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Olia4 ogeD ae BARBARIEY _, CIVILIZACION Capitulo III Instrucciones para derrocar al Tirano TYiseranevrsro TA MAESTREA CON QUE SON PROYECTADAS contra Rosas las metiforas de dos elementos cardinales para conformar la figura de la barbarie heredada del Iuminismo por la mano de quienes lo consideran el repre~ sentante més aeabado de la barbarie rioplatense. Considerando los soportes sobre los cuales se han impreso las imagenes estudiadas, se cree imprescindible estudiar €l universo discursivo paralelo al de los libros, en el cual las figuras de autor, producei6n, eireulacién, lector y leetura subsisten velant la prensa opositora. Hasta 183g, la prensa de los emigrados impugna al gobierno de Buenos Aires mientras discurre sobre cuestiones costumbristas, filoséficas y literarias. Entonces, una serie de otros actores y otras practicas: sucesos contra Rosas endurece su gobierno y destraba el terrorismo de Estado. La critica de los proscriptos en la Banda 132 Oriental se transforma ahora en ataque conereto y surge un tipo de prensa de combate que renuncia al autor individual para reunir Ja fuerza de un anénimo colectivo radical. Uno de estos periddicos, Hi Grito Argentino, cuya exis~ tencia no s¢ funda solamente para la embestida rigurosa contra e] dictadory su dictadura, ser’ la puerta de entrada para un estudio mas profundo de las redes de los proserip- tos en el exilio, de su propio juicio de las figuras de los autores contemporancos, de las practicas de circulacién y lectura, y del enfrentamiento entre el antiguo universo de Jos libros y el moderno espacio de la prensa. Una hipétesis central ordenaré este andlisis, este periédico guarda veladas intenciones pedagégicas. ins- tructivas, dirigidas puntualmente hacia aquellos indivi- duos mas ficles al Restaurador de las Leyes que son, en su mayoria, no lectores. Gabo Ferro La publieacién El Grito Argentino Fl Grito Argentino (EGA, Montevideo, Imprenta de la Caridad, editado entre el 24 de febrero y €l 30 de junio de 1839) tiene como objetivo general atacar al Tirano y a sus acompaiantes mas préximos: “No reconocemos mis enemigos que Rosas. los Anchorenas, y uno que otro servilén voluntario del tirano”.! Este periddico analiza los sucesos contemporineos sucedidos en el Rio de la Plata -o en relacién con él-, incluye articulos de acusacién contra sus opositores decla~ dos y dispara arengas para alentar la rebelién de distin- tos estamentos de la sociedad portefia o la campatia. Estas cuestiones son tratadas por medio de diversos géneros literarios como la prosa, la poesia 0 como didlogos acompaiiados a veces por pequefios grabados. Esta publi- cacién esta asentada en cuatro paginas formato in-quarto; con la diltima dedicada a la reproduccién de una lamina. Esta jerarquia dada al dibujo dentro de un periédico poli- tico demuestra el interés hacia esa franja popular que no accede ala lectura pero es atendida como una de las fucrzas que sostienen a Rosas. Los treinta y tres niimeros de EGA tienen otros ele mentos en comin. Cada periédico es encabezado por un 1. BGA, mim. 1, 24 de febrera de 1839, p. 1. Banzante ¥ Crvtzssactén mismo grabado que representa a la Patria sobre un carro triunfal arrastrado por dos caballos que rempontan las nubes. La Patria sostiene con su mano derecha la bandera argentina mientras sujeta con gu izquierda el cuerno de la abundancia que se derrama "Ya se acerea el dia de la caida de Rosas —declaran desde la primera pagina de su primer nimero-. La Patria vuelve a subir a su antiguo earro de gloria; y derramando sobre sus hijos los dones de la Libertad, les muestra glorio- sa su bandera inmortal”.? Debajo del grabado, el titulo de la publicacién en maytiscula ocupa el ancho del cuarto mayor, y encerrados enuna linea doblemente barrada, el lugar y la fecha de edi- cién, el niimero de publicacién a la extrema derecha, y centrados, los dos primeros versos de la lirica de la Marcha Patridtica, devenida Himno Nacional Argentino: "jOtd mor- tales el grito sagrado Libertad, Libertad, Libertad!” 