Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior
Universidad Bicentenaria de Aragua
Facultad de Salud y Desarrollo Humano
Turmero Estado Aragua
ANÁLISIS
Profesor: Estudiante:
Jesús Eduardo Reyes Soto Joxander Guzman
C.I: 27.863.048
San Joaquín Turmero marzo 2020
PRÁCTICAS CUESTIONABLES, CRITERIOS A CONSIDERAR PARA LA TOMA DE DECISIONES Y FUNCIONES DE ARBITRAJE E IMPORTANCIA DE LA ÉTICA PARA EL EJERCICIO DE LA PROFESIÓN.
La ética y psicología en términos comunes, la ética es el conjunto de
principios que definen lo que es bueno y lo que es malo en la vida humana. Alguien es calificado de "ético" cuando su actividad es consecuente con esos principios y realiza aquello que una determinada sociedad estipula como bueno.
Toda profesión, en sentido amplio, supone un saber científico y
técnico, tanto en el orden teórico como en el orden práctico. Es decir, toda profesión supone un conocimiento más o menos especializado y unas habilidades vinculadas a ese conocimiento y que permiten actuar el saber. Se trata, por consiguiente, de un saber teórico-práctico. La profesión, además, supone un ejercicio de ese saber a nivel público al interior de una determinada sociedad. La ética profesional es, en un primer momento, aquel conjunto de principios que permite distinguir lo bueno de lo malo en ese quehacer de un saber teórico-práctico en una sociedad, es decir, cuándo ese quehacer es bueno y cuándo es malo.
Existen algunas concepciones sobre la ética psicológica, muy
extendidas en nuestro medio, y que, representan dos enfoques erróneos que acarrean graves consecuencias: la concepción de la ética como un aditamento postizo y la concepción de la ética como un conjunto de ideales abstractos y universales. Frente a una ética postiza y a una ética idealista, hay que afirmar que lo ético está intrínsecamente presente en toda actividad profesional y, para el caso, en la actividad psicológica. Esta presencia intrínseca abarca, por tanto, la racionalidad científico-técnica de cada profesión (aquí, de la psicología) así como las determinaciones y aplicaciones concretas.
El desarrollo armonioso propuesto como primer principio ético de la
actividad psicológica reclama el principio complementario de una enseñanza que lo haga posible. El que todos los hombres y todo el hombre puedan alcanzar un desarrollo adecuado requiere una estructuración diferente de la sociedad, de las relaciones intergrupales e interpersonales, de los mecanismos de poder y de organización social. Pero esto no se improvisa y menos desde el punto de vista de capacitación de las personas; el camino para ello es el de la enseñanza.
Los principios éticos relevantes en la práctica de la investigación
psicológica con personas son el respeto, el beneficio y la justicia; de los cuales se desprenden distintas temáticas fundamentales a la hora de investigar, como el consentimiento informado de los participantes, los riesgos y beneficios, la validez, el manejo de los datos, la comunicación verbal y no verbal, entre otras. Esto se remite a la ética personal del investigador, sin la cual pueden resultar inútiles muchas regulaciones y normativas al ser desoídas por quien no tiene la convicción íntima y sincera de cómo debería accionar. El saber realizar investigaciones en forma ética conduce a la habilidad para obtener resultados válidos, la cooperación necesaria de los participantes y el apoyo social necesario para sustentar la ciencia. Es verdad que existen múltiples regulaciones y códigos de ética, pero la forma en que se cumplen, y la profundidad y honestidad con que el investigador los lleva a cabo, dependen, en última instancia, de su interpretación de tales normas la cual parte de su ética personal.
La ética y psicología coinciden principalmente en el estudio de los
actos humanos, sin embargo, la psicología los explica en el aspecto del hecho y porqué ocurre, la ética sólo se interesa en normas de derecho de ése acto, así como en la bondad o maldad del mismo.