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CONSIDERACIONES
LEGALES PARA
EL RETORNO A
ACTIVIDADES PRESENCIALES
DEFENSORÍA POPULAR DE LAS Y LOS TRABAJADORES
No obstante, el empleador deberá notificar por escrito, con una anticipación mínima de
30 días, el reinicio de actividades presenciales.
a Cabe destacar que el empleador tiene la obligación legal de adoptar todas las medidas
necesarias para proteger eficazmente la vida y salud de las y los trabajadores (art. 184
Código del Trabajo).
a) Medidas de Ingeniería:
Adapta el espacio físico de trabajo con las medidas indicadas en los protocolos
sanitarios y sectoriales, lo que puede incluir la instalación de barreras, mamparas,
demarcaciones de zonas, reducción de puestos disponibles en salas de reuniones,
oficinas, vestuarios y otros lugares comunes, a fin de asegurar el debido cumplimiento
del distanciamiento físico.
Incluye señalética que informe del aforo máximo permitido, distanciamiento físico
mínimo y otras obligaciones y recomendaciones generales de autocuidado, conforme a
la normativa dispuesta por la autoridad sanitaria.
Implementa un sistema de limpieza periódica que incluya, al menos una vez al día,
todos los espacios, superficies y elementos expuestos al flujo de personas, ya sea de
trabajadores o clientes, así como también de los espacios cerrados de uso
comunitario, de acuerdo con los protocolos y medidas dispuestas por la autoridad
sanitaria.
Utiliza un desinfectante que cuente con registro del Instituto de Salud Pública, lo que
se puede verificar en el link http://registrosanitario.ispch.gob.cl/.
Frente a ello, cabe tener presente que la Ley N° 21.227, sobre flexibilización del seguro
de cesantía, permite que el empleador pueda implementar estas reducciones de jornada
y remuneración, para lo cual requiere el consentimiento de el o la trabajadora.
Una vez se determine que hay un caso positivo el mismo trabajador debería ser
contactado mediante vía telefónica por la autoridad sanitaria regional, momento en el
cual instruirá al organismo administrador para que le otorgue licencia médica para
cumplir íntegramente con el periodo de cuarentena.
Esta persona será determinada por la autoridad sanitaria regional a partir del caso
declarado positivo, luego el Ministerio ordenará al organismo administrador (Mutual) para
extenderle reposo laboral o licencia médica tipo 6, según corresponda. En ambos casos
si el contagio o contacto estrecho es calificado como de origen laboral será el organismo
administrador el que financiará las prestaciones. Respecto de la calificación de origen se
aplica el mismo criterio señalado previamente.
En caso de que un trabajador se considere a sí mismo como contacto estrecho del caso
positivo y no sea reconocido como tal por el Ministerio de Salud, no tendrá acceso a
reposo legal, por lo que corresponderá tomar medidas al interior de la empresa con la
ayuda de la presión que legítimamente puede ejercer el Sindicato. Lo que se recomienda
plantear es analizar en conjunto con la empresa la situación y realmente quienes
tuvieron contacto estrecho con el trabajador contagiado (y que no hayan sido declarados
como tal por la autoridad sanitaria) para efectos de que se tomen rápidamente medidas
de aislamiento de; por ejemplo, todos los trabajadores de su turno. Si la empresa accede
y determina instruir que aquellos trabajadores se queden en su casa deberá seguir
pagando su remuneración; si no está dispuesta a esto habrá que negociar un común
acuerdo para cumplir con el objetivo mediante el cual sí se podría suspender o reducir la
remuneración del trabajador pero que requerirá su acuerdo expreso en aquello.
En el caso más extremo, si la empresa no tiene disposición alguna de instruir cuarentena
o de arribar a un acuerdo respecto de ello, se podría evaluar la aplicación estratégica y
sectorizada del artículo 184 bis del Código del Trabajo según el cual los trabajadores
podrían abandonar su lugar de trabajo por la existencia de un riesgo grave e inminente a
su salud que; dadas las condiciones, nos parecería bien fundamentado. Esto podría ir de
la mano con la interposición de una acción judicial en tutela de la salud y seguridad de
los trabajadores, respecto de la cual nos haríamos cargo de ser necesario. Estas
medidas; sin embargo, deberán ser planteadas con anterioridad para analizar su
viabilidad jurídica en el caso concreto.
El artículo 184 del Código del Trabajo impone al empleador de tomar todas las medidas
necesarias para proteger eficazmente la vida y la salud de las y los trabajadores.
De las normas citadas se desprende que la obligación del empleador emana tanto de la
ley como del propio contrato de trabajo, por cuanto es una contrapartida del poder de
dirección del empleador y que no consiste en un catálogo estándar de medidas, sino
que más bien, exige la adopción de acciones que resulten eficaces en la protección de la
vida y salud de las y los trabajadores lo que deberá ser calificado caso a caso.
En caso que se agoten los canales de diálogo con el empleador, entonces las medidas
de presión con que cuentan las y los trabajadores, desde la perspectiva legal, son las
siguientes:
La organización sindical, así como las y los trabajadores de manera individual, pueden
solicitar la labor fiscalizadora de la Inspección del Trabajo interponiendo una denuncia
por incumplimiento del deber del empleador de tomar todas las medidas necesarias para
proteger eficazmente la vida y salud de las y los trabajadores, consagrado en el artículo
184 del Código del Trabajo.
Recomendamos que la denuncia sea realizada por cada trabajador y trabajadora, pero
de manera conjunta procurando que todos los nombres aparezcan en la denuncia para
efectos de una eventual denuncia de tutela de derechos fundamentales en caso de que
el empleador intente represalias contra las personas que participaron de la denuncia.
Sin perjuicio de lo anterior, recomendamos que la directiva sindical se encargue de
coordinar las gestiones necesarias para la realización de la fiscalización en virtud de las
horas sindicales de las que disponen. Si se trata de una cuestión que afecta a la
generalidad de los socios y socias del sindicato, la directiva puede actuar sin necesidad
de autorización particular de cada uno de los socios o socias. Sin embargo, si se trata de
cuestiones aisladas o particulares de un grupo reducido de socios o socias, se requerirá
que estos entreguen una autorización (por correo electrónico o por un poder simple
suscrito por el trabajador o trabajadora).
C. Acción judicial
@defensoriadelasylostrabajadores
@ChileDpt
@dpt_chile
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