Está en la página 1de 6

Desarrollo

Empresarial colombiano

Actividad 8
Artículo sobre las perspectivas
Del desarrollo empresarial colombiano

“Observemos a Colombia”

Moncada López Estefany Esmeralda


I.D: 645619

Docente: Solanyi Castañeda Torres

Corporación Universitaria Minuto de Dios


Administración de Empresas
Bogotá, 2020
Introducción

El siguiente articulo tiene como objetivo contextualizar, las bases del emprendimiento en
cuanto al desarrollo empresarial durante la historia económica colombiana y posteriormente
analizar un poco las condiciones actuales y por último se dará un ejemplo de algunos casos que
han tenido éxito y como ha sido impactado por los programas de emprendimiento.

Durante muchos años, las empresas han competido por ganar participación en el
mercado, por aumentar las ventas y las utilidades y por lograr la fidelidad de sus clientes. En este
contexto, la innovación, actividad que les permite a las empresas desarrollar soluciones o
propuestas únicas, puede hacer sus mejores aportes al sorprender al cliente y, en muchos casos,
crear mercados completamente nuevos. Aunque la principal demostración de la capacidad
innovadora de una empresa es la forma como desarrolla y lanza productos novedosos que llegan
a ser exitosos, esta no es la única área en la que la innovación se aplica. Algunas de las áreas de
la empresa en las que la innovación puede realizar aportes son: Desarrollo de productos y
servicios novedosos, Descubrimiento e implantación de procesos innovadores, Nuevas formas de
organización y Otras áreas de aplicación de la innovación.

Se propone un conjunto de ideas cuyo eje central son los “Talleres de Innovación” (TDI),
diseñados para atraer a los jóvenes talentos y vincularlos al aparato productivo del país. Los TDI
deberían operar bajo un conjunto de normas y principios, inspirados en la experiencia de
corporaciones que disfrutan de una reconocida cultura de innovación, que han logrado potenciar
la inteligencia colectiva y generar el ambiente de creatividad, que debería caracterizar a los TDI.
Así como el pueblo colombiano desarrolló una afición y una cultura por el futbol, la meta
debería ser que sucediera lo mismo con la innovación.
Contenido

En las dos últimas décadas, la conciencia acerca de mecanismos para contribuir al desarrollo
económico permitió despertar el interés del Gobierno y de sectores económicos y educativos
acerca del emprendimiento y el empresarismo (Álvarez, 2005). La innovación ahora era un
vehículo que permitiría mover al capitalismo hacia un estado de desarrollo económico
competitivo, y el emprendimiento, la vía sobre la cual circular.

García y Rivera (2011) proponen que las características de los emprendedores están divididas
en dos grupos compuestos por los factores generadores (el impulso del ser humando a solucionar
problemas) y los factores potenciadores (asociados a temas ambientales que se convierten en
agentes potenciadores de emprendimiento). A lo largo de la documentación indagada se pueden
listar algunas de las características comunes reconocidas por diferentes autores o por los medios
de comunicación (prensa, revistas).

En el marco de los Debates Presidenciales de 2014, Fedesarrollo lideró la elaboración de


varios documentos con propuestas de política pública en áreas críticas para el desarrollo
económico y social del país. En este documento Hernando José Gómez y Daniel Mitchell
abordan uno de esos temas fundamentales: el de la innovación empresarial y el emprendimiento
dinámico en Colombia. Luego de haber superado grandes adversidades, la economía colombiana
está migrando hacia a un nuevo terreno de juego de inmensos desafíos pero también de
perspectivas muy favorables y grandes oportunidades. Colombia está transitando hacia un país
moderno, con mercados abiertos y competidores más sofisticados donde es indispensable un
crecimiento mayor y sostenido de la productividad. En ese contexto se hace indispensable una
estrategia de ciencia, tecnología, innovación y generación de emprendimientos dinámicos
(CT&IE) que, como plantean los autores, debe fundamentarse en seis pilares centrales:

1. Una institucionalidad publica coordinada y articulada entre sí, y con los demás
actores del sistema.
2. El financiamiento.
3. El talento humano, incluido el gerencial, crítico para liderar los proyectos
de emprendimiento dinámico, innovación y los procesos de generación de
conocimiento.
4. El desarrollo o transferencia de avances científicos y tecnológicos a través de la
investigación teórica o aplicada.
5. La propagación de una cultura de innovación y emprendimiento.
6. Un entorno competitivo que facilite la generación de emprendimiento y la
consolidación de empresas.

