Está en la página 1de 1

1.

Para trabajar el tema del AMOR y la ANGUSTIA, entre GOCE y


DESEO, Lacan hablará de la posición masoquista, la posición
sádica, o sea perversa y también de la posición de la mujer y la del
macho.
Masoquismo y Sadismo no son reversibles, o sea uno no es el
negativo del otro.
Lo que constituye la meta del SADICO, es la búsqueda del objeto
“a”, busca el GOCE del OTRO, haciéndose él su instrumento, el
“fetiche negro”. Lo que oculta el sádico es la ANGUSTIA, o sea la
castración. Es pura VOLUNTAD DE GOCE.
Lo que constituye la meta del MASOQUISTA es la ANGUSTIA del
OTRO, ocupando ese lugar de caída del sujeto en su miseria, ese
objeto abyecto en tanto que degradado.
2. De la MUJER, dice Lacan:
Es superior en el dominio del GOCE, porque va más allá del goce
fálico, tiene un GOCE OTRO, otro que el fálico. (No confundir con
el Goce del Otro).
La vasija femenina, ¿está vacía o está llena?. A la MUJER, como a
lo REAL, no le falta nada. El objeto en ella, se da por añadidura.
A la mujer, es el DESEO del OTRO lo que le interesa, porque el
deseo del Otro es el medio para que su goce tenga un objeto. Sin
embargo, su ANGUSTIA no es sino ante el deseo del Otro.
La MUJER es más VERDADERA y más REAL, dice Lacan
Es más real, porque a ella no le falta nada y más verdadera que el
hombre, porque sabe lo que vale la “vara” para medir aquello con lo
que se enfrenta en el deseo
Lo que muestra, es lo que hay, y, aunque no hay gran cosa,
muestra lo verdadero, aún en su MASCARADA.
El HOMBRE, en cambio, cuando deja ver su DESEO, deja ver lo
que NO HAY (“de verdad”), de lo cual hace IMPOSTURA.

***

También podría gustarte