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LOS FUNDAMENTOS DE LAG CIENCIAS DEL HOMBRE La historiografia Argentina en el sigloXX (II) Estudio preliminar y compilacion de Fernando J. Devoto FJ. Devoto, EJ. Miguez, N. M. Girbal-Blacha, E. Hourcade, N. Pagano - P. Buchbinder, ME. Spinelli, C. Zubillaga Centro Editor de América Latina iat =. Direcci6n: Ricardo Figueira Secretaria de redaccion: Oscar Troncoso Diagramacion: Ricardo Pereyra, Adriana Martinez Coordinacién y produccién: Marta Carrera, Ariel O. Villalba ©1994 Centro Editor de América Latina S.A Tucuman 1736, Buenos Aires Hecho el deposito de ley, Libro de edicién argentina. Impreso en Carybe, Udaondo 2646, Lanus Oeste, Prov. de Bs. As Encuadernado en Haley, Av. Mosconi 640, Lomas del Mirador, Prov. de Bs. As. Distribuidores en la Republica Argentina: Capital: Distiburdora Cancellaro S.R.L., Virrey del Pino 2639, S* "A", Cap. Fed; Interior. Dipu S.R.L., Azara 225, Capital Impreso en enero de 1994 'SBN: 950-25-2149-8. LA RENOVACION HISTORIOGRAFI LAARGENTINA VEL ANALISIC. De Co, POLITICA DEL SIGLO XX, 1955-1966 MARIA ESTELA SPINELLT Introduceién El sbjetno de est aba os spans alguns elements de pore bre remote uth cee trate inter dens po 3 el ire gi: eyernoe a prio ere Frterrumpie con el gale de Estado de 1986, Ten carry Soran tbe etonlaeacaaar tt tee gry etc cia c repaint ies nensconecuna= Hes! zi sidad Nacional dol Cont dota Provincia de Bueno® Mi Unni Nacional de Mat de! Pata. 30 Dado que, lo que nos interesa es tellexionar sobre las, innovaciones y los tesutados de la aplcacion de la Nueva Histona a la construccion del conocimento de la historia politica argentina del sigio XX, nuestra investigacion esta asada en el analiss de aigunas de las obras mas signfica- tivas de este campo que adscriieran al nuevo programa de investigacién, miciado en nuestro meso bajo la nfuencia y {el impulso de José Luis Romero y Giro Germani* Nos hemos restringdo, basicamerte, al periodo sefia~ lado, 1955-1966. por cuanto constnuye ia staoa funcacional de la enovacién histonografica, ain cuando, resuta evicente {ue existen obras postenotes al hto del guise que se ins: erben dentro de la misma tendencia nstegratca, Eltratamiento se haila dividido en dos panes. La primera tiene como marco el fenémeno de ruptura con ia historia politica tradicionaP y con la produccion historigrétca no academica, que denominaremos militante, donde tangenciaimente haremos jugar también la histona externa, fen cuanto ésta iniuye en la percepcién del proceso hsterico yy en muchas de las dscusiones que se lantean. La sequnaa, ‘esta centrada en los rasgos deintones del programa oe investigacién de la Nueva Historia y en la consiceracién de sus aportes al conocimiento del proceso histénco-pol tice argentino del siglo XX. 1. Los cultores de la historia social en ta Argentina En nuestro ambito académico existe hoy acuerdo en cuanto al ol renovador que jug el grupo otientado por José Luis Romero y Gino Germani en la actualzacion de los estudios histénco-sociales* y en la construccion de un pert! profe- sional competino a nwvel internacional de las cencias so- En el caso argentino, que no es el unto, por cierto, la asociacion Historia-Sociologia, se dio como uno de ios asgos més notables de la consolidacién y modernizacion de ambas.* Ya que volviendo al tema que especiticamente nos Scupa, una de las caracteristicas mas salientes de la intro: ‘Guecion de la Nueva Historia en nuestro medio fue su pert interdiscipinari,* como se evidencia en la insercién de estos a Historiadores en los Centos de Investigacién de Ciencias Sociales gue se crean en el periodo (insttuto Torcuato Di Joia e |D.ES)," sus publeaciones tanto en la revista Deserrolo Esondmico como en revistas cletiicas extran- jeras y. enfin. las dos complaciones mas represertatvas de teste nuevo programa de vesigacén, Argentina, sociedad de masas (1965) y Los fragmentos del poder (1968), que Teunen una sere de aticulos de histonadores, socoiogos y Teconomistas, abordando el analsis Gel proceso histonica argentino en tos sigios XIX y XX En el proceso de renovecién de Ia hstorogralia. at gentina hubo dos modelos notables de produccion, por un fado el modelo de Annales, que si bien no es esthcto en cuanto no prevalecieron sus tomatioas més sgntiatvas, toes en ta concepcion de la Historia, entendhda como lobalidad" y por el oto, la Sociologia funcionalsta nore. Smmericana.