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Un accidente químico se puede definir como la ocurrencia de un evento mayor ya sea fuga,
derrame, incendio o explosión de una o más sustancias químicas peligrosas, como resultado de una
situación fuera de control dentro de las actividades industriales normales de almacenamiento,
procesamiento o transferencia, que ocasionan un daño serio a las personas, el ambiente o las instalaciones
de manera inmediata o a largo plazo.
Generalmente, las diferentes zonas industriales del país están rodeadas de centros de población
cuyos habitantes están expuestos a las consecuencias derivadas de un accidente químico. Cuando existe
liberación de una o más sustancias peligrosas o se forman compuestos peligrosos como producto de la
combustión en el caso de un incendio, la exposición de la población a estas sustancias puede provocar una
enfermedad o la posibilidad de ésta en el corto tiempo por exposición aguda. Sin embargo, puede haber
enfermedad, incapacidad o muerte en un lapso considerable inclusive de años, aumentando de esta
manera el número real de afectados como consecuencia del accidente.
En algunas ocasiones también se presenta contaminación del agua y del suelo, introduciéndose
los contaminantes a la cadena alimenticia de manera que pueden afectar a poblaciones más alejadas del
sitio donde ocurre el accidente por el consumo de alimentos o agua contaminada, aumentando el número
de afectados tiempo después de sucedido el evento.
La salud de la población a corto y a largo plazo, produciendo efectos agudos por ejemplo:
irritación de ojos, piel, tracto respiratorio, náusea, vómito, daño renal, hepático, gastrointestinal,
respiratorio o neurológico.
El ambiente, ya que se puede contaminar el agua superficial y subterránea, el suelo, el aire,
presentarse daño o muerte de plantas, animales y microorganismos, también puede haber
contaminación de cultivos.
Liberación a la atmósfera de gases tóxicos o corrosivos, aerosoles o partículas, los cuales pueden
dañar los ambientes aéreo, terrestre o acuático.
Liberación de líquidos o sólidos los cuales afectan adversamente el suelo, corrientes y cuerpos
de agua, y la biota (flora y fauna).
Incendios o explosiones que causan daño a las construcciones y al ambiente.
Mientras que las consecuencias inmediatas a la población por un accidente químico son:
Cuando se presenta un accidente químico en el que se libera una sustancia peligrosa al ambiente,
ya sea durante su transporte o en almacenamiento, el accidente puede manejarse más rápidamente y mejor
cuando la sustancia involucrada está debidamente identificada y caracterizada.
Con la finalidad de minimizar o evitar los daños ocasionados por un accidente químico, deben
establecerse medidas de prevención en aquellas instalaciones industriales que realizan actividades de alto
riesgo. Si lamentablemente el accidente ha tenido lugar, deberán aplicarse medidas de atención de la
emergencia.
Las medidas preventivas son aquellas que tienen como finalidad reducir los niveles originales de
riesgo de un accidente a valores socialmente aceptables.
Las medidas de atención tienen por objeto reducir los efectos a la población, al ambiente y a las
instalaciones cuando el accidente ocurre.
No obstante, es esencial contar con la debida preparación para hacer frente a una emergencia; es
mucho más deseable realizar esfuerzos para evitar que el evento ocurra o bien mitigar sus efectos de
modo que nunca alcance proporciones de emergencia.
Es importante tener en claro que el riesgo total en una industria se puede deber a la naturaleza
intrínseca del proceso y de las sustancias químicas que se manejan, así como a las características del sitio
donde se ubica la instalación.
Si se identifican anticipadamente las causas que pueden dar lugar a una emergencia y sus
consecuencias potenciales, se pueden aplicar medidas para minimizar la probabilidad de eventos que
ocasionan una emergencia o reducen el impacto de un incidente sobre la planta o sus alrededores.
