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El afio que nos volvimos todos un poco locos ALFAGUARA © 2012, Marco Antonio de la Parra De esta edlicién: 2012, Aguilar Chilena de Ediciones S.A. Dr. Anibal Ariztia 1444, Providencia, Santiago de Chile Teléfono (562) 38430 00 Telefax (56 2) 384 30 60 \worwibrosalfaguarainfantil.com/al ISBN: 978-956-347-444-2 Insctipecién N° 212,204 Impreso en Uruguay. Printed in Uruguay Primera edicién: octubre 2012 Segunda edicién: enero 2014 Impreso en Zonalibro Industria Grafica Dep. Legal: 363.673 / 14 Ficida amparsa en el decreto 218/096 (Comisién del Papel Una editorial del grupo Santillana con sedes en: Espafia Argentina « Bolivia Brasil «Chile «Colombia Costa Rica+ Ecuador El Salvador EE.UU.* Guatemala Honduras: México - Panamé « Paraguay + Pert Portugal + Puerto Rico * Repiblica Dominicana - Uruguay « Venezuela ‘Todos los derechos reservados Esta publicacién no puede set reproducida, hi en todo ni en parte, ni registrada en, 0 tninsmitida por, unsistema de recuperacién, le informacion, en ninguna forma ni por ingtin mecio, sea mecdnice, foroguimico, elocridnico, magnécico, electrodprico, por fotocopia, 0 cualquier otro, sin el permiso previo por everito de la Editorial A Miguel Angel, febril lector en ciernes. se que esta en la foto de curso soy yo. Es una foto antigua, pero soy yo cuando tenia doce. Es decir, fui, Soy el gordito abajo a la derecha que se ha pues- to en pose de foto de equipo de futbol, a pesar de ser un desastre en la cancha. Soy gordo, lo era en la €poca de la foto y lo sé y no me importa. Me dicen el guatén Carcamo y nadie me llama por mi nombre, Jaime, por- "que cuando se tiene esa edad eres lo que pareces mas que quien realmente eres. Es como si uno se ganara el nombre propio a fuerza de logros, pufietes, triunfos y derrotas. Bl guatén Caércamo esté en esa foto y pronto de- jara de serlo. Me vendra la hepatitis de ese verano, que estropeé las vacaciones a toda la familia y despertaré en marzo mas alto y mas flaco. «Qué te pasé, guatén Carcamo?». Yo ya no era el guatén Carcamo. No era guaton, no tenia ni un gramo de grasa y media como una cabeza sobre el resto de mis compafieros. Pero lo de guatén Carcamo no se acaba de un dia para otro porque en un rincén de la mente sigues siendo el gor- dito chistoso del curso. Ademds, de pronto, tus compa- 11 12 fieras se transforman y les cambia el cuerpo y te pasan cosas con ellas. Y tienes espinillas y la mama te pone frenillos que paga con mala cara mi papa y no sé bien quién soy. Cuando me dicen Jaime ni siquiera sé si me estan hablando a mi. CLAUDIA E? de la foto soy yo. Tengo chapes en la imagen. Sal- go bien nerd. Bra bien nerd. Las bacanes del curso no me tomaban en serio y ese verano me molestaban con que me gustaba el guatén Carcamo. ¢Cémo me iba a gustar el guaton Carcamo? Estan locas. Y me sacaban pica y el guatén ni se daba cuenta de lo que estaba pa- sando y yo lo pasaba pésimo y le pedi a mi mam4 que hablara con mi pap para que me cambiaran de colegio. Lo pasaba pésimo. Lo paso pésimo todavia. Pero en ese momento, el de la foro, atin no sé que voy a dejar de pa- sarlo pésimo a fines del aio siguiente. Que ese verano me voy a enamorat como loca y mi cuerpo vaa cambiar y me va a llegar la regla, asi como si fuera una rafaga de viento o un hada madrina que se acordara de mi y me pusiera bonita como es mi mamé y dejara de escuchar burlas con el mal de la lagartija («Qué buena la madre, qué fea la hija»), y que me voy a enamorar de Esteban, que surfeaba y era total y mino y guapo y salvaje y nos besamos en una disco y después no me dio bola y quise morirme por un lado, pero por otro encontraba increi- ble que él se hubiera fijado en mi, aunque después me ie negara como negé Pedro a Cristo, asi me nego, tres veces, y cuando me tocé me vino un nervio y una ver~ gtienza y una corriente por todo el cuerpo y nunca le contaria esto a nadie, nunca, pero igual se lo contéa la Marta que es mi mejor amiga y era —y es— medio nerd como yo era —y soy todavia un poco—, y todavia no sé que va a quedar el desastre con ella y el ex guat6n CArcamo y Daniel (que era el cabeza de musculo y el mejor amigo, era, ya no es, se puso raro); y la Isabel y el Julio que entrardn al colegio ese afio en el que todos estabamos como raros, como si nos hubieran soltado en la selva, como si el aire estuviera lleno de efluvios hormonales y ya no funcionaban los chistes de antes, las burlas ni las tallas ni se sabia quién era bacan y quién era nerd y quién tenia que burlarse de quién, y me paso con el guatén Carcamo que lo miré y cei que era un alumno nuevo y lo saludé y le pregunté de qué colegio venia y me dijo «pero si soy el guaton Carcamo», y no supe qué decirle, si no era el guatén Catcamo —o lo era pero no lo era— y me dio por de- cirle «jah, Jaime!» y puso cara de no entender nada y yo tampoco entendia cuando bajé la mirada hacia mi escote y me acordé de Esteban en la playa (yo sé que es amor de verano, me lo dijo la Marta, y eso se olvi- da y te olvidan), y no sé todavia que el Esteban me lo voy a encontrar en una disco y va a pasar lo que tiene que pasar otra vez y cteo que el mundo esta girando alrededor mio a una velocidad increible y la de la foto no seré nunca mas, nunca mas y eso también es raro, dejar de ser, convertirte en otra, la Claudia medio ba- ean, la Claudia qué linda que estas como me dice el novio de mama, que no se casa nunca con ella— y tam- l4 bién mi papa, que es lo mas despistado que hay y una vez levanté la vista de su mesa de arquitecto y me dijo «{Claudia, estas hecha una mujer!» y yo pensé que para yariar no se daba cuenta de nada pero igual lo quiero. A mi papa, digo. mi me echaron del otro colegio y no sé cémo mi viejo consiguié que me aceptaran en este. Tomo Ritalin, me llevan a la psicopedagoga y soy un lio. No puedo concentrarme en clases, no puedo, lo juro. Vue- Ja una moscay soy la mosca, suena un lapiz sobre el pa- pel y soy el lapiz sobre el papel, me molestan por estar distraido y me sale de alguna parte del corazén la rabia mas negra, como una llama de super héroe, y el golpe es temendo en el menton, en el ojo, donde caiga. Asi le pegué al inspector que se burlé de mi. El «loco Valdés», me dijo, y yo no aguanto que me traten de loco, Tengo un tio loco de verdad, tengo una tia loca de verdad. Mi tio esta en una casa de locos y vive ahi y vamos a verlo los domingos y yo ya no quiero ir porque me da penay me aburre y habla raro y yo no quiero ser como él y me da miedo porque era ingeniero y yo también soy bueno para las mateméticas aunque me cueste concentrarme, y me pregunto si seré loco como el tio Juan y no quiero —creo que a nadie le gustaria estar loco— y mi mama lo quiere porque es su hermano mayor y dice que una vez, de pronto, haciendo clases de calculo se qued6 mudo 16 y salié al patio de la universidad y se quité la ropa y desnudo corrié hacia la calle y desde entonces no se ha bajado de la luna y no quiero desnudarme ni nada Yy por eso me concentro o me desconcentro, no sé, yo lo unico que quiero es no ser el loco Valdés y por eso Je pegué al inspector Sanhueza y me mandaron de una orejaa la rectoria y llamaron a mi mama y mi papa ale- gaba que hasta cuando me cambiaban de colegio, qué iba a pasar ahora y mama se acord6 de que tenia una amiga que trabajaba aqui y que a lo mejor me acep- taban el préximo afio que es este y estoy entrando y todos me miran y nadie sabe que soy el loco Valdés y nadie me molesta y eso es bueno, y conozco a Claudia y encuentro que es linday se le nota en los ojos que no se encuentra linda y también a Marta que es preciosa y me gustan las dos y no sé qué voy a hacer porque eso no me pasaba antes y me da mAs miedo todavia des- nudarme como el tio Juan y salir corriendo. No quiero quedar en ridiculo delante de Claudia ni de Marta que son preciosas y me gustan y me pregunto si esto es es- tar enamorado y hay buena onda con el flaco Jaime y con el Ernesto y el Luciano que se va deprimir a mitad de