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INSTITUTO EL LABRADOR

BIOGRAFIAS:

ANTONIO CANOVA
JACQUES-LOUIS DAVID

ANGIE DANIELA BERMEJO BERMUDEZ


6°A

JAIME MONSALVE CASTILLO


DOCENTE

CARTAGENA, COLOMBIA 03/10/20


Antonio Canova
(Possagno, actual Italia, 1757 - Venecia, 1822) Escultor italiano. Junto con el
danés Bertel Thorvaldsen, Antonio Canova es el máximo exponente de la escultura
neoclásica europea, de forma análoga a como el francés Jacques-Louis David fue el
gran maestro del neoclasicismo pictórico. A causa de sus modestos orígenes
familiares, no pudo realizar estudios artísticos y comenzó practicando otros oficios. En
1768, a raíz de su traslado a Venecia, Antonio Canova empezó a dedicarse a la
escultura, y rápidamente alcanzó una fama y un prestigio que mantuvo durante toda
su vida.

Antonio Canova

Sus primeras obras venecianas, como Orfeo y Eurídice o Dédalo e Ícaro, están


impregnadas todavía del espíritu barroco que reinaba en la ciudad de la laguna.
Cuando era ya un artista consagrado, se estableció en Roma (1781), donde definió el
estilo que lo caracteriza, inspirado en la Antigüedad clásica y poderosamente influido
por los principios teóricos de Winckelman, Milizia y otros autores cuyas doctrinas se
hallan en la base del nacimiento del estilo neoclásico.
Sus primeras obras del período romano, como Teseo y el Minotauro, manifiestan ya la
maestría técnica y la perfección en el acabado que le eran habituales. De hecho,
todas sus obras fueron fruto de una larga elaboración, de una ejecución realizada con
un detallismo casi artesanal. No fue Antonio Canova un escultor nato y de cincel fácil,
sino que se forjó a través del estudio y el trabajo; mediante la práctica diaria del dibujo,
por ejemplo, perfeccionó su plasmación del desnudo y superó las deficiencias de sus
primeros estudios anatómicos.
En su estudio romano desplegó una enorme actividad para poder atender todos los
encargos que recibía de las más destacadas personalidades del momento,
desde Napoleón hasta Catalina la Grande de Rusia. Era ya por entonces el principal
escultor del estilo neoclásico, condición con la que se ha perpetuado su figura en la
historia del arte.

Detalle de Las tres Gracias (1817), de Antonio Canova

El nombre de Canova se asocia esencialmente a esculturas de mármol de acabado y


pulido perfectos, que encarnan la belleza ideal y son frías y distantes, libres de la
expresión de cualquier sentimiento o turbación. Este escultor, que encarna de
maravilla el gusto de su tiempo, plasmó la belleza natural en reposo, libre de cualquier
movimiento espontáneo y con una monocromía y simplicidad que contrastan
vivamente con la etapa precedente.

En esta línea se inscriben sus dos creaciones más conocidas: el retrato de la hermana
de Napoleón, Paulina Borghese, y Las tres Gracias. Paulina Borghese está esculpida
como una Venus, sobre un diván, con la elegancia y la ligereza características de
Canova. Las tres Gracias encarnan el desnudo femenino en toda su perfección, y en
ellas el artista parece querer reflejar algo de su mundo interior.
Canova tiene, además, el mérito de haber renovado profundamente el género del
sepulcro monumental, gracias a los que esculpió para los papas Clemente XIII y
Clemente XIV. Entre las muchas efigies oficiales que realizó es particularmente
célebre el Napoléon desnudo, cabal ilustración de los ideales neoclásicos. Su
fama como artista le abrió numerosas puertas y lo convirtió en un hombre
enormemente influyente, a quien el Papado encomendó algunas misiones
delicadas, como la recuperación de las obras de arte expoliadas por Napoleón.

Jacques-Louis David 
fue un pintor francés de gran influencia en el estilo neoclásico. Buscó la inspiración en
los modelos escultóricos y mitológicos griegos, basándose en su austeridad y
severidad, algo que cuadraba con el clima moral de los últimos años del antiguo
régimen.

Más tarde David llegó a ser un activo participante en la Revolución francesa, así como
amigo de Maximilien de Robespierre; en realidad fue el líder de las artes bajo
la República Francesa. Encarcelado tras la caída de Robespierre del poder, más tarde
se alineó con el advenimiento de otro régimen político, el de Napoleón Bonaparte. Fue
en esta época cuando desarrolló su 'Estilo Imperio', notable por el uso de colores
cálidos al estilo veneciano.

Entre sus numerosos alumnos cabe destacar a Antoine-Jean Gros, Anne-Louis


Girodet de Roussy-Trioson y el más conocido de todos: Jean Auguste Dominique
Ingres. Esto le hizo ser el pintor más influyente del arte francés del siglo XIX,
especialmente en las pinturas académicas.
.
Jacques-Louis David nació en el seno de una próspera familia en París, el 30 de
agosto de 1748. A la edad de nueve años, su padre fue asesinado en un duelo y su
madre lo dejó bajo el cuidado de sus tíos François Buron y Jacques-François
Desmaisons, que eran unos prósperos arquitectos. Ellos se aseguraron de que
recibiera una excelente educación en el Colegio de las Cuatro Naciones, pero
Jacques-Louis David no fue nunca un buen estudiante: durante las clases cubría sus
libros con dibujos. Pronto manifestó que quería ser pintor, pero el deseo de su madre y
sus tíos era que fuera arquitecto.

Finalmente venció los recelos de sus familiares y fue al taller de François Boucher,
máxima figura de la época, así como pariente lejano de David. Boucher, en sus inicios
pintor Rococó, se encontraba en un periodo más clásico de su pintura. Boucher
decidió que, en vez de enseñar personalmente a David, ponerle bajo el tutelaje de su
amigo Joseph-Marie Vien, que había adoptado gustos clásicos frente al rococó
imperante. Allí David asistió a la Real Academia de Pintura y Escultura, situada en lo
que hoy es el Louvre.

David intentó ganar el Premio de Roma, cuatro veces entre 1770 y 1774, que consistía
en una beca para una estancia de cuatro años en la Academia Francesa en Roma.
Una de ellas, de acuerdo a la leyenda, lo perdió porque no había consultado a Vien,
uno de los jueces que otorgaba el premio. Otra, porque algunos estudiantes habían
estado compitiendo durante años y Vien pensó que la educación de David podía
esperar, no así la de esos otros pintores. En protesta, David se puso en huelga de
hambre. Al quinto intento, David lo gana finalmente en 1774. Lo más usual en este
caso era que David hubiera asistido a otra academia antes de ir a la Academia en
Roma, pero la influencia de Vien le permitió ir directamente allí en 1775, cuando Vien
fue nombrado director de la Academia de Francia en Roma.

Ya en Italia, David pudo acceder de primera mano a las obras maestras y a las ruinas
de la antigua Roma. David llenó multitud de cuadernos con numeroso material que
utilizaría durante el resto de su vida. Se reunió con el influyente pintor
neoclásico Rafael Mengs. A través de él, se introdujo en las teorías pioneras del
historiador de arte Johann Joachim Winckelmann. Durante su estancia en Roma,
estudió a los grandes maestros, siendo su preferido Rafael. En 1779, David pudo
visitar las ruinas de Pompeya, donde quedó impresionado acompañado por el
escultor François Marie Suzanne.

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