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en ‘Roberto Juarroz : Poesia vertical | Roberto Juarraz nav en 1925 en Coronet Derrogo, donde tranecurreren lo primaras aos desu inancia, ys rasa lego 2 ‘Adrogus,Tetninedos ous estutos secundarios ze emgled en et Colegio Nachonal ‘como bbttecato, profesién que rotemaria \efntvamente después de graduarse en Biliotecoagia y Cencias del nirracién an (a Universidad de Busnas Aires. Obtuve ‘enseguida una beca que ta permits estusir {na Sorvonne [1961-1962 Pooiay onczyisi, de 195821955 dvgé La revista PossasPossa done se revels come ‘un ine deseubridr y eductor sub de pootas ‘extrajeros,Colaboré también com erica Morava y oe cine on periétcos, estas y Slacos do a Argentina y el exteriox. Como exper en bibitecolouia rabeld a 1a Unascoy a DEA, asistiendo a numeroeos «cangresos iniernacinales Fue vicepresdents dela Asceinién Latinoamericana de Escuelas do Bibltscologiayexpeciatisia on terminologia dela documentacién. \orias voces director dl Departamento de Biblotecologia y Documentacion dela ‘Unisersfad de Buenos Ares, serio ta docencia durante tents ais. Miembro de mero dela Academia Argentine de Letras ‘en 198, eb varios promiaeydatineones, tne ellos el Gran Premio de Honor de a Fundacin Argentina para la Poesia 1786) et premio Ectoban Echoverea (1984 el premio Jean Mali de Marsala [1992] Fue ademas 1 inico poeta argentino que obtueo et importnte yconsagratrio Premio do las Biennale Internationales de Posie en Lis, Bélgica, an 1992. Juarez alleci en Temperley al 31 de marzo de 1995 Poesla vertical | Roberto Juarroz Poesia vertical | emacs ‘Simone teneee tes pa Pesta vertical: hacia arriba y hacia abajo, poso por al que sube el agua potable del esprit y tone por la que desciende ol ers libye del pensariento, Cada poe ma de Roberto Juarroz es una sorprendente enstal- sncidn verbal: lengua reducido a una gota de bz Un gram poeta de insiantes absolutos cunt Paz POESIA VERTICAL [1958] Irhacia arriba no es nada mds ‘que un poco mids corto 0 un poco ds largo que ir hacia abajo. A casi todos. (0a casi nadie? Pero ati ‘Una zed de mirada ‘mantiene unido all mundo, no lo deja caerse YY aunque yo no sepa qué pasa con los clegos, mis ojos van a apoyarse en una espalda aque puede ser de dis Sin embargo, ellos buscan otra red otr hilo, ue anda cerrando ojos con un traje prestado ¥y descuelza una Iiuvia ya sin suelo ni cielo “Mis ojos buscan es0 {que nos hace sacarnos los zapatos para vor st hay algo mids sosteniéndonas debajo anventar un pajaro para averiguar st existe el aire crear un mundo para saber'si hay dios © ponernos el sombrero para comprobar que existimos. n 2 ‘La muerte nos roza a veces los cabellos, nos despeins yng entra La detendré quizés alsin gran pensamiento? £0 acaso pensamos algo mayor que el pensamiento mismo? 3 El ser empieza entre mis manos de hombre Elser, {todas las manos, cualquier palabra que se diga en el mundo, el trabajo de tu muerte, Dios, que no trabaja Pero cl no sor también empteza entre mis manos de hombre Elo ser, todas Ins manos, la palabra que se dice afuers del mundo, las vacaciones de t muerte, Ia fatiga de Dios, a a madre que munca tendré hijo, ‘mino morir ayer ero mis manos de hombre edonde empiezan? 4 EE] fondo de las cosas no es a vide ola muerte Me lo prueban el aire que se descalza en los pajaros, tun tejado de ausencias que acomoda el silencio y esta mirada mia que se da wueltaen el fondo, “como todas las cosas se dan vuelta cuando acaban, ‘Y también melo prueba smi nifiez que era pan anterior a la harine, sminifez que sabia ‘que hay humos gue desctenden, voces con las que nadie habla, ‘papelee donde el hombre esté inmév El fondo de las cosas no es la muerte ola vida El fondo es otra cosa aque slguns vez sale ala ona, 5 [No quiero confundhir a Dies con Dios. Por eso ya no uso sombrero, ‘busca ojos en los ojos de In gente me pregunto qué es lo que no nos deja despertar, ‘mientras estoy aquf, entre paréntesis, yy sospecho que todo es un paréntasis, ‘Mientras manosco esta muerte con horario de trenes ‘y me calco las manos. Porgue tal vez todo el juego sen éee calearse uno las manos. 