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En torno a nuestra guerra:

La. participación
, . '

a marltlma' _~
- rr

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OS jóvenes, y aún muchos vzeJos, que hoy penetran los intrin-

L cados problemas de nuestra guerra civil, deben pregul1l arse


IZO sólo cuál {ue la participación marítima rusa, sino también
pUl' qué R usia no empleó su flota de guerra para proteger su marina
mercante, que tuvo considerables pérdidas, al igual que hicieron Alema-
nia e I talia que, como consecuencia, no tuvieron ninguna.
Aunque las razones (ueron varias, destacan principalmel1le tres: La
debilidad y vejez de la flota, su doctrina estratégica defensiva y las
complicaciones político diplomáticas.

LA F LOTA R USA

El espíritu revolucionario de los marinos ru-


sos , tan popularmente refleJado en la subleva-
cióp del o:Potemkin» , (27-VI-190S) jugó un pa -
pel primordial en la revolución rusa de 1905 y ,
sobre todo, en. la de 1917 al bombardear el
«Aurora», el Palacio de Invierno.
Es oportuno recordar que este espiritu de re-
beldía, casi siempre estuvo asociado a Kruns-
tadt, donde ya en 1852 y 1882 se amotinó la
marinería.
Ya terminada la revolución violenta de 1917. Y
evo la flota del Báltico bloqueada por la nieve
en la base naval de Kronstadt, la marinería
desilusionada con la dictadura bolchevique,
se sublevó en marzo de 1921, siendo aplasta-
dos ~n su intentu de llevar la n:vucJta a Lt!- -
ningrado.
Lenin, que se percató del peligro que para la
dictadura bolchevique representaba este espí-
ritu permanente de rebeldía, propuso que la
flota fuera desguazada y la marinería desmo-
vilizada (J). Esto no llegó a ponerse en prácti-
ca, aunque sí, la marina fue puesta en «cua-
rentena» mientras que una controvet:sía doc-
trinaria se desarrullaba entre Vorochilov,
Tukhachevski y Frunze que sostenían Que la
doctrina militar de l E.iército Rojo, igual ue la
marina, nada podían tener en común I..on la
doctrina militar capilalista, y que la nueva
doctrina debía emanar del espíritu revolucio-
nario del proletariado. Trotski , sin embargo,
mantenía que si bien era cierto que una eco-
nomía socialista elevaría el nivel de las masas
y , como consecuencia, el del nuevo ejércitu
todavía había mucho que aprender d~l desa~
rrullo de los países capitalistas.
Aunque la doctrina, opuesta a Trotski , fue
abriéndose camino poco a poco, no logró im-
ponerse hasta 1925, recha en que Trotski rw.'
(1) David WoodlVard ... The Russians at sea .. , Lolldo ll, Mr. Lilboooe . Has preseota. sus c anas c redeoc.ales al Pres.deo'e
W . Kimber, P. 16. Azaoa . como Embajado, de Fraocla eo octubre de 1938 .

