Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Rubén Vela - América y Otros Poemas PDF
Rubén Vela - América y Otros Poemas PDF
AMÉRICA
y otros poemas
Rubén Vela
RUBÉN VELA
AMÉRICA
3
EL CAZADOR (Arte poética) Si el silencio persiste
en el incesante trueno
I habla por ese silencio,
En la noche propicia aliméntate del trueno.
enciende el fuego.
Ponte el manto de guerra. Y sabrás el verdadero
Súbete a un árbol nombre de las cosas.
y acecha las palabras.
A César Isella
En la mano izquierda el trueno.
En la derecha, el rayo.
II
Con tu asombro más íntimo MANERAS DE LUCHAR
purifica una piedra.
Arrójala a los aires. Que no me digan
Que descienda la piedra que escriben simplemente,
con su manto de lluvia que dicen el poema
hacia la tierra. sin pensarlo siquiera.
Que él nace porque sí.
III
Prepara bien la flecha, Es un arduo trabajo,
tensa el arco. un oficio de herreros,
Apunta a ese silencio: un hacer proletario.
liberarás el trueno. Un cansancio que continuará mañana.
4 5
UNA HISTORIA III
Guerrillera de auroras
I escapó simplemente
Quiero contar, amigos, musical y desnuda.
una historia muy simple.
Iba de pueblo en pueblo
Y hablar simple no es fácil. deslumbraba a los hombres
paría
Cuando tuve hambre hijos
creí que dejar de tener hambre hermosos.
era conquistar la libertad. Encerrado en mi casa
yo nada comprendía.
Cuando tuve sed
creí que dejar de tener sed Ella
era ganar la libertad. hacía crecer
la música.
Orgulloso,
ya sin hambre ni sed La libertad desnuda.
edifiqué mi casa solitaria
IV
en una ciudad sin hombres.
Un día
Encerré mi libertad.
abandoné mi soledad inútil
Pero ella fue mía
mi débil fortaleza.
sólo por un instante.
Me mezclé con los hombres.
II
Descubrí mis hermanos.
Nadie tuvo la culpa.
Para su inmenso amor Heredé su alegría.
la casa era muy chica.
V
Su amor una ventana En medio del festejo
más grande que la casa. en mitad del almuerzo generoso
alquimistas del odio
Una ventana en libertad. derramaron el vino.
6 7
Y vi la mesa diaria IGNORANCIA
hecha de pan e hijos
A Sebastián Antonio Jorgi
de sudor y trabajo
destruida.
Yo no he aprendido todavía
VI
cómo se hace el poema.
De la tierra incendiada
No he entendido los libros de texto
surgieron
radiantes ni sus preceptos infalibles.
mis hermanos. No lo he colocado sobre una mesa de disección
Ellos eran la Tierra. para analizar una por una sus palabras.
Ellas parecen decirme ¡Mira!
Levantaron sus casas.
si el poema es rebosante
Construyeron
otra mesa más grande en pureza
en la matriz bravía allí está el poema.
de la tierra. Él nos permite despertar
y sabernos en el mundo.
Comieron de nuevo en esa mesa
con un amor distinto. Recibe las palabras
Dieron salud al mundo. con las manos desnudas.
Arrójalas al papel
Conquistaron sin premeditación, sin impaciencias.
a fuerza de coraje
Ellas hallarán el camino,
la libertad perdida.
encontrarán su sitio,
La libertad de Todos. acomodarán su ritmo
y ya nadie jamás podrá reemplazarlas.
VII
No hay sombras en el poema.
Entonces comprendí.
De pobreza y enfermedad
Y ella vino hacia mí
llegarás a la radiante alegría
recuperada
del ojo por el cual contemplas el poema
en el áspero lenguaje y desde donde el poema te contempla.
de los pueblos.
8 9
AMÉRICA
10