3 El nombre dela publicacién—articulado con el grabado y los versos~ refiere a aquella Patria Vieja que contimia reclamando libertad. Esta operacién es titil a los autores para autoconstituirse continuadores directos de aquellos primeros patriotas de la Revolucion de Mayo ~linea que con la caida de Rosas sus vencedores bautizaran positiva~ mente "Mayo-Caseros"— representando a Rosas como el } Gabo Ferro freno harbaro hacia el progreso y formacién de la Nacién. Pero esto no es todo lo que fl Crito tiene para gritar. Elrecurriralas maysiseulas mas alla de su uso ordina- rio -comienzo de oraciones y nombres propios~ proyecta que cl reclamo sea leido justamente como un grit iABAJO EL TIRANO Y COBARDE JUAN MANUEL. ROSAS!... ;VIVA LA PATRIA!... )VOLVAMOS A TENER LEYES Y DERECHOS!... ;SALGAMOS DE LA HORRIBLE MISERIA EN QUE EL TIRANO HA HUNDIDO A LA NAGION!”. Estas mayfsculas, puntualmente presentes cn cada niimero y en la misma frase, imponen el tono en el eual el mensaje debe eer leido. Este ienen una actitud instructiva ¢jercicio combina dos tezritorios discursivos: la oralidad y laeseritura, Esta ultima, marcada en este caso por un efec- to dela primera, advierte algunas instrucciones para la lee- tura colectiva. La frase recurrente, oralizada como grito, exige la caida del Gobernador de Buenos Aires. Este props~ sito instructivo le adjunta al periddieo una intencién didéetica para alcanzar su objetivo: 4. "Estes Buenos Aires, de su Campana, y de las Provinclas: es. en ARGENTINO" Ib deseo de todos los buenos patriotas: es el clamor general de a, ELGRITO “Desvaneciendo las patrafias con que Rosas engafia al Pueblo para mantenerlo encadenado; mostrindolo como es, y ha sido siempre: indicando los medios de aeabar con su tirania; y relatando sus hipocresias, sus injusticias, sus robos, sus vicios, sus iniquidades, y las calamidades que ha traido al Pais™.5 Imprentas presas; textos ilegitimos "Yeso, quién lo ha dicho? No recuerdo el nombre del primero que lo dijo, pero hoy lo repite todo cl mundo por verdad inconcusa. Pues el mundo es mal autor, mi amigo: es el padre de las verdades guachas, como de los niftos guachos y todo lo que es guacho es ilegitimo | El mundo! Y quién lo ha hecho autor al mundo? Donde ha estudiado? Es doctor? Es abogado? Qué es? Qué hha hecho el mundo?” & Considerando el estado del movimiento de la prensa periddica en le Banda Oriental desde 1835 hasta 1852 (peri- odo del segundo gobierno de Rosas y del exilio de estos inte~ lectualcs) pueden sacarse algunas impresiones utiles para el 45 Ib. Subrayado propio. 6. 1 Inilador, Academia Nacional dela Historia, reproduccién facsimilar, ? Buenos Aires, Guillermo Kraft, 42, pp. 178-180, Gabo Ferro objetivo de este estudio. Atendiendo los nombres de los edi- tores y colaboradores de EGA. y revisando su participacion ena prensa de ese lugar y periodo," se deduce que no solo 1839 es el ao en el cual se editan més periédicos nuevos (once), sino también en el que mas se publican (dieciséis). Segin los historiadores’ Juan Pradére® y Antonio Zinny®, EGA es producido por Andrés Lamas, Miguel Cané, Juan Bautista Alberdi, Valentin Alsina, Luis Dominguez, \\ Miguel Lrigoyen y Juan Thompson. Estos no se relacionan por primera vez en EGA. Los autores comienzan a trabajar juntos en la prensa desde el afto anterior (1838) para la segunda época de El Nacional (EN) y en El Iniciador (EI). La primera época de EN (Montevideo, 1835-36, folio, Imprenta Oriental, 384 mimeros desde el 1* de abril de 183g al 22 de julio de 1836) tuvo varios redactores, pero desde su mimero 227 fue redactado tnicamente por Andrés Lamas. Este ciclo concluye cuando el general Oribe (aliado de Rosas en la Banda Oriental), encarcela [sic] la imprenta y su redactor es desterrado inmediatamente al Brasil 1? 