Está en la página 1de 3

Estoicos

Estoicos

(Del griego: “stóa”, pórtico.) Los estoicos fueron los representantes de una tendencia
filosófica surgida en la Grecia Antigua alrededor del siglo III antes de nuestra era y que
siguió existiendo durante muchos siglos. La denominación procede del “stóa” griego, el
pórtico donde enseñaba el fundador del estoicismo, Zenón de Citio (alrededor de los años
336-264 antes de nuestra era). La historia del estoicismo se divide en tres períodos: el
“stóa” antiguo (su más célebre pensador era Crisipo, años 281-207 antes de nuestra era), el
“stóa” medio y el nuevo. En la época del Imperio Romano, el “stóa” (nuevo), con su
preferencia por la ética y los problemas morales, que le caracteriza, está representado por
Séneca (alrededor de los años 2-65), Epicteto (alrededor de los años 50-138) y Marco
Aurelio (121-180). Los estoicos dividían la filosofía en lógica, física y ética. En su lógica
desenvolvieron la teoría sensualista (ver: Sensualismo) del conocimiento. Todos los
conocimientos, según esta teoría, son suministrados por las percepciones sensoriales. El
alma, antes de la experiencia, es una tabla rasa. Las ideas son impresiones de los objetos en
el alma. Las representaciones sensibles son sometidas después a una reelaboración por la
inteligencia: así se forman los conceptos y los juicios generales. El depositario de todos los
procesos del conocimiento, según la doctrina de los estoicos, es el alma, que representa un
cuerpo de una clase especial, el pneuma (unión de aire con fuego). En el terreno de la física,
los estoicos se evidencian como materialistas; desenvuelven la teoría de Heráclito (ver)
sobre el fuego. Consideran la Naturaleza como un todo íntegro material, y al mismo
tiempo, racional y vivo, cuyas partes todas se hallan en movimiento. “El sabio estoico no
tiene en cuenta, ni mucho menos, ‘una vida sin desarrollo vital’, sino una
vida absolutamente móvil, como ya se deriva de su concepción sobre la Naturaleza,
concepción heracliteana, dinámica, en desarrollo y viva” (Marx). El fuego es al mismo
tiempo la razón (el logos), la divinidad. Todo en el mundo está sujeto a la severa necesidad.
La noción de los antiguos sobre el destino adquiere en los estoicos el carácter de una
conexión causal de las cosas. De la filosofía naturalista de los estoicos se deriva la regla
fundamental del “hombre prudente”: “vivir en conformidad con la Naturaleza”, es decir, en
conformidad con la razón mundial e individual. El hombre, al someterse a la razón, se
desembaraza de las pasiones y del yugo de las cosas exteriores, alcanza la impasibilidad (la
“apatía”). El hombre libre es feliz y sólo está sujeto a su propia voluntad. Su felicidad es
condicionada, no por los placeres sensuales, sino por la conciencia de la virtud. Así como
todos los objetos proceden de la sustancia única (el fuego), así también las inteligencias de
los hombres son partículas de la razón universal. El hombre es ciudadano del universo. El
esclavo y el amo, el noble y el plebeyo, en principio, son iguales. Esta proclamación de
igualdad y la tendencia cosmopolita de los estoicos fueron la expresión ideológica del
comienzo de la desintegración de la sociedad esclavista.
Diccionario filosófico marxista · 1946:106-107

Estoicos

Adeptos de una corriente filosófica que floreció en la Grecia antigua (entre el siglo III
a.n.e. y el II de n.e.). Su nombre proviene del griego, Στοά, pórtico, lugar donde enseñaba
el fundador del estoicismo, Zenón de Citio (aproximadamente 336-264 a.n.e.). La doctrina
de los estoicos es dispar y contradictoria. A pesar de ciertos elementos positivos, refleja en
su conjunto, el período de disgregación de la sociedad esclavista, la decadencia de la
filosofía griega. Se distinguen tres períodos en la historia del estoicismo: el antiguo
estoicismo, cuyo pensador más eminente fue Crisipo (alrededor de 280 a 205 a.n.e.), el
medio y el nuevo estoicismo. En la época del Imperio Romano, Séneca (3 a 65), Epicteto
(50 a 138) y Marco Aurelio (121-180) ilustran el nuevo estoicismo que se distingue por su
interés por los problemas morales. Los estoicos dividían la filosofía en lógica, física y ética.
En lógica profesaban el sensualismo, y afirmaban que las sensaciones constituyen la fuente
de todos los conocimientos. Antes de producirse ninguna experiencia, el alma es sólo una
tabla rasa. Las representaciones son imágenes de las cosas que se reflejan en el alma. Los
datos de los sentidos sufren de inmediato la acción del pensamiento; es así como se forman
las ideas generales, los juicios. Según los estoicos, todos los procesos del conocimiento se
producen en el alma, que es una substancia de tipo especial, el “pneuma”, combinación del
aire y del fuego. Los estoicos fundan su física, en lo esencial, en principios materialistas, y
desarrollan la doctrina de Heráclito (ver). Para ellos, la naturaleza es un todo material, vivo
y racional, cuyas partes están en movimiento. “El sabio estoico”, escribe Marx, “no se
representa ‘una vida sin evolución’, sino una absolutamente cambiante, lo que surge de su
concepción de la naturaleza, que es la de Heráclito, dinámica, evolutiva, viva”
(Marx/Engels, Obras, Ed. alem.). Sin embargo, para los estoicos la materia era un principio
pasivo y Dios, un principio activo. Todo estaba sometido a una rigurosa necesidad
(“destino”) que interpretaban de una manera fatalista. Sobre esa base construían la ética. En
su lucha contra Epicuro (ver) consideraban que lo esencial es la virtud y no el goce, y
preconizaban la sumisión al destino, la apatía, el renunciamiento a las alegrías de la vida.
Oponían al mundo cambiante de las cosas, la “estabilidad” de la razón. Propagaban ideas
cosmopolitas. Su ética se prestaba al juego de la ideología de las clases explotadoras. No es
casual que en la época imperialista, los reaccionarios recurran a la contribución de la moral
estoica. El cristianismo naciente, con su culto de sumisión del hombre a su “destino”, de su
sumisión pasiva a los opresores, &c., debe mucho a esta doctrina. Marx y Engels hicieron
notar que los estoicos aceptaban las “visiones” y que por esta razón, Epicuro los trataba de
“viejas comadres”, y que los adeptos del neo-platonismo, idealistas reaccionarios de la
sociedad esclavista decadente, habían tomado de ellos sus “charlatanerías sobre los
espíritus”.
Diccionario filosófico abreviado · 1959:174-175

