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LA POESÍA DESDE 1939 HASTA 1975

El fin de la guerra civil da paso a una dura posguerra marcada por la pobreza, el exilio de muchos
intelectuales y la censura, que nos mantiene aislados y hace que la cultura española evolucione
ajena a la europea. Los intelectuales intentan reflejar de alguna manera la situación en la que se
vive mediante la evasión hacia lo íntimo.

POESIA DE LOS AÑOS 40. POESÍA EXISTENCIAL


Poesía arraigada
Son poetas que comienzan a publicar hacia 1936, por lo que son conocidos también como
Generación del 36. En un principio, son afines al régimen general de Franco para más tarde
alejarse de este. Publicaron en revistas como Escorial.

Se caracterizan por evadir a la intimidad cotidiana por lo que van a emplear temas como la vida
cotidiana, el amor, la religión o el paisaje, todo esto distanciado de la realidad del país.

Emplean un estilo sencillo y cotidiano y, en cuanto a la métrica, emplean formas tradicionales,


como el soneto y, a veces, verso libre.

Los autores que destacan son Luis Rosales con La casa encendida y Leopoldo Panero con
Escrito a cada instante.

Poesía desarraigada
Opuesta a la poesía arraigada ya que cultiva una línea existencialista que expresa la
desorientación y el caos de la vida humana.

En 1944 se lleva a cabo la ruptura de la mano de dos poetas del 27, Dámaso Alonso con Hijos
de la ira y Vicente Aleixandre con Sombra del paraíso.

Se caracteriza por un sentimiento de angustia y desesperación. Dios se convierte en la única


posibilidad de salvación del hombre. Esta religiosidad va a ser conflictiva ya que está repleta de
angustiosas preguntas a Dios. Abandonan el ámbito personal (al contrario que la poesía
arraigada) para intentar solidarizarse con los que sufren.

Dentro del estilo, utilizan un tono angustioso y un lenguaje coloquial brusco y dentro de la
métrica, emplean el verso libre y el versículo.

Otros autores son Blas de Otero con Ángel fieramente humano y Redoble de conciencia.

Existen otras tendencias como el postismo creado por Edmundo de Ory.

POESÍA DE LOS AÑOS 50. POESÍA SOCIAL


Esta poesía está dentro de una literatura de denuncia ya que ha de ser instrumento de
transformación social ya que se preocupan por él aquí y el ahora de manera colectiva, por lo que
pasan del yo al nosotros. Los temas tratados son los problemas de España, su situación, la falta
de libertad y sus injusticias. Podemos distinguir dos oleadas de autores:

De la primera oleada destacamos José Hierro con La Quinta del 42, Gabriel Celaya con Cantos
íberos y Blas de Otero con Pido la Paz y la palabra.

De la segunda oleada destacan Angel González, Claudio Rodríguez y Jaime Gil de Biedma.

POESÍA DE LOS AÑOS 60. POESÍA DE LA EXPERIENCIA


También conocido como el grupo poético de los 50, estos poetas han vivido en su infancia la
guerra civil y en su memoria retendrán el frío, el hambre y la libertad. Critican la poesía social ya
que en esta poesía hay una ausencia de lo personal, por eso van a escribir una poesía de la
experiencia en la que el autor incluye experiencias personales. Se caracteriza por concebir la
poesía como forma de conocimiento: le interesa lo subjetivo y la experiencia personal. Van a
tratar temas de la propia experiencia como la infancia, la familia, sentimiento amoroso, amistad...
Es una poesía de corte realista que emplea un tono reflexivo e intimista. En cuanto al estilo
emplea la sátira y la ironía.

Destacan autores y obras como Ángel Gonzalez con Palabra sobre palabra, Jaime Gil de
Biedma con Las personas del verbo, José Ángel Valente con El fulgor y Claudio Rodriguez con
Casi una leyenda.

POESÍA DE LOS AÑOS 70. LOS NOVÍSIMOS


Es una nueva forma de hacer poesía que comienza con Arde el mar de Pere Gimferrer, que
anuncia la nueva tendencia mediante un lenguaje brillante y un mundo poético y original.
Castellet publica una antología titulada Nueve novisimos poetas españoles que incluía a autores
como Gimferrer, Manuel Vazquez Montalban, Félix de Azúa, Guillermo Carnero, Leopoldo María
Panero y Ana María Foix.

Las características más importantes son que escriben al margen de cualquier preocupación
perceptiva, emplean la escritura automática, incluyen elementos exotico-literarios (temas
orientales, mitos clásicos, ciudades desconocidas), están influidos por la cultura norteamericana
(el cine, la tv, la publicidad...) y manifiestan la sensibilidad camp, basada en humor, ironía y
exageración. En resumen incluyen el esteticismo, el culturalismo, el decadentismo, el
vanguardismo y el modernismo.

CLAUDIO RODRIGUEZ
Nació en Zamora y murió en Madrid. Fue miembro de la Real Academia Española y recibió varios
premios: el premio Adonais por Don de la ebriedad y Premio Nacional de poesía por Desde mis
poemas (selección de poemas hechos por el mismo).

Dentro de su estilo refleja un acento personalísimo, está obsesionado por la forma y emplea un
sentido del ritmo y un lenguaje poético inconfundible. Usa el realismo metafórico que consiste
en tomar un elemento concreto de la realidad e interpretarlo de manera trascendente. Lo refleja
en su obra Conjuros en la que relaciona la ropa tendida con el alma del poeta y una viga con la
solidaridad de los seres humanos. También emplea imágenes, metáforas y símbolos
sorprendentes, lo que dificulta la comprensión de la obra.

En cuanto a los temas habla de la pureza, la solidaridad, el amor, la muerte, la amistad, la


limitación de capacidad de conocimiento... sobre todo, la naturaleza.

Algunas de sus obras son Alianza y condena, El vitelo de la celebración ,Casi una leyenda y
Elogio de la sombra.

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