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Trinfadora en Cristo (Estudio) PDF
Trinfadora en Cristo (Estudio) PDF
Triunfadoras en Cristo
(Sal. 144:10; Pr. 21:31; 1 Co. 15:57-58; 1 Jn. 5:1-5)
¡Bienvenida otra vez! ¡Qué bueno contar con tu compañía! Y el privilegio es doble, ya que, aparte de
estar juntas, nos dedicaremos a una de las actividades más provechosas para todo ser humano: estudiar
la bendita Palabra del Señor.
En esta ocasión nuestro tema será cómo vivir vidas victoriosas en Cristo. Hemos elegido el término
“victoria” porque es el que se apega más a nuestro diario vivir. Es sinónimo de triunfo o éxito, pero es
una palabra especial porque implica la idea de una batalla. Nadie puede obtener la victoria si primero no
ha luchado por conseguirla. Así que, querida hermana, si quieres ser una mujer victoriosa, tendrás que
pelear para lograrlo. Quien no compite, no gana.
PRIMER DÍA
1. Para ti, ¿qué significa el título de este nuevo estudio?
4. Escribe dos palabras que significan lo mismo que victoria y dos que significan lo contrario.
5. “Quien no compite, no gana”. ¿Qué piensas de ese dicho? ¿Cómo se puede aplicar a tu vida?
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Empieza a memorizar 1 Corintios 15:57-58.
SEGUNDO DÍA
3. ¿Cuál es la razón que da el Señor por la que tenemos que confiar aun en medio de las aflicciones?
PERSONAL:
4. Haz una lista de las "aflicciones" que te ha tocado vivir en este último año. Marca las que hasta el día de
hoy te estén aquejando.
5. En esas situaciones difíciles ¿estás confiando en la victoria que Jesús ya obtuvo? ¿Te sientes vencida
por esa circunstancia? Si estás confiando en Jesucristo, ¿cómo manifiestas esa confianza? ¿Qué pasos
darás para apropiarte de la victoria del Salvador sobre estas aflicciones?
7. ¿Cuál fue el resultado de la batalla (si es que así se le puede llamar)? (6:20-21)
8. ¿Quién estaba con Josué? (6:27) ¿Cómo crees que influyó esto en el resultado de la conquista de
Jericó?
9. ¿Cuál crees que hubiera sido el resultado de no haber obedecido las indicaciones del Señor?
PERSONAL:
10. En las batallas que tú libras cada día, ¿sigues las "estrategias" que Dios te ha dado en su Palabra, por
muy "extrañas" que parezcan? Es un hecho que Jehová estaba con Josué (Jos. 1:27) y que está con cada
una de sus hijas. La pregunta determinante para obtener la victoria es, ¿Estás tú con Jehová? ¿Cómo lo
confirmas?
Continúa con la memorización de 1 Corintios 15:57-58. Escribe en tus propias palabras lo que
entiendes de estos versículos.
2
TERCER DÍA
3. ¿Quién es nacido de Dios? Este es el primer requisito para obtener la victoria. (v. 1a)
4. ¿En cuáles dos cosas conocemos que amamos a los hijos de Dios? (v. 2) Este es el segundo requisito
para vencer.
5. ¿En qué consiste el amor a Dios? Ese es el tercer requisito para ser vencedoras. ¿Cómo son sus
mandamientos? (v. 3)
CUARTO DÍA
Lee Salmo 144:10 y responde.
1. ¿Quién escribió este salmo? (lee el título del salmo).
4. ¿Cuál era la fuente de la victoria en las luchas de este rey? (lee como ref. 2 S. 8:6 y 14)
PERSONAL:
5. Los enemigos que David enfrentó fueron diversos: filisteos, amorreos, su pecado, su propio hijo, etc.
¿Cuáles son algunos enemigos que tú enfrentas? ¿Quién te puede dar la victoria? Reconoce y agradece a
Dios por ello. Ora en este momento con fe sabiendo que te dará la victoria sobre tus enemigos.
8. ¿Crees que esta idea referente a la victoria hacía que Salomón no se preparara para la guerra? Explica.
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PERSONAL:
9. ¿Cómo puedes tú alistar tus "caballos" para el día de la batalla? Escribe tres maneras en las que te
prepararás para la lucha diaria contra las adversidades de la vida. Con todo y eso, ¿quién te dará la victoria?
QUINTO DÍA
Lee 1 Corintios 15:12-19 y responde.
1. ¿Cuáles son las implicaciones de negar la resurrección de Cristo? (v. 14-15, 17).
PERSONAL:
5. La muerte es la fatal, última e irremediable enemiga de cada ser humano. Si las creyentes hemos de
vencerla, ¿qué implica eso de todos nuestros demás enemigos? ¿Por qué crees que es tan relevante el
tema de la resurrección cuando hablamos de una vida victoriosa?
SEXTO DÍA
Lee 1 Corintios 15:57-58 y responde:
1. ¿Cuál es la razón de dar gracias a Dios? (15:57)
3. ¿Qué crees que significa estar "firmes y constantes"? ¿Cada cuanto debemos estar creciendo en la obra
del Señor? (15:58)
PERSONAL:
5. ¿Le has dado gracias a Dios por la victoria, aunque te encuentres en plena lucha? ¿Estás firme y
constante en el Señor ? ¿Estás creciendo en su obra? Explica tu respuesta. ¿Cómo te anima la verdad de
que tu trabajo en el Señor no es en vano?
4
Termina con la memorización de 1 Corintios 15:57-58 y compártelo con una amiga que se encuentre
igual que tú, en la lucha.
Lección 1
Triunfantes en Cristo
(Sal. 144:10; Pr. 21:31; 1 Co. 15:57-58; 1 Jn. 5:1-5)
Introducción:
Cuando tenía siete años quedó huérfano de madre. A los veintidós fue despedido de su empleo. Quería
estudiar leyes pero no contaba con los medios necesarios para estudiar. A la edad de veintitrés se endeudó
para poder ser socio de una pequeña tienda. Al cumplir veintiséis, murió su socio, dejándole cuantiosas
deudas que tardó años en liquidar. A los veintiocho, después de cortejar a una chica por cuatro años, la
pidió en matrimonio pero ella le dijo que no. Cuando tenía treinta y siete, después de tres intentos, fue
electo al Congreso de su país, pero dos años después perdió la reelección. A los cuarenta y uno murió su
hijo de cuatro años. A los cuarenta y cinco se postuló para senador, pero perdió. A los cuarenta y siete
perdió como candidato a vicepresidente. A los cuarenta y nueve, se volvió a postular para el Senado, pero
perdió.
La vida de este hombre se parece a muchas de las nuestras. Tuvo grandes dosis de pruebas, problemas,
enojo, soledad, preocupación, enfermedad, pérdidas y derrotas. Conocemos muy bien el sentimiento que
un fracaso puede provocar. Si somos realistas, admitiremos que una vida normal no está exenta de luchas
y que, después de cada una de ellas, sólo obtenemos un resultado: derrota o victoria.
En esta ocasión nuestro tema será cómo vivir vidas victoriosas en Cristo. Hemos elegido el término
“victoria” porque es el que se apega más a nuestro diario vivir. Es sinónimo de triunfo o éxito, pero es una
palabra especial porque implica la idea de una batalla. Nadie puede obtener la victoria si primero no ha
luchado por conseguirla. Así que, querida hermana, si quieres ser una mujer victoriosa, tendrás que pelear
para lograrlo. Quien no compite, no gana.
Por cierto, a los cincuenta y un años, el hombre de nuestra historia fue elegido Presidente de los Estados
Unidos de América. Su nombre era Abraham Lincoln.