™ Revisendo esta produccién puede cbservarse que el tasgo mas notable que marcélaruptra'con el modo anterior Ge hacer historia, estuvo dado, en cuanto ala consuscién del dscurso histérco, en el paso de la nerraciénal anal. ‘A posat dela infivencia del modelo de los Annales ere los histonedores argentinos volcados ala ‘Nueva Historia” Sodio en elos un rasgo dstintvo, que nose corresponde con ha de ls tendencias mas caractersticas de ta vayectoria Sequide por los Fstoriadores tranceses en su replanteo det ‘ebajtéeo, estocs abandon dlahisorapolicn* Zqui_ por el cortraro, os temas do historia poltiea co ‘Caton fn atene.gn del grupo renovador, tanto desde la Historia Goino desae la sociobgia historca,y de hecho la misma se roderniza’ inmediatamente, slcanzando ese peril Imerdseoinero que caracteriza algunas de sus verventes fasta hoy. : ‘Tal ver la explcacién de este fendmeno, haya que buscea ana raturatza ara dl prose Neo on 8 Que se produce a renovacién delos estudos,. po ia rss que condo al parodo de inestabicad alien, Sino por una notable atvacion, en circles cada vez més ampiios, Jo la ciscusién ideolégico-poiiea, a la cual no pormansciron ajenos los cientstas sociales envolados en la Kulova Mistora.™ Al menos esa es la preocupacién de fond B13 Se perobe en a Intoducetén que ascribe Tule Halperin Bonghi'e Argentina, sociedad de masas: 32 En esta pam 2'9 para del presenta vokimen el lector pa emer 1 6! lector haar Faund2s un conunto de trabajos, no tedos fos cuales por conta En la experiencia rerovadora ce la his genta, adore dela sponars's See's estgacen tunaamontarhente al eccbico da smitaneamenta el repanted eS Hisona Potica, ea os ampo uno, savers ‘crea pipes istoradores como'de ox sc argos Seen dos exudon poco el ata onde primaba un cima de des alonacor anor 2 Yuna noctn de compares socal cel acinar s eee ertorens, a histena poites da ehh rir hoe rors a isto de atora cal Bosak (aes Sah see Sovologia 1040" evacutradaen laretomasineogee los hstariadores frmedos on latatcon Sea Neots Eo Gusla Hata, que eno tren dela howra retype 'abia producido relavamientos importantes. ° ede ota visi, tabs a sara oli del siglo a sido cuttivada por los Revisionistas"* y por esa. veriomt do aura deberacarmnteat-acastrice so Tazone isolbgcas que abreanco un aro esac gus 1a dal sate al Yea, euth un ells saapoes Gon tue predorni de a Teoia cel inperaismo. Etce Lad !0s ‘publicstas” de deido lenquaje alos que impugnaba to Haperin Dongh en la Inreduceén a Agenng, so rograta a oss def Yl sec eo la siora pltceya no cose tier, pero s core one oe ek invesigan yceloen ane 33, ae ee resporsabies unicos de la toma de decisiones.Esto, Tarn icy er ne ie puoi f Ese comelejo campo interpretativo de Ia historiografia poltca. se tore mas conflictive aun con la incorporacion @ Gel fenémeno peronista, a raiz de lo cual la histone po\ tea, que de por si era polémica, pase a ser parte de las posciones polltcas que se sustentaban en ese contietive presente En este contexto intelectual se inserté la Nueva Historia en el terreno d= analsis poltico del sigio XX. con su nuevo programa de investigacion, que incorporaba, no sélo un Boose conceptual hasta entonces ausente en la historiagratia. romosende con el aislamiento tradicional de los studios histéneos, sino introduciendo un instrumental ana- Tince que rexcaba al abandono de la historia acontecimiental yie permt'a, a1 nelur variables econmicas y sociales en el analss, expicar el proceso global 34 2. Las innovaciones en el marco de anilisie del proceso historico, Una mirada de conyunto sobre beiogretia eroaucisa en e periodo* da cuenta nmnaatareae dh ara cove ae ws Somunes, ue sonics ase nos aren cs aonwenoa io un programa de ivesigacion vevsrs ase sare oe la presencia muy were on cas tosss in varecs ace