Está en la página 1de 2

Guion 2

“Relato de vida”
Mi nombre es IRENE, tengo la edad de 17 años, estoy cursando grado 11 de
secundariay, mi historia con el VIH es la siguiente:
Una fiesta (efecto)
Llegamos un grupo de amigas a la fiesta de 15 años de mi amiga Lupita en
donde estaban todos nuestros amigos del salón pasándola de lo mejor, había
luces, animación, espuma, luces de neón un sinfín de cosas que hacían la fiesta
de lo más atractiva. Entonces mi novio Juan y yo empezamos a bailar y nos dieron
unas copitas de aguardiente, sin pensarlo entre una y otra copa las ganas fueron
creciendo de estar juntos, por ello aprovechamos que todos estaban dispersos …
nosy nos fuimos para la habitación de Lupita. Mi novio insistía en que tuviéramos
relaciones pero yo tuve miedo porque mis amigas me habían explicado que podía
quedar embarazada, pero tampoco quería que pensara que no quería estar con él
o que no lo amaba y terminara conmigo; entonces me dijo que le hicieraasí que
para evitar que pensara que no lo quería, le practiqué sexo oral, accedí sin tener
conocimiento alguno. Era mi primera vez haciéndolo y quería satisfacerlo, además
en eso momento no conocía del uso de protección para esta práctica, no tenía
experiencia sexual y ya que nunca me habían hablado de esto.
6 meses después…
Todas mis amigas del colegio tenían brackets y los niños se morían por eso, era
última tendencia, entonces una tarde no aguante más y le dije a mi mamá que los
quería usar, aunque de momento mi mamá pensó que no era necesario insistí, e
insistí hasta que accedió a llevarme al odontólogo. No podía estar más feliz, al
estar allí la doctora me revisó y no tardó mucho en darse cuenta que tenía unos
brotes en mis labios los cuales me salían constantemente hace unos meses, unas
pequeñas llagas dentro de mi boca que me dolían un poco y mis encías
inflamadas, en ella llamó la atención, por el contrario yo pensaba que eran cosas
del clima, de la edad, cambios hormonales, comida chatarra por lo cual no había
prestado demasiada atención en eso. La doctora continuo su revisión con tal
minucia que empezaba a parecerme un poco extraño, al final manifestó la
necesidad de visitar el médico de cabecera. Exagerada pensé yo, solo quería mi
brackets y ahora me estaban enviando al doctor; de seguro ni ha de saber lo que
hace… esos pensamientos rondaron mi mente mientras salía del lugar.
Sin saberlo, en este momento mi historia se estaría dividiendo en dos, en esta
parte de mi vida iniciaría todo un calvario, citas y exámenes constantes. Meses de
estudios para obtener un diagnostico final de enfermedad de transmisión sexual,
VIH. Mi mundo se derrumbó con la noticia, si mi madre no hubiese estado
presente creo que nunca habría encontrado el valor para contarle, recuerdo
perderme en lágrimas y solo sentir pena por mí, ver el sufrimiento de mi madre sin
poder darle una explicación. Ciertamente no tenía conocimiento de las
consecuencias, solo pensaba en que mis días estarían contados y en ese tiempo
no iba a vivir como una niña normal. Con todos estos pensamientos me aleje de
mis amigos por temor a ser juzgada, no disfrutaba la comida, me aterraba ir al
colegio, y lo que más temor me causó qué pensaría mi pareja, aun sabiendo que
él era el causante no quería que me lastimara contándole a alguien más. Decidí
afrontar esto con mi madre y mantenerlo en secreto. No quería ser el desprecio de
todos.
A pesar de haber practicado sólo sexo oral adquirí esta infección, todo debido a no
haber pensado mejor las cosas y no haberme informado sobre el riesgo de esta
práctica sin protección. Según lo que me indicó el doctor, es que muy
probablemente adquirí el VIH porque debía tener alguna herida en la boca lo que
facilitó que el virus entrara.
Aquí sigo adelante con mi vida con el apoyo de mi mamá que logró perdonarme, y
sigo en tratamiento para no enfermar, pero deseo que esto no le pase a nadie
más. Por eso, antes de empezar su vida sexual primero hay que informarse de
manera adecuada y tener la suficiente madurez para evitar riesgos innecesarios,
porque esto “si” cambia la vida.
En todo el proceso que viví con esta enfermedad, me di cuenta del acto
irresponsable que cometí al empezar mi vida sexual sin conocimiento alguno
sobre sexualidad y con el pensamiento erróneo que el único y el mayor riesgo era
quedar en embarazo, sin saber que lo más difícil es vivir con una enfermedad de
transmisión sexual que no tiene cura.

Fin, continuara…

También podría gustarte