Está en la página 1de 3

ENSAYO

ANGIE TATIANA VELANDIA MATEUS

10-A

MARILLAC
INTRODUCCION.
Que mejor que saber de bogota en todas sus epocas desde lo menos a lo mas
avanzado pero aqui empezaremos de bogota en coche y es asi que durante el
período servicios para comunicar al país; y en las primeras calles el período
colonial los caminos prehispánicos prestaron sus transportes a Santafé con el
río Magdalena y con otras regiones y calles santafereñas trazadas por los
españoles, pronto con las vías indígenas. nos, también siguieron las
primigenias rutas que los muiscas se conectaron con las vías indígenas.
Al interior del territorio urbano de Santafé, en la época colonial la mayor parte
de los habitantes se desplazaba a pie. Por increíble que resulte, este tipo de
sillas fueron usadas incluso hasta finales de siglo XIX. De hecho, en 1881
Miguel Cané -diplomático del gobierno argentino ante Colombia, escribió en
una de sus crónicas sobre Bogotá que a veces, a lo lejos, un farol cuyo reflejo
va dibujando caprichosos arabescos en el suelo, alumbra y precede una silla de
manos, que oscila cadenciosa al andar de dos hombres que la llevan.
BOGOTA AL RITMO DEL TRAN VIA (análisis)(resumen)
Bueno continuando nos cuentan que después de la Batalla de Boyacá se
importaron particulares, entre los que sobresalían por su elegancia y con los
hermanos Juan Manuel y Manuel Antonio Arrubla, y ellos mismos le
obsequiaron en 1827 a Simón Bolívar. Sin embargo, el Manuel Arrubla
terminó de construir las «Galerías Arrubla tres pisos que ocupó todo el
costado occidental de la Plaza de Dominio fue destinado para lujosos
almacenes, joyerías y sombre a la ciudad un aire de desarrollo y progreso, de
mantenimiento y contrucciones y la mayoría de las casas largo, en el año de
1846 as Arrubla edificio de la Plaza de Bolívar y que, as y
sombrererías, otorgándole a la cuidad mucha joyería.
Estos carros tirados por caballos se llaman autobuses y están decorados con
pinturas al óleo, faros de gasolina y espejos. Trinitaria, Rosita, no me olvides
de mí o Azucena, son los nombres de autobuses más apreciados y recordados
por los vecinos de la capital. Entre 1844 y 1877, los autobuses y otros
carruajes tirados por caballos solo podían viajar hasta los límites de la ciudad
porque el municipio prohibió la circulación de ruedas en el centro de la
ciudad porque las ruedas dañaron acequias, adoquines y varias calles
empedradas.
Antes de la llegada de los tranvías a Bogotá, otra empresa de transporte
público era la empresa de transporte franco-británica Alford and Gilede,
fundada alrededor de 1870 por Henry Alford de Inglaterra y Jean Gilède de
Francia. Canario, Nightingale y Laurel. En 1879, la empresa fue adquirida
por dos trabajadores vecinos de la localidad de Engativá, Antonio Caipa y
Martiniano Tibaquirá, a partir de ahora la empresa pasa a denominarse
"França-English Carriage Company, Caipa y Tibaquirá".
Los pobres chinos inmediatamente recibieron ayuda de varios feligreses que
caminaban hacia la catedral. El subteniente Guillermo Gómez de la Policía
Nacional se paseaba por la zona, interviniendo, deteniendo a los posibles
agresores y ayudando a los niños. Pero cuando cumplía con sus funciones,
sintió una serie de puñetazos, insultos y una bofetada que la hizo caer al
suelo sin piedad.
La multitud en el tranvía cambió: puños, patadas, piedras y garrotes cayeron
sobre el gerente de la empresa, quien rápidamente se vio obligado a
refugiarse en la oficina para evitar linchamientos graves. América del Norte
ha escapado de la ira generalizada, pero no puede ocultar a los ciudadanos de
Bogotá que se organizaron juntos para oponerse a la gestión de tranvías
extranjeros. Ese mismo día, por toda la Calle Real, la gente gritaba
enfadados consignas, exigiendo respeto al "honor nacional" y abogando por
la urbanización de los tranvías.

También podría gustarte