afio y va ser medio terrible. No quiero ser tampoco como mi tia Julia (que en- cima me pusieron Julio por ella), que es mi madrina y se fue apagando de a poquito y habla sola, despaci- to habla, no se le entiende nada, habla mientras come, se le sale la comida de la boca mientras habla, susurra, murmura algo que a veces le entiendo; nombres, pa- labras sueltas («casa», «botella», «tormenta», «marea», «barco», «montafia», «zapato») y todo es asi, desperdi- gado, y no quiero ser loco como ella, no quiero vivir 17 en esta casa que es una casa de locos porque aunque mi mamé es tierna, a veces se pone medio rara porque anda recogiendo gatos vagabundos y después de lavar- los y vacunarlos y desparasitarlos los regala (aunque a veces se juntan varios gatos en la casa y pelean con mi mamé);y cuando no me tome el Ritalin ando distraido y alo mejor es que no quiero saber que estoy volvién- dome loco, tampoco quiero que vayan a mi casa aestu- diar, quisiera que me invitaran el flaco Jaime o Ernesto o Daniel que son buenos para la pelota como yo, y el corazén me salta cuando veo a la Marta 0 ala Claudia yno sé si el coraz6n partido es signo de locura (que no hay nada que me dé tanto miedo), yo no estoy loco, no, yal que me lo diga le pego. Aunque me echen de nuevo del colegio. 18 LUCIANO N: me gustan las clases, no quiero ir mas al cole- gio. Me cuestan las matemiticas, lo unico que quiero es leer. Ni siquiera veo televisién y por eso, entre tantas cosas, paso siempre por raro. Mi vieja me dice que vea television con ella, que me meta al computador. Yo leo, lefa, leeré. Leo los libros de mi abuelo (alineados en la estanteria que nos dejé cuan- do se murié, ahi mismo, en el escritorio), que estan llenos de polvo y mama dice que me va a hacer mal a los ojos y yo sé que leer ser la tinica manera de estar en el mundo porque el mundo me duele. Me duele lo que pasa, me duele que reten a mis compafieros, me duelen los recreos donde te molestan y hay que correr y jugar a la pelota y yo no tengo piernas pa- ra la pelota, y quiero leer y todavia no sé que voy a terminar escribiendo y que voy a comenzar a sentir cosas raras. Cosas que no quiero ni puedo decirselas a nadie. En cuanto las senti lo supe. Fue cuando Ile- go el Julio y me golpeé el hombro y me dijo que era Julio Valdés y yo le dije que era Luciano Santa Maria y se rid de mi apellido y yo le pregunté de qué se reia 19 y se rid de nuevo y en vez de darme rabia su risa me gusto y me pas6 algo extrafio que me dio miedo, yo sé lo que es porque he leido sobre eso y no quisiera que me pasara lo que me esta pasando —pero me esta pasando— y ahi viene mi mamé a decirme que la co- mida esta servida y yo estoy escribiendo y me encie- rro en el gabinete de mi abuelo en la enorme casa de la familia y mis cinco hermanos mayores se disputan el pany elaguay las bebidas y el computador y yo leo y me dicen el ratén de biblioteca y yo estoy pensando en Julio y me acuerdo y me pongo colorado y eso no puede ser, no puede ser, no puede ser, qué diria mi madre si supiera, no quiero saber, quizas es la edad, lo dice algun libro de mi abuelo que era médico y lector yescritor y profesor de Filosofia y era un genio y estudié hasta Derecho y yo no soy nada de eso, soy el lector de sus huellas, soy el que escribe y esconde sus escritos debajo de sus enciclopedias donde jams entrara ni se metera ninguno de mis cinco hermanos y su ruidosa virilidad de potrillos, de machos, casa de hombres, casa de pufietes, combos en el hocico y puntapiés debajo de la mesa y donde desde que co- nozco a Julio yo no deberfa estar y entiendo por qué quedo siempre solo, yo no soy como los demas, de Marte, soy de otro planeta que nadie quiere no sé si hay gente que se parezca y segun los le mi abuelo si y a veces los han perseguido y encarcelado y no quiero llorar —pero ida que es la mas linda, la stiper mina, que anda detras de mi todo el dia y les y al guaton Carcamo loco por loco por ella y me dice «equé pasa, Luciano, mi amor?». «Mi amor», me dice, y yo le digo que no soy el amor de nadie, que no lo seré nunca, O, al menos, eso pensaba. S” bonita desde chica. Soy bonita bonita bonita. O sea, de verdad. Si me vieran dirfan «qué bonita es» y es lo mismo que han dicho todos siempre. Y eso no me gusta. O me gusta solo un poco. Pero ahora mevaa gustar mds. Antes odiaba gustarle a mis compafieros y que me molestaran las compajfieras, hasta que descubri que era bacana y me junté con la Patricia e hicimos gru- po aparte y nos comenzamos a maquillar e ir a fiestas y descubri que ser linda no era un problema. Me dio lo mismo que mi papa me dijera que no queria que yo fuera una rubia conta, soy rubia (gy qué?) y me subo el uniforme hasta los muslos y en cuanto salgo de la casa me maquillo los ojos y cuando me pillan y me reta la inspectora me saco el maquillaje y me lo vuelvo a po- ner al salir y este verano descubri cémo me miraban en la playa porque se me armé el cuerpo y ahora quie- ro ser una rubia tonta porque me cansé de las notas stiper espectaculares y de la idea de estudiar Medicina y set como mi papa y como mi mama y como mi her- mana que es negrita y no es tan bonita como yo pero es stiper estudiosa y esta en Ingenieria y es gorda y se 22 come el refrigerador entero de puros nervios porque en Ingenieria le sacan el cuero estudiando y yo no quiero 50, este verano supe que queria divertirme y marear- me y embriagarme y bailar y que me miraran, y todos me conremplan cuando paso y en eso ando. Lo grave es que este afio me voy a enamorar del Luciano y ya saben todos lo que le va a pasar al Luciano y yo no tuve nada que ver, no soy una rubia tan tonta, quedé para dentro con todo lo que pasé, lo que va a pasar. En esa foto del afio pasado todavia estoy peleando con ser bonita y ahora nada que ver, soy bonita (gy qué?), muestro las piernas y entiendo a mi mama que también es rubia natural y de pelo suelto como yo y anda con el escote abierto y mi papa se pone celoso y a veces discuten y mi papa le dice «eres una rubia cabeza hueca coqueta» y yo decidi ser eso, qué magnifico plan, quiero ser una cabe- za hueca coqueta y este afio las notas no me importan aunque el profe nos maree con que vamos a pasar a la educacién media, que se vayan a la punta del cerro que yo vengo a buscar el amor. En la playa estuve con dos tipos, qué risa, qué men- tirosa, con tres (se me olvidé el nombre de uno), inclu- so dos en una noche, soy medio puta pensé (zy qué?), supe que se pelearon por mi en la playay sé que la Clau- dia anda buscando ser amiga mia y la Marta también —que son ahi no mas, ni feas ni bonitas—, y me van a nombrar reina del colegio y quiero ser modelo y bailar en la tele y ser conductora de un programa donde se gana mucha mas plata que estudiando Medicina (y es menos dificil), y yo canto también y bailo flamenco y tomaré el micréfono en la kermesse del colegio y ani- maré y habra silbidos y aplausos y yo estaré feliz feliz, 23 seguro que al Luciano me lo como, sera mio, el mas mi- no del curso, y al Jaime que se puso mino y al Julio (que es raro pero bonito) también, y viva yo, sin miedos, sin complicarme, que la vida es una, se vive solo una vez, y yo no me voy a amargar por una nota cuatro, no me voy a amargar porque no fui la estrella de la entrega de premios de fin de afio, sé quién soy, sé quién seré (pero igual me dolera todo) y creo que todo sera color de rosa (pero no lo seta) y no entiendo cémo dejaré de ser la rubia bonita, la que elige un hombre y lo hace suyo, la que lo consigue todo, y se me quedara el coraz6n medio revuelto y me pediran pololeo como tres veces y tendré que aceptarlo porque lo necesitaré y no sé c6mo me va a pasar eso, eso, eso, eso que no puedo contar todavia... 