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Coordinadora Norte

“ Tierra y Libertad ”

Declaración de principios
Guatuso Junio

2010
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El poder nos ha vendido como cierta una mentira,
la mentira de nuestra derrota. Sin importarle mucho
el derrotarnos de hecho, el Poder se ha dedicado a
hacernos creer que estamos derrotados,
¿ Quiénes ?
Nosotros, ustedes, todos los que pensamos que es
posible y necesario un mundo donde la democracia,
la libertad y la justicia abandonen su cómodo lugar
de utopías y bibliotecas y se venga a vivir
( y a luchar, que es una forma hermosa de vivir)
con nosotros.

( Tomado de:
“ Cuentos para una soledad desvelada”
del Subcomandante Insurgente Marcos.
Ediciones Frente Zapatista de
Liberación Nacional Méjico, 1998)

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1. Presentación

Ya son muchos los entuertos y los daños que se han


hecho a la madre tierra y a las gentes del pueblo por el
poder de arriba en la zona norte y en el país en general y
son muchas las promesas y las mentiras que se nos han
dicho, sin que nada se cumpla, más que los cálculos de
los gerentes de las empresas multinacionales que poco
a poco, sin contemplaciones, se han ido apropiando lo
que es de todos; el agua, los ríos, la tierra, la diversidad
biológica, el aire, los bosques y el mismo conocimiento
ancestral de nuestros pueblos campesinos e indígenas,
con el apoyo de los de arriba y sus partidos.

Y hoy, como hace 500 años, nos siguen vendiendo es-


pejitos y cuentas de vidrio a cambio de ¡Todo !, incluído
nuestro futuro y el de nuestros hijos e hijas, en una
nueva colonización más brutal y despiadada, dirigida
por los nuevos dueños del mundo; las multinacionales y
sus socios locales.

A la vez, muchos han sido los empeños por detener


el saqueo y la venta de nuestro país y nuestros bienes
comunes y la explotación de los trabajadores y trabaja-
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doras del campo y la ciudad, y así, en el caso de las
minas de oro, con dignidad y rebeldía las comunidades
de la zona le hemos dicho al mundo, a la empresa
Industrias Infinito Gold y a los malos gobiernos, que
no queremos ni necesitamos minas de oro; nos hemos
organizado para detener la destrucción de los bosques y
la contaminación de los ríos y quebradas por los nara-
njales, y hemos salido a las calles para exigir apoyo
para el campesinado y sus familias y una y otra vez han
hecho oídos sordos a nuestras peticiones.

La Coordinadora Norte “ Tierra y Libertad “ se inscribe


en el marco de estos empeños del pueblo organizado de
la región por cambiar las cosas en la zona y el país; la
Coordinadora Tierra y Libertad tiene como antecedente
inmediato las numerosas visitas y encuentros que se
han hecho a las comunidades de San Jorge y San Isidro,
Canalete y el centro de Upala, Medio Queso, Coquital
y Veracruz de los Chiles, Aguas Zarcas, Veracruz de
Pital y Pital centro, el Palenque Margarita en la comu-
nidad Indígena Maleku, El Guaire, Thiales y Tujankir
de Guatuso, en el marco del proceso de organización
comunitaria contra la expansión piñera.
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Este esfuerzo organizativo nos permitió oir nuestras
palabras y las palabras y el pensamiento de las comuni-
dades jodidas por la expansión piñera y los otros rostros
de la explotación capitalista ( minería de oro, naranjales,
represas ) y darnos cuenta que de veras que estamos
“ requete “ jodidos y que no hay futuro para nosotros
como pueblo sino nos organizamos, desde abajo, uni-
endo nuestras manos y nuestros corazones con los otros
y otras que también están jodidos, despreciados, mal
pagados y peor tratados por los nuevos dueños de la
región y del país.