1B Calcarse entre paréatesis, no afuera No quiero confundi a dios con dios, 6 Nos moriremos todos, todos cuantor nos hemos mizado, de frente o de reojo, tocado 0 conversado u olidado, [Nos moriremos uno a uno, francamente de este gran imposible que es la muerte. ‘También se moriré el color negra de mi perro, el color blanco deta vo2, elcolor hueco de este dia. Y¥ mientras tanto hharemos una cosa u otra cosa, ‘yao tan franeamente, pero qué importa lo que haremos? ‘al vez diera lo mismo que mf perro tuviese el color blanco, aque tn vox fuera negra ‘0 que este dia nos tiiese de dios. (O tal vez no dé lo mismo y ahf recién emptece la cuestisn. 7 Hay puntos de silencio rodeando al coraz6n. Son & mismo, pero enfrente, recostado en sus riilples fechas, no deshecho en su muerte, pero en tratos con ella, “ Noes una escritura de silencio en busca de ojo, ni un Dios asegurado afuera de s{ mismo, niuna luvia cobarde, niu perro perseguido por su propio ladrido, El corazén es una mano silenciosa ‘euyos dlecos estan enfrente suyo, {los imita a Intidos, pero ellos no se dejan seduclr: 8 No 06 s todo es dios. No sési alzo.es dios. Pero toda palabra nombra a dios: zapato, huelga, corazin, colectvo, Yas colectivo incendiado, zapato visio, hhuelga general, corazéin junto a rainas, Y¥ mas todavia colectivo sin hombre, zapato sin sue, Ihuelga general de los muertos, corazon en las rulnas del ave Y més todavia Iini6vil colectivo para dioses, zapato para andar por las palabras, Inuelga de los muertos con la rora gastada, corazén con la sangre de las ruins. 15 Y més. ero no importa Ya he dejado de orar Voy a buscar ahora las espaldas de dios. 9 PPionso que en este momento tal vez nadie en el universo plensa en mi, que solo yo me pienso, y slahora muriese, nadie, ni yo, me pensar. ‘Y¥ aqui empieza al abismo, ‘como cuando me dueemo. Soy mi propio sostén y me lo quite. Contribuyo a tapizar de ausencia todo. ‘Tal vez sea poresto que pensar en un hombre se parece a salvar. 10 “Hollé un hombre eseribiendo en sus huesos {y yo, que numes he visto un Dios, ‘€ que ese hombre se parece a un Dios. Habfa en su gesto algo equivalente a la norma el olor del suicide, tun ahismo o un silencio ‘que divide al universo en dos partes exactas y nocturnas, 6 ‘Bscribia en sus huesos ‘como en le arena de una playa horadada desde arriba yon Ia integridad de un ojo {que encerrara en s{ mismo tambien al pensamtento. Pero no pude mirar sobre su hombro para ver qué eseribia, ‘porque también en su hombro escribia, ii Una gran Iva viva me pega aqut en la frente _yme pide que entre a no sé dénde. Una gran Ituvia muerta me pega aqui en la frente ‘y me pide que salg a no sé dénde Y yo espero otra luv, latercera, Ja que me pogue aquf en la frente sencillamente para estar conmigo. Y ni siquiera habre de preguntacle sella esté viva o muetia 12 Entre tm nombre y el mio hay un labio que ha dejado la costumbre de nombrar. 