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Teoría Crítica – Escuela de Frankfurt


Theodor Adorno (1901-1969)

Clase

Investigación Administrativa – Investigación Crítica

Algunos puntos a retomar de la unidad anterior :

1) Los medios de comunicación de masas, el funcionalismo norteamericano y los


primeros abordajes en el campo de la comunicación.-

Como hemos visto en la unidad pasada, pensar en los procesos comunicativos de la


sociedad moderna, suposó tomar en cuenta el papel prominente que comenzaron a tener los
medios de comunicación masivos en las nuevas formas de vida de la sociedad. Desde la
aparición de la prensa escrita, con el papel protagónico del periódico a finales del siglo XIX,
hasta el surgimiento de la radio y el cine en el siglo XX, se ha dado un proceso a partir del
cual los sujetos comienzan a consumir una cantidad de productos culturales que antes
estaban destinados a un círculo más restringido de personas.

Las transformaciones sociales, políticas y económicas que se desarrollan tanto en


Europa como en Estados Unidos, dieron lugar a un conjunto de cambios muy importantes,
que derivaron, en lo que hoy conocemos como sociedad de masas o cultura de masas. Todos
estos cambios motivaron en el ámbito académico una reflexión acerca de la configuración de
la sociedad moderna, como vimos en las clases anteriores, la conformación del propio campo
de los estudios en comunicación, estuvo sujeto a las transformaciones que dieron lugar a la
nueva fisonomía de la sociedad moderna. Dicho proceso, generó un interés teórico por
atender el conjunto de problemáticas vinculadas a las nuevas dinámicas sociales que se
instauraban como resultado de dicha modernización.
El surgimiento de las grandes urbes, el prominente papel que comienzan a tener los
nuevos medios de comunicación de masas, junto a la irrupción de contingentes de personas
provenientes de distintos lugares, sin referentes culturales comunes, como la ausencia de
normas y valores que les dieran cohesión y un sentimiento de pertenencia; señalaban el
advenimiento de una sociedad compleja, convulsionada por modos de vida diversos, por no
decir, contrapuestos, que motivaron la reflexión en torno a estos fenómenos. De esta manera,
dicho campo recibió los aportes teóricos de distintas tradiciones, principalmente europeas,
que en el ámbito específico del pensamiento norteamericano, nucleó a un conjunto de
intelectuales, como es el caso de Dewey, Charles H. Cooley y Robert Park, que comienzan a
pensar en la comunicación, como un componente esencial de la vida social y una categoría
clave, para entender los cambios vertiginosos de la sociedad de consumo.
La Universidad de Chicago fue el marco institucional de ese primer impulso (1920-1930) el
cual proyectó una mirada optimista hacia el papel que podían desempeñar los medios de
comunicación de masas en lo referente a la defensa de los valores democráticos, y a la
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conformación de una comunidad. La comunicación se la entendió como un principio
privilegiado de la interacción social, pensaron que ella podía asentar las bases sociales y
morales para la constitución de un sentido común que diera cohesión y un marco mínimo de
valores reconocidos. Los análisis teóricos, provenientes de estos estudios vieron en las
ciencias sociales un lugar desde donde se podían explicar bajo un marco racional y
metodológico los fenómenos propios de la naciente fisonomía de las urbes modernas.
Pensaron la sociedad bajo la imagen de un organismos vivo, que al igual que este,
necesitaba generar las condiciones favorables para adaptarse al medio y lograr así un buen
