El comienzo de la segunda república no está lejos de lo que fue la primera,
los golpes fueron frecuentes, los intentos de anexión fueron más comunes y los nombres de Santana y Báez eran conocidos por todos. El 18 de marzo de 1861, sin conocimiento previo de la población, Santana se preparaba para anexarnos a España. Desde el principio Conservadores como Santana y Báez entendieron que los apegos a los países fuertes nos liberarían del yugo de nuestro vecino Haití, para ellos Los dominicanos no eran lo suficientemente capaces de alinear las disposiciones de un nación emergente, y sumándole a esto el poder económico que obtendría quien permitiera la anexión, queda claro cuáles eran las principales razones de santana para querer la misma. Los primeros en oponerse a este anexo fueron Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez, que no estaba en el país, tras saber la noticia organizó y comenzó los movimientos para invadir Paradójicamente por Haití. Este movimiento creado por Sánchez tenía como nombre “La Regeneración”, el plan a seguir era entrar hacia la República a través de varios puntos en la frontera de Haití, pero lamentablemente esto fracaso y Francisco fue atrapado y posteriormente fusilado. Pero a pesar de la perdida de este y de otros patriotas las intenciones por oponerse a la anexión seguían en pie. Años más tarde, el 16 de agosto de 1863, un grupo de catorce patriotas liderados por Santiago Rodríguez, Benito Monción y José Cabrera tomaron el cerro Capotillo y levantaron la bandera dominicana, iniciando así lo que se llamó la Guerra de Restauración. En un gobierno provisional establecido en Santiago de los Caballeros, el 25 de diciembre de 1863, por varios decretos, se declaró la guerra contra España y el gobierno formado allí fue declarado legítimo. Además, Pedro Santana fue explicado en acciones fuera de la ley. El 30 de septiembre de 1864, el Gobierno Provisional solicitó la restauración por decreto de la Convención Nacional, pero por varios derrocamientos sucesivos de varias ideologías, se pospuso. Hasta que algún gobierno de alto rango cedió el poder a un grupo de liberales, quienes inmediatamente reanudaron la Constitución de Moca en 1858. España se dio cuenta de que la guerra de restauración fue apoyada por todo el pueblo dominicano, por lo que el 3 de marzo de 1865, con decretos reales, cesó la anexión y se revocó el decreto del 19 de marzo de 1861. Situación Política Después de la Guerra de la Restauración, las ideas del nacionalismo y la independencia ganaron fuerza. La inestabilidad política debido a la lucha de poder continuó, por un lado aquel que buscaban ayuda de los Estados Unidos y, por otro, el sentido nacionalista de norteños para redefinir el estado. Mientras que el Norte lucho por un estado fuerte, La región sur de nuestro país era escéptica de la independencia, mientras que el norte quería progreso, nacionalismo y libertad, el Sur pidió proteccionismo, paz y orden. El gobierno Restaurador de Santiago, presidido por Pedro Antonio Pimentel, había adquirido un carácter autoritario y perseguidor de los liberales. En el sur, el general José Marfa Cabral, a cargo de la ocupación de Santo Domingo después de la partida de los españoles, llevó a cabo un golpe de estado contra el Gobierno de Pimentel el 4 de agosto de 1865, junto con comerciantes baecistas y liberales. Cabral fue proclamado protector de la República por el Congreso. Formó su gobierno provisional con reconocidos pueblos liberales, como José Gabriel García, Gregorio Luperón y Benito Monción. Mientras esto sucedía en el país, Báez, desde su fuga, trabajó para volver al poder. Los Baecistas, o rojos, conducidos por su líder que estaba en el exilio y liderados por el general Pedro Guillermo, llevaron a cabo un levantamiento de armas en octubre de 1865, con el objetivo de restaurar nuevamente a Báez al poder. Cabral renunció al gobierno el 15 de noviembre. El general Guillermo mantuvo provisionalmente la presidencia hasta la llegada de Báez. Buenaventura Báez fue proclamado Presidente de la República el 5 de diciembre de 1865. Una de sus primeras medidas fue restablecer la constitución oligárquica en 1854 y arrestar a los líderes restauradores. Luperón y Benito Monción organizaron una revuelta contra el nuevo gobierno. Los liberales en Cibao no podían perdonar la estafa de la que fueron víctimas en 1857. Los ex santanistas que se habían quedado sin un líder, pero que eran opositores históricos de Báez, también formaron parte de la oposición. Estos sectores formaron el llamado Partido Nacional Liberal, también conocido como el Partido Azul. Los rojos se llamaban “Baecistas y Regeneración” por su jefe Buenaventura Báez y los azules eran “Nacional y Liberal” en un principio liderado por Gregorio Luperón y luego por Ulises Heureaux. Los principales seguidores del partido rojo eran los campesinos y gente humilde de pueblo que deseaban oportunidades militares, mientras que en los azules eran intelectuales, gente joven con aspiración y deseo.