7 Entre la soloded y la compaaia hay an gesto que no empieza en nadie y termina en todos, Entre la vida y la muerte hay unas plantas pisadas por donde nadie ha caminado munca Entre la vor que pas6y la que vendré hay na forma callada de la vor en donde todo esté de ple Entre la mesa y el vacfo hay una linea que es la mesa y el vacto por donde apenas puede caminar el posma. Entre el pensamlento y la sangre hay un breve reldmpago cen donde sobre un punto se sostiene el amor. Sobre esos bordes nadie puede ser mucho tiempo, ‘pero tampoco dios, que es oiro borde, ‘puede ser dics mucho tiempo, 13 Hay palabras que no decimos ¥y que ponemos sin decilas en ls cosas, Y¥ las cosas las guaran, ‘yun dia nos contestan con elas ¥y nos salvan et mundo, ‘en euyos dos extremos hay uns sala entrada, No habré alguna palabra deesas que no decimos ‘que hayamos colocado sin querer en la nada? 14 He encontrado el ngar justo donde se ponen las manos, ala vez mayor y menor que ellas mismas, He encontrado el lugar donde las mance son todo lo que son yy también algo més. Pero all no he encontrado algo que estaba seguro de encontrar: ‘tras manos esperando a las miss. 15 Elamor empieza cuantlo se rompen los dedos y¥se dan vuelta las solapas del trae, ‘cuando ya no hace falta pero tampoco sobra Ia vejez de mirarso, ‘cuando la torre de los recuerdos, baja o alta, se agacha hasta la sangre El umor empieza cusndo Dios termina y cuando el hombre eae, ro mientras las cosas, demasiado eteras, ‘comienzan a gastarse, ‘ys signos, las bocas ylos signos, se muerden muruamente en cualquier parte. Elamor empieza ‘cuando la luz se agrieta como un muerto disfrazado sobre la soledad irremediable. Porque el amor es simplemente es Ta forma del comienzo tercaimente escondida denis de los finales. 16 He equivoeada todo 0 casi todo, ‘menos el centr, Pero el centro a veces se va afuera, ‘a derzolar torpemente a las manos, Ja eternidad por supuesto y las manos, con Ia vulgaridad de wn Dios cualquiera [Entonces, y sin equivocarme, siento ganas de dejarel centro afuera y quedarme yo solo y simple adentro, como un hombre cualquiera, 17 Hay que caer y no se puede elegir donde Pero hay cierta forma del viento en los cabellos, 0 clerta pausa del golpe, cierta esquina del brazo ‘que pedemos torcer mientras caemos. [Bs tan s6lo el extremo de um signo, Ja punta sin pensar de un pensammiento, ero basta para evitar el fondo avaro de unas manos ya miseria azul de un Dios desierto, Se trata de doblar algo més una coma en un texto que no podemos coregir 18 ‘Ti no tienes nombre. ‘Tal vez nada lo tenga, Pera hay tanto humo repestide en el mundo, tanta Thuvia ino, tanto hombre que no puede nacer, tanto Tanto horizontal, tanto cementerio arrinconado, tanta ropa muerta yl soledad ocupa tanta gente, ‘que el nombre que no tienes me acompata, yel nombre que nada tiene crea un sitio fen donde esté de ms la soledad, 19 ‘A veces mis manos me despierton. Bilas hacen o deshacen algo sin mi, a ‘mientras yo duerma, algo terriblemente humsno, ‘concreto como la espaldaoo el bolsllo de un hombre. Las cigo desde el sueto cen su Inbor afuera, ‘pero al abrir Ios ojos ya estin quictas, ‘Sin embargo, he pensado que tal vez yo sea hombre por eso queellas hacen con su gesto y no el mo, con su Dios yno el mio, fon su muerte, si también ellas mueren. ‘Yo no s¢ hacer un hombre. ‘Tal vez lo hagan mis manos mlentras duermo yeuando esté acabado me despierten del todo xy me lo muestren. 20 Los muertos emplezan a ponerse mortajas de papel Desde hoy por le mafiana no se toca claire con la piel Elsigno boqulabierto de zapato ‘ya no se usa en los ples. Las formulas sedientas de las piedras no hallan dénde case YY mientras tanto empieza desde abajo lentamente a lover Dame la mano para hacer un mlfio ue juegue sin nacer, 2 ‘Y-us ojos reds de mirarme ppara hacer un paquete con la muerte yy poderlo envolver ero aptirate, apirate, Los muertos ‘empiezan a ponerse mortajss de papel ‘Lavoz ya se da wuclta como un guante ‘que no tiene derecho ni revés. El hombre es una flecha con dos puntas yy dios una con tres. "Ta corazén me mira de reojo, elmo no me ve, Dame tu mano para hacer la muerte, Ia muerte y ese nino més que muerto, Lp demés yo lo haré. Antes de que terminen de ponerse Jos muertos sus mortajas de papel 21 Noes lo mismo una sonrisa, sola, denocke, ‘encerrada en una