funcionamiento. De esta manera, bajo el clima del pragmatismo norteamericano, en su vertiente
sociológica, la motivación teórica se enlazó a la resolución práctica de lo que se entendía como
un problema, concibieron al conocimiento como una actividad controlada y dirigida a dar
respuestas a un entorno problemático que debía alcanzar resultados prácticos.
Esta visión optimista, comienza a ser sustituida, por una visión más escéptica acerca
del papel de los medios de comunicación, en lo referente a la conformación de una opinión
pública informada y a la capacidad que tiene el ciudadano medio de formarse una opinión
adecuada de la realidad para incidir en la toma de decisiones. Este período, marcado por las
dos guerras, coloca su énfasis en el papel que comienza a tener la propaganda, en el uso de las
técnicas persuasivas y en el análisis de los efectos de los medios sobre las audiencias. De esta
forma, la comunicación deja de ser una idea vinculada a valores éticos, políticos y estéticos
dirigidos a la conformación de una comunidad participativa, a un espacio público vigoroso, y
pasa a ser un mecanismo, por el cual se puede ejercer algún tipo de influencia en las
audiencias, tendientes a simplificar los procesos democráticos referidos a la toma de
decisiones, dejando esa tarea a un grupo de especialistas. Es así, que el papel protagónico de
la propaganda junto a la proliferación de los estudios sobre las preferencias y hábitos de las
audiencias, modifican el enfoque metodológico de las investigaciones, lo cuantitativo prima
sobre lo cualitativo, lo válido ahora, es aquello que se puede medir. Este desplazamiento de
intereses teóricos, que nosotros vimos en los modelos aplicados a la comunicación de masas
en los planteos de la Mass Communication Research, con los trabajos de H. Laswell y P. Lazarfeld,
principalmente el enfoque de este último en la Universidad de Columbia por la década del 30',
fue un período fuertemente influenciado por el funcionalismo norteamricano. Dichos trabajos
se abocaron al estudio de los efectos de la comunicación de masas, compartieron ambos el
intéres por medir la influencia de los medios de comunicación en las audiencias y el papel
creciente de la publicidad, más allá de las diferencias en sus planteos referidos al alcance de
los efectos de los medios.
Con lo cual se comienza a delinear una concepción de carácter administrativo que tiene el
próposito de proveer la información necesaria para establecer los hábitos y patrones de
conducta acordes a un modelo de sociedad, que busca gestionar el orden social y tener bajo
control el conflicto. Gestionar el orden social supone recurrir a técnicas que disciplinen a la
opinión pública a través del ejercicio de ciertos controles que orienten los gustos y
preferencias de los ciudadanos y puedan encauzar aquello que se presenta como anómalo.
Esta idea fue expresada por E. Bernays (Propaganda, 1928), para quien la propaganda y
los medios de comunicación puedían cumplir con la tarea de influir y manipular a las masas,
con el objetivo de que estas consientan y legitimen las decisiones provenientes, tanto de las
élites gubernamentales, como de otros grupos de intereses presentes en la sociedad.
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Para Bernay, la democracia se vinculaba a la libertad de elección, el mercado oficiaba como
modelo de organización social, el mercado ofrece la libertad de elección, tanto ante una
multiplicidad de ofertas de productos comerciales, como también de ideas políticas que
deben ser organizadas por un “gobierno invisible” que pueda filtrar el cúmulo de
información y simplificar la complejidad de los problemas a los que se enfrenta la sociedad
con el objetivo práctico de hacerla funcional.