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depuesto y Frunze fue nomb¡-ado Comisario dernización de tres acorazados y empezó la
del Ejército Ro.io y la Marina que, por enton· construcción de la serie de cruceros pesados
ces, se llamó ", Fuerza Naval del Ejército Rojo », tipo «Kirov» . Además se puso en estudio una
bajo el mando unificado E.iérc ito-Marina.· nueva estrategia en la cua l en trarían gran des
La oposición trotski sta a la nueva doctrina unidades con artillería pesada. Es te nuevo
d esapa reció tut a lmente, al ser Trotski expul. plan debería entraren efecto, e n el Tercer Pla n
sa do del Partido e n 1927 . Esto produjo un Ouinquenal de 1937. Y aunque se pondría énfa-
corte casi total e ntre la vieja y la nueva doc- sis en una tlo ta de superficie integrada por
trina naval. Sin e mbargo , no fue hasta 1932, acorazados y CI-UcerQS, no por ell o se dismi-
c uando Orlof fue nombrado Comandante en nuiría la construcción de submarinos que, ya
J efe de las Fuerzas Navales, que la «nueva por en tonces, doblaba el número de los 75 que
esc ue la es tratégi ca» impuso sus nuevas teo· tenía Francia, considerada entonces la pri·
rías, que pre te ndían venil- a revolucionar la mera potencia submar in a.
es trategia naval. Así el sub marino pasó a ser Así , en 1939, según el Almirante Gorshkov (2),
considerado como el eficaz subs titu LO del que fue Jefe de la Marina durante cas i veinte
c ruce ro·acorazado , co mo fuerza de ataque. años, la flota rusa contaba con J 65 su bmari·
Esto, según la nueva estrategia, represent aba nos. Y, también según Goshkov, durante los
que el crucero y el acorazado habían term i· dos primeros Planes Ouinquena les (es to (.'S: oc·
nado s u época y que la nueva fuerza naval del tubre J , 1928 a diciembre 3 J, J 932, y e nero 1,
futuro estaría int eg rada por fuerzas ligeras: 1933 a abri l 1,1937) los ast illeros rusos l a n za ~
submarinos, destrucLOres, lanc has torpederas ron al agu a 106 barcos de superficie: 4 crucew
y aviación nava l. ros, 7 grandes destI'uctores, 30 destructores,
Bajo esta nueva cuncepción, las unidades te· 18 barcos de esculta. 38 dragaminas, I la n·
rrestres, marítimas, defensa costera y avía· zaminas y 8 monitores de ,'ío.
ción obedecían a un ~o lo mando. En 1938, y ya de manera definitiva, Rusia de·
Aunque Stalin se pronunció por es tos princi- (2) S. G. Gorsllkov .• NuVles in I\'ar (wd il' peace_. U. S.
pios llamados de «defensa activa». inició con Naval ¡IISIIIIlII'
Proceedil1gs. V. /00, N,Q 6 (ilme, 1970)
e l Sl!gundo Plan Quinquenal (1933-1937) la mu- pp. 47-55.

el . Kom.omol ~. que " •• deac. , ga, e n Valencl. ",,,e,e. y m.le,i.1 de gua" •. fue hundIdo po' el c, ucero naclonalist • • C.n.'i •• •.

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cidió la construcción de una gran [lota ofensi-
va, teniendo como base principal los grandes
cruceros y acorazados, aunque la interacción
de los diferentes tipos de la fuerza naval conti-
nuaban siendo la condición del éxito en (as
diferentes misiones. Esto, naturalmente, vino
a cambiarla táctica de la nueva escuela», que
(1:

Gorshkov trata de explicar diciendo: «El


cambio de opinión sobre el papel de los gran-
des barcos de superficie, se produjo bajo la
influencia que ejerció la construcción febril,
de este tipo de barcos, por parte de las grandes
potencias navales, por considerarlos la base
de toda flota».
Aunque la decisión ya había sido tomada, to-
dos los especialistas extranjeros coinciden en
que las pérdidas de su marina mercante du-
rante la guerra civil española vino a reforzar
esta tesis.
Con esta esquemática exposición de lo que era
entonces la débi I flota rusa, que de ninguna
manera podía aventurarse más allá de sus cos-
tas y, sobre todo, a tres mil millas de España y
sin bases logísticas, se comprende mejor la
prudencia observada durante nuestra guerra.
Tan es así que Rusia declinó el participar en
las patrullas navales que dl!bían vigilar el
cumplimiento de la No-Intervención.
Al no utilizar la flota en la protección de su ciales, por V. A. Alafuzov, y éste por N. A. Pi-
marina mercante, como hacían Alemania e terski. Estos fueron los Jefes de mayor gradua-
Italia con las suyas, Rusia pidió que la marina ción que impartían las órdenes a los otros ofi-
republicana española efectuara las operacio- ciales, en cuanto a consignas procedentes de
nes de escolta, lo que vino a neutralizar parte Moscú.
de la escuadra, limitando considerablemente EslOS oficiales nunca tuvieron verdaderas
su potencial ofensivo, muy reducido ya por posiciones de mando, ya que su misión fue la
falta de mandos competentes. de consejeros, sin embargo, en el caso de Kuz-
netsov hay evidencia de que sus sugerencias
para la escol ta de mercantes rusos, siempre
PARTICIPACION RUSA fueron aceptadas Con prioridad. También este
mismo oficial parece haber sido uno de los
A pesar de que la escuadra republicana estaba mayores proponentes de la táctica defensiva
muy necesitada de mandos, Rusia envió sola- (caractclistica de la estrategia rusa) que man-
mente 77 oficiales (3), aunque en ningún mo- tuvo la flota republicana inactiva con tanta
mento dado debió haber más de treinta o frecuencia. Y en la decisión más catastrófica,
treinta y cinco. que fue la de enviar la escuadra al Norte, Kuz-
El primero en llegar fue Nikolai Gerosimovich netso\' aceptó la iniciativa de lndaledo Prieto
Kuznetsov, de 34 años, que comandaba un presentada el 3 de septiembre (1936) y discu-
crucero en el Mar Negro. Más tarde, durante la tida durante 18 días por los estados mayores y
Il Guerra Mundial, fue Almirante Jde de la comités de marinos. Así, e1211a escuadra, con
flota rusa y, de nuevo, en 1953. Actuó como Kuznetsov a bordo del «Libertad», abando-
consejero en la ba!.e de Cartagena y, en deter- naba el Mediterráneo, dejando paso casi libre
minados momentOs, en el crucero« Libertad ... a las fuerzas que sólo días más tarde eran
Al año fue relevado, como todos los otros ofi- transportadas de Africa, sin que su presencia
en el Norte hubiera cambiado allí el rumbo de
(3) Academy o( ScietICo?5 o( ¡he USSR. The hwilUfo? uf lhe la guerra. En sus memorias, Kuznetsov reco-
lnterna¡iotuJ} Working-Cli1ss Movement. «/nr.:mariorla} solio noce la equivocación.
darity wT/h Spanish RepllbliciI. Moscow, Progrtt.'ls PI/bli-
shers, 1976. p. 328. hrves/lgtmiolle5 po51eriQ/'t'.~ WWSlrtlS de- Por otra parte, y de acuerdo con las tácticas de
mue.slrau q¡¡e es/e debió se,. el numuo. la «nueva escuela» rusa, creyó en la mayor
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El puerlo de Barcelona. bomba,deado ,epelldas veces por la a~lac,on lacelosa a lo largo de 1938.

