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Pernos de anclaje de dos patillas y grapas de anclaje Placas de preanclaje con pernos soldados
La fijación de las vigas metálicas en los muros de mampostería es una práctica habitual. Las viguetas de
acero se benefician, gracias a las propiedades del acero, de luces consecuentes con un empleo de espacio
vertical útil reducido que llega a ser nulo al utilizar una viga integrada con losa. La unión de la losa y de la
viga por medio de conectores puede aumentar considerablemente la luz.
El éxito de esta operación está condicionado a la naturaleza de los esfuerzos transmitidos al punto de
apoyo, y también a la resistencia intrínseca del muro soporte. Así, para un mismo caso, la carga admisible
variará según estemos en presencia de un muro de ladrillo, de mampostería tradicional o de hormigón
encofrado.
La técnica de las chapas frontales fijadas con clavijas es apropiada para pequeñas y medianas cargas
inferiores a 20 kN. Por encima de este valor, es necesario verificar cuidadosamente la capacidad del
material y el comportamiento de los anclajes químicos cuya capacidad de resistencia corre el riesgo de
verse disminuida por el material soporte. El autor considera útil recordar que un anclaje simple mediante
anclaje químico en ladrillo no da el mismo resultado que una viga montada en apoyo en una cavidad de
mampostería cuya ejecución se detalla en la ficha siguiente.
Anclaje mediante clavijas y placa Fijación de viga tipo IFB o SFB con gran ala soldada para montaje de forjado sin pérdida de altura
Detalles del anclaje de una viga metálica en una cavidad Vigas mixtas que atraviesan el muro soporte
La técnica de fijación en cavidad es milenaria, ya conocida por griegos y romanos. En la rehabilitación, los orificios de la cavidad se practican antes del montaje de
las vigas que primero se nivelan, luego se calzan y por último se anclan de manera definitiva mediante material. Para obtener una buena resistencia, la parte
encerrada dentro del muro debe ser lo suficientemente grande. También se debe adaptar la capacidad de rotación de la viga para no dar lugar a un empotramiento.
Esquema de detalle de fijación de una viga sobre un pilar existente Fijación de una viga de acero sobre una viga de hormigón existente
En ocasiones, las estructuras en buen estado de una construcción de gran tamaño pueden conservarse y se les puede dar un nuevo uso en la medida en la que son
capaces de soportar la nueva distribución de cargas de la construcción ya modificada. Las ilustraciones mostradas, más arriba, representan: a la izquierda: el
montaje de una viga de acero anclada sobre un pilar de hormigón, a la derecha: una viga de acero fijada mediante una placa y anclaje químico sobre una viga de
hormigón armado. En ambos casos la técnica es similar. Una vez que se ha comprobado la resistencia y la estabilidad de los esfuerzos aplicados (esfuerzo cortante,
momento flector) generados por las nuevas cargas, se realizan los orificios del soporte con los medios apropiados como por ejemplo una herramienta de corte con
diamante… El corte no debe dañar el acero de la armadura del hormigón. El corte de los redondos es especialmente perjudicial cuando la armadura trabaja a
flexión. En el caso que se dé este tipo de manipulaciones en la estructura, hay que tratar con mucha precaución las uniones que producen efectos de
empotramiento. Estos efectos son perjudiciales para el funcionamiento de la estructura cuando no se han tenido en cuenta; y cuando se trata de efectos deseados,
son muy difíciles de llevar realmente a cabo.
Esquema de detalle de fijación de una viga sobre un muro de hormigón Fijación de una viga de acero sobre una viga de hormigón existente
Al rehabilitar, la fuerte cohesión de los muros de hormigón encofrados se presta fácilmente al montaje de vigas metálicas complementarias. Por una parte, la
resistencia estructural de los muros es adecuada porque tienen una carga admisible elevada; por otra parte, el montaje de placas fijadas con pernos o la realización
de orificios en el muro por medio de herramientas de corte apropiadas es preciso y permite el montaje de elementos de unión de manera satisfactoria. Existen varios
métodos para anclar una viga en un muro existente. El método empleado depende de los esfuerzos a transmitir.
El soporte simple de una viga absorbiendo el esfuerzo cortante se llevará a cabo: sea por medio de una placa fijada con anclaje químico como indica la ficha
anterior, sea montando la viga en una apertura practicada a tal efecto con calzado por medio de rastreles. La absorción de un momento flector es más compleja. Es
necesario en primer lugar calcular la resistencia del muro y a continuación practicar una cavidad donde se anclarán armaduras complementarias a la armadura
existente y una placa fijada con espárragos soldados.
Los pernos de expansión o los pernos de anclaje permiten sujetar cargas El sellado y el anclaje químico permiten fijar directamente una varilla roscada en
moderadas y pesadas en los elementos de alma llena. Los pernos de expansión hormigón o materiales de alma llena. La carga admisible es muy alta y el sellado
están compuestos por un tornillo o perno y de un taco metálico. Los espárragos es prácticamente indestructible. El mortero químico puede utilizarse incluso para
de anclaje están compuestos por una varilla roscada de punta cónica y una anclar los redondos de acero en una estructura. Los pasos de montaje son 5:
tuerca, sin taco. Los pasos de montaje son 3:
1. Perforar el orificio mediante 3. Apretar la pieza. 1. Perforar el orificio con perforador, 4. Colocar la varilla roscada,
martillo perforador, 2. Limpiar bien el orificio, 5. Fijar la pieza.
2. Colocar el perno en el orificio, 3. Llenar el orificio con mortero,
NB: En el caso del hormigón, los espárragos resisten una carga de hasta 8 kN. NB: Los espárragos resisten cargas de hasta 90 kN de carga. El resultado
depende del material y de la corrección de la fijación (limpieza del orificio…).
Pernos de expansión, pernos de anclaje Anclaje químico o sellado químico