casa, ‘que esta sonrisa tuya 9 mia, yadeida denada, Y sin embargo las dos estén atades, son une sola boca ‘en dos caras otal vez dos bocas enna sola cara, 23 22 ‘La espalda del hombre esté mis desnuda que su frente, ‘aunguie seguramente pesa menos ‘No parte el viento ni las palabras tan sélo os sostiene eco en la espalda del hombre no esta el hombre, stan loe ofroe hombres yla muerte, las rsas y os dioses, Ja angustta de Jos muertos. ‘Y estan, también, el humo de ana antigua fuga, Ja forma de un lecho demasiado tiempo solo, Ja palabra que nadie va a deci, Ia ausencia de esto que todavia no se ha ido y sobre todo la ura dela ausencia, ‘como una red perida, como un mar init, ‘como el fracaso de todos los abrios. Si, La espalda del hombre estar slampre mas desnuda, ‘mucho mds desnuda que su frente 23 Hay tajes que duran mas que el amor Hay tajes que comienzan con la muerte yy dan la vuelta al rmundo, ya dos mundos, Hay trajes que en lugar de gastarse se yuelven cada vex més nuevos. Es Hay trajes para desvestirse Hay trajes vertcales La caida del hombre Jos pone de pie 24 ‘Compatero que. mi lado transpires yy te hundes en mis manos como cl agua en la esponi, ‘yoo quiero soltarte, snungue todo esté suelo, porque también a mi se me dablan los eados {yse me gasta el traje todas las primaveras, Yo a veces me voy lejos, pero wuelvo y me quedo yen um instante estoy para siempre contigo, ‘Yo no quiero soltate ‘Tellevo atado al euello ‘como un cordén de ojos que saltan entre signos, ‘Yen ta rostro caldo hay un Dios dado vuelta, elo suefio con nudos, Viejo Dios agrietado, pero Justoen su sitio. 2s 22 La espalda del hombre esté mis desnuda que su frente, aunque seguramente pesa menos, No parte el viento ni las palabras, tan sélo los sostiene, Pero en la espalda del hombre no esté el hombre. Estén los otros hombres yle muerte, las risas ylosdioses, In angustia de los muertos, ‘Y estén, también, el humo de ana antigua fuga, Ja forma de un lecho demasiado tlempo solo, Ja palabra que nae va a deci Taausencia de esto que todavia no se ha ido ysobre todo la summa dela ausencia, ‘como una red perdida, como un mar inti, como el fracaso de todos los abriges. Sf. La espalda del hombre estar siempre mas desnuda, mucho més desnuda que su frente 23 Hay trajes que duran més que el amor lay trajes que comienzan con Ja muerte xy dan la vuelta al mundo ya dos muncos, Hay trajes que en lugar de gastarse se vuelven cada vex més nuevos. Hay trajes para desvestime. Hoy traes vertcales 1a cata del hombre Jos pone de pie. 24 Compafiero que a mi lado transpiras ‘ye hundes en mis manos como el agua en la esponja, yo no quiero soltarte, fugue todo esté suelto, porque también a mi se me doblan los codos rye me gasta el raj todas los primaveras, ‘Yoa veces me voy lejos, ‘pero wuelvo y me quedo ‘yen um instante estoy para siempre contigo. Yono quiero soltarte Tellevo atado al cuello ‘como un cordén de ojos que saltan entre signos. “Y en tu stro cafdo hay un Dios dado vuelta, ‘ejo suetio con nudos, viejo Dios agrietado, pero justo en su sitio, as 25 El cielo tambign tiene arrugas ‘yn para servir & un pensamiento Eleielo tiene arrugas pera apartar un poco de sombra yprotegerla yy descansar Cando todo sealisa, quedan las arrugas del cielo para costener la fe del universe, ‘hasta el cielo mismo se refugia a veces todo en sus arragas para poder creer 26 [La mirada os um hermoso pretexto del ojo yy la mmugrte también es un pretexto, ‘aunque no tan hermoso, Las espinas nos sostienen Ia sangre yy hay un nuevo sexo de gente {que ha descubierto a Dios ‘Alas miradas podemos borrarlas yala muerte enterrarl, ‘aunque estéIenando el mundo como un gran humo en flor odemos clavarnos todas lasespinas y hasta dilujar perfectamente a Dios. 26 ‘Pero no padlemas juntar el ojo con la