De esta forma, y como ya fue mencionado al incio de clase, en el ambiente académico


norteamericano del período de entreguerra, signado por la preponderancia teórica y
metodológica del funcionalismo norteamericano, se comienza a delinear lo que se denominó
Investigación Administrativa. Como veremos, esta terminología, más allá de responder a un
largo debate teórico entre tradiciones diferentes, es acuñado por el propio Lazarsfeld, al
momento de analizar y exponer las pretensiones teóricas de cada una de ellas, en un artículo
que tituló “Remarks on Administrative and Critical. Communications Research” de 1941 y que
sintetiza de esta forma:

Concepción Administrativa (Lazarsfeld)

“La noción de que los modernos medios de comunicación son herramientas manejadas por personas o
agencias para determinados propósitos. El propósito puede ser la venta de bienes, o elevar los niveles
intelectuales de la población, o asegurar la comprensión de las políticas gubernamentales, pero en todos
los casos, para alguien que usa un medio para algo, es la tarea de la investigación hacer que la
herramienta sea mejor conocida, y por tanto facilitar su uso”(P.Lazarsfeld, Administrative and Critical
Communication. Studies of philosopy and social science, 1941)

Concepción Crítica (Adorno)

“Lo prioritario que necesitamos hacer y pensar es lo que consideramos verdadero y no ajustarnos a lo
aparentemente inevitable de los propósitos fijados por cualquier persona o agencia; no deberíamos,
como investigadores, alinearnos al statu quo reinante en contra de los cambios en las relaciones
institucionalizadas de poder económico y político. Por ello la investigación crítica desarrolla por un
lado una teoría de las tendencias sociales prevalecientes, tendencias generales que requieren ser
tomadas en consideración ante cualquier problema concreto de investigación; por otra parte implica la
idea de valores humanos básicos, de acuerdo con los cuales deberían apreciarse todos los efectos reales o
deseados de un proyecto social” ( P. Lazarsfeld, idem.)

2) Los inicios del Instituto de Investigación Social, la Teoría Crítica y sus diferencias con la
sociología funcionalista norteamericana a partir de los trabajos realizados por Adorno sobre
la música.

Pasaremos ahora, a relatar un acontecimiento que nos servirá para ilustrar los
encuentros y desencuentros entre estas dos concepciones. Para lo cual, expondré brevemente,
al igual que lo hice para el ambiente académico norteamericano, el contexto europeo y los
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inicios del trabajo del Instituto de Investigación Social en Alemania, que fue el marco
institucional en el que se desarrolló todo el trabajo de lo que hoy conocemos como Teoría
Crítica o Escuela de Frankfurt.

Por la misma época, que en Estados Unidos se consolidaban los abordajes provenientes
de la sociología funcionalista, Europa comienza a recibir los impactos del ascenso del
nazimso, justamente es en este período que un grupo de intelectuales de izquierda, en su gran
mayoría judíos, comienzan a abordar desde distintas perspectivas (arte, historia, economía,
psicología, etc.) las problemáticas existentes en la sociedad de masas, su trabajo se realizó bajo
el marco institucional del Instituto de Investigación Social fundado en 1923, asociado a la
Universidad de Frankfurt. Este grupo de intelectuales, entre los que se encuentran: Walter
Benjamín (1892-1940), Theodor .W. Adorno (1903-1969), Max Horkheimer (1895-1973) y
posteriormente J. Habermas (1929-) entre otros, se aprestan a realizar desde la tradición
marxista, una revisión de sus propios fundamentos, principalmente en lo referido a sus
planteos economicistas, dado que dicha perspectiva no pudó explicar la lógica de dominio
cultural que operó en las sociedades modernas y que desembocó luego en el advenimiento de
regimens totalitarios como lo fueron el ascenso del nacionalsocialismo en Alemania o del
fascismo en Italia. Lo que ellos trataron de mostrar, en la amplia gama de trabajos realizados,
fue que no todos los fenómenos se encuentran totalmente determinados por las relaciones
económicas y de producción, sino que existen otros ámbitos importantes a la hora de
entender la lógica del dominio cultural, como lo son el del arte y el de la cultura, sin esa
apertura teórica, para ellos se corría el riesgo de no comprender los fenómenos de la sociedad
moderna, y lo que es peor, de volver a repetir acontecimientos que condujeran a las
sociedades hacia regímenes totalitarios y de control. Ello los llevó también, a poner en
consideración, el propio concepto de ideología, como veremos luego, la ideología en esta
tradición, deja de ser el ámbito de las inversiones, de la distorsión epistémica, de lo que niega
la verdadera realidad asentada en la base económica, toman distancian de esta visión
negativa y dan lugar a una visión positiva y productiva de lo ideológico en relación directa
con nuestras prácticas en la vida cotidiana. Así, en un clima de intolerancia, ante la asunción
de los regímenes totalitarios, sus integrantes se abocan a estudiar el carácter del totalitarismo,
los procesos de racionalización y tecnificación de las sociedades modernas, como también el
vínculo existente entre la ciencia y la crítica al orden social vigente. Con este propósito, tratan
de recobrar la dimensión filosófica del marxismo, en un clima de época signado por algunos
planteos que van a pasar a ser importantes en sus propuestas como los son “Historia y
Conciencia de Clase” de Lukács o “Marxismo y Filosofía” de Korsch.
En particular Adorno, abordará el problema del dominio cultural, a partir de una serie
de reflexiones realizadas en torno a la situación del arte y la estética en la época de las
tecnologías y de los medios de comunicación de masas, que nosotros estudiaremos tras el
concepto de “Industria Cultural” que él trabajó. Podemos decir que el punto de partida, que
recorre toda la producción del Instituto en este período, se situa en señalar, las promesas no
cumplidas, y si se quiere, la desilusión del proyecto moderno, en la medida que apeló a
valores encarnados en la ilustración, vinculados a la emancipación, la autonomía y la libertad,
que luego, por el propio devenir de la razón, terminó promoviendo proyectos societarios
basados en el dominio y en el control.
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Muchos de sus integrantes, ante la llegada del nazismo, tienen que emigrar hacia otros
países, en particular Adorno y Horkheimer emigran hacia Estados Unidos donde entran en
contacto, por un lado, con la democracia de masas norteamericana y, por otro, con la
sociología funcionalista dominante en las universidades norteamericanas, en particular en la
Universidad de Columbia.

