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I. INTRODUCCIÓN
En 1949 George Orwell publicó su famosa novela “1984”, libro mucho más que
futurista para su época, donde la figura del Big Brother resultó enigmática al estar
vinculada no solamente con gobiernos autoritarios, sino también con un ente que
controla la información de los individuos y es omnipresente en la vida de las
personas.
Sin lugar a dudas, Orwell fue visionario, pues con las transformaciones
tecnológicas de la actualidad prácticamente vivimos frente a un Big Brother siempre
presente en todos los ámbitos de nuestra vida, y donde el intercambio de datos
personales resulta fundamental para la operación de sistemas bancarios, de salud,
comerciales, industriales, de servicios, entre muchos otros. Esta cuestión resulta de
gran relevancia y representa un reto, por encontrarse el derecho a la intimidad y la
protección de datos personales, frente a nuevos escenarios cada vez más
complejos y sofisticados.
Es por ello que consideramos relevante analizar el tema de la industria 4.0 desde
esas dos perspectivas: i) el impacto de esta industria en la prestación del trabajo, y
ii) los efectos que se traducen en una regulación especial para la protección de los
datos personales de los trabajadores.
II. LA INDUSTRIA 4.0 EN LA PRESTACIÓN DEL TRABAJO
1 Del Val Román, José Luis, Industria 4.0: la transformación digital de la industria, Informe de la
2 Blanco, Raúl, Fontrodona, Jordi, et. al., “La industria 4.0: El estado de la cuestión”, Economía
Industrial, Prospectiva y Vigilancia Tecnológica e Inteligencia Competitiva, España, núm. 406. 2017,
pp. 155-156.
3 Al respecto, véase: Kurczyn Villalobos, Patricia, “Los atentados al contrato de trabajo”, en
Kurczyn Villalobos, Patricia (coord.), ¿Hacia un nuevo derecho del trabajo?, México, UNAM, 2003,
pp. 77-86, y Sánchez-Castañeda, Alfredo, “¿Hacia la decadencia del contrato de trabajo?”, en
Kurczyn Villalobos, Patricia y Puig Hernández, Carlos, (coords.), Estudios jurídicos en homenaje al
doctor Néstor de Buen Lozano, IIJ-UNAM, México, 2003, pp. 767-790. Donde se analiza la
transformación de la figura del contrato de trabajo, particularmente en transición a las nuevas
relaciones laborales.
4 Véase, Siddhartha Raja, SaoriImaizumi, Tim Kelly, JunkoNarimatsu y Cecilia Paradi-Guilford,
Connecting to work: How information and communication technologies could help expand
employment opportunities, Washington DC, 2013.
información y las comunicaciones (TIC) están transformando el mundo del trabajo
mediante la creación de nuevas oportunidades de empleo y el aumento de la
innovación, inclusión y globalización de los mercados laborales, debido a las tres
tendencias que impulsan este cambio: una mayor conectividad, la capacidad de
trabajar a distancia o en la modalidad de subcontratación, y la globalización de las
competencias.
Las nuevas relaciones de trabajo, o por lo menos las que mayor presencia tienen
en el mercado laboral contemporáneo, se caracterizan por la inestabilidad en el
empleo y la precarización del mismo; por las altas tasas de desempleo abierto y la
generalización del trabajo no asalariado; por la desindexación automática de los
salarios en función de la evolución del costo de vida y en relación con la
productividad y calidad del mismo, e incluso de la turbulencia de los mercados.
Fenómenos laborales en los que nociones como flexibilidad salarial, interna,
externa o funcional, aparecen como reglas y no como excepciones.5
5 Sánchez-Castañeda, Alfredo, Las transformaciones del derecho del trabajo, México, UNAM, p.
7.
actuar en el propio proceso productivo, comunicándose entre sí y con el ser
humano; es decir, son activos.6
Si bien se habla del concepto de flexibilidad laboral desde los años ochenta, con
la industria 4.0, dicha noción no solo se ve justificada por su necesidad, sino que
permite la realización de funciones que sin el adelanto tecnológico serían
imposibles de realizar, o por lo menos no con la eficiencia que se pretende. No
obstante, lo sofisticado de las plataformas digitales presenta importantes retos para
el derecho del trabajo, como en el caso de un fenómeno conocido como uberización
de las relaciones de trabajo, en donde resulta complicado no solo la identificación
de la relación laboral, sino la determinación de derechos y obligaciones que se
derivan de ésta.