17. Los evadros de movimiento de prensa y autores de periédicos en el Uruguay se anexan al final del ensayo 8, Juan Pradere; Juan Manel de Rosas, Su iconografia, Buenos Aires, ‘9-Antonio Zinny: Historia de ta prensa periéien dele Repidlice Oriental del Uruguay, Buenos Aires, Imprenta y Libreria de Mayo, 1883, 10. "Basus1°y 2°tomos, £1 Nacional tuve varios redaciores, yen e13°, que ‘cmpicza con el nimero 227, fue redactado Gnicamente por Andrés Lamas; hhabiendo tenido que cesar por orden superior (Onbe), encarcelada la imprenta yesuredactor Lamas embareado y desterrado al Brasil, adonde se digi, sin ‘mis recursos que la ropa puestay con muy pocos oningunos pesos,y sin darle ‘tiempo ni aon para avisarasufamitia”. Antonio Zinny:O. cit, pp. 305-369, 138 Banpasie y Crvizizacién La segunda época de EN (Montevideo, 11 de noviem- bre de 1838-1846, folio, Oriental, rebautizada Del Nacional desde el nitmero 194) cuenta con el staff casi completo de EGA (Alberdi, Lamas y Cané eran sus redactores y Dominguez y Thompson colaboradores de la publicaci6n). ; EN inchifa documentos oficiales, comentarios y/o frag- mentos de periédicos extranjeros, salida de correos, reporte del clima, almanaque, entradas y salidas de los harcos al puerto, busqueda y venta de esclavos, variedades relacionadas con el arte y oferta de servicios en general. Alregreso de su destierro, y luego de una entrevista con, el mismo Oribe, Lamas queda en libertad, Ast emprenderé otra empresa, Otro Diario (2837, folio, Imprenta de los Amigos, 7 nttmeros) que se suspende por orden del ya fasti~ diado Oribe que vuelve a arrestar a la imprenta pero no a Lamas, esta vez escondido en casa del Consul portugués.” En su encierro habra reforzado la relacién con sus visitantes, sobre todo con Cané y Alberdi, con los euales comenzar su proyecto posterior El Iniciador (BI, euarto mayor, Oriental) 1. Oribe le habia intimado a su regreso de destierro después de la cesacion dela primera époce de Bt Nacional, que no volviese a escribir, so pena de vali a destierro. A esto contest6 Lamas: “Puede VB, estar seguro que no volvera a desterrarme”, lo que Oribe tomé en el mejor sentido: y cuando este supo que Lamas era el redactor del Otro Diario, le mandé prender, mas ro se pudo dar con él por haberse ocultado primero en casa del senor don Pediro Sagrera yen seguida en la del e6nsul portugués Leitte, ena que estuvo 6 meses encerrado y donde s6lo le veian don Miguel Caney el general Vedia, que no despertaban sospechas porque eran dela relacién. Ae Leitte™. Ib Gabo Ferro "Tal ven parecera extraiio -acusa el mismo Lamas desde la primera pagina del primer namero~ el anuncio de un ensayo periédi puramente litcrarioy socialista: tal vez se fulmine sobre nosotros una mirada desdefiosa al vernos ocupados de las letras cuando la politica Nena todas las cabezas”.!* Ya se ha dicho que EGA es dirigido tenazy exclusiva mente a embestir contra la tirania y el tirano, y no trata cuestiones que apunten a definir la identidad del autor o de la obra. Pero El, editado entre el 1g de octubre de 1838 y el 1 de enero de 1839 —que el presente trabajo considera » antecesor de EGA y no solamente por su formato y sus autores~ silo hace, Puesto que los periédicos son contem- pordncos (semanas de diferencia entre la clausura de unoy la aparici6n del otro) y que Lamas, Cané y Alberdi firman aqui sus articulos —los primeros con siglas, el tiltimo bajo su famoso scudénimo: Figarillo~ pueden considerarse las suestiones que se pretenden trabajar promoviendo un tré~ fico entre estos dos periddicos. Enum articulo firmado por. M. (inieiales usadas por Andrés Lamas) de El se lee: " {Qué juicio ha formado V. de ese papel? Hombre, sabe V. quiénes lo eseriben? No, Seitor, ni eso me parece importa, 12, EUnieiador:O. et. p. 85 uo Si, pero... si conociéramos los editores ya seria mas facil el formar un juicio de él {Como Seitor! Para saber si es malo o bueno un eseri~ 's0 conocer al autor? ...yo ereia que bastaba cono- toesp: cer el ‘escrito Este didlogo —sostenido entre un joven eseritor modemo' y wn viejo lector clasiquista—'6 es montado por Lamas como un debate paradigmético. Entre insultos directos entre el representante de lo moderno" y el defen- sor de lo tradicional” se filtran las representaciones de la figura de autor y las consideraciones del valor de una obra. El joven estima el escrito por el escrito mismo y no por el valor agregado que le importa la imprescindiblemente larga e ilustrada historia de su autor. Seguin el veterano, autor es un individuo masculino de edad avanzada portador 23.Tb,, pp.nng-ui8 1g. "Naya! Vaya! Be V. muy nifto, yon esa mania de moda entre los que todavia tienen la leche en los labios” Tb. p. 195 1 "La sociedad seré lo que la literatura en manos de los clasiquistas: un ‘temo pleonasmo, una eterna imitacién: una abnegacién completa de progreta; una desereson del porvenir, de a perfectibibidad sin fim a que debe marchar la humanidad”. Ib., p.n6. 