24 ERNESTO ‘0 estoy enamorado de la Prida desde chico. Siempre he estado enamorado de la Frida. El guatén Carca- mo y yo. El dice que no, que las mujeres no le importan, pero yo sé que si. La encuentro preciosa, aunque no me tome en cuenta, nunca me ha tomado en cuenta y no sé cémo va a pasar lo que va a pasar. Después de lo de Luciano podia pasar cualquier cosa...Yo soy uno de los deportistas del curso y soy el que ponen en la delante- ra del equipo y el que corre cincuenta metros planos y el que salta vallas y eso es de familia. Mi padre fue se- leccionado universitario de atletismo y nadie entendié por qué aun hombre tan sano se lo Hevé el corazon tan rapido. No alcanzé a cumplir los cuarenta, se fue de es- te mundo al desayuno cayendo de bruces sobre la taza de café con leche, la mantequilla, el pan y yo tenia ya edad pata darme cuenta. Paso hace tres afios y todavia me duele mi coraz6n al recordarlo y cuando me duele el corazén me da miedo que me pase lo mismo que ami mama que quedo convertida en un trapo un afio ente- ro y nadie nos daba bola ni a mi ni a mi hermana que se hizo cargo de todo. Mi hermana hacia las compras, 25 cocinaba, lavaba. No teniamos plata y mis abuelos nos pasaban plata para pagar las cuentas de la casa y al final nos tuvimos que ir a vivir con ellos —los papas de mi mam4—y los papas de mi papa también nos ayudaban y me decian que no estuviera triste porque mi papa es- taba en el cielo y yo no creo en Dios desde entonces porque no entiendo por qué todos tienen papa menos yo, algunos tienen el papa lejos y lo ven poco, pero tie- nen papa, a mi la vida 0 Dios 0 algo me lo quité y cuan- do corro en la pista me acuerdo de él y por eso creo que corro como un rayo, con toda la fuerza de mi corazén, del corazén de mi papa que lo tengo junto al mio. Este verano me lo pasé nadando, no le di bola alas fiestas, nadar y nadar y mi hermana estaba preocupa- da porque se ha vuelto como mi segunda mama y me decia «por qué no vas a fiestas» y yo le decia «nunca més voy a ir a fiestas» y atin no sabia que me iba a dar por el trago, que lo iba a descubrir de repente, asi como no habia tomado nunca de pronto empecé a tomar en serio y sentir que con cada trago se me pasaba el dolor del corazén y «mami, yo no soy un borracho», «Irma, no soy un borracho», solo quiero dejar de llorar y mas encima el Luciano y la Frida y la Martay si no fuera por la Claudia no sé qué hubiera pasado, yo ni habia divi- sado a la Claudia, la tenia fuera del campo visual a la Claudia, no estaba en mi coraz6n. Me gustaba la Prida, amaba a la Frida y no sé cémo todo se iba a dar vuelta, se dio vuelta, y estallaria a fin de afio pero para eso falta mucho, mucho y me duele el coraz6n de puro contarlo. mij nadie me vio nunca. Ni en la casa ni el barrio ni en el colegio. Nadie me vio. Mi papd no me vio cuando se fue de la casa y mi mam4 tampoco cuando cay6 deprimida ala cama y mi abuela me vio (pero po- co) y me crid, me llevé a su casa y después mis papas volvieron y me vieron algo (pero yo senti que no me veian, que se veian solamente entre ellos) y yo jugaba aser invisible y me miraba en los espejos y hacia como que no me veia y me escondia de la gente y ahi yo me volvi imperceptible y cada vez que me buscaban no es- taba y me metieron al colegio y segui convencida de que podia hacerme invisible y que tenia un poder secreto de hacerme asi, transparente, y todo iba bien hasta que quedé amontonada en el grupo de las nerds, las que na- die miraba ni tomaba en cuenta y mis notas eran mas o menos y descubri que la mejor forma de volver a ser invisible era sacarse notas buenas pero no tanto, ser la tercera, la cuarta, no mds, nunca adelante, nunca atras, siempre al medio; y nos hicimos sper amigas con la Claudia que también era invisible (pero no lo sabfa) y con ella jugdbamos a ser investigadoras secretas y les 27 seguiamos la pista a los profesores y a los compafieros y todo iba bien hasta que descubrimos que algo pasaba entre el profesor de educacién fisica y la profesora de inglés, algo raro pasaba en las colchonetas del gimna- sio, a pesar del frio del invierno, a pesar de la oscuridad, algo pasaba y no entendiamos nada pero intuimos de inmediato que no podiamos contarlo y entendimos to- do después. En esa foto de curso todavia somos invisibles, no nos vemos, cada una juré borrarse la cara en la foto y no nos vemos (a lo mejor nos vemos en la foto de un compafiero), y nos vino el ataque del cuerpo, entre en- gordar primero y después la confusién de la cintura, el estirdn, los pechos, incluso me dio vergiienza tener- los grandes como mi mam4 porque eso me impedia ser invisible y me ponia una faja con una camiseta para aplastarlos y no queria que me regalaran un sostén y me peleé con mi abuela por eso y lloré toda una tarde mirandome en el espejo el signo de visibilidad y ella me dijo «tienes unos ojos preciosos, tienes un cuerpo pre- cioso, te pareces a tu madre» y eso me hizo llorar mas porque por eso mis padres me vieron «aparecer» en sus vidas de nuevo y me peleé con ellos también y me en- cerré en el bafio de un portazo y los escuché decir esas estupideces de la edad y todo eso y no quiero verme y me miré al espejo pata concentrarme y desaparecer y desapareci como cinco minutos y eso me alivid pero cuando volvi a la realidad visible, cuando dejé de ser nadie y nada y ninguna, yo estaba ahi de nuevo con las tetas levantadas como hipopdtamos y los hombres me mirtaban en la calle porque igual que la Claudia éramos altas y las nerds ya no eran tan nerds y ella andaba or- 28 guilosa y me contd lo de la playa, pero yo en la playa me hice la invisible porque estuve unos dias no mas en la playa y luego me arranqué al campo de mi abuelo y los peones me miraban, sobre todo el Elias que es buen mozo y moreno y iene musculos y me pasaron cosas por dentro con él, con su mirada y cuando montaba a caballo hicimos carreras con él y me pas6 algo entre las piernas y él me desafid a montar a pelo y eso a mi me daba lo mismo y me subi a mi yegua Celeste y cabalga- mos hasta el estero y yo estaba contenta, correr era una manera de ser invisible pero no podia sacarme los ojos del Elias y me dio esa cosa fuerte y eléctrica entre las piernas y en el cuerpo con el roce del lomo del caballo y me preguncté qué me estaria pasando y miré al Elias y me dio vergiienza su mirada a través de mi blusa y sali cortiendo de vuelta y casi me caigo pero la Celeste salté Justo por encima de un muro cubierto de zarzamoras y me escondi en mi pieza y supe que nunca mis seria invisible y el Elias golpeaba la puerta de mi pieza, «qué le pasé, patroncita?» y yo «nada, nada», muda. DANIEL mi que me pongan una pelota y ya. Hasta en la fo- to aparezco con la pelota. Pero estoy chico, chico de edad digo porque en esa foto soy el mas alto del cur- so y el mas ancho de espaldas y soy el atleta del colegio y me pongo la medalla hasta para salir (muy vanidoso, es que era chico de la mente y me las crefa todas). Me ponen una pelota y se me olvida el mundo y también en el tenis y en cualquier deporte y creo que por eso no me han echado del colegio, porque he gana- do varios trofeos con el curso, porque los empujo, por- que los lidero y el profesor de educacion fisica me tiene buenay sé que me ha defendido delante del Consejo de Profesores, es que la pelota es otra cosa. Por suerte me ayudaban la Marta y la Claudia en matemiaticas, pero digo me ayudaban porque de pronto descubri ala Marta (que nadie la miraba) y también la descubrié el guatén Carcamo, mi compafiero de futbol, y empezaron los los, era como si todos hubiéramos llegado de nuevo al curso, y entro el Julio que parece que es medio raro (pe- ro corre bien) y también le gusta arrancarse en el recreo a la cancha del fondo del colegio y no le importa que- 30 dar entierrado. Por todo esto el afio antes de que nos Pasara lo que nos pasé les dije a mis papas que por qué ~ no me Ilevaba a un colegio especial para deportistas, yo sofiaba con jugar por el Real Madrid o el Barcelona o ser tenista profesional o correr en las Olimpiadas, pero mi papa que es contador y le ha costado pagarme todo y a mis hermanos llevarlos a estudiar a la universidad (paga no sé qué fortuna en las privadas) casi me mata. «Quiero profesionales» me dijo, y yo le dije «lo unico