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Había una vez una familia que vivía en un pueblo llamado Guapi, la familia estaba conformada por
doña Pancracia la madre, don Rupertino el padre y Joselito y Anita los hijos. Ellos vivían de la
agricultura, tenían una finca y ahí sembraban sus alimentos.
Un día Joselito y Anita estaban en la escuela y la profesora les dio una triste noticia que había
llegado un nuevo virus llamado corona virus que los síntomas eran muy parecidos a los de la gripa
y el dengue, pero que se tenían que cuidar mucho porque podía ser mortal y que por eso las
clases se iban a suspender que seguirían trabajando desde la casa, los niños no entendían y
estaban muy tristes porque no iban a poder jugar con sus compañeros y no podían ver más a su
profesora.
Cuando llegaron a la casa le contaron a sus padres lo sucedido, y estos esa noche escucharon la
noticia en el televisor.
Joselito estaba muy asustado y preocupado porque no entendía bien lo que pasaba y le daba
mucho miedo que alguien de su familia o de sus amigos se muriera por culpa de ese coronavirus.
Los días pasaban y Joselito y Anita estaban muy aburridos en la casa, porque hacían las tareas y les
quedaba mucho tiempo libre.
un día sus padres les dijeron que debían ir a la finca a recoger alimentos porque ya no tenían que
comer, así que los cuatros cogieron camino a la finca, no iban bien protegidos, saludaban de
abrazo a los vecinos que se encontraban por el camino, llegaron a la finca recogieron muchos
alimentos y se regresaron a la casa.
A los pocos días doña pancracia se empezó a sentir mal, tenía fiebre, dolor en el cuerpo, pérdida
de apetito, dolor de cabeza, pero no la llevaban al médico por temor a que le dijeran que era
coronavirus y se muriera, así que doña Anacleta la vecina que sabe mucho de remedios le dijo que
tomara agua con mata ratón que eso era bendito y así lo hizo, lo tomaba en la mañana y en la
noche y hasta se bañaba con él hasta que se recuperó.
Después de ese susto todos aprendieron la lección y un día mientras almorzaban Anita les hablo
sobre las precauciones que deben tener si van a salir, primero que todo salir solo si es necesario y
si lo hacen salir con tapabocas y no saludar de mano ni abrazos a nadie, que cuando lleguen a la
casa deben desinfectarse antes de entrar, además les hizo caer en cuenta que todo no era malo
porque ahora pasaban más tiempo juntos con sus padres y se estaban aprendiendo a conocer
mejor y saber que les gusta y que no, y lo divertido que era jugar con sus padres
Nunca sabrán si fue coronavirus o dengue que le dio a doña Pancracia lo cierto es que ahora se
cuidan más y gracias a Dios y al mata ratón doña Pancracia se recupero