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El poema es una carta de un hijo a su padre cascarrabias recordando su infancia y agradeciendo los consejos y regaños de su padre que lo guiaron a pesar de su carácter. El hijo expresa su deseo de que su padre no le falte y pueda seguir viendo su figura recostada en la ventana, agradeciendo que los consejos de su padre lo ayudaron a superar muchos retos.
El poema es una carta de un hijo a su padre cascarrabias recordando su infancia y agradeciendo los consejos y regaños de su padre que lo guiaron a pesar de su carácter. El hijo expresa su deseo de que su padre no le falte y pueda seguir viendo su figura recostada en la ventana, agradeciendo que los consejos de su padre lo ayudaron a superar muchos retos.
El poema es una carta de un hijo a su padre cascarrabias recordando su infancia y agradeciendo los consejos y regaños de su padre que lo guiaron a pesar de su carácter. El hijo expresa su deseo de que su padre no le falte y pueda seguir viendo su figura recostada en la ventana, agradeciendo que los consejos de su padre lo ayudaron a superar muchos retos.
Y a reclamarte ese abrazo Que se quedó en tu regazo Han pasado tantos años Cuando salí a caminar Y no olvidaré jamás Tus palabras, tus regaños Que nunca me hicieron daño Y me guiaron de verdad Yo te llamo cascarrabias Aunque a veces es verdad Como cuando yo era niño Te lo digo con cariño Quiera Dios que no me faltes Bien lo sabes, papá En la aurora de mañana Para mirar tu figura Recostada en la ventana
Quiera Dios que no me faltes
En la aurora de mañana Para mirar tu figura Tus consejos me han servido Recostada en la ventana Para escalar mil montañas Por eso, viejo querido Que Dios bendiga tus canas
Tus consejos me han servido
Para escalar mil montañas Por eso, viejo querido Que Dios bendiga tus canas
Yo recuerdo cuando niño
Si me ibas a castigar Me escondía tras de la puerta Me perseguías por la huerta Y también por el solar