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CARRETERO, Mario: “CONSTRUCTIVISMO Y EDUCACIÓN”.

CAPÍTULO 3: COMPRENSIÓN Y MOTIVACIÓN

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1. Aprendizaje por repetición y aprendizaje significativo.- Los aspectos cognitivos del


comportamiento no se producen al margen de los afectivos, sociales y motivacionales. La
comprensión de un texto, a veces difícil, exige una fuerte motivación para seguir
avanzando en él.

El aprendizaje significativo es mejor que el repetitivo. Al estudiar el aprendizaje


insistiendo no ya en la acumulación de información, sino en la manera en que esta
información se organiza en la mente (aprendizaje significativo), se puso énfasis en la
significación que tienen los conocimientos para el alumno. Incluso comprendemos mejor
un texto que nos resulta familiar, porque podemos insertarlo en nuestro conocimiento
previo, es decir, nos resulta significativo.

En otro ejemplo, se aprende realmente a multiplicar cuando comprendemos este


proceso y lo podemos transferir a otras muchas situaciones distintas fuera del ámbito
escolar, y no cuando lo aprendemos por mera ejercitación de una regla para multiplicar.

2. Aprendizaje intencional y aprendizaje incidental.- El primero se produce cuando el


alumno tiene la intención de aprender, y el segundo cuando aprende a pesar sin tener la
intención de hacerlo. El mejor aprendizaje no depende de estos factores, sino del tipo de
procesamiento que realice el alumno. Si un aprendizaje intencional no se basa en la
comprensión, no sirve. No obstante, el buen aprendizaje no se basa solo en la
comprensión sino también en la práctica y en la administración de refuerzos y
motivaciones.

3. Procesos cognitivos y comprensión de textos.- La comprensión de un texto es un


resultado tanto de las características del propio texto, como de la actividad cognitiva que
la persona utiliza para comprenderlo. Este enfoque podemos llamarlo interactivo.

Con respecto al tipo de texto, éstos pueden ser descriptivos (un folleto turístico),
narrativos y expositivos, interesándonos más dentro de la educación, los dos últimos. El
texto narrativo cuenta una historia con personajes y argumento. Veamos ahora los textos
expositivos.

4. La comprensión de textos expositivos.- Los textos expositivos tienen como fin


explicitar las relaciones lógicas y estructurales entre diferentes conceptos y fenómenos.
Por ejemplo, los textos científicos, manuales, etc. Son más densos en cuanto a
información que los narrativos, y a veces son muy especializados en un tema.
Los recursos cognitivos necesarios para comprender textos expositivos es la capacidad
de poder relacionar ideas, y de insertar el texto en un marco más general.

5. Tipos de motivación y estilos motivacionales.- Existen motivaciones altas y


motivaciones bajas, según los alumnos, pero más importante es el estilo motivacional, y
que éste pueda ser detectado por el profesor, pues diferentes estilos implicarán diferentes
expectativas y recompensas externas.

Sin embargo, la simple recompensa externa no basta para motivar al alumno, como
pensaba el conductismo. Hoy en día, las teorías actuales de la motivación consideran tres
tipos de necesidades fundamentales: poder, afiliación y logro, siendo las tres cosas
variables según cada persona, y definitorias de su estilo motivacional. El poder implica
controlar el comportamiento de los demás, la afiliación implica sentirse miembro de
algún grupo, y el logro conseguir bienes materiales o de otro tipo.

Hay también una motivación intrínseca y otra extrínseca, según que el alumno
atribuya sus logros a criterios internos o externos. Por ejemplo, la motivación extrínseca
está en aquel que cree que sus logros dependen de factores externos, y por tanto que no
puede controlar, mientras que en la motivación intrínseca, el alumno considera que todo
se debe a su esfuerzo y voluntad (factores internos).

6. Motivación y aprendizaje escolar.- El mismo refuerzo (recompensa externa) influye


de manera distinta en alumnos con distintos estilos motivacionales, es decir, con las
diferentes metas que el alumno se proponga.

Hay distintos tipos de metas: están aquellas relacionadas con el yo (motivación


intrínseca), y aquellas relacionadas con la valoración social o con la obtención de
recompensas. Entre las primeras, está mejorar la propia competencia y hacer algo por
interés personal, mientras que entre las segundas está la aprobación de otras personas...

Todas estas metas no son incompatibles en el mismo alumno: éste puede tener varias
metas. Puede tener metas del primer tipo, llamadas metas de competencia (MC), y del
segundo tipo, llamadas metas de ejecución (ME). Hoy se sabe que los alumnos rinden
más y mejor cuando los alumnos establecen MC que cuando establecen ME.

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