profesional que puedo ser es ser deportista» y me cruz la cara con una bofetada y mi mama se puso a llorar y mis hermanos, el Angel y la Loly, saltaron de sus camas y trataron de explicarle, «Daniel es otra cosa, Daniel se la puede» y yo me ponfa algodon en la nariz porque me sangraba y juré que igual iba a practicar y practicar y practicar y practicar hasta que mi padre entendiera, _ hasta ser de los mejores y creia que todo iba a ir bien pero me tocd el corazén la Frida y las palabras se me abrieron en la boca y la pelota fue menos importante y me puse raro, muy raro, todos nos pusimos muy raros. JAIME e echaron la culpa al profesor de lenguaje. Dijeron | Paes nos hacia leer cosas raras, que por eso nos ha- biamos puesto extrafios, asi dijeron que estabamos, co- mo si nos hubieran abducido unos extraterrestres y nos hubiéramos convertido en zombis o vampiros o seres de otro planeta y eso que el profe Sanchez habia sido buena persona y se habia detenido delante de nosotros suspirando y yo creo que sencillamente nos mir6, a la Frida con los ojos pintados, alas mujeres del curso mas mujeres, a nosotros mas hombres y ruidosos y fuertes aunque fuera a medio camino, y nos dijo que en la vi- da habia cambios importantes y la sexualidad, eso dijo, sexualidad, era una revelacién que habia que manejarla con cuidado, era como si te dieran un arma bioldgica ultra poderosa y que era una de las fuerzas mas poten- tes de la naturalezay traia de lamano al amor que era la causa de la mayorfa de los escritos que ibamos a revisar y que solo le hacia juego la muerte y ojald la muerte no nos tocara y yo le miré la cara al Ernesto que se puso triste, se lo noté en el tic nervioso del parpadeo y San- chez, el profesor de lenguaje, siguis con el discurso del 32 or y la sexualidad y escribié la palabra «adolescen- cia» en la pizarra y ahi como que me enojo un poco porque por todo lo que hago en mi casa se disculpan con que estoy poniéndome adolescente pero siguid y siguio y hablo de la atraccién sexual y la atracci6n amo- rosay el amor platonico y el amor cristiano y la caridad y la admiracién y un montén de cosas y yo creo que meti6 la pata cuando hablo de erecciones y orgasmos porque hubo alguien que le conté a su papa 0 a su ma- mia (yo estoy seguro que la que se fue de lengua fue la Pulga, que es pegada a su mama ya su papay es la mas chica del curso en edad y en tamafic) y a alguien se le maetié que Sanchez nos lavaba el cerebro cuando paso lo de la fiesta, que en realidad la Pulga no tuvo la cul- pa, no sé quién empez., el curso se volvi6 como jauria y Sanchez, el profesor de lenguaje, dijo que el alcohol y las drogas eran un tema muy complicado y nosotros miramos para todos lados y Julio se rié para dentro yla Frida también (y yo sé por qué) y ahi termino la clase y yo le dije al Ernesto que estaba bueno que nos hablaran de eso pero él lo unico que queria era ir a jugar futbol. ISABEL mi siempre me dejan al final. En la foto se nota que oy la mas chica. En la vida también. Seré mas alta y bonita, pero sera en la universidad y no lo sé y vivo con angustia y no me gusta ir al colegio porque me mo- lestan y me dicen la Pulga o la Mosca 0 la Mini o la Mi- crobio y yo no digo nada pero me duele, por suerte me quieren de verdad la Marta y la Claudia pero también ese afio se iban a poner raras y yo me iba a quedar atras porque a mi no me llegaba la regla ni me cambiaba el cuerpo y no entendia nada de lo que hablaba el profe- sor Sanchez y por eso lo hablé con mis papas. No lo iba a hablar pero me pillaron llorando y dije que me queria ir del colegio y ellos me dijeron que por qué si tenia tan buenas notas y yo me enojé porque como aprendi a leer sola me pusieron con cinco afios en primero basico y lo pasé pésimo y me dio rabia y me preguntaron de nuevo por qué y yo no les conté nada esa vez, en realidad no les conté nada nunca sino que me pillaron los apuntes de la clase rara del profesor Sanchez. Después de la fiesta, en la maldita reunion de pa- dres y apoderados donde lo tnico que hicieron fue ha- 34 } blar mal de mis compafieros, de mi nadie hablé mal pero mis papas soltaron la lengua y quedé como la so- plona y no soy soplona ni Pulga ni Mosca ni Microbio ni siquiera nerd, lo que pasa es que me cambiaron a los compaiieros, ellos cambiaron y yo no, después iba a ser como todo el mundo pero entonces no y por eso lloré a solas y me escucharon, y entiendo que se preocu- pen pero que no armen tanto lio, para qué, quedo el tremendo desorden y me echaron la culpa y todo fue para peor porque yo quiero al profesor Sanchez, lee mis poemas, me dice en qué me equivoco y yo le digo que quiero ser profesora de lenguaje 0 escritora, mis papas quieren que estudie Derecho pero yo no, yo quiero es- cribir y leer y tengo puras notas maximas y no porque me ponga a perseguirlas, vienen solas y es peor porque se rien de mi y me dicen «la ratona de biblioteca», «la pulga lectora», «ahi va la cuatro ojos» porque encima uso lentes y aunque tenga los ojos azules como los de mi papd y mi abuela nadie se fija en mi, nadie se fijaba, no tenia mas amigas que la Claudia o la Marta y no sa- bia que con Luciano ibamos a ser tan pares y no me di- gan tampoco que me gustaba el Luciano, era otra cosa, una amistad de verdad y ni yo sabia lo que iba a pasar con el Luciano y por suerte estuve ahi, por suerte, mira que hasta por eso le habrian echado la culpa a las clases del profesor Sanchez. MT: cumpleafios era justo la noche mas larga del afio porque cambian a horario de invierno y hay una hora de mas, yo estaba tan contenta y le pedi la ca- sa a mis papas y se armo una fiesta preciosa y mi papa hasta compré cotillén y yo no sabia la que se iba a ar- mat, no sabemos cémo entré el trago pero entré y no sé por qué me echan la culpa, yo no voy a estar vigilando, y ya no somos nifios chicos para andar tomando jugo y bebidas y mi mamé y el novio de mi mama dijeron «hagamos una parrillada» y yo les dije mejor regélenme un equipo de luces, arrienden un DJ. aunque no sea el mejor ni nada y que cuelguen del living una bola de espejos y todo parezca una disco de verdad y el novio de mi mama dijo que no habia plata pero él pondria unos altavoces y bastaba con un amplificador y un computa- dor y las luces, si, porque él trabaja en teatro y eventos, y ahi arreglamos la casa y empezamos tarde, si, porque nadie es tan nerd de llegar a las nueve de la noche asi que empezaron a llegar a las doce y no sé qué tanto lio arman si ya el afio anterior se tomaba y se llegaba tarde y nos pasaban a buscar como a las tres y era un lio es- 36 at la horay los papas dale que a la una de la mafiana yo les decia y les dije esa vez prométanme no dejarme en ridiculo y la fiesta vino con todo, nadie andaba con nadie en el curso antes de la fiesta (jlo juro!) y creo que no es tanto problema que se haya mareado la Marta si _ era de las ms nerd del curso y se le pasé con el pisco _ y no me echen Ia culpa, yo no soy su nifiera, yo estaba hablando con el Julio (el nuevo) y bailando mucho y es- taba mareada, si, codos lo estabamos pero bailabamos _ y bailabamos y baildbamos no més, eso no mas. JULIO Y; estuve bailando con la Marta esa noche. Cémo iba a saber los complejos que tenia. No los sabria hasta esas convivencias del viaje de estudios, afios des- pués, cuando ya estaba superaday asumida como mujer atractiva... pero en esos dias no, era como si anduviera medio enredada con envase nuevo y yo como no la co- nocia de antes me gusto harto y le dije que tomaramos algo y empezé a tomar y se anduvo entusiasmando, cé- mo iba a saber yo, no soy ningtin alcohélico como para que me echen del colegio a la primera fiesta, me dijo «te apuesto que te gano», y yo «dicen que no puedo tomar porque tomo Ritalin, pero a veces hasta me emborracho menos y eso también es raro», y ellale puso y le puso y le puso y ya todos se estaban fijando porque se lanz6 a bailar al medio de la fiesta y eran como las dos de la ma- fiana y bailaba y bailaba terrorifico bailaba