Está en la página 1de 2

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL SUR

Departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia


GEKKO – Grupo de Estudios en Conservación y Manejo
San Juan 670 (8000) Bahía Blanca, ARGENTINA

Bahía Blanca, 12 de noviembre de 2020

Sr. Matías Insausti


Subsecretario de Gestión Ambiental
Municipalidad de Bahía Blanca
CC Sr. Héctor Gay
Intendente Municipal

De mi consideración

Por la presente quiero expresar mi preocupación, y la del equipo de investigación que dirijo en
el ámbito de la Universidad Nacional del Sur, ante las versiones que indican que la
municipalidad de Bahía Blanca emprendería una serie de tareas que estarían destinadas al
saneamiento del arroyo Napostá y que incluirían acciones de dragado y de remoción de
vegetación. Nuestra inquietud surge considerando el impacto que una intervención como la
descripta podría tener sobre la composición, estructura y dinámica del tramo de arroyo que
atraviesa nuestra cuidad en lo que hace a su carácter de ecosistema y a su valor ambiental y
cultural.
La diversidad biológica de los ambientes urbanos es valorada cada vez más a nivel global,
tanto por los aportes que la ciudad puede hacer para la preservación de las especies silvestres,
como por los reconocidos efectos positivos que las comunidades naturales producen sobre la
salud psico-física de las personas. El curso de agua mencionado constituye una pieza única del
paisaje natural de Bahía Blanca, que se diferencia de las áreas verdes que lo circundan, y del
resto de los paseos ubicados en el ejido urbano, porque en él predominan elementos nativos
de la biodiversidad regional. Fauna y flora silvestre habitan y se reproducen en este ambiente
proporcionando una oportunidad única de entrar en contacto con el patrimonio natural típico
de un humedal pampeano. Por esto mismo, el área tiene un enorme potencial para
convertirse en el escenario de actividades de educación ambiental y promoción de la
valoración pública de los ecosistemas regionales. Distintas disciplinas de la Universidad
Nacional del Sur, de hecho, ya aprovechan este escenario para desarrollar allí parte de las
actividades formativas de sus estudiantes, pero esta dimensión podría ser mucho más
explotada en la medida que se preserven las características silvestres que el ambiente aún
conserva.
Por otro lado, y según informaron los medios de comunicación locales, las obras propuestas
estarían relacionadas con una estrategia dirigida a reducir el problema de la proliferación de
especies conflictivas como los mosquitos y los roedores urbanos. A este respecto es necesario
ponderar cuidadosamente la verdadera importancia de este sistema como hábitat de cría de
los primeros, dado que los mosquitos típicamente prefieren ambientes de aguas quietas para
reproducirse. Por el contrario, el arroyo podría estar funcionando como un área fuente en la
que se reproduzcan, entre otras, especies de aves silvestres que puedan servir como
controladores naturales de estos invertebrados incluso a distancias importantes del propio
arroyo. En cuanto a las causas de proliferación de roedores, es muy probable que estas se
encuentren más asociadas con problemas de vertido de residuos en el lugar que con el curso
de agua en sí mismo. Este último aspecto resulta particularmente importante: si el problema a
resolver tiene su origen en un comportamiento social inapropiado es allí donde debemos
poner el acento, corrigiendo las conductas que resultan en problemas ambientales sobre la
base de la valoración de los componentes afectados. Desde esta perspectiva, una obra como
la propuesta podría resultar completamente inapropiada y contraproducente para la
búsqueda de formas armónicas y sostenibles de convivencia entre los vecinos de la ciudad y el
resto de las especies con las que compartimos el espacio urbano.
En cualquier caso, resulta fundamental que cualquier intervención como la propuesta incluya
una adecuada evaluación de impacto ambiental y socio-cultural, y un análisis interdisciplinario
que evite eventuales efectos indeseados y, al mismo tiempo, optimice el uso de los recursos
públicos a partir de la búsqueda de soluciones sostenibles.
En el año 1982 se tomó la decisión de entubar la mayor parte del tramo del arroyo Napostá
que atraviesa nuestra ciudad, bloqueando el acceso público a recursos naturales, culturales y
paisajísticos que muchísimas ciudades querrían tener. Creemos que es fundamental evaluar de
forma integral las opciones de manejo de la porción del trazado que aún conservamos los
vecinos bahienses pare evitar la repetición de errores ambientales como ese.
Sin otro particular quedamos atentos a la posibilidad de cooperar en la búsqueda de
alternativas sustentables para el manejo de esta pieza clave del ecosistema urbano y
aprovechamos la oportunidad para saludarlo atentamente,

Sergio M. Zalba
Profesor Asociado UNS
Investigador Principal CONICET

También podría gustarte