Ge Germans Porque es precaamerve waccc'escrae cteons Ge le maderasciony a dees ce 92 "craw mean canos,* Jase inicial del acuerdo que ctor: ns ’ sistematicidad @ esta tendencia, ree lead ya con eso, evoros ; on preserca aervo histonogratia polica del sg XX ontow ance So os ance de los rasgon caracerisucos wtroaicess ora hoe Historia a nivel internacional, la nocion de proceso 7st znc9. |g inmersién de ese proceso en un toas mayor ave es ccidente y pariclarmante armenca Larva’ a’ccja some paracion se remo fecuenternantey la wtacch bap ce Ss'mocetos tearcos enol enaias 3 dono srscoes 80", “no sdlo por considerarto relevante para a ¢: a on an Ge proceso posterior a6 smo pola raueva so socvos gus resem on su acontecer seca economco y poutes emo puede cbservarse, aparece ura nossa unsara cel proceso Nitec. E-pajet ave alas ices hava’ en ora neracin, solo puede aprenende'se ee urd core que no admite recortes: ° eee Pare descr a contomo tal ono que 89 desorci practen pov dea gre'aatn 80 herve formas lak Sowers venabies a) na.) Coercion, nmanon 4) Drtnoun ola nara bs rgcses ye potas) Feats eon: Epes oe ea 9) Los guoce pornco-soale as OKIE Be solo igs gos pines is niece tidentementa, este mado de abcrdar la oxpicacién istérica, ha dejado muy lejos, el enfoave tradicional de la 35 ccién administrativa de un gobier. isl de la voluntad y accién indivic rento de comprender las trans. ia sociedad. ee 0. Hay nate, en él int Sales eee aa yon fomaciones de] Estvque el peso de la Teoria de la Mo- sen 65 Cer rte dentro del grupo de historiadores eer coceeaee Sar Ee nt Ne oe See erneo, E10 Te 'Siva Sigal” donde, luego de una serie de eye! Gece sobre la viabilGad de la aplicacién del Sesser nea dopo repo Sean do oer, rs paces ro anor nace ron sara oer ee pete ey ae ea eee Tea bs ae ora mna vez més que la formacién del Partido ese’ cule puede comprenderse en referencia a un "todo" wie ee pare, y que constiuye, en definitiva, el proceso fietaroo gue ha kdo adquiriendo paulatinamente las carsc~ (risices de modernidad, Desde el punto de vista erpetatvo, este trabajo contenia una hipétesis novedosa: Seve aaui u En cleo modo, Racicalimo completa en el plano poltico a SANTOS Stas. encase al donde a te Go “600 eratradional. En cambio, en lo econémica, se go como limite 1916— el siancio de te Unién Cvs hanes neni a procesos claves del proceso ecanémice J.5uacoan to naignacién moral frente al acento Que 8 asivise# econemvea ponen sus opositores, reprosenta, 60 Zins resiia, un recutea a valores de tpo ‘tradicional: ‘ecsbea sl dorde la ‘ite de 1880 era ‘moderna’? Plo ete sroceso hstérico, tras cuya aprehension @8- soma mecica que se avanzaba hacia el presente, plantea AokensTa de dtc resolveién: ia inestabilidad politica, ‘42 German’ ceracterizaba en una comparacion muy arpa ‘aco “modelo occidental’ y con respecte & OF dems paises de América Latina. como la "paradoja argen- tina’.” Este problema, que partensce a su propio presente, y resulta deporsi moviizante, estuvo en la base de casitodas las investigaciones historicas y sociolégias de este period, Asi, por ejemplo, introducia Dario Cantsn el problema de su trabajo, EParlamento Argentino en épocas de carnbio: 1890, 1916, 1946 Eique existe una “parade argentina” pareceria cosa clara. Los datos que prosentaremos musstran oéo el apsrato gubé hhamenial se Wve haciendo mas tepresentaiva ce dversos ‘grupos sociales. La incorporaciin de ia burguesia a la comu- Fidad poliica se levs a cabo on forma reawarente ‘Sci, fungus no exenta de conficias.