y la Frida se entusiasmé y pididé que todos le hiciéramos un circulo alrededor de ella, tan rica la Frida y la Marta bailaba y bailaba y mostraba sus pechos, les juro, sin sacarse nada y de repente se desmay6 no mas, se fue a negro y se puso a vomitar en medio del salén —sobre la alfombra— y con el Ernesto la llevamos al bafio y era una regadera y la pusimos en la taza y siguié con arcadas y trataba- mos que no se dieran cuenta el tio nila tiay ahi alguien cerr6 la puerta y la Marta se quedo tirada, medio in- consciente y dormida, y como el bafio era chico (era el bafio de visitas) se trancé la puerta y no se podia entrar y vino el tio y empezé a empujar y se subié el Jaime a un piso para mirar por una ventana arriba de la puerta y la vio en el suelo, borracha, totalmente inconsciente y yo decia «qué tanto esc4ndalo si yo he visto muchas veces que se van a negro y hay que dejarlos dormir y se acabé», no pasa nada, qué tanto problema y miren que echarme la culpa, otra vez, uno no mas que me hubiera dicho «fue el loco Valdés» y ya saben lo que pasa. 39 desperté al otro dia y cuando me contaron.., jqué giienza, un horror! MARTA | y, qué patético, stiper mala onda, lo lamento, has- q ta hoy me da vergiienza. Nunca habia tomado, nunca, menos tanto, menos pisco, pero cuando vi al Julio me puse como loca, lo habiamos visto antes con la Claudia y la Frida y todas estabamos buscandolo, cosas de mujeres, y yo la muy tonta queria demostrar- le que me la podia, jyo!, que era la mas corta de genio, la mas timida, venir a hacer el ridiculo, tamafio bo- chorno y no sé bien qué pas6, qué me preguntan tan- to si no tengo idea, jno tengo idea!, y me castigaron | sin ir a fiestas y yo alegué hasta que me quedé ronca y sé que nos descueraron en la reunién de padres y | apoderados y querian echar al Julio primero, que era hijo de locos, que sabian que era un arreglo extrafio | entre el rector y sus amistades, que este es un colegio decente y que habia que Ilevarme a tratamiento psi- | colégico o psiquidtrico, y a la pobre Frida le eché a perder la fiesta y a las dos de la mafiana cada uno en su casa como si hubiera habido un incendio, la ma- mia de la Frida llamando a todos los papas, patético, faltaba no mas el cuerpo de bomberos y las sirenas, 40 41 FRIDA © que nadie sabe es que esa noche me agarré al Lu- ciano. Nos dimos unos besos maravillosos en la bo- dega de la casa y cuando escuché los ruidos de la fiesta me dijo «mejor volvamos» y yo le dije «mejor estamos aqui los dos» y él siper cortado, que no, que volvamos y yo lo besé de nuevo y le puse la mano en los muslos, yo queria que me tocara ahi y él me lasacé y yo pensaba que 2 lo mejor lo hizo porque era tan timido, jsi es tan lindo porque se corta!, y empezé el ruido mds fuerte y ahi Luciano me dijo «vamos que a lo mejor esta pasan- do algo» y fuimos y la Marta bailaba con el Julio, nada mas, y yo aplaudi y estaba medio frustrada con lo del Luciano y esperaba que pasara rapido el show que esta- ba haciendo Ja Marta mostrando su cuerpo nuevo para volver a atacar y se me acercé el Ernesto y me preguntd si queria bailar con él y se me perdié el Luciano y cuan- do estaba quedando la catastrofe total el Ermesto me abrazé por la cintura desde atras y yo le dije que no, que no queria nada con él y me dijo «gpara qué te fijas en el Luciano si es mas raro que un perro verde?». A2 JAIME $ Por qué tengo siempre que explicarlo todo yo? La @ fiesta estaba total, pero la tonta de la Marta se puso a tomar y no habia tomado nunca. A mi me ensefié a tomar mi mamé, asi como suena. Me dijo «Jaime, vas a aprender a beber alcohol que es algo que hay que saber y es peligroso si no sabes hacerlo bien porque afecta tu Jucidez y te hace hacer conterias si no te cuidas y ojala sepas ensefiarle a tus compafieros y ojal4 no te metas con los que no saben manejarlo porque se meteran en tonterias y aprende bien, el alcohol lo bebe el ser huma- no desde tiempos inmemoriales y la embriaguez esta en la historia y por eso tienes que saber que evitarla hace bien, es un suefio feroz, es una forma de enloquecer de ida y vuelta y nos gusta enloquecer de iday yueltay por eso nos gusta ir al cine y nos gusta a veces probar cosas extrafias y nos gustan los juegos de vértigo y nos gusta sentir que perdemos la cabeza y emborracharse es eso, perder la cabeza y si la pierdes tienes que saber c6mo encontrarla y por eso hay que preguntarse si estas dis- puesto a perder la cabeza porque no sabrs lo que haces y no te acordards y se soltaran tus demonios mas que Ag tus angeles y por eso es sabroso probar una copa pero siempre de licores buenos aunque sean caros y tienes que saber de marcas y descubrir que hay algunas que son puro veneno y otras que son manjares y un poqui- tito de sonrisa no esta mal porque debes acordarte que el alcohol deprime funciones cerebrales y primero de- prime lo que te inhibe, y eso es divertido, pero luego si- gue apretando botones depresores hasta dormirte des- pués de dejarte la lengua hecha un trapo, la conciencia confundida y los musculos flacidos y hacer el ridiculo, por eso ningiin buen bebedor se embriaga y solo se em- borrachan los que no saben, los ignorantes, los enfer- mos y los adolescentes que no saben nada de la vida y quieren aprenderlo todo de un solo golpe y no quiero que seas de esos, quiero que compartas una copa a la cenay te des cuenta de que no pasa nada y te acostum- bres a beber poco y enterarte de que no hay peligro site mueves con cuidado, con mucho cuidado, sobre todo con los licores blancos que embriagan rapido y te dejan un dolor de cabeza y una resaca tremenda al otro diay los mezclan con bebidas y no saben que estan tomando los mas peligrosos, los més fuertes, y tu, Jaime, debes ser de los superiores, de los que saben, no de los que no saben, que aunque se crean los bacanes del curso por- que terminan siempre borrachos no son mas que igno- rantes que desconocen el poder yel deleite del alcohol», y todo eso dijo mi mamé de una sola parrafada, de un solo envion, medio angustiada yo creo que estaba y yo metido para adentro, escuchando esta tevelacién a los doce afios y brindando en la mesa con la familia y me carg6 el vino la primera vez y me ensefiaron a tomarlo dea poco y aolerlo y adescubrir las zonas de la lengua 44 _ bueno de uno malo y nunca me permitieron emborra- _charme e incluso me hacian escupir el vino después de Saborearlo y yo preguntaba por qué y me decian que _ era chico, todavia era el guatén Carcamo y mi mama me decia «el que sabe tiene el poder y el que no sabe Sera siempre un esclavo», tremenda mi mama, por eso los frenillos y siempre encima, pero a veces hasta me _ ¢argaba tanta informacién porque cuando legué a la fiesta y pasé lo de Marta pensé que era una perdedoray yo un ganador y todos tomaban riéndose cada vez mas yno supe tampoco de dénde salié el trago y yo brindé ‘como me habjan ensefiado y no me dieron ni bola y lo _pasé bien pero estaba demasiado licido cuando pasd lo de la Marta, los demds estaban todos ya puestos y yo _ entonces salté por encima de todos y a lo mejor por eso je echaron la culpa a mi mama, siempre le echan la cul- pa a alguien, que mi madre me incitaba a beber y ella leg, lo supe, que teniamos que ensefiarle a beber alos nifios, que era imposible creer que prohibirselo funcio- mara cuando igual los grandes tomabamos y la mama ‘de Ernesto alegé que ella jams se emborrachaba y mi mamé que es tremenda dijo que era porque ellos sabian pero los nifios no sabian, me carga que me traten de ifio pero asi es la cosa y por suerte paso de moda la estion y los papas se encogieron de hombros y nos icieron unos talleres sobre droga y alcohol y yo pen- aba que era mejor lo que mi mama me ensefiaba; yo sé jue hay papas que fuman marihuana todavia y no en- tiendo nada, solo que mi mama me ensefié que el que abe manda y el que no sabe esta medio perdido y por ‘eso llaméa la Marta, porque no quiero que sea una per- AS dedora, una esclava, y nos juntamos y me invité aandar a