16, "Mil maldiciones, sobre un ser tan veral, tan imbécil, tan egotsta, tan malvado. ;Maldicién! Sobre ese corazén perdido para los mas dulees een- timientos, sobre esa alma negra, infernal, que no merece ni una mirada de ccompasién”. Tb, 17."V. epmmay nifoy con esa manta de moda entre os que tienen la leche ‘ha de hacer un ridieulo papel ontre la gente de peso. Aplandir Jie V. mal eriado, insolente ‘enlos ‘2unquidamn! Aun mocoso! Esta Va. loco [J tapas no sabe V. que ami no puede insultérseme impunemente” Ib, on Gabo Ferro de los mas altos grados académicos cuya funcién es gratifi- cada con dinero, “Supéngase V. que el autor fuera el Sr. Dr. D...., 0 mi antiguo amigo el ... estos Sefiures, son maduros, tienen experiencia, conocen ¢l mundo, sus cosas y sus hombres Lu galguno me paga algin sueldo por esos trabajos? / La gratitud de la Patria y de sus buenos hijos [...] / —|Mande usted al mereado con tal moneda!” Para el joven, por el contrario, estos atributos no ‘an la dignidad de un escrito: "Si esos caballeros por tener borlas doctorales o gastar pelui garal ny haber sido allé en sus tiempos hombres de saber me presentan un escrito que me parezea detestable, egoista, retrogrado, asi lo he de calificar”. Para este ultimo el texto cor iene su valor ensi mismo y la condici6n del autor es irrelevante: “le tributaré mis elogios a un escritor anénimo, o timo rango de la sociedad, si lo encuentro digno”. Para uno la dignidad del ‘texto es otorgada por su firma, para el otro por su inteneién y contenido. La postura del viejo agita al joven a correrel velo desu anonimato para acusarse como uno de los redactores de la publicacién. Esta maniobra permite estudiar la imagen y los objetivos que los propios autores tenian de si mismos ¥ de los drganos de prensa que producen en cl exilio. En su 142 Bannantn y Civintzae encendido monélogo final, Lamas describe a su grupo como portadores de un discurso moderno, promotores de un capitalismo ideal, santificado, y como intelectuales burgueses agentes del progreso de la nacién.!" 6, Sr. puesto que V. deses saberlo, soy uno de los redactores de ese propio al deseo de que nos pongimos en carnino. Estudiaremos, como lo eid personal, a nuestros Ieoharenos ber que Tecesdadesd a ura, eu baremos conocer soy ; ara ones condorad yor malo, por eglts [1 Nadle ns negrs qi not igre Saamvenes tensors tne los epulersyeteror dla noche, pralaral iy abo tue debe levantare ina lar una Naciin ier [,] Los medion teri ode las qu podanoe ples purrs mierealepr reread og gure ala perea que nov abi contain induc en esta cra innova EL PORVENIR NOS PERTENECE {J quelahuantdd es ndfintdarente perfects que ella rare aca I perfect oleate, no me parece gue lor tow ylvanided guen haere degenrat hata nea ee progreso hasta donde ae pueda ga. Cubists de canae espera ogni exo tattsre oats Hy tela. dl amarge, eluting, de a geronalia™. bp far a ensayarlos medios de deses Cabo Ferro Yano son tiempos de libros “Un libro no es hoy la vida de un hombre”. En otro articulo de El. Cané aporta para resaltar la diferencia pero desde otra perspectiva: el soporte. Los proscriptos no solo tienen urgencia por una escritura répi~ da, casi automatiea, que desoculte las acciones que denun- cian, sino que acosan al representante de aquella vieja époea de los libros: “Si pues, un libro, dice Lerminiere, no es suficiente ya para la expresién de un hombre nia la satisfaccién del siglo, si el pensamiento, tanto individual como general, quiere brillar periddicamente [...] Si pues, un libro no es ya la medida de la capacidad de su autor, ni la expresion mas alta a la que ha Hegado su época, y es viejo hoy lo que ayer se hizo, la inteligencia que no espera en su marcha progresiva ha debido procurarse érganos que atestighen su carrera”. El autor de la modernidad es el que escribe en la prensa, no aquel escritor de libros ~actor de una época que lama “tiempos de la aceién"- en la cual la inteligencia 1g. Andrés Lamas: Ib. p- 86. 