eficacia de los submarinos, lanchas torpede- dos armas, lielTa )' aire, hicieron diez millones
ras (pidjó y obtuvo de Rusia cuatro de estas de muenos, heridos y pr isioneros, de un total
lanchas) y aviación. de trece millones seiscientos mil que pen:Ue-
En aquellas unidades en que los rusos tuvje- ron los alemanes.
ron el mando, tales como algunos submarinos El número de muertos en nuestra guerra civil
y lanchas torpederas, las operaciones no die- fue 157, de un total de 2.058, así distribuidos:
ron muestra alguna de mayor eficacia que las Aviación (en sus varias especialidades) 772,_
mandadas por españoles. Es más, no CO:1Gce- tanquistas 351, ejército (instructores y conse-
mos una sola acción de carácter ofensivo eje- jeros) 222, oficiales de marina 77, artilleros
cutada por estos submarinos, cuya misión casi 100, varias especialidades 52, ingenieros y es-
se limitó a servir de correo y transporte de pecialistas de aviación 130, operadores de ra-
muy limitado tonelaje de carga importante. dio y señales 156, intérpretes 204 (4).
En cuanto a la aviación naval, fueron los pi Io- En cuanto a las razones de la intervención
tas rusos quienes confundieron (o esta parece rusa (que trataremos en otro artículo), nos pa-
ser la versión más atinada) el «Deutscnland» rece interesante observar el comentario del
con el «Canarias», bombardeándolo. Embajador francés ante el Gobierno de la Re-
Así puede concluirse que el aporte de estos pública, Mr. Labonne, quien refiriéndose a
marinos no parece haber contribuido a un me- sendas entrevistas con Azaña (25-Il-1938) y,
joramiento significativo de la Flota Republi- días antes, con Rosemberg, embajador ruso,
cana, mientras que en la aviación y tanques la dice en una «dépeche» dirigida a Mr. D..::Ibos,
intervención de los rusos fue decisiva en mu- Ministro de Negocios Extranjeros francés:
chas operaciones. «Así, el uno y el otro estiman que la acción
rusa en la guerra civil española, de ninguna
La experiencia que hayan podido ganar en manera es el hecho del marxismo, de una ideo-
España, parece tener una relación directa con logía soviética o de la acción del Komintern.
los resultados en la II Guerra Mundial. Así. a Lo que ha reaparecido en el Mediterráneo, en
pesar de tener la flota submarina más nume- Barcelona y Valencia, al ¡guaJ que la marina
rosa del mundo, muy poco aparece registrado, nlsa apareció en Tolón, hace medio siglo, es la
sobre todo de carácter ofensivo, en los anales
históricos de la guerra; sin embargo, las otras (4) Obra citado. ca" N.O (3), pp. 328-329.
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Rusia secular, la Rusia de los eslavos amena- paña, indicaban que su mercancía estaba des-
zados por los gelmanos, los doscientos millo- tinada a Francia, Inglaterra, Bélgica, Holanda
nes de rusos defendiendo sus intereses esen- l! qtros países. Los manifiestos y otros papeles
ciales y sus posiciones estratégicas dominan- estaban dirigidos a las compañías que coope·
tes», raban en esta operación.
A esta interpretación de Azaña y Rosemberg, Los barcos. así como la «mercanCÍa», estaban
que el EmbaJador cree «'impregnada de since- debidamente asegurados.
ridad», añade como comentario: «¿ Preciso Las au loridades de los puertos de origen lla-
subrayar que de ninguna manera intento es- maban a estos cargamentos uAsignación del
tablecer una similitud entre sinceridad, vera- Partido y del Gobierno» (Zadanye Partii i Pra-
cidad y veracidad histórica? ¿Cuál es la ver- vitel'stva) o (Z. P . P.).
dad histórica? Hoy nadie sabría exponerla y
Los barcos rusos redujeron considerable-
poseerla con certeza. Incluso mis interlocuto-
res han podido, el uno y el otro, ser víctimas mente sus actividades a partir del hundi·
del ambiente, de sus convicciones, de sus pro- miento del «Komsomol», el 14 de diciembre
pias certezas. Sin embargo, la similitud de sus de 1936 (5) antes de cuya fecha ya habían sido
relatos, la analogía de sus interpretaciones, el visitados, forzados a entrar en puerto o ins-
hecho que emanen de dos personalidades que peccionados en alta ma1', otros 17 barcos.
fueron a la vez los dos actores y los dos testigos A partir del 20 de abril, fecha en la cual el
más calificados, constituyen presunciones Comi té de No-Intervención puso en efecto el
importantes». plan de control, el tráfico ruso hacia España
dejó totalmente de estar asegurado por barcos
rusos y ni uno solo fue denunciado por los
PARTICIPACION y PERDIDAS servicios de información del Comité de No·
DE LA MARINA MERCANTE RUSA Intervención, lo que redujo considerable·
mente el transporte de material de guerra, ya
La marina mercante rusa empleó unos cin- que solamente eran utilizados barcos españo-
cuenta barcos en toda clase de abastecimien- les y de otras nacionalidades. Sin embargo,
tos y material de guerra transportado a Espa- algunos barcos rusos siguieron transportando
ña. material de guerra a Francia, para luego ser
Todos los barcos rusos que partían de los pUt'I-- (5) Vhl_I'l' .. El Itmulimit'lIIo drl 'I\mllsomof •. t!II TlE\IPO
tos del Mar Negro o de Leningrado hacia Es- DE /-IISTORIA . .V.f' J.J_ ".'/lI;'·m"I""· /~77. pp_ .U-·J7