2.1) Adorno y su participación en el Proyecto de Investigación de Radio de la Universidad de


Princeton.-

El Instituto de Investigación Social, dirigido por Horkheimer desde 1931 _coautor


junto a Adorno de una serie de ensayos reunidos bajo el título “Dialéctica de la Ilustración”,
libro que vamos a trabajar _ recibe en 1937 una invitación de Lazarsfeld dirigida a Adorno
para trabajar en el Proyecto de Investigación de Radio de la Universidad de Princeton, del cual él
era su director académico, y que recibía aportes financieros de la Fundación Rockefeller,
interesada en estudiar los efectos de la radio en la sociedad norteamericana. Recordemos que
Lazarfeld, provenía del mundo académico europeo y que luego de emigrar hacia EE.UU, tuvo
siempre la intención de poner en diálogo las tradiciones teóricas y metodológicas que se
desarrollaban en un lugar y otro: las humanidades y la ciencia empírica norteamericana; pusó
mucho esfuerzo en esa tarea, pero, como veremos, sin mucho éxito.
El proyecto que lideraba Larzafeld, se centraba en estudiar el impacto de la música en
las audiencias, con ese objetivo organizó institucionalmente una sección de música, abocada a
estudiar la industria de la música popular. A Lazarsfeld, le interesaba en ese momento,
estudiar por qué el intéres en las transmisiones de música clásica por parte de la Nueva York
City (WNYC) eran tan escasas e indagar si la radio contribuía a la difusión de ese tipo de
música. En realidad, Lazarsfeld no contaba con muchas iniciativas para esa sección del
proyecto y dado que estaba en conocimiento del trabajo que venía desarrollando T.W.
Adorno sobre sociología de la música, inició tratativas para entrar en contacto con Adorno e
incorporarlo al proyecto. Sabía perfectamente que Adorno representaba una de las dos
posiciones que respondían a un largo debate en la academia, designadas comunmente, como
sociología crítica y sociología positivista; era conciente también de la dificultad de poder
conjugar estas dos tradiciones, sin embargo, él estaba muy interesado en los escritos de
Adorno sobre el papel “contradictorio” de la música en la sociedades modernas y siguió
adelante con dicha iniciativa. De esta forma, Lazarsfeld dirige una misiva a Adorno
invitándolo a formar parte del proyecto como director a tiempo parcial de la sección de
música, donde trabajaría junto a un experto en datos empíricos, Gehard Wiebe que a su vez
era músico de jazz, con lo cual pensó que podían converger la teoría europea y el empirismo
norteamericano.
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Entre los puntos que se pueden destacar de la carta, podemos señalar los siguientes :

Intenciones : 1) otorgar un enfoque teórico a los problemas de la investigación empírica, y


2) adoptar una actitud más pesimista en lo que hace a los avances técnicos en
el ámbito de los medios de comunicación masivos.