20. Tb. pp- 79°81 M44 Bannanre x Givitizacton marchaba con extrema lentitud. Fl libro es el soporte de aquel tiempo en el cual las ideas estaban fijas, alos de aquel viejo clasiquista. Estos javenes autores consideran a la prensa como cl instrumento que la modernidad ha impuesto indispensable para la difusién de los elementos caracteristicos de todo modelo: "Si al comereio, a la politi- ca, ala religion misma le son necesarios los servicios de la Prensa, para extender su dominio y desarrollo”. Segan el autor, cada época demanda distintos sopor- tes que reclaman otros autores, lectores y pricticas de pro- auecién, circulacion y lectura: "Répida como el torrente que se precipita arrastrando cuanto encuentra, la época nos leva con la velocidad del pensamiento [...] Menos que un libro, el periédico no es sino el testimonio de un momento de la vida intelectual; una hoja que el viento arranea al pasar por medio de las flores. Ved hoy justifica~ da la necesidad de los periédicos, por una necesidad abso- uta, vital de nuestra época. [...] No hallarin en nuestras paginas, ni los profundos pensamientos del que eseribe con tranguilidad y reposo, ni la madurez que es consi- guiente ala concentracién sobre un solo objeto; vivimos en tiempos menos dichosos, las pasiones se chocan por todas, partes, las mares se precipitan, y es preciso alzar un eco fuertey atrevido que hiera al coraz6n por ahora” autb. 5 Cabo Ferro La metamorfosis hacia Fl Grito Si EI se definta tan contundentemente, es posible preguntar cul habré sido la causa de su clausura, conside- rando ademas que los editores se ocupan inmediatamente en una empresa aparentemente similar. El ultimo namero de EI se despide con la nota siguiente “NOTA, de los EE. Del I. Con este nimero El Iniciador hha terminado su misién y no volverd a aparceer bajo las for- mas y condiciones que hasta aqui, Es la wltima palabra, la expresién sistemada [sie] y definitiva de su vida de inicia cin y propaganda. Es la rebelacién [sie] franca y pura de cuanto, aquellos tiempos dificiles en que ha hecho su ruta, no Ie han permitido verter sino en articulos mas 0 menos indecisos y vagos. Si las cosas le obligan algin dia a volver a ver la luz, no sera sino para desembolver [sie] y aplicar en formas més accesibles, los mismos prineipios, las mismas tondencias que constituyen este cuerpo de doctrina. Trabas extranias a la voluntad de los redactores han hecho diferir la aparicién de este ntimero, dos meses después del dia que le estaba senalado. Pedimos la primera disculpa por la éltima falta" 2. Tb p. 40 146 Bansante v Greteazacréx tiva, de iniciacién y propaganda cultural, uo tiene objetivos politicos manifiestos contra Rosasy la historia apremiaalos { hombres, El bloqueo francés al Rio de la Plata actéa como | ‘precipitante para el pronunciamiento contra Rosas de los gobernadores de las provincias de Corrientes y Tucuman y del presidente de la Repablica Oriental del Uruguay. Fractuoso Rivera. Desde la misma Bucnos Aires el coman- dante Maza conjura contra el gobernador, y su padre, titular de la Junta de Representantes de Buenos Aires, es aputiala- do dentro la misma edmara poco antes de que el general Lavalle -opositor a Rosas~ ocupe la provineia de Entre Ri yestalle una rebelién en el sur de la provincia, ‘Las fuerzas oficialistas reaccionan con el terror. La Mazorca, el ala radical de la Sociedad Popular Restauradora ¢ instrumento del terror del Estado, se desata com Ja vio~ mneia mas extrema sobre todo aquello que a su propio jui~ cio arrojara cierto perfume a oposicién. Bl aislamiento entre el periédico, los autores y sus ctores, yla categoria de "indecisos y vagos” a sus propios articulos demuestran una pretensi6n de pasaje ala realidad de los nombres propios, de los hechos del mundo, de otro pablico y otros autores. 