Estoicos

Representantes de una escuela filosófica surgida a fines del siglo IV a. n. e. sobre la base
de la cultura helenística, al difundirse ideas cosmopolitas e individualistas y al desarrollarse
la técnica sustentada en los conocimientos matemáticos. Los pensadores más notables de la
escuela estoica de los siglos IV y III fueron Zenón y Crisipo. Los estoicos definían con la
siguiente comparación el lugar y el papel de las ciencias por ellos cultivadas: la lógica es la
cerca; la física, la tierra fértil; la ética, los frutos que esta tierra da. La tarea principal de la
filosofía radica en la ética; el conocimiento no es más que un medio para adquirir la
sabiduría, el arte de saber vivir. Es necesario vivir conforme a la naturaleza. Tal es el ideal
del auténtico sabio. La felicidad radica en librarse de las pasiones, en el sosiego del alma,
en la indiferencia. En la vida, todo se halla predeterminado por el destino. A quien así lo
quiere, le lleva el destino tras sí; a quienes se resisten, los arrastra a la fuerza. Los estoicos
eran materialistas en lo tocante a la concepción de la naturaleza. En el mundo no hay más
que cuerpos de densidad diferente. Es necesario distinguir lo verdadero y la verdad. En
verdad existen sólo cuerpos. Lo verdadero, en cambio, es incorpóreo y no existe. Lo
verdadero es sólo enunciación. En el estoicismo, el materialismo se combina con el
nominalismo. Los sentidos perciben la realidad como algo singular. La ciencia tiende a
conocer lo general, pero en el mundo lo general como tal no existe. Los estoicos admitían
cuatro categorías 1) substrato (lo que existe); 2) cualidad; 3) estado (por ejemplo,
“encontrarse”); 4) estado relativo (“encontrarse a la derecha de alguna cosa”). En
contraposición a la lógica de los predicados (Aristóteles), los estoicos crearon la lógica de
las proposiciones, que tiene en su base los juicios condicionales y no los categóricos; los
estoicos establecieron los tipos del nexo de juicios que la lógica moderna
denomina implicación material. Los estoicos más relevantes de las épocas subsiguientes
fueron los discípulos de Crisipo, Zenón de Tarso y Diógenes de Seleucia; Boezo de Sidón
(murió en 119) y Panecio de Rodas (siglo II a. n. e.). En los primeros siglos de nuestra era,
empezó a desarrollarse el estoicismo en territorio romano, con la particularidad de que se
elaboraban en lo fundamental las ideas morales y religiosas de la doctrina estoica; entre los
estoicos de esta época hay que incluir a Lucio Anneo Séneca, Musonio Rufo, Epicteto y el
emperador Marco Aurelio.
Diccionario filosófico · 1965:158

Estoicos

Representantes de una doctrina filosófica que surgió a fines del siglo 4 a.n.e. sobre la
base de la cultura helenística, en virtud de la propagación de las ideas cosmopolitas e
individualistas y el desarrollo de la técnica fundado en los conocimientos matemáticos. Las
figuras principales de la escuela estoica de los siglos 4-3 a.n.e. fueron Zenón y Crisipo.
Estos últimos determinaban el lugar y papel de las ciencias de las que se ocupaban los
estoicos valiéndose de la siguiente comparación: la lógica es la cerca; la física, el suelo
fértil, y la ética, sus frutos. La principal tarea de la filosofía se contiene en la ética; el
conocimiento no es sino un medio necesario para hacerse sabio y saber vivir. Hay que vivir
en consonancia con la naturaleza. Este es el ideal del verdadero sabio. La felicidad consiste
en librarse de las pasiones, en la tranquilidad de espíritu y la indiferencia. El destino lo
predetermina todo en la vida. Al que lo quiere, el destino lo lleva consigo, y al que se
opone, lo lleva violentamente. En la comprensión de la naturaleza, los estoicos eran
materialistas, pero su materialismo se engranaba con el nominalismo. A diferencia de la
lógica de los predicados (Aristóteles), los estoicos crearon la lógica de los enunciados como
doctrina de la formación de los enunciados complejos a partir de los simples y desarrollaron
sobre esta base la teoría proposicional de la conclusión. Los estoicos establecieron los tipos
de conexión de los juicios, que la lógica moderna
llama conjunción, disyunción e implicación material. En los primeros siglos de nuestra era,
el estoicismo empezó a desarrollarse sobre terreno romano, estudiándose principalmente las
ideas morales y religiosas de la doctrina ética (Séneca, Epicteto, Marco Aurelio).
Diccionario de filosofía · 1984:151-152

También podría gustarte