Como medida de prevención a nivel de municipio es muy importante contar con un inventario de
las instalaciones industriales consideradas altamente peligrosas y de las sustancias peligrosas que se
manejan en cada industria, para conocer las propiedades fisicoquímicas más importantes por razones de
seguridad como serían las características de toxicidad, presión de vapor, estado físico, olor, solubilidad,
efectos a la salud, reactividad, clasificación de riesgo, incompatibilidad con otras sustancias, en especial
con agua y oxígeno ya que éstos siempre están disponibles en el ambiente. También es importante
conocer si una sustancia inflamable produce gases tóxicos como subproductos de la combustión.
Para conocer estas propiedades, es necesario contar con bancos de información toxicológica y
con las hojas de datos de seguridad de los materiales, en las cuales se describen las propiedades
fisicoquímicas de las sustancias, identificación de peligros, primeros auxilios y medidas de atención en
caso de accidente.
El papel de las unidades estatales y municipales de protección civil es muy importante en las
actividades de carácter preventivo y una vez que ocurre un accidente químico, el cual rebasa las
instalaciones de la empresa responsable, es necesaria su intervención para participar en las acciones de
atención y recuperación o restablecimiento, cuyo propósito es disminuir y mitigar los daños derivados del
accidente.
ATENCIÓN DE EMERGENCIAS
Una emergencia puede tener diferentes interpretaciones, de manera general se puede definir
como: un evento repentino e inesperado que requiere de una acción inmediata; ejemplos de emergencias
de tipo natural son: incendios forestales, sismos, epidemias; ejemplos de emergencias no naturales son:
derrumbe de construcciones, accidentes en transportación, incendios urbanos, derrame de materiales
peligrosos, accidentes en industrias y accidentes en minas. Asimismo, en el ámbito de la protección civil
puede definirse a una emergencia como: un evento mayor que requiere la atención coordinada de
diversas dependencias.
Las emergencias presentan una serie de etapas que en conjunto constituyen su ciclo de vida, de
manera general estas etapas incluyen:
Por atención de emergencias se entiende a todas las actividades necesarias para el manejo de una
emergencia. El manejo de una emergencia comprende las estrategias y acciones para la administración de
recursos que los responsables deberán realizar antes, durante y después de una emergencia.
Prevención: La prevención puede definirse como: las acciones dirigidas a controlar riesgos,
evitar o mitigar el impacto destructivo de los desastres sobre la vida y bienes de la población,
planta productiva, los servicios públicos y el medio ambiente. Los programas de prevención
están destinados a prevenir o mitigar los efectos de una emergencia, e incluyen medidas tales
como: desarrollo de estándares o normas para la construcción, operación y mantenimiento de
equipo e instalaciones.
Preparación: La preparación puede definirse como: las actividades necesarias para asegurar
un alto grado de disponibilidad para que la respuesta a un incidente sea rápida y efectiva;
dentro de estas actividades se incluyen a la identificación de incidentes creíbles, el
entrenamiento, los ejercicios, los simulacros y, el control de suministros y equipos. Los
programas de preparación están diseñados para que los individuos y los participantes
(autoridades, grupos voluntarios, etc.) estén preparados para reaccionar efectivamente una vez
que la emergencia ha ocurrido, e incluyen medidas como: planes de emergencia, convenios de
ayuda mutua, inventario de recursos, procedimientos de aviso o advertencia, ejercicios de
entrenamiento, sistema de comunicación de emergencias, etcétera.
Respuesta: Los programas de respuesta están diseñados para combatir emergencias cuando
éstas han ocurrido, e incluye medidas como: establecimiento del centro de operaciones,
movilización de recursos, previsiones para los servicios de asistencia médica y social,
procedimiento para la declaración de emergencia, etcétera.
Recuperación: Los programas de recuperación están diseñados para ayudar a restaurar el
ambiente y/o el sitio del incidente y áreas afectadas, a las condiciones previas a la emergencia,
e incluyen medidas como: restauración y reconstrucción física, alojamiento temporal,
información sobre seguridad e higiene, etcétera.
¿Cómo se define a la respuesta a incidentes con materiales peligrosos?