caballo alla arriba, en la montana, donde se pueden arrendar, me llevé con su familia y me di cuenta que ella si sabia y yo no sabia y que nos podiamos ensefiar cosas juntos y cuando el caballo me sacudia me sentia un idiota y me acordé de mi mama y aunque eso signi- fique que uno no ha cortado el cordén umbilical me acordé igual de ella, que siempre me dice que no saber algo no es ser un ignorante sin remedio sino tener la oportunidad de aprender algo y por eso le pedia Marta que me ensefiara y cuando lo aprendi, después de varias tardes, le pregunté medio avergonzado si queria que le ensefiara a tomar y ella pens6 que yo era un alcohdlico yse molest6 porque creyé que le estaba sacando en cara lo de la fiesta y me acuerdo que hacia un poco de frio, estaba entrado ya el otofio, a punto de invierno, y me acerqué y no sé por qué la tomé del hombro y me dijo que le daba vergiienza acordarse de la fiesta de la Frida y yo le dije que no era por burlarme de ella, era para que nunca le pasara, nunca mas, nunca mas, y le conté de mi mama y ella me dijo que mi mama estaba medio loca pero que era bacin también y nos reimos y pensé en ir a buscar un buen vino de la bodega de mi casa pero después pensé que si nos veian iban a decir que estaba embortachando a la Marta y entonces pasé algo magico, algo raro, algo stiper raro, porque ella me mird y se conmovi6, 0 sea, como que le vinieron lagrimas a los ojos, y los caballos pastaban y habia olor a bosta de caballo y a pasto mojado porque habia llovido esa majfiana y estabamos sentados en unas rocas y la miréy supe que se me habia dado vuelta el coraz6n y de maes- tro de alcoholes me habia convertido en aprendiz del 46 amor y senti que queria darle un beso, como esos de las f eliculas en la tele, un beso largo, y le miré los pechos y ella se dio cuenta y se avergonzé pero yo la toqué en el hombro y me quedé en blanco y ella se dio cuenta y me miré fuerte, como si me lanzara fuego, y me agradecié por querer ayudarla y me preguntoé que si pensaba que era una borracha y a mi no sé de dénde me vino el valor pero le dije que todo lo contrario, que pensaba que era linda y le agradecia ensefiarme a montar y se rid y pensé que era como una actriz de linda y el sol se estaba po- niendo y todo asi, al estilo de la tele, y entonces pensé si la besaba o no la besaba y maldije que eso nadie me Jo ensefiara nunca, ni el colegio, nila familia, ¢c6mo se besa?, scon la boca abierta?, zcon la lengua?, :mordien- _ do el labio del otro?, ¢c6mo no se chocan las narices? Y _ me senti el guatén Carcamo otra vez y no la besé. No la besé. Y estaba enamorado, me dije, aunque nadie me hubieta ensefiado tampoco cémo saberlo. Y eso si que era fuerte. Fuerte de verdad, fuerte fuerte. CLAUDIA. os aburrieron con charlas. Entendi que Marta ha- bia quedado stiper mal delante del curso, pero al mismo tiempo como que se habja bacanizado también un poco, como que los compafieros la miraban masy a mi menosy eso que yo antes era la ms bonita de las dos aunque las dos fuésemos nerds y yo les juro que estaba mucho mis bonita, casi como mi mama, pero la Marta andaba con el Jaime (que a mi no me gusta porque es medio pegado a su mama y la mama lo anda Ilevando para todas partes, lo cuida como si fuera una mascora), y enesa fiesta bailé como loca antes del escandalo y vi al Julio mirandome, lo pillé de reojo, de perfil lo miré, eso que dicen en mi casa que es un don de las mujeres, que hasta de espaldas sabemos si nos estan mirando con interés y me di cuenta que ese don se me habia desarro- lado y el Julio tenfa sus ojos en mi cara y en mi cuerpo y supe qué era eso de que te desnuden con la mirada y me dio vergiienza y supe que si no hubiera sido por la Marta y su show quizés algo hubiera pasado, lo que no supe fue el lio que se armaria después, la cosa es que en la vida uno nunca sabe nada (y eso recién lo estaba 48 | aprendiendo), a Julio también lo miraba la Frida y no sé, yo estaba preocupada por la Isabel que estaba en un costado y nadie la sacaba a bailar ni bailaba sola tam- poco y por eso le dije «te voy a ensefiar a bailar, Pulga» y me dijo «a mi nadie me dice Pulga» y se fue al jardin y ahi estabamos cuando vino el show de la Marta, asi que mucho no sé, pero si sé que los tios no nos estaban cuidando, yo creo que de puro buenas personas nos de- Jaron libres, pero mi mamé decia después que la culpa era de ellos y yo pensaba qué pasaria si hacia una fiesta en la casa y me la imaginaba paseandose con escote y ropa apretada delante de todos, recibiéndolos, y la mi- racda de mis compafieros sobre su cuerpo y eso me car- 86 y no pienso hacer una fiesta en mi casa y por suerte mi cumpleafios cae en verano, antes lo lamentaba y me hacian una fiesta en primavera, asi como para disimu- lar que era verano y me tocaba en la playa y no habia ni un amigo y hasta lloré alguna vez, pero ahora mejor que no, eso pensé, mejor que no, mi mamda pasedndose, no, me da vergiienza de puro pensarlo. 49 LUCIANO 1 otofio se fue como todos los otofios: indeciso. No Llovié todo lo que hubiéramos querido y la gente hablaba de sequia y de catdstrofes. Mis papds se com- Ptaton un auto enorme pata toda la familia y mi her- nano mayor tuvo otto hijo, asi que me volvi tio por artida doble. Pero nada de eso importé, Frida me per- i6 durante toda la fiesta y nos besamos yy todo, pero a no sabe que no es lo que me mueve y me duele solo ensarlo, Pensar sobre todo como decirselo a mi mama )a mi papa o a mis hermanos. Cuando vi la enorme samioneta nueva pensé en la fuerza de mis hermanos jue juegan rugby, siempre como un equipo deporti- dandose empujones, palmadas, preguntandome do dejaré de ser un flaco pélido perdido entre las nas y cuando me volveré un hombre, y yo pienso le soy un hombre pero no soy un hombre cualquiera menos después de conocer a Julio, menos después de ez que me puso la mano enel hombro y me dijo que era especial, Julio, el que tiene medio locas a todas mujeres del curso y medio locos a los profesores que saben mucho qué hacer con él y que me confes6 que 53 estaba cansado de cambios de colegio y a veces hasta habia pensado en suicidarse y tenia miedo de ser como sus tios y estar chiflado y que le viniera de repente la locura y me pregunté a qué le tenia miedo yo y yo no le contesté porque me latfa el corazén y hasta creo que me puse colorado y le dije que también a volverme loco y a morirme o a tener ganas de morirse como mi tio Alberto y me quedé con el Julio paseando por el centro comercial, tomandonos un helado y yo orgulloso de que me vieran con alguien como él, alto, guapo y yo sé que yo también lo soy y Julio me decia «mira, esas ru- bias nos estan mirando», y yo estaba pensando en otra cosa, pensando en cémo seria vivir distraido como dice que vive Julio y por eso me pasé el otofio estudiando y sé que Jaime y la Marta como que estan andando y la Frida no deja de Ilamarme y a veces me ha llamado quince veces en un dia, y ya me dejaron fuera del equi- po de futbol y el profesor de educacién fisica —que es un machista de mucho cuidado— dice que tengo que hacer «algo» de atletismo o repruebo el ramo y yo no quiero nada y por eso las vacaciones de invierno me las pasé leyendo, siempre leyendo y Julio se fue con su fa- milia a un lugar que tienen en el litoral central y yo me quedé en Ja casa a pesar de que mis hermanos partieron con mi papa a la casa grande en la playa y yo les dije «no, tengo que estudiar» y se rieron, siempre se rien, sin mala onda, se rien no mis, soy raro y yo sé que es cierto, soy raro, me avergtienzo en las duchas en las clases de gimmasia y se dan cuenta y a veces se rien de mi y me di- cen «Luciana, Luciana, Luciana» como si yo fuera mu- jer y una vez hice como que les iba a pegar y me resbalé con el jabén del piso y me hice unos moretones pero S4 también confieso que miro a Julio en la ducha y me da pudor que se dé cuenta y, como un fantasma, me voy mentalmente debajo de su cama en el litoral central y lo imagino reirse y jugar y sé que le gustan las mujeres y no me importa pero duele saberlo, porque es asi... lo importante es leer y leer y saber que no he sido el tinico en el mundo y solo quiero que mis papas me quieran y mis hermanos me quieran y escribo cartas en clave, como si le escribiera un poema de amor a una mujer, ya me di cuenta que no se nota si dices «te amo tanto y es- clavo soy de tu cuerpo y no sabes cudnto te extrafio que los dias me parecen afios», no se nota quién le habla a quién y asi mejor, si alguien encuentra estas notas no se enteraré qué me pasa, quién soy, quién he sido casi desde nifio, desde que no pude jugar ala pelota, desde que me miré raro el profesor de educacin fisica, des- de que supe que estaba en el mundo para algo distinto que todo el mundo. 