UNIVERSITARIA CIENCIA Y TECNOLOGÍA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD COORDINACIÓN DE INVESTIGACIÒN, EXTENSIÓN Y POSTGRADO
EL ACTO DE IMPUTACION COMO UN DERIVADO DEL DERECHO DE
DEFENSA
Autora: Mariatta Martínez
C.I.: 23.616.347
Ambiente: 18
Maracay, Octubre 2020.
EL ACTO DE IMPUTACION COMO UN DERIVADO DEL DERECHO DE DEFENSA
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999)
establece en su artículo 2, lo siguiente:
Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de
Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político.
En este sentido, se aprecia que el sistema de administración de justicia
garantiza el goce y ejercicio de los derechos fundamentales en los ciudadanos, sea cual sea su situación, siendo un aspecto ineludible el acceso a la tutela judicial efectiva, lo que implica el acceso a la justicia y el derecho al debido proceso.
A tales efectos, el Código Orgánico Procesal Penal (2012), en su
artículo 126 establece que la imputación queda referida de la siguiente manera:
Se denomina imputado o imputada a toda persona a quien se le
señale como autor o autora, o partícipe de un hecho punible, por un acto de procedimiento de las autoridades encargadas de la persecución penal conforme a lo establecido en este Código. Con la admisión de la acusación, el imputado o imputada adquiere la condición de acusado o acusada. La denominación de imputado o imputada podrá utilizarse indistintamente en cualquier fase del proceso
En este orden de ideas, puede advertirse que la imputación se da
cuando se señale a una persona de haber cometido un hecho punible bien sea como autor o participe a través de un procedimiento policial, una vez admitida la acusación, el imputado o imputada adquiere la condición de acusado o acusada.
Así las cosas, cuando una persona es imputada, impera también el
término “presunción de inocencia”, establecido por el artículo 8, al señalar que “cualquiera a quien se le impute la comisión de un hecho punible tiene derecho a que se le presuma inocente y a que se le trate como tal, mientras no se establezca su culpabilidad mediante sentencia firme”, siendo el principio de presunción de inocencia un derecho fundamental que refuerza el derecho a la defensa contemplado no solo en el artículo 12 del código in comento que establece que “la defensa es un derecho inviolable en todo estado y grado del proceso”, sino que también como uno de los derechos fundamentales establecidos en el artículo 49 constitucional, en que se establece, en su numeral primero, es por ello, que todo imputado tiene derecho a la defensa ante las situaciones o hechos que se le atribuyan.
Lo descrito, queda cimentado con mayor fuerza, al establecerse el trato
digno al imputado en el artículo 10, cuando a su vez, se legitima su derecho a la defensa al concedérsele en dicho articulado “exigir a la autoridad que le requiera su comparecencia el derecho de estar acompañada de un abogado de su confianza”.
Por otra parte, el hecho de impedir al imputado su derecho a la defensa,
constituye una violación flagrante sus derechos fundamentales, lo que implica fuertes sanciones a quienes lo cometan. Así mismo, la defensa debe ejercerse desde el primer momento en el que la persona es imputada, por ende, se hace preciso facilitar todos los medios posibles para que se dé curso al cumplimiento del artículo 12, sin menoscabo a las garantías establecidas en el artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) y demás leyes.