Colombia ha logrado posicionarse como una economía sólida y promisoria entre la región y
entre las economías emergentes. Los indicadores económicos así lo muestran. En las últimas
décadas, el país ha logrado crecer por encima del promedio latinoamericano e, incluso, mundial.
Colombia se ha fortalecido institucionalmente, cuenta con una clase media más fuerte, y con
mayor poder adquisitivo, y es una economía abierta. El país ha logrado que estos avances
económicos se traduzcan en mayor desarrollo social: ampliando la cobertura en salud y
educación, reduciendo los niveles de pobreza y, en general, mejorando la calidad de vida de los
hogares colombianos. Así mismo, esta economía se caracteriza por contar con fundamentales
sólidos que han permitido superar las últimas crisis y conservar la estabilidad del país frente a las
turbulencias que han sacudido a las economías del mundo. Este es un activo que no podemos
perder.

Sin embargo, la meta de mantener lo que ya hemos logrado no es suficiente. Colombia


atraviesa un momento histórico. Hemos pasado de ser un país que ha enfrentado los obstáculos
más difíciles, y que a pesar de ello logra sobresalir, a ser un país de oportunidades con gran
potencial de aprovechamiento. Si logramos destacarnos en medio de un entorno que en algún
momento nos caracterizó como país no viable: ¿cómo no hacerlo ahora?

Estamos en un periodo de posconflicto que nos exige jugar un papel protagónico en lo


económico, lo político y lo social. Esta es una tarea que exige participación y el compromiso del
sector público y privado, la academia, los partidos políticos, y, en general, de todos los actores
económicos y sociales. Allí tenemos un gran reto como sociedad. Las oportunidades en
Colombia no tienen límites. Nuestra riqueza en recursos naturales, nuestra estratégica
geolocalización y la diversidad de suelos y climas nos permiten contar con una
amplia gama de productos y especies para diversificar la cadena agroindustrial. Tenemos toda la
materia prima para ser un gran jugador y abastecedor de alimentos en el mundo. ¿Por qué no
soñamos con ser uno de los diez principales productores de las cadenas agroindustriales? La
oportunidad está. El reto, también.

Con respecto a la competitividad laboral, la legislación debe cumplir varios objetivos:


ajustarse a las formas modernas de trabajo, fomentar la formalización y adaptarse a los nuevos
modos de negocio de la Cuarta Revolución Industrial. Uno de los puntos críticos sobre los cuales
se debe trabajar es la certidumbre jurídica. También, hay que avanzar en una modernización y
flexibilización de la legislación relacionada con los temas de tercerización, horario diurno,
contratación y estabilidad laboral reforzada. Finalmente, está el tema de la corrupción.
Usualmente, este no es parte de la temática de una política de industrialización, pero es uno de
los mayores flagelos de la sociedad colombiana y debemos abordarlo. Impide un verdadero
desarrollo económico y social, afecto el normal desarrollo de los negocios y se traduce en
grandes distorsiones en la asignación eficiente de los recursos. Por consiguiente, se convierte en
un eje fundamental de la política pública.
Conclusión

Las condiciones de Colombia, siguiendo la metodología GEM, han desmejorado de


manera general en todos los indicadores, de emprendimiento, lo que demuestra la necesidad de
revisar las políticas actuales, su uso, su conocimiento, su divulgación, la accesibilidad del
público a programas de fomento y desarrollo empresarial, y la participación de la academia en la
formación del espíritu emprendedor en sus estudiantes. Este monitoreo no se ha llevado a cabo y
se hace imprescindible para poder medir la eficiencia de los esfuerzos invertidos por todos los
actores con el ánimo de llegar a resultados contundentes que permitan u desarrollo económico
rápido y efectivo en donde el emprendimiento tenga un papel protagónico.

También podría gustarte