La primera ley de la termodinámica establece que la energía no se crea, ni
se destruye, sino que se conserva. Entonces esta ley expresa que, cuando un sistema es sometido a un ciclo termodinámico, el calor cedido por el sistema será igual al trabajo recibido por el mismo, y viceversa.
Es decir Q = W, en que Q es el calor suministrado por el sistema al medio
ambiente y W el trabajo realizado por el medio ambiente al sistema durante el ciclo.
q = energía transferida en forma de calor
w= energía transferida en forma de trabajo.
Para serguir adelante con la primera Ley de la Termodinámica debemos
familiarizarnos con la Convención de Signos.
Si pensamos en la siguiente analogía, podremos comprender de manera
practica, lo que implica la convención de signos. Pensemos en que nos han entregado una cantidad de soles, que guardamos en nuestro bolsillo; podemos describir este hecho como (+ soles); conforme vayamos gastando el dinero, los soles que salen del bolsillo los podemos representar como (- soles).
Si esta analogía la trasladamos a la primera ley de la termodinámica podemos
entender el diagrama que se da a continuación. TERMODINÁMICA SEGUNDA LEY
Tanto la ley cero de la termodinámica como la primera ley de la
termodinámica son muy generales y, aunque absolutamente ciertas y exactas, no explican muchas realidades que se observan siempre. Tales realidades, están contenidas en la segunda ley de la termodinámica, una ley hecha sin violar las dos anteriores. De la segunda ley se deriva que, en un proceso natural, el calor se transfiere siempre de un cuerpo con mayor temperatura a uno con menor temperatura y nunca al contrario. Si quisiéramos realizar lo contrario sería mediante un proceso artificial, con la intervención