140 Gabo Ferro El Grito colectivo EGA pretende operar como un proyecto inclusive de todos los antirrosistas donde quiera subsistan: "Tenemos acopiados muchos materiales: pero desea~ mos que todos los argentinos, existan donde existan, ten- gan patte en esta obra: y les invitamos a que nos envien cuantas noticias, datos y detalles gusten, sobre los hechos de Rosas. y también diseos o dibujos para las léminas; 0 al menos la idea, que serd dibujada por nosotros”. EGA carece de firma de autor individual o colectivo y de siglas 0 apodos que permitan descubrir a los editores irrefutablemente desde sus mismas paginas. No obstante, hay un colectivo denunciado por la tercera persona plural que funciona como herramienta inelusiva de sus lectores a una optativa doble funcién lector-autor. Esta figura de un individuo doblemente activo en relacién con la produccién es expuesta dentro del periédico como corresponsal, coescri- tory hasta como copiador: “Observamos que en los articulos que continuamente se nos manda de varias partes, y en especial de la provincia de Buenos Aires, s¢ olvidan algunas de aquellas prevencio- nes. Rogamos pues a nuestros corresponsales que no las 23. EGA, nim. 1,24 de febrero de 1839, p.. Bannan y Crvzactow olviden en adelante; y que no extratien entre tanto que no "36 publiquemos algunas de sus produeciones' “A todos nuestros coescritores jCompaiieros! Os damos las gracias por la benevolen- cia con que habéis acogido nuestros esfuerzos: y trabajare- ‘mos por llenar vuestras patridticas esperanzas”." “Hemos recihido mucha correspondencia de Buenos Aires; quedamos enterados de todo. Ya hemos empezado a hacer, y seguiremos haciendo, Jo que nos dice en su carta del 13 el corresponsal, que nos avisa haber estado copian- do varios niimeros del El Grito”. Por supuesto que esta operacion de copia no es origi- pal, Los aires portenos revolucionarios también alentaban Ja reproducciém manuserita motivada por una imprenta monopolizada por el poder oficial: "No habia en Buenos Aires [se refiere a 1809] otra imprenta que la de Expésitos, y de ella sélo salian eatecismos y cartillas. Pequetios peri6- dicos manuscritos circulaban con cautela, y ¢l boletin de la revolueién germinando corria, 0 mis bien cireulaba con difioultad y mucho sigilo”* 2. BGA, fim, 29,9 de junio de 1839, p. 2 25, BGA. mir. 2,28 de febrero de 1839, p.3. 26, EGA. niin, 10,38 de marzo de 1839. p. 3. 27. Pastor Obligado y Vietor Galvez: Tradiciones de Buenos Aire, Buenos Aires, Eudebs, 977. P42 Gabo Ferro Retomando la consideracién de los lectores de parte de los autores en cl exilio, Domingo Faustino Sarmiento, otro emigrado en el otro eostado del continente, no demanda el mismo tipo de participacién del lector como aquellos de Montevideo, Sarmiento no les reclama funcio- nes de corresponsales, cocscritores ni copiadores, pretende Suscriptores-distribuidores. Publica en El Heraldo Argentino de Santiago de Chile: “Tnvitamos a los emigrados ricos a que se suseriban segtin sus posibles, bien entendido que esta publicacién no se hace con el espiritu de especulacién y solamente esta caleulada para los fines indicados. Cuesta 26 pesos cada mimero, y hay que distribuirlo gratis a todos los argentinos pobres y remitirlo a las provincias de Ghile, a Bolivia, yal Pert, ya todos los suscriptores se dara los ejemplares que soliciten”.28 Lectores, corresponsales, coescritores y eopiadores de EGA trabajan para un pablico hasta entonces desconsi- derado por la prensa antirrosista: "No hablamos con los hombres que estin enterados de las cosas sino solamente con la Campafta, y con aquella parte de li Ciudad, que no sabe bien quién es Rosas, porque sdlo ve la embustera Gaceta Mercantil. Usaremos, por lo mismo, de un estilo sencillo, natural, y lo més claro que podamos” 2? ‘C8. Domingo Fastin Sure: Cnt as, Buenos Ales, 986,» 44 29: HGA,nim.1,ag defers de 1835p» ainpate pov, age Bannantn y Grvnutaactox rigimos la vor a nuestros paisanes de todas las