M. Pascu • • primer embiljador de Espilnil en MOleu •• su Izquierda Krelln 1[11<1. Com,sEI"o oel Pueblo adjUnlO de Asunlos ElflranlelOs de la URSS.

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transportado a España. Por su parle, los re- de ruta. El he<.:ho de hunúir Wl. nano de co-mer-
beldes siguieron hostigando a los mercantes I.·jo con su tripulación no puede más que ha-
rusos. cer dichos acLOS toda da más reprensibles».
Además del «Komsomol», otros dos barcos, d ,(Al participar estos puntos de vista al Secreta-
«Blago iev» y el «Timiriazev», rueron hundi - rio de Estado, tenga a bien pedirle que le haga
dos. La indignación rusa, en el primer caso. saber las observaciones que pudieran ocurnr-
subió a lal punto que sus diplomáticos propu- selc, así como la n.~spucsta que se pmpone dar
sieron a Londres y Paris el tratar a los rebeldes a la gestión sodetica».
como piratas y atacarlos sin previo aviso. Ante • Esta gestión, por ella misma y por las dispo-
esta petición el Ministro de Negucios Extran- siciones generales qul..' testimonia, merece
jeros francés, Mr. Delbos. envió un telegrama ciertamente una acogida favorable de nues-
a Mr. Corbin, Embajador en Londres, en estos tros dos Gobiernos que, sobn~ todo, tient>n in-
términos: "El Gobierno de la URSS. antes de terés en hacer concordar sus respuestas» (6).
tomar su propia decisión sobre las medidas a
poner a las inspecciones. capturas y cambius A pesar del deseo francés, Me. COI-bin, en su
de ruta impuestos a los navíos en alta mar, por l-espucsLa, informó a Mr. Delbos que el Co-
las fuerzas navales de los insurgentes espai'lo- biL'rno Británico estimaba «poco indicado el
les, ha expuesto el deseo de conocer la opinión comprometerse en una acción de m-den inter-
del Gobierno fTancés, al mismo tiempo que del nacional. para protestar contra unos hechos
británico, sobre la situación creada y las me- sobre los cuales no se poseían más que infor-
didas de orden internacional a que pudieran maciones indirectas", Por otra parte, «el Al-
dar lugar. El Gobierno francés no reconoce, en mirantazgo no estaba dispuesto a emplear sus
cuanto a lo que le concierne, la legalidad de (6 ) ~ DllCtlltlel1fS tUplullltlliqfles rral1l;ai.t» 2.'" Ser., 1936-
ta les capturas, actos de destrucción o cambio /919. V 4, p . 474. Drx:, N.O; 286.