Para promover alguna defensa legislativa se estima necesario recordar cuál es la razón del
ser del derecho del trabajo. Su fundamento, sus finalidades y sus características, se vinculan
estrechamente con su origen mismo y en el centro de todo ello está el ser humano
acompañado de su dignidad, de sus necesidades, de sus aspiraciones y del recuerdo de sus
luchas por alcanzar la igualdad, la libertad y la justicia, valores irrenunciables. 9
Se suele decir que la mayoría de los niños que hoy empiezan su etapa escolar
acabarán en empleos que aún no se han inventado, y si bien esta afirmación no
tiene respaldo en algún estudio real o hechos concretos que hayan determinado con
precisión esta situación, sí que responde a la sensación general de cambio que se
percibe durante estos últimos años, sobre todo en el ámbito de la industria 4.0.10
talento para la cuarta revolución industrial?”, La economía digital en España, Información Comercial
Española, núm. 898, septiembre-octubre de 2017, p. 59.
encontrar una demanda considerable para ámbitos relacionados con cualquier
industria o ramo, pero siempre vinculados con tecnologías de la información y
comunicación.
En ese sentido, si bien resulta preocupante que la industria 4.0 haya traído un
efecto sustitutivo de la fuerza de trabajo, no debemos perder de vista lo referido por
el Maestro Néstor de Buen en relación a que la historia del trabajo es la historia del
hombre, por lo que no podemos concebir que el hombre haya vivido en algún
momento sin realizar algún trabajo, lo que ha cambiado y debemos analizar es el
valor tan diferente que se le ha dado al trabajo a través de la historia, según el
momento y las circunstancias en que éste se ha desarrollado.11
11 Buen Lozano, Néstor de, Derecho del Trabajo., 13ª ed., México, Porrúa, 2000, t. I., p. 21.
bien – en el otro extremo- se diluirían varios de los sistemas de control que
actualmente existen para verificar la actuación de las autoridades (las reglas de
comportamiento que rigen en el ámbito público son distintas de las que existen en
el ámbito privado, y para los funcionarios públicos se crea todo un sistema de
mecanismos de verificación que solamente se puede mantener para el caso en que
la distinción entre público y privado sea clara).12
Lo anterior quiere decir que hay una especie de potestad de mando o dirección
que el empleador dirige hacia el trabajador y que en el caso específico se encuentra
sostenida por el sistema legal, generándose además en esa relación, un cúmulo de
derechos y obligaciones correlativos entre los sujetos que participan en ella, que en
algunos casos genera una especie de choque entre el derecho de protección de
datos personales y esa potestad de mando.
12 Carbonell, Miguel, Los derechos fundamentales en México, Porrúa, México, 2006, p. 450.
Así, la concepción de la persona como portadora de derechos humanos en sus
diferentes relaciones –incluida la laboral- colisiona con la práctica al encontrarse
constituida sobre un modelo de sujeción plena y exclusiva del trabajador al poder
directivo y de control del empleador,13 y sujeto a las restricciones que justifican la
ejecución del trabajo, que a manera de ejemplo podemos citar entre ellas las
siguientes: desde indagar en antecedentes de la vida privada del trabajador, ya sea
en su condición de salud, datos relativos a su vida familiar, e incluso sexual,
antecedentes penales, etc., durante el proceso de selección para ocupar un cargo,
como durante el tiempo que el trabajador permanece en la empresa, por ejemplo,
fotografías, videograbaciones de seguridad de la empresa, huellas digitales, los
datos con los que aún se cuenta del trabajador después de que se termina la
relación laboral; hasta datos relativos a su ideología política, afiliación sindical, entre
otros.
Es entonces que sostenemos la necesidad del análisis sobre la tensión entre ese
poder de mando y la privacidad e intimidad del trabajador, a través de la
proporcionalidad y congruencia que debe permear cuando se lleva a cabo el
tratamiento de datos personales de los trabajadores, cuáles son los límites a dicho
tratamiento, así como los principios y deberes con los que se debe cumplir, pues
consideramos que en la relación laboral hay restricciones a ciertos derechos que en
otros contextos difícilmente tienen lugar.
14 Cueva, Mario de la, Derecho del trabajo, Porrúa, México, año t. l, p. 203.
15 Supiot, A., (coord.), “Au-delà de l’emploi: Transformations du travail et devenir du droit du travail
en Europe”, Informe para la Comisión Europea, Flammarion, París, Francia, 1999, p. 36.
16 Si bien el objeto del presente análisis no corresponde a esta problemática. En otro momento
se ha propuesto que la evolución de la subordinación debe considerar a los poderes del empleador
como los elementos distintivos de la relación laboral. A respecto, véase: Zavala Gamboa, Oscar, “El
poder del empleador como elementos distintivos de la relación laboral”, Revista internacional y
comparada de relaciones laborales y derecho del empleo, Associazione per gliStudiInternazionali e
ComparatisulDiritto del Lavoro e sulleRelazioniIndustriali, Italia, vol. 2, núm. 3, julio-septiembre de
2014.
la subordinación,17 de la siguiente forma: Poder de dirección, que le permite al
empleador tomar decisiones tanto de gestión de la empresa como de la administración
de los recursos humanos; Poder reglamentario, que faculta al empleador para
establecer reglamentos interiores de trabajo de forma unilateral; y el Poder
disciplinario, que faculta al empleador para sancionar a los trabajadores cuyo
comportamiento sea inadecuado o contravenga las disposiciones legales o de los
reglamentos interiores del trabajo.