¥ af sutrago unversa(.) inyeetS nueva sangre on los cuerposrepresentatvos: 10s Wejos partidos dela oposiien ganaren es eiaccones consecutvas, decir verdad, se produyo una rogresion con la revoluccn de 4680, poro en 1946 tuvo lugar la legada de un nuevo mow ‘mionio popular. (..) Esto desarrollo, cuya etectividac no puede hegarse, two también otras dimensiones (.) Tomados on ‘Conjunto, estos sucesos consbtulan un buen augur para of ‘ecarollo utaor 6 la Argentina.” Dario Cantén, realizé una radiografia sociotéaca del Parlamanto Argentine, en su busqueda de expicacion a la inestabilidad politica argentina, que ya habia iniciade con la introduccién de otro actor poltco clave, las fuerzas arma- das." Y completaria luego, con ese magnifico estudio abordado desde la sociologia electoral, pero con alcances, explcativos mayores, que él sigue hasta 1966." Para mantener esta idea de la radiogratia socioldgica de la politica, que es una de las caracteristicas notables de esta pproduccién, habria que mencionar también el trabaja. ya ‘mucho mas mareadamente sociolégico, pero que se inscribe dentro de la misma problematica y de la misma influencia germaniana, que es Los que mandan,® de José Luis de maz, donde el autor intenté desmenuzar ia naturaleza del poder politico en la Argentina, partiendo del analis's de los canales de reclutamiento de los politicos, incorporando nuevos actores sociales, la Sociedad Rural —y dentro de ella los {grandes y pequefios propietarios—. los empresarios, la igle- Sia, las Fuerzas Armadas, los diigentes sindicales: para Cconcluir que, desde el punto de vista astretamente funcional, No existid en el pais una elite dingente. 37 patie cancac denture nt togied La et roceso historico argentino, es un problema, por ue tiene ¢ Prpedia duracion. La busqueda de sus raices se Fe ee en recid ain hve ga, in a baba ren er ee esto nace algo mts do tronta afos fa Argentina aparece frtertaaa con stomatvas polis que no log resoNer shor ESfndo ae lat cosas no seria dal todo logit procamar Srormalera normalad pomanenta, quo oa ol vo cima Enea concede por varas goneracones argentras, Mas ‘ator apunar bs rasgos tts de ese onsen polico en perrana ens. en cuvo parfocsonamento se acre rttos: ocivamente cue han eoiorado los sUcesivos regimanes Eenoco porel pals ene! cima ter desig, Sus elemento ‘enstares be constuyen sn vcs la posit de ganar Sera cetas solionas potas y sociales la adhesion port ‘enentay egurado a mayoriayiunevesdaddacontar-—para ‘mosnet ena soueionase= con apoyo Tes eras a= mess que se han avovtumbredo a maneja oma coxa 878 ‘ca lueeagque se ontwora ols pranace en propiedad” Luusgo de defnir los nudos problemsticos del proceso histonce-poitico* pasaba revista a la Argentina desde los anos 30 el comenzo de la frustracién, no sin antes tratar de eemiticar une de las opiniones polticas generalizadas en is @ Gel cardcter revolucionario del Radicalismo. Continusba luego e! analisis hasta su presente préximo, las es gue Geron ei tnunfo al Dr. iia. Este ensayo que abordaba la historia més reciente, fue “pan6, proviniendo de un historiador, a las ‘ion snes ge Jose Lus Romero™ en este pelgroso terreno. 2 eraciia argentina’ de Germani, comun en el grupo Ge histonsaores socitiogos de la enovacion, aparec Argentina en ei Cale, retormalada en el lenguaje de la Tattacién analiica, propia del metodo de la retlexién hist 62. Tue Helin Donghise ha relendo recienternante a esta bre, relatande sus origenes y el “cima de friaidad" con que tue resto. r Lo acompan ol silence pibica y una gran cantidad ds asen timientos cas secretos. Eso se debia no a que al bro tanera ta fuerza maciza de lo verdadero, sia que reijaba bien no foque la gente queria crear sina lo que elactvamente crea: que 88 estaba dentio da una ensie irelrenabie. = La investigacion y Ia retlexién sobre la inestabiidad olltica, iniciada bajo este programa, no se agot6, etectiva- mente, en 1966. Es més, las investigaciones posterores de alguna manera se iniciaron en la revisicn de las hostesis formuladas en este periodo. Valga come ejerclo, e! trabajo de Miguel Murmis y Juan Carios Ponartiera*” 0 mas re- Cientemerte aun, fa compilacién de Manuei Mora y Araujo @ Ignacio Llorente,* que se inscrben dentro aa! mismo pert Profesional gestado entre fines de los afos $0 ios primeros "60. Los aportes en el terreno del conocimiento y el trabajo histéricos. Esta somera revisién de la produccién, colecaca bajo a! prisma de las innovaciones introducidas por la Nueva His~ {oria, muestra que el avance, en el terreno ce la historia Poltica Argentina del Siglo XX, etre fines ae ios arcs. 50 y ‘mediados de los '60, no fue nada desdefabie Tulio Halperin Donghi ha