muerte, nila espna con dios. ae nite pedazos de palabras yy caricins en ruinas, ‘enconeré algunas formas que volvian de la muerte, Ventan de desmorir Pero no les bastaba con eso. Tenian que seguir retrocediendo, tenfan que deswiirle todo y después desnacer No pude hacerles ninguna pregunta, ni mirarlas dos veces. ero ellas me indicaron el nico camino ‘que tal vez tenge salida, clque vuelve desde toda la muerte hacia atris del nacer, ‘encontrarse con la nada del comienzo para tetroceder y desnadarse 28 ‘Miro pasar las pubes Pero mi mano se cae ‘yla encuentro perdida entre cosas de hombre Oigo pasar al hombre Pero mi ojo cae a yo encuentro perdido dibujando caidas. Siento subir los muertos Pero i te me aes yte encuentro perdda debajo de mi voz Una sombra me emp. Pero el pensamiento se me cae {y lo encuentro perdido entre dios y mi cara Ya las palabras sure. ero la lengua se me cae xls encuentro perdida en las nubes que pasa, Miro pasar las nubes. 29 Stel &rbol comprendiers, siel agua, si el metal comprendieran, sila tierra guardara Ia forma de los cuerpos otal vez Ia del alma, que debe ser a misma. Silas Migrimas, las del ojo det hombre ‘ode un ojo sin hombre, porque toda ojo llors, silas ldgrimas eorrigieran la noche vy ensayaran regresos. Si claire adivinase dénde empieza la muerte yy tus dientes sete fteran adentro para morder més hondo ‘ono morder més nada, Sil fuego, sila kez comprendieran, siel fro comprendiera, Py caer o sea el hombre seria una buena palabra, Sielhambre, siJa muerte, siel pan, silos metales ‘Sil trigo su destino bien rojo ‘Siel hombre su camisa majada, ‘Si dios su mascara de Dios. Pero quizé nadie comprenda yy caer 0 ea el hombre deba ser simplemente una mala palabra. 30 Un tren atropella a la tarde, las hojas de los drboles se han olvidado de caer vel corazén no tiene mas remedio {que empezar a respirar por su cuent No era posible seguir tolerando el doblez de los papeles, la protesta radical de la ropa catda, los labios subsiguientes, los lechos vercicales. Elhombre no es ningiin pasamano, ‘a pesar desu ejemplar calavera {ysus dientes munca del todo limpios. Nocera posible seguir toleranda la vida hasta la muerte, l paragolpes al final de os rele, las luces bocuiabiertas y sus peines. ‘La sangre de las cosas se ha enrulado, clsitio delas cosas tiene asma, 2» ‘wu mirada diosera parpadea legumbres atrasadas yy tino: de pelicula en colores, Y no, ya no es posible ‘Aunaue sepamos bien que el corazén zo paede resplrar nada mis que corazén, 31 Desde alguna parte nuestra que no conocemos nos sube a veces una pasién suelt ‘como un cusdro que se despegara de la pared pata ir palpar el mundo, como un cuadre que alvidase Io que tenta pintado. ‘Dna pasién que no busca el nacimlento de ninguna mano. ‘Una pasién vacante ‘al vez ella nos salve. 32 La muerte ya no enfrenta a los espefos, ‘Tone miedo de borrarios o romperlo, Y¥ més, mucho més miedo tiene de borrarse o de romperse. Sin embargo, slempre queda un espejo que se mira en la muerte ‘como sella fuera simplemente 30 un espejo de espejos, un espe)o que se enfrenta con otro, yyasin nada en el medio, 33 ‘shay un fondo. Pero hay también un més allt del fondo, ‘un lugar hecho con cares al revs, Y allthay pisadas, plsadas 0 por lo menos su anticipo, Jectura de ciego que ya no necesita puntos ylee en to liso ‘tal vez lecrura de sordo cen os labios de un muerte. Sf, bay un fondo, Pero es el lugar donde empieza el otro lado, siméteieo de éste, sal vez éte repetido, talvez éste y su doble, tal vee te. 34 Elhombre, ‘manigui de la noche, spuifala vacios. at Peroun dis, tun vacto le devuelveferoz la punalads. YY sélo queda entonces ‘un pufal en la nada 35 A-veces ya no pueda moverme, Hallo rafoes mias en todas partes, ‘como si todas las cosas nacteran de ms ‘6 como si yo naclera