clases, nat y condiciones, para mosirarles que Rosas los engafia” En el mimero 29 (9 de junio) el lector se define mas atin: "Cuando en nuestro mimero 1° anunciamos la salida de este papel, dijimos muy claramente, lo siguiente: Que no reconocfamos mas enemigos que Rosas, los Anchorenas, yuno u otro servilén voluntario, pues todos los demas que le sirven lo hacen engafiados o por no poder més: y todos eran nuestros hermanos: que nos contraeriamos solamente alas pieardias, rohos y crimenes de aquellos malvados: pero sin meternos jamas en su vida privada: que este papel no era para los hombres instruidos de las cosas; los cuales no necesitan de él; sino exclusivamente para los pobres, para los fgnorantes, para el gaucho, para el changador, el negro y el mulato: que por lo mismo nuestra estilo seria claro, muy claro, lo mae que fuera posible”.** Tavorde los lectores Aunque el objetivo de piblico pretendide por BCA. esta bien definido, el encuentro con la vor de sus leetores ideales no llega inmediatamente. Fl espacio dedicado a los gloriosos cantos consagrados a Ia Patria 0 a la Libertad, los fragmentos de la lirica del Himno Nacional Argentino, las 30. EGA, mim. 18, 28 de abril de 1839, p. 1, subrayado propio. 81, BGA, nim. 29,9 de junio de 1839. p.1 1g) ae Gabo Ferra marchas gucrreras y las eanciones neoolisieas escritas por la voz de jévenes ilustrados rioplatenses y muchachas orientales (Calle sparta su virtud ... Sus hazaitas calle Roma Al campo, al campo...) seria por poco un idioma exético para sus pretendidos lectores y los oyentes de gu lectura, Asi. desde el nimero nueve de EGA (aq de matzo) el espa~ cio ocupado por estas voces heroicas es cedido a un género nuovo en expansién desde la década del 20: el gauchesco Este giro evidencia el uso que estos autores cultos ‘hacen en la escritura de la vor del gaucho por medio de una operacién transitiva desde la oralidad de un personaje no letrado ni instraido al campo de las letras, zona privativa de los ilustrados. Como EGA apunta directamente al corazén de la masa adicta al Restaurador de las Leyes, la apropiacién, de la voz de quienes pretenden ganar para la causa antirro- sista también denota una condicién instructive. > Elnegro y el mulato, también lectores pretendidos por BGA, son individuos cuya consideracién social es conclu- yente, pero con el gaucho la cuestién es diferente. "Aun el uuso de la palabra gaucho era ambiguo en la terminologia rosista scflala John Lyach~. Tenia dos significados, segiin la situacién. En piblico se la usaba como un término de estima y perpetuaba la idea de que el gaucho, como el estan ciero, era un modelo de virtudes nativas y que los intereses de ambos cran idénticos. [...] En privado, sin embargo, especialmente en el uso policial, gaucho significaba vago, mal entretenido, delincuente. El primer uso representaba Propaganda politica. El significado peyorativo expresaba Bannante v Civiutzacién distincién de clase, prejuicios sociales y actitudes econd- micas; lo utilizaba el terrateniente, necesitado de trabaja~ dores, para enfrentar al hombre de campo que deseaba per- amanecer libre”. Con la apropiacién de su voz, la cultura letrada se apropia también del mundo del otro, de sus tonos, enun- ciados, nombres, asigna funciones y jerarquias generando una ficcién de realidad. En esta literatura para el pueblo —segin el notable anilisis que Josefina Ludmer hace del género—advertimos otra pre~ tendida operacién instructiva. El texto mismo representa las formas de circulacién y reproduccién € instruye mediante la escritura ordenando la oralidad. Funcionando como un reglamento, dicia a sus lectores y oyentes su pre~ tendida performance. Lectores y no lectores son representados con este objetivo en el siguiente dibujo titulado: Una reunion de patriotas (figura 27). Esta lamina cierra el nfimero 16 (a1 de abril) repre- sentando una situaci6n de lectura colectiva en una reunién de gauchos. El que sostiene ECA dice: Companeros, aqui esti el grito lindo, y habla de las, marcas”. Otro lee en voz alta del papel: “Abajo el Tirano y cobarde Juan Manuel Rosas” 3a, John Lynch, Juan Manuel de Rosas, Buenos Aires, Emess, 2000, pz Gabo Ferro “Aleemos de una vex el poncho”, dice el que tiene el pul a sus pies y va a jugar la carta Prueba gue habla el alma y la purita verdad. No se ha de quedar con las tierras que nos ha quitao”, dicen los otros dos jugadores. 