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LO HE PLANEADO ASÍ LO HARÉ.

“Acordaos de las cosas anteriores ya pasadas, porque yo soy Dios, y no hay otro;
yo soy Dios, y no hay ninguno como yo, que declaro el fin desde el principio y
desde la antigüedad lo que no ha sido hecho. Yo digo: «Mi propósito será
establecido, y todo lo que quiero realizaré». Yo llamo del oriente un ave de rapiña,
y de tierra lejana al hombre de mi propósito. En verdad he hablado, ciertamente
haré que suceda; lo he planeado, así lo haré.” (Isaías 46:9-11 LBLA)

Creo sin temor a equivocarme que la oración que eleva todo padre y toda madre es
que sus hijos vivan en y para Dios, caminen en su temor reverente y que su vida
sea un reflejo del poder de Dios en ellos. Y cuando no es así nuestro clamor
cambia, se transforma en una necesidad desesperada por verlos en el camino que
no los conducirá a la muerte eterna. La sociedad nos ha entrenado en una cultura
deformada y vacía, donde nuestros hijos deben llenar nuestras expectativas ya que
es por nosotros que pueden vivir, se nos olvida que los hijos son un regalo de parte
de Dios, no una carga que nos impuso. La Palabra dice en “Los hijos son un regalo
del Señor; son una recompensa de su parte.” (Salmos 127:3 NTV)

Solo ellos (Hijos) permiten que se generé tanto en el hombre como en la mujer
oxitocina, hormona que funciona como neuromodulador en el sistema nervioso
central modulando comportamientos sociales, sentimentales, patrones sexuales y la
conducta parental. Entre sus efectos está aumento de confianza y reducción del
miedo social, acciona la generosidad aumentando la empatía, desarrolla y estimula
el desarrollo del instinto de protección.

Esta tarea aunque demandante, no es imposible ya que Dios se ha comprometido


con nosotros en su cuidado y educación. Es totalmente maravilloso ver como la
Palabra nos ilustra con respecto a esto: “Todos tus hijos serán enseñados por el
Señor, y grande será el bienestar de tus hijos. (Isaías 54:13 LBLA)
Y también en “Si tus hijos guardan mi pacto, y mi testimonio que les enseñaré,
sus hijos también ocuparán tu trono para siempre.” (Salmo 132:12 LBLA); un coctel
de pacto que el Dios de Abraham, el Dios de Jacob y El Dios de Israel hace con un
papa y una mama; Dios ama ser Padre de Multitudes, amar cumplir sus buenos
propósitos en ellos, es por eso que en esta ecuación también tenemos en cuenta
que si bien son un regalo, Dios trabaj en equipo con nosotros en su educación,
también nos co-equipa en su disciplina para que ellos sean hijos legítimos (Heb
12:8) y sean enviados a vivir una vida de decisiones responsables.

Esta cultura nos dice son adolecentes; ¡Pero Adolecentes de que! Si la Palabra dice
que tus hijos tienen la capacidad dada por Dios de alcanzar todo para lo cual fueron
diseñados y así no encuentren tropiezo en el cumplimiento de la promesa de Dios.

Por otro lado Dios los ha capacitado con justicia; según Salmo 103:17, la justicia de
Dios, nuestros hijos gozaran de gracias y puertas abiertas; “Sean nuestros hijos en
su juventud como plantíos florecientes, y nuestras hijas como columnas de
esquinas labradas como las de un palacio.” (Salmo 144:12 LBLA)

Las promesas de Dios no tardan, siempre llegan a tiempo, lo que prometió vendrá
según el exacto plan de salvación de Dios; la Palabra dice “Levanta tus ojos en
derredor y mira: todos se reúnen, vienen a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas
serán llevadas en brazos.” Isaías 60:4 LBLA; Declarando que Nuestra boca es un
proyectil que llegara y cumplirá el propósito para el cual fue enviada

Permítete pensar Dios no está sujeto a si tu vida fue un campo ideal de producir los
mejores fruto, Él es experto en Sacar de lo muerto y seco , vida y abundante.

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