Así, en el encuentro de nosotros y nosotras, hemos de-


cidido echar a andar este espacio de lucha, desde abajo,
con dignidad y rebeldía, autónomo e independiente de
los partidos electoreros y sus dueños, convencidos de
que la profundización de la organización de nosotros y
nosotras como pueblo, es el camino para construir otros
mundos donde todos quepamos y nadie sobre y para
asegurarnos que el poder de arriba oiga, respete y atien-
da nuestros reclamos como pueblo de rostro moreno.

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2. Cómo estamos y cómo queremos vivir ?
La zona fronteriza Costa Rica - Nicaragua es una región
muy rica a nivel ambiental, productivo, turístico y cul-
tural con riquezas suficientes para llenar las necesidades
actuales y futuras de las comunidades aledañas, a ambos
lados del Río San Juan.

Su importancia binacional se expresa en diferentes


empeños encaminados al manejo sano y duradero de las
tierras que forman integran las áreas protegidas del sur-
este de Nicaragua y la Zona Norte de Costa Rica, como
el Sistema Internacional de Áreas Protegidas para la Paz
(Siapaz) el cual si bien fue abandonado por ambos gobi-
ernos, permitió la creación del Corredor Biológico San
Juan-La Selva. Este corredor busca conectar las diferen-
tes áreas protegidas a ambos lados del Río San Juan y
facilitar el intercambio de las diferentes formas de vida
presentes en la región.

En suelo costarricense, su importancia ambiental se re-


fleja en la creación de diferentes áreas protegidas como
los Parques Nacionales Volcán Tenorio, Volcán Arenal
y Juan Castro Blanco, los Refugios Nacionales de Vida
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Silvestre Las Camelias, Caño Negro y Maquenque y
las Zonas Protectoras Miravalles y Arenal-Monteverde,
si bien existen ecosistemas muy importantes pendientes
de regulación como sucede con el Humedal de Medio
Queso en los Chiles y manejos inadecuados de algunas
reas protegidas como el Humedal Caño Negro y Las
Camelias.

Incluso, a mediados del año 2008, reconocida su valor


hídrico, se creó la Reserva de Biosfera Agua y Paz, la
cual abarca gran parte de la cuenca del río San Juan en
donde coinciden principalmente las Áreas de Conser-
vación Arenal -Tempisque, Huetar Norte y Cordillera
Volcánica Central y los cantones de Upala, Los Chiles,
Guatuso, San Carlos, San Ramón, Alfaro Ruiz, Val-
verde Vega, Sarapiquí, y Tilarán.

A nivel productivo la zona norte y particularmente los


cantones de Upala, Guatuso, San Carlos y Los Chiles,
históricamente ha producido las raíces y tubérculos,
buena parte de la leche, el maíz, el sorgo y los frijoles
que alimentaron a nuestros mayores y al pueblo en gen-
eral, generando incluso excedentes para la exportación.
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A nivel cultural, desde tiempos inmemoriales, la región
ha sido la cuna del pueblo indígena MALEKU, que
cinco siglos después de desprecio, saqueo y robo,
sobreviven confinados dentro de la Reserva Indígena
Maleku en los Palenques Margarita, Sol y Tonjibe, que
es lo único que les ha dejado la sociedad dominante, es
decir, el poder de arriba y sus malos gobiernos y que no
es ni un remedo de sus territorios ancestrales.

Asimismo, durante siglos, los cauces de los innumera-


bles ríos que forman la gran cuenca binacional del Río
San Juan, han alimentado una rica y fecunda cultura
transfronteriza, hermanando a ticos y nicaragüenses.

En igual sentido, los saberes y conocimientos cente-


narios de los campesinos e indígenas vinculados a la
producción agrícola han moldeado una rica y vigorosa
cultura campesina, que entiende que la madre tierra no
es una mercancía que se vende y se compra, sino el re-
gazo que da vida y alimenta la esperanza y la identidad
de nuestros pueblos de rostro moreno.