1a figura femenina que sirve mate a los gauchos no tiene voz, idea de EGA no es represe la valientes soldados argentinos, Es dificil suponer que esta escena haya sucedido, pero : ar una realidad, sino producirla. Operacién similar puede verse desde Ia siguiente afirmaci6n mientras declara lo extensivo de la préctica de lectura coleetiva: “EI Tirano Rosas anda con cien ojos para que no ledis jamas, ni Bannanix y Civite més papeles que su inmunda Gaceta: y para que no Iegue a vuestras manos El Grito, este grito de wuestra patria, que os dice la verdad, y os muestra las desgracias que podéis evi tar. Procurad, soldados, procurad leer El Grito; y 0s con de que nosotros somos vuestros amigos, vuestros veneeréi hermano: “Los buenos campesinos no le temen, no; asi es que se nos pide Et Grito de muchas partes de la campaiia de Buenos le- ‘Aires: y nos consta del modo mas positive que cuan gan a agarrar tno, lo leen en rueda, en los ranchos, pulpe- nanifiestan cv4les son en cl dia rias, carreras, y al instan sus disposiciones contra el flojonazo Juan Manuel”.%* Segiin los proseriptos, Rosas no quiere que BGA sea leido, m Considerando estas practicas de lectura y sus destinatarios, cada estamento de la sociedad portesia tendra dedieada una proclama —sin un titulo que lo acuse~ como los Patricios de Buenos Aires, los militares de la plana mayor,® los labra~ da su lectura por los soldados y los campesinos. 83, EGA, nom. an, 9 de mayo de 1839, p.3, 899, p.3, Levantad, evantad vuesteas frentes unmilladas! ,Agsrrad le Bandera de vuestros padres, y clavad su asta en el ‘rompido del tirano!”. EGA, nin. 1, 24 de Febrero de 1839.7. "Levintese una sola cabera en Buenos Aires, y el pueblo entero la sigue; inmediatamente al infierno que le espera [..] los que neral Vidal, Sr, General Pacheco, Sr. Sree, Coroncles Rabelo, Maza, y demas jo do ese puesto, emplead pp.ta rayado propio. Gabo Ferro dores,* los paisanos,** los gauchos,®” los negros y mula- t0s,*° los emigrados"! y los portefios en general.“ 27, “jlabradores! Ya veis lo que es Rosas. [..] Decid, abradores, sien Buenos Aires hnbo jamés un gobierno que hicicra estoy si debéis sufrir rs al infame”. EGA, mina, 4,7 de marzo de 1839, pp. 2-3 38. "Ved, pues, compatriotas, a qué bandera queréis pertenecer; ala Dandera dela Patria, o« Ja de Rosas: ved si queréis que ahora, y despues de vyuestra via, 08 Hamen Patriotas o Ros 7A, nim. 21,9 de mayo de 1839, p.3, ‘39, "Los gauchos siempre han sido patriotasy valientes. Que un grupo de entre ellos junte aunque silo sea cincuenta hombres, y grite Viva la Patria, abajo el tirana; y es seguro que entonces se le reunirain todos, yel flojonazo dde Rosas temblaray caer”. BGA, mim. 1, a4 de febvero de 1939, p.3. 40. "Wosotros hombres de color, escuchad! Desde que se hizo la revolueidn contra Espana, se fort nos Aires el famoso regimiento de Pardosy Morenos. En los carapos Orientales y Chilenos, y en las sierras yyoostas del Pera, quedaron desparramados los hnesos de los valientes Negros y Mulatos, que acompanaron siempre alos ejéreitos de la Patria, Escuchadl: ,Peleacteis entonces,y pelearon vucstros padres por libertad, 0 por sostenera un tirano eobarde [...] Todas eva desgracias terminardn si enel dia grande, que ya se acerca, os reordsie de lo que debéie ala libertad”. BGA, nim. 2,28 de febrero de 1639, pp. 2-3, *Axgentinos emigradcs! (..] la Patria os lama: chedeced 6u vox [.] Tarmal /Dela acl clamor escuchad: / Libertadla otra vez de un tirano, / Otra vex us lnrajes venged”. EGA, mim. 7, x7 de marea de 1839, p, 3y mim. 12,7 de abrilde 839. p.1 42. "Oh! Portenios, porqué aguantis tanto deshonor, tanto insult, tanto despreciol![..] jCivicos de Buenos Airee! nfantes de todos los cucrpos y 1 Tantos 256

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