Lazarsfeld pensaba que su proyecto de investigación empírica, podía enriquecerse con


un abordaje teórico preliminar que podía aportar Adorno, siempre y cuando dicho proyecto
se orientase hacia la investigación de problemas empíricos y a la conformación de áreas
especializadas de trabajo. Ante lo cual, le solicita a Adorno una lista de problemas posibles a
tratar.

Adorno escribe un memorandum de seis páginas, donde establece que las cualidades
técnicas de la música en la radio son la clave para entender su significado social, y que es
neceario realizar un análisis teórico de la producción, para luego establecer su correlato con el
escucha y comprender su impacto social, a dicho memorandum le adosa otro documento
lleno de ideas que tituló “Cuestionamientos y Tesis”

Finalmente en 1938 Adorno viaja a New York, se entrevista con Lazarsfeld, y pasa a
dirigir la sección de música del proyecto; la primer impresión que tuvo Adorno del lugar,
consigna la existencia de una cantidad de oficinas contiguas, todas especializadas en temas
concretos que tenían como tarea principal, la recolección de datos a través de encuestas.

Por su parte Lazarsfeld, expresa, en un reporte dirigido a los directores financieros del
proyecto, su primer impresión del trabajo de Adorno, donde dice lo siguiente :

“[Adorno] tiene exactamente el aspecto con que uno se imaginaría a un profesor alemán muy distraído,
y su comportamiento es tan distante que me hace sentir como un miembro de la Mayflower Society. Sin
embargo, cuando se empieza a hablar de él, tiene una gran cantidad de ideas interesantes. Como todo
recién llegado, trata de reformarlo todo, pero si se lo escucha con atención, la mayor parte de lo que dice
tiene sentido". Lazarsfeld

Por la misma época (1938), Adorno escribe un memorandum, de algo más de 160
páginas, “Música y Radio”, que Lazarsfeld tiene la intención de hacer circular entre aquellos
que todavía mostraban cierta reticencia a su participación en el proyecto, sin embargo, el
contendio del memorandum incita en Lazarsfeld esta respuesta:

“En la medida que Ud. Expresa nuevas y agresivas ideas Ud tendría que ser especialmente cuidadoso
de no exponerse a ataques justificados. Yo lamento decirle que muchas partes de su memorandum se
encuentran muy por debajo de los standares de claridad intelectual, disciplina y responsabilidad que es
requerido en todo trabajo académico. Espero que tome mis consejos para poder hacer de su trabajo algo
exitoso”
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Las objeciones realizadas son : 1) usted no toma en cuenta las consecuencias lógicas de sus
afirmaciones y como resultado de ello, mucho de lo que usted dice es incorrecto o infundado
2) usted dice ser una persona que no está muy adiestrado en la investigación empírica, pero
sin embargo escribe en un lenguaje autoritario, lo que hace que el lector dude de su propia
autoridad sobre su investigación sobre la música 3) ataca a otras personas como fetichistas,
neuróticas y mediocres, pero usted, se muestra a sí mismo también de esa manera

Adorno rechaza sus críticas y lo invita a leer sus estudios sobre el Jazz para
demostrarle que los hechos que él le reprocha, no son el resultado de ninguna
desorganización, sino de un concienzudo trabajo teórico.

Este cúmulo de desencuentros nos muestra _ y ese fue el motivo de presentarlos_ que
ellos no responden, ni a una incompetencia de carácter intelectual, atribuída a alguna de sus
partes, ni a una problemática de índole personal, sino que responden a diferentes marcos
teóricos y metodológicos desde el cual partían y con los cuales abordaban los problemas de la
sociedad.