de todas las cosas Sélo puedo entonces quedarme auleto, con los ojos abiertos como dos rostros a punto de nacer, con ua poco de amor en una mano yyalgo de fro en a otra. Y aquien pase ami lado tan sélo puedo darleesa auseneia inmévil ‘con Ja rafz también en él 36 La claridad esta debajo de las cosas Lo que esté arriba es sueldo, mirada paralcla aque hace llover paraguas disfrazados. Lo que parece andar por los caminos esnicble, 2 siebla con disimulo, ‘ivinidad disuelta agua dela sed piensa, corre bajo tu rostro yy mucho mas abajo (ue estos étomos sueltos de amor con boca abierea. La claridad estd debajo de las cosas, ‘Y aunque las levantemnos casi siempre se queda, 37 Mientras haces cualquier cosa, alguien estdé muriendo, Mientras te lustras los zapatos, mientras odias, ‘mientras le esceibes una carta proija ‘a tu amor dinico 6 no tine. Y¥ aunque pudieras llegar a no hacer nade, alguien estaria musiendo, ‘tratando en vano de juntar todos los rincones, tratando en vano de no mirar ij ale pared, YY aunque te estuvieras musiendo, algulen més exaria muriendo, 1 pesar de tu legftimo deseo de morir un minuto con exclusividad. 33 Por eso, site preguntan par el mundo, responde simplemente: alguien esté muriendo, 38 Sélo el hombre tiene peso en la tien, ‘una historia de muertes creclda entre las pieras. Hl no lo sabe, pero todo lo sabe, ‘pues solamente el hombre tone la boca abierta, el ooraadn perdido entre los dientes ‘y desnuda mais que Dios la cabeza, ‘Todo el peso ests en sus comisuras en el vacfo desu hoes, Jacrayits de su pil, ssa figura en el espejo, Ja vela quelle prenden vyel pozo que le hacen ceualquier dia. Tal vex haya atv sitio cen donde todo lo otro pese, Jas cosas y los éngeles. Pewo el hombre alls no tendr peso, allo seré nadie. M 39 \Voy a alargor caminos de caricia, con algo de dulzura entre dos dientes ‘yun garabato tibio en los cabellos, para quel poco suefio que atin nos queda no senos caiga. Voy a slumbrar tu rostro mientras duerme yy mirarlo al xevés, donde no duerme. Voy a juntar rafces por el ale, catélogos de nieves que n0 can y sitios para pérpados. Voy a tomar al hombre par el centro y tirario a rodar, aver sillegs, ‘Voy a tomarme a mi, ya me he tomado, paraenlazar de nuevo les cristales ‘con un redondo material sin tiempo. Voy a cortar las puntas de a vida como unas uias demasinds largas. 40 ‘Las manos también nos engavian, Laverdad es que no tenemos manos y por e30 lo perdemos todo, ‘una piedra la vida, ‘No tenemos manos, 3s ‘Y¥ los embiguos antecedentes de Dios no alcanzan de ninguna manera para tapar este mufién flotante en el cual desembocamos yen el cual tl vez todo desemboque. 41 Fl corazén se para clertas wes, como un deforme animal triste ‘que ha adivinado le sonrisa ‘9 como el aire nocturne en el vdrio callado de una puerta abrumadoramente vertical. Y aquto alls parado ol corazn comprende sus maneras, ‘swerror de pee lejos del rot, su tristeza de carne equivocada, vyentretant Ja vides andnima del mundo. El corazén conoce entonces su desierta pasi6n cuadriculada y-se va a reyar vidrios con latidos, ‘a borrar frases en la arena ‘ya hacer iguras en la muerte, 42 No. Hoy no quiero hablar de la muerte Quiero soncillamente decir algo de.un camino por debsjo del agua, 36 den clego cuya ceguera crece ydeuna mano callosa fn mi mano extraftamente desnuda, (Quiero mirar Ios ojos delos paces yellugardet suefo, uando des vuelta la cabeta dormida, No, Hoy no quiero hablar de la muerte, ssunque la muerte coleccione encuentres. la juega al escondlite con el hombre yyhoy yo quiero jugar aabrir la puerta 43 Alguien est jugando, idoyo. Y¥ seha escondido bien ef rostro ‘uno de los dos. Pero el rostro no se tapa con silencio: tino eres Nise tapa con relof yond soy

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