55 JAIME as vacaciones de invierno son asi. Cada uno por su lado y los que tienen como hacerlo se van a la playa o al campo, a pesar de que en la playa hace frio y Ilueve igual o mas pero dicen que estan mejor alli. Los que no podemos nos quedamos en la ciudad dandonos vuel- tas, mandandonos mensajes o jugando videojuegos y yo creo que me hice un callo en el dedo con el juego de futbol y mi madre me dice que no tanto, nunca tanto de nada, todo término medio, todo tiene una justa me- dida y yo prefiero cerrar la puerta e irnos al cine y en una de esas me llega un mensaje de la Frida que se ha convertido en la estrella del curso y organizé una salida aver una pelicula de magos y vampiros y quedamos de juntarnos en el cine, pero cuando llegamos estabamos el Daniel, Ernesto, Julio, ella y yo, y me pregunté qué es esto y ella urgida porque no venia el Luciano ni las ami- gas (que parece que no la quieren tanto o estaban en otra parte) y era raro vernos los tres porque yo sé que la Frida muere por el Luciano pero creo que no se da cuenta que el Luciano es puro libro y es medio extrafio y a veces se burlan de él en el colegio y le dicen que es 56 medio rato y yo creo que en un colegio de puros hom: bres lo matan, aca pasa desapercibido porque tiene los ojos celestes y hay mujeres, son mas las mujeres que los hombres y eso amortigua los recreos y siempre hay al- guna como la Frida que quiere estar con ély es el super amigo, creen ellas, pero yo sé que él es como una espe- cie de vampiro que se encierra en la casa, capaz que has- ta esté en la ciudad pero no quiera ir al cine (y eso que la pelicula era en tercera dimensién y todo), pero no llegaba nadie mas y cuando ibamos a entrar llegé la Isa- bel y como que la Frida feliz de no tener competencia y yo ahi me di cuenta que ella lo habia medio planeado todo para quedar como la reina y le dijo «jhola Pulgui- ta linda!» y vi como se le arrugaba el cefio a la Isabel, a quien la llamo por su nombre y no «Pulga» ni «Mosca» ni menos «Microbio» como en basica, porque sé lo que es un sobrenombre y por eso no le digo «Loco» al Julio ni «Cabeza de muisculo» al Ernesto ni «Bola de billar» al Daniel ni «Lucianita» al Luciano. La Frida creo que se gast6 todos los minutos enviando mensajes y decia que era para invitar a las compafieras pero yo sé que eran para el Luciano que jams contesta si no es para cosas serias y decidimos entrar pero la funcién 3-D es- taba agotada y habia que esperar como dos horas y la _ Frida dijo que no importaba y entonces vimos que era stiper cara y nos alcanzaba para la pelicula normal pot- que los padres no saben parece que el 3-D es mas caro y _ las salas mas chicas y entonces la Frida dijo que entra- ramos a otra que era como pata nifios chicos, de dibu- _ jos animados que a mime emocionaban tanto hace so- lo un afio y ahora queria ver la de vampiros y dije que no, saqué la voz, jyo, que no he sido el lider de nadal, y 57 dije que sacaramos la entrada para la de zombis que era para mayores de catorce y me miraron raro, «quién nos va a creer que somos mayores de catorce?>. Yo ha- bia aprendido de mi mama que siempre hay una prime- ra vez para todo y hay que atreverse y miré al grupo y el Julio era el mayor, tenia casi quince porque lo habian echado de varios colegios, y junté la platay le dije «com- pra para la funcién que haya» y ahi hubo otra discu- sién porque la Frida (que anda en no sé que plan de rubia tonta cuando el afio pasado era la mejor alumna del curso y peleaba por las notas con la Isabel y la Patri- cia), le dio con que la queria ver doblada al espatiol por- que leer los subtitulos la distraia de la imagen y la can- saba y como ella era la reina todos de acuerdo los muy sometidos y me meti con el Julio en la fila de Jas entra- das que duraba como media hora y llegamos al mostra- dor y pedimos las entradas con los billetes y las mone- das, justo justo porque habia que juntar para el pop corn y las bebidas y nos dicen que ya no quedan para la do- bladay yo dije «esta es la mia» y empujé al Julio y le dije «compra para la que viene en inglés y la Frida que se aguante». «¢Usted tiene catorce afios?», me pregunto ja sefiorita que vendia y yo le dije que solamente venia acompafiando y Julio muy seguro y con la voz ronea y nos fuimos a hacer la fila de la sala mientras la Frida protestaba y procestaba, que todo le salia mal, que na- die le hacia caso, que ella se veia mas grande que todos nosotros y que seguro que a mi me iban a dejar afuera y ala Pulga de todas maneras y yo miraba a la Isabel que en realidad parecia de once, pero astuta como es, se pe- g0 aJulio y a miy nosotros pusimos la voz tonca rogan- do que no se nos destemplara con un agudo inespera- 58 Fiano qos veiyans topes iw Pac tors doy ella se escondié como si fuera mi novia y me tom6 la mano y se metié debajo de mi brazo como si estuvie- ra inclinada y no fuera la liliputiense del curso y nos dejaron entrar y vino la carrera de los asientosy la Frida queria adelante para tener mas miedoy yo le dije «jpero Prida ahi cuesta més leer las letras!» y me dijo que no le importaba, que ella hablaba inglés perfecto y que se iba air de intercambio y yo pensé que la Frida estaba tonta pero tonta porque decia primero que se cansaba y des- pués que no le importaba y que se iba a ir a Estados Unidos de intercambio escolar, y al final nos sentamos todos atrds y yo la vefa sola adelante e iba a acompafiat- la pero se levanté el Daniel que esta loquito por ella y fue a su lado y el Ernesto se puso celoso —seguro— yse fue con la Frida y al rato también bajo el Julio y me que- dé con la Pulga atras, ahi la miré y entendi por qué le decian Pulga y ella me miré con cara de pena como di- ciéndome que no la abandonara y nos comimos un pa- “ quete entero de pop corn sabiendo que me engordaba _ (aunque ahora nada me engorda) y antes de que empe- zara la pelicula ella me dijo que me daba las gracias por _ Ser tan amoroso y yo me puse colorado, menos mal es- taban apagando las luces y veiamos la melena rubia de la Frida adelante saludandonos con la mano estirada todeada de mis compafieros babeando porella, como si “€stuvieran en un barco que se alejaba hacia el mundo de los zombis, y lamenté haber llamado a la Isabel «Pul- en mis pensamientos y ahi a ella se le salié un «gra- guaton Carcamo» pero me aguanté, porque antes No me molestaba (ahora si) y le dije en medio de los ‘trailers y los comerciales que prometiéramos nunca mas decirnos sobrenombres, nunca mas y ella me pidid 59 eS ar ee my perdon; «ete gusta que te digan “Pulga”? jA mi no me gusta que me digan guaton! Me llamo Jaime», le dije, estaba bien enojado y ella me estiré la mano como si nos saluddramos por primera vez y me dijo «yo me Ila- mo Isabel» y empezé la pelicula de zombis con un muerto vivo que se levantaba de la tambay todo el cine grité de terror y podia sentir los gritos de la Frida que realmente se cree la estrella de todo y hasta me descon- centraba y pensé que ojala los zombis se la comieran y le chuparan el seso y se convirtiera en esclava del poder de un brujo, cosas que aprendi en la pelicula pero tam- bién en Ja web porque me quedé gustando el tema y pensé si habria un videojuego de zombis, porque eran geniales, y salimos mirando