sefalado que esa época ‘aparece rodeada hoy de un bilo un poco sorprencerte para quienes la vivieron. Sin duda esto puede parecer asi a Quienes padecieron las Vicistudes de una reaicad acacé- mica que con el tiempo puede facimente weaizarse. Creemos, sin embargo que, visio en una perspectva de Conjunto del desarrollo historiografico nacional, ei programa de invastigacién introducido por esa generacisn de crentisias Sociales dio un vueleo definitive en la conceccion y en ios trabajos de historia politica, ain cuando su reaizacién piena, 8 nivel de la formacién universtana, se halla visto interrum ida por los avatares politicos que sulnera el pais, y part: Cularmente la Universidad, El abandono dela historia acontecimientaly Ia introduc ién de la nocion de procese histérico como totalidad, eve 39 ,ceminencia en la explicacin alos factores a olorae Ps, por sobre os institucionales. Eneste esque, mc Pe epic pre meme, 2 das ae, ima. feental en el enfoque tradicional, pierde entidad y se, feetinca poliea, eoncepto que ellos introducen, es pre. Bfo‘en el nuevo enfoque analico, de un complejo juego PrMoreses que conjugan los dstinios fragmentos del pee eer La itroduccién de métodos sociolégicos en el abordaje ela politica, ensiquecid el enfogue y lo hizo cuantiteab incorporando también la técnica de la encuesta, En este terreno se tra un lazo indisoluble sociedad-poliica para haeerintelgbie elproceso, que fue una de las caracteristeas mas notables Por otra parte, a incorporacién de la tear levé a que la hstora nacional perdera su aisiamiento, el subsumise en un marco de analisis mayor, aue es elmodelo occidental 0 1 marco latinoamericano* Ambos contribuyen, por corr. paracicn a expicar las caracteristicas originales del desa- role intern. En eiterceno empitico la Historia Argentina del siglo XX 8 la storia de la Argentina Moderna, pero que comienza a ‘equi rasgos de tal en 1680, all habria tn proyecto de medernizacion, y por eso el interés panicular en el periods y las re'erencies Gonstantes al mismo para explicar el de- tarrolo posterior. Oeciarnos que la inestabilidad politica es el problema ‘ue est8 por debajo de casi todas las Investigaciones, y de hecho en éste, el hto es la decada del '90, porque all so mareé la nvatiidad de un modelo econémico, que dejé de Ser un modeio de crecimiento y la ruptura del orden paliico Gemoerdtica, ue signticaba una lnvolucién en la transicion hacia la meosernizacion politica Germani. en eu formulacion de la teorla de fos clos polticos, nabia contemplad esta ruptura del orden police 20170 urs “regresin anal (por el fraude) ala democracia £2 partepocién hmtada* y para Tullo Haberin Dongh {amin en un proceso mds largo, como "primera rostaut cion"* Este nus problematico eho lugar ala nvestigacion, ‘uizés la mas completa para un petiodo reciente y acetals Sentro del nueve modale istoriogratico, de Alberto Gna que, Dersiguendo una expicacionfolalzadra, antonca los aoe ry I '30 con el surgimiento del peronismo. En ella relevé un Important caudal bibliogratico y documenta, expuesto en estilo narrativo. Vista desde la perspectiva de casi treinta afos, podria afirmarse que, la vision de la “década del '30" es, en el Conjunto de la’ produccién que hemnos estado revisando y a pesar de la existencia de matices, més condenatoria que comprensiva. Ello se explica en parte, por el peso de las teorias (de la Modernizacién y de la Dependencia) que estan detras del andlisis tactico. De todos modes. eilo no invalida fl hecho de que los avances en el relevamiento empirco fueron considerables. El otro nudo problemético de la inestabiidad politica ‘estuvo consttuide por el fenémeno peronsta, caracterizado or Gino Germani como *régimen nacional-pooular’ que ‘colocaba dentro de la etapa de “transicién hacia un régimen ‘con partcipacién total’. El tema fue parciaimente abordado iodo 1955-66 mas desde la relacion teérca que indagacién empirica, lo que sélo se hizo parcial- re odo en los trabajos de Dario Cartény José Luis de Imaz, desde el enfoque sociclégico, preccupado por

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