Podemos decir entonces, que el problema central entre la concepción administrativa y


crítica estriba en los marcos teóricos de los que parten, en sus diferentes própositos y lo que se
pretende mostrar con dichos análisis. Para Lazarsfeld el problema principal de los trabajos
realizados por Adorno, consistió en la dificultad de poder conciliar sus categorías teóricas,
provenientes de la tradición marxista, como la de “fetichismo”, “alienación” y otras, con un
enfoque empírico directo relacionado a un muestreo de radioescuchas, que era lo que la
sociologia funcionalista dominante en ese momento, indicaba. Lazarsfeld pretendía que
Adorno le otorgara una tipología más detallada, para que dichos conceptos pudiesen ser
traducidos a parámetros estipulados en las encuestas, con el objetivo de que los cuestionarios
que se realizaran condujeran a una distribución cuantitativa de los diferentes “tipos de
oyentes” de música en la radio, es decir, lo que Lazarsfeld pretendía era que dichas categorías
se pudieran mensurar, observar directamente en el comportamiento de las audiencias, lo que
permitiría que puedan ser expresadas en datos y de esta forma informar a las agencias u
organismos gubernamentales para la toma de decisiones. Al final, como vimos, esa
posibilidad no se concretó, porque todo el marco teórico de Adorno no se pudo traducir a
términos empíricos, su própósito no era describir y gestionar los problemas de la sociedad, su
trabajo no pretendía elaborar una detallada tipología de escuchas, sino que su próposito,
como veremos, se dirigía a denunciar los valores que sostenían el carácter injusto y desigual
de las relaciones sociales que se expresaban en la cultura de masas y en el papel de los medios
masivos de comunicación como la radio y el cine.

Punteo final :

Investigación administrativa

1) Considera que los medios masivos de comunicación, son herramientas utilizadas por
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agencias, personas o gobiernos para el logro de ciertos propósitos. Las técnicas
desarrolladas por la ciencia moderna, ayudan en la consecución de los mismos, en este
sentido, este tipo de investigación aspira a perfeccionar las técnicas que permitan
establecer los mejores medios para el logro de un fin dado, sea este la venta de un
producto comercial o la promoción de alguna política pública, en ambos casos, este
tipo de investigación debe propender a mejorar esas técnicas y promover su uso.

2) Toda investigación debe estar sostenida en una evidencia empírica, los hechos en tanto
datos, cumplen esa función.

3) Los fenómenos sociales se deben poder mensurar, para luego ser traducidos a
variables controlables.

4) Este tipo de investigación se sostiene en un interés técnico, su objetivo es promover las


mejores herramientas que permitan gestionar los conflictos y ordenar la sociedad para
su buen funcionamiento.

5) Los especialistas pasan a tener un papel relevante a la hora de informar a las élites
gobernantes en la toma de decisiones, con lo que se promueve un modelo de
democracia elitista, y un espacio público no vinculante, de carácter tecnocrático, donde
los expertos buscan los mejores medios para el logro de fines dados, orientados al
logro de un consenso en la opinión pública (“manufacturación del consenso”) con el
objetivo de legitimar las políticas públicas y el modelo de democracia que representan.

Investigación Crítica

1) Problematiza lo que se da por supuesto, muestra que lo que en su génesis


parecía natural y necesario, en realidad, está sujeto a relaciones de poder, que son
históricas, pero que por su continuidad en el tiempo, promueven una clausura
arbritraria de alternativas.

2) Una perspectiva crítica, debe poder identificar en cualquier fenómeno de la


sociedad (deportes, gustos, vestimenta, etc.) las tendencias culturales dominantes
que sostienen dichos comportamientos y la forma en que son reproducidos por
las mismas.

3) Sus análisis aprhenden estructuras y normas de procedencia socio-cultural, los


patrones de comportamiento siempre tienen una génesis socio-histórico que una
perspectiva crítica debe ayudar a dilucidar

4) Promueve un “deber ser” sobre lo que “es”, sobre lo que se presenta como
existente e inevitable, que se sostiene en un conjunto de valores normativos que
permiten establecer una distancia crítica entre lo existente y lo que debería ser.

Prof. Ma. Fabiana Luna

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