En el año 2005 durante la primera administración del ex alcalde de Cuenca Marcelo
Cabrera, se firmaba el contrato entre el Consorcio Yanuncay y la empresa Etapa, para
la construcción de redes de conducción de agua tratada y centros de reserva, con una captación el sector de Sustag. Dicho contrato tenía como objetivo abastecer de servicio de agua tratada a los sectores de Huizhil y Narancay. El contrato también conocido como fase 2 de Planes Maestros de Agua potable, se firmó por un valor de 4997.900 dólares, más IVA y se debía cumplir en un plazo de 360 días, estas labores debían cubrir un aproximado de 23 km de tubería para el sistema de conducción y distribución de líquido vital. Este contrato estuvo dentro del Programa de Agua potable y Saneamiento para Cuenca, dentro de la etapa 3 de dicho programa. El financiamiento para el contrato se dio dentro del apoyo del banco Ecuatoriano de Desarrollo, quien otorgo 11 millones para el mejoramiento y ampliación de redes de conducción de agua potable en la zona urbana y parte de la rural, así como también financió el sistema de alcantarillado de la ciudad y el tema de cuidado de ríos que pasan por la ciudad. El 22 de enero del 2007 por medio del memorando 2007-070-DUEP, se procedió a la liquidación Económica del Proyecto Yanuncay por medio del Director de la Unidad ejecutora del proyecto. De acuerdo a la liquidación se notifica al consorcio que deberá devolver a Etapa el valor de 2.312.032,29 dólares, del cual se desglosa en un monto de $ 2.260.641,23; 5.547,97 por un anticipo no devengado, 5.547,97 en IVA pagado en exceso y valores en liquidación de planillas de campo. En septiembre del 2006 el consorcio Yanuncay demando a Etapa por motivos de incumplimiento del contrato, mediante el oficio 2006-1216-TE el departamento de tesorería y Contabilidad informa que el consorcio cumplió con el pago de garantías. En el año 2007se dio por finiquitado el contrato de manera unánime en la consultora Yanuncay y la empresa Etapa, pero se conoció que hasta el año 2010 la demanda adjudicaba un valor de 7 millones de dólares al consorcio en caso de ganar el juicio.