18Al respecto, véase: Aparicio Velázquez, José Alfonso y Oscar Zavala Gamboa, “Impacto laboral
del uso de dispositivos tecnológicos en México”, Revista IUSLabor2/2018, UniversitatPompeuFabra,
Barcelona https://www.upf.edu/documents/3885005/214133705/2.CLLD.pdf/e0dd01d5-be3f-a334-
13c6-6a1c320941ac.
fundamentan la necesidad de proteger el derecho desde la Constitución y con la
creación de una garantía específica, otros sostienen que basta con una ley sobre la
materia. No obstante, predomina la existencia de valores y principios de buenas
prácticas en materia de protección de datos personales en los diferentes
ordenamientos jurídicos.19
Por otro lado, el principio de información se entiende como aquella obligación que
tiene el responsable de dar a conocer al titular qué datos se recaban, y con qué fines
a través del llamado Aviso de privacidad.
Será el principio de lealtad el que impida que el tratamiento de los datos no sea
acorde con lo que en un principio se estipuló, obligando al responsable a buscar la
mayor claridad en sus relaciones con los titulares de la información.
20 Tenorio Cueto, Guillermo y Rivero del Paso, María, “Análisis crítico de la protección de datos
en México”, en Tenorio Cueto, Guillermo (coord.), Los datos personales en México. Perspectivas y
retos de su manejo en posesión de particulares, México, Porrúa, 2012, p. 56.
principio, el responsable debe limitarse a recabar los datos del trabajador que sean
estrictamente necesarios para cumplir con la relación de trabajo.
Sin embargo, es difícil fijar los límites del tratamiento pues, en el caso del empleador,
la mayoría de las veces justifica la recolección de datos bajo el argumento de la libertad
de contratación, por lo que deberá entonces cumplir además con el principio de
responsabilidad, debiendo adoptar de esta forma las medidas que garanticen el
cumplimiento de todos los principios ya señalados y el debido tratamiento y protección
de los datos personales.
Los avances tecnológicos demandan del derecho una herramienta que permita
garantizar la salvaguarda de los datos personales que son almacenados, sin perder
de vista la necesidad de iniciar “un nuevo diálogo sobre la privacidad”21 .
Los avances en la ciencia hacen que cada vez, con mayor facilidad, personas y
entes públicos y privados tomen decisiones con base en estadística. Sin embargo,
21 Al respecto, véase: Etzioni, Amitai, Los límites de la privacidad, Buenos Aires, Euros Editores,
2012.
la misma tecnología permite que haya filtraciones de dicha información, de manera
intencional o accidental. El escape de dicha información resulta en la vulneración
de la privacidad y control de los individuos de cuya información se trate. 22
Durante las últimas dos décadas, las revoluciones tecnológicas han tenido
impactos en todos los ámbitos de la actividad en sociedad y el campo del trabajo no
es la excepción. Tal y como ocurrió en la Revolución industrial, nuevamente la mano
de obra se encuentra inmersa en un proceso de transformación que coloca a
trabajadores y empleadores en una situación de modernidad que no en todos los
casos es comprendida o aceptada por quienes están acostumbrados a desarrollar
sus labores en esquemas tradicionales.
Los retos son cada vez mayores, si asociamos el tema de la protección de datos
de los trabajadores con el derecho a la igual y no discriminación en los centros de
trabajo, protegida en las legislaciones locales y en importantes convenios
fundamentales de la OIT. Es incuestionable que la difusión indebida de cierta
información de los trabajadores no solo promueve, sino que puede ser el detonante
para cometer actos de discriminación por motivos de salud, preferencias sexuales,
condición familiar, afiliación sindical, entre otras, y donde los ejemplos abundan,
particularmente en el ámbito latinoamericano.
Cuestión que por lo menos en las últimas reformas a la legislación laboral del
caso mexicano, no fueron consideradas, ni siquiera puestas en el debate jurídico,
situación que solo demuestra una escasa visión de la realidad y de las nuevas
problemáticas que enfrentas los trabajadores. La reforma a la Ley Federal del
Trabajo, publicada en el Diario Oficial de la Federación, decidió enfocarse en los
22 Ibidem, p. 51.
viejos problemas – aunque no por ellos menos importantes- y dejar de pensar en
que el futuro ya nos alcanzó.
23 Pisarello, Gerardo, “Del Estado social legislativo al Estado social constitucional: Por una
protección compleja de los derechos sociales, Revista Isonomía, octubre de 2001, p. 92.