A Ilnalel dI! IIgollo de 1936 llega a elpana Jullul ROlemberg, primer embllllldo. 1I0vlltllco.

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la represenlacion de er¡¡par'ta en la URSS recibida. eon oea.lón daI1.· de mayo. por Sta Un.

fuerzas en una acclon rep¡-csiva. en tomo de «El Gobiemo italiano comprende, sin duda,
las costas españolas». que estos actos en alta mar, contra barcos
y así se liquidó la «démarche» suviética y el mercantes dI:! la marina soviética, que man~
hundimiento del «Komsomol». tiene relaciones diplomáticas normales con
En el caso del hundimiemto del «Blagoiev» y Italia, están en flagrante contradicción nos610
el «Timiriazev» Rusia adoptó olra postura con los principios de humanidad, sino tam~
como podemos ver por el texto de la nota en~ bién con las más elementales y universal·
lregada en Roma por el Embajador soviérico, mente reconocidas normas del derecho ¡nter-
el 6 de septiembre de 1937. Dice: .nacional. Además, los ataques de barcos ita~
«La Embajada de la URSS en Italia llama la Iianos contra barcos mercantes bajo la ban~
atención del Gobiemo italiano sobre el hecho dera de la URSS violan el pacto concluido
que a .iuicio del Gobiemo de la Unión So\'ié~ entre la URSS t! Italia, el día 2 de septiembre
tka no existe la más ligera duda sobre la
de 1933, en cuyo Artículo 1 obliga a las partes
prueba de la acción agresi va de ba rcos de gue- contratantes: ... a no recurrir, en ningún caso, a
rra italianos contra barcos lllerCanles de la la guerra o ninguna clase de agresión en tierra,
URSS. Tal acción rue dl.!ctuada al hundir mar o aire contra el otro nrmante, ni separa~
un submarino italiano ~I barco «Timiria- damente ni juntos con una o varias terceras
zev », en ruta de Cardife a Puerto Said, con un potencias ... ».
cargo de carbón, y atacado el 30 de agosto, a .. Con la fuerza que da el precedente acuerdo,
las 22 horas, a 120 kilómetros al Este de Argel. la Embajada de la URSS, en nombre y bajo la
Un ataque similar fue efectuado contra el dirección del Gobierno de la URSS, presenta
barco soviético «Blagoiev», en ruta de' Mariu~ la más decisiva protesta al Gobierno italiano ...
poi a Sete, con un cargo de asfalto, y hundido y hace completamente responsable al Go~
el 1 de septiembre a las 6,30 horas, a 15 millas bierno italiano de las consecuencias políticas
de la isla de Skyros». y materiales vinculadas a las acciones agresi-
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El .Zbya"ln .. , buque da e.'ga rUlO, a .u llagada I earcelona. en oc,ubr. de 1936.