la fila de perdedores que estaban entrando a ver la pelicula y la Frida dejandose admirar como si estuviera en la alfombra roja del Oscar y realmente Julio y Daniel y Ernesto parecian muertos vivos y entendi que el amor nos volvia tontos y quizas esa era la gracia, como tomar un poquito de alcohol, y no entendia por qué ni para qué uno se tenia que volver un poco tonto para ser feliz ni entendia que ese era también el camino hacia la tristeza y puse cara de zom- bi y asusté a la Isabel, y a Julio, a Daniel y a Ernesto también les gusté el juego y nos pusimos a caminar co- mo zombis por las escaleras del cine, grufiendo, asus- tando a la fila que se refa y todos eran menores de ca- torce, era cosa de mirarles las caras llenas de espinillas y los frenillos y todo y la Frida se anduvo molestando porque haciamos de zombis y la Isabel se refa y tam- bién hizo de zombi y era la mejor zombi de todos, se los juro, y le dijimos a la Frida que se pusiera zombi y ella toda diva se hizo la que no nos conocia y se cambid de 60 4 esealera, corrié hacia el primer piso de los multicines y nosotros decras y la gente muerta de la risa y ella lloran- do en un rincén, les juro, jllorando en un rincén!, y Nosotros totalmente zombis caimos sobre ella y nos di- jo «jbasta! |Parecen nifios de kinder!» y eso nos dolid porque si hay algo que te duele a esta edad es que te digan que eres un nifio, no somos nifios (0 lo éramos pero ya no) y quizas ahota yo haria feliz de zombi de nuevo, pero Frida nos estropeé el juego y no nos habla- mos y los tres tontos por ella se fueron pidiéndole dis- culpas y ella como distante, como si flotara en una nu- be, como si fuera una reina, la Frida no era asi, de verdad, era buena persona, dejaba que le copies en Jas pruebas y prestaba los apuntes, hasta que se puso tremenda de linda y creo que se le vinieron los humos a la cabeza y yo miraba y miraba cuando se me acercé Isabel y me dijo «za ti también te gusta la Frida?», yyo Pensé para mis adentros que alguna vez me habia gus- tado, pero la de antes, la que era bonita pero no engret- da y ahora no sabia y miré a la Isabel y juro que no en- tiendo pot qué le dije que no, que no me gustaba ese tipo de mujeres, que preferia mujeres sencillas, diverci- as pero sencillas, no que se creyeran que eran el nume- 0 de cierre del festival... «como ti», le dije. No sé por ¢ jué pero me miré con amor, prometo que me di cuenta entendi que habia metido la pata, que se me habia Basado la mano, que no sabia cémo arreglarla, que la fenia enamorada, convencida de que me habfa sentado con ella por ella y no por vergitenza ajena de ver a los otros estupidos siguiendo la estela de Friday que habia icendido una mecha porque esa misma noche recibi idiez! mensajes de la Pulga, la Mosca, diciéndome «Jai- 61 me, éc6mo estas?, te gust6 la pelicula’», y yo metido en mi juego de futbol casi con ganas de preguntarle a mi mama (que era como mi manual secreto de solucio- nes), y ya estaba por llegar a la linea donde decia «dejar de consultar a mama para todo», asi que me callé la boca, no le habia contestado ni un mensaje y me dio pena pensar en ella asi que le escribi «perdén, no podia escribir, buena la peli, a ver si vemos la de vampiros» y me cost6 dormirme, sofié con zombis, toda la noche, zombis y mas zombis. 62 JULIO ste curso es medio raro. Definitivamente. Y hasta me gusta que sea asi. El colegio es como todos los colegios: hace un frio feroz porque los pasillos tienen solamente techo y las salas no tienen calefaccién y pa- reciera que todos mis compafieros tienen algtin torni- lo suelto. Volvimos a clases después de las vacaciones de invierno y nadie contaba de sus fiestas 0 sus fami- lias, todos como haciéndose los que estaban bien (asi como aparece la gente en Facebook, siempre contenta) y eso me daba rabia porque sabia que era mentira, yo sé como es la gente de verdad que es rara, yo no soy el tinico loco, por suerte nadie ha ido a mi casa ni cono- cen a mis tios ni me dicen ni un sobrenombre. Incluso llego a pensar que esto de que sean raros me viene bien, paso desapercibido, nadie me toma mucho en cuenta, casi todos son de Ritalin y estoy seguro de que mas de alguno toma pastillas 0 va a la psicopedagoga o ha he- cho algo raro. Me cae stiper bien Luciano, es otro taro como yo y eso me lo hace simpatico porque ninguno de los dos quiere invitar a la casa y eso quiere decir que tenemos un secreto y algun dia lo contaremos, hasta 63 eso he llegado a pensar y a veces cuando le dicen «Lur cianita» me da rabia y ganas de defenderlo porque sé lo que se siente cuando se burlan de ti, yo no sé si él es extrafio o distinto porque a lo mejor es pura timi- dez, pero nadie se merece que le digan cosas ni que se burlen si la naturaleza o la vida te hizo asi y por eso no me paso peliculas con que digan cosas sobre mi amis- tad con Luciano. Sé que la Frida lo adora y a mi tam- bién me gusta ella, y aunque tengo més fuerza que él yo no me burlo y la Frida volvié bronceada de nieve, de montafia, de sol de invierno; después del cine se fue a esquiar y nosotros nos quedamos aca, casi todos, y nos reimos todavia haciendo de zombis en los recreos. Luciano me ha traido un libro porque se lo he pedido. Dice que me va a gustar, que a él lo ha ayudado, se lla- ma Retrato del artista adolescente y yo le he dicho que no soy ningun artista, que tengo un déficit atencional y él me ha dicho que leer es un arte y que cuando lo des- cubra voy a entusiasmarme y lo cierto es que leer es de las cosas que mas me cuesta pero igual se lo agradeci porque a nadie se le ocurre prestarle un libro a alguien con déficit atencional y lo trato de leer pero es grande y medio complicado y quizds me ayude a leer mejor; a todos nos cuesta un poco y no nos gustan los libros gordos y sin ilustraciones aunque Luciano dice que son los mejores y la Frida también le pide libros pero él ya no se los presta (aunque ella lee y es de las mejores en lenguaje), la Frida como que esta rara, de pronto tam- bién me mira a mi y est4 preocupada de que yo la mi- re y tiene un cuerpo precioso y me corte una cosa rara por mi esqueleto cuando baila, pero sé que Daniel esta loco por ella, que le escribe poemas —|poemas!—, eso 64 — si que no lo entiendo, Yo prefiero jugar a los zombis y al fiitbol porque ah me desconcentro menos y con el Jaime, el Ernesto y el Daniel tenemos un equipo bas- tante bueno y a veces viene un primo del Ernesto (que es como si fueran dos gotas de agua) y se llama Ratl y juega al arco porque de portero nadie quiere jugar y ahi nos juntamos los sAbados en una cancha de futbolito y hacemos unos partidos con los del curso paralelo al nuestro en el colegio y ahi yo siento que es un equipo de tipos raros porque como que se apasionan por todo y se enojan si van perdiendo y se ponen tan entusias- tas si marcan un gol y hasta van algunas compafieras a mirarnos jugar, viene la Claudia que me gusta a mi y por eso no puedo mirarla muy de frente, y la Marta que quiere algo conmigo aunque parece que anduvo pasando algo, parece con el Jaime, pero yo creo que ya no le importa y tampoco puedo mirarla ni de costado. También va la Frida, que mas que a vernos a nosotros va para que la veamos a ella y hasta a Ratil lo ha de- jado con la boca abierta con lo corto de sus faldas y el maquillaje, si una vez tuve que ponerme delante de ellay decirle que nos dejara tranquilos, que si creia que éramos de fierro y que por qué mejor no se iba donde el Luciano y se quedaron todos mirando porque saben que el Luciano no viene a los partidos y saben por qué no viene, ya casi lo sabemos todos, pero yo lo quiero igual y no me importa la pesadez que me dijo la Frida: «Tt eres igual que el Luciano», y se fue y sé que es el despecho con el Luciano, que por mucho que se hayan dado unos besos en una fiesta sabe la verdad y ahora cree que yo soy como el Luciano y no, yo no soy asi yno me va a volver loco esta estrellita de cuarta categoria. 65

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