Comparación de los partidos
Bando rojo Bando azul
1) Se llamó también Partido 1) Recibía el nombre de Partido "baecista" y de "la Regeneración". "Liberal" y "Nacional". 2) Principales seguidores: 2) Principales seguidores: campesinado y gente humilde de intelectuales y gente joven con oportunidades militares. aspiración de progreso. 3) Mayoritario, más criollo y más 3) Minoritario, más exótico e realista idealista. 4) De tendencia conservadora, 4) De tendencia liberal y anexionista. nacionalista. 5) Buscaba el poder, no importando 5) Era defensor de la Constitución, los medios. la paz y los derechos 6) Poseía un líder poderoso: Báez, y 6) Poseía una serie de líderes: su figura intelectual más destacada Luperón, Pedro Fco. Bono, Arturo era Félix Ma. Delmonte de Meriño, Ulises Fco. Espaillat y otro
La rebelión contra Báez, dirigida por Gregorio Luperón, lo arrojó el 28 de
mayo de 1866. Báez y un gran grupo de sus colaboradores se exiliaron con la mediación de los cónsules europeos. El nuevo gobierno provisional fue un triunvirato formado por Federico de Jesús García, Pedro Antonio Pimentel y Gregorio Luperón. Este triunvirato tenía que convocar una convención nacional para hacer una nueva constitución y jurar por el presidente que sería elegido en las próximas elecciones. La presencia de Pimentel en el triunvirato creó la sospecha de muchos que recordaban que su último gobierno había degenerado en autoritarismo y persecución política. La situación se complicó cuando ocurrieron varias revueltas al mismo tiempo. Aunque el gobierno los enfrentó, Luperón alentó, tratando de lograr la estabilidad, a José María Cabral para que lo colocaran como presidente para calmar las cosas, pero con el compromiso de no favorecer el regreso de Báez al poder. El 22 de agosto de 1866, Cabral ocupó la presidencia tentativamente y al mes siguiente celebró las elecciones, que el propio Cabral ganó. A principios de 1867, la insatisfacción con el gobierno de Cabral comenzó a manifestarse en levantamientos armados para obtener su destitución: ■ Los baecistas organizaron varios levantamientos armados para lograr el regreso de Báez, liderados por el general Pedro Guillermo de El Seibo, el grupo organizado en la Línea Noroeste, apoyado por el presidente haitiano Silvain Salnave y dirigido por el general José Hungría. En Santiago la revuelta en Cibao fue dirigida por los generales Juan de Jesús Salcedo y Benito Monción. Desde Curazao, los baecistas organizaron una expedición armada contra el gobierno. ■ Para empeorar el gobierno, los generales Pimentel, Valerio y Luperón retiraron su apoyo y renunciaron. Finalmente, en enero de 1868, las tropas baecistas, bajo el mando del general Manuel Altagracia Cáceres, sitiaron la ciudad de Santo Domingo y, a través de los consultores de Inglaterra, Francia, los Países Bajos y los Estados Unidos, se forzó la partida del presidente Cabral. Todas estas revueltas políticas, esta inestablilidad, hizo que nuestro país no tuviera una administración solida, limitando el avance de la misma, y debilitando nuestras defensas debido a los multiples asesinatos acurridos. Conclusión El comienzo de la segunda república no está lejos de lo que fue la primera, los golpes fueron frecuentes, los intentos de anexión fueron más comunes y los nombres de Santana y Báez eran conocidos por todos. Después de la Guerra de la Restauración las ideas del nacionalismo y la independencia ganaron fuerza. La inestabilidad política debido a la lucha de poder continuó, y el pueblo prácticamente se dividió en dos, por un lado estaban los rojos, o baecistas, eran los campesinos y gente humilde de pueblo que deseaban oportunidades militares, y por otro los azules, intelectuales, gente joven con aspiración y deseo. Estos Grupos vivían en constante enfrentamiento y tuvieron diversos conflictos. En cuanto a consecuencias, todas estas revueltas políticas, esta inestabilidad, hizo que nuestro país no tuviera una administración solida, limitando el avance de la misma, y debilitando nuestras defensas debido al desorden dentro del gobierno y a los múltiples asesinatos ocurridos.