vas de barcos it alianos conu'a barcos mercan- «Tsyurupa lt .. Castillo de Aulencia>l


tes arbolando la bandera de la URSS». (en 1950: «CasL Villafranca»)
«La Embajada de la URSS está autor izada por
su Gobiemo para insislirsobrc la teTminación Las tripulaciones de estos barcos fueron en-
de es tas agresiones ~n el futuru y pide una carceladas por largos meSeS; por e,iemplo: la
lota l co mpensación por las pérdidas incurri- dotadon del .. 5k\-ortsur Stepanov» permane-
das como resu lt ado de estos actos y lambién ció siete meses en prisión , volviendo a la Unión
las pérdidas ocasionadas a los marinos de los Soviética el7 de enero de 1939. La tripulación
barcos sov iéticos. o a sus familiares. » (7). elel "Smiduvich » L'stU\O encarcelada \'cinte
meses, volviendo a Rusia a finales de octub re
Inútil decir que el Gobierno italiano negó que de 1938. La del «Komsomolll cstU\'O dit"z me-
sus submarinos hubieran hundido barco al- ses, vo lviendo a su pa ls en la primera semana
guno. de octubre de 1937. Entre sus marinos se en-
Rusia perdió sie t e baroos más que, capt urados contraba hán Gaidaenko que. más tarde, se
por los rebe ldes, fueron declarados «buena hizo periodista~' escritor y, t.'n 1970, publicó
presa», confi scados e incorporados a su floLa una novela de tipo histórico tilUlada «Santa
con nomb res españoles. Estos fut!ron: Maria» , cuyo LÍtulo se debe al relato que hace
de la vida que Ilcvawn en el penal de este
flKalayama» «Castillo de Ampudia » nombre los marinos capturados. En el volu-
«Lensovet lt . .. «Castillo de Bel1ver» men 1 de las «Obras» de este autor, publicado
.,Max Hoelz» . «Castillo de Montealegre lt en Kie\' en 1974, hay una in troducción de
., Patyschev» «Castillo de Ollte lt A. O'iachcnku en la que dice que Iván Gai-
.,Skvorlsov daenko fue torturado, con otros marinos. y
Stepanov>l .. «Castillo de Maqueda lt luego condenado a muerte (8).
.,Smidovich» «Castillo de Peñanel»
(81 Nal/ GaidacI/ko. ~Sama Marra _, Kif'\', Oll¡pro, 1970,
(7) . IZ.I'estia_, 8·9·1937. 412 pags.

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Los ba¡'cos ¡-usos visitados. obligados a entrar puede encajar sin recurrir a la fuerza; pel'O, ¿es
en puerto, internados o atacados fueron 125. que la fuerza existía a tres mil millas de Ru -
Solamente Inglaterra le supe¡-ó cun 259 y (9 sia?
hundidus. Esta gran cantidad se debió, cree-
mos, a que por entunces la mitad de toda la
marina del Inundo ondeaba bandl![-a britá- BARCOS ESPAÑOLES CONFISCADOS
nica y, aunque tenían la/Iota de guerra más POR LA URSS
ruerte y numerosa del mundo para proteger
sus mercantes, la actitud de l Gobierno ing lés Los ba rcos españoles internados en puertos
en ningún momento se carackl'i¿ó por su acti- rusos «como garantía de la deuda de l Go·
tud ené¡-gica. bicmo españo l " y que fueron incorporados a
su flota fueron:
Sólo una vez, el 5 de septiembre de 1937, los
marinos rusos de la nOla marít ima del Báltico "Cabo San Agustín »' 12.600 toneladas
pidieron al Gobierno que escoltara sus barcos «Cabo Quilates» ...... ,. 6.600 >l
mercantes. Y el per-iódico delejércilo "Est re- "Ciudad de Ibiza » ..... . 2.000 »
lla Roja » haciéndose ceo, indirectame nte, es- «Ciudad de Tarragona» . 2.000 »
cribía': «El Gobierno soviéticu encontrará e l Il lnocencio Figaredo n ... 2.838 »
medio de acabar con los ataqucs piratas ele los " Isla de Gran Canaria » 5.120 »
)arcos de guerra italianos) protegerá con «Juan Sebastiáll Elcano» . 9.965 »
éxito su flota mercante» (9). «Mar Blanco )) ......... . 5.150 »
E~ t.'\iucnte que la flota men:ante rusa sufrió «Marzo» 1.295 »

reveses y ultrajes más allá de lo que un país


NOTA: Para la /l"allslireraci611 utilizalllos el sisff'./IIQ 1l0rlea-
/IIerica/lO. A.'ií. TI.lkhacl1l!.vski seda en rl"ons!iterociólI espQ1io-
(9) ~/:.\'e.\ria~, 5-9-/935. la, Tl(j{/(,'lI!v.~ki.

Anlonov·Ovsenko, Consul General sovlellco en Ba/celona. saludado por la mullllud agradecida. con ocasión de la llegada a [a ciudad de un
barco ruso c.rgado de vive res .

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