consumo de alcohol.

El adolescente también desarrolla en este tiempo una sensación de


fortaleza e invulnerabilidad, lo que puede acarrear que el joven desarrolle
comportamientos de riesgo y comience a consumir alcohol y drogas.

Los adolescentes son más vulnerables al alcohol

Esto se debe a que todavía no se ha alcanzado la etapa adulta y el joven se


encuentra en una fase de formación y desarrollo, por lo que las
consecuencias para la salud son mayores que para un adulto maduro.
Además de los riesgos derivados de la ingesta de alcohol en la salud
física, los daños más perjudiciales a estas edades se producen en la salud
mental.

El cerebro del adolescente se encuentra en constante desarrollo y


crecimiento; durante la adolescencia el joven va a adquirir todas las
capacidades de razonamiento, planificación, procesamiento de la
información, capacidad discursiva y todas las propiedades del
pensamiento abstracto. El consumo de alcohol durante esta etapa de
adquisición y desarrollo de estas habilidades puede estancar el proceso y
dar como resultado un adulto que presente importantes carencias en el
pensamiento maduro.

El alcohol también perjudica las zonas del cerebro responsables de la


memoria y del aprendizaje, que también se encuentran en desarrollo y
que dificultan sobremanera y perjudican la capacidad de crear y
almacenar recuerdos, la atención y la concentración. Estas habilidades son
imprescindibles para el desarrollo de la educación y el aprendizaje, por lo
que, a la larga, su carencia o su desarrollo incompleto pueden traer graves
consecuencias.

Además de los riesgos para el desarrollo del pensamiento maduro y la


capacidad cognitiva, el consumo de alcohol en adolescentes afectan
sobremanera a la conducta, lo que puede provocar el desarrollo de un
comportamiento agresivo que dificulte el correcto desarrollo de las
relaciones sociales.

Otros riesgos del consumo de alcohol en adolescentes

La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece una serie de


perjuicios derivados del consumo de alcohol, entre los que destacan:

 Fomento de las relaciones sexuales sin protección, lo que acarrea


el contagio de enfermedades de transmisión sexual y otros riesgos
como el embarazo precoz.

 Accidentes de tráfico y tránsito, que representan una de las


mayores causas de muerte prematura entre los jóvenes.
 

 Proliferación y desarrollo de la violencia, especialmente de la


violencia de género.

Prevención
Para paliar y prevenir el consumo de alcohol entre los adolescentes es
necesario articular una serie de medidas con este objetivo:

 Fijar una edad para comprar y consumir alcohol y regular la forma


en que se promocionan las bebidas alcohólicas.

 Fomentar la relación y el diálogo entre padres y adolescentes: La


influencia del entorno familiar es crucial para que el joven siga unos
hábitos saludables y evite el consumo de alcohol.

 Fomentar, mediante el uso de campañas, la concienciación acerca


de los graves riesgos que acarrea el consumo de alcohol a
cualquier edad, pero especialmente entre los jóvenes.

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