Nació en Sevilla, 1474,

probablemente el 24 de
agosto, ya que en esta fecha
se celebra al Apóstol San
Bartolomé, era una costumbre
en España, que, si no tomaba
el nombre del padre, en este
caso, Pedro Antonio de las
Casas, debía hacerlo del santo,
así de su nombre Bartolomé.
De joven su padre formo parte
de la tripulación que
acompañaron a Colon en sus
primeras expediciones, en lo
cual a su regreso le regalo al
joven un indígena de los
muchos esclavizados ya
entonces, pero Bartolomé se
dedicó a interrogarlo sobre su
lenguaje y religión para saber
más sobre su parecido. Se
cree que se educó en el
Colegio de San Miguel y en la
Universidad de Salamanca,
pero su formación fue más
bien autodidacta, pasó a las
Indias en 1502, 10 años
después del descubrimiento
de América, se ordenó
sacerdote en 1512 (fue el
primero que lo hizo en el
nuevo mundo).
La Reina Isabel primera de
Castilla se oponía totalmente
a la esclavitud, e incluso
ordenó que se castigara con la
pena de muerte a todo aquel
que tomara a los indígenas
como sirvientas, pero Isabel
falleció poco después del
descubrimiento de América,
con lo que el abuso en contra
de los indígenas volvió a ser
una constante bajo el
argumento de que eran
caníbales y paganos todo con
el objetivo de someterlos a
trabajos forzados con el
pretexto de que los estaban
civilizando. Ante todo esto,
Fray Bartolomé que ya había
pasado un tiempo en la nueva
España siendo testigo de
todos estos abusos, regresó a
España para entrevistarse con
el rey y explicarle la situación,
pero la muerte intervino
nuevamente y Fernando el
Católico falleció.
En su regreso a la nueva
España fue nombrado
procurador o protector
universal de todos los indios
de las Indias, desde ese
momento se dedicó a velar los
derechos de los indígenas en
las islas española, cubana, San
Juan y Jamaica, además del
continente. Su misión era
informar a los gobernantes si
los indígenas tenían
enfermedades, o, sí eran
sometidos a maltratos y
esclavitud, violar estas
disposiciones era
consecuencia de una serie
multa.
Insistiendo en la
evangelización como única
justificación de la presencia
española en América, propuso
a la corona reformar las leyes
de las Indias, Bartolomé
replanteaba la colonización
del continente con base en
formar comunidades mixtas
de indígenas y campesinos
castellanos hacia una
economía más agrícola que
minera, para la isla española
dado el hundimiento de la
población indígena y su
supuesta incapacidad para el
trabajo, sugería una
colonización enteramente
castellana, reforzada con la
importación de esclavos
negros africanos la cual era
considerada legítima.
El acceso al trono de Carlos
primero de España permitió a
Bartolomé ser escuchado en la
corte, pero al final acabó por
desistir en 1522 por la
resistencia de los indios, las
represalias de los
colonizadores y la mala
selección del personal. Por
entonces decidió ingresar en
la orden dominicana (1523)
por motivos religiosos y
estratégicos, pues dicha orden
venía defendiendo la dignidad
de los indios desde el
comienzo de la conquista,
mientras que los franciscanos
sostenían el punto de vista de
los colonizadores. En 1537-38
dirigió otra empresa de
colonización en Guatemala,
esta vez con más éxito, pues
obtuvo el control del territorio
por medios pacíficos y
desterró de allí la práctica de
la encomienda, aunque el
tributo indígena que implantó
en su lugar conducía muchas
veces a la servidumbre
personal como forma de pago.
Hacia 1540 se desató el
debate sobre los títulos con
los que España ejercía el
dominio sobre las Indias. De la
misma época data la revisión
de la legislación indiana, con la
adopción de las llamadas
Leyes Nuevas (1542-43), en las
que quedaron reflejados
algunos puntos de vista: la
consideración de los indios
como hombres libres que no
podían ser esclavizados ni
sometidos a trabajos penosos
y la prohibición de crear
nuevas encomiendas,
disolviendo de inmediato las
de eclesiásticos y oficiales
reales.
Insatisfecho con lo logrado y
dispuesto a seguir luchando (a
pesar de recibir una pensión
vitalicia de la Corona), Las
Casas publicó en 1552 una
serie de escritos críticos, entre
los que se incluía la Brevísima
relación de la destrucción de
las Indias.