Cuando una emergencia ha sido declarada y requiere atención se establecen una serie de acciones
que integran el proceso de respuesta, dicho proceso inicia con el arribo al sitio del incidente de quienes
atenderán la emergencia y concluye con la recuperación del nivel operativo o reestablecimiento de las
condiciones originales. Cada una de estas acciones se caracterizan por diversas tareas, y asimismo estas
acciones se insertan en las diferentes etapas del ciclo de vida de la emergencia. De manera general el
proceso de respuesta está integrado por:
¿Qué pasó?: tipo de incidente, causa del incidente, extensión de la liberación, extensión del
daño a estructuras, equipo y terreno.
Afectados: número, localización y condiciones de las víctimas; personas desaparecidas.
¿Qué pudo haber sucedido?: Tipo de material peligroso en el sitio, características de material
peligroso, ubicación del personal en el sitio y áreas peligrosas, potencial de daño para la
población fuera del sitio y el ambiente.
¿Qué puede hacerse?: recursos materiales y de personal necesarios para el rescate de
víctimas y mitigación del peligro, recursos disponibles en el sitio, recursos disponibles de
grupos externos, tiempo requerido para el arribo de los recursos externos, peligros existentes
para el rescate y respuesta.
Las emergencias con materiales peligrosos suceden de manera rápida e inesperada y requieren de
atención inmediata. Las emergencias en el manejo de materiales peligrosos se caracterizan por su
diversidad, esta variabilidad hace que se requiera una planeación que incluya los posibles escenarios y
una preparación para lo contingente. Los cuerpos de atención a emergencias deben planear la respuesta
considerando lo siguiente:
Una vez que las actividades de respuesta en el sitio se han concluido, se debe preparar el equipo y
el personal para próximas emergencias, así como elaborar las notificaciones requerida por las autoridades
correspondientes (número de lesionados, daños al ambiente, etc.) y el sistema de administración de la
respuesta (personal involucrado, tipo de accidente, recursos empleados, etc.). Se debe revisar el plan de
respuesta considerando:
Tamaño de la localidad: la cantidad de peligros depende del tamaño de las ciudades, el tipo de
actividades industriales existentes y de las características de sus instalaciones; en ciudades
pequeñas y con poca actividad industrial puede existir un menor número de peligros.
Asimismo se debe considerar el tamaño de la población posiblemente afectable.
Nivel de peligro: el nivel de peligro existente dependerá de la cantidad, número y tipo de
materiales peligrosos que se producen, procesan, almacenan o movilizan en la ciudad, zona o
región.
Nivel de preparación: de acuerdo con los recursos disponibles, la capacitación y organización
de las dependencias y organismos locales, el tamaño de la ciudad y el nivel de los peligros
existentes, una ciudad puede requerir una mayor o menor preparación para la respuesta a
incidentes con materiales peligrosos.
Considerando lo anterior, es posible actuar para disminuir el impacto de un incidente, mejorar los
sistemas de alertamiento, mejorar el nivel de entrenamiento de la industria (relacionada con el manejo de
materiales y residuos peligrosos) y del personal local de respuesta, así como lograr una mejor preparación
de la comunidad ante un incidente con materiales peligrosos.
¿En que actividades se emplea el equipo de protección personal para la atención de emergencias
con materiales peligrosos?
Rescate: Cuando se ingresa a un sitio con materiales peligrosos con el objeto de retirar o limitar la
exposición de una víctima; deben considerarse diferentes factores en la selección de la ropa y equipo de
protección como son: el no limitar la movilidad de quien los porta, su habilidad para trasladar a la víctima
y evitar la contaminación de esta última.
Limpieza del sitio: Para la limpieza del sitio, remoción de contaminantes y restauración de las
condiciones iniciales del sitio se requiere de una adecuada protección.
El nivel A proporciona el más alto nivel de protección respiratoria, para piel y ojos, protección a
productos sólidos, líquidos y gases; y el nivel B proporciona el mismo nivel de protección respiratoria que
el nivel A, un nivel mediano de protección para piel y ojos (contra salpicaduras y algunos vapores). De
acuerdo a la Agencia de Salud e Higiene Ocupacional de los Estados Unidos, el nivel B es el mínimo
recomendado para la entrada inicial a sitios hasta que se hayan identificado mejor los peligros.