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Sin embargo, la combinación del valor geopolítico que
ha tenido y tiene la región para el imperio gringo, que
impulso una conquista veloz y desordenada de la región
durante la década de los ochentas mediante el Proyecto
de Desarrollo Integral de la zona Norte, el desarrollo de
actividades extractivas ( hule y madera) desde mediados
del siglo anterior y las políticas neoliberales del poder
de arriba que han estimulado el desarrollo de actividades
depredatorias, han transformado negativamente la
región en todos los sentidos.

El proceso de “transnacionalización”, es decir, de im-


posición de los negocios de los grandes capitales multi-
nacionales por encima de la gente y sus organizaciones,
en la región tiene el rostro de hoteles de cinco estrellas
para ricos de aquí y de afuera, de la minería de oro, de
plantaciones de cítricos, de piñales infernales, represas
hidroeléctricas, plantaciones forestales y cultivos trans-
génicos.

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Este modelo “neoliberal” que consiste en abrirle las
puertas a los grandes capitales multinacionales para que
hagan y deshagan con nuestros bienes comunes ( agua,
tierra, bosques, vida silvestre ) y dispongan de nuestras
propias vidas y nuestro futuro, según sus intereses, ha
dejado ya una huella dolorosa e imborrable en la zona
para nosotros como pueblo y como nación; que como
una pesadilla nos ofrece “ pan para hoy y hambre para
mañana ”.

La entrada de estas grandes empresas multinacionales,


como perro por su casa, con el apoyo y el estímulo del
poder de arriba, se expresa a la misma vez, como cara y
cruz de una moneda, en un acelerado proceso de pérdida
de la tierra por parte de los campesinos y campesinas
que pasan a agrandar las reservas de los obreros mal
pagados y peor tratados, la pérdida de nuestra soberanía
alimentaria y de la cultura campesina, y por otro lado,
un proceso de saqueo, robo y destrucción de los bienes
comunes que daña y reduce de manera irreversible su
valor y utilidad y compromete nuestro futuro como
pueblo.

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Como resultado de este proceso, los campos de cultivo,
los bosques, los potreros y los ríos son desplazados
por naranjales, piñales, plantaciones, minas, hoteles y
supermercados en una región que todavía a mediados de
los años noventa el 40% de su población se dedicaba
a alguna actividad agrícola ( para ese momento, del
total nacional, la región producía el 70% de las raíces
y tubérculos, el 70% del frijol, incluído el100% de su
semilla, el 12% de la caña de azúcar y el 40% de la
madera.)

Así, la región y el país entero ha sido convertido en un


espejo en el que se refleja los efectos de la orgía que el
capital multinacional ha impuesto a lo largo del planeta
y al igual que hace 500 años nuestros empobrecidos y
saqueados países se subastan y regalan a las multina-
cionales en una nueva colonización aún más brutal y
destructiva; todo para ellos y nada para nosotros...

Mientras tanto, los poderosos de arriba, a través de


sus partidos y sus malos gobiernos, no contentos con
abrirles las puertas de la patria al gran capital multina-
cional, les dan además incentivos financiados con los
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ahorros de todos y todas y les cuidan sus inversiones y
sus negocios por todos los medios, incluídos los cuerpos
policiales para reprimir al pueblo rebelde que movido
por la dignidad y la rabia, se levanta una y otra vez con-
tra este sistema de exclusión, muerte y destrucción.

Frente a esta situación, permitida y apoyada por el poder


de arriba, necesitamos fortalecer la organización del
pueblo, de los trabajadores y trabajadoras del campo y
la ciudad, de los campesinos e indígenas, de las mujeres,
de los jóvenes y desempleados, y construir resistiendo
desde abajo y de la mano con los otros y otras que tam-
bién sufrimos la exclusión y el desprecio y que también
sobramos y estorbamos al capitalismo neoliberal.

Y así, con rebeldía y dignidad, creciendo en conciencia


y organización, caminar los caminos para la construc-
ción de otros mundos donde todos y todas quepamos y
la economía y sus negocios están al servicio de los seres
humanos y no nosotros a la orden del capital y que
podamos decir “ todo para todos”.

Es hora de que los ricos y poderosos y sus partidos


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escuchen y reconozcan nuestra voz y nuestras demandas
por justicia y democracia, que pasa por la defensa y la
recuperación de la tierra, fuente dadora de vida, sostén
de la esperanza y telar en el que se teje la identidad de
nuestros pueblos de rostro moreno.

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3. Principios éticos y políticos.

La coordinadora Norte “ Tierra y Libertad “ es un


espacio regional para el encuentro, la coordinación y el
apoyo mutuo de los expresiones organizadas del pueblo,
que aspira a echar a andar un camino que ofrezca otras
vías al sistema de dominación y al poder de arriba y
contra la transnacionalización de los bienes comunes
de la zona y del país y que centra su lucha en la defensa
y la recuperación de la tierra como dadora de vida y
esperanza.

Por eso, los principales principios éticos y políticos que


animan y le dan luz al proceso son:

• Es un espacio horizontal, sin jefes ni dueños y


participativo que construye los acuerdos mediante la
consulta, la discusión y la participación de sus socios;

• Es un espacio Autónomo e independiente de


las estructuras partidistas electoreras, que aspira a
construir desde abajo y de la mano con los otros que
también sufren la exclusión y la injusticia del sistema
capitalista neoliberal;
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• Es un espacio de carácter popular y solidario,
es decir encaminado a la consecución de las grandes
demandas y necesidades insatisfechas de los sectores
sociales que sufren la exclusión y la marginación del
poder de arriba, campesinos, indígenas, pequeños com-
erciantes y propietarios, parceleros, mujeres, profesio-
nales independientes, educadores, jóvenes y ancianos
y que incorpora las grandes reivindicaciones de las
poblaciones migrantes mal pagadas y peor tratadas;

• Es entonces un espacio que reconoce y reivindi-


ca el rostro indígena y negro de nuestros pueblos y sus
conocimientos, saberes y cosmogonías como un valor
para el cambio y la transformación revolucionaria de
nuestros empobrecidos y explotados pueblos y que
aspira a caminar hacia la autogestión;

• Es un espacio que se nutre del aporte transfor-


mador de las mujeres y aspira a la igualdad y al desar-
rollo pleno e integral de las mujeres del pueblo costar-
ricense y de las poblaciones migrantes;

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• Es un espacio anticapitalista, antineoliberal y
anti-imperialista.

Es anticapitalista porque entendemos que las relacio-


nes entre nosotros hombres y mujeres y del ser humano
con la naturaleza no deben ser definidas y ordenadas
desde la lógica del lucro y la ganancia sino desde las
necesidades y aspiraciones de los seres humanos en el
marco de una relación con la madre tierra que permita
su reproducción como fuente dadora de toda vida.

Es antineoliberal porque entendemos que las relaciones


humanas y la relación con la naturaleza no puede estar
definida por un mercado que sataniza todo control social
y político sobre el capital, sus empresas y sus negocios.

Es anti-imperialista porque entendemos que la concen-


tración de las decisiones en pocas manos de los grandes
dueños del mundo rico imponen nuevas formas de
neocolonialismo en las cuales nuestros países saquea-
dos y empobrecidos no tenemos espacio ni futuro, sino
como proveedores de materias primas y postres y mano
de obra barata y envilecida.
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En consecuencia reivindicamos la defensa y la recu-
peración de la tierra y los saberes asociados desde el
pueblo como una demanda central y entendemos que
una educación emancipadora es pilar de los procesos de
transformación popular autónomos, independientes y
alternativos a la lógica y la manera de pensar las cosas
del capitalismo multinacional.

¡ Por tierra, justicia y libertad !

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