Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Dentadura
La Dentadura
La Dentadura
El diente es un órgano anatómico duro, enclavado en los alvéolos de los huesos maxilares
a través de un tipo especial de articulación denominada gonfosis y en la que intervienen
diferentes estructuras que lo conforman: cemento dentario y hueso alveolar ambos
unidos por el ligamento periodontal. El diente está compuesto por calcio y fósforo, que le
otorgan la dureza.
Los dientes, ordenados desde el centro hacia las mandíbulas son: incisivos que cortan, los
caninos que desgarran, los premolares que trituran y los molares que muelen
Las caries y las enfermedades de las encías son responsables de la pérdida de piezas
dentales y de dolores y molestias que podrían prevenirse con una buena y simple higiene
dental. Además de las revisiones periódicas, hay que acudir al dentista ante el mínimo
problema.
Aunque ya te laves los dientes y tengas cierto cuidado con tu boca, puedes mejorar tu
higiene dental de manera espectacular adoptando unas simples costumbres. Hay unas
reglas básicas que debes seguir si quieres tener unos dientes y una boca en perfectas
condiciones:
EL CEPILLADO
Cada limpieza dental debe prolongarse por lo menos durante tres o cuatro minutos. Los
movimientos, al comienzo circulares, después verticales y por último horizontales, deben
ir cubriendo lenta y suavemente todos los dientes y las muelas. Este tipo de aseo, repetido
varias veces a lo largo del día, contribuyen a evitar problemas dentales.
EL CEPILLO DE DIENTES
Para lograr una eliminación de la placa dental y de los restos de alimentos que quedan en
los dientes mediante una limpieza manual, el cepillo ideal debe tener cerdas suaves con
las puntas redondeadas -con preferencia, de origen animal-, un mango largo y recto, con
una cabeza lo suficientemente pequeña como para penetrar en la boca hasta alcanzar los
dientes y las muelas menos visibles, y con la superficie de cepillado plana. Los cepillos de
dientes deben renovarse con frecuencia, cada tres o cuatro meses, para evitar que las
cerdas desgastadas dañen las encías.
Con los cepillos eléctricos se obtienen una limpieza más minuciosa de los dientes, pero no
son los indicados para las dentaduras demasiado sensibles.
EL HILO DENTAL
Este hilo es muy útil como complemento previo al cepillado. Dado su escaso diámetro,
penetra en lugares en los que los cepillos no suelen llegar, por lo que ayudan a eliminar los
restos de alimentos y la placa no alcanzada por aquéllos. La introducción del hilo tenso
entre dos dientes debe hacerse con suavidad para evitar que roce con fuerza la encía,
pues ésta se desgarra con facilidad. Los mejores hilos son los no encerados, porque, al no
resbalar, aseguran la eliminación de los desechos adheridos a la superficie de los dientes.
EL DENTIFRICO
Son diversos los dentífricos que se encuentran hoy en el mercado. Los hay en pasta, en
polvo y líquidos, de distintos colores y sabores. Algunos contienen flúor, otros colorofila o
urea, elementos destinados a neutralizar el efecto de las bacterias que pueden
acumularse en los dientes y en las encías.
Los resultados concretos que pregonan los fabricantes no son concluyentes hasta el
momento, pero todas las pastas dentífricas ayudan a eliminar la placa dental y, de manera
especial, a reducir la incidencia de caries y de infecciones en las encías, así como también
el mal aliento.
ALGUNAS DOLENCIAS BUCALES
La gingivitis, también conocida como estomatitis, está provocada por una infección
generalizada que causa un estado inflamatorio de la mucosa bucal, y su curación requiere
tratamiento médico para eliminar la infección. Como medida complementaria conviene
efectuar frecuentes enjuagues de la boca con agua tibia durante el tratamiento.
La paradontosis o piorrea, que afecta con mayor frecuencia a las personas de edad
avanzada, es una infección que se extiende por la pulpa dental y provoca frecuentes
hemorragias de los vasos sanguíneos de las encías.
CONSEJOS UTILES
* Es conveniente una buena masticación e insalivación de los alimentos, pues con ello se
procura no sólo una buena digestión sino también el conveniente aporte sanguíneo a
todos los elmentos bucales.
Los dientes de los niños son un capital frágil y precioso. Para que tengan siempre una
bonita sonrisa, libre de caries u otros problemas debes tener en cuenta:
El esmalte dental
El esmalte dental o tejido adamantino, es una cubierta de gran dureza, compuesto por
Hidroxiapatita (mineral más duro del cuerpo humano y también presente, pero en menor
densidad, en huesos) que recubre la corona de las órganos dentarios, afectando a la
función masticatoria. Por lo tanto, está en relación directa con el medio bucal por su
superficie externa, y con la dentina subyacente por su superficie interna. En el cuello tiene
relación inmediata o mediata con el cemento que recubre la raíz, siendo extremadamente
delgado a este nivel y aumentando su espesor hacia las cúspides, donde alcanza su
espesor máximo de 2 a 2,5 mm en piezas anteriores y hasta 3 mm en piezas posteriores.
El esmalte es translucido de color blanco o gris azulado. El color de nuestros dientes está
dado por la dentina, se trasluce a través del esmalte y está determinado genéticamente.
Generalmente los dientes presentan un color amarillento, excepto en el borde incisal,
donde predomina el color gris azulado del esmalte. Debido a que es una estructura
cristalina, el esmalte es un tejido birrefringente. El esmalte está formado principalmente
por material inorgánico (94%) y únicamente una pequeña cantidad de sustancia orgánica
(1,5%) y agua (4,5%). El material inorgánico del esmalte es similar a la apatita.
El análisis de los componentes minerales del esmalte revela que predomina en ellos el
calcio bajo la forma de fosfatos, de los cuales el más abundante es el del calcio hidratado,
que se denomina por sus características químicas hidroxiapatita. Pueden aislarse
proteínas en varias fracciones diferentes, y éstas en general contienen un alto porcentaje
de serina, ácido glutámico y glicina. En suma, la proteína del esmalte es de tipo
estructural, muy especial por sus aminoácidos constituyentes y a la cual se le ha
denominado amelina o enemelina.
Dentro de las sustancias no proteicas del esmalte se citan asimismo al ácido cítrico o
citratos, carbohidratos como galactosa, lípidos, etc. Las células encargadas de la formación
de esmalte son los ameloblastos
Es importante controlar a un niño desde que erupcionan sus primeros dientes (seis meses
como promedio) con el fin de educar a los padres en la prevención de caries. Dos años y
medio es el ideal para iniciar un tratamiento de posibles caries y efectuar acciones de
prevención como la fluoración y sellantes. Sin embargo pueden existir problemas a menor
edad y hay que tratarlos en forma oportuna por el especialista por lo que recomendamos
controles periódicos con el Odontólogo (Odontopediatra).
2.- ME SANGRAN LAS ENCIAS AL CEPILLARME LOS DIENTES, CUÁL ES LA CAUSA Y QUÉ
DEBO HACER.
3.- MI BOCA TIENE MAL OLOR, CUÁL ES LA CAUSA Y QUÉ PUEDO HACER.
El mal aliento (halitosis) tiene causas gastrointestinales y bucales. Dentro de las causas
bucales, estas pueden ser variadas, siendo la acumulación de placa bacteriana o sarro por
técnica de cepillado defectuosa y la presencia de múltiples piezas o dientes cariados, las
más frecuentes. Frente a esta situación lo más conveniente es acudir a una cita con el
Odontólogo quien determinará la causa del problema y ofrecerá una solución
terapéutica.
6.- ES RECOMENDABLE EL USO DEL HILO DENTAL. ¿QUÉ TIPO DE CEPILLO DENTAL DEBO
USAR?
La seda dental, junto con el cepillo y el agua, constituye un elemento primario en el aseo
bucal, por lo tanto, su uso debe ser diario. El tipo de cepillo a utilizar debe ser
recomendado por el odontólogo tratante.
Dependiendo del origen y de las causas del cambio de coloración de los dientes es posible
blanquearlos usando técnicas especificas de gran efectividad y absolutamente indoloras
por parte del Odontólogo.
Los sellantes se utilizan como medida preventiva para evitar la formación de caries en las
superficies de mayor riesgo de los molares sean estos temporales o definitivos. Para los
molares temporales lo ideal es indicarlos a los tres años y para los molares definitivos a los
seis años para el primer molar y a los doce años para los premolares y segundo molar
definitivo. Los sellantes constituyen una técnica indolora de bajo costo y alta efectividad
para la prevención de caries en el niño.
Los implantes óseointegrados constituyen una nueva técnica que ha revolucionado los
tratamientos odontológicos ampliando de esta manera las alternativas de realizar la
reposición de piezas dentarias perdidas ya sea en forma fija o removible con un alto grado
de satisfacción estética y funcional para el paciente.
La técnica de Implantes requiere en forma previa de un estudio clínico-radiográfico del
estado óseo de los maxilares del paciente donde serán instalados los implantes de tal